Partida Rol por web

- Si estáis seguros podéis retiraros a vuestra mesa. Habéis ido muy rápidos. - añade al final, aunque por la sonrisa de su cara es seguro que Brad y Aelia no se han equivocado con los ingredientes. - Que pase la siguiente pareja!

Michael y Anne se acercan y recogen los ingredientes.

- Vamos, quién va?

Fuí a la mesa del profesor con Dharma cuando nos llama para empezar el juego, la verdad es que este profesor me cae bastante bien, es una manera muy divertida de empezar el curso, asi que se me pasa rapidamente la verguenza de antes.

Dharma encuentra rapidamente el bezoar y yo encuentro bastante bien tambien el azotalenguas.

-He encontrado el azotalenguas!

Y se le enseño a Dharma y al profesor con una gran sonrisa.

Dharma, Lion, os falta uno.

Seguimos buscando y enseguida encuentro el ultimo ingrediente.La verdad es que los acababa de ver y no me resulto muy dificil encontarlo, lo cojo y se le enseño al profesor y a Dharma

-Es este vérdad, profesor?

Qué momento más extraño, de repente Donnie me había corregido, lo miré con una ceja levantada, mientras me rascaba la barbilla con insistencia, pero paré de hacerlo porque empezaba a sentir cierta molestia. Finalmente, moví la cabeza a modo de afirmación y sonreí inocentemente.- Posiblemente sea cómo tú dices... ¡Pero que más da una U o una O! La diferencia es mínima, si no lo "subrayas" ¡Ni se nota!.-Afirmé con una gran sonrisa, tras eso, le saqué la lengua de manera divertida. Pese a que lo acababa de conoce, y por lo poco que lo conocía, era un joven que me había caído bastante bien ¡Mucho más que eso! Me caía genial. Creo que teníamos algo en común, los dos éramos unos auténticos desastres, claramente cada uno a su manera, los unos desastres al fin y al cabo. Y es que él me lo demostró casi al instante en que y pensé aquello.- ¿No apuntaste nada? ¡Por las barbas de Merlín y las faldas de Morgana! Deberías haberlo hecho...¡Y algo aún más importante! Tenemos pequeñas criaturillas traviesas, porque definitivamente, tú no me pasaste todos esos ingredientes.-Miré mis apuntes mientras hablaba y después a él, el cual miraba con interés mis pergaminos.- Oh, claro... Si eres capaz de descifrar estos jeroglíficos. No será un trabaj fácil, pero con esfuerzo y constancia ¡Lo conseguirás!.-Sin dudarlo dejé todos mis pergaminos encima de los de él y me aparté.- Ahí tienes, eso sí, esos garabatos no forman parte, así que nada de copiarlos, sé que son bonitos ¡Auténticas obras de arte! Pero no te servirán de nada a la hora de estudiar.-Le expliqué tranquilamente, cómo si fuese lo más normal.

-¡Oh, Donnie! ¡Venga vamos, después copiarás todo eso, levántate, venga!.-Le pedí de manera ansiosa cuando el profesor nos invitó a jugar a "La busca de los Ingredientes".Agarré su brazo y tiré un par de veces para que me hiciese caso, tras eso me adelanté sin dudarlo, asomándome por encima de la mesa del profesor.- Donde estáis, no os escondáis..  ~ .-Me quedé muy quieta y tras eso señalé un frasco.- ¡Ahí está! ¡Lo sabía, sabía que te encontraría!.-Miré al profesor Slughorn unos instantes, para después sonreírle despreocupada.- Lavanda, linda y bella flor. Esta la tiene mi abuela, huele bien, no podría confundirme~.-La dejé apartada, dejando que Donnie la mirase, pero estaba tan segura de que era esa, que no le dejé replicar.- ¡Oh! Ahí, ahí... ¡Donnie, esa también! ¿Verdad?.-Señalé la Sisymbrium sophia, pero la cogí suavemente, alineándola con la Lavanda. Nuevamente bordeé el lugar, sin decir nada, levanté un frasco en el cual había semillitas, me llevé la mano a la cabeza y después miré al profesor dudosa.- Y semillas de... ¿Canela?.-Estaba algo segura, no del todo, aún así dejé mis tres elecciones sobre la mesa. Había visto los otros dos ingredientes, pero sería demasiado egoísta el hacer todo, por lo que me acerqué a mi compañero para ayudarle.- ¡Oh, vamos! Solo quedan dos más... Y están ¡Taaaan cerca! Que si fuera un Duendecillo de Cornualles, te tiraría de las orejas.-Exclamé de manera despreocupada, intentando animar al joven. Sin poder evitarlo, hacía pequeños gestos, incluso señalaba el lugar donde estaban situados.

Miro a Aelia con una sonrisa y asiento, siguiéndola hasta nuestra mesa para sentarme en mi sitio mientras los demás terminan de recoger los ingredientes.

-Me ha gustado, ha sido bastante divertido - digo a mi compañera con una sonrisa.

Miro a Lion sonriente. Parece que se lo está pasando realmente bien. Eso me alegra, pues seguro que lo ha pasado mal antes, con la respuesta equivocada. Así se le olvidaría ese incidente y sería una experiencia diferente la del primer día de clase.

Me doy cuenta de que en la mesa de Ahelia y Brand hay 5 ingredientes en vez de 4 , que son los que tenemos nosotros.

-¡Se nos ha olvidado uno!- vuelvo a mirar los nuestros. Bezoar, azotalenguas, lavanda, la planta lila de nombre raro... -¡Oh! ¡Faltan las semillas! - vuelvo a echar un vistazo y las encuentro en un momento. -Ahora sí que está.- digo y me levanto con los ingredientes para ir a la mesa  

Me acerqué tras Diane nervioso. Me quedé quieto, mirando como encontraba todo ella sola y preguntandome si el profesor no anotaría mi quietud como algo malo. Entonces apartó un tercero y vino a mi.

-Vale vale... a ver... -me quedé mirando los ingredientes- ESTE! -cogí el bezoar- es... es una bola así que... sí... -lo aparté. Volví a mirar los ingredientes, meditando -azotalenguas...? -cerré los ojos y estiré la mano - YA! -lo aparte junto al bezoar y los demás ingredientes y me puse al lado de Diane. En pose orgullosa y dando gracias mentalmente a los apuntes de Diane que miré por encima unos... 10 segundos.

Dharma y Lion consiguen sus ingredientes y vuelven a su mesa a un gesto del profesor. Poco después, Donnie y Diane hacen lo mismo, dejando al resto de grupos pasar y conseguir sus ingredientes. Algunos son realmente rápidos, a otros les toma mucho más tiempo, pero al final están todos listos.

- ¡Bien, bien, bien! - dice el profesor - Casi todos habéis acertado, aunque debo decir que vosotros os habéis equivocado con las semillas, estas son de pino. - dice mientras cambia el bote de semillas de Michael y Anne. - A las dos parejas más rápidas, además, ¡les voy a dar 5 puntos para sus casas! Normalmente no lo haría, pero habéis sido realemtne rápidos y sin dudar ni un momento. ¡Qué buen comienzo de curso! A ver, la parejita del fondo. ¿Cómo os llamáis?

- Yo soy Adrianne. - dice una niña Hufflepuff.

-Ryan, profesor... - dice el niño Ravenclaw de su lado.

- Adrianne, Ryan. ¡5 Puntos para cada una de vuestras casas! ¿Y vosotros? - dice mirando a Aelia y Brad.

-Yo soy Brad...ley - digo, dándole mi nombre completo tras dudar un poco.

Sonreí a Aelia muy ilusionado al ver que hemos sido una de las dos parejas más rápidas. Además de ilusionado, bastante orgulloso de haber empezado tan bien mi primera clase.

-Aelia Arin.- Dije con un hilo de voz. También sonreí a Brad un momento. Me gustaba la clase de pociones y me alegraba de haber podido hacer las cosas bien, ya no siendo los más rápidos (¡que mejor, oye!) sino simplemente haberlo hecho de una forma decente. ¡E incluso habíamos conseguido 5 puntos para nuestras casas! Eso era bueno, aunque no creía recordar tener ni idea de qué representaban. Bueno, quizá después de la clase podría preguntárselo a Brad, para que me lo aclarara. Sí, eso iba a ser una buena idea. Seguro que él lo sabía, más que nada por la mirada que me acababa de echar.

- Bradley, Aelia, ¡5 Puntos cada uno! - dice el profesor entusiasmado. - Ahora viene cuando empezamos a preparar los ingredientes. Hasta la próxima clase no empezaremos la poción, porque necesita cierto tiempo para hervir, pero si preparamos los ingredientes hoy tendremos tiempo de sobras.

Con un movimiento de varita los potecitos y frascos vuelven a las estanterías la mesa del profesor queda vacía, excepto por el caldero.

- Bien, bien. En la página 7 de vuestro libro tenéis el remedio que vamos a preparar. Tenéis el nombre y características más importantes de cada ingrediente. ¡Si, si! Podría haber empezado por ahí pero no habríais puesto tanta atención ni motivación en estudiar los ingredientes. Debajo tenéis cómo se preparan. Voy a poner igualmente las instrucciones en la pizarra y obviamente sois más que bienvenidos si necesitáis preguntar. Además, os añado cómo guardarlas mejor para conservarlas en perfecto estado para la próxima clase.

El profesor comienza a mover la varita cómo si escribiese y diferentes palabras van apareciendo en la pizarra. En un minuto, tenéis las instrucciones escritas.

1- Bezoar: Cortar por la mitad. Machacar una de las partes hasta que sea polvo, cuánto más fino mejor. Colocar el polvo en un tubo de ensayo para guardarlo. Guardar el medio bezoar envuelto en un trozo de tela en un frasco.

2- Azotalenguas: Separar las hojas del tallo de una en una. Procurad que ninguna se rompa. Guardar en un frasco de cristal para conservarlas.

3- Semillas de canela: machacar en el mortero hasta volverlas polvo, cuánto más fino mejor. Guardar en un tubo de ensayo.

4- Lavanda: Separar las hojas de las flores. Meter las hojas en el mortero, guardar las flores en un frasco.

5- Sisymbrum sophia: Cortar en trozos pequeños. Cuánto más mejor. Meter en el mortero.

6- Machacar las sisymbrum sophia y las hojas de lavanda hasta conseguir una pasta homogenea. Añadir agua poco a poco mientras se machaca para ayudar a la unión. Guardar la pasta en un frasco húmedo en el interior. 

- Utilizad vuestros propios frascos, espero que no os los hayási olvidado. El trozo de ela para el bezoar me lo podéis pedir a mí. ¡ A trabajar!

Lo apunté todo en mi pergamino y cuando acabé miré a Diane:

-Vale... cómo quieres hacerlo! Tres y tres? O a la vez? A mi me da igual pero no sé... tampoco es que me fíe mucho de mi lado cocinillas...

Después de llegar a la mesa el profesor comienza a hablar nuevamente. Al sentarme, abro el libro por la página que se nos indica y leo atentamente. Está todo bien descrito, así que no me preocupo por el tener que estudiarlo más tarde. Para hacer la poción, Lion y yo trabajamos en equipo, como con los ingredientes. 

Me quedo embobada mirando cómo el profesor mueve su varita, y como en la pizarra aparecen palabras escritas como con tiza. Así que... íbamos a hacer magia de verdad. ¡Qué fuerte! Aún no me creo dónde estoy. 

No tardamos en comenzar con el primer ingrediente, el bezoar. -Profesor, ¿nos puede prestar un trozo de tela, por favor? - pregunto sonrojándome un poco. Cuando el profesor nos lo da, envolvemos la mitad que nos sobra de bezoar siguiendo las instrucciones al pie de la letra y machacamos el resto, consiguiendo un fino polvo.

Lo mismo hacemos con los demás ingredientes, siguiendo las instrucciones del profesor, aunque la planta de nombre extraño y la lavanda nos cuesta prepararla un poco más que el resto. Es difícil conseguir la pasta homogénea que pide el profesor, pero finalmente lo conseguimos con un poco de esfuerzo. 

-Mire, profesor. Ya hemos acabado.- Digo cuando ya lo tenemos todo metido en los frascos, que milagrosamente no se me habían olvidado. Menos mal que con la carta venía una lista de todas las cosas que teníamos que comprar para empezar las clases, porque ¿quién me iba a decir a mí que acabaría preparando los ingredientes de una poción, como si fuese una verdadera bruja salida de mis libros, en la primera clase? 

Miré a Donnie cuando me habló, dudé unos instantes, pero finalmente sonreí ante sus comentarios.- ¡Somos un equipo! Cómo equipo, debemos estar juntos en las buenas y malas. No te preocupes, yo te ayudaré ¿Vale? Pero nada de tú por un lado y yo por el otro, de pifiarla, mejor que sea los dos juntos.-Me acomodé sobre mi taburete y miré el libro, por la página que el profesor había mencionado, era cierto que allí estaba todo perfectamente explicado, pero por si acaso, preferí copiar lo que había también en la pizarra.

Sonreí

-Está bien! Manos a la obra! -abrí también mi libro, como hizo Diane y leí -Boh! Esto está chupado... al ataque!

Habíamos empezado bien, la parte del bezoar estuvo chupada, separar las hojas del azotalenguas en un par de minutos estuvo hecho, habiéndonos repartido el trabajo pero... el problema llegó con las semillas de canela. Por mucho que ambos intentamos molerlas llegó un punto en el que ya no pudimos más, así que desistimos... aunque un rato después volvimos a por ellas hasta dejarlas perfectamente machacadas.
Separamos las flores de lavanda, cortamos en trocitos bastante menudos la Sisymbrum Sophia (quedándome bastante satisfecho con el resultado la verdad...) y hicimos la pasta homogénea de la mejor forma que pudimos. Guardándolo finalmente todo en sus respectivos lugares, tal como había puesto el profesor Slughorn.

Me senté en el taburete, relajando los hombros:

-Fiiu... bueno... tampoco nos han quedado tan mal no...? Odio la canela... -dije mirando mal el tubo de ensayo donde estaba guardada.

Trabajando en equipo con Michael, Anne y él consiguieron preparar los ingredientes con buenos resultados. Las flores de lavanda se les cayeron al suelo cuando las iban a guardar, pero aparte de ser un poco caótico y requerir tiempo extra para recogerlas, no afectaba a su preparación o propiedades.

- Qué torpes... - dice con una media sonrisa.