Partida Rol por web

"El cuarto de baño de los ejecutivos" murmura SHAUN MICHAELS

"Esto... que seguramente, ESTE sea el retrete de Anreip y el otro, el de los orcos"

Esto es otra cosa. Aun sentia algo de vomitos por el otro lugar y con permiso de mis compañeros me hago paso para abrir la tapa y echar las potas que aun tenia en mi interior.

Lo siento, pero asi tienen buen recuerdo nuestro. Aun tengo revuelto el estomago.Digo forzadamente intentando sonreir.

Luego al notar el aire por la pared y el agujero, intento examinar su robustez por si se puede tirar abajo.

Anacteia suspiró con desgana al saber que no había salida por ese lado.

- Me parece que nos va a tocar lidiar con los perros - dijo -. Esperemos que estén atados o enjaulados - deseó mientras no prestaba atención como Sheela terminaba de dejar las últimas sobras de la cena en la limpia letrina.

La pícara descubre que el muro y los agujeros son de roca maciza. Por otro lado, observa que por la cara del clérigo corre una lágrima de uno de sus ojos. Parece apenado.

Consigues dejar escapar una lágrima de uno de tus ojos al recordar tus momentos vividos con tu mascota.

- Toca matar chuchos, por lo que parece. El druida se encoge de hombros mientras se acerca a la puerta donde de donde antes provenian los ladridos.

- Cuando esteis preparados, abrimos la puerta y matamos a lo que nos impida salir. Una pausa, Vamos lo que hemos estado haciendo hasta ahora, jajaja

Agarra su baston y se prepara a la señal de sus compañeros

Me preparo mi arco junto a una flecha.

Nos tocará pelear de nuevo chicos. Animales o no, nos jugamos nuestras vidas. Espero no hayan sorpresas.

Al fin aire libre, a través de los muros se oyen lejanos gritos de combates, al fondo del patio os espera la puerta que os llevará a la libertad, pero algo os llama la atención, al fondo de la sala. Custodiando la puerta de salida, presumiblemente, una figura hercúlea de un hombre entrado en años y con barba que porta una enorme hacha de batalla, además de sujetar a dos perros con cadenas que no paran de gruñir al veros. El techo aún es cerrado, pero las ventanas dejan entrar el aire fresco, al estar abiertas de par en par.

- ¡¡Colgare vuestras cabezas en las almenas hasta que los gusanos no dejen mas que vuestros malditos cráneos!!

Anacteia, tras entrar y ver el percal, suspiró.

- Oh, que bien. No podían estar enjaulados. Tenían que estar sueltos - dijo entre dientes con fastidio.

Y sin más preámbulos conjuró contra aquel hombre.

Aunque llegamos a la libertad, aun no era toda nuestra. Delante teniamos al carcerbero y sus perros dentados. Sin duda se le veia ansioso de clavar esa enorme hacha, asi como esos perros de hincarnos el diente. Esta vez para variar de táctica y limitar a los enemigos, me cojo una de mis trampas de oso y la lanzo en las cercanias de los perros, en la trayectoria mas logica (linea recta) para atacarnos.

Grundar al abrir la puerta trastabillea con un adoquin mal colocado, aunque logra recuperar el equilibrio y no caerse al suelo, lo que sucede a su alrededor le supera y no puede más que esperar acontecimientos

por su parte, SHAUN MICHAELS, siempre presto a la aventura, y siempre listo para cualquier desafio, se prepara y dice

"Nyoron"

Lo dicho. SHAUN MICHAELS concentra una plegaria a Feronia, pidiendole que el poder de la destruccion guie su espada y carganfo, descerraja un ataque poderoso sobre el barbudo.

"Rip and Tear!!!!"
"Rip and Tear! Rip and Tear!! Rip and Tear!!!!"
"Dynamite!!!!!"

"Por Daisy!!!!:

El hechizo conjurado por Anecteia es poderoso. Si bien hizo efecto en otras ocasiones, le cuesta esta vez debido al tiempo que se invierte en el mismo. El gigantón barbudo no parece afectado lo más mínimo, así como el perro de más a su derecha. Sin embargo, un escalofrío parece recorrer el cuerpo del segundo perro, al que parece afectarle. La trampa de Sheela cae a sus pies, prácticamente, y a punto está de daros un disgusto. La pícara creía poder llegar con ese armatoste hasta el enemigo, cosa no muy ortodoxa, por otra parte, y pierde el tiempo.

Shaun, impetuoso, se lanza a atacar directamente al barbudo, no prestando atención a que este está rodeado por dos perros, los cuales tratan de morderle. Uno de ellos lo logra, produciéndole una fea herida en la pierna que rápidamente torna de rojo el pernil de su pierna. El perro que acierta no puede tratar de tirarlo al suelo porque está presa del hechizo de sueño y tras su ataque, cae dormido al suelo, aunque muy cerca de la batalla.

El enorme barbudo grita al recibir un tajo del clérigo. - ¡Maldito! 'Cómo osas atacar a Lord Calabozo! ¡Pagarás por esto! ¡Por Anreip! - Y descerraja un poderosísimo golpe con su maza pesada que apunto está de acabar con la cabeza de Shaun volando, quien esquiva por muy poco el duro golpe.