Partida Rol por web

La Casa de las Rarezas

Interludio 1 - La noche de Duriel

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25/08/2019, 19:23
Director

Avanzáis por las calles de Duriel, recorriendo el mismo callejón que habíais visto antes para llegar a la mansión. Bien es cierto que ya no oís los mismos gritos, ni los gemidos, ni nada parecido. Pero la ciudad, aunque la noche esté tomando el control del cielo, no parece llena de menos vida.

En cuanto salís al paseo del Preservador, las farolas etéricas de luz clara iluminan todo el lugar con esmero. Carruajes pasan de un lado a otro, viandantes, mercenarios de los Filos en grupo, damas agarradas del brazo de galantes caballeros, muchachos jugando. La noche de Duriel aún está llena de vida y movimiento, quizás porque todavía es pronto.

Cruzáis el puente imperial, avanzando por el paseo central entre las dos calzadas que lo recorren. El paseo está decorado con las muchas estatuas de los antiguos emperadores de Redas. La mayoría de estas se encuentran desgatadas, envejecidas o rotas. Entre cada una de estas, hay chicos vendiendo periódicos, puestos con bebidas, otros vendiendo castañas o torrijas… Es extraño. El lugar tiene más tenderetes que un mercado de una ciudad pequeña. Algunos ya lo conocéis, otros lo cruzáis por primera vez, pero es un lugar imponente. 

Nada más cruzarlo, Edirian gira hacia el paseo del río, y allí mismo observáis los locales que ha mencionado. Enfrente del río hay al menos media docena de pequeños bares y restaurantes, donde la gente se hacina en las terrazas y el interior intentando que les sirvan. Menos en uno de ellos, más tranquilo, donde la mayoría de los clientes parecen de la nobleza, el resto tienen un carácter bastante heterogéneo, aunque no observáis mucho pordiosero: la mayoría de los que paran por esos lugares parecen gente bien. 

Como ya se ha mencionado, hay seis locales pegados unos junto a otros:

El Hurón, un antro atestado de gente. La mayoría del personal esta tomando vinos y comiendo lo que parecen unos pequeños montaditos variados. Algo típico de Duriel, suponéis.

Casa Clara, el más lleno de todos. La gente bebe de todo y come tapas tanto fuera como dentro, de pie. Parece haber un ambiente bastante festivo. Oís música en el interior del local.

El Conquistador Ignoto, un local de tres plantas con una magnifica terraza habilitada en su azotea para comer. El sitio parece más tranquilo, da la sensación de que su clientela pueda acudir más tarde.

Sidrería el Turiano, un llamativo local que parece servir la clásica bebida de las tierras turianas y comidas del norte. El local parece tener bastante gente, y por el aspecto, debe ser el menos caro de todos.

El Galeno, otro bar de tapas. Este está bastante tranquilo dentro de lo que cabe, quizás incluso tengáis mesas para todos. Hay un par de mercenarios de los Filos fumando algo fuera, en la entrada.

La Dama, el local de lujo ya mencionado. Hay bastante clientela, nobles por el aspecto la mayoría. Aun así también es bastante heterogéneo. Pese a ser el local más caro, tampoco es un sitio exclusivo. 

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25/08/2019, 19:35
Fantina

Mientras avanzas hacia los bares, Fantina tiene una breve charla contigo. Se la ve nerviosa, como siempre, pero más decidida que antes. 

- Gavilano - te dice, sonrojada-. Quería darte las gracias, yo... Esto puede ser una buena oportunidad para mi. Pero... Una vez cenemos, me iré a casa. Tengo que ir a buscar a mi pequeño. Si mi... Si mi jefe descubre que voy a abandonar el trabajo irá a por él - explica, pero levanta las manos antes de que digas nada-. No será un problema. Con la paga que he conseguido gracias a ti, ahora podré pagar mis deudas y dudo que se atreva a enfrentarse a mi, pero tengo que ir por mi niño hoy mismo. Una vez cenemos os dejaré. Pero gracias, de veras. Espero que algún día pueda pagarte lo que has hecho por mi. 

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25/08/2019, 19:38
Edirian

- ¡Aquí estamos! - dice Edirian al llegar, señalando el cúmulo de bares que ha descubierto, para su satisfecho orgullo-. ¿Donde queréis ir? A mi tanto me da, todos parecen servir vino que es lo que importa.

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25/08/2019, 19:39
Yria

La muchacha, que no ha cambiado mucho sus ropas (aunque ha dejado su arco para no llamar tantísimo la atención) mira con expresión circunspecta el lugar, y niega de pronto. 

- El noblezuchoso esi parez un mierdolo - comenta, señalando a la dama-. Y sidras fuera de Turia es comon caga en el plato, una patochá. 

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25/08/2019, 19:41
Director

Detenidos junto a los bares, toca decidir. Quizás baste con que uno entre para uno de ellos, o podéis discutirlo entre todos. Ya sabéis como son estas cosas... Muchas veces la iniciativa es lo que cuenta. 

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25/08/2019, 21:06
Hiparchia de Menas

Se ve que Hiparchia disfruta de aquel ambiente. Del bullicio nocturno, de las luces etéricas, del aroma de los deliciosos platos que se huelen desde la calle. Y del sonido de las copas, al llenarse y vaciarse de licor una y otra vez. Por fin algo de diversión. 

- ¿Por qué no probarlos todos? -pregunta con una media sonrisa. Parece que está reviviendo en esos momentos sus años universitarios. Una copa y un plato por local, podemos comenzar por aquel, el Hurón. Dice, señalando al atestado garito. - Cada cierto tiempo, a la señal acordada, tocará cambiar de sitio. Así podremos conocer en una sola noche toda la oferta nocturna de esta ciudad. ¿Qué os parece?

Se acerca sugerente a Gavilano. Propongo que la señal sean tres chillidos de nuestro querido Gavilano, imitando el ulular de un búho real. Le roza la barbilla al galán para que le mire a los ojos. ¿Qué me dice, mi señor, sabrá imitar el sonido del ave en cuestión?

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26/08/2019, 09:50
Gavilano
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

No marco a la gente porque no quiero que sepan que tiro vocalogia xD

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26/08/2019, 10:26
Gavilano

Finalmente, antes incluso de que él pudiera ir a avisarlas, el cuarteto que faltaba descendió las escaleras y ya no hubo excusa alguna para no seguir a Edirian fuera de la mansión. Tras cerrar las puertas con cuidado, echaron a andar cruzando el centro de Duriel hacia la zona de tabernas la que el joven burgués había hablado.

Mientras avanzaban, Gavilano lanzó alguna mirada hacia Inara, que parecía ya mucho más recuperada, pero no llegó a dirigirse a la mujer. Y un poco más tarde, cuando Fantina se acercó a él para hablar, ya no tuvo oportunidad de hacerlo. Al menos no hasta que, acabado finalmente el paseo, alcanzaron el lugar prometido por Edirian, unas calles que contenían al menos cinco bares con bastante clientela y mucho ambiente. Al menos de uno de ellos surgía una música que hizo que el joven comenzara a tamborilear con los dedos al compás de la melodía.

Fue Edirian el primero en hablar, pero la réplica de Yria fue la que arrancó una sonrisa al joven. La espontaneidad y la llaneza de la guerrera norteña le resultaban tremendamente interesantes, tanto que estaba dispuesto a aceptar sus tesis aunque no estuviera de acuerdo con ellas por completo. Estaba ya a punto de contestar cuando fue Hiparchia la que tomó la iniciativa. La mujer, que en la mansión se había mostrado hosca y casi hostil, parecía haberse transformado por completo en ese ambiente.

Con curiosidad, la observó como si la viera por vez primera, reformulando la impresión que se había creado en primera instancia, y preguntándose cuál de las dos caras era la máscara y cuál el rostro. Para cuando ella se le acercó y le acarició ligeramente en mentón, ya la estaba mirando a los ojos, sosteniendo la mirada de ella con la suya extrañamente cercana.

-¿Está de broma, señorita? -Contestó, separándose ligeramente de ella y echándose a reír con ganas ante su propuesta. Era la del joven una risa vibrante y contagiosa, que se extendió por la noche de Duriel hasta que logró contenerla lo suficiente como para seguir hablando. -Por supuesto que sabré. ¿Tan difícil es hablar como las aves del cielo?

Irguiéndose en toda su estatura, Gavilano cerró los ojos, y tomó aire, llenando su pecho antes de alzar la cabeza hacia el cielo, fruncir los labios y lanzar un chillido que, en efecto, resultaba casi imposible de distinguir del ulular de un búho, como si realmente el joven de cabello dorado conociera el lenguaje de las rapaces.

-Sin embargo, tengo que disentir sobre el lugar. Si hay algo que tengo claro, es que la música es una buena señal. -Añadió visiblemente satisfecho, acercándose a la puerta del Casa Clara para intentar observar el interior, del que surgían las animadas notas. -Comer y beber está bien, pero ahí dentro tal vez incluso podamos bailar. Ya habrá tiempo para sentarse más tarde, cuando las piernas estén cansadas.

-¿Qué me dice, mi señora? -Añadió volviéndose hacia Hiparchia, utilizando las mismas palabras que ella le había dedicado a él momentos antes. Las luces de éter que se reflejaban en los ojos claros del joven y su sonrisa retadora resultaban extrañamente atrayentes en la penumbra de la noche de Duriel. -¿Sabrá seguir el ritmo de un baile?

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26/08/2019, 10:29
Gavilano
Sólo para el director

Mientras caminaban hacia los bares que Edirian había descubierto, Fantina se acercó a Gavilano. Ladeando la cabeza con curiosidad, el joven fijó su mirada en la mujer mientras la escuchaba agradeciéndole lo que había hecho. Una moneda al aire había caído de cara para ella. Pero nadie podía saber cómo caería la próxima vez.

-No hay de qué, Fantina, no me debes nada. -Respondió Gavilano con una sonrisa divertida. En su fuero interno, le agradaba el rubor que cubría las mejillas de la mujer, pero se abstuvo de expresarlo. -Piensa que en realidad… te he involucrado en una historia que involucra hechicería etérica, conspiraciones, desapariciones de casas de la guerra enteras y probablemente un grave conflicto con los poderes de Duriel. Sin contar con los líos internos que, estoy seguro, comenzarán mañana mismo, cuando escojamos comandante. ¿Aún crees que tienes que darme las gracias?

La voz de Gavilano era alegre, sin que quedara absolutamente claro cuánto de lo que acababa de decir era realmente una broma o una realidad. O tal vez, simplemente al muchacho le gustara moverse entre esa fina línea.

-Avísame cuando vayas a ir a por tu hijo. -Añadió pasados unos segundos, con su expresión y su voz volviéndose repentinamente serias. -Ya lo hemos dicho antes en la mansión. Ahora que todos somos Rarezas, no deberíamos dejar que ninguno de nosotros vaya solo por Duriel. En el peor de los casos, el pobre tendrá que soportarnos un rato, pero es mejor que lo acostumbres.

Se adelantó un par de pasos, pero se detuvo y se giró de nuevo hacia ella.

-Por cierto, mañana te buscaremos ropa nueva y algún arma en la casa para que aprendendas a usarla. -La sonrisa había vuelto a su rostro como si nunca se hubiera ido. -Al fin y al cabo, tenemos una reputación que mantener.

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26/08/2019, 16:11
Peara de Valdebrian

 Peara, con vestido modesto pero elegante y con un peinado más o menos trabajado (no demasiado, debido a la volatilidad de sus rulo), acompaña a los demás por las calles de Duriel hasta los locales. El debate sobre que hacer durante el transcurso de la noche se pudo en movimiento, y la extraña pero intrigante interacción entre Gavilano y Hiparchia le hacía predecir a la académica que esa noche no iba a ser nada tranquila. Tal vez para mejor; divertirse un poco por fuera de la estructurada vida universitaria era algo que le podía venir bien.

- Mi interés no está en bailar, pero cualquier lugar que ofrezca comida y un ambiente agradable tiene mi visto bueno... Y tal vez Gavilano tenga un punto sobre que mejor es bailar y tomar primero y luego ir a lugares más tranquilos y amenos a conversar... Pero de todas formas, que la gente que conoce de la noche nos guíe.

 Con una sonrisa Peara se dedica a observar el resto de los locales. Incluso afuera de los mismos, el ambiente era cálido.

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26/08/2019, 19:04
Esla d'Iridar

No hacía falta fijarse demasiado para darse cuenta de que aquel no era el ambiente habitual de Esla. La noble había decidido acompañar al grupo, no sin dudar hasta el último minuto. Estaba cansada y habría preferido un ambiente más formal, pero aquella parecía una buena oportunidad para conocer mejor a algunos de sus compañeros. Seguía vistiendo la misma ropa, apenas había tenido tiempo para abrir su equipaje, y de su cinturón seguía colgando el florete, del que no se había despegado en ningún momento.

Mientras se discutía a donde ir, su mirada se fue instintivamente a "La Dama". Al contrario que para la guerrera norteña, aquel lugar sería sin dudarlo una de sus primeras opciones.

-Intuyo que no ha viajado demasiado para llegar aquí hoy, señor Gavilano - respondió a su comentario sobre que ya habría tiempo para sentarse - Yo optaría por empezar comiendo algo, me muero de hambre, y dudo que la bebida y la música vayan a acabarse pronto - levantó la mirada hacia la terraza de El Conquistador Ignoto y sonrió - Desde ahí arriba debe haber buenas vistas de la ciudad. ¿Me acompañará alguien, o dejaréis que una dama tenga que cenar sola en su primera noche en Duriel? - esbozó una sonrisa, mirando a sus compañeros, mientras se acercaba a la puerta de El Conquistador Ignoto.

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26/08/2019, 20:47
Viero

Viero había accedido a acompañarlos, pensando que quizás sin compañeros no haría mucho progreso en el tema de la mansión y que quizás era necesario descansar y despejar la mente para continuar.

No tenía ningún traje formal para fiestas, pero si se había cambiado de ropas, por unas mas limpias, que en realidad, bien se parecían a las que tenía. Había dejado su rifle en su habitación y cerró con llave la suya.

Cuando llegaron al lugar se animó a acompañar a Esla.

- Creo que yo seré su caballero esta noche señorita d'Iridar - dijo Viero con una leve sonrisa - me temo que también ha sido un día agotador para mi y hasta ahora lo único que he probado hoy son unas castañas que me dejaron un mal sabor de boca.

- ¿Alguien más se anima a ir con nosotros? - dijo mirando a los demás - sinceramente preferiría que fueramos todos al mismo lugar, la noche es muy joven y el que quiera bailar lo hará si o si de todos modos, y el que no, se animará con cada bebida.

Entonces caminó un poco para contemplar los lugares, le gustaba la terraza del Conquistador Ignoto, tenía estilo.

Entonces se acercó a Gavilano mientras los demás opinaban.

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26/08/2019, 21:04
Viero

- Hey caballero, ¿que posibilidad hay de que me preste la daga con la que cerró la herida de Inara? - dijo Viero en voz baja - creo que he olvidado la mía en mi habitación y no me gustaría estar desprotegido en tierras extrañas. Asumo que tiene alguna más. (?)

Entonces Viero miró a Gavilano como quien hace una pregunta casual/en broma.

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27/08/2019, 14:35
Inara

Tras darme un baño, salgo renovada si bien la ropa que encuentro en el armario no es de mi gusto, había tanto ropa de hombre como de mujer, tras comprobar como me quedaba el vestido de mujer opté por escoger el vestido de hombre, me encontraba mucho más a gusto, por un momento dudé cómo una mujer podía ir vestida así, luego me acordé que estaba en el continente y asumí la situación.

Salí de la habitación y me reuní con el resto camino de celebrar nuestra primera noche como miembros de la Casa de las Rarezas en Duriel.

Estoy de acuerdo con lo que dice la señora Hiparchia, ¿podríamos ir a todos, o no? - malo sería que salir para conocerse, acabara con grupos pequeños cenando en tabernas distintas - en ese que parece no tener demasiada gente podemos hablar, en aquel bailar, en ese otro probar todos los vinos del continente, y en ese que hay gente muy estirada podríamos desayunar - seguro que abren temprano, viendo quienes lo visitan - Para conocer la ciudad... - mueca sonriente - hay que empaparse de Duriel - no pudo mas que acordarse de lo que había sucedido hace pocas horas.

Me acerco a Gavilano - me ha dicho Peara que me hiciste algo - apenas puedo aguantarme la risa, si bien la sonrisa es buena, la mirada esconde un brillo extraño -  tengo aquí escondida una cosa para ti - ahora la sonrisa esconde algo y la mirada es buena jajjaa.

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28/08/2019, 00:07
Gavilano

Las palabras de la gemela mayor –pues sin ninguna razón aparente, en la mente del joven Arden era la pequeña- hicieron que el joven hiciera una fingida mueca de tristeza antes de recuperar su expresión alegre.

-He caminado bastante, pero el día que deje que el cansancio me gane la partida será que me he hecho viejo. –Contestó haciendo un teatral puchero. –Vamos, Esla, anímate a bailar con nosotros, con la sangre de Duriel. Luego te acompañaremos a esa terraza, y hasta prometo tocar para vosotros. No todos los días se tiene esa oportunidad. ¿Tú qué dices, Arden? -Añadió en dirección a su hermana.

Cuando Vieiro se acercó a él Gavilano, que aún esperaba la respuesta de Hiparchia, se giró hacia él. El entusiasmo de la noche parecía correr con fuerza por las venas del apuesto joven, pues su voz se escuchaba alta y animada.

-¿No estás asumiendo mucho con eso de llamarme caballero, Vieiro? –Contestó el joven rubio con una sonrisa y un guiño. –Ahora somos compañeros de armas. Gavilano es suficiente.

-Y sí, claro que te la presto. Aquí tienes. –Contestó, tendiéndole el pequeño cuchillo tras hacerlo girar entre sus dedos, antes de bromear. –Pero piénsalo dos veces antes de usarla. Creo que es mejor no empezar apuñalando a nadie en nuestra primera noche de trabajo. ¡Imagínate qué fama ganaríamos!

Fue Inara la última en acercarse a él, y por un brevísimo instante, la alegría de Gavilano pareció titubear, pero fue sólo un espejismo, pues la sonrisa de la mujer fue suficiente para disipar lo que pudiera haber preocupado al joven.

-Hice algo. –Corroboró con una mueca enigmática que terminó en una sonrisa pícara antes de añadir en respuesta a las extrañas palabras de la mujer. –¿Escondida? ¿Tengo que buscarla, entonces? –El joven se movía como pez en el agua en ese ambiente, y hasta se permitió bromear de nuevo, riendo. -Sólo espero que no sea un cuchillo en mi cuello. Sólo tengo uno, y planeo que me dure algunos años más.

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30/08/2019, 08:32
Arden d'Iridar

La perspectiva de salir de fiesta y pasar un buen rato hace que me suban los ánimos de inmediato.

Ya va siendo hora de soltar algo de estrés después de un largo día.

Mientras pienso sobre las opciones que se presentan delante nuestro oigo las diversas opiniones de la gente a mi alrededor, dándome cuenta del hambre que tengo al oír a Esla.

-Bueno, lo cierto es que yo también necesito un momento de descanso y comida- digo, dirigiéndome a Esla y Gavilano- pero no te pienso dejar volver a la mansión hasta que te diviertas un poco como es debido, hermana. Mi sonrisa se ensancha al decirle esto, mis ojos llenos de determinación. Sería mejor no pasarme mucho hoy, pero le vendría bien soltarse al menos un poco.

Roscos de naranja! - Me sorprendo exclamando en cuanto vuelve a mi memoria ese dulce de mi infancia. Hacía años que no pensaba en ellos, y no se encontraban con facilidad fuera de Duriel, pero la imagen de Esla y yo compartiendo un rosco robado de la cocina de niñas me vuelve melancólica.

Eran los favoritos de mamá...

-Edirian, ¿sabes donde puedo conseguir alguno? Hace años que no los pruebo...

Notas de juego

Espero que el máster no tenga problema con que me invente un dulce típico de la ciudad...

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31/08/2019, 05:46
Esla d'Iridar

Agradeció con cortesía el ofrecimiento de Viero a acompañarla, pero antes de que pudiera darse la vuelta en direción al establecimiento, otros trataron de convencerla de que se quedase a bailar. 

-Nada menos que mi hermana y Gavilano aliándose para obligarme a divertirme - comentó con obvio tono de broma - Me halaga, y me tienta aceptar su oferta - miró a Gavilano a los ojos durante un momento - aunque sea solo porque de lo contrario Arden me lo estará recordando todo el día de mañana... Si al caballero Viero no le importa esperar un poco para la cena, no tendré problema tampoco en posponerla durante un rato. 

La referencia a los dulces de su niñez la sobresaltó. Se giró hacia su hermana y suspiró, aunque en su caso de evidente tristeza. Por un momento se quedó en silencio, pero rápidamente recuperó la compostura y se volvió hacia Gavilano, dejando que su hermana buscase la ayuda de Edirian. 

-Creo que estaba sugiriendo usted sacarme a bailar ¿no es así? 

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31/08/2019, 13:30
Adalo di Taran

Adalo salio de la casa siguiendo al grupo mascullando algo entre los dientes. Era obvio que no le hacia mucha ilusión toda la aventura de la cena en los momentos que estaban pasando, o quizás eran los problemas que tenía en su cabeza los que le impedían soltarse y divertirse como uno más.

Al llegar a la zona el humor mejoro un poco al oler algo de cocina turiana, pero las palabras Yria, pese a su vocabulario, estaban cargadas de razón, escuché entonces la conversación de los jóvenes mientras discutían el lugar hasta que eligieron, o eso parecía, la Casa Clara. Por supuesto, el más ruidoso y atestado de todos, chasquee la lengua en desaprobación por lo bajo y seguí al grupo para intentar hacernos con un hueco y poder apoyar mi cansados codos.

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01/09/2019, 17:38
Director

Entréis en todos los bares o no, por alguno tenéis que empezar. Parece que la mayoría optan por casa Clara, y dividirse contraviene la idea básica de la cena: que el grupo se conozca. No parece muy lógico que un grupo de personas queden a cenar y de golpe acaben cada uno en un bar, pero sois "rarezas", igual os gusta actuar como tales.

 

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01/09/2019, 17:43
Edirian

Edirian, suspirando ante la larga discusión formada por la mera elección del local, se aproxima a casa Clara y se detiene en la puerta.

- Damas, caballeros... Elijamos un bar. El que sea, tengo hambre, sed y ganas de fiesta. Y dama Hiparchia, para poder probar todos los locales, tenemos tiempo - afirma, divertido, continúa en tono jocoso-. Pero lo del ruidito me parece un tanto infantil. ¿Podemos, quizás, decir que vamos a otro y listo? No imaginaba que la niña del grupo fuera a ser precisamente nuestra mayor erudita. ¡Por cierto! ¿Es suyo el artículo sobre la compresión del éter en materia líquida? Recuerdo haberlo leído hace unos meses, era muy interesante, aunque creo que para poder lograr algo así estamos a mínimo dos o tres décadas.

El comentario pilla a Hiparchia descolocada, porque ese muchacho tiene pinta de cualquier cosa menos erudito. En todo caso, Edirian entra en el local riéndose seguido de Corlas, Yria y Eikon.