La gran trasga ordena en su lengua gutural a su aprendiz que disponga unas pieles en el suelo, y os hace un gesto invitandoos a sentaros.
- Sentaros, y preguntarme. - dice algo envanecida por el comentario de Morzog- Tambien yo siento curiosidad por tres
Cerca de la mansión del "gran" jefe de los gran trasgos, hay una estructura que, si bien no deja de ser una basta construcción de madera, es mas refinada y grande que las que están junto a ella. Pareciera que se han unido tres chozas, formando una única estructura, y en la única puerta situada en el centro de la estructura se encuentra un hacha.
Hay dos grandes trasgos en la puerta, en actitud de guardias. Ambos llevan hachas de batalla al cinto, y armadura de pieles
Maldigo mi poca prevision por no haber aprendido algo de trasgoide básico. Me acerco con calma a los guardias. Pruebo con el indigno y el orco, de todas maneras.
Uhk, dragosh im nukrapt arrga menta len? TRoigos darrantur menorim frastorian lopod arkah.
Spoiler (marca el texto para leerlo):
En todo momento muestro gran admiración y respeto por el arma.
Sólo están los que la guardan? No hay trasguillos adorandola de rodillas?
Mientras me acomodo en las pieles discretamente intento evaluar el nivel de poder de la chaman con las limitaciones de no saber mucho sobre su sistema de magia bastante distinta de la arcana que practico.
Me relajo a la espera de crear un ambiente de confianza que ayude a Morzog en sus negociaciones ya que mis conocimientos de la cultura trasga son mínimos.
Tirada: 1d20(+8)
Motivo: Conocimiento de conjuros
Resultado: 13(+8)=21
Parchan sonrió y agradeció con un simple gesto de cabeza la amabilidad de la trasga, sentándose junto a sus compañeros - dejemos a Morzog, está demostrando ser un perfecto negociador.
Borro la sonrisa de mi rostro antes de explicarle lo que está ocurriendo a un hombre ciego que además se niega a intentar ver.
- Estas tierras no son vuestras. Dejaron de serlo cuando llamasteis la atención de Hextor al revelaros contra su ley. Nosotros solo somos el verdugo escogido para castigaros.
Me levanto del taburete y sin añadir más palabras le premio con un puñetazo en la cara.
- Y tu castigo empieza ya.
Concluyo a modo de explicacion del porqué del golpe para acto seguido echar mano del látigo con el que seguiré la sesión como si el sargento fuera un esclavo cualquiera que habría ido demasiado lejos en sus desaires.
En realidad, era justo lo que era.
- Un enemigo muerto solo es un cadaver devorado por gusanos. Un enemigo sometido, es prueba de tu grandeza, de tu superioridad sobre el... +le explica+. Quienes en esta tribu puedes llamar rivales, Togarde? Quienes opacan tu poder?... No me diras que pueden hacer eso un simple guerrero y su ogro... debe haber algo más para que alguien como tu los obedezca...
Dejo que lo medite y responda, manteniendo mi postura. No llevo prisa...
arreglado. el explorer no es lo mismo que morzilla, lleva tiempo acostumbrarse a involucionar :P
Morzog se sienta y calcula sus palabras.
¿Que es lo que mas le interesa a alguien de tu capacidad, de tu posición? No serán las mismas banalidades que a un trasgo cualquiera ... ¿verdad?
Uno de los guardias gran trasgos sabe lo suficiente de indigno para responderte
- Ese hacha es el arma sagrada de nuestro dios, el gran Maglubiyet. Dentro de este edificio se le rinde adoración, aunque los seres inferiores como los de vuestra raza normalmente no tienen el gran honor de poder servirle. Vosotros pareceis guerreros, y tal vez quisierais hacer una excepción. Vuestro sacerdote del dios bufón ha entrado hace poco a hablar con el gran sacerdote Togarde
- Llesh Gormaysur es un buen lider. Alguien como tu no entender eso. Aunque es verdad que yo seria mejor lider. ¿Estás ofreciendo alguna cosa?
La shaman gran trasga levanta tres dedos mientras mira con una sonrisa a Morzog
- Objetos de magia poderosa, lujos y poder. ¿Hay algo mas que se pueda desear? - dice mientras clava en los tres una sonrisa entre taimada y astuta
Joanuth te es dificil alcanzar una comprensión adecuada de la magia de vuestra interlocutora, sobre todo porque no ha realizado ningún acto mágico en vuestra presencia. Por la parafernalia consideras que sería lo que tu maestro te explicaba como "adepta". Esto es, usuarios de magia menor, que practican una mezcolanza entre magia arcana y magia divina. Si es así es probable que no sea tan poderosa como Parchan, o como tu
Xiaoyan mira a Zandar y responde al guardia: entonces es mejor que dejemos que los sacerdotes se entiendan entre ellos. Cada cual debe saber cuál es su lugar, y los guerreros como nosotros no es bueno que interfiramos en los asuntos de los sacerdotes.
Es de público conocimiento, supongo, que los hobgoblin son amantes del orden, la disciplina, y seguir las reglas. La parrafadita es para dejar claro que sí somos guerreros, y que nuestro concepto de la disciplina no tiene nada que envidiar al suyo.
Es un arma magnífica. Vuestro dios ha de ser en verdad terrible para elegir un arma como esa. Procuraré no ofenderle ni a él ni a sus súbditos mientras estémos entre vosotros. Gracias por el ofrecimiento pero no quiero pisar un suelo sagrado para vosotros. Me vuelvo con mi compañero sacerdote para que me cuente lo que se siente.
Me despido respetuosamente y retrocedo con Xiao y cuando estamos solos le comento.
Vale, ya tenemos una estrategia secundaria para ganarnos su respeto por si fallan los planes de Morzog. Imagínate que alguno de sus rivales les roba su hacha sagrada. ¿No agradecerían que la recuperáramos por ellos?
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Intimidar
Resultado: 12(+6)=18
No ta mal, esperaba un 4 o algo asi en la tirada xD
Cita:
No sé, pero me parece terreno resbaladizo, si piensas en lo que creo que piensas.
Solo lo digo por tener un plan secundario. Briareos y Morzog jamás dejarían que el plan fuera mio. Demasiado ego entre esos dos. Pero es bueno tener un plan en la reserva. No costaria nada atacar a un clan enemigo y provocar un contraataque. Una vez en guerra, robamos el hacha haciendoles pensar que ha sido su rival. Entonces la devolvemos como si la hubieramos recuperado con gran valor. Amigos para siempre y de vuelta casa.