Partida Rol por web

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO).

DÍA: PRIMERO DE MES. Por la mañana.

Ni se inmutó ante la expresión de hastío de Derviche, al fin y al cabo no era la única a la que las palabras de Preocupado parecían cansar, ya estaba acostumbrado a esas cosas, pero prefería eso a que alguien pudiera cometer un error por no haberle dicho nada. Mientras la campamentera hablaba escupió al suelo y tocó su amuleto, por lo poco que conocía a aquella mujer sus palabras hirientes eran de esperar, al final era tan solo una víctima más de aquella diosa cruel.

-Yo me preocupo por muchas cosas Derviche y me alegra saber que puedes utilizar un escudo con destreza y otras armas, te será útil cuando vayas a una batalla de verdad. ¿No me has visto pelear? Eso es porque la infantería siempre va al frente, los primeros, pero... ¿Donde mirabas cuando salimos a rescatar a Sicofante? ¿Al cielo en busca de tu diosa? Debes prestar más atención, en una batalla es importante saber quien combate cerca de ti. Y no me malinterpretes, no creo lo que dices de los Campamenteros, quizás tu si, pero cada uno debe cumplir con su parte y en esta guerra estoy seguro que podréis demostrar vuestra valía, solo me preocupa que estéis bien preparados, si tu lo estás ya no tendré que preocuparme más por ti. En cuanto a Cielo... ¿No te pareció extraño ganarle tan fácilmente?

Ahora fue Preocupado el que sonrió, no Cielo no había perdido aquel combate contra Derviche, de eso estaba seguro. Las malditas pinturas que le habían dado durante la ceremonia de las dádivas habían sido las culpables, de lo contrario la campamentera no habría tenido ninguna oportunidad.

-Gracias Matador, lo llevaré con orgullo, no lo dudes y te pagaré por él, todo trabajo ha de ser recompensado y estoy seguro que el tuyo merecerá cada plata.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO).

DÍA: PRIMERO DE MES. Por la mañana.

-¿Que insinuas, Preocupado?- Siseó con acidez

-Ves como hablas sin tener ni idea de nada, dándote eso aires de grandeza y sabelotodo, como si fueras un anciano de tribu cascarrabias que se preocupa por todo, mientras que por otro lado te da garrotazos-

-Ya he peleado en batallas, y que yo recuerde, no te vi en el asalto a Chuda, ¿Eres otro de esos que cuentan que si etuvo, pero empujando el ariete?, quizás fuese porque fui de las primeras en saltar por la brecha de la puerta, y que por eso, tú te quedaste mirando mi culo, como muchos hombres soleis hacer, de manera despreciable-

-Tampoco estabas cuando Chugrat mató a Attar, y entre varios conseguimos doblegar a la fiera, ¿Estabas al lado de Lagrimita cuando lo envenenaron intentando proteger a Capitán- Ahora fue ella la que escupió al suelo, mientras miraba a los ojos de preocupado.

-Se quien pelea a mi lado, te puedo recitar los nombres de memoria, incluso de otro pelotón, y la casualidad dice que tu nombre no está entre ellos, ¿Cuando salimos a por sicofante?, si, salí y no miraba a la Diosa, miraba la sangre de mis enemigos salpicarme la armadura, la cara y mis armas, no te creas tan valiente por haber seguido a Barril, no si menosprecias a los demas que desinteresadamente, y a costa de castigo, os apoyamos sin pedir nada a cambio-

Le dio una palmada en el hombro a Matador, a modo de agradecimiento por el tema del escudo.

-Sin embargo, a mi no me hace falta estar recordando la única acción memorable de la infantería en los últimos tiempos, quizás por eso estais tan resentidos, os falta hacer algo de importancia, que yo haya visto, de momento, solo teneis el nombre, por lo menos tú, estoy segura de que hay hermanos infantes que si lo son de verdad- 

-Y no, no me pareció extraño vencer a Cielo tan fácilmente, es más, sabes que estaría muerto de no haber parado mi hoja, lo pudiste comprobar con tus propios ojos, ¿Verdad?...- Sonrió de manera cruel -...La espada ejecutora, que acecha para sesgar una vida, y que por muy preparado que estés, no puedes evitarlo, por muy atento y alerta que estes, es la muerte la que pendía sobre Cielo, y fui yo quien la desconvocó, no lo olvides jamás, porque la próxima vez que sea insultada por alguno de vuestro trío mágico- Dijo en referencia a Grito, Cielo y Preocupado mismo -No va a ser a tres sangres-

Miró de nuevo a Matador, no quería disgustarlo demasiado, pero bueno, ya era demasiado tarde, y el que había abierto la boca era Preocupado, volvió a la carga contra el último en llegar.

-Si, fue fácil porque soy infinitamente mejor guerrera que él, comprobado está, es por eso...- Se volvió hacia Matador-...Que me gustaría estar en la infantería, para que los buenos guerreros que hay allí, junto conmigo, recuperemos el buen nombre del pelotón-

Giró la cabeza hacia Preocupado

-Pero con actos, no con palabras-

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 15, al alba

Plumilla no era una persona dada a enfadarse ni mucho menos a la violencia, pero en aquel momento habría golpeado al despreocupado chamán. Nerviosa y ansiosa como estaba por llevarle ante su hermano de capa los razonamientos para su negativa se le antojaban excusas para no afrontar la verdad.

- Quiero decir que yo hablaré con Matagatos si se opone a que entres, no he dicho que lo vaya a matar, pero ¿en qué estabas pensando? - lo miró enojada y pateó en suelo con el pie - Sabandija es tu amigo, siempre habla muy bien de ti y ahora te necesita por algo que no consigo entender. ¿Le vas a negar ese deseo a un herido? Para cuando esté bien será tarde, te necesita ahora - la curandera estaba resuelta a llevarlo fuera como fuera.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO).

DÍA: PRIMERO DE MES. Por la mañana.

Preocupado suspiró con resignación, aquella chica parecía que no entraba en razón nunca, quizás solo necesitar alguien paciente que le explicara las cosas, aunque le preocupaba que ni siquiera lo estuviera escuchando.

-No insinúo nada Derviche, creo que eres tú la que en ocasiones entiendes más cosas de las que realmente se te dicen, pero no pasa nada, estoy dispuesto a aclararte cualquier duda que tengas sobre mis palabras, solo tienes que preguntarme, si por decirte eso consideras que tengo aires de grandeza y que lo se todo es que no me conoces nada, aunque tampoco te culpo por ello. Tú misma te contradices, primero me dices que nunca me has visto luchar y ahora que recuerdas perfectamente junto a quien luchas. Pero saliste al rescate de Sicofante y yo estaba allí, de los primeros. ¿Entonces sigues manteniendo que no me viste? No te culpo por no verme, fue todo rápido y confuso, pero no digas que recuerdas junto a quien luchas cuando no lo haces, o sólo recuerdas cuando a ti te conviene.
Y sobre tu culo... ¿Acaso no sirve para cagar como el mío? La verdad es que no me interesa, como si te pintas una diana en el. Claro que cuando salimos a por Sicofante yo iba más adelantado. Espero no tener que preocuparme por mi culo Derviche. -Preocupado sonrió imaginándose a la mujer siguiendo los culos de toda la infantería, con la que parecía algo obsesionada.- Tienes un extraño sentido del humor.

Si es que aquella mujer tenía alguno, porque le preocupaba que de verdad se creyera todo lo que estaba diciendo.

-Pero sigues siendo contradictoria y me preocupa. No respetas a la infantería, pensando que solo intervenimos en el rescate a Sicofante y sin embargo dices que quieres formar parte de ella. Me acusas de tener aires de grandeza y afirmas que no será hasta que tú formes parte de la infantería cuando esta recuperará su buen nombre. Tienes una visión muy limitada del mundo Derviche y de tu propia vida y lugar en la Compañía Negra. A la infantería no le hace falta tu aprobación ni tu reconocimiento, nos sirve con tener el de los superiores. ¿Tienes tú el de tu superior el Cabo Lengua Negra? Hablas de respeto cuando tú no respetas a nadie y me preocupa.

Le preocupaba que Derviche tuviera una gran lucha interior o que algo no funcionara bien dentro de su cabeza, demasiadas contradicciones y una visión muy sesgada de la realidad, quizás simplemente era una estúpida ignorante, aunque eso también le preocupaba.

-¿No sabes lo que sucedió en el fuerte Chuda? ¿Nadie te lo contó o es que ni siquiera te preocupa lo que pasó? ¿Solo lo que tú hiciste? En cualquier caso nos mantuvimos junto al Capitán luchando contra el enemigo al otro lado del fuerte como se nos había ordenado. Así funciona la Compañía Negra, cada uno hace su parte y todos juntos ganamos las batallas, y aunque yo no te viera empujando el ariete ni arremetiendo contra Chugrat no dudo que lo hicieras. -Preocupado volvió a sonreír ante la importancia que se daba Derviche que ahora reclamaba para si el poder de la muerte.- ¿Cuántos insultos más vas a inventarte de nuestra parte? ¿Acaso tu plan es matarnos a todos para ver si así te dejan entrar en la infantería? Eres muy graciosa Derviche, pero entre los hermanos nos cuidamos. ¿Acaso piensas que hubieras podido dar un golpe más a Cielo de los tres pactados? ¿Sabes que es lo más gracioso de la muerte? Que el que la tiene más cerca es el que no la ve. Pero ese asunto ya está enterrado ¿Verdad? Me preocupa que no sepas cerrar las heridas ni aún cuando se te da la oportunidad de hacerlo. Y ya que te gustan más los actos que las palabras ¿Porqué no meditas en todo lo que has dicho antes de volver a abrir la boca para hablar tonterías?

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO).

DÍA: PRIMERO DE MES. Por la mañana.

Matador estalla.

YA BASTA.

SOMOS COMPAÑEROS DEL MISMO EJERCITO Y ESTAMOS A LAS PUERTAS DE UN ASALTO AL ENEMIGO.

SI OS ABURRÍS, ID A REZAR AL TÓTEM JAGUAR O A LA DIOSA. Y DEJAD DE HACER EL TRABAJO DEL ENEMIGO PROVOCANDO RENCILLAS Y DESUNIÓN.

YO PELEO PORQUE LA COMPAÑÍA ME SALVO DE MIS PERSEGUIDORES, PENSAD PORQUE PELEÁIS VOSOTROS.

SI ACTUÁIS COMO LO HACÉIS O ES PORQUE OS GUSTA MATAR O LAS BRONCAS O ES QUE NO SABÉIS HACER NADA MAS O...

Tras decir eso, Matador se da la vuelta y se marcha.

Se abstiene de decir nada mas pues no quiere ser el quien se meta al final en una pelea. El conseguirle el escudo a Derviche era por tratar de unir, sin embargo la intervención de Preocupado, aunque para opinión de Matador fue inocua, Derviche no se lo tomo así y acabo todo a la contra de lo que pensaba. Y aunque no echaba la culpa a Preocupado en realidad no habría pasado nada de no aparecer este.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO).

DÍA: PRIMERO DE MES. Por la mañana.

La bronca de Matador solo hace que Derviche mire con más odio aún a Preocupado, y cuando el primero se va, termina por decirle.

-Esto es lo que pasa, cuando un idiota como tú se mete en conversaciónes ajenas- Se dio media vuelta para irse, pero antes de hacerlo, giró por última vez la cabeza, hacia Preocupado.

-Si hubieses entrado a la arena, estarías muerto junto con Cielo, no eras el único preparado para intervenir- Escupió al suelo y se marchó.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO).

DÍA: PRIMERO DE MES. Por la mañana.

Preocupado escuchó los gritos de Matador, sabía que estaba bastante afectado y nervioso por lo que se les avecinaba y esa explosión no era si no una muestra. Él sabía perfectamente que lo había traído a la Compañía Negra y seguía fiel al primer impulso. Después hablaría con él tranquilamente, tampoco parecía que su compañero tuviera ganas de réplica alguna pues se dio media vuelta y se alejó de allí dejándolo junto a Derviche. La mujer no parecía apreciar ninguna de sus palabras ni sus intenciones, tampoco era la primera así que estaba acostumbrado.

-Eso es lo que pasa si no aprecias cuando alguien quiere ayudarte, pero no te preocupes hermana Derviche, al final todos recibimos lo que merecemos en esta vida o en la otra. A ti te queda tiempo para cambiar tu destino y en cuanto a lo que pasó con Cielo, supongo que nunca lo sabremos, tengo suficientes preocupaciones en el presente y en el futuro como para hacerlo por algo que ya pasó, tu deberías hacer lo mismo.

La mujer se marchó y Preocupado se dio la vuelta dándole la espalda, no quería que aquella loca fuera diciendo por ahí que le había mirado el culo.

TRANSCURREN UNOS DÍAS.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO),

DÍA: QUINTO DEL MES.

HORA: DE MADRUGADA.

No es todavía de día cuando los Reclutas Dolorosos que están de guardia esta noche en las torres que flanquean la puerta Sur del campamento dan la voz de alarma. ¡Alguien se acerca!

¡Es un solo hombre! Y parece tambalearse muy herido. Sujeta en la mano un ensangrentado cuchillo.

Sacerdote despierta al Teniente quien da orden de abrir las puertas. Pronto los Dolorosos y el Teniente (así como quien quiera que se haya despertado y se haya asomado a la entrada de su tienda de campaña al oír las voces de alarma) ven quién es. Se trata de Pipo, de los Exploradores, que regresa solo.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO),

DÍA: QUINTO DEL MES.

HORA: DE MADRUGADA.

Como un fantasma tradicional de la llanura surgió el Otro de ninguna parte. Caminaba vacilante. Era rojo y pardo. Su chambergo de cuero aparecía segado por numerosos cortes. Uno de ellos, especialmente profundo, nacía cerca de la clavícula y acababa en un lateral de su abdomen, tras haber abierto la piel que recubría las costillas. Ahora parecía no perder sangre por ahí, pero porque estaba completamente embotado con tierra y hierbas.

Con un débil gañido señaló hacia el lugar de donde venía. Tras hacer ese gesto con el que casi acabó sus fuerzas, los brazos quedaron colgando relajados, a ambos lados de su cuerpo esbelto y nervudo.

- "¡Avisad a Matagatos! ¡Trasladad a ese hombre a la Tienda de los Heridos y dadle agua! ¡Cerrad las puertas! ¡Reforzad la guardia! ¡Campamenteros a las empalizadas! Campamenteros al Sur. ¡Reservas! Al Norte." -

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO),

DÍA: QUINTO DEL MES.

HORA: DE MADRUGADA.

Como otro de los que se habían asomoado de su tienda con la cabeza medio ensoñada ante todo aquello, Lombriz se hubiera simplemente dado media vuelta y arañado unos cuantos ratos hasta la hora de amanecer... si no hubiera reconocido a la figura. El k´hlata, vestido sólo con un taparrabos a la manera local y sin sandalias, empezó a correr hasta el sitio.

-¡¡¡PIPO!!!

Pipo era, como él y como Escudo, uno de los hijos del Gran Amo. Con ellos no importaba a que escuadra perteneciera... era diferente. No estaban del todo bien, además, pero eran sus hermanos, sus hermanos como nadie otro lo podía hacer. Que los reclutas estuviesen por ahí sin hacer nada ni reaccionar lo enervó: para dar de palos en los entrenamientos sí estaban rápidos.

Se acercó hasta él, amargo de preocupación.

-Pipo... vamos. Soy Lombriz. ¿Reconoces la voz de Lombriz, Pipo? -dijo- Escucha... van a traerte ayuda -apartó piedras del suelo con la planta del pie- Si escuchas a Lombriz, apóyate en él, y cuidado. Vamos a tumbarte, con cuidado. Reposarás. ¿Entiendes? Y vendrán a curarte.

Miró a alguno de los reclutas que no estaban obedeciendo órdenes de ir a por agua y médicos.

-¡Tú! ¡Trae aquí la armadura y el hato de Lombriz!

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO),

DÍA: QUINTO DEL MES.

HORA: DE MADRUGADA.

El jorobado no había podido conciliar el sueño aquella noche, tras varios intentos fallidos de ser atrapado por el sueño se rindió y decidió que quizás un paseo por el campamento lo ayudaría a despejar su mente. En la madrugada el campamento era bastante silencioso, los ruidos de armas chocando, los gritos de las conversaciones entre hermanos y la algarabía daban paso a una paz que el hostigador disfrutaba mucho. 

Pero algo extraño sucedió esa madrugada, algo que quizás estaba relacionado con el insomnio de Caracabra. Los reclutas dolorosos que se encontraban de guardia dieron la alerta de que se acercaba un hombre herido, la curiosidad le ganó al K´Hlata que se acercó a observar lo que sucedía. Luego de los gritos del teniente para que abran la puerta vio con asombro de quien se trataba, era Pipo de los exploradores y se encontraba muy mal herido. 

Lombriz acudió a ayudar al herido explorador y tras la orden del Teniente de buscar a Matagatos el jorobado salió a toda velocidad a dar aviso a su cabo. 

Maldición, maldición, maldición. Decía para si mismo mientras apretaba el paso. Al llegar a la tienda de Matagatos y debido a la urgencia del asunto dejó de lado el protocolo al entrar súbitamente al la tienda de su superior. -¡Cabo es urgente lo busca el teniente! Pipo de los exploradores ha regresado muy mal herido, parece que algo salió mal. El rostro de Caracabra reflejaba preocupación, pues que Pipo haya regresado en esas condiciones no hacía suponer nada bueno sobre la misión de los exploradores. 

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO),

DÍA: QUINTO DEL MES.

HORA: DE MADRUGADA.

La voz corre rauda por el campamento, como el viento huracanado que levanta nubes de polvo. Alguien ha regresado, muy malherido. Y en mi mente sólo resuena una palabra, un nombre, Belleza. Dejo mis rezos a la mitad, sin hacer caso de Loor que me indica que ya tendremos tiempo de enterarnos después de los rezos, y me lanzo hacia la puerta principal.

Mis peores temores se confirman cuando veo que un Pipo realmente malherido ha entrado tambaleándose. Tengo miedo a preguntar, pero al mismo tiempo deseo saber. ¿Qué demonios ha pasado? La pregunta resuena en mi mente, pero no sale de mis labios. No puedo pronunciar palabra. Me temo lo peor, estoy convencida de lo peor, algo dentro de mi me dice que no hay esperanza... que he perdido, por segunda vez, a mi hermana. Primero fue Nareeta, y ahora Mto. Caigo de rodillas al suelo, con las lágrimas resbalando por mis mejillas.

No, soy una hermana de la compañía... igual sólo la han capturado... El recuerdo de lo sucedido a Sicofante hace que todo mi cuerpo tiemble ante la sola idea de ser capturada por esos bastardos. Me acerco a Pipo, ofreciéndole mi propio cuerpo para que se apoye si lo necesita, para encaminarnos de inmediato a la tienda de los heridos. Aún no he dicho nada, pero las lágrimas siguen corriendo por mis mejillas, incontrolables. En caso que Pipo niegue mi apoyo, obedeceré la orden de Rompelomos y me encaminaré al sur, a la empalizada, tras recoger mis armas.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO),

DÍA: QUINTO DEL MES.

HORA: DE MADRUGADA.

Contemplo la escena desde la puerta de la tienda, insomne tras la visión de esta tarde. Uno ha regresado con vida al menos. Tardío fue el aviso. Tardía la reacción. Pero lo que más me sorprende es esa reacción, casi de gallinas cdescabezadas corriendo por el corral. Aviso a Ponzoña de la llegada del explorador superviviente. Luego, Con un suspiro de resignación, me dirijo a la tienda de mi hermano, con premura pero sin alarma. Tranquilizo a Caracabra poniendo una mano afectuosa en el hombro del jorobado.

- Tranquilo, Caracabra, aún hay vida en Pipo. Ahora Matagatos lo curará- miro a mi hermano-. ¿Aviso a Plumilla o Lagrimita? Ponzoña ya está despierto y avisado también. ¿Le transmito alguna orden?

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO),

DÍA: QUINTO DEL MES.

HORA: DE MADRUGADA.

Matagatos ya se encontraba a medio vestir cuando llegaron Caracabra y Khadesa. Los gritos le habían espabilado, gritos que solo podían significar una cosa. Y más con las visiones que Khadesa había tenido, según se decía. Los exploradores habían sido atacados. Y, a juzgar por las palabras de Caracabra, y como solo hacía mención a Pipo... Probablemente algo más que eso. 

-No ha vuelto nadie más, ¿verdad?-preguntó el oscuro, con amargura, a Caracabra-sí, dile a Ponzoña que despierte al resto... Aunque algo me dice que no van a atacarnos, o Pipo no habría logrado llegar hasta aquí. En fin, vamos a echarle un vistazo.

Y con esas palabras se puso en marcha. Cuando llegó hasta Pipo, ayudó a llevarle hasta la tienda de los heridos.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO),

DÍA: QUINTO DEL MES. De madrugada

Derviche dio un respingo dentro de su tienda cuando escuchó la alarma, y lo primero que hizo fue coger sus cimitarras y salir de su habitáculo para ver que pasaba. Problemas. Problemas y Rompelomos llamándolos a cubrir la empalizada.

Sin perder tiempo, sacó su armadura de la tienda y se colocó las alpargatas para no pincharse los pies, se echó el odre lleno de agua por la cara y se encaminó a las empalizadas, mientras terminaba de abrocharse la armadura, no sin antes avisar a Keropis y Odio.

Cuando llegó a la zona principal, todos parecían agitados, Niña de Oro corría, Lombriz gritaba a los reclutas...y Pipo se desangraba mientras lo llevaban a los dominios de Matagatos.

Eso solo significaba que el pelotón de exploradores se reducía únicamente al flautista. Un sentimiento de rabia extrema la invadió, hasta el punto de hacerla correr hasta la empalizada, a su cabeza volvían las imágenes de un reino Pastel envuelto en llamas con sus campos salados...

Otra ofensa más que ser vengada.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO),

DÍA: QUINTO DEL MES. De madrugada

Matador acababa de despertar, se había acostumbrado a dormir poco. Oyo voces y movimiento por el campamento.
Pronto descubrió el porque.

Despertó a sus compañeros.

Hermanos, malas noticias. Parece que acaba de regresar solo Pipo muy malherido. Prepararos y acudamos a la puerta a ver que se nos ordena.

Rápidamente cogió sus armas y se preparo para salir de la tienda para enterarse bien de lo ocurrido y ver si les asignaban alguna tarea.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO),

DÍA: QUINTO DEL MES. De madrugada

Entre sorprendido y esperanzado, escuché la noticia. Solo había vuelto Pipo. Con gesto apesadumbrado miré a mi Hermano, Matador para afirmar con la cabeza mientras empuñaba la lanza y el escudo, fruto de mi dádiva. Si habían podido con el pelotón de exploradores, significaba que nuestro enemigo no eran un par de arqueros sin experiencia. Significaba que el Triplete se había puesto manos a la obra, dispuesto a mancharse las manos de sangre.

-"Vamos, hermano"-le dije a Matador con gesto serio. La hora se acercaba. Cada vez estaba más cerca.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO),

DÍA: QUINTO DEL MES. De madrugada

Estaba con la familia. El olor, el sonido. Escuchaba aquellas palabras de las que solía extraer únicamente su significado más básico. Cada vez que alguien se unía al corro, el Otro miraba en su dirección y aspiraba el aroma.

Pero todavía no podía relajarse.

Cuando, primero Lombriz, luego Niña de Oro, Kadesha, Matagatos..., intentaron arrastrarle a la tienda de los heridos, se resistió. Gemía e intentaba llevarles al lugar de donde venía. Señalaba hacia ahí pero, como todo el mundo sabía, era incapaz de expresarse con palabras. Este cuerpo mal herido estaba ahora poseído por la faceta de Pipo que salía a relucir durante las peleas. Bien: últimamente había estado presente mucho más tiempo, y todo el mundo había tenido la oportunidad de conocerla. No hablaba.

Hubo un momento angustioso en el que parecía que iba a luchar y, así, abrir de nuevo todas sus heridas. Pero, repentinamente, aflojó el cuerpo, que antes estaba tenso como una cuerda, y se dejó llevar.