Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Cho n Delor: Ciudad Baja.

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06/11/2012, 19:33
La Compañía Negra.

USO DE LOS NOMBRES:

- Todos tienen nombres de antes de unirse a la Compañía, sin embargo no se usan, en especial en el caso de los hermanos juramentados.

- Al tomar el Juramento y convertirse en Soldado, el pasado queda atrás.

- El antiguo nombre representa el pesado, aferrarse a él indica que el nuevo Soldado no se toma en serio su Juramento, y que, llegado el momento, probablemente no permanecerá leal a la Compañía.

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06/11/2012, 19:44
Sicofante.

La unidad avanza, y el tagliano decide ir esta vez en silencio, no por nada. Ahora mismo poco tenía que decir y prefería observar lo que había en su alrededor. Se había vuelto algo mas precavido cuando estaba en las ciudades, habida cuenta de lo que le ocurrió la anterior vez que entraron en una. La marca en su estómago no le hacía olvidar que había peligros en cualquier parte y uno siempre debía estar atento. Lo curioso era que en aquella ciudad, precisamente no habían tenido problema alguno. Y no sabía que pensar sobre ello.

¿Que te ha parecido esta ciudad?- le preguntó a su discípulo. 

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06/11/2012, 19:53
Loor.

La guerrera de las Lágrimas de la Diosa asintió a las órdenes de Ponzoña y caminó con su largo bastón preparado, junto a Odio, en esa formación dispersa de a dos que su teórico superior había indicado

- Odio, me alegra oir eso. Pero debes saber que soy una buena guerrera. No hay sitio para la debilidad en la Compañía. Es necesario ser fuertes para cumplir nuestra misión, y para protegernos. La Diosa así lo quiere. Un día serás un hermano juramentado. Es algo importante. No se muy bien lo que puedo enseñarte, y se que eres buen guerrero. Pero pregunta todo lo que dudes, y observa. No basta ser un guerrero. También hay que ser un soldado. Pero tantas palabras son un exceso. Lo que de verdad importa se descubre por los actos de las personas, no por sus palabras

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06/11/2012, 21:12
Reyezuelo.
Sólo para el director

Al llegar a la parte de la ciudad más empobrecida comienza a prestar mucha más atención a cuanto le rodea, a cada gesto de quienes son ajenos a la compañía.
Mantiene firmemente su lanza y su escudo sujeto por si le llegasen a hacer falta.
Procura que no se le note la preocupación y mirar lo más disimuladamente que puede a cuanto inspecciona.

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06/11/2012, 22:06
Cho'n Delor: CIUDAD DE CHO'N DELOR.

CIUDAD BAJA:

- La Ciudad Baja es sin duda el peor barrio de Cho'n Delor, pues además de las clases pobres y humildes, es también hogar de pillos, descuideros y mercenarios pendencieros.

- La escolta del Cuerpo de Exploradores de los Comunes parece disuadir, sin embargo, cualquier intento de robo a los Hostigadores y los Campamenteros.

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06/11/2012, 22:08
Cho'n Delor: Ansia de Dominio.

Los Pelotones Quinto y Sexto de la Compañía Negra ya están llegando a las puertas de la ciudad, por el lado Sur de la muralla.

Cerca se advierte la imponente mole del Bastión del Dolor, principal fortaleza defensiva de la ciudad.

Al llegar a las puertas, los que van en la parte frontal del avance distinguen la extraña y siniestra figura de Ansia de Dominio, un asesor extranjero del Chambelán de las Cuchillas.

Lleva de las riendas a un caballo.

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06/11/2012, 23:14
Piojillo.

Piojillo trataba de mantener el ritmo de las enérgicas zancadas de Ponzoña. El enorme escudo de madera le pesaba demasiado par llevarlo permanentemente en el brazo, por lo que había decidido colgárselod e la espalda, por encima de la mochila. En la mano derecha llevaba la lanza apoyada sobre el hombro. Durante unos instantes y antes de abandonar la ciudad vuelve la cabeza para examinar el que será su grupo en el flanco izquierdo.

Puedo considerarme afortunado, será difícil que este flanco caiga. Solo con la mole de Campaña ya es una garantía... Lástima que Cochinillo no pueda estar en el mismo grupo, siempre me ha echado una mano.

Piojillo descubrío que sentía una enorme liberación por ser un simple soldado. Toda la respondabilidad caía sobre Ponzoña pero aun así se sorprendió pensando que no dejaría que haría lo que fuese para que los Campamenteros de su grupo hiciesen lo correcto, al menos lo que se esperaba de ellos.

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06/11/2012, 23:39
Sabandija.

Sabandija camina a buen paso por los barrios de Cho´n Delor. Su equipaje no es demasiado ligero, sobre todo comparándolo con el de alguno de sus compañeros, que apenas llevan algo más que lo puesto, pero está acostumbrado a llevarse su ``campamento´´ a todas partes y no tiene problema en transportar su carga.

Durante la primera parte de la ciudad está bastante tranquilo, hasta confiado, por los gestos de curiosidad en la cara de los viandantes. Pero cuando llegan a la Ciudad Baja una gran inquietud se apodera de él.

Escucha como otros de sus compañeros se han dado cuenta de la hostilidad y empieza mirar nervioso en rededor.

Sus ojos se cruzan por un momento con la dura mirada de un guerrero de Cho´n Delor. No sabe lo que eso fríos ojos reflejan, pero no le gusta nada. Rápidamente aparta la mirada, en un gesto que podría incluso considerarse grosero y vuelve la vista al frente para concentrarse en la tarea de marchar.

Por primera vez esa mañana, tiene ganas de dejar la ciudad.

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07/11/2012, 00:49
Odio.

¿Cuál es la diferencia entre un buen soldado y un buen guerrero, saber acatar órdenes? - preguntó el rudo explorador en un tono bastante desenfadado. Muchas veces se había preguntado si sería capaz de seguir todas las órdenes, por poco que le gustaran. Él sabía en su interior que si que podía, pero también sabía que.. tiempo atrás, había hecho cosas de las que no se sentía orgulloso, aunque tuviesen su razón de ser.

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07/11/2012, 01:21
Dedos.

Meneo la cabeza al oír las palabras de Serpiente. ¡Por que los hombres eran tan cabezotas a veces! Deje escapar un bufido mientras lo miro de reojo al oír como intercambia las palabras con Matagatos.

 

Por unos momentos sentí como mi corazón se aceleraba al verlo tan próximo a mi. Lo observe de reojo mientras hablaba con el.

-No puedo evitar preocuparme... - Le respondo antes de mirar a Serpiente. - Se que no estas bien, pero eso no significa que no pueda preguntarte. No comprendo por que reaccionas de esa manera tan infantil conmigo cuando solo trato de serte de ayuda. Por si no lo notaste estoy a cargo de los heridos, y eso te incluye... Además nadie dijo que te dejaras curar por Matagatos, ya que te repito, soy yo la que esta a cargo de eso. ¿Acaso te molesta que yo te cure?...-

 

Pregunto antes de mirar nuevamente a Matagatos y sonreirle levemente cuando me mira. Sin poder evitar que mis mejillas se colorearan de rosado. Agradecía mi piel oscura para que no se notara aquel rubor. Me agradaba que estuviese cerca, aunque pronto vi como se alejaba. Lo observe unos instantes antes de menear la cabeza y concentrarme nuevamente en lo que estaba haciendo.

Observo al extranjero en la entrada, reduciendo el paso de las mulas para poder aguardar las ordenes de Matagatos.

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07/11/2012, 01:22
Dedos.

Veo como Mentiroso se acerca y le ofrece agua. Sin duda aquello era una demostración de buena fe, a la cual obviamente Serpiente respondió mordaz. No comprendía por que se comportaba como un idiota.

 

-No te preocupes Mentiroso... si necesita algo yo se lo proveeré...-

Le digo con una sonrisa amistosa antes de volver la vista al frente para ver a aquella persona en la entrada.

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07/11/2012, 05:58
Matagatos.

Matagatos no contestó a Serpiente, habían discutido lo mismo dentro de su celda y el asunto no había terminado nada bien, se conformaba con que fuera sentado tranquilamente en el carro hasta que se alejaran de la ciudad.
Avanzaba tranquilo y seguro al frente del grupo. A pesar de ser el peor barrio de la ciudad le pareció mucho mejor que lo que habían visto en Dadiz, además a ningún rufián se le ocurriría atacar a dos pelotones completos de mercenarios, por muy novatos que pudieran ser. La escolta que les habían proporcionado le parecía innecesaria, pero le aseguraba que no habría ningún problema. Incluso una emboscada o un ataque como habían sufrido en Idon era imposible, a no ser que los del Triplete hubieran conseguido meter un pequeño ejército dentro de la ciudad enemiga, lo que no parecía posible.
Escuchó la respuesta de Dedos. Ella seguía teniendo mucha paciencia con su primo, claro que tener más paciencia que él no era difícil, pero no se podía negar que Serpiente era capaz de sacar de quicio a cualquiera. Sonrió levemente con la tenacidad que demostraba la exploradora y albergó la esperanza de que el imbécil de su primo aceptara la oferta y se dejara curar por ella. Tuvo ganas de volverse y hacer un gesto de aprobación y gratitud a su chica pero no lo hizo pues sabía que Serpiente no aceptaría la propuesta si él se mostraba de acuerdo, pero si lo tomaba como algo particular de Dedos quizá cediese.

No seas idiota primo, sabes que no podrás seguir así mucho tiempo y mucho menos caminar y cargar con tus cosas.

La magia que Serpiente estaba utilizando terminaría acabándose, probablemente más temprano que tarde y en cuanto se alejaran de la ciudad pensaba bajarlo del carro como le había prometido si no se dejaba curar. El paseo por la ciudad había sido más una medida para que los Chondelorianos no vieran a uno de sus supuestos salvadores en aquellas pésimas condiciones, dejando mal la imagen de la Compañía.
Cuando llegaron a las puertas Matagatos vio a Ansia de Dominio esperándolos con un caballo y no pudo evitar que un mal pensamiento se le cruzara por la mente. No le gustaba ese extraño hombre, ni el Chambelán de las Chuchillas, ni su Señor del Dolor. Aceptaba su misión y respetaría el contrato de la Compañía Negra por encima de todo, pero eso no significaba que tuvieran que caerle bien.

Espero que no quiera venir con nosotros.

Por alguna extraña razón los Hostigadores parecían haber caído en gracia al Chambelán y a Ansia de Dominio. Incluso los dos enviados de Cho'n Delor se habían encargado de Serpiente durante las prácticas que había hecho el resto con los Exploradores. Serpiente si que parecía haber encajado bien con ellos.

Espero que solo haya venido a despedirnos.

Matagatos miró hacia su primo Lengua Negra que cabalgaba sobre Dante a su lado, quizá él ya había averiguado que hacía allí el emisario de Cho'n Delor pues siempre había sabido desentrañar como nadie ese tipo de cosas.
Al acercarse, Matagatos hizo una inclinación de cabeza como saludo y también como despedida pues no tenía la intención de detenerse a no ser que Ansia de Dominio quisiera hablar con ellos o despedirse de Serpiente. Él no tenía nada que decirle y ni siquiera intentó forzar una sonrisa pues no tenía motivos para mostrarse simpático con él, prefirió mantener la imagen seria y marcial que había llevado durante todo el camino. Había aprendido que muchas veces la sola imagen de los mercenarios de la Compañía Negra bastaba para darles ventaja sobre el enemigo y era importante conservar esa imagen en todo momento.

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07/11/2012, 09:42
Ojopocho.

Observo que mi discípulo está nervioso por la presencia de los Guardias.

- Tranquilo Sabandija. - le digo. Estos no te harán ningún daño. - añado. O eso espero.

- Me preocupa más que hace ese ahí arriba. - pienso al ver a Ansias de Dominio.

Luego me giro de nuevo hacia Sabandija.

- ¿Hay algo que quieras saber? - le pregunto.

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07/11/2012, 11:27
Chamán Rojo.

La figura de Ansia de Dominio hace que muchos se hagan la misma pregunta: - ¿Ese caballo es para venir con nosotros o solo lo ha usado para venir hasta aquí a despedirnos o darnos nueva información?- Pienso mientras camino en silencio junto a mi nuevo mentor Guepardo.

La verdad es que ambos habíamos estado bastante en silencio desde que Guepardo me preguntara por mi armamento. “¿que armas usas? - “ le había preguntado su mentor...

Con un sencillo gesto señalo mi nuevo escudo, comprado tan solo unas horas antes con mis ultimas monedas, que cuelga de una correa a un costado de modo que pueda cogerlo y utilizarlo en el menor tiempo posible. Después dirijo su atención hacia tres cuchillos de diferentes características que cuelgan de mi cinturón El primero de aspecto ornamentado, una puntiaguda daga ritual. El segundo, de aspecto sencillo y practico, tanto un arma de combate como una herramienta de trabajo. Y desenfundando el tercero y girando la muñeca a un lado y otro le muestro un pesado machete, no gran cosa, pero el que me brinda mas alcance de los tres. - Llevo unos días intentando conseguir materiales para hacerme una cerbatana, pero no he tenido suerte, tengo algunos huesos y plumas adecuados para confeccionar los dardos, aunque sin veneno no serán muy efectivos... - Digo devolviendo el machete a su funda en mi cintura. - Sé trabajar la madera y también el hueso. De hecho son numerosos mis talentos. Aunque resulten de poca utilidad en un soldado, seria un excelente acompañante de campamento... - Digo mirando al suelo con algo de vergüenza y fatalismo y añadiendo en un murmullo casi inaudible. - Quizá este muerto antes de poner de nuevo en practica cualquiera de ellas.


 

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07/11/2012, 17:03
Lengua Negra.

El sonido de cientos de pies resonaba contra la piedra del suelo, salpicada por el del hierro de las herraduras de los cascos de las monturas. Lengua Negra, a lomos de Dante, avanzaba al paso a la altura de Matagatos y pronto, las puertas que les darían libre acceso al exterior parecieron materializarse ante ellos. Y con las puertas, la imagen recortada de Ansia de Dominio, sujetando de la mano las riendas de un caballo. Una visión que no había pasado desapercibida a Matagatos, como le demostró la mirada que le dirigió su primo.

No, aquella presencia podía tener de todo menos de casual, pero desentrañar los motivos del asesor del Chambelán de las Cuchillas era un duro y difícil ejercicio. Sonrió ante los esfuerzos de Matagatos por dejarle atrás tras un escueto saludo, pero el joven analista sabía que de ser el objeto y objetivo de aquel personaje, no escaparía tan fácilmente. Tanto podía ser que simplemente deseara despedirse, pero tal acto carecía de sentido y propósito. Tanto que quisiera sumarse al viaje, aspecto aún más absurdo desde su perspectiva, pues ni siquiera parecía estar acompañado por algún tipo de guardia personal ni portar logística alguna. No en las inmediaciones por lo menos. Pero sin duda, algo deseaba. Tal vez Serpiente fuera la razón. Tal vez el caballo. Tal vez ambos o ninguno.

Fuera como fuera, pronto lo sabrían. De ello estaba seguro, pensaba, mientras alcanzaba la altura del siempre inquietante Ansia de Dominio.

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07/11/2012, 17:19
Plumilla.

No le gustaba la gente de esa ciudad.

E ir con la Compañía por sus calles no la reconfortaba.

Avanzó con la cabeza gacha repitiéndose para sí misma : "si no les miro a los ojos es como si no me vieran, si no les miro a los ojos es como si no me vieran" y así aprovechaba y daba zancadas para igualar más o menos el paso de Campaña. Seguramente acabarían regañándola, pero ella quería largarse de ahí, y le parecía que avanzaban demasiado despacio... incluso aunque dieran pasos tan grandes como los de Campaña.

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07/11/2012, 17:43
Serpiente.

Demasiado ocupado estaba soportando el dolor y respondiendo a las espurias buenas intenciones de Dedos, que no prestaba atención a lo que teníamos delante. Además ese trabajo no me correspondía a mí, era deber de la burra que llevaba el carro.

- ¿Acaso la picadura de la chinche molesta? Responde y hallarás tu respuesta.- Pero aquello no era suficiente réplica. Me acerqué un poco más a la k'hlata prácticamente a arrastrándome por el carro y bajé el tono de voz para que nadie más que ella me oyera*.

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07/11/2012, 17:45
Serpiente.

Dime Dedos, ¿cuántas veces esas manos con las que pretendes curarme han acariciado y reconfortado con su roce al hombre que me ha hecho esto? ¿El día que me lo hizo acudiste a él para mostrarle tu apoyo? ¿Correspondió él a tus caricias con la misma mano que había empuñado el látigo? Dime Dedos, ¿cuando lo hizo recordaste lo que me había hecho?

Notas de juego

*

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07/11/2012, 17:56
Dedos.

Meneo la cabeza, observo a Ansia, sin siquiera responderle a Serpiente por aquel comentario mordaz. Sin duda ya no valía la pena seguir con aquello por que iba a continuar con sus comentarios llenos de malos modos.

-Ya vale! No voy a volver a preguntarte mas nada…-

Le digo con el ceño fruncido mientras me concentraba en aquella persona y en las ordenes que pudieran darme.

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07/11/2012, 18:01
Dedos.

Un escalofrío recorre mi espalda cuando escucho su voz tan cerca mío, sin poder evitar tensar todos mis músculos. Sentía como los vellos de mis brazos y mi nuca se erizaban cuando lo oí hablar, como si realmente se tratara de un rastrero.

Lo miro por sobre el hombro, sonrojándome completamente. Mis mejillas morenas, ahora habían adquirido y tono mas rojizo con sus comentarios.

-¿Qué…? – Corte la frase - ¡Como te atreves a preguntarme eso! – Sentía como si me muriera de la vergüenza por lo que me estaba preguntando – No es asunto tuyo lo que yo haga con el, y para que sepas no sabia que el te había hecho las heridas ¿Vale? Y aunque lo supiera y el lo hiciera, es el líder Serpiente, si hace las cosas sabrá por que las hace y yo no soy nadie para cuestionarle… ¿Cuál es tu problema realmente? ¿Te molesta que yo tenga algo con el? Por que suenas completamente envidioso de ello y te repito que no es cosa tuya. No comprendo por que te la agarras conmigo…-

Respondo volviendo la vista al frente nuevamente. Aun sonrojada y con vergüenza por sus comentarios.