Partida Rol por web

TIERRAS SALVAJES:

- Las órdenes de Mentiroso no son nada realistas, y demuestran a las claras que el antiguo Hombre de Arena recibió un buen golpe en la cabeza ayer. Nadie va a suministrar a unos Reclutas cuerdas, machetes, hachuelas ni nada por el estilo. Tendrán que apañárselas con el equipo del que cada uno dispone.

- Mentiroso, Escarabajo, Rastrojo y Peregrino salen por la Puerta Norte, ante la aquiescencia de Hermana.

- El Tercer grupo sale del campamento y se interna en los páramos (Zona 3).

El golpe de Escarabajo me derribó, pero nada importa ante las molestias de la gripe. Si no estuviese enfermo, le demostraría que su locura e impulsividad no lo hace mejor que yo. No importa, de todas formas no iba a sacar mi arma en medio del campamento.

Caminé en silencio junto a mi grupo y cruzamos la puerta hacia los paramos, donde habriamos de buscar leña. El trabajo era una basura para la que no teníamos implementos necesarios y yo no usaré mi filo para un trabajo tan indigno como ese. Mi hoja solo corta la carne de mi enemigo.

Me muevo siguiendo al grupo y mirando alrededor por si veo algun sitio donde encontrar un poco de material que cumpla nuestra tarea.

Cada uno apareció con lo que pudo recoger de su propio equipo que pudiera servir para cortar y talar, y no era mucho.

Y cuando parecía que empezaban a andar hacia la espesura, Mentiroso les interrumpió.

-¡Alto! ¿Por qué quería salir precisamente por la puerta norte? Aquí tenemos los animales de carga.

Mentiroso recogió su camello. Por fin le daría algún uso.

- Mentiroso recoge a su fiel camello, ante la mirada impasible e indiferente de Hermana.

- Peregrino ve a lo lejos unos arbolillos que parece que no han sido talados.

MEDIA MAÑANA.

CIELOS DESPEJADOS Y TEMPERATURA TEMPLADA.

- Tirada de Supervivencia para recoger leña.

Escarabajo parece confuso, no sabe ni por dónde comenzar a buscar leña.

El territorio que rodea el Campamento de la Compañía Negra es árido y generalmente seco excepto en invierno, momento que se forman pozas y las traicioneras y temibles arenas movedizas.

Durante la estación húmeda, el llano puede convertirse con facilidad en un lodazal, especialmente cerca del campamento.

Cuanto más se aleja uno de zonas que hayan estado siendo habitadas en los últimos años, más probable es encontrar vegetación, pastos y arbustos.

Hay pocos árboles pues la mayoría de los que estaban a la vista fueron talados hace mucho para ser usados como material de construcción en el Campamento.

Cuando el grupo pasó por el corral y Mentiroso tomó su camello, Rastrojo no hizo ademán de reclamar a su mula Mordisco. En última instancia, desde lo lejos, su animal hasta le rebuznó. No era nuevo, cuando fueron promocionados a Reclutas, el aprendiz de chamán había llevado a Mordisco al campamento, y todos pudieron ver que no se llevaban bien.

Y, seamos sinceros, ¿alguien cree que un esmirriado, un enfermo, un perro rabioso y un explorador de capa caída van a encontrar más madera que la que pueda cargar el camello? No, la mula sería más bien de poca utilidad.

Sin embargo, Rastrojo viró en redondo y se alejó del grupo en otra dirección. Como si supiera exactamente dónde encontrar leña.

En'thosa capac ori oelhma Tsk-tsk, peogha oao asec mpoma.

El idioma empleado no era reconocible, pero Rastrojo estiró el dedo y señaló en una dirección. Y comenzó a caminar hacia allí.

Cuando recogió su camello, Rastrojo y Peregrino parecían haber identificado ya fuentes de madera, así que tras mirar vagamente a su alrededor sin ver nada, se encogió de hombros y siguió la dirección que indicaba Peregrino.

-¡Rastrojo! El tuyo lo miramos después, esos arbolillos están demasiado a la vista.

Cargó el equipo que llevaban en el camello y empezó a andar, casi correr, en esa dirección, atento al suelo para no caer en algún lodazal o arena movediza.

-¡Vamos! ¡Castor el último!

El camino hasta los árboles se hacía muy largo y aburrido, y Mentiroso para animar al grupo y sobre todo a sí mismo decidió contar unos chistes.

-¿Por qué el Castor cruzó la Gran Sabana?... Para ir al otro lado.

-¿Qué hacen dos Castores hablando entre ellos?... Comunicarse con los muertos, antes de que necesiten un chamán.

-¡Cantinerooooo! ¿Quéee?... ¡CANTINEROOOOO! ¿QUÉEEEE?... ¡Una de gachas! ¿Una de gachas!... ¡A-GACHAS-TÉ, y vuélvete a agachás!

UNA HORA PARA QUE EL SOL LLEGUE A SU CENIT.

- El grupo está entretenido por las ocurrencias de su líder explorador.

- Una hora después de haber iniciado la andadura, caminando cautelosamente y esquivando terreno peligroso, los cuatro arriban a una zona en la que hay varios arbustos y arbolillos, hay ramas tiradas por el suelo.

- Los cuatro comienzan a recoger leña y cargarla a lomos del camello de Mentiroso. Tienen el tiempo justo justo.

Rastrojo se afana en recoger ramas para las alforjas del camello. En una ocasión se agacha, toma una y la usa para rascarse la espalda. La tarea es repetitiva, y por muy entretenido que sea Mentiroso, el estado actual del chamán no le permite tener sentido del humor.

Parece que el grupo llegara a tiempo para ponerse a la cola y comer frío, porque al ritmo que llevan no van a ser de los primeros en llegar...

Recojo leña lo más rapido que puedo en aquel extraño oasis en medio de la Gran Sabana. Mientras Mentiroso cuenta bromas, yo mantengo silencio y realizo mi trabajo de forma constante y diligente. Generalmente el silencio es el mejor amigo del trabajo metodico, pero no es tan importante ahora, pues no me cuesta mucho ignorar a Mentiroso, pues el K'Hlata aun no es de mi completo dominio, por lo que basta que deje de prestarle atención para que sus palabras pierdan sentido.

Continuo dejando toda la leña sobre el animal que trajimos mientras se me escapan tosidos intermitentes, pues mi intención es terminar rapidamente y así no caer en castigos, pues no quiero tener que cargar con ellos además de con los malestares propios de la gripe que tengo.

-Vamos, Escarabajo, carga esas últimas ramas y vámonos. Nos esperan para comer. O no...

Mentiroso encabeza la comitiva de vuelta, tirando del camello camello cargado con todo lo que el grupo pudo recoger.