Partida Rol por web

Escuchas movimiento en la habitación que está al este, te parece ver a Lidar, pero tu campo de visión se ve interrumpido por un gran esqueleto que está también en esa habitación y oculta a Lidar

Podía ser él, y eso era suficiente. Rápido, siguió hacia allí.

Aquél esqueleto no tenía nada que ver con aquellos a los que te habías enfrentado anteriormente, era más rápido y mucho más fuerte, se giró hacia ti antes de que pudieras darte cuenta te golpeaba con dos mazas creandote graves heridas, un ataque como ese y podría llegar a matarte

Era casi imposible, pero pasó. Aquél saco de huesos se movió con una velocidad inusitada e hizo lo impensable. Los dos fuertes mazazos le golpearon el pecho y el hombro, dejándole con vida pero haciéndole tambalear. No tenía claro si había sido un golpe de suerte o es que era un guardián mucho más poderoso de lo que debería, pero tenía claro que debía replegarse.

Lanzó una finta y, con un movimiento evasivo, se escabulló del esqueleto mientras bordeaba la habitación y se retiraba por los arcos de abajo a la derecha. Aunque eso lo alejaba de Lidar, era el único camino libre. Sobrevivir importaba mas.

Esperó, llegó hasta donde quería, y saltó los últimos 20', pasando por encima del suelo y evitando posibles placas de presión.

rodando para evitar un nuevo ataque de la criatura, el monje se interna en la nueva sala, observandola antes de continuar moviendose

Esquivas un nuevo golpe del esqueleto, ruedas por el suelo y seguramente eso hace que hayas salvado la vida. Miras la nueva habitación en la que te encuentras, pero no ves nada que te llame la atención, la habitación está vacía

Entras en la nueva habitación, aparte de nueve no hay nada, por lo menos nada en lo que respeta a objetos, porque en el centro de la habitación hay una especie de duendecillo de hielo

Había dejado atrás al peligroso esqueleto, que con un poco de suerte no podría colarse por elestrecho pasillo para perseguirle. En su lugar, un enemigo por otro, tenía un mephit frente a él, helado como la temperatura de aquél lugar. No temía al pequeño duende, aunque sabía que debía andarse con ojo; había descubierto en sus propias carnes que había poderosos oponentes en aquellas salas.

Dio un paso lateral hasta colocarse junto a la criatura, y golpeó dos veces, probando a su enemigo, aunque aún débil por los golpes recibidos anteriormente.

un tanto extrañado de ver el hoyo vacío, me encojo de hombros y salgo corriendo, a ver si entro un poco en calor, hasta el pasillo que iba hacia el sur.

Lidar ve como aparece de repente, de la nada, un joven en la habitación que estaba.

Lobatov curado de sus heridas, de repente siente el dolor del frío extremo sobre su piel, aparece en una habitación desconocida para él, pero no está solo, un nuevo tributo está junto a él

Vuelves a aparecer en las mazmorras de hielo, el frío sigue allí, y has vuelto atrás, no estás en la misma habitación en la que estabas cuando te trasladaron, sino que has vuelto atrás, has vuelto a aquella habitación donde encontraste a uno de los charcos, aunque ya no está

Aquello era una mala broma. No tenía ni idea de como funcionaban los mecanismos internos de la propia torre o si era cosa de unos Patrocinadores con mal gusto y un sentido del entretenimiento enfermizo, pero por una o por otra, empezaba a cansarse de aquél ridículo. No es que fuera molesto, es que una y otra vez veía como le hacían perder el tiempo, moviéndole de un lugar a otro sin ton ni son, con la única seguridad de que siempre era hacia atrás.

Guardó la ballesta, echó un ojo a los objetos ganados* y, una vez todo comprobado, se acercó al pasillo por dónde había escapado la vez. Uno de los charcos grises le había perseguido por allí, aunque había sido demasiado lento. Seguramente seguía por ahí parado, esperando. Esta vez, iba a ser la presa.

Golpeó el suelo y la pared, llamando la atención, y esperó a ver al enemigo, preparado para retroceder si le veía y poner distancia entre ellos para comenzar un combate favorable.

Miro extrañado la habitación, aunque cada vez más habituado a estas teleportaciones que hacían que mi estómago estuviera dando vueltas unos minutos. 

Al ver que no estaba solo, me quedo mirando a Lidar ¿Tú por qué estas aquí? ¿también te zurro ese joputa de Vincent? digo levantándome, frotándome las extremidades semicongeladas para hacer que la sangre volviera a circular y calentar la articulación.

¿Hasta dónde has llegado a explorar?

La verdad es que mis enfrentamientos han sido más bien contra criaturas propias de este laberinto y contra las puertas del mismo - dice el humano mirando al también maltrecho muchacho - ¿acabas de llegar o ya has estado en este nivel antes? - tampoco pierdo de vista la puerta por si la criatura consigue llegar hasta aqui

Preparo mi acción estandar y si intenta algo contra mi, reaccionar violentamente. Si esta cerca le golpeó y si esta lejos, me acercaré a el para que genere un AdO y le pueda pegar igualmente

Golpeas las paredes esperando que el charco aparezca pero nadie aparece

Mientras hablas con el joven que acaba de aparecer ves que por la puerta entra un charco gris, Lobatov no parece haberse percatado de ello

¿Sería más listo de lo que parecía, simplemente había decidido quedarse donde estaba y no moverse hasta ver realmente a su enemigo, o se había marchado? Tardaría un poco más, pero era mejor asegurarse. Ya había subestimado a las criaturas de ese nivel y el esqueleto casi le había convertido en una masa sanguinolenta decorando el suelo; a ser posible, pretendía que el dolor de las costillas rotas fuera el único daño con el que saliera de allí.

Con rapidez, se movió por las salas, dando un rodeo, hasta llegar por otro de los puntos que había visto. Desde allí, observó que había y la reacción que tuviera.

Me encojo de hombros ante la pregunta de Lidar Ni idea. He combatido en un coliseo contra Vincent y, tras caer derrotado he aparecido aquí.

Yo voy a salir comento levantándome por lo que parece, esto es otro nivel más que hay que superar, y cuanto empiece antes acabaré las palabras salían casi vacías, como si se tratara de un autómata. El combate contra Vincent le había hecho ver que no saldría de aquí con vida, por lo que era absurdo pensar demasiado.

¿La puerta es segura? ¿la has intentando abrir antes?

No, yo tambien a acabo de llegar a esta sala y sera mejor que nos pongamos en movimiento - dice señalando el charco gris que se acercaba a ellos