Partida Rol por web

El silencio tomaba el relevo a la algarabía de hace unos segundos, aun se escuchaban algunos disparos aislados por el fuerte de aquellos que estaban rematando a los aracnidos. Miro hacia la parte baja del muro donde las figuras de los aracnidos estan tiesas o se retuercen en sus ultimos estertores.....esos podíamos haber sido nosotros....  Los chicos empezaban a tomar un respiro después de los momentos desesperados que habíamos pasado, unos se sentaban a lo largo del muro, otros trataban las heridas de sus compañeros y muchos mas exigian que Rodriguez se pagase las cervezas prometidas.

Me acerco a Miller sentado a mi lado en el muro y le tiendo el cargador que me había pasado en los momentos mas peliagudos del combate.

- Gracias amigo, al final no tube que usarlo ... sonrio antes de continuar... y en el caso de que sea verdad que nos mandan suministros creo que podré camelarme a los de intendencia igual que me he camelado a la cabo, que no deja de repetir mi nombre.

Miro de nuevo hacia los campos helados viendo los cuerpos helados de nuestros enemigos, los impactos de nuestras granadas y nuestras balas han modificado el paisaje para siempre...espero que hayamos cambiado esta guerra para siempre....

Vamos Miller, sabes muy bien que siempre velo por el equipo más que por mi individualidad y que mis cargadores son sus cargadores exclamó con el mismo tono siguiendo la broma además de eso, les he regalado tantos conciertos de violín que si les cobrara entrada, me haría rico...

... pero ya ves, todo para la Eco y nada para mis bolsillos.

Miller levanta una mano hacia Caín, indicando que se detenga.

Cuando esa munción llegue, me lo creeré, de momento guárdatelo. En cualquier momento podríamos tener cachondeo de nuevo.

Si si claro Cain, mcuha boca pero despues en la nave "no das la talla"

Volviendo al tema importante. Terminar de informar de municion. Haremos 3 grupos, uno permanecera de vigilancia al muro otro descansando al muro y el tercero tiene libre para ir barracones o a pasear por dentro del fuerte a Crow, que se ha echado pareja sadomasoquista.

Por cierto, Crow gran trabajo. Bienvenido al escuadron Eco.

Al ver que el último de los bichos de nuestro muro cae abatido por los disparos, suelto un suspiro de alivio antes de guardarme la pistola nuevamente en su funda y soltar un poco los brazos. Los momentos vividos han sido de máxima tensión, y los brazos comenzaban a agarrotarse por la momentos, aunque gracias a dios hemos salido de esta, por le momento.

Con una mirada crítica, observo el muro, evaluando los daños y el tiempo que se tendría que dedicar para reforzar de nuevo los gruesos muros. A pesar de haberlo defendido, ahora iban a ocuparlo nuevos infantes, y no era seguro que aguantara otro envite de los bichos, por lo que toda la información que pudiera proporcionarles sería de gran ayuda.

Transcurridos unos minutos de inspección, y satisfecho por la evaluación, recojo el rifle del suelo y me lo cuelgo del hombro antes de avanzar por la muralla hacia mis compañeros. Muy bien muchachos. Veo que ninguno ha caído, y eso es de agradecer, joder.

¡Somos  la infantería móvil! ¡Somo la ECO! ¡Somos la ostia, joder! digo alzanodo el brazo animando a mis compañeros, uno a uno. Pasando a su lado y palmeando sus espaldas y manos, Crow, Cain, Miller, Frost, Garth, Bauer y Rodriguez. Al llegar junto a la cabo, le lanzo una sonrisa mientras asiento con la cabeza Bueno combate mi Cabo. Ha sido un baile de la ostia. Digo con mi mejor sonrisa y guiñándola un ojo. No dejes de llamarme a todas tus fiestas. Acabo saludandola con la mano estirada, a la altura de la sien. Sin dejar de sonreir, me alejo en busca de unas escaleras para sentarme y descansar un rato.

Sentado, comienzo a revisar mis cargadores vacíos, guardados en los bolsillos del cinturón. Miro los cargadores vacíos completamente mientras sigo meneando la cabeza ha estado muy justo, demasiado. Un poco más y no se qué coño habría disparado.

La batalla finalmente habia llegado a su fin y al parecer todo el escuadron estaba a salvo y en optimas condiciones, procedí a retirar el cargador con pocas balas que quedaba en mi rifle y cambiarlo por uno nuevo. -Mas vale prevenir que morir-. Dije en voz alta mientras veia con desagrado que era el ultimo. -Maldicion, gente no se ustedes pero casi se me termina la municion, que esos peces gordos no piensan reabastecernos? Como esperan que protejamos esta cosa si no nos recargan los rifles-. Comento amargamente, a pesar de que todos estan mas tranquilos. -En fin, tambien sigo esperando mi cerveza "amigo" (dice mi personaje en español suponiendo que el idioma en el que hablamos es inglés por los apellidos y nacionalidades de todos xD) Rodriguez. Si no tomo una pronto me volvere mas implacable que aquel maldito tanque jajaja.- Bromeo, no sin dejar de pensar en si tendremos tanta suerte la proxima vez.

Por fin, el último bicho había caído y con ello un nuevo asalto había acabado. Bauer suspiró y dejándose casi caer, se sentó en el suelo, al tiempo que lanzaba un beso a su rifle Morita. Tan solo le quedaban trece balas y dudaba que con aquello más su pistola, pudiera hacer gran cosa ante una nueva oleada de engendros malparidos. A su alrededor, unos y otros comenzaban a reaccionar tras el alto el fuego y aunque renqueantes, las conversaciones se iniciaban tímidamente.

Y ante las palabras de la Cabo, no dudó en volverse a poner en pie, recogiendo del suelo su Triple GL y colocándoselo a la espalda. Estaba por ver en qué grupo acabaría de primeras, pero aquello ya llegaría. Por de pronto, Baron estaba pasando a su lado y ante la mano alzada, la palmeó con la suya estrechándola por un instante antes de soltarla.

-¿La ostia? Somos la reputísma ostia y no me meo sobre esos hijos de puta de ahí abajo porque se me congelaría la polla y no voy a darles esa satisfacción -señaló con una gran sonrisa-. Cabo, voluntario para la vigilancia del muro -gritó después-. Pero consígame munición o tendré que abatir bichos con las raciones de supervivencia. Mi Triple GL está seca salvo por dos granadas de humo y mi único cargador tiene más hambre que el perro de un ciego.

Ahora repartiremos municion. Toma un cargador mio, mientras se le acerca y le pasa un cargador. Necesitamos dos voluntarios mas o los escojo yo misma.

La mayoria estamos cortos de municion, pero como tenga que pedir que me deis vuestras existencias, tendremos mas a repartir por los que quedan, no se si pllais la indirecta.

¡Somos la Eco! repite Frost levantando el brazo con un cargador de morita ante los gritos de Baron, cuando este llega le estrecha la mano. Los técnicos de la Eco deberíamos encargarnos de ver si hace falta nuestra mano especializada en algún lugar del fuerte. Hay que aprovechar cada segundo disponible sin bichos. Le dice a su compañero sin soltarle la mano y con un tono un tanto seco, luego abre la comunicación por radio para responder a la cabo

Odonell, me ofrezco como voluntario; pero considero que es oportuno verificar con el capitán o los sargentos de los otros escuadrones en donde se puede necesitar alguna reparación eléctrica. hizo una pausa, como pensativo, su respiración se escuchaba potente por el canal de comunicaciones no me quedó muy claro en que situación quedó la iluminación del perímetro del fuerte y quizá podría ocuparme de ese asunto.

Al cortar la comunicación, movió su mano al cinturón y sacó un cargador gordito y pesado, lo lanzó al aire y lo agarró rápidamente, estirando el brazo para ponerlo cerca del casco de Baron. Cortesía de tu camarada técnico.

Recogiendo el cargador con una amplia sonrisa, lo alzo al aire jajaja, ¡¡ya tienes otro voluntario, mi cabo. Con este cargador estoy preparado para otro vals!! tras estas palabras, me acerco un poco más a Frost No soy un experto en ingeniería, pero deberíamos de hacer algo con esos muros. Por de pronto, no estaría de más revisar todas nuestras armas. Han estado al límite, y alguna creo que se ha encasquillado durante la batalla.

todo habia acabado, el ultimo de los bichos cesaba en sus intentos de derribar el muro al caer muerto por una de las ultimas balas disparadas, me apoye en el muro observando por si alguno levantaba alguna de sus patas en señal de amenaza quedandome tranquilo al no ver ningun signo de ello.

Momento en el que me llego las llamadas de mis compañeros urgiendo que repartiera las cervezas, que coño, se lo habian ganado y yo tambien, esta gesta no estaria escrita en ningun libro de historia pq solo habia participado la infanteria movil, pero en fin, era nuestra lucha y la habiamos ganado, asi que ibamos a festejarlo, el Escuadron ECO era especial y eso se notaba, seguro que ningun otro escuadron tenia cervezas para festejarlo, asi que me acerque soltando la mochila la abri y dije:

- Compañeros, amigos, venir a mi y recibireis el comida y bebida que habeis estado esperando y todos lo saboreareis el exito que hemos conseguido.

asi que saco las cervezas y segun van llegando voy entregando una a cada uno, lo mismo que con los bocadillos que recogi antes de salir, partiendo la mitad para cada uno, siempre un poco de energia viene bien para continuar, mas si no sabemos cuando nos van a rescatar, esa enseñanza es la primera que aprendi del capellan de la Unidad, y la habia puesto en preactica, esperaba que diera los resultados de aumento de moral y entusiasmo que era el objetivo.

Me parece una idea excelente Baron, si puedes encargarte de la parte del chequeo de armas luego podemos buscar a alguien que entienda de estructuras y construcciones para que diga algo de los muros... justo en ese momento Rodriguez los convocó así que comenzó a caminar hacia él a la par de su compañero técnico. Cerveza y bocadillos, mejor de los que esperaba, además de ayudar a que el alcohol pegue menos...

Miller se levanta con esfuerzo evidente.

Joder, yo miraré el puto muro.

El zapador guarda el morita y desenfunda la pistola, antes de fijar su lizard line a la pasarela.

Si alguno de esos bichos no esta bien muerto y me muerde el culo, espero que el inútil de infante que no lo ha rematado como Dios manda tenga pesadillas conmigo tirándose a su hermana.

Antes de bajar a la nieve, se acerca a Ramirez y coge una cerveza.

Esta me la llevo.

Recojo la cerveza y el mini-bocata que nos va tendiendo a cada uno Rodriguez, con una sonrisa mezcla de satisfacción por que el combate hubiese terminado como por la camaredería que existía en el gesto.

- Así si, gracias tio. Esto es una buena forma de alabar el esfuerzo.

Y visto que el resto de mis compañeros son tan voluntariosos como para quedarse vigilando o para ir a inspeccionar el muro decido empezar a encaminarme hasta el edificio de los barracones donde estemos destinados.  Mejor que me vaya retirando antes de que la cabo se de cuenta que noestoy haciendo nada y me toque de voluntario forzoso. Aprovecho mi retirada para acercarme a Crow.

- ¿Como va eso tiene tan mala pinta como aparenta o es que quieres coger la baja?...no es broma, en serio. ¿como estas?, ¿necesitas ayuda? .

Miller yo solo tengo hermano, le doy tu numero por si quereis quedar luego.? Yo no me interpondre entre vosotros dos. Dice mientras coge uan cerveza.

Miller suelta una carcajada mientras apoya las pesadas botas contra el muro para bajar en rapel.

Suena tentador, Cabo. Pero voy a pasar, no vaya a ser que terminemos siendo familia usted y yo...

El zapador da un saltito y desciende poco a poco la pared del muro hasta tocar suelo. Inmediatamente alza la pistola y vigila a los bichos que se amontonan a los pies del muro por si alguno diera señales de vida.

Comenzó a deglutir con parsimonia el pequeño festín mientras seguía pensando en el tema del alumbrado No hay mucho tiempo que perder, tengo que sacar las herramientas ya mismo, el sargento está demasiado tranquilo...

Terminó de echarle un trago a la birra y con un pequeño eructo dijo Cabo, no quisiera interrumpir el momento, pero es necesario comunicarse con los mandos superiores de los otros escuadrones para saber en que estado se encuentra el alumbrado, quiero ponerme ya mismo en marcha.

Miller comienza a examinar el muro, aunque está tan pendiente de los daños sufridos en la estructura, como de los bichos amontonados.

Agarrando la cerveza que me tiende Rodriguez, le doy un trago y me la lleve al muro, para empezar la vigilancia desde el muro. Lo cierto es que, desde ahí arriba, y todo tranquilo, cualquier diría que momentos antes se ha producido una terrible batalla, aunque no tiene más que echar la vista hacia el suelo para verlo todo manchado de sangre amarillenta, trozos y vísceras de arácnidos. Con otro trago a la cerveza, la dejo a mis pies y coloco el cargador, alzando el morita por encima del muro e inspeccionando el lugar.