Partida Rol por web

Cuando llego donde los barriles de gasolina compruebo que son insuficientes para la tarea encomendada. - Sargento aquí el combustible es insuficiente para indendiar a los bichos. Creo que para prender cuatro de ellos seguro que es más utilizable en otra tarea como para mantener la luz si nos da la noche en el campamento. Solicito que se pregunte al resto de escuadras donde sería más útil este combustible.

Mira la puerta con detenimiento. Tiene que hacer un informe de datos decente ya que depende de ella que el muro resista o no un nuevo envite. Si hiciese un error en el informe o si se dejase alguna pequeña brecha, resultaría devastador para sus defensas. Si esas cosas consiguen entrar en el fuerte, ya pueden darse casi por perdidos.

-Sonny, tenemos que hacerlo bien y rápido. Así podremos reforzar esta tartana antes del próximo ataque.

Bajo las escaleras de tres en tres, valiéndome de las barras laterales para hacer el descenso aún más rápido, y acompaño a Billy hasta la puerta para ver en qué estado ha quedado esta tartaja de puerta que tenemos por entrada del fuerte. No me cuesta demasiado ver que las reparaciones son lo que le ha salvado la vida, pero tiene tan mala pinta como el exterior del fuerte, y eso que los bichos me estaban impidiendo un buen diagnóstico.

-Tú mandas Billy. Al fin y al cabo, si alguien puede hacerlo, esa eres tú. -Digo llevándome las manos inconscientemente a la cartuchera nueva de la Tinderbox. -Cuanto antes acabemos, antes podremos seguir limpiando bichos de este planeta.

Ante las palabras de Bockman maldigo por la mierda de suerte que tenemos. Debo pensar en otra cosa y no estamos en la mejor situación posible, por lo que decido rápidamente lo que debemos hacer para minimizar las perdidas, tanto de recursos como de oportunidades:

 - "Está bien, entonces trae el combustible pues lo regaremos en nuestra barrera para defender la puerta. Debemos lanzar los cadáveres de los bichos al fuego de allí para así sacarlos del muro y no dejar que el fuego se apague. Para eso hay que bajar y hacer el trabajo sucio. Ya les dí órdenes de descansar para un próximo asalto de los chinches, por lo que no les ordenaré bajar y hacer eso si no desean. Necesito voluntarios para bajar y hacer el trabajo o para cubrir desde el muro al resto. Siempre deben quedar tres soldados sobre el muro, que somos en este momento Bockman, Mackeyn y yo. Necesito un voluntario que me se quede en mi posición pues nunca ordeno a mis hombres hacer algo que no estoy dispuesto a hacer yo mismo, por lo que bajaré y haré el trabajo. ¿Quien más se ofrece?"

Mis palabras quedan en el aire mientras comienzo a sacar mi Lizard Line para comenzar el descenso a la nieve fuera del Fuerte. Quiero tomar los cadáveres y lanzarlos al fuego, extendiendo si es posible el muro hacía la puerta, dándole más espesor que haga declinar a los bichos de acercarse a la puerta.

Al oír las palabras del Sargento abrió los ojos y se puso de pie como un resorte, no pensaba quedarse allí sentado mientras sus compañeros trabajaban.

-Yo bajaré con usted Sargento.

Se acomodó su rifle a la espalda y esperó que el Sargento bajara por el muro, después lo siguió.

Sonia se había quedado, como hemos dicho, con los ojos cerrados para intentar descansar un poco allí mismo, en el muro. Sin embargo, no se iba a dormir en el acto y ella tampoco quería quedarse dormida por completo. Por ello, escuchaba hablar a sus compañeros y al superior, siendo consciente de lo que este planeaba al bajar. Y en el momento en que pidió voluntarios, la latina no lo dudó. Se incorporó, sacudiendo la cabeza para asegurarse de estar completamente despejada, y dijo:

- Yo les cubriré, señor. Ya descansaré en la tumba.- afianzó bien el rifle, lista para vigilar y cubrir a los que iban a bajar.

Al oir al sargento cargo con un par de kilos de gasolina y me acerco al sargento. - Me presento voluntario para arrastrar los cadáveres, ya que no salí antes pido permiso para ayudarle. -Dejó su lanzagranadas cerca del arma montada y con el rifle en la espalda enganchó el lizard line al muro.- Necesitamos a otro más para cubrir mi puesto.

Me he quedado profundamente dormido en uno de los barracones, a menos que alguien me despierte.

Como al parecer no había nadie mas que quisiera cubrir el puesto de Bookman, Evans se dio la vuelta volviendo a subir por la escalerilla.-Vete Hightower, ya subo a cubrir tu puesto.-Una vez arriba y observando el blanco paisaje, decido proseguir con un tema pendiente con Raynor.-Pues tu te lo pierdes. Todas las damas que han cenado conmigo no han quedado decepcionadas. Un poco de champaña, caviar a la "fontdeville", bicho en salsa verde con guarnición de tropezones de plomo...un lujo que pocos pueden tener.-

Teniendo un remplazo sobre el muro, coloco el Lizard line sobre el muro y sigo al sargento fuera del fuerte para hacer una gran pira de bichos. - Le sigo sargento! Gracias Cabo y vigile nuestras espaldas!

Se acerca hacia Kurt y le da una ligera patada. 

Despierta Bella durmiente, hay trabajo que hacer- le dice- el sargento y companía van a salir y nosotros desde el muro tenemos que cubrirles. ¿Podrás hacerlo o sigues demasiado dormido para ello?

Me froto los ojos, adormilado. Tardo unos momentos en reaccionar, por un instante no sé dónde estoy.

Después, miro fijamente a Mackeyn y comprendo la situación.

- "Al muro que vamos, pues." -

Me levanto, recojo mis armas y subo a lo alto del muro a vigilar.

-Sonny... la cosa esa jodida... aunque consigamos reforzarlo, si acatan es posible que caiga.

Se separa de la puerta para mirarla en su totalidad. Necesitan ir a por las piezas para "reparar" lo que puedan de la puerta. Tiene que hacer un buen trabajo si no quiere que la puerta se caiga sobre ellos con solo soplarle... y es que está como "mírame, pero no me toques".

-Vamos a por las piezas y ya veremos que podemos hacer.

Se aleja hacia el fuerte para buscar piezas de repuesto. Si acaban con eso para mañana, estarán de suerte.

Me acerco a Raynor y palmoteo su espalda antes de hablarle:

 - "Sabía que podía contar contigo, Jimmy."

Luego recibo a Bockman y palmoteo su brazo con igual afecto:

 - "Nos vendrá bien un tipo alto y fuerte como tu."

Luego miro al resto, orgulloso, antes de hablar:

 - "Así quedará entonces. Raynor, Bockman y yo bajaremos a hacer el trabajo. Mackeyn, Gawain, Sonia y el Cabo Evans nos cubrirán. Billy y Sonny están ocupados en algo más importante, por lo que no los dejaré sumarse. Mantengan los ojos abiertos y comuniquen cualquier novedad. Ya hemos burlado la muerte un par de veces hoy, no hay que abusar."

Comienzo a descolgarme con mi Lizard Line mientras me río de mi mal chiste, como todos los que lanzo. El humo de mi abano se eleva desde mi visor abierto mientras desciendo el muro hasta aterrizar con mis botas sobre un cadáver de arácnido antes de comenzar a cargar sus sucios cuerpos. Divido a mis hombres antes de comenzar:

 - "Jimmy, tu irás conmigo por el oeste. Hightower, tu irás por el este. Según tu registro en la IM eres un tipo muy fuerte y no has gastado propulsión de tu traje, por lo que deberías poder solo. Si no es así, seguro que alguien se anima a bajar a ayudarte. Nos reuniremos en el centro cuando terminemos. ¡En marcha!"

Comienzo de inmediato a cargar bichos y lanzarlos al muro de fuego que aun se mantiene con unas pequeñas llamas.

No puedo sino soltar una carcajada ante las indagaciones de Billy sobre la puerta. Que me aspen, si no sabe sacarle el punto entretenido a las reparaciones, esta chica.

-Joder, si me llegas a decir que la puerta está impoluta, ya puedo ir yendo al médico a que me pongan unos implantes de ojos nuevos. -Me aparto yo también de la puerta, echándole otro vistazo a la pobre estructura que tanto envite ha sufrido, y porque prendí la barrera, que a saber cuánto bicho la hubiese tomado como objetivo de no ser así. Yo no sabría exactamente como meterle mano, aunque tampoco es que sea un técnico especializado como ella, y como está al mando en esto, pues a hacerle caso en todo.

-Supongo que en los talleres de reparaciones tendrán suficientes cachivaches para darle un repaso entero a esa monada... -digo siguiéndole los pasos. Y entonces me llevo la mano a la cabeza en un gesto de "oh, claro" y paso a abrir el canal del intercomunicador. -Sonia, Hightower, ¿cuando saqueasteis el almacén buscando madera visteis si había algún contenedor con piezas grandes de recambio? Por si en los talleres andan escasos, que ya sabeis cómo de bien nos suele proveer la flota.

Sonia sonrió, afianzando la posición, al ser aceptada como voluntaria para la vigilancia de los que salían a preparar de nuevo el campo de batalla. Estaba lista para cualquier sorpresa que pudieran reservarles los malditos bichos.

Cuando llegó la pregunta de Sonny le miró y se encogió de hombros:

- No sabría decirte, no me fijé en eso y, además, no es mi campo. Lo siento, chico.

-Unos preciosos ojos con visión nocturna... así veríamos a esas cosas de noche. Las muy cabronas...

Sonny tiene razón. El taller seguro que tiene varias piezas de recambio y las herramientas necesarias para intentar reparar y reforzar el destrozo.

-Cuando acabemos con la puerta, parecerá que haya pasado por el quirófano... como las modelos y las famosas que salen por la tele.

Recibió la palmada en la espalda del Sargento con orgullo, admiraba a ese hombre que les había salvado tantas veces y estaba dispuesto a seguirlo donde hiciera falta.

-Sargento, usted diga hacia donde y sus hombres irán sin dudarlo.

Mientras bajaba hacia la base del muro pudo oír las palabras del Cabo y volvió a sonreír mientras se esforzaba por no resbalar por el muro helado. El Sargento lo esperaba en la base y Hightower se había apuntado con ellos y venía detrás. Con los pies sobre la nieve miró a su alrededor y se encontró rodeado de bichos.

Espero que estén bien muertos.

No sería el primero en caer por el ataque de un bicho moribundo, así que sería mejor mantener las máximas precauciones.

-Si quiere cenar bichos con plomo puedo subirle unos cuantos, por aquí abajo estamos bien servidos. La champaña y el caviar corren de su cuenta Cabo.

Siguió al Sargento hacia el oeste y comenzaron a cargar uno a uno los bichos hacia el fuego. El Cabo tendría una buena barbacoa sin quería.