Partida Rol por web

¿Influyes en algo en las misiones? ¿quién elige a los agentes que van a las misiones ?¿qué parámetros siguen para elegirles?

Me giré hacia la chiquita, conocía bien su historia y sabía porqué me hacía esas preguntas

-Siempre, soy yo la que ve que agente está mejor preparado para la misión en concreto y los parámetros dependen del tipo de misión, si es más social, si es más bélica o de espionaje. Después hay una serie de agentes que son los "Buscadores" que suelen buscar a posibles futuros agentes o investigar rumores de zonas paranormales, como Derek, señorita, que creo que se refería a él -todo lo dije con un tono afable- él ahora mismo está en una misión de nivel de riesgo bajo, y según mis informes en cuanto Oulos le haga el relevo volverá y será vuestro examinador jefe

Asentí gravemente a la explicación, pero dentro de la mano de Kalth, mi manita era un puño de rabia. Esa mujer era la culpable de mandarle lejos tantas veces que había perdido la cuenta hacía años, abandonándoles.

Príncipe idiota.

Dí un nuevo tirón de Kalth para taparme detrás de él apoyando la frente en su muñeca.  

¿Esto no va a terminarse nunca?

Me habría gustado poder darle a mano a Smiley, cuya forma llevaba inalterable mucho rato, lo que no era normal. No en él. Pero eso habría sido inapropiado en estas circunstancias. Que se esperase alguna muestra de emoción de nuestra parte para no resultar "alienigenas" no implicaba que se tolerase las muestras excesivas. O al menos eso era lo que me habían transmitido. Tal vez por eso me sorprendió la respuesta sobre "Derek el futuro examinador". Casi podía oler las emociones de la chica que había preguntado. Lo que no implicaba que fuese a usar mis capacidades justo ahora. Estaría fuera de lugar. 

Me permití una sonrisa tímida a Smiley y otra a Valerie. Pero eso fue todo. Porque más habría sido forzarlo. 

Sólo es una máquina... pensé mientras miraba a Dama. Ese mundo estaba lleno de máquinas y de personas creadas en laboratorio... pero a ellos les daba igual estar hablando con una máquina que les controlaría hasta el más pequeño pensamiento. ¿Nadie lo encontraba extraño? Y además... ¿había dicho que experimentaba con Nephilim? Quizá conmigo también habían experimentado de pequeña. Me guardé esos pensamientos y mantuve la expresión neutra mientras todos los demás hacían preguntas... algunas sin sentido.

Yo y otra chica manteníamos una expresión neutra y sin decir palabra. Me quité la capucha por respeto dejando caer mi largo cabello pelirrojo. Me limité a mirar a Dama, nada tenia para preguntar o para decir. De igual manera siempre me impresionó el echo de que seamos tan cercanamente obsrrvados. Tal vez mas de lo que esperabamos. Seguia quieta y en posición respetuosa y contemplativa. Escuchaba a los demás hacer preguntas y recibir a cambio respuestas.

Miraba a Dama ladeando la cabeza ligeramente, realmente intrigada con ella y su funcionamiento, y tuvo que reprimir la urgencia de empezar a hacer preguntas, como ya estaban haciendo sus compañeros, mientras escuchaba atenta a todas sus respuestas, aunque pronto, abrió apenas los labios dispuesta a preguntar, dudando si hacerlo, mientras intentaba mantener su máscara de indiferencia.
- ¿Es algún tipo de conexión telepática inconsciente? ¿o tu mente es como un ordenador, ejecutando un puñado de procesos a la vez? -, obviamente era como ella, y como Alice, y como los demás probetas. Era obvio. O éso, o realmente habían llevado muy lejos la experimentación con humanos. Pero no, no podía ser ésa segunda opción, porque para éso existían ellos, los probetas, como cultivos de experimentos, nada más. Para éso habían sido creados.

Contra mis principios solte a kalth y me acerque a la señora hasta tocar su ropa y le hice un gesto para que se inclinara. -por favor, señora-dijo en voz audible tras intercambiar palabras con ella

-no nos separe...-y con nos era obvio que me referia a kalth y a mi.

Esbocé una sonrisa ante la petición, no pude evitar sonreir y asentir

-Es algo factible

Tras decir eso me agaché y le susurré algo al oído a esa niña

-He visto como os movéis en conjunto, aunque debéis de aprender a hacer algunas cosas por separado intentaré mandaros misiones un poco más complicadas para que vayáis los dos sin que sea un malgasto de efectivos

El tono de voz era afable y tranquilo

No pude evitar sorprenderme al ver a Rei acercarse a Dama, pues parecía que esta la asustaba, asique sonreí y esperé a que volviera, fuera  lo que fuera no podría ser malo

Miré alrededor para contemplar a los oponentes por los puntos, no pensaba en que fuera una buena idea, pero tenía que demostrar su valía para ser uno de los mejores.

Cogí el rostro de Dama con las manitas y le planté un beso en la mejilla, agradecida de corazón.

-Muchas gracias Dama...-y tras decirlo me volví con un trote infantil hasta a Kalth-iagos cogiéndole de nuevo de la mano, como si me fuera a perder si le soltaba.

- ¿Es algún tipo de conexión telepática inconsciente? ¿o tu mente es como un ordenador, ejecutando un puñado de procesos a la vez?

Me volví hacia la chica de pelo violeta que hizo la pregunta y la respondí sonriendo

-Más bien lo segundo aunque también algo de lo primero, yo soy el cúmulo de conocimientos que ocurren y han ocurrido para intentar poder predecir los que ocurrirán aunque eso es muy difícil y son siempre congeturas, puedo leer las mentes al igual que muchos de los telépatas de la organización están conectados conmigo para que de un punto de vista lógico y objetivo a lo que ellos reciben... digamos que soy el filtro de toda la información que se obtiene

Bueno, algunos chicos empezaban a aburrirse... asique era la escusa perfecta para largarnos de aquí a ver si conseguíamos terminar con esto antes

-Bueno chicos, volvámos a la superficie que Dama tiene que volver a sus quehaceres

Asique fuí casi empujando a los chicos hacia el ascensor mientras él abría la comitiva.

-Ahora tenemos que ir a la armería y ya allí os dejaré ante el grupo de instructores que os encomendarán a cada uno vuestras primeras pruebas.

El hombre sombrío os guía hacia el ascensor y Laishandra cierra la escolta y al subir comienza a encaminarse a paso acelerado animando a que anden a su paso los chicos.

Atravesando la plaza de entrenamientos y pasando por delante de los complejos de enfermería y sanación llegais a un edificio grande, de base hexagonal y con una puerta en cada pared con dos ventanas a los lados, del centro sale un conjunto de chimeneas hacia arriba echando un humo espeso que hace que al iros acercando el aire parezca más espeso.

Al acercaros a la puerta, esta se abre dejando salir de ahí una ola de calor casi insoportable y de esa atmósfera surge un artificial, pues es algo más que una marioneta o un muñeco, es como el doble de grande que las marionetas que os fueron a buscar a los dormitorios y de un color metalizado muy pulido.

Tras salir de mi forja veo a Laishandra con el grupo de niños y, con un mero asentimiento de cabeza, ella los deja a mi cargo

-Saludos, yo soy Gert-KX009 -dijo con su voz profunda y metálica que no se sabía de donde surgía, pues no movía la boca para hablar- soy el Maestro de la Forja de la Jürgand y estyo aquí para daros una pieza de equipo que irá con todos vosotros el resto de vuestra vida.

Miré a los chicos, algunos me miraban como si tal cosa y otros como si les diera asco, eso me daba igual, intentaba averiguar cual de ellos sería un gran agente.

-Todo agente de la Jürgand tiene su propio Jürgeneth, esta es una armadura que en principio puede parecer solo un mono de combate, pero no es así, está vivo, el aprende con vosotros, evoluciona con vosotros y se hará una simbiósis con vosotros, es decir, cuanto más poderosos os volváis, más poderoso será el Jürgeneth y esté os ampliará vuestros poderes y habilidades haciéndoos más poderosos aún.

En ese momento salieron dos de los muñecos que trabajan conmigo en la forja dejándo una caja delante de los chicos. 

-Estos son básicos, Jürgeneth que aún no tienen nada del otro mundo, serán poco más que una armadura aunque no os parezca nada... tenéis que llevarla puesta todo el rato y poco a poco adoptará la forma que mejor os convenga u os guste. También soy el encargado de fabricaros algo o daros el equipo que queráis conseguir con vuestros puntos.

-Antes de daros los jürgeneth, ¿alguna pregunta?

-¿cuánto pesa?- ladeé la cabeza apretando la mano de Kalth antes de que éste me planteara la pregunta.

-Nada que no puedas llevar, en realidad en principio es un mono de tela muy resistente con un mecanismo tecnomágico viviente a la altura del pecho, este irá cambiando y evolucionando para que seais mejores en lo que sois buenos, por ejemplo, Oulos siempre lleva el suyo encima, pero no completo, cuando entra en batalla cambia de forma y acaba pareciendo más mecánico que yo... en cambio el de Saisu no parece visible, pero yo puedo notar que lo lleva puesto

Siguiendo a los demás hasta la armería, me fijé en el camino que dejábamos atrás, memorizando los detalles, las entradas y las salidas, los giros hacia la derecha o la izquierda, hasta que finalmente llegamos ante el edificio de la armería, y mientras sus puertas se abren ante nosotros, cierro los ojos un par de veces, parpadeando rápido, para acomodar la vista al vapor que surge de él.

Ladeando la cabeza curiosa, mientras el robot les habla, escucha la pregunta de Rei y su respuesta, esperando que les otorguen los trajes mencionados. Realmente, mi cabeza bullía con preguntas, pero apreté los labios en una fina línea, casi de manera imperceptible, mientras evitaba que dejaran mi garganta.

Sin preguntar me acerqué a mi caja y la examine detenidamente, ahí estaba mi armadura y se adaptaría a mis gustos eso era lo necesario, lo único que me importaba... o tal vez no...

- ¿Se puede modificar la armadura para que se vuelva en tú contra?