Partida Rol por web

La gema de Willem

Capítulo III: Continente de Karst

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09/02/2011, 17:31
Sigmund Belmond

Durante el duro viaje a través del primer tramo del pantano, al guerrero no se le podía quitar de la cabeza la cara de incredulidad que puso la elfa.

Mientras realizaban la lenta marcha sin descanso, Sigmund busco el momento de acercarse a Nae para poder hablar con ella. Finalmente el momento llego cuando tras atravesar una zona fangosa que les cubría casi hasta la cintura, el guerrero se quedo para ayudar a salir a sus compañeros y continuar, Nae iba la última.

-Arriba - Le dijo mientras ambos hacían fuerza para ayudar a salir a la elfa.

Cuando proseguían la marcha decidió hablar, con una voz pausada y cálida, algo no muy común en él - Veras Nae, respecto a la noche anterior... No pretendía ofenderte - Miro la cara malhumorada que intentaba disimular la chica- Simplemente intenté calmar los ánimos. La gente como ese Capitán no atiende a razones y lo último que necesitábamos era que nos detuviera.

>>Mira, no debes preocuparte de lo que digan los demás. Nosotros, la gente que te rodea bien sabemos  lo que vales, ¿que más da lo que opine un patán? - Las últimas palabras iban acompañadas de un gesto señalando a los compañeros que proseguían el camino más adelante.

Además - una sonrisa se asomo en la comisura de su labio - Siempre he preferido que los enemigos me subestimen, me encanta ver la cara que ponen cuando sin esperarlo, mi espada atraviesa su pecho jajaja.

Se quedo mirando la reacción de Nae mientras su pequeña risotada se perdía en el viento helado que les acompañaba.

 

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09/02/2011, 19:50
Naedunëa Elwing

El viaje continuaba y  les esperaba la peor parte de todas. Al comenzar el trayecto por el pantano nada hacía preveer la niebla y el fango que les iba a ir atrapando como si de una cárcel se tratase. En seguida caló en el grupo un sentimiento de pesimismo y agotamiento. Las horas, los minutos, los segundos parecían no pasar y ellos parecían anquilosados en el mismo lugar de partida. En cierta manera Nae se sentía culpable de hacerles pasar por todo aquello ya que ella era la que había propuesto ir por aquel lugar. A ese sentimiento se sumaba la tristeza profunda que le inundaba desde la noche anterior. No le gustaba discutir con nadie y menos con sus compañeros pero...se había sentido tan mal con la reacción de Sigmund...

En un momento determinado del camino, su caballo quedó atrapado entre el barro y esa oportunidad fue aprovechada por Sigmund para que las cosas volvieran a la normalidad. La elfa escuchó sin despegar los labios todo lo que le decía. Y sólo en su cara se iba reflejando el cambio con cada nueva palabra de su amigo. Al comienzo estaba seria, dejándole ver que le había hecho daño y que por el momento náda iba a cambiar. Pero en el fondo...¡Si es que Nae, nunca has sabido enfadarte realmente con nadie que aprecias!-pensó la joven peleándose consigo misma para que el enfado no se le pasase y hacerse un poquito más de rogar. En el fondo, le gustaba que se preocupasen por ella. Al final, las últimas palabras y la carcajada del guerrero le acabaron por conquistar una sonrisa y no pudo evitar echar una carcajada.

-Está bien Sigmund, disculpas aceptadas pero que no vuelva a pasar ¿eh?-dijo levantando mínimamente la cabeza-Si no me enfadaré de verdad jejeje- Y acompañó estas últimas palabras con un guiño.

El camino siguió igual hasta que decidieron parar a descansar. Tras unos hechizos de protección que hizo Liozard, se pusieron a cenar y como la elfa ya estaba de mejor humor se decidió a tocar su ney para intentar levantar el ánimo al grupo. Llegado el momento se despidió de todos deseándoles dulces sueños y se echó a dormir. Estaba preocupada porque el collar había vuelto a iluminarse pero eso no impidió que esa noche descansara en paz. Cada vez estaban más cerca de su objetivo y cada vez se sentía mejor entre sus amigos ya casi familia. Allí, en medio de un pantano por la noche al que llamaban el sobremundo, rodeada de sus seis compañeros de aventura se sentía segura. Su último pensamiento antes de caer en un sueño profundo fue para ellos.

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10/02/2011, 01:51
Thorin

Thorin se mantuvo a la defensva durante la conversación, aferrando su hacha contra su pecho en todo momento, preparado para atacar.
Tras la conversación, el enano no pudo evitar soltar un gruido de alivio.
[...]

-¡¡Por las hachas de Odorüm!!-Maldijo Thorin cuando, por enésima vez, uno de sus pies se hundía en el barro. Su peso le pasaba factura, y la poca mobilidad también.

-Odio los pantanos, son oscuros y peligrosos- mustió entre gruñidos el enano, saliendo del barro como pudo.

-Necesito una cerveza.-Dijo quitandose el barro de la barba que de alguna manera habia llegado hasta ahi.

Una vez se posaron a descansar, el enano sacó la pipa de su amigo y la contemplo durante unos instantes. Tras ello la encendió y tomo una profnda calada.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: mental
Resultado: 12

Notas de juego

Estoy muy ocupado estos dias, es un pilagor que hoy me haya podido conectar, tengo unos problemas con internet y con algunas cosas mas. Pido disculpas, de nuevo, por mis probelmas. Siento no poder estar al 100%.

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10/02/2011, 09:16
Áran Piedra

Una vez acamaparon, todo el grupo se encontraba agotado. Si no les atacaba ninguna criatura pronto, el propio pantano acabaría matándolos de cansancio. La tierra se hundía bajo sus pies al caminar, la niebla impedía ver y las huellas se borraban al instante. Áran estaba complétamente perdido allí dentro.

Menos mal que tenemos a Nae... Sin un guía extraordinario nunca saldremos de aquí vivos. Espero que la pobre elfa esté a la altura, ahora ella es la que carga con todo el peso de la misión.

Cuando acamparon y se sentaron a cenar, Áran observó cómo los ánimos del grupo estaba decayendo rápidamente. Nae tocaba una triste melodía con su instrumento y Thorin no dejaba de quejarse de que quería una cerveza. Una idea cruzó por la mente del pícaro para animar un poco al grupo. Se descolgó su pellejo de agua de la espalda (el que había rellenado de vino de calidad en el barco) y se levantó llamando al grupo.

-¡Escuchadme todos! -Y girádose hacia Nae- ¡Y todas! El pantano es duro, pero no podemos dejar que destroce nuestro ánimos. Tengo una sorpresita para vosotros, a ver qué os parece. -Abrió el pellejo y le dio un largo sorbo- Este pellejo está lleno del mejor vino del capitán. Fue muy amable por dejarlo en las bodegas a mi alcance, jaja. No hay para una gra fiesta, pero seguro que un trago nos hace entrar en calor. ¿Alguien quiere?

Pasándole el pellejo a Thorin le dice:

-No es cerveza, pero espero que te guste.

 

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10/02/2011, 18:17
Director

La calma vivida durante la noche evadió al grupo de todo mal pensamiento. La música de Nae se llevaba con cada nota, un pequeño fragmento del desánimo que los había asolado la jornada que daba a su fin, y el vino que repartió Áran terminó de llevarse aquellas malas sensaciones. Charlaron, rieron y se divirtieron en una noche en la que por unos instantes olvidaron la misión que estaban emprendiendo y que ni siquiera las pequeñas babosas que Lihem encontró cerca del fuego amigo y que procedió a aplastar enturbiaron el momento de desahogo. Por desgracia, el momento de dormir llegó y la repentina e improvisada fiesta llegó a su fin.

A la mañana siguiente, todos y cada uno de ellos se enfrentaron a la cruda realidad del pantano que los rodeaba. La niebla había vuelto, y a pocos metros de donde habían acampado, el lodo les recibió en un incómodo y pegajoso abrazo donde hundieron sus botas una y otra vez.

A las pocas horas de haber salido, el ánimo del grupo se había desplomado de nuevo y alcanzaba límites preocupantes. El buen ambiente que había reinado en general desde que habían salido de Fianosther, se vio amenazado por varias discusiones y los incómodos silencios que las siguieron.

Los deprimentes territorios que atravesaban parecían haber traspasado las barreras de lo méramente físico y se habían incrustado en el alma de los compañeros, que incluso notaban como su carácter su iba encrudeciendo a cada paso que daban. Enseguida todos comprendieron que el silencio, era la mejor compañía que podían esperar en aquel paraje.

Una vez más, el día se oscureció antes de tiempo y la obligada decisión de detenerse o continuar llevó al grupo a discutir de nuevo. Finalmente, la oscuridad se cernió sobre ellos y los obligó a acampar en el lugar más cercano. Esta vez, la seguridad del fuego amigo y los hechizos del mago no sirvieron para mejorar el ambiente. Nae no encontró ánimo para tocar, y Áran decidió guardar el poco vino que le quedaba para una ocasión en la que todos pudieran disfrutarlo como era debido.

Esa noche descansaron bastante, no obstante, el duro golpe que suponía despertarse en aquel lugar hacía que sus mentes se sintieran extenuadas ya a primera hora. Los objetivos que guiaban su misión quedaban relegados a un segundo plano. Apenas conservaban la voluntad de cumplir su misión, solo podían pensar en el momento de echarse de nuevo a dormir y de salir de aquel tedioso e infame pantano, ajenos a las sorpresas que el nuevo día les tenía reservadas.

Notas de juego

Lamento el tocho. Podéis poneros de acuerdo y rolear discusiones más o menos intensas a lo largo del viaje, sobretodo aquellos personajes con más carácter. Tenéis libertad creativa para inventaros situaciones que remarquen el angustioso y pesado avance a través de los pantanos. Currároslo

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10/02/2011, 20:35
Oliver Trastel

Despues de una improvisada fiesta a costa de la musica y el vino que ofrecieron Nae y Aran, llego la hora de retirarse a descansar. No sabia si por el buen ambiente vivido durante el rato que estubieron disfrutando de la velada o porque estaba realmente cansado por el agotador dia que habian tendio, cruzando los barrizales de los pantanos, pero el sueño enseguida se adueño de la consciencia de Oliver, cayendo rendido enseguida.

Cuando desperto, varios de sus compañeros ya estaban en pie, entre ellos Sigmund y Nae, que daba la impresion de que no habian zanjado completamente el pequeño rifi-rafe que tuvieron el dia anterior. Sus miradas parecian esquivas y apenas se dirigian la palabra. Llego la hora de partir de nuevo, y como ayer, el fango y la espesa niebla, hacia mella en el estado de animo de Oliver. Este, permanecia en silencio mientras escuchaba a alguno de sus compañeros discutiendo entre si. Daba la sensacion de que aquel oscuro lugar sacaba lo peor de uno mismo. 

Cabizbajo y sin animos de seguir el camino, Oliver estubo todo el dia en silencio, llegandose a preguntar, si habia sido una buena idea, formar parte de este grupo tan particular, en una empresa tan importante como la que llevaban a cabo. Miro uno a uno a sus compañeros,  Observando como al igual que el, su estado de animo habia amainado y unos mas, otros menos, pero en su rostro tenian dibujado el cansancio y la preocupacion de lo que les podia deparar el dia o la noche.

Por fin se acercaba la hora de acampar, y de nuevo, disputas sobre ello. Unos decian que por hoy ya era bastante, otros opinaban que lo mejor seria avanzar un poco mas, con el fin de adelantar tramos en el camino. Oliver, a riesgo de no ser bien mirado, se decanto por la opcion de adelantar algo mas el tramo antes de acampar para pasar la noche...Por mi, podemos acampar un poco mas adelante, contra mas cerca estemos de salir de este lugar, mucho mejor para todos... dijo con voz casi inaudible, observando como varias de las miradas de sus compañeros, se clavaban en su persona.

Por fin acamparon, y todos se sentaron delante de la hoguera donde se calentaban al lado del fuego. Fue entonces cuando Oliver, se dio cuenta de lo distanciados que estaban los unos de los otros. Ya no se veian en los rostros de sus compañeros, las miradas de complicidad, compañerismo y bondad que habia visto en ellos dias atras. El paladin, simplemente esperaba que una vez salieran del pantano, los animos de sus compañeros volvieran a ser los de antes, dejando, de esta manera, atras, un capitulo nada agradable desde que partieron de Fianoshter dias atras.

Oliver, triste y resignado, simplemente se dedico a observar como  las llamas de la hoguera se iban interponiendo unas sobre otras, mientras sus compañeros, se evitaban las miradas los unos a los otros.

Notas de juego

 Sigmund, Nae, perdonad por lo que puse de vuestro comportamiento a la mañana siguiente xD.

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11/02/2011, 01:30
Thorin

Thorin se levantó bruscamente, soltando un gruñido grave, enfadado. Odiaba aquel lugar tan húmedo, tan pegajoso, tan lúgubre. Se acercó a un maltrecho tronco de arbol cercano y clavo su enorme hacha en la madera, de forma furiosa.

-¡Maldigo este asqueroso paraje!-Vociferó Thorin enrojecido de rabia. Aquel lugar le sacaba de sus casillas. No tenia ganas ni de fumar.

-Tranquilízate, amigo...no conviene armar escándalo por estos lares -Dijo Sigmund intentando calmarle, con los brazos extendidos hacia él.

-¿Que me tranquilice?-La vena de su frente se hinchó de una forma desproporcionada.-¡Quien demonios te crees que eres tu para decirme que me tranquilice!- Thorin se acercó al capitán hacha en mano.
-¡A mi nadie me da órdenes!-Vociferó el enano mientras meneaba su hacha.

-No era mi intención Thorin, cálmate, estas harto, como todos de todo esto.

-¡No me digas que me calme!-Entonces el pequeño guerrero se lanzó hacia Sigmund para propinarle un puñetazo, pero Aeldar se interpuso en su camino, agarrándole de improvisto e impidiendo su avance y movilidad.

-¡Aparta tus sucias manos de mi!-Dijo realmente enfadado aunque visiblemente mas calmado. Se soltó como pudo, dando tirones, y miró fijamente a Sigmund, con una mueca de rencor. Luego pasó la mirada por todos sus compañeros. Todos tenian sus armas muy cerca de sus manos. Cogió el hacha del suelo ,la cual cayó antes de intentar pegarse con Sigmund, y con un común gruñido enanil se alejó hacia el tronco caido, refunfuñando y dando fuertes pisadas.

Se sentó de espaldas al grupo, sobre el tronco. Clavó el hacha en el tocón ysacó un pequeño cuchillo de su bolsa. Agarró un podrido trozo de madera y comenzo a darle forma, cabizbajo y enfadado. Sus cortes en la madera denotaban rabia y estrés. Aquel lugar le estaba pasando factura.

Notas de juego

Siento pnjtizaros, quizas no os guste, pero creo que queda bien ^^ perdonad si me he pasado.

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14/02/2011, 09:18
Director

El tercer día de viaje levantaron el campamento que habían montado para dormir y se pusieron en marcha como almas en pena, moviéndose por inercia. Cualquier objetivo de la misión, cualquier recuerdo de los motivos que los impulsaban a seguir adelante habían desparecido. Caminaban únicamente por sobrevivir, e incluso aquello había perdido sentido, pues se sentían como en un ciclo infinito en el que la niebla lo envolvía todo, sin final y aunque no fueran totalmente conscientes de ello, en su mente se había instalado la sensación de que vagarían eternamente por aquellas inmundas tierras.

Las sucesivas discusiones habían dado paso a un denso silencio que todos asumieron con cierto alivio. El único que parecía no haber sucumbido al desánimo parecía el pequeño mono de Calypso, que desaparecía cada tanto para volver a aparecer un poco más adelante jugueteando con alguna piedra, o palo, cuando no se encontraba sobre el hombro del mago que parecía aceptarlo con resignación.

De pronto, en un momento de aquella misma tarde cuando el grupo avanzaba a duras penas en un lodazal que los cubría hasta los muslos, el mono profirió un pentrante chillido que provocó las miradas recriminatorias de todos, sin embargo nadie dijo nada, pues contemplaron cómo el mono se sacudía y lanzaba por el aire a varios metros de distancia una pequeña babosa marrón que cayó y rodó por el suelo. Acto seguido el mono corrió tras ella y la remató empleando una piedra.

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14/02/2011, 09:21
Liozard

 Liozard se detuvo de pronto con los ojos abiertos. Sin decir nada, y ante la mirada de todos, comenzó a frotarse las sienes como pensando o recordando algo. Tras unos segundos de incertidumbre, el mago se alejó hacia un charco de agua turbia que se encontraba a escasos metros. Erguido en su orilla agitó sus manos sobre el agua convirtiéndola en un espeso e intenso fluído azul. Con un repentino movimiento alzó la mano, y la masa de líquido se elevó sosteniéndose un segundo en el aire. Abriendo sus brazos el mago dispersó con su magia el fluído hacia sus compañeros quedando todos completamente cubiertos por aquel líquido azul.

Los gestos y las protestas surgieron hacia el mago, pero pronto se fijaron en que cada uno de ellos estaba cubierto de babosas (ahora pintadas de azul) en piernas, brazos, tronco, cuello y cabeza. Con urgencia procedieron a extraerlas con expresiones de asco y sorpresa. Afortunadamente se extraían con facilidad y no dejaban secuelas allí donde estaban adheridas. Cuando prácticamente todos habían terminado de quitarse las babosas, el mago habló.

- Nuevamente el pequeño y repelente mono nos ha ayudado en un duro momento del viaje -dijo Liozard enfrentando las molestas miradas de los demás -Ahora no lo sentís, pero la próxima hora notaréis cómo se recupera vuestro ánimo, y cómo recuperáis la fuerza que habéis perdido en estos últimos días. Estas criaturas son conocidas como "mareosas", y además de su curiosa invisibilidad cuentan con el poder de minar poco a poco la moral de sus huéspedes... ¡Oh, lo lamento! -exclamó reparando en algo.

El mago levantó sus manos con las palmas abiertas y las cerró en puños súbitamente. El líquido azul abandonó de repente la piel de los miembros del grupo dejándolos secos y limpios.

- Deberemos cuidarnos de no volver a ser pasto de estas criaturas -continuó el mago -de forma que, si os parece bien, las próximas veces que nos detengamos realizaremos una pequeña revisión.

Sin decir nada más, el mago reanudó la marcha ante la perplejidad de sus compañeros.

 

Notas de juego

Nueva tirada de 1d20. Entre mañana y pasado haré una nueva actualización ya que esta no da pie a posts muy largos. En cualquier caso podéis postear y si no lo hacéis, al menos haced la tirada.

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14/02/2011, 09:35
Oliver Trastel

 El chillido emitido por el mono de Liozard, saca a Oliver de su ensimismamiento, al igual que lo hace con el resto de los integrantes del grupo. Oliver, obseva atentamente lo que hace el mago, quedanto atonito cuando ve como aquel liquido azulado se mantiene escasos segundos en el aire. Lo que ocurre a continuacion, pilla a Oliver por sorpresa y la primera reaccion es arremeter contra el mago, por su acto, pero cuando se da cuenta de que esta lleno de babosas y ante la explicacion de Liozard, Oliver se da cuenta de que todo ha sido por el bien del grupo y desiste en su intento de arremeter contra el mago.

Dirigiendo su mirada al suelo dice... Gracias Liozard, tu sabiduria o la de... mira al mono... tu mono, despejara nuestras mentes en escasos minutos. Personalmente no concia la existencia de estas criaturas, y me alegro que nos hayas librado de ellas.

Sin volver a mediar palabra, el paladin prosigue su camino con el resto de compañeros.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: el master lo pide.
Resultado: 11

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14/02/2011, 11:06
Sigmund Belmond

 

Tras la sorpresa inicial, al ver las reacciones del mago, Sigmund sintió que se había quitado un peso de encima.

Durante el viaje a través del pantano había visto como sus compañeros se peleaban y en muchas ocasiones había pensado en acabar más de una discusión hundiendo la nariz de uno de ellos para dejarlo tieso y callado. Se había sorprendido a sí mismo con pensamientos de dejar atrás a sus compañeros para buscar una salida y abandonar el destino fatal al que se abocaba la misión.

Era un alivio saber que esos pensamientos, no eran suyos.

-Liozard! - Dijo levantando las manos acercándose al mago para, acto seguido, posar sus manos en sus hombros - Sabía que no debíamos partir sin ti. No hay mago como tú. Muchas gracias amigo.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: Tirada (+1mental)
Resultado: 13

Notas de juego

He sumado el mental master, si eso quítalo.

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14/02/2011, 11:18
Liozard

Liozard miró a Sigmund con un gesto extraño.

- No debes agradecérmelo a mí -dijo como si fuera algo más que evidente -Ha sido el mono el que ha descubierto las mareosas.

El animal permanecía unos metros por delante de ellos y sentado los observaba con curiosidad.

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14/02/2011, 11:29
Sigmund Belmond

La ceja de Sigmund se arqueó al reconocer que el mago tenía razón.

Si bueno...- Con cara incrédula se quedo mirando al mono - Cuando salgamos de aquí, le compraremos unos plátanos o algo. Ejem!- Se aclaró la garganta- Sigamos...

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14/02/2011, 11:50
Oliver Trastel

 Ante la orden de Sigmund, Oliver junto con sus compañeros siguió el camino que deberia sacarlos antes o despues de aquellos inospitos paisajes.

... Si, sera mejor que reemprendamos la marcha, y salir de aqui cuanto antes.

 

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14/02/2011, 14:01
Áran Piedra

Áran miró asqueado las marcas que le habían dejado las babosas y después a las charcas que rodeaban todo el camino.

-Estas cosas... ¿No eran las que vimos cerca de la hoguera a pesar del fuego amigo?

Acercándose al mago, el chico preguntó azuzado por la curiosidad.

-Oye Liozard, ¿podría ser que estas cosas se vuelven visibles cerca de cualquier fuente de fuego o solo del mágico?

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+1)
Motivo: Mental +1
Resultado: 13(+1)=14

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14/02/2011, 15:51
Naedunëa Elwing

Cuando el viaje se estaba haciendo más pesado y la niebla y el frio cubría todo, después de días de conflictos entre los compañeros de malos pensamientos unos con otros...Liozard, o más bien el mono, dio con el problema. En un principio cuando Naedunëa ve como el mago lanza agua hacia ella no puede evitar soltar un grito, estaba enfadada.

-Aaaaaaayyyy!!! Pero ¿qué te crees que haces Liozard? Con el frio que hace aqui y tu mojándonos- le recrimina la elfa.

Pero acto seguido el mago explica el por qué de su actuación y ella no puede evitar sonrojarse. Miró hacia el suelo, levantó la mirada y pidió perdón.

-Lo siento, no sabía lo que hacías y bueno...me he comportado como una niña pequeña. No lo tomes a mal, estos bichos me estaban afectando-conlcuye con una sonrisa.- Gracias, la verdad que se nota como va mejorando el ánimo.-incluso se atreve a bromear- A mi por las noches que me revise el mono.

Después, ya entre risas o por lo menos de mejor humor todos se pusieron en camino con mucha más energía.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: pa lo que sea
Resultado: 11

Notas de juego

Porque le sumais el bono de mental? master hace falta? si eso corrgie el resultado.

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14/02/2011, 16:08
Director

Notas de juego

No hay que sumarle ningún bono. Pero no pasa nada. No tendré en cuenta el modificador.

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14/02/2011, 16:09
Liozard

Nae se alteró cuando Liozard salpicó su cuerpo del líquido azul, pero tras darse cuenta de su propósito enseguida pidió perdón. Liozard hizo un gesto de indiferencia.

- No hay nada que disculpar -comenta sin darle importancia.

Un poco más tarde, Aran se acercó para hacerle una consulta acerca de las babosas.

- Al contrario -responde el mago -las babosas normalmente tienen un color marrón similar al del lodo, pero se vuelven invisibles al entrar en contacto con alguna fuente de calor. Es de suponer que se han adherido a nuestra piel de noche y se han vuelto invisibles por el calor de nuestro cuerpo. Además cuentan con alguna especie de sustancia que evita que sean detectadas por el propio contacto.

Mientras caminaban a duras penas entre charcos y lodazales, el mono que había desaparecido en la lejanía hacía un rato apareció mágicamente entre destellos. Liozard sacó una arrugada hoja y una pequeña mina con la que hizo una marca.

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14/02/2011, 21:48
Aeldar Tinúviel

Conforme avanzaban el camino se hacía cada vez más duro y el elfo se encontraba cada vez más pesado debido a la fustración de no poder salir de aquel inhospito lugar.

Mientras Aeldar luchaba por continuar, en su mente se desvanecía la idea de la misión y tan solo rezaba por seguir adelante hasta dejar atrás aquellas ciénagas de aguas turbias, hasta que Liozard lo roció con un líquido biscoso al igual que a sus compañeros.

¡¿Pero que es ésto?! Gritó el elfo intentando quitarse aquellos bichos del cuerpo a toda velocidad.

Al comprobar que se trataba de algo que ayudaría a recobrar los ánimos, Aeldar se relajó, incluso más de lo que había estado desde que entraron en aquel lugar, por lo que siguió al resto del grupo mientras notaba como iba recobrando fuerzas.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: yuhuuuu!!!
Resultado: 15

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15/02/2011, 01:07
Thorin

Thorin recibió el chapuzón de mala gana, con el ceño fruncido. Estuvo a punto de ponerse a gritar, perola visión de unas extrañas babosas en su antebrazo le hicieron cambiar de parecer.

-Malditos bichejos!-Rugió el enano atendiendo a las explicaciones de las babosas mientras aplastaba una bajo su bota.

COntinuó la marcha ligeramente mas aliviado, como si se hubiera quitado un peso de encima.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: Master demana
Resultado: 18