Partida Rol por web

La Ira de los Justos - La incursión de la Herida del Mundo

3. Entre las ruinas

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05/10/2014, 22:39
Kevveon Gunn

-Ellos sabrán si soy...- La puerta se abrió de repente.

-¡Padre! ¡Oh, por los dioses, padre, estás vivo!- Sir Alas Negras revoloteó alrededor de ellos graznando en alto. Kevveon abrazó a su padre lo más fuerte que pudo-. No sabes cuanto me alegro de verte, padre. ¿Madre está contigo, verdad? Dime que si, que estáis los dos a salvo...

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05/10/2014, 22:43
Alfen Gunn

-¡Pasa! Y estos, ¿son tus amigos? -Su mirada se fijó en los símbolos de Shelyn e Iomedae, identificó a Anevia en un santiamén. El señor Gunn vivía en Kenabres desde hacía muchos años y conocía a mucha gente-. ¡Pasad todos! Aquí dentro estaremos seguros.

El interior era una taberna, con mucho espacio para moverse. No había clientes, como era de imaginar, pero sí una importante colección de botellas de licores fuertes. Una puerta a la derecha rezaba "Tienda de alquimia", y unas escaleras al piso superior llevaban a la zona habitable.

El enano, después de que todos entrasen, volvió a colocar los tablones y a cerrar. Subió corriendo al piso de arriba, donde Kevveon vivía junto a sus padres. Allí halló a su madre, cuya pierna entablillada no impedía que enarbolase un hacha para su protección. La tiró al suelo en cuanto Kevveon cruzó la puerta.

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05/10/2014, 22:46
Torrin Gunn

-¡Hijo mío! ¿Ves como estaba bien! ¡He rezado a los dioses por ti! -Le llamó a su lado y le besó con gran amor.

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05/10/2014, 22:48
Kevveon Gunn

-¡Mama!- El mago no pudo contener las lágrimas cuando vio a su madre. Corrió hacia ella, la besó y se fundió con ella en un enorme abrazo.

-Madre, cuanto os he extrañado. No sabía nada de vosotros, si estabais bien o...-Se fijó en el hacha que su madre había dejado caer y no pudo contener la risa-. Veo que si, que habéis estado a salvo. ¿Que te ha pasado en la pierna?- No la dejo responder, la volvió a abrazar y besar- ¡Mama!

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05/10/2014, 22:56
Torrin Gunn

-Cuando empezó el ataque se me cayó encima una pared. Tu padre me sacó de allí y volvimos a casa. Llevamos aquí varios días sin poder salir. No nos atrevíamos; no dejábamos de oír los gritos y los rugidos de los demonios...

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05/10/2014, 23:28
Kevveon Gunn

-Habéis hecho bien, madre. La ciudad... Todo es un caos. Pero ya estoy aquí. Ven, déjame que te ayude a levantarte, voy a presentarte a mis compañeros. Ellos me han ayudado a llegar hasta aquí.

Fue presentándoles uno a uno y contando a sus padres por todo lo que habían pasado para poder volver hasta aquí.

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06/10/2014, 19:02
Anevia Tirabade

Anevia se alegró por Kevveon, sus padres habían sobrevivido, ahora lo difícil sería sacarle de la casa. A la madre la sonrió cuando fue presentada. Aunque por la mirada del padre de Kevveon se olía que ya sabían quien era.

—Encantada de conocerles a los dos. Señora Torrin Gunn... creo que está igual que yo. ¡No dejaremos que una pierna rota nos pare! Tengo que confesarla que su hijo ha sido un verdadero héroe en esos túneles debajo de la ciudad.

—Pero no podemos quedarnos aquí a que alguien nos salve. Tenemos que salvarnos a nostros mismos y a todos los refugiados que podamos.  Podríamos hacer de este nuestro refugio temporal y desde aquí acudir a buscar a la protegida de Coriander y a todo el mundo que haya sobrevivido, luego podemos ir en una expedición relámpago a mi casa a encontrar a mi esposa. Será una poderosa ayuda e imprescindible si queremos evitar que los cultistas sigan haciendo de las suyas... y si ha podido, me habrá dejado una nota ahí de donde está ahora mismo.

Anevia se sentía culpable, sabía que casi seguro lo que deberían hacer es ir a los refugios de los Cultistas y encontrar más información, la cruzada podía depender de ello. Además de averiguar que hacía Vorlesh con la Piedra Custodia.  Según la carta estaba haciendo algo en ella... y seguro que no era bueno. Podría significar la perdición de todos...

Pero la ausencia de Beth la dolía tanto... sin ella no podría hacer nada de lo debido.

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06/10/2014, 20:09
Ioseph Merrion

Había muchas familias en Kenabres que ya no iban a poder tener un reencuentro como aquel, incluida la de Ioseph si sus padres no lo habían conseguido. Se alegraba, por tanto, de ser testigo de un momento tan feliz, que para muchos otros no iba a llegar nunca.

-Me parece buena idea, si los señores Gunn están de acuerdo. Y Kevveon, entenderíamos que quisieras quedarte a proteger a tu familia mientras nosotros exploramos la zona.

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06/10/2014, 20:45
Torrin Gunn

-¡Claro que podéis quedaros! Todo lo que haga falta. Hay camas de sobra. -La enana se levantó de la silla y arrastró la pierna entablillada camino de las habitaciones-. No es como si fuéramos a tener muchos inquilinos esta noche. Las sábanas están limpias; las había preparado para la festividad, pero... -Su voz se perdió en un hondo suspiro-. La comida tampoco es para bailar de alegría, pero si me dais un rato podría intentar cocinar algo con lo que nos queda.

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08/10/2014, 13:24
Liliana Drauss

Liliana escuchó fascinada el relato de lo que habían vivido los demás; incluso sacó pergamino y pluma, y añadió las notas de lo relatado a las suyas. Cuando terminaron y la señora Gunn ofreció comida caliente, la escritora tuvo un conflicto interno... pero duró poco.

-Le agradezco la oferta, señora, pero algunos de aquí tienen familia en Kenabres e imagino que quieren ir a ver cómo se encuentra cuanto antes. Por mi parte me gustaría acompañar a Coriander a buscar su protegida. Me siento responsable de ella también... y el templo de Iomedae creo que no está lejos ya. O bueno... .-dijo con una hilillo de voz -...lo que queda del templo.

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08/10/2014, 19:37
Anevia Tirabade

A pesar de que su pierna estaba jodida, Anevia no se podía quedar en la casa, por acogedora que fuera. Tenía que encontrar a Beth. Y Beth no permitiría que la encontrara a ella primero, sin buscar a los débiles y a los indefensos.

Como a la protegida de Coriander.

Lo más probable es que esté muerta, pero no podemos sino encontrarla. Kenabres estaba llena de cruzados y paladines, es posible que la hayan protegido.

—Sí, Liliana, yo también estoy contigo. Debemos buscar a esa pequeña. —La guerrera morena había sido una adición fantástica al equipo, no había estado con ellos ahí abajo pero sabía pelear y Anevia suponía que los días que venían serían caóticos a más no poder, con los demonios dentro de la ciudad y necesitarían a todo el mundo. Ella desde luego no se rendiría, lucharía hasta el final por todos los habitantes de la ciudad.

Esto me lo has pegado tú, Beth, la enfermedad del paladín idiota, debe llamarse. Cuando te encuentre te lo voy a devolver a besos.

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08/10/2014, 19:51
Horgus Gwerm

-¿Y cómo lo vamos a hacer? ¿Reventados como estamos, sin poder dar un paso más? -preguntó Horgus con el gesto torcido.

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08/10/2014, 19:53
Aravashnial

-Sin querer ser tan brusco como Horgus, sugiero precaución. Como lanzador de conjuros puedo imaginarme que las energías de los magos deben de estar agotadas. Me ha parecido notar que lanzabas todo el tiempo tu arma, ¿no, Kevveon? -Aravashnial se cruzó de brazos-. Los demonios rondan por las calles libremente. Si nos topásemos con otro grupo, podríamos no contarlo.

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08/10/2014, 20:05
Coriander

Coriander sintió una punzada de alivio y gratitud al ver que su nombre salía a la palestra y que se hablaba de Anay. Parecía que por fin iba a poder luchas por reunirse con ella de verdad y aquella gente estaba dispuesta a ayudarla.

-Millones de gracias. No sabéis lo feliz que me hace escucharos -dijo adelantándose, apoyando una mano en el hombro de Liliana y otra en el de Anevia-. Pero Horgus y Aravashnial tienen razón. Yo podría salir ahora mismo por muy cansada que esté, pero vosotros no tendríais por qué. Lo menos que puedo hacer es animaros a descansar primero.

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08/10/2014, 20:56
Kevveon Gunn

-Estoy agotado, no lo negaré. Como bien dice mi compañero arcano, estoy bajo mínimos, no puedo centrarme en nada ahora mismo. Podemos descansar, recuperar fuerzas y centrar en la taberna un punto de encuentro. ¡Debemos de rescatar a todos los ciudadanos, amigos y familiares que podamos!

Cogió de la mano a su madre y la dedicó una sonrisa. -Madre, os habéis defendido bien aquí, pero no podemos dejar en manos de esos demonios el destino de otras gentes. Esperad aquí hasta que encontremos al resto.

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08/10/2014, 21:48
Narración

Dado que la mayoría prefería quedarse y que Coriander, que era la interesada en encontrar a Anay, había dado permiso para que lo hicieran, el enano pidió a Kevveon que le ayudase a juntar mesas en el piso de abajo de modo que cupiesen todos. Su madre se empleó para cocinar lo mejor que pudo y pronto llenó el aire de un delicioso olor a potaje.

Bajaron la marmita entre varios y ayudaron a las dos cojas a sentarse a la mesa. Partiendo un pan más bien correoso, Alfen dio por iniciada la comida.

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08/10/2014, 21:50
Aravashnial

-Para ser sincero, señor Gunn -dijo el elfo mientras comía muy despacio con ayuda de Anevia-, debo decirle que me da mucha curiosidad saber cómo y por qué decidió quedarse con Kevveon. No muchos habrían adoptado a un tiflin.

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08/10/2014, 21:51
Alfen Gunn

-Pero este tiflin era distinto. Su madre de sangre era una cruzada y murió ayudando a Kenabres y a todas las gentes de bien. Éste niño apareció en la frontera, desnudo y con una extraña marca en la piel. Al principio, los cruzados que lo trajeron creyeron que era un dibujo demoníaco y muchos pensaron en matarlo. Fue un revuelo en la ciudad. Cuando Torrin y yo nos enteramos, decidimos pedir permiso para criarlo. Era un bebé distinto, pero era un bebé, y nosotros no habíamos recibido esa bendición por más que esperamos.

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08/10/2014, 21:56
Torrin Gunn

-Kevvie es nuestro hijo -dijo la enana sin duda-. Estamos orgullosos de él, tiflin y todo. ¡Es un mago! ¿Sabe lo que hay que estudiar para ser mago?

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08/10/2014, 21:57
Aravashnial

-Me puedo hacer una idea -respondió Aravashnial, irónico.