Partida Rol por web

La Marca Argéntea 5e

1B. Amigos de Caminos [Cerrada]

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13/05/2016, 14:34
Grolark del hueso

-El lado de atrás está más seguro ahora, ¿no es verdad muchachos?

Sonrió antes de seguir hablando. -Estabamos cazando a un grupo de bandidos que opera en el paso, ataca caravanas poco custodiadas o a viajeros incautos. Justo ahí -Señaló uno de los sacos encima de la mula -Llevamos la evidencia del éxito de la cacería, vamos a Argluna a cobrar la recompensa. El resto de evidencia..... Está ahora hecha cenizas. En medio de la caza hallamos una antigua tumba a la que vendremos a saquear cuando hayamos cobrado la recompensa y nos aprovisionemos mejor. -Un aventurero no soltaba ese tipo de información así como así salvo que tuviera la intención de venderla a otros aventureros, era común en algunos grupos. Dinero sin riesgo!

El veterano aventurero ojeó el carro de los héroes antes de añadir: -El paso a Eternlud se pone difícil más adelante, nos ha costado a nosotros un tanto de esfuerzo.

Les deseo suerte en el camino por venir, señores. -Dijo en un gesto de despedida, pero esperando alguna intervención de su contraparte

Notas de juego

25 Alturiak, Año 2 de la era de la alianza.
Tarde, Frío y despejado.

5 Px a todos por postear!
Próximo post: Domingo

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14/05/2016, 11:02
ZzArast Wulf

Se preguntó qué es lo que llevarían esos viajeros en los sacos. Esperó que fuera algo como sus vestimentas y no ciertas partes de sus cuerpos. Los sacos no parecían manchados, por lo que sería lo primero.

El líder de aquél grupo comentó lo de la tumba. Ahora mismo no tenían tiempo para tales cosas, pues debían seguir hacia Cumbre, en busca de aquellos problemas y la posible recompensa. El cruce con estos aventureros había sido inocuo gracias a la buena voluntad de éstos, pues se venían más curtidos. Lo que sí pudo notar, además, era la carencia en su grupo de alguien conocedor de las artes arcanas. No sólo por lo que podría saber si tuvieran que enfrentarse a magos o brujos, sino porque eran ciertamente destructivos cuando un grupo era atacado por otro más numeroso. Quizá en el futuro podrían contar con uno, pero tal momento no parecía cercano.

- Tengan un viaje seguro. Si los dioses lo quieren, nos encontraremos alguna noche y podremos acampar juntos.

Comentó todos aquellos buenos propósitos y se preparó para continuar el camino, cuando el resto estuviera preparado.

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14/05/2016, 20:41
ZzQuivalian Uth Maethar

- Vamos pues- animó a sus compañeros Quivalian- y dejemos a estos buenos hombres que sigan su camino, entre todos puede que algún día consigamos que esta tierra vuelva a ser segura para transitar por los caminos sin temer a cada paso.

Mientras decía estas palabras, el explorador se fue adelantando, hasta alcanzar la posición de los jinetes.

- Tened buen viaje y os deseo suerte en vuestra tumba, son muchos los que han encontrado la muerte en tales empresas.

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16/05/2016, 02:37
ZzBran

Al guerrero no se le pasó por alto la mención medio velada que había hecho el extraño sobre un misteriosa tumba, donde seguro habría montones de riquezas por saquear. Sin embargo, le bastó echar una rápida ojeada a las reacciones de sus compañeros para confirmar sus sospechas.

El paladín ni siquiera mencionó el tema. Y el semi-elfo directamente lo desechó de plano. Tal parecía que, al menos de momento, ninguno de sus camaradas estaba interesado en tales cuestiones. Y solo se preocupaban por lo que pudieran encontrar en Cumbre.

Bran no podía estar más de acuerdo. Después de todos, unos cuantos chuchos hambrientos les habían planteado todo un reto. Así que era mejor ni pensar en los horrores que podía esconder una vieja tumba olvidada.

Sin pronunciar una palabra, aguardó a que los demás se movieran, y luego efectuó un ligero golpe con las riendas para poner en marcha el carro. Al pasar junto a los extraños, los saludó con una muda reverencia y llevándose los dedos de la mano derecha a la sien.

A pesar de que los ánimos parecían haberse apaciguado, un molesta sensación de intranquilidad le atenazaba el estómago. Y probablemente no lo abandonaría hasta que hubieran andado un buen trecho.

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23/07/2016, 20:59
-Dungeon Máster-

Gorlak se despidió con un gesto y continuaron su camino a Argluna, sin mirar atrás.

Los héroes continuaron durante una hora más antes de detenerse a acampar. No lograron hallar un sitio propicio para hacerlo. Buscaron alguna grieta o caverna pero no encontraron nada. Además, cualquier caverna que encontraran tenía una gran probabilidad de estar habitada por alguna criatura de montaña, y eso no era algo para tomar a la ligera.

Decidieron encender un fuego al lado del camino y pasar la noche. Los sonidos nocturnos estremecían al más valiente: Rugidos, gruñidos y aullidos alertaban a quien estuviera haciendo guardia. Por fortuna, la noche pasó sin peligro alguno.

El siguiente día fue tortuoso, como lo había dicho Gorlak, el camino era difícil, la nieve derretida formaba un barrizal infranqueable para cualquier carro. Por fortuna iban con Bran, cuya experiencia y experticia en el manejo de vehículos era notable. Pocas veces se enterraron en el lodo,y aquellas pocas veces que lo hicieron, el ingenio del guerrero los sacó adelante rápidamente. Difícilmente hubieran podido lograrlo sin Bran.

El día pasó rápidamente y en la tarde ya habían sorteado el terreno montañoso. Los cultivos empezaban a aparecer, en principio dispersos pero pronto más y más densos; Indicio de que se acercaban a Eternlud. La noche cayó rápidamente mientras la temperatura descendía hasta congelar los huesos. Las luces de la ciudad se observaban a lo lejos. Decidieron realizar un último esfuerzo y llegar a Eternlud.

Las enormes puertas estaban entrecerradas y un par de guardias los detuvo para realizar preguntas rutinarias. Los aventureros y mercaderes eran bastante comunes en la ciudad así que no pusieron problemas a la entrada de los 6 hombres, no sin antes advertir de las consecuencias de cometer delitos dentro de las murallas de la ciudad.

Dentro de la ciudad todo era más cálido, pero aún así el frío penetraba las entrañas de todos. Luego de un viaje desgastante, deseaban un lugar caliente donde comer y un lecho suave para dormir. 

Habían varias posadas en Eternlud, pero el cansancio que llevaban a cuestas no dejó seleccionar la mejor opción, se metieron en la primera que encontraron: El árbol magullado, un antro no muy recomendable para gente común. Al entrar a la posada, se sentía el ambiente pesado, gente con aspecto criminal se repartía las mesas y sillas del salón principal.

O buscaban comida y hospedaje en ese lugar, o salían a las calles a buscar otro lugar...

- Tiradas (4)

Notas de juego

26 Alturiak, Año 2 de la era de la alianza.
Noche, Frío y despejado.

5 Px a todos por postear!
Próximo post: Miércoles/Jueves

- 6 raciones (descontadas del carro de Arast)

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24/07/2016, 15:47
ZzArast Wulf

No fue un viaje sencillo, pero con determinación y esfuerzo salieron adelante. La ayuda de Bran había sido fundamental para conducir aquél carro en buenas condiciones ante Argluna.

Ya los guardias les habían advertido de no cometer delitos, pero el paladín no sabía si el lugar tenía alguna norma fuera de lo habitual. Resultaba que cada pueblo o ciudad tenía diferencias entre sus reglas y tradiciones. Por eso, cuando entraron en aquella posada y vió el ambiente, no le gustó absolutamente nada.

Aquellos hombres tenían el aspecto típico de quienes se dedicaban a delinquir. Que él se mezclara con esa gente no era sinónimo de problemas. Lo mismo lo buscaban a él o lo mismo él acababa buscándolos.

- No me voy a hospedar aquí. - Comentó a sus camaradas. - Prefiero pediros que dediquemos un tiempo más a buscar un alojamiento diferente.

Un lugar donde la gente tuviera el aspecto de simples viajeros. Lo cual no significaba que fueran a ser honestos, pero esto es como meter un perro entre un grupo de gatos. Habría conflicto sí o sí.

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24/07/2016, 19:32
-Dungeon Máster-

El grupo necesitaba llegar a Cumbre lo antes posible y lo menos que querían era llamar la atención en Eternlud y seguro en una posada de baja calaña como la del árbol magullado no serviría a esos propósitos.

Sin embargo, a knives le pareció un lugar encantador. El ladronzuelo no buscaba fama ni honor, buscaba dinero y riquezas y al lado de un paladín parecía difícil conseguirlo. Tomó la difícil decisión de separarse del grupo, habían compartido camino ida y vuelta de Eternlud a Argluna, para Knives fueron unos compañeros de viaje simplemente. Se despidió no sin antes agradecer la compañía. A todos les quedó la seguridad de que no sería la última vez que vieran al bribonzuelo.

Los cinco restantes (los 3 + Tharis (escudero) + Dan (Sirviente)) estuvieron de acuerdo en que no sería el mejor lugar para hospedarse. Salieron de ese lugar y caminaron un poco más por la solitaria calle principal. Otro aviso anunciando hospedaje les llamó la atención.

Se trataba de una posada de nombre la carreta andante, un pequeño edificio de una sola planta, bastante más pequeña que la anterior, pero al menos tenía un abrevadero cubierto para dejar los caballos y un mozo de cuadras que los vigilaba durante la noche. El carro se aparcó en un costado de la calle.

La carreta andante era una pequeña posada, con un salón principal pequeño pero acogedor. Un par de mercaderes negociaban y otros lugareños compartían historias al calor de un fuego. El olor a comida caliente impregnaba el ambiente y la cerveza fluía a borbotones. Era un lugar más adecuado para descansar, ofrecía un ambiente acogedor y sano.

Ofrecía una habitación común (7 m.p cada litera) o habitaciones personales (2 m.o).La comida del día se vendía a 3 platas, un guiso de venado recién cazado.

Lo único que llamó la atención de la posada fue una Iluskana de gran tamaño (Xune), parecía aventurera y vestía armadura y a un costado un martillo más grande que un hombre. Disfrutaba en soledad de un aguamiel de la casa, ensimismada en sus pensamientos...

Notas de juego

26 Alturiak, Año 2 de la era de la alianza.
Noche, Frío y despejado.

0 Px a todos por postear! (aún no cuenta los días de posteo con respecto a mi último post de ayer)
Próximo post: Dejo libre para que roleen entre uds y cuando considere necesario intervenir, lo hago. 

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25/07/2016, 17:00
ZzArast Wulf

Habían dejado atrás a Knives, que no era un mal muchacho, pero no parecía muy interesado en el bien de las buenas gentes que podían estar en peligro allá en su destino.

La nueva posada era indudablemente más acogedora. Ahora le sabía mal haber dejado al bardo en tan asolador lugar. Ya era adulto para saber lo que hacía, pero parecía haber cometido un error.

-  Buenas noches tengan todos ustedes.

El paladín de Tyr exhibía, como siempre, el escudo de su deidad en el pectoral de su armadura, y aquello le impedía pasar desapercibido.

- Esta posada es mucho mejor, amigos.

Se había fijado en la presencia de aquella mujer. Debía de ser una aventurera. No podía ser de otra forma, dada la musculada figura y su poderoso aspecto.

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26/07/2016, 15:50
ZzQuivalian Uth Maethar

Knives había decidido dejar la compañía en Eternlund. Sin duda, el pequeño bribón esperaba encontrar nuevos retos en la ciudad, mejor remunerados que su travesía hacia Cumbre.

Dejaron la posada de mala muerte en la que el pícaro buscaría suerte y decidieron de común acuerdo buscar un lugar más respetable para poder descansar sin tener todos los ojos vigilando sus pertenencias.

La noche empezaba a caer sobre la hermosa ciudad pero la mole oscura de la Torre Brilunar parecía imponerse desde cualquier callejuela al resto del paisaje, vigilando cada uno de sus movimientos. Quivalian sentía que, se moviese por donde se moviese, al levantar la cabeza, la negra silueta de la torre estaría allí, paciente y sigilosa.

Llegaron a una nueva posada, más pequeña pero también más respetable, en un barrio mucho más seguro y decidieron no dar más vueltas. Tenían el cuerpo dolorido tras tantos días a la intemperie y deseaban encontrar por fin un buen estofado y una cama.

Arast entró con firmeza, saludando a los presentes. El grupo se había acostumbrado a que tomara la voz cantante, al fin y al cabo, el escudo de Tyr predisponía a la buena voluntad de las gentes con las que se cruzaban, y esa no era una ventaja que la gente inteligente dejara escapar.

Quivalian localizó una mesa cercana a la puerta e hizo gestos a los demás para que le siguieran.

- Vamos- dijo- sentémonos ahí y llamemos al posadero. Me muero de hambre.

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30/07/2016, 02:11
ZzXune "Puño de Thorm"

La poderosa Xune se encontraba en la barra de aquella taberna saboreando una copa de rica hidromiel, pensando en la última de sus hazañas cuando vio a un Paladín de Tyr, por el emblema que portaba, entrar acompañado de varios aventureros.

Bien, esto se pone interesante! Por la pinta que tienen seguro que buscan a alguien con mis habilidades.

Asiendo su copa se acerco a la mesa de estos, exclamando:

Bienhallados! Fijandose en cada uno de ellos y dirigiendose a continuación al paladín.

Soy Xune "Puño de Thorm", una humilde clériga de la tempestad  que recorre estas tierras en busca de aventuras.

Tomando asiento ante la mirada de  estos, se acomodo en una silla que parecía lo suficientemente fuerte. Espero no importunar, pero ando buscando un grupo de aventureros para salir de esta ciudad y la verdad que hasta el momento sois los primeros que veo en mucho tiempo.

Si necesitaís un brazo fuerte y magía de curación, contad conmigo.

Callando a continuación, para dar paso a estos.

 

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30/07/2016, 04:01
ZzBran

Finalmente, tal como les había advertido el llamado GORLAK (y como ocurría demasiado a menudo en las empresas que no se planificaban lo suficiente), la última parte del trayecto terminó resultando mucho más dificultosa que el comienzo. Y semejante imprevisión, por nimia que pudiera parecer a primera vista, a punto había estado de poner en riesgo toda la jornada. Tanto o más que el ataque de la jauría de perros salvajes que habían superado. Aquello ciertamente planteaba dos cuestiones.

La primera, y más urgente, que todos los miembros del grupo harían bien en prestar más atención al camino, si pretendían moverse por aquella inhóspita región. Hacía tan solo unos pocos días que los compañeros habían transitado por aquella misma senda, vigilando la lenta marcha de la caravana que se dirigía hacia ARGLUNA. Sin embargo, ahora ninguno podía recordar donde encontrar un maldito sitio de acampada, ni como sortear las zonas más escabrosas.

De seguro, el viaje hasta CUMBRE sería aún más dificultoso, pues no se trataba de una ruta tan transitada como la que unía las grandes comunidades de ARGLUNA con ETERLUND. Habría otros muchos peligros que sortear, además de las ocasionales bandas de criaturas salvajes o salteadores. Y estaba visto que, para tan inexpertos viajeros, un simple arroyuelo desbordado podía resultar un obstáculo imposible de superar.

Por otra parte, la segunda cuestión que quedaba de manifiesto, era que los Dioses ciertamente favorecían la expedición. Y que, más específicamente, habían decidido que el destino de todos estaría profundamente ligado al del traqueteante carro que los transportaba.

Solo así podía explicarse la inusitada suerte que había tenido BRAN para encontrar siempre el camino hacia su destino. Incluso en circunstancias que parecían insalvables. De hecho, en varias ocasiones algunos de los integrantes del grupo llegaron a sopesar la idea de abandonar de una vez por todas aquel trasto tosco y endeble que tanto los entorpecía y continuar el camino a pie.

Lo más extraño (aunque ninguno de sus nuevos compañeros lo supiera), era que el parco joven nunca se había destacado particularmente en el difícil oficio de conductor de vehículos. Aunque los duros días escamoteando provisiones a las autoridades de su tierra natal, atravesando densos bosques en la oscuridad de la noche o bajo aguaceros intransitables tal vez le había hecho ganar cierta maña con las riendas.

En cualquier caso, ya fuera por pura suerte, porque la obstinada mula conocía el camino, o porque el fornido guerrero se había despertado inusitadamente avispado por aquellos días, finalmente consiguieron llevar el cacharro a destino. Y, al menos para BRAN, aquello se sintió como un verdadero triunfo.

Quien podía saberlo. Quizás el el desvencijado carromato si tuviera algún papel destacado en aquella historia antes de que todo terminara...

Ya dentro de las calles de la ciudad, el cada vez más avezado conductor no opuso reparos a hacer un último esfuerzo para encontrar una posada más decente. Ni tampoco a la inusitada partida del llamado KNIVES. Sencillamente, el joven estaba demasiado exhausto como para oponerse.

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30/07/2016, 18:49
ZzArast Wulf

La mujer que se les acercaba era ciertamente atípica y ella misma era consciente de eso. Viendo su constitución estaba claro que estaba preparada para luchar y siendo clérigo, debía de ser doblemente útil. Daba una excelente primera impresión, de modo que el paladín estaba completamente a favor.

- Saludos, Xune. Yo soy Arast Wulf, paladín de Tyr, como ya habrás advertido.

Miró al resto.

- Permitidme que os presente. Él es Bran, un habilidoso guerrero, y él Quivalian, un certero explorador. Nos dirigíamos a Cumbre, donde nos han indicado que hay problemas y nos han ofrecido una pequeña recompensa por librarles de ellos. Aún tenemos que determinar a qué nos enfrentaremos, pero Cumbre no es demasiado importante, así que la amenaza tampoco creo que sea excesiva.

Había comentado las intenciones del grupo sin alzar la voz. La mujer parecía de fiar, pero podían haber oídos ajenos intentando escuchar.

El paladín portaba una gran espada y una recia armadura. Habría invitado a la mujer a unirse, directamente, pero en lugar de eso se fijó en sus dos compañeros, por ver la reacción de éstos y determinar si tenían algún inconveniente.

 

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01/08/2016, 22:45
ZzQuivalian Uth Maethar

Quivalian saludó con una ligera inclinación de cabeza. El paladín era un buen tipo pero le gustaba demasiado hablar y conocer gente para su gusto. Él siempre prefirió mantener un discreto segundo plano.

Observó con detenimiento a la mujer. Grande, fuerte, poderosa. Acababan de perder a un compañero de viaje y tal vez no sería mala idea conseguir algo de ayuda aunque, ciertamente, poco tenía que ver aquella mole guerrera con el pequeño habilidoso Knives.

Había participado ya en algunas compañías y conocías a muchas otras. La experiencia le decía que un grupo heterogéneo era normalmente el que mayores probabilidades de éxito solía cosechar en sus empresas pero, la verdad es que tanto daba. Knives viajó con ellos desde Argluna a Eternlund, tal vez esta mujer los acompañaría hasta Cumbre. Después, sólo los dioses sabían.

Quivalian, como la naturaleza, aceptaba las cosas tal y como venían, tal y como iban. No juzgaba ni planeaba ni pensaba en el futuro. Lo que importaba era hoy y tal y como se mostraban hoy las cosas. Mañana, todo podía cambiar.

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02/08/2016, 06:02
ZzBran

Aquella última parte del trayecto había dejado al fornido guerrero completamente exhausto, con los brazos agarrotados de tener que llevar siempre firmes las riendas y el cuerpo entero hecho un manojo de nervios por la tensión contenida.

Por fortuna no habían tenido más sorpresas. Pero ciertamente, no era lo mismo andar tranquilamente a pie, o incluso dejar a las bestias moverse a su paso con las riendas sueltas, que tener que guiar todo el tiempo una montura con su carro por un sendero arduo y traicionero.

Si lo hubieran dejado, el iluskano bien podía haberse echado a dormir allí mismo donde habían dejado el vehículo, aparcado en la calle y en plena intemperie. Sin embargo, la acogedora calidez y el penetrante aroma que salía de aquel comercio atraían lo suficiente como para impulsar a las piernas a moverse todavía un poco más.

En verdad, lo cierto era que, además de completamente exhausto, BRAN también estaba famélico. La carne del venado rescatada de los perros había sido toda una bendición, que los había mantenido con energía durante el trayecto. Pero se había vuelto seca con los días, y la mayoría de las veces habían terminado comiéndola fría. Para peor, hacía ya demasiado que viajaban a la intemperie, y aquel maldito clima ya había comenzado a meterse en los huesos.

De modo que solo un buen guiso, humeante y aceitoso, acompañado de una generosa hogaza de pan y bien regado con alguna bebida ardiente, podía devolverle algo de calor a aquellos cuerpos ateridos.

Por ello, en cuanto traspasaron la puerta de ingreso, el ex-fugitivo solo tuvo ojos para una cosa: encontrar un lugar cómodo donde acomodar sus cansados músculos y atrae pronto la atención de cualquiera que pudiera llevarle un plato a su mesa.

Prácticamente no prestó atención a las presentaciones del paladín, y solo notó a la portentosa joven en cuanto ésta se apersonó junto a su mesa. Ciertamente se trataba de un buen pedazo de mujer, lo suficientemente impresionante como para conseguir que el hambriento guerrero dejara por un momento de lado su interés por la comida para conmoverse por otro tipo de instintos, igualmente primales y placenteros.

Sin embargo, la majestuosa imagen de la muchacha había conseguido amedrentarlo en cierta medida, por lo que BRAN simplemente se limitó a esbozar un ligero cabeceo en señal de asentimiento y cordial saludo.

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03/08/2016, 04:38
-Dungeon Máster-

Sin duda la presencia de aquella mujer llamaba la atención cuando menos y aquella vestimenta, sin el abrigo, despertaba ciertos otros intereses en el género masculino, era voluptuosa y no solo en músculo magro.

Pero mientras compartían mesa e historias, se reflejaba su devoción a su deidad de la tormenta: Tempus. Era un Dios que normalmente era visto como malvado, pero no todos sus devotos lo eran. Cierta ramificación del dogma perfilaba a Tempus como un dios de la naturaleza, intempestivo pero neutral. Todo aquello podría llevar a una discusión filosófica y teológica de noches y noches enteras.

Pero por ahora, el grupo le comentó a Xune la misión que tenían entre manos: Viajar a Cumbre a ayudar a la aldea en peligro! A la clériga pareció agradarle la idea, sea por convicción o por curiosidad. De todas maneras, ella deseaba viajar al este también, y era lo suficientemente sensata como para saber que en invierno no se debe viajar solo. El grupo le cayó como anillo al dedo.

Así, los cuatro junto al escudero y el sirviente de Arast fueron a dormir. De inmediato todos quedaron dormidos, el viaje había sido agotador y poner la cabeza sobre la almohada era toda una bendición.

El sol despuntó y los levantó. El posadero los recibió con un caldo recalentado y un pan duro, estaba incluído en el precio del hospedaje. A pesar del frío, el cielo estaba completamente despejado y el sol brillaba con gran intensidad. Era momento de viajar, pero no sin antes poder recorrer el famoso mercado de Eternlud...

Notas de juego

27 Alturiak, Año 2 de la era de la alianza.
Amanecer, Frío y despejado.

10 Px a todos por postear!
15 Px a todos por el buen posteo
Próximo post: Domingo. 

Descontados 7 mp a cada uno por alojamiento en habitación común y comida normal
Descontados 5 mp adicionales a Arast por hospedaje en suelo para sirvientes (y para caballo) y comida pobre.
Cualquier modificación deben decirla en el próximo post (si por ejemplo prefieren dormir en suelo, o en habitación privada)

Antes de llevarlos a algún lado del camino, les dejo la oportunidad que describan si desean hacer algo en especial en la ciudad.

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03/08/2016, 17:33
ZzArast Wulf

Tempus era un dios de la destrucción, de modo que aquella mujer podía ser algo difícil de tratar. Arast pensó que podría ser demasiado apasionada, pero hasta que no fueran metiéndose en líos no podrían saberlo. De momento era una aliada que podría venirles muy bien para luchar contra el mal que parecía acechar a Cumbre.

Dando las buenas noches se retiró para descansar en su cama, aún pensando en si Knives estaría bien. Tristemente había decidido alejarse y ya no podía hacer nada por él. Era dueño de su propio destino, pero el bardo no le había parecido mal muchacho. La cama no era ninguna maravilla, pero era mejor que el suelo del camino, así que el cambio a favor le ayudó a conciliar el dueño con prontitud.

Al día siguiente, se habían reunido de nuevo para poder visitar el mercado. Arast colocó la bolsa en un lugar difícil de acceder, porque esos lugares solían ser frecuentados por rateros.

- De seguro que hay cosas interesantes en los puestos. Si vemos alguno que destaque por su calidad podremos volver en el futuro a revisarlo, cuando tengamos fondos para mejorar nuestros equipamientos.

Arast estaba pensando en un armero. Alguien que hiciera buenas armaduras. Se fijaría en el trabajo de los de Eternlud para cuando pudiera mejorar su armadura.

Notas de juego

Mi pj preferiría pagar una cama y comida normal a los criados. Ya que pasamos tanto tiempo en los caminos, al menos que al estar en ciudad puedan descansar y comer bien.

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05/08/2016, 03:15
ZzBran

BRAN había tomado con cierta desilusión el alejamiento del joven KNIVES de la compañía, aunque por supuesto, no con sorpresa. Incluso, en última instancia y sopesándolo con cuidado, hasta quizás lo prefería así.

Pues ya desde el mismo momento en que había conocido al desgarbado joven, había tenido la plena certeza de aquel pintoresco personajillo no iba a durar demasiado en el camino. Y no se había equivocado. Claro que tampoco podía decirse que aquella fuera una apuesta demasiado arriesgada.

De hecho, lo había admirado la resolución evidenciada por el muchacho al aceptar sin titubeos el desafío de abandonar las comodidades de una ciudad como Argluna para ocuparse de los males que aquejaban a un remoto poblado perdido en medio de las montañas. Ciertamente, el chico parecía fuera de su elemento a la intemperie, y probablemente nunca debería de haber abandonado la protección de la ciudad. Pero había hecho el intento, y el guerrero valoraba eso. Aunque lo mejor era volver a un ambiente donde sus destrezas podían resultarle más útiles... cualesquiera que estas fueran.

En cualquier caso, BRAN había perdido ya tantos amigos y camaradas en los últimos años que tenía el espíritu endurecido por la pena, y había aprendido a aceptar las partidas tanto como las desilusiones. Así que no le dio mayores vueltas al asunto. Además, habían dejado al muchacho con vida, un raro privilegio que muy pocos de los viejos compañeros del fornido guerrero se habían podido permitir.

Por supuesto, la voluptuosa mujer que ahora compartía su mesa era un caso bien distinto...

Y aunque BRAN no era de los que dejaban que una primera impresión nublase su juicio, debía reconocer que la muchacha podía ser una incorporación muy valiosa para el grupo. Aún cuando preveía, ya desde este primer momento, que quizás terminaran surgiendo algunos chispazos entre ella y el solemne ARAST. Por supuesto, aquella tampoco era una apuesta demasiado arriesgada. Después de todo, ¿quién podía entender a los clérigos?

Así, durante aquella primera noche, mientras sus camaradas departían con la más reciente incorporación de la Compañía, BRAN se limitó a mantenerse distante y relajado, dando cuenta de su cena con la misma voracidad de siempre, pero casi en completo silencio. Habían sido unos días agotadores, y hasta pensar le costaba un esfuerzo extenuante.

Ya al otro día, descansado como nunca en los últimos días, pero con su cuerpo aún dolorido por el prolongado tiempo viajando y durmiendo al raso, el iluskano se dispuso a iniciar con renovadas energías el resto del trayecto.

- También podemos averiguar algo sobre el camino que tenemos por delante. - comentó cuando el grupo encaminó sus pasos al mercado - Dicen que no es tan duro como el que acabamos de atravesar. Pero de seguro debe de guardar sus sorpresas.

- Y ya puestos, quizás haríamos bien en preguntar que diablos puede estar ocurriendo en Cumbre. Supongo que la mayoría de los habitantes de este lugar no deben ni saber donde cuernos queda eso. Pero tal vez tengamos suerte.

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05/08/2016, 09:07
ZzQuivalian Uth Maethar

Quivalian seguía dándole vueltas a la marcha de Knives mientras apuraba el desayuno. Nunca se había fiado demasiado de los pícaros y los ladronzuelos, siempre buscaban su beneficio personal. Estaba claro que el joven los había usado como escolta personal gratuita hasta alcanzar la seguridad de los muros de Eternlund.

Sentía que aquella mujer, Xune, que había decidido acompañarlos era sin duda mucho mejor aliado cuando llegasen los problemas. No obstante, se preguntaba si su devoción por el dios de la tormenta no les aseguraba un temperamento problemático y unas creencias que, quién sabe, tal vez también les traería más inconvenientes que beneficios.

Como elfo que era, Quivalian respetaba a los clérigos y devotos de los dioses de la naturaleza, respetaba su neutralidad y la compartía. Pero también sabía que tras esa devoción no era raro encontrar mentes retorcidas que utilizaban la fe como escudo y que escondían pensamientos bastante más oscuros en su interior.

Decidió que no la perdería de vista hasta estar seguro de que comprendía sus motivaciones y objetivos.

- Y ya puestos, quizás haríamos bien en preguntar que diablos puede estar ocurriendo en Cumbre. Supongo que la mayoría de los habitantes de este lugar no deben ni saber donde cuernos queda eso. Pero tal vez tengamos suerte.

- Estoy con Bran- añadió- intentemos averiguar qué nos espera más adelante. Es seguro que hasta Eternlund han llegado viajeros por los caminos de Cumbre, tal vez incluso desde la mismísima aldea. 

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23/08/2016, 03:18
-Dungeon Máster-

El grupo sin duda alguna poseía una sinergia muy buena, en donde Arast era experto tratando con nobles y lores, Bran era muy bueno simpatizando con la gente común y regular. Quivalian era el experto fuera de las murallas y la nueva clériga (era aún desconocida) mostraría un talento y una formación militar.

El grupo se dividió en dos: Xune, Arast y sus sirvientes empezaron a revisar algunas tiendas de armas y armaduras, el paladín quería ver que tenían para ofrecer y por supuesto dejar visto un lugar al que pudiera arreglar su armadura al regreso. Por ahora, la prioridad era llegar cuanto antes a Cumbre.

Quivalian, con su aspecto salvaje que no podía disimular, acompañó a Bran. Inmediatamente Bran supo como empatizar con campesinos que venían a recoger sus mercancías, buscando información que pudiera ayudarlos. La mayoría de gente coincidió en que el camino hasta Cumbre era seguro, pero no había garantía de nada. Algunos orcos o goblinoides descendían de las montañas en extrema necesidad y los animales salvajes a veces podían ser encontrados en el camino. Llegando a Cumbre, el camino podía ponerse más peligroso ya que era terreno elevado y ya sobre el flanco de la montaña. Ninguno conocía o sabía que hubiera algo en esa aldea, pero varios vendedores seles hizo extraño que la gente de cumbre no había vuelto a vender sus productos en Eternlud.

Ohh shi, ya que viajan al ehte, a cumbre, quizaj podrían pasarse por Puntalhuven. Allí nejejitan que un buen grupo lehs ayude con el viejo molino. -Dijo uno de los tenderos.

Tinso era su nombre, un hombre que alcanzaba los cuarenta. Era oriundo de Puntalhuven y toda su familia vivía allí. Los pobladores de esa aldea buscaban un grupo de aventureros dispuestos a ayudarles a limpiar el viejo molino de alimañas para poder utilizarlo de nuevo y mejorar la vida en esa aldea.

El grupo volvió a reencontrarse y platicar de lo averiguado, inmediatamente emprendieron el camino que los llevaría a Cumbre. El camino era poco más que un sendero en donde dos carromatos no cabían al mismo tiempo, pero el grupo no necesitaba más.
El imponente semental de Arast viajaba relajado, halado por su escudero. Arast era un hombre altruista y justo y no le parecía correcto ir montado en su corcel mientras el resto del grupo caminaba. Quizá (y solo quizá) pudo ofrecerle la montura a la mujer, pero esta la habría rechazado, no quería sentirse inferior al resto por el mero hecho de ser mujer. Y en combate demostraría definitivamente que no era menos...
Bran por su parte, se había casi adueñado del carromato de Arast, tirado por una mula. En la parte de atrás del carro cargaban algunas provisiones para el camino y los viajeros que se iban cansando podían descansar ahí.

El sol recorrió rápidamente el cielo, el viaje fue placentero a pesar del frío norteño en época de invierno. Durante el trayecto pudieron averiguar un poco más de la historia de todos los miembros del grupo, poco a poco Xune iba encontrando su lugar. No había necesidad de que Quivalian guiara durante el camino ya que el sendero los llevaría sin pierde, sin embargo estaba en su sangre la necesidad de ser un explorador y un guía. A menudo se adelantaba al grupo y observaba el camino delante, percibiendo peligros y asegurándose que todo marchaba bien.

El sol empezaba a perder fuerza, ya era la tarde y el ocaso pronto llegaría, quedaba un par de horas más de viaje, cuando algo llamó la atención de Quivalian y del grupo: Un hueco en la tierra, de más de un metro de diámetro. El hoyo claramente era una excavación de algún animal o criatura y perforaba la tierra algunos metros hasta donde la luz no llegaba.

O exploraban o seguían el camino, eran las opciones que tenía aquel grupo de habilidades complementarias.

- Tiradas (5)

Notas de juego

27 Alturiak, Año 2 de la era de la alianza.
Tarde, Frío y despejado.

10 Px a todos por postear! (Xune en vacaciones hasta el 25)

- 11 m.p adicionales descontados a Arast por habitación compartida y comida normal a sirvientes

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23/08/2016, 08:40
ZzArast Wulf

Las noticias de Cumbre, o más bien la falta de ellas, le creaban algo de preocupación. La falta de vendedores significaba que nadie se atrevía a tomar los caminos. No pensaba que el pueblo hubiera sido arrasado, sino que habían criaturas peligrosas acechando.

Sabiendo que esas gentes estaban en peligro, estaba siempre pendiente de avanzar un poco más deprisa. Cuando ya anochecía y pudo ver esa oquedad, el paladín no estaba tan dispuesto como el día anterior a aventurarse, pero igualmente no podía dejar una criatura posiblemente maligna rondando tan cerca.

- Ciertamente creo que tendríamos que prender fuego y esperar.

No le agradaba la idea de que el grupo se adentrara en un lugar tan estrecho. Si era la guarida de un monstruo, mejor forzarle a seguir. Recordó una vez que su escudero le sugirió imitar el sonido de una gallina para lograr un efecto similar, pero eso no iba a plantearlo él.