Partida Rol por web

Tras el combate, Pocket se acercó al lobo congelado, maravillado al verlo intacto. Como Forastero siempre se ha ganado la vida cazando o robando, y sabía la importancia del dinero, ya que sin él, no podría cumplir su sueño: catalogar todos los objetos mágicos del mundo en un libro, y en lo posible, poseer uno o más de cada objeto.

-wow!! El hechicero no es un charlatán, después de todo puede hacer otras cosas aparte de trucos de magia!! Me agrada, unirme a él fue la mejor idea de mi vida!- pensaba emocionado por la forma en que todo se desarrolló. Tiempo atrás, viajando solo, no hubiera podido matar a la jauría entera el solo, y hubiera perdido la piel y la carne del alce. Hoy consiguió al alce y algunos perros!!

Sendra lo volvió en si diciendo que debían moverse, que había que ocultarse. -pues claro que sí! Acaso nos tomas por tontos?? Hay que ser idiota para no darse cuenta... O un niño inocente que no conoce los peligros de los caminos...- entonces habló -de verdad señorita Sendra?? Tan peligroso es??- con su fingida voz infantil mientras ponía cara de miedo.

Luego miró su daga ensangrentada y al lobo que apuñaló, no sintió nada, era normal para él, así como los perros mataron al alce para comer, él mato al perro para comer también... -que miedo, es mi primera pelea... Tuve suerte parece... Ahora me siento mal por el ppobre animalito... Pobre, habrá que aprovechar bien su carne y su piel para que no sea en vano su muerte- dijo con una culpa fingida.

-Señor Mortimer, Señor Gorzha! Estuvieron fantásticos!- dijo de golpe cambiando de tema, buscaba evitar que se centraran en él, así no tendría que dar explicaciones. Con Mortimer era fácil, era cuestión de inflar su ego y hablaría de si mismo por horas. -como hizo eso??!! Primero fue fium!!! Y luego bam!!! Y entonces se congeló!- vociferaba mientras movía sus manos para expresar su idea.

Al escuchar a pocket hablar sobre su GRANDIOSO hechizo, Mortimer dijo -O bueno, es bastante simple. Veras...- Y empezó a explicar con doloroso detalle las mecánicas mágicas del simple conjuro -...Y cuando logras condensar la humedad del agua en un punto minúsculo, solo tienes que liberar el encantamiento y PUM, lobo congelado. Intentaría enseñarte, pero mi magia proviene de... Situaciones extraordinarias- Y, tan rápido como comenzó a hablar, se cayo y de su boca no salio palabra alguna por un largo rato. Callado, se arrodillo en frente del lobo congelado y murmuro algo en un lenguaje extraño -Vala-...Lupar Morghulis- Se levantó, se sacudió los pantalones y, con una gran sonrisa dijo -¿Nos vamos ya?-

¡Aggg, perro sarnoso! Me ha mordido la pierna. ¡Desgraciado! Uff... debo calmarme. Respira... 1... 2... Bueno, al menos todos estamos bien. ¿No? -¿Alguien está herido?- pregunto a todo el equipo... pero la respuesta me llega sola: todos están intactos. Todos aquí son unos excelentes luchadores, y estoy orgulloso de ellos. -Quiero felicitarlos por su espléndida actuación. Es un honor estar a su lado.- digo en voz alta, deteniéndome unos instantes en cada uno. Volviéndome hacia Sendra, le digo. -Guíanos, por favor, a algún refugio seguro-

Ah, el alce. No era mi intención desde un principio, pero sería un desperdicio no llevárnoslo y dejarlo ahí. Inclusive acompañaría al merecido festejo por la victoria. -Fuerte Ghorza, ¿me ayudarías a llevar al alce hasta nuestro refugio?-, le digo a nuestro musculoso compañero, mientras agarro al animal de las patas traseras, listo para levantarlo o arrastrarlo.

Entre el fuerte Ghorza y Orsik empezara a desollar la valiosa piel para pasar a cortar salvajemente uno de los cuartos traseros del alce. El hacha atravesó piel carne y hueso y al final quedó un gran trozo fácil de trasportar (fácil por la gran fuerza que tienen).

Con la noche más entrada y un fuego calentando los cuerpos en medio de la fría noche, comieron relajadamente y compartieron algunas historias que ayudaba a estrechar lazos entre los viajeros. Ghorza cortó en pedazos más manejables la carne de Alce y aprovecharon para asar un poco, y es que las raciones secas no eran lo más sabroso del mundo.

Se dividieron las guardias entre Pocket, Mortimer, Ghorza y el siempre dispuesto Orsik. La exploradora descansó con un ojo abierto, acostumbrada así desde hacía bastantes años, por más competentes que fueran sus compañeros, los peligros siempre podían aparecer en cualquier momento.

El campamento secreto demostró ser efectivo, un punto estratégico en el cual los aventureros permanecieron ocultos sin ser detectados por amenaza alguna durante la noche. Tras levantar el campamento y comer un poco, los viajeros emprendieron de nuevo la marcha.

El día estuvo despejado y recién en solanna (medio día) el sol apareció por encima de las cabezas para calentar un poco. Ya faltaba un día para llegar a la ciudad de Eterlund y de allí tres días de marcha hasta fuerte Olostin.

Entrada la tarde, ya a punto de parar el viaje para descansar otra noche, al atravesar un penacho pronunciado, se encontraron cara a cara con otros 3 viajeros montados a caballo y arrastrando una mula con grandes sacos de equipo. 2 de ellos vestían relucientes armaduras plateadas y otro vestía un cuero tachonado.

-¡Hail, viajeros!- Exclamó Morty como era costumbre por estas partes -¿Alguna noticia sobre el camino más adelante?-
 El semi-elfo parecía alegre y contento, pero con los años de viaje en sus espaldas el sabia que cualquier persona con armadura en el camino era una amenaza... Al menos no estaba solo.

-Ghorza, Orsik, prepárense para lo peor...- Le susurro al grupo mientras disimulaba que se arreglaba la mochila.

Después de  la deliciosa cena hecha por mis grandes habilidades culinarias, un grato descanso y una guardia que la pase gran parte drogado. Emprendemos viaje nuevamente, todo iba muy bien, tranquilo, bastando tranquilo para mi gusto, hasta que nos encontramos con dos bastardos bien equipados ¿mercaderes? ¿Un maldito noble? Qué más da, cualquier movimiento sospechoso y serán carne picada…

Preparo un tabaco en mi pipa y lo enciendo, con una expresión serena y amigable observo a los nuevos viajeros, listo por si las cosas se pusieran un poco densas…   

Pocket se dedicó a mirar. Se veían muy robables, pero Orsik no lo dejaría robar nada... Y si se pone muy pesado es probable que los demás no le ayuden para evitar ser regañados por el enano...

-solo espero que no tengan objetos mágicos, porque se los robaré si lo descubro!- 

Ambos bandos se encontraron cara a cara. 

Como reacción impulsada por reflejos de veteranos, los dos combatientes desenfundaron sus armas y el de cuero tachonado desenfundó una ballesta.

-Identifiquense de inmediato -Ordenó el más veterano del grupo.

Pocket llevó su mano a la "flauta" por instinto, fingiendo ser un niño asustado detrás de Gorzha, si era necesario atacaría. Si eran tan estúpidos como para atacarnos, tendrían la excusa perfecta para quedarse con su mula, caballos, y TODOS sus tesoros! Y lo mejor es que al defendernos Orsik no podría decir nada!

-S-Señor Gorzha! Van a hacernos daño??- preguntaba con su voz infantil.

-Wooooah, tranquilo amigo. Somos solo unos simples viajeros, nada mas- Dice Morty mientras levanta las manos en un gesto tranquilizador... Y mientras apunta discretamente sus manos al que acaba de hablar -Escucha, no queremos problemas, ¿Bien?- Lentamente, mueve sus manos a su paraguas (la única arma que lleva) y lo tira al piso -¿Ves? No soy ninguna amenaza-

El orco simplemente arqueo su ceja derecha mientras botaba el humo del tabaco por sus fosas nasales-.Ahhhh… que molestia-. Pensó mientras hacía sonar su cuello lentamente para luego dirigir sus ojos al mediano-.Deja de comportarte como un cobarde y solo has lo que sabes hacer cuando se dé la oportunidad-. Dice con una sonrisa cómplice, con un tono que solo el mediano pudiese escucharlo.

Para el semi orco, escuchar órdenes era algo que siempre le ha molestado, lo más probable que si no estuviese con Monti hubiese decapitado al hijo de puta sin miramientos… pero bueno… “por algo tenemos a Monti, él sabe de estas mierdas no?” pensaba el orco atento a todo a su alrededor.

-Estamos en camino a Fuerte Olostin, señores- agrego a lo que dijo Mortimer. No me agradaba el grupo, pero no creo que sea una buena idea un combate, para nada. Quizás son de algún grupo de guardia o de seguridad. -No hay necesidad alguna de las armas, estamos en paz- levantando las manos vacías.

Superábamos en número a los recién llegados, pero si podíamos evitar el combate me sentiría más tranquilo.

El que iba a la cabeza exclamo a sus esbirros: ¡Ey chicos! Mirad! -señalando a Ghorza- Se parece a Kraag seis dedos! Dan 50 monedas de oro por su cabeza en Eternlud.

A lo que siguió el que portaba la ballesta: Con un par de hachazos en su cara jefe, nadie se dará cuenta. - Riendo socarronamente.

¡A por ellos!  No dejéis vivo a ninguno. -sentencio el cabecilla espoleando a su corcel y dirigiéndose enarbolando su espada larga hacía el grupo de aventureros seguido por el otro guerrero.

Un virote surco el aire frio de aquella tarde con la intención de atravesar el corazón de la exploradora, pero esta con un ágil movimiento esquivo el mortal disparo.

-mierda, si todo sigue así, van a matar a Gorzha... Necesito vivo al orco! Pero si sigo peleando van a descubrir que no soy un niño... Eso supone un problema!- Pocket pensaba que hacer mientras ellos decían que Gorzha era parecido a alguien, e insinuaban querer cazarlo para ganar 50 monedas. Finalmente no hubo tiempo, de pensar, ellos se abalanzaron contra el grupo. Tenían ventajas al ir a caballo, quizás podría matar a alguno.

Con un ágil movimiento Pocket saltó por debajo del caballo pasando con su daga por el abdomen del animal, cortando para que muriera o que lanzara a su jinete

Morty estaba preparado... Con una velocidad increíble y reflejos propios del más rápido de los felinos, sus manos se cubrieron de escarcha y un rayo de luz azul fue disparado hacia el líder de los bandidos... Fallando miserablemente y dejando a Morty expuesto y estupefacto, pero el semi-elfo era un artista y recuperarse de malas actuaciones era segunda naturaleza para él, así que se compuso rápidamente y salio corriendo hacia un árbol cercano para tomar cobertura mientras exclamaba -¡Nunca confíes en gente con armadura!-

Una vez detrás de un árbol, Mortimer se dio cuenta de que el resto de las personas no habían ni sacado sus armas -¿Tan rápido soy?- Se pregunto, y decidió probar su suerte de nuevo, disparando otro rayo de escarcha al líder...

-¡¡Traidores!!- exclamo, con mi maza de armas en alto y el escudo listo para recibir un impacto. Mientras me preparo para aplastar mi maza contra el primero que se acercase, acompaño mis movimientos con algunas palabras -¡Torm, dame la fuerza para enseñarles a estos bandidos el poder de la JUSTICIA!-, a lo que mi maza adquiere un ligero resplandor*. -¡Aprenderán a comportarse!- es mi grito final cuando finalmente entierro mi maza en la armadura de mi enemigo más cercano.

Solo un enorme suspiro salió de mi boca al momento que estos hijos de putas me confunden con otro semi orco de mierda ¿saben?  Yo soy por lejos el más apuesto de mi sub raza malditos bastardos, pero bueno, ya estoy acostumbrando que vean a todos los míos como malditos bandidos… aunque no los culpo yo haría lo mismo… en fin una vez que escuche decir aquellas palabras ya tenía mi hacha en mis dos manos y mi adorable pipa guardada en mi bolso mientras que boto el humo del tabaco por mi nariz… realmente me han hecho enojar estos estas escorias…

Tomo mi hacha con fuerza y me lanzo a la carga con el objetivo de cortar a cualquier hijo de puta que este en mi camino mientras uso sus cuerpos como malditos escudos contra el asqueroso ballestero…

Sendra tenso su arco de madera oscura y silbando al ballestero a modo de despedida soltó su flecha la cual surco el aire con mortal puntería. Un buen tiro sin duda se dijo la exploradora. Mielikki volvía a sonreírle. - El siguiente sería el cabecilla ya que parecia el más poderoso.
Vamos amigos, podemos con ellos! Arengando a sus compañeros.

El grupo reaccionó bien ante la acometida de los bandidos. El más rápido fue Mortímer el cual con su rayo de escarcha congeló el brazo que sujetaba las bridas del líder de los bandidos. Grolak fallo su ataque estrepitosamente sobre Ghorza. Por su parte Pocket lanzaba una estocada a la panza del caballo haciendo que este se encabritara haciendo caer a su amo a los pies de Ghorza y Orsik. Lo último que vio Grolak apodado el Hueso fue el hacha de Gorzha cortando su brazo de cuajo mientras este suplicaba por su vida y el martillo de Orsik aplastar su cabeza, con una sincronía mortal. Sendra a su vez derribo al ballestero con un tiro limpio y certero que atravesó su garganta dejando perplejos a sus compañeros. Ya solo quedaba el otro guerrero montado a caballo el cual perplejo ante la muerte de su lider y compañero dudo sobre huir o luchar. Al final escupiendo al suelo mientras que bramaba: Os mataré bastardos. Alzo su espada larga para atravesar a alguno de los aventureros.