Partida Rol por web

-Le agradezco mucho su amabilidad- le digo al posadero, mientras le paso una moneda*. Doy media vuelta y me dirijo hacia el grupo. Allí no encuentro a Sendra, y Pocket está... ¿escondido? detrás de Ghorza. Lo miro con extrañeza, reflejando un "¿Qué hacés ahí?" bastante claro. Bah, siempre fue un tanto juguetón.

Procedo entonces a comunicarles las palabras del posadero. -Bueno, tengo un poco de información. Me dijo el tabernero que BosqueAlto posee una gran fauna, que incluye muchos peligros, desde...- haciendo un poco de memoria -... hordas de orcos, centauros, fatas, etcétera.- El "etcétera" incluye un ademán como que la lista sigue. -Y sobre el mago, dice que es buena persona. Ahora se encuentra en Fuerte... Olostin, así que si aceptamos la misión deberíamos ir allí.- Hago una vista panorámica del grupo, y vuelvo a buscar con la mirada a Sendra. Nos vendrían bien sus conocimientos del entorno para tomar la decisión...

Sendra emergio de la sombra cuando Orsik regreso mientras que Ghorza y Mortimer tocaban el tambor en la entrada de la Taberna. Acercandose para escuchar el relato del enano, tras acabar esté, exclamó:

Es lo que os quería decir, es un lugar peligroso. Pero podriamos ir a fuerte Olostin y durante el camino limpiar el bosque de criaturas malignas y maleantes. A buen seguro que Olostin requerira de nuestras habilidades y Realizar el viaje con el mago quizas sea más seguro para nosotros.

Bueno, creo que lo mejor será entrar dentro de la Taberna y pasar la noche aquí. Mañana os guiaré a Fuerte Olostin. Nos llevará unos días.

Echemos un último trago antes de partir.

-.Ojojojojo-. Exclama el mestizo mientras aumentaba la rapidez de su ritmo tribal-.Parece que tendremos mucha acción ¿eh bastardos?-. Manifiesta contento apuntando sus ojos al hechicero flautista.-Si prefieren esperar a que la noche se vaya no tengo ningún problema, más tiempo para reunir dinero para el viaje jejeje-. Su sonrisa sospechosa se marca en su rostro mientras una suave risa entonan sus labios, él sabía que cuando hay borrachos, música alegre y un mediano ladrón escondido en algun lugar se puede sacar buenas bonificaciones para la noble causa que siguen sus camaradas…

 Mortimer levanta una ceja al escuchar a Ghorza y, debido a que no puede hablar con una trompeta en la boca, realiza las practicadas señas a la banda para que cambien a una canción llamada "No estaba muerto, andaba de parranda", una sonata animada que incita a beber mucho y caerse inconsciente. Mientras, usa su magia para reproducir el sonido de su trompeta, guarda la real en su mochila y dice con tono audible por todos los comensales del establecimiento -¡Mi nombre es Mortimer S. Torzeiros! Quizá hallan oído hablar de mi, o quizá no. Para los que no me conozcan, soy un hechicero, actor y músico-  Hace una pausa y conjura unas pequeñas chispas que salen volando de sus manos extendidas -¡¡Y esta noche, les dare el show más increíble de sus vidas!!- Las chispas se doblan en tamaño e intensidad, hasta que empiezan a formar una serie de letras en el aire, "Mortimer y los in-humanos", el improvisado nombre del grupo, aparece sobre las cabezas de los músicos y Morti empieza su acto.

Parecía que el grupo había llegado a un común acuerdo. Sendra no estaba convencida del todo de esa misión por los peligros que el bosque contenía, pero accedió en ir hasta fuerte Olostin y poder tomar una decisión más acertada una vez allá.

El grupo parecía alegre, y el buen Ghorza disfrutaba maldiciendo por doquier, con sus bruscos y toscos gestos.

La posada entera se volteó para observar a Mortimer, algo bueno se traía entre manos... Y algo bueno significaba algo malo, ya que la balada que estaba a punto de recitar, y con ella vendrían los tragos, y con los tragos las intoxicaciones y con las intoxicaciones los roces, y con los roces las discusiones y con las discusiones las peleas y con las peleas, Ghorza.

Pero habría que andar con cuidado, Argluna era bien custodiada y tenían una política muy estricta con los aventureros convocados por la llamada de la dama Alustriel...

A la mañana siguiente Sendra partió rumbo a Fuerte Olostín junto con sus compañeros. Si bien la noche había sido animada, para su sorpresa Ghorza parecía estar en perfectas condiciones para emprender el viaje. El resto presentaba aun indicios del gran homenaje que se habían dado, bostezando en alguna que otra ocasión.

Con Sendra en vanguardia el viaje no debería serles peligroso, buscando durante el viaje el mejor camino a seguir. Por aquí, debemos aprovechar la la luz del día. Exclamaba de vez en cuando, siendo parca en palabras, fijándose en signos o huellas que le indicaran algún peligro y la fuerza de este.

Antes de caer la noche, buscaría algún lugar seguro que les protegiera de las inclemencias del tiempo y de los peligros de la noche.

Después de unas buenas tundas con malditos ebrios al ritmo de la melodias de Morti, ha llegado nuevamente el padre sol y comenzamos con nuestra marcha… pasaron los varios minutos y mientras hago sonar el cuello con gran fuerza miro al mediano-.¿Y? ¿Cómo nos fue en la pesca bastardo?-. Digo con una enorme sonrisa y de forma animada mientras miro a Morti con una mirada cómplice para ver cuál fue la recaudación “legal”. 

Me levanto temprano al día siguiente, para orar a Torm. Dedico cerca de una hora a ello, contándole las cosas sucedidas ayer, y pidiéndole por su protección para esta nueva aventura. Como bendición, recibo la posibilidad de usar los conjuros de Purificar agua y comida, Santuario, y Curar heridas. Además, pasan por mi mente los conjuros de Escudo de la fe y Favor divino, conjuros que nunca olvido desde que recibí mi entrenamiento. Tras agradecer por lo recibido, me dispongo a partir con el grupo, así que me visto en mi armadura, cargo mi escudo, y me dirijo a la entrada.

Como aún es temprano, pido al encargado algo para desayunar, aprovechando la disposición de la Dama Alustriel para proveernos gratuitamente. Una vez que termino, parece que los demás ya están listos, así que partimos. Antes de salir, les anuncio: -Por favor, antes de comer algo que encuentren por ahí, avísenme, que el poderoso y justo Torm lo purificará a través de mí para ustedes.-

Durante el viaje, me ubico en el medio del grupo. Es mejor que Sendra vaya adelante, que tiene más experiencia en viajes y entornos naturales, y además desde el medio estoy cerca de todos ante cualquier inconveniente.

Tras levantarnos, desayuno algo. La mayoría estaban preparados, otros tenían resaca, y algunos mas seguían tendidos en el suelo tras las borracheras y las refriegas nocturnas. Pocket había aprovechado que aquellos guardias eran pocos para tanto borracho junto, y que la música también los distraía, así que robó algunos bolsillos.

-Pues nada señor Ghorza, este lugar está atiborrado en borrachos a los cuales ya les robaron o que no tienen dinero y solo vienen a tomar bebidas gratuitas... Ya que Alustriel parece bastante...- hace una pequeña pausa -generosa??-

La noche fue buena, pero no había mucho bolsillo lleno, los aventureros mas experimentados ya habrían partido, y habían algunos a los cuales robarles sería casi un suicidio, por lo que no habían salido del todo bien las cosas. Al menos no lo atraparon.

 Mortimer se encontraba sentado en su silla favorita, en una esquina de la taberna cercana a una ventana y acariciando la gema de su brazalete con reverencia casi-religiosa -Fue una noche interesante, pero la gente aquí no es demasiado rica que digamos- Sin mirar a Ghorza, Morti saca una bolsa de cuero de uno de sus muchos bolsillos, la sacude un poco para que tintinee y se la tira al semi-orco -Cinco oros, cuatro cobres-
 Finalmente, Mortimer se levanta de su silla, saca un paraguas de lo que parece ser la nada y sale por la puerta a paso decidido -Estamos desperdiciando luz diurna, vamos de una vez- Dice con un tono tranquilo pero serio.

-.No es nada malo-. Digo feliz a Morti mientras ordeno mis cosas-. Especialmente si tocamos frente a un grupo de aventureros fracasados-. Estiro mis enormes músculos-.Gracias barbas pero prefiero comer mierda a comer algo tocado directamente por un dios-. Sentencio severamente con una sonrisa juguetona-. Y bueno Pocket a la próxima nos ira mejor… por mientras simplemente ordenemos nuestras cosas y vayamos a terminar esta misión de mierda ¿quieres caminar o te sentaras en mis hombros como siempre lo haces pequeño bastardo?-. Sentencio al mismo tiempo que guardo comida y apoyo mi hacha en el suelo-.vayamos allá-. Digo, silbándole a la vida siguiendo a la sexy exploradora a la cual le miro sus caderas de forma descarada.

-Por hoy prefiero caminar señor Ghorza! gracias- Comentaba alegre el mediano. Era más fácil ser cargado, pero si algo pasaba en el camino sería peligroso estar en los hombros del semi-orco, quizás se enfrasca en el combate y termina lanzándolo como si fuera una piedra. -Una vez lleguemos le pediré que me cargue-

Comenzaron su viaje finalmente, hacia la torre de aquel mago. Pocket no paraba de pensar en los objetos mágicos que le esperaban en ese lugar, se emocionaba por llegar

-Y que esperamos?? Vámonos!- Decía con energía mientras esperaba que todos se alejaran un poco para ponerse en el medio. No le gustaba ir delante, y la retaguardia aveces era un blanco jugoso, por ende prefería ir en medio

Me da gusto por mis compañeros que hayan podido conseguir un poco de recaudación mediante justos y honorables métodos artísticos. Ya mientras marchamos, bajo la guía de la joven Sendra obviamente iluminada por Torm, claro está, dedico unos instantes a explicarle al gran Ghorza.

-Entenderá usted, gran Ghorza, que Torm no toca nuestra comida directamente, Él no se rebajaría tanto, si no que lo hace a través de mis oraciones y de la magia divina que Él me concede.- le digo, con una seriedad absoluta, en un tono pausado, y con muchos ademanes, tratando de que sea lo más fácil de entender posible. Cambiando un poco a una postura de "no te conviene", le agrego, con un poco más de velocidad: -Además, si tus alimentos no son purificados, podrías llegar a intoxicarte con algún veneno que, ojalá que no, se le escape a la joven Sendra. Eso podría reducir tu capacidad de combatir, y usted no quiere eso, ¿verdad?- el "verdad" incluye un levantamiento de ceja. Le dejo unos instantes para que lo piense, pero antes de recibir respuesta... -Bueno, como usted quiera. Es su salud, después de todo.-

-Básicamente, Ghorza- Dice Mortimer mientras caminaba felizmente con su paraguas en mano -Que Torm no te va a tocar la comida ni con un palo porque le das asco y repulsión y eres un ser demasiado inferior- Dice con una sonrisa de oreja a oreja -Lo que si va a hacer es que, cuando un clérigo de rece para purificar alimentos, el gran tipo en el cielo va a escupir magia sobre ellos y, PUM, no más veneno- Se acaricia la barbilla un par de veces con una expresión pensante -O eso o te esta amenazando con envenenarte si no te callas sobre su dios, nunca estoy muy seguro con la gente religiosa- Mientras dice eso, apunta con su paraguas al enano y sigue caminando en su lugar central.

-.Era un decir… aunque no me sorprendería que  algún dios no se tome esa molestia, ya que todos son unos bastardos egocéntricos con delirios de grandeza-. Expresa calmadamente mientras llena su pipa con tabaco para luego ofrecer, dicha hierba, al resto del grupo-.Y no te preocupes Barbas puedo estar enfermo, envenenado, maldito o lo que quieras, pero jamás dejare la batalla-. Las primeras de argollas de humo invaden el ambiente, era un olor con esencia de guinda algo sofisticado para un semiorco pero son detalles…

-.JAJAJAJAJA-. Ríe animadamente el orco al escuchar al hechicero-. Y me lo dice otro mestizo… las cosas de la vida-. Sigue fumando tranquilamente mientras camina en formación-.Aunque lo último tienes razón Morti… con los religiosos nunca se sabe… solo basta con embriagarte con sacerdotisas y despertar sin nada… malditas zorras-. Sentencia como si aquella acotación realmente le hubiese herido el orgullo, no por haber perdido sus pertenencias, sino, por no haberse acostados con ellas.

Un tanto molesto por la generalización de mis dos compañeros, trato de replicar.

-No, talentoso Mortimer, no voy a envenenar a nadie. No son esas prácticas dignas de Torm, dios del coraje y el honor.- le digo al hechicero. Y volviendo a Ghorza, -Y depende de la deidad a la que adoren esas "sacerdotisas", gran Ghorza.- haciendo el gesto de comillas con la mano -Una adoradora de un dios maligno, traicionero y putrefacto puede realizar dichos actos delictivos, pero hasta donde entiendo son las que menos abundan. Deberías procurar cuidar con quién te juntas.-

Finalmente el grupo emprendió su marcha al sur, esperaban alcanzar Fuerte Olstin en la tercera jornada de viaje si todo salía bien. 

Sendra, como excelente exploradora abrió la marcha guiando al resto. Seguir el sendero no era difícil hasta llegar al paso de Eternlud, donde era un poco más complicado. Pero con la experiencia de la  exploradora, no encontraría problema en seguir el paso, como ya lo demostró una vez viniendo a Argluna.

La marcha la cerraba Ghorza, un imponente semiorco que amenizaba al grupo con sus chanzas y daba ánimos en su marcha, tocando de vez en cuando sus tambores, para dar ritmo a sus pisadas.

Poco tiempo de salir por la puerta Mul, y tras recorrer una legua, una caravana de tres carros se acercaba en dirección a Argluna. Al pasar por el lado, un saludo fue lo único que recibieron.

El resto de la jornada fue normal, el día era frío como habría de esperarse en un día de invierno. Cuando el sol se ubicaba en lo más alto del cielo el camino empezó a ponerse más complicado, empezaba a ascender de forma ligera al principio y luego más abruptamente. Los picos nevados de las montañas Nezher se alzaban hasta el cielo amenazando con desgarrarlo en cualquier momento.

Orsik aleccionaba a sus compañeros con las enseñanzas de Torm. Mientras que Mortimer disfrutaba de la compañía de Ghorza buscándole la lengua al clérigo. Pocket de vez en cuando se mantenía al lado de la exploradora, lleno de curiosidad por los métodos que  utilizaba está para orientarse por las región, llenándola de preguntas e imaginándose rodeado de tesoros.

El avance empezó a disminuir cuando tenía que pasar por lodazales originados por la nieve derretida.

El sol empezaba a perder fuerza en el cielo y los pies y espaldas sopesaban el cansancio acumulado de la jornada. La exploradora, acostumbrada a los largos viajes, hubiera querido continuar, pero era consciente del cansancio del resto así que dio por terminada la jornada de viaje. 

Justo cuando estaba buscando un campamento, observó unas huellas en el suelo, eran recientes y había más de una criatura involucrada en ellas...