Aceroamargo no estaba dispuesto a que el jabalí volviese a resistírsele. Habían logrado seguir el rastro, y con la ayuda de todos los auxiliares y los perros, se vieron cara a cara con el porcino. Unos instantes frente al animal, unos brevísimos momentos de indecisión, hicieron que el animal corriese de nuevo hacia el bosque, en dirección contraria. Era cas imposible que lo alcanzaran corriendo.
Con la lanza en la mano, estuvo tentado de dispararla hacia el jabalí, pero deshecho la idea. No era muy diestro con ella, y estaba muy lejos. Además de haber lanzado, seguro que hubiera hecho el ridículo frente al príncipe y su dote.
- Se nos resiste... - dijo entre dientes sin perder la compostura.
Motivo: INI
Tirada: 1d100
Dificultad: 71+
Resultado: 27(+10)=37 (Fracaso)
La perorata del príncipe no hizo más que poner de peor humor a Aeth, ¿a quién le importaba cómo se cazase al animal mientras lo atrapasen? - Estupideces, ¿cómo va a ser un enfrentamiento de igual a igual si el animal sale huyendo? Al menos rodeándolo para que no escape nos evitaríamos tener que repetir esta persecución sin sentido. -
Seguramente el principito le delataría si atrapaba el animal con su red, otra molestia; tendría que recurrir forzosamente a la lanza, que ya fantaseaba con probar contra la montura de Aranarth.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d100
Resultado: 49(+5)=54
Parecía que nuevamente el jabalí se iba a escapar entre los árboles, aprovechando las ramas bajas y los arbustos que dificultaban el movimiento de los caballos y los ralentizaban. Para evitarlo, el grupo había tratado de rodearlo, pero quienes no erraron al intentar anticiparse a los movimientos de huida de la criatura tampoco se movieron con la suficiente rapidez para evitarlo. Sólo Eoden fue capaz de hacerlo.
El eothraim espoleó a su caballo para que diera dos grandes zancadas y de un salto se colocase junto al animal salvaje cortándole así el paso. Eoden descargó su lanza contra el jabalí, aunque las prisas de la anterior acción y la espectacularidad de ésta le habían hecho perder precisión en el golpe. Al menos ahora la criatura no tenía escapatoria y quedaba a merced de sus compañeros.
Motivo: Ini
Tirada: 1d100
Dificultad: 71+
Resultado: 100(+10)=110 (Exito)
Motivo: Ini TA
Tirada: 1d100
Resultado: 34(+110)=144
Motivo: Ataque con lanza
Tirada: 1d100
Resultado: 52(+40)=92
Motivo: posible crítico?
Tirada: 1d100
Resultado: 16
Podéis atacar.
Que Yulma pronunciase el nombre del antiguo Señor Oscuro provocó en Yandabar el primer gesto de sorpresa que la mujer hacía, aunque la emoción fue contenida en un simple alzamiento de una de sus cejas y su rostro recuperó con premura la sobriedad que le caracterizaba. Con toda tranquilidad volvió a dar un sorbo a su té y dejó la taza y el pequeño plato sobre una mesilla que había junto a su asiento.
Yandabar se inclinó sobre su asiento para tomar un tono de mayor confidencia con la elfa y le habló en voz baja, con tono sosegado pero con el mismo tono con el que un maestro hace saber a su alumno la importancia de una lección fundamental.
-Querida, lo que voy a revelaros debe permanecer en absoluto secreto. No debéis contárselo a nadie bajo ningún pretexto. ¿Queda claro?
El dunadan se acerco hasta el jabalí, con su lanza lista para ensartar al animal. No se acercaría tanto como para ponerse en peligro, aquellos animales solían revolverse y embestir cuando estaban en peligro. Cogió su lanza con una mano, y tratando de apuntar, le imprimió la fuerza necesaria para clavársela.
Su arma voló algo menos de diez metros, en buscando atravesar la dura piel del porcino. Con algo de suerte, un solo lanzazo bastaría. Si no era suficiente, Aceroamargo se retiraría para dejar a sus compañeros acabar el trabajo. Más tarde recuperaría el arma.
Motivo: Ataque a Jabali
Tirada: 1d100
Resultado: 86(+5)=91
Motivo: Critico? a Jabali
Tirada: 1d100
Resultado: 21
Gramj se intentó poner en dirección más habitual en la que podría escapar, esperando que el bicho se le acercase lo suficiente, como para interceptarle.
Eoden lo había logrado, había sido más rápido que el jabalí y le cortó la huida. Rossuon reaccionó por instinto, dirigiendo a su montura a combate con la lanza preparada. Olvidó la envidia para más tarde. Aún podía ser quien se cobrase la pieza.
El joven noble no esperaba mayores dificultades que contra aquel jabalí enorme que habían tenido la mala fortuna de cruzarse. Desde la altura concedida por el caballo no le parecía tan peligroso.
Motivo: ataq
Tirada: 1d100
Resultado: 58(+10)=68
- Parece que esta vez ha aprendido algo. - pensó Aeth al ver cómo Eoden interceptaba al animal para que no escapase. Ya solo les quedaba acabar con el animal. Con su número sería fácil, pero aquello no significaba que no tuviesen dificultades par manejar aquellas lanzas, sobre todo cuando la mayoría no habían usado nunca una.
El explorador se las apañó para lanzar un golpe bien apuntado aunque falto de fuerzas con su único brazo bueno hacia el jabalí deseando que la presa se resignase pronto a su muerte.
Motivo: Ataque con lanza
Tirada: 1d100
Resultado: 34(+7)=41
Yulma hizo el gesto de lealtad propio de los servidores de su tierra. Una reverencia digna de la dama Galadriel, elegante pero sutil.
—Lo juro por las estrellas que alumbraron el nacimiento de mi pueblo, mi señora. Me llevaré vuestro secreto a la tumba y permanecerá en mi corazón aunque me torturen o me corten la lengua.
Hunkel hizo caso omiso en gran medida de lo que sucedía, aunque mantuvo su ballesta bien sujeta y cargada. Su deber estaba claro y era el ser un guardián, no habría nada más que hacer más que proteger. Observó todo lo que sucedía, siempre atento a los alrededores y al Jabalí mismo, si se acercaba demasiado, habría de dispararle sin importar la opinión de los demás.
El grupo se abalanzó contra el jabalí después de que Eoden le cerrara el paso y le negara la escapatoria. Los perros del príncipe rodearon a la criatura del bosque para evitar que encontrara otro resquicio por el que huir, y entre tanto los cazadores se abalanzaron sobre él con intención de herirle.
Las lanzas volaron sobre el jabalí sin mucha precisión, la falta de experiencia combatiendo con armas de asta desde una montura que tenía el grupo proporcionó al animal un momento para girarse contra ellos y encararles mientras las lanzas pasaban sobre su cabeza y lomo sin llegar a rozarle. El jabalí pisó la tierra y tiró hacía atrás la arena con una de sus patas delanteras y cargó contra la montura de Aceroamargo con sus afilados colmillos por delante. Por suerte, Aceroamargo tiró de las riendas justo a tiempo para que las patas del caballo esquivasen los embistes del jabalí.
Tirada oculta
Motivo: Ataque
Tirada: 1d100
Resultado: 83
Motivo: Ataque Aceroamargo
Tirada: 1d100
Resultado: 73
La mujer asintió pesadamente mostrando su conformidad y se acercó un poco más a Yulma inclinándose desde su asiento. A pesar de que las palabras que iba a pronunciar eran realmente preocupantes mantuvo su rostro sereno y tranquilo como si aquellas palabras no tuvieran el hálito negro de la muerte y la maldición sobre ellas.
-Tengo la certeza de que Galastel es un enviado del Enemigo y que su misión era terminar con mi vida porque el cadáver de Elacar se encontró en el callejón que separa mi casa de la de Barkathil, y el Señor de Angmar tiene motivos para quererme muerta porque yo soy uno de los pocos contactos que le quedan a la ciudad de Fornost con Cirdán*, tal vez el único.
*Cirdán, el Constructor de Barcos, era el elfo que custodiaba los Puertos Grises desde los que terminaron partiendo todos los elfos de la Tierra Media hacia Aman. Fue un importante aliado de los hombres en la lucha contra Angmar y en el pasado había participado en la Guerra de la Última Alianza contra Sauron (la guerra en la que Sauron perdió el anillo) y era el portador de Narya, el Tercer Anillo de los Elfos.
Yulma sintió un escalofrío que recorrió toda su espina dorsal hasta llegar al cuello. Todavía no se creía lo que acababa de escuchar.
—En-entonces… ¡Usted necesita protección a toda costa! —exclamó la hechicera, pero procurando no alzar demasiado el tono de su voz—. Yo trabajo para la dama Melyanna, junto a un grupo de mercenarios a los que me uní recientemente. Podría insistirles en que encontrar a Galastel y averiguar para quién trabaja es algo capital, pero obviando el secreto que acaba de confesarme. Como juré, me llevaré esta información a la tumba, pero encontrar a ese asesino es capital.
La mirada de la silvana ardía encendida por las llamas de la pasión. Era su oportunidad de demostrarse a sí misma de qué madera estaba hecha y, al mismo tiempo, lograr un bien mayor.
Rossuon se sentía torpe con la lanza. Hacia años que no tocaba una... y se tuvo que consolar al ver que sus compañeros tampoco parecían muy diestros con el arma. Todo apuntaba a que no iban a lograr un puesto en la competición, pero no podían permitirse volver sin al menos una pieza.
La presa estaba acorralada. El joven noble pensó que no podía ser tan difícil abatir a la criatura. Solo había que clavar la punta afilada en su cuerpo varias veces. Lo intentó de nuevo. Su movimiento dejaba mucho que desear y se recriminó, corrigiéndose mentalmente como si fuera su instructor.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d100
Resultado: 42(+10)=52
¿Tenemos algún bono por tenerlo rodeado? (aunque me da que fallo igual XD)
Aeth no era el más hábil para manejar un arma tan larga como aquella, pero la ventaja numérica se encargó de ponerle en una posición privilegiada para atacar. Sumándose al resto de cazadores, intentó atravesar la gruesa piel del animal con unos penetrantes y profundos golpes sobre su lomo.
Motivo: Armas de Asta
Tirada: 1d100
Resultado: 90(+7)=97
Motivo: Posible Crítico
Tirada: 1d100
Resultado: 58
La mujer comerciante alzó una mano para pedirle calma a la elfa, quien ya sentía como la sangre bullía dentro de sus venas y la excitación comenzaba a apurarle a actuar de inmediato. Pocos de compadecerían del tahúr si apareciera en aquella habitación en ese momento, pues la elfa daría buena cuenta de él sin pestañear. Pero Yandabar pedía sosiego.
-Estoy protegida. Para ello contraté a esos guardias. -Le dijo. -Si Galastel está herido como decís, dudo que se atreva a cometer un ataque directo contra mí con esos mastodontes vigilando la puerta. Pero si el ímpetu le lleva a actuar lo hará con el cobijo de las sombras y el subterfugio. Si queréis ayudarme quedaos esta noche conmigo y atrapémoslo con vida. Puede resultar de gran utilidad conocer lo qué sabe.
-¡Vamos! - Animó el eothraim, quien a caballo y haciendo uso de la lanza parecía tener más soltura que el resto de los jinetes. -¡Ya es nuestro!
Eoden tiró de las riendas del caballo y se colocó a un lado del jabalí para cerrarle el paso con su caballo y después descargó la lanza contra la criatura.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d100
Resultado: 95(+40)=135
Motivo: posible crítico?
Tirada: 1d100
Resultado: 44
La lanza de Rossuon pasó lejos de alcanzar el lomo del jabalí, pero al retroceder la bestia fue contra Aeth y su lanza se clavó en la dura carne de la criatura. Había conseguido hacerla sangrar pero su piel era dura como la roca, como pudo comprobar. Fue entonces cuando Eoden logró lanzar un poderoso ataque para ensartar al jabalí con su lanza. La punta afilada se clavó bajo el cuello de la bestia, un lugar donde la carne era más blanda y afectó a una arteria principal provocando que el jabalí muriera pocos segundos después. Al fin lograban su primera victima.
-¡Enhorabuena! - Exclamó el príncipe. -Un jabalí como ese tiene que valer al menos 400 puntos.
Aeth consigue crítico C, Eoden crítico E.
—Pobre animal —pensó Aular. Al final todo aquello no había sido más que una carnicería, habían acorralado al jabalí hasta dejarlo sin escapatoria. Ladeó la cabeza y siguió en silencio a la comitiva.
Tras la muerte del Jabalí, Aceroamargo fue a recuperar su lanza. Había aprendido que no era buena idea lanzarla contra el animal, y que contar con ella cuando una bestia así se abalanzaba sobre ti, era de gran ayuda.
Felicitó a Eoden, y aunque la pieza finalmente fue para el rohir, también lo hizo a Aeth por su valentía. Subió al caballo de nuevo, a la espera de continuar con la cacería y dispuesto a ser el siguiente afortunado en catar pieza. A eso habían venido, estaba dispuesto a demostrar sus aptitudes.