Partida Rol por web

Sonrío ante la presencia de Thorin. Parece que tiene mejor cara que Kramghrat.

- Sólo Krhamghrat está presente. Los demás aún no han bajado.

Mientras tanto le sirvo el desayuno. Varias piezas de fruta, entre ellas naranjas, manzanas y melocotones, y algo de pescado marinado y a la plancha muy poco hecho. Pescado esta mañana por mis hijos.

- Espero que sea de su agrado.

El enano escuchó atento todo lo que Falen le contaba, ciertamente no había respondido su pregunta pero aquella parecía una tierra plagada de tesoros y ruinas por explorar.Torció el gesto de su ceño y escupió a la chimenea ante la mención de los enanos mezquinos, esos desagradecidos que abandonaron el camino que los grandes padres fijaron para los naugrim. ¡Ojala se pudrieran en el infierno! pues de quedar alguno vivo él mismo daría buena cuenta de el, con el martillo de sus ancestros.-No me parece que Talin Loech sea nombre enano, más bien humano, por eso mismo no entiendo por que la Dama Vulfredda está enfadada con mi pueblo. Espero que no se le ocurra comparar a mi gente con los mezquinos, o aquí si que podemos tener más que palabras. Esas sucias sabandijas no representan de ningún modo a los mios.-bufó airado pensando en que los humanos debían creer que todos los enanos eran iguales. La mera insinuación de comparar a un enano decente con un mezquino le hacía hervir la sangre. Luego con una ascua fría, sobre un viejo trozo de piel que había usado en multitud de ocasiones para el mismo fin hizo un par de señas indicando:la posada, los rios que formaban el triangulo, el viejo camino del este y la ciudad de Cameth Brin.-A ver, vayamos por partes ¿donde están situados los Paramos Fríos, el Manantial Viejo, el Lago Inferior y el Páramo Largo?Necesito situarme, sino me pierdo ¿son tierra peligrosas?¿qué puedo encontrarme en ellas?- le ofreció el carboncillo a Falen pidiendole ayuda para situarlos en un improvisado mapa para calcular cuan lejos estaban.-¿Y desde hace un siglo nadie usa el "camino Bajo"?¿qué paso con él, se hundió?¿Y como acabó Talin Loech, le dieron caza las autoridades o su banda aún sigue dando guerra?-sonrió ante la mención del abandono de Herubar Gülar, ansioso de visitarlo para recorrer sus ruinas y tal vez allar sus tesoros, encantando de intercambiar tan interesantes historias con aquel mercader.El saber siempre era algo muy valorado por los naugrim y mucho más si era obtenido gratuitamente.

Observo la manera en la cual quiere situarse Kramghrat y comienzo a reírme de nuevo, moviendo mi barriga como si de agua se tratase.

- En ese... - no sabía si llamarle mapa, pero tampoco quería ofender a mi futuro cliente, - mapa será difícil identificar todos los puntos.

Sin pensarlo dos vences, de mi zurrón que descansaba cerca de mis piernas, saco un mapa enorme que extiendo sobre la mesa. Miro a Kramghrat y lo vuelvo a enrollar. 

- Podría venderte este mapa. - Digo moviendo el mapa enrollado en el aire. 

El enano sonrió ante la astucia del mercader, se la había jugado bien contandole una historia creandole así una necesidad para luego ofrecerle la venta de una solución. Una solución que él poseía a un modico precio, por supuesto.-Alabo tu astucia Falen, acabemos primero con las preguntas que le hice mientras echo un vistazo a ese mapa. Soy muy exigente y concienzudo con lo que compro¿qué territorios abarca, qué escala usa y cuanto pide por él?Admitó mi interés en su producto.

Además ya que tratamos de negocios, aún no me ha dicho con que mercancias cuenta aquí, tal vez tenga más cosas que puedan interesarme¿se dirije a la ciudad ha hacer negocios o ya ha terminado la temporada y huye del invierno viajando al oeste?-ahora si que con aire más serio se irgió en la silla poniendose serio para empezar a hacer negociso con aquel hombre.-Tú que te mueves por estos lares¿conoces a los recien llegados o al cabrero ese de ahí?-preguntó en voz baja refiriendose a Gronu.

Con la luz de día entrando por la ventana de la habitación, Rothrim despierta del sueño profundo del que ha disfrutado toda la noche y parte de la mañana.

Se nota la panza llena de la cena de ayer. No ha conseguido digerir bien la gran cantidad de comida que ingirió. Tenía que levantarse y dejar espacio para que todo aquello fuera bajando. Así que con un ojo medio cerrado bajó en busca de las letrinas. 

"No hay placer más descansado que el de después de haber cagado". Se dijo recuperando el buen humor.

Estaba listo para el desayuno.

- Grumm, prepárame algo ligero... y sin salsas!

Para despertar el cuerpo entumecido, con la gentileza que merecía, nada mejor que un desayuno delante del fuego con sus compañeros, Thorin y Kramghrat que ya estaban ahí.

Cuando hubo acabado con la comida se dirigió a la barra con el plato y le preguntó a Grumm por los hombres llegados anoche. 

Quería saber si eran mercaderes y qué negocios se llevaban entre manos. No le iría mal poder comprar algunas flechas más.  

Río de nuevo ante la ocurrencia de Kramghrat y los botones  de mi camisa están a punto de estallar. 

- No puedo permitir que observéis un mapa para luego no comprarlo. Hay gente astuta por estos lares y con buena retentiva. Podrían hacer una copia más o menos exacta de lo que buscan. Si quieres ver el mapa, has de comprarlo. Su precio es de 276 monedas de estaño. Y abarca la zona del Bosque de los Trolls. 

Asiento con la cabeza. Es cierto que aún no habíamos hablado de las mercancías que disponía en este momento, y ahora era propicio hablar de ello.

- Tengo ropas elegantes, y arcos y flechas. Poca mercancía me queda. Dentro de unos días partiré para Cameth Brin.

Miro sin disimular mucho a los que me indica Kramghrat y niego con la cabeza.

- No tengo ni idea de quienes son. Es la primera vez que los veo por esta posada, y eso que soy un asiduo. 

-No se que manía teneis en estas tierras con lo de vender las cosas sin enseñarlas, el comprador siempre tiene que poder examinar la mercancia. Mi memoría es buena, pero si un mapa pudiera recordarlo de un vistazo es que de poco me serviría, de momento tú precio me parece bien siempre y cuando no sea un mero croquis. Además de contar con una buena escala o cuanto menos fiable.-con cuidado saqué dos monedas de bronce para que viera que tenía dinero y capacidad para comprarlo, le hice un gesto con la cabeza a Falen para que me acompañara a un reservado, para tratar de negocios siempre era buena algo de privacidad. Al moverme por la saca me di cuenta de que Thorin y Rothrim ya estaban despiertos, con un gesto de la mano les llamé a ambos para que se unieran a Fallen y a mi en el reservado.-Aqui tienes dos monedas de bronce, faltarían siete de cobre y seis de estaño que te las daré si la calidad es adecuada en cuanto cerremos el trato. Ahora quiero ver el mapa con calma y preguntarte sobre él si tengo alguna duda, supongo que me indicaras donde esta el Paramo Largo y los otros lugares que mencionaste.Ropas, arcos y flechas no necesito pero le hablaré de tus mercancias a mis hermanos por si alguno estuviera interesado.-el enano colocó el dinero en la mesa, sabiendo a ciencia cierta de que si intentaba engañarles tal vez el mercader no solo se marchara sin el dinero sino que dejaría algún diente atras.

Miro a Kramghrat durante un instante. Pienso en los pros y los contras de enseñar el mapa. Miro las dos monedas que hay sobre la mesa y sonrío. Inmediatamente saco el mapa y lo despliego sobre la mesa. 

- Aquí lo tienes. - Digo mientras con un gesto de mi mano abarco todo lo que cubre el mapa. - ¡Un mapa de muy alta calidad! ¡la mejor calidad que puedas encontrar en estos lares! 

Me levanto del asiento para indicar mejor los sitios que puede ver en el mapa. Y poco a poco se los voy indicando.

- Aquí puedes ver Thuin Boid (1), la capital de Dor-onen-Egladil*. Aquí, Harnalda*(2), la más meridional de las Gondym. Rilineldor*(3), una de las Torre Faro. El Sendero Dunlendino(4), un camino, en realidad, poco más que un sendero, que cruza la zona central y septentrional del Ángulo. Maig Tuira*(5), un pueblo dunlendino semi sedentario habitado por dunlendinos leales; en sus cercanías hay una posada muy pequeña. Sirlathar*(6), la más oriental de las Gondym. El campamento de los Siol Nûnaw y los Macha Mur(7). Dos clanes de guerra hostiles procedentes de las tribus dunlendinas del Enedwaith que han establecido aquí sus bases. Tirtyhon*(8), esta Torre Faro vigila el Camino del Este. El bosque Yfel(9). El más temido de todo el Bosque de los Trolls. Valle de Blogath(10). Iant Methed*(11), como éste es el único punto por el que se puede vadear el río Mitheithel con cierta facilidad, tanto el cruce como la posada que hay en las cercanías son tratadas como terreno neutral por las fuerzas rivales que habitan en la zona norte del Ángulo. Justo donde estamos. Dol Cultirith*(12), antiguamente era otra de las Tores Faro de Rhudaur, pero en la actualidad es un refugio ocupado por un grupo de montaraces malignos. Herubar Gûlar*(13), este castillo creo que ya lo conoces. 

Satisfecho con la explicación de todo lo que sabía del mapa y de la zona, concluí con una sonrisa. Quizás había hablando muy rápido, pero si no entendía algo, Kramghrat lo preguntaría. No era un enano tonto.

Kramghrat examinaba el mapa con atención y detenimiento, comprobaba la calidad de la piel, la tinta, el olor incluso las posibles marcas de humedad que pudiera tener.Se mesó la barba mientras escuchaba atentamente a Falen y comprobaba la escala con un palillo.-Mmm no esta mal, no esta mal, la escala parece buena pero no veo Cameth Brin por ninguna parte. Además donde demonios salen esos Paramos Fríos, el Manantial Viejo, el Lago Inferior y el Páramo Largo de todo lo que me contaste no veo nada de nada.- por primera vez el enano le miró a algo receloso, no echó mano a las dos monedas pero tampoco hizo ademán de sacar ninguna más. No había tanta información como aseguraba, pero el mapa no era malo, así que deberían llegar a un acuerdo. Esperaba algo más que unas buenas  señas y una explicación.- ¿Y qué son eso de las Gondym?No has dicho nada de ese Valle de Blogath ¿qué pasa con esa zona?.Veo que sabes mucho sobre los clanes Dunlendinos, cuéntame, cuantos hay y como se llevan entre ellos; al menos los importantes. En cierto modo me quitas un peso de encima, si los que gobiernan Cameth Brin son títeres del Rey Brujo poco tengo que tratar con ellos, me da igual que esas pomposas sabandijas tengan algún litigio con mi gente pues bien merecido se lo tienen por asociarse con el oscuro.-esperó remugando las explicaciones de Falen, pero el mercader podía notar que el enano no estaba del todo contento con lo que el mapa le mostraba.-Por cierto, un hombre afamado como tú no irá haciendo negocios solo. Imagino que tú también contratas Airund-Shegan ¿cuantos suele ser lo adecuado en estas tierras?¿a qué peligros soleis enfrentaros?¿qué tal le pagas a los tuyos?Supongo que ahora que se acerca el Tregtagan todo el mundo que esté disponible pedirá el doble, sino el triple sabiendo que los trolls son más activos.- el enano no parecía especialmente interesado en ser contratado como mercenario, pero sino surgía nada mejor siempre venía bien saber que se cobraba por estas tierras.

Sirvo el desayuno a Rothrim y me quedo un rato en la barra hablando con él. La cosa está tranquila a esta hora de la mañana. 

- Son comerciantes, que llevan grano a no se donde. La verdad es que conozco a la familia del que dirige la caravana, pero no a él en persona. 

Intento tranquilizar mis ánimos. El dinero y la codicia me puede, pero muestro mi mejor sonrisa e intento estar atento a las preguntas de Kramghrat lo mejor posible. Era evidente que conocía la zona muy bien, pero hay ciertas cosas que no tenía ni idea de donde estaban.

- Cameth Brin se encuentra siguiendo el camino que hay al llegar a la fortaleza hacia el Oeste. El Viejo Manantial lo puedes encontrar aquí, este es, - indico el río que nace en el camino de la Fortaleza y atraviesa el Gran Camino del Este. - Y el Páramo Largo se encuentra en el camino de Cameth Brin, dirección Este. - Me acomodo en la silla. - Lo demás no se donde está, y esa es la cuestión. Si alguien supiera llegar allí se encontraría, estoy seguro con el gran tesoro que los hombres de Talin Loech han acumulado durante muchos años. - Sonrío. Era evidente que la caza de un tesoro siempre era motivo suficiente como para comprar un mapa, aunque éste no mostrase nada.

- Las Gondyn son las Torres Faro, ¿no las conoces? Son realmente preciosas. O mejor dicho, lo eran. Las guerras entre los clanes dunlendinos las están devastando. Conozco a los dos jefes de los dos grandes clanes. Cagh Monûnaw, el jefe de guerra de los Siol Nûmaw, es fácilmente reconocible por su coraza y sus grebas de cuero dorado. Es un montaraz bastante diestro, pero también un individuo sorprendentemente civilizado que respeta enormemente la cultura dúnedan. Aunque no es un cobarde, a Cagh no le gusta la guerra. por otro lado, Lumban, el líder de los guerreros Macha Mur, es un bárbaro entre bárbaros. Sus rasgos más notables son su capa, hecha con las orejas de sus enemigos, y sus espaldas extremadamente anchas. Le gusta beber mucho y contar historias, pero por extraño que parezca su posición no está basada en sus proezas como guerrero. Lumban es demasiado bajo como para poder utilizar la lanza con eficacia. Simplemente es muy astuto y tiene un instinto casi animal en lo que se refiere al peligro y las oportunidades. 

- Mis mercancías son escasas y no me muevo cuando el peligro corre por los caminos. Conozco la zona lo suficiente como para hacerlo. Y mis mercancías no son de primera necesidad, por lo que pueden esperar a que la cosa se calme. No me arriesgo como otros compañeros de profesión. Eso si, se el precio que pagan, y suele ser una moneda de Oro por barba, y el trabajo suele ser acompañar y salvaguardar la mercancía hasta llegar a una de las Torres Faro. Los peligros te los puedes imaginar, ataques de Trolls y criaturas del bosque, a parte de saqueos correspondientes a miembros de los clanes enemigos a los que va dirigida la carga. Un trabajo duro y peligroso, pero bien pagado.

El enano gruñía y remugaba no del todo contento con las explicaciones, el precio y con algunas dudas pendientes.- Veamos, entonces¿qué diferencia hay entre Gondym y Tirthon o son lo mismo en dunlendino y adunaico? Aclárame cuantas torres faro hay en estas tierras ¿tan solo seis?. Y en toda esta zona solo hay cuatro clanes, no se creía que sería a uno por torre: Siol Nûmaw, Macha Mur, Vulseggi y los Cultirith ¿conoces a los lideres de estos dos últimos?¿como se reparten el territorio más o menos?Los dos últimos se que están en guerra entre ellos¿pero como se llevan con el resto?. Y la líder de todos los clanes es la Dama Vulfredda, señora de Cameth Brin¿por qué no gobierna desde Thuin Boid si es la capitál de estas tierras?¿o es qué tiene algún otro litigio pendiente con alguien más?

El pago es siempre una moneda de oro por trayecto ¿independientemente de la distancia y los peligros?¿no querrás decir una moneda de oro al día?- pensaba el enano tras saber los precios de Matholuich. Luego cambió de tema y se puso más serio para hablar de dinero.-Bueno Falen, me contaste toda esa historia de Tallin Loech para venderme el mapa y no te culpo por ello, al revés te aplaudo por su sagacidad. Cuando te pregunte por los Paramos Fríos, el Viejo Manantial, el Lago Inferior y el Páramo Largo tu mismo dijiste: "que sin un mapa te sería difícil identificar todos los puntos".¡Bien! aquí tienes un mapa, identifícalos todos y te pagaré lo acordado, como me has ayudado y has compartido conmigo mucha información de buen grado voy a pensar que tal vez hemos tenido un pequeño malentendido y que en ningún momento tratabas de engañarme.-el enano resopló serio y chasqueo el cuello estirándose dejando constancia de su fuerza pero sin pretender intimidar al mercader todavía.- Por que si pensase eso, mi talante sería muy distinto para contigo y un enano siempre cumple su palabra, así que en cuanto sitúes los Paramos Fríos y el Lago Inferior te pagaré el resto, el camino bajo es normal que no sepas donde esta y por eso entiendo que no forma parte del acuerdo.-el enano estaba calmado, charlando distendidamente sin dejar que los negocios le pertubasen el ánimo de per se. Aún y así le quería dejar claro a Falen que los enanos eran duros mercaderes con los cuales no se podía jugar.

Ahora era el momento en el que me empezaba a poner nervioso y salivo con más frecuencia de lo normal. Haciendo que con gesto ya mecánico, mi mano limpiara mi boca de restos de saliva, para posteriormente sonreír. Demasiadas preguntas y demasiadas pocas respuestas. Además, tenía que vender el mapa, la temporada había sido muy mala y necesitaba el dinero. No podía perder esta oportunidad. Pero esas monedas... se me resistían.

- Gondym y Tirthon, efectivamente es lo mismo. La cantidad de Torres Faro que existen lo desconozco. Son muy antiguas y muchas de ellas han desaparecido o están en ruinas. Las que actualmente están en funcionamiento o habitadas, tampoco sabría decirte. Las guerras entre los clanes hacen que hoy las tengan unos y dentro de un mes las tengan otros. Con el consiguiente desgaste y destrucción de las propias Torres Faro. Por lo que se podría decir, que ninguna Torre Faro pertenece a un clan en concreto. Pasan de mano durante un mismo año varias veces. Y desconozco más líderes más allá de los que ya te he comentado. No he tenido trato con nadie más en estas tierras. Y desconozco como se llevan entre todas las tribus. Pero si te diría que están continuamente en guerra, por lo que tu mismo puedes deducir sus relaciones diplomáticas. Es distinto los clanes y la gran ciudad. La Dama Vulfredda gobierna la zona desde la gran ciudad, pero los clanes son ingobernables. Y campan a sus anchas por el territorio. Siin que nadie ponga orden, ni siquiera la Dama Vulfredda.

Me seco la saliva nuevamente con mi mano y abro los ojos un poco más mientras hablo.

- Que yo sepa, el pago es ese, independientemente de la distancia. Normalmente siempre suelen ser recorridos entre este punto, la Posada del Último Puente a una de las Torres Faro. 

Vuelvo a secarme la saliva con mi mano.

- Bueno, te he indicado los dos puntos que conozco. Los otros dos como te comenté, los desconozco. Mi trabajo no es interpretador de mapas, si no comerciante. Y este mapa, bien vale lo que he dicho.

-Bien que para vendérmelo si que prometías conocerlos y situarlos en el mapa, si fuera justo te ofrecería la mitad de lo que pides por haber situado solo la miad de puntos, pero la información que me has dado es buena y la calidad del mapa no es mala del todo, aunque no me fío mucho de la escala. Mi última oferta son los dos bronces que tienes, o lo tomas o lo dejas, si valiera tres, te estaría dando dos que es mucho más de la mitad, así que acepta Fallen, no tienes a tu suerte intentado subirme el precio mucho más.-

Me seco la saliva de mi la comisura de mi boca y sonrío.

- No encontrarás un mapa a muchos kilómetros a la redonda. Es la única oportunidad de conseguir uno, y yo veo que el precio que te he pedido es realmente justo. En otro momento y en otro lugar, no digo que te lo vendería por 2 de cobre. Pero ahora, vale lo que he pedido.

Kramghrat miró al avaro mercader con mala cara mientras revolvía en su bolsa sacando cinco monedas de cobre más, plantandolas de mala gana sobre la mesa.-Ya no me sacaras ni una estaño más, son dos piezas y media, es mi último envite, sino ya encontraré el mapa en otro lado. Mira, tal vez los recién llegados puedan tener uno¿voy a preguntarles o lo dejamos así?-el enano era tozudo como una mula, tal vez no consiguiera un gran descuento pero si que iba ha hacer sudar a aquel mercader por cada estaño de más que pidiera.

Me limpio la saliva con mi mano y levanto las manos con mi mejor sonrisa.

- ¡Está bien querido Kramghrat! El mapa es todo tuyo.

Cojo el dinero rápidamente de la mesa y lo guardo en mi bolsa de cuero que llevo atada al cinto. 

- Ha sido un placer hacer negocios contigo.

El enano gruño algo más contento, medianamente triunfante. Le tendió la mano a Falen cerrando así el acuerdo y zanjando los negocios de una vez por todas. No era el mejor negocio de su vida, pero era un buen comienzo, al menos no se lo había puesto fácil al orondo mercader y había quedado bastante contento con todo lo aprendido en aquella provechosa charla. No creía que sus hermanos tuvieran pegas en descontar el dinero que recibirían al fin y al cabo el mapa era buena compra útil para todos, pero eso ya se lo preguntaría cuando despertasen.

Se levantó viendo ya activos a aquellos dos, saliendo del reservado, reuniéndose con Rothim quienes aún estaban desayunando en la barra.-¿Qué cómo van esas cabezas?¿Aún con resaca?-rió el enano sentándose con los suyos y haciéndole un gesto a Rubb para que se acercara cuando pudiera a saldar cuentas.

Me acerco a Karamghrat.

- Dime Kramghrat. ¿Que deseas?

Que Kramgrhat, que negocios has realizado con ese individuo. ¿Algún trabajillo? Necesito acción de nuevo tras la vivida ayer en el rescate. Le comento a mi compañero mientras termino de tomarme mi suculento desayuno.