Partida Rol por web

Me quedo mirando a los lados.

- Pies, ¿para que os quiero? - pienso mientras miro fijamente cada una de las balas que surcan el aire formando una tupida malla para esquivar.

Con un par de ágiles movimientos esquivo las balas y a los guardias dirigiendome hacia la puerta.

- Jajajaja, afinad la puntería mamarrachos. No acertaríais a un ... - la voz se pierde en el horizonte.

La puerta está ahí, a un par de pasos. Ruedo por el suelo en una innecesaria maniobra por alcanzar la puerta.

Busca a Coogar con la mirada. Toma clara nota del murciélago que intenta chamuscar a Coogar. Ahora mismo el que los marines presentes se maten entre ellos le es mas que irrelevante. Basura matando basura.

Pero... Algo no encaja del todo y no es por que bajo todo el condicionamiento Fantasma tenga una humanidad patente, sino que algo no es normal hay algo... inquietante.

El curso de acción por ahora está claro. Coogar sabe mucho mas de lo aparente. Esta revuelta de la soldadesca aunque potencialmente peligrosa, sobretodo si a los Alpha deciden arrasar la sala, no es un asunto prioritario. Coogar. A su alrededor gira todo... También de Huge, pero este ya no servirá de mucho.

Pero aún así hay que intentar deter a estos estúpidos sacos de esteroides y psico-drogas de combate.

Tu privilegiada situación te permite examinar con calma la sala desde tu posición, pero esta sangrienta pelea de bar en la sala de mando es verdaderamente confusa. Disparando a un oficial y a un par de soldados que te estorban para buscar, de forma que, ya cayendo al suelo con una rodilla destrozada, o aturdidos por el impacto de los botes de metralla tambaleandose a un lado, despejen tu línea de visión.

Tu inhibidor de agresividad, pese a no resultar plenamente funcional podría impedirte eliminarlos al no tener ordenes directas, y decides no arriesgarte a quedar incapacitada.

Emprendo una carrera a contrareloj con el fin de intentar alcanzar el asiento que se encuentra situado justo detrás de mi, tratando de esquivar el disparo que va dirigido hacia mi.

- Hay que ser valiente, pero no es cuestion de causar baja justo al principio.-

Sin duda esta base bien merece una buena limpieza. Pero no seré yo quien la realice... No ahora.

Lanzaba ocasionales miradas hacia la puerta, con la triste certeza que los Alpha cargarán en cualquier momento y todo se pondrá, sin duda, mucho mas feo.

Pero mientras busca a Coogar en esta sala que poco a poco se parece mas a una pelea de bar.

El sargento Connor dispara sobre el soldado que apuntaba a su recluta obligándole a desviar el fuego a causa de algunas laceraciones. El soldado no puede reaccionar cuando la mole blindada de Brian cae sobre el a la carrera. Recibe el impacto de su hombro en el plexo solar, resultando derribado al suelo a los pies del novato sin saber muy bien que fue lo que le alcanzó. A su lado el oficial que intentaba desencasquillar su arma palidece ligeramente, y opta por alejarse.

- Mantente a un lado, civil.- Te habían llamado muchas cosas antes, pero nunca alguien te había escupido una palabra tan común a la cara. Un soldado te indica el camino tras ellos. El otro, en el lado contrario de la puerta, se halla manipulando paciente y hábilmente un dispositivo algo mayor que una granada. Parece un cilindro con dos extremos metálicos semiesféricos y una buena cantidad de circuitos en el cuerpo central. Estos tíos de la élite tienen juguetes de lo más pijo.

Puedes escuchar que del lado del pasillo por el que llegásteis se oyen golpes metálicos bastante pesados, probablemente botas de más marines.

Te cubres tras la sólida silla de metal, notando por los sensores táctiles que tu armadura está recibiendo impactos mínimos por la espalda. El tipo ese te ha alcanzado, pero los daños parecen ser mínimos. Cubierto tras la silla, que no parece ser tan robusta como tu armadura, a juzgar por las pequeñas abolladuras del tamaño de picotazos que empiezan a formarse en su superficie, puedes ver la caótica escena con un mínimo de tranquilidad. El recluta y el sargento Connor, al lado derecho de la mesa, opuesto a la salida, se desenvuelven bien. El veterano ha distraido al soldado que les atacaba, mientras que el recluta lo ha dejado fuera de combate al cargar contra él con hombro. El oficial que intentaba disparar al sargento Connor aparte de ser un inútil incapaz de mantener su arma preparada, se ha dado a la fuga tras ver caer a su escolta.

No alcanzas a ver a Coogar, al parecer es un tipo más escurridizo de lo que habíais supuesto, pero sí al otro colono capturado junto a él girando para evitar ser arrollado por el murciélago de fuego que ha ido a parapetarse tras una de las sillas, al parecer estudiando la situación. El colono se encuentra arrastrándose sobre codos y rodillas manteniendose por debajo del fuego cruzado al tiempo que evita los pies y los combates cerrados. Comprobando la trayectoria que sigue descubres a Joel haciendo otro tanto en el momento de entrar en el despacho de Huge.

Ruedas a un lado justo cuando el enorme pie blindado del murciélago de fuego golpea el suelo donde hace un segundo se encontraba tu cabeza, y te encojes para evitar el otro pie. No parece haberte visto, ya que tras ir caminando de espaldas se ha girado y de un salto termina parapetado tras la silla más cercana, que empieza a recibir un considerable castigo a causa de los proyectiles del guardia de la puerta que sigue vivo.

Vuelves la mirada al lugar por el que Joel ha desaparecido, y optas por seguirle reptando. Se ha ido por una puerta al fondo de la sala en la que no habíais reparado.

Los marines Alpha, se han retirado y no dan señales de volver a entrar, al igual que el piloto, que se ha dado a la fuga por la misma compuerta. Dentro de la sala al menos cinco grupos están combatiendo en cuerpo a cuerpo, entre ellos el sargento Connor y el recluta McWim que parecen compenetrarse estupendamente a la hora de desembarazarse de sus adversarios. Las peligrosas llamas del firebat han dejado una pareja de combatientes ardiendo como una fogata de campamento a la que se echa combustible de cohete, pero al cubrirse tras una silla el chorro letal ha cesado mientras esta es cosida a balazos por varios soldados algo molestos, entre ellos el guardia superviviente de la puerta.

No hay ni rastro de los fantasmas ni sus prisioneros, tal es la confusión reinante entre los demoledores combates cuerpo a cuerpo que se desarrollan, ya que aunque el fuego cruzado sigue silbando como mosquitos Fouler enloquecidos, las distancias se han acortado considerablemente.

Mierda... Coogar donde estás... Maldita rata escurridiza.

Gozando de cierta impunidad por su camuflaje, sigue a Joel al despacho de Huge.

Uhm... De algo tendrá que servirme.

La sensación de blindaje es sorprendente. Estoy con una rodilla en tierra sobre el cuerpo del guardia al que he derribado y algo echado sobre el, observándole a través de mi visera también blindada. Sonrío.

Esto es lo que necesitaba joder...acción... aunque no estaría de mas saber por que, pero el sargento ese parece un tío con cabeza, así que...

Alzo mi puño blindado. Y me encanta la sensación de cerrar mi mano y sentir como los dedos mecanicos tambien lo hacen. La pregunta de ¿que potencia tendrá mi brazo con este chisme? la respondo inmediatamente descargando un puñetazo contra el rostro del guardia mientras muestro una media sonrisa en mi rostro de satisfacción.

Al ver la potencia del blindaje y como la silla tras la que me oculto se me antoja más endeble que mi armadura decido hacer frente a los disparos que rebotan en el acero, camino esquivando los cuerpos chamuscado que se encuentran en la habitación, me dirijo hacia los soldados que pretenden coserme a balazos y lanzo una ráfaga de llamas, pero fijo mi objetivo en el guardia que se encuentra custodiando la puerta.

Éste ya me está tocando las pelotas con tanta balita.

Irritado le encañonó con el lanzallamas dispuesto a freirle la sesera.

Encaro al marine bocazas mirandole de abajo a arriba.

- Cuidado con lo que dices, pimpollo - acabo diciendo manteniendo mi cara muy cerca de la suya.

Mantengo un rato la posición y luego miro al otro, que todavía sigue manipulando el aparato.

- Bonito juguete, aunque, ¿no eres demasiado pardillo para andar con esas cosas?

Me mantengo alerta por si alguno de estos decide emprenderla contra mi e intento controlar la distancia con la tropa de apoyo.

Dónde creerá que va ?

Connor vuelve a alzar su fusil de asalto para disparar al que pretende huir, aunque no se mueve de su posición que le ofrece algo de cobertura. Ladeando la cabeza, busca al resto de su equipo recién formado, donde habrán ido aquellos ? Tras disparar, se desplaza hacia la puerta de salida si encuentra alguna vía segura hasta ella.