Partida Rol por web

Se encogió de hombros mientras preparaba la radio.

—¿Amigos? Vale, chata, lo que tu digas. Hazme un favor anda, comprueba que esa preciosidad que tienes al lado funciona y toma tu posición. No tienes que sacar brillo a los mandos, no lo necesito. Mientras iré organizando a estos para tomar la nave y salir cagando ostias, ¿estamos? —dijo cerrando la comunicación.

—Ah, se me olvidaba, cambio y cierro —se volvió a escuchar tras un interferencia—, siempre olvido los jodidos formalismos.

Tras cerrar la radio se volvió al resto de grupo señalando la nave prototipo.

—Escucharme atentamente. Esa será la nave en la que salgamos de este infierno, ¿estamos? La fantasma está desempolvando los asientos —dijo detrás de la decoración de una irónica sonrisa.

—Cagafuego, tu irás el último protegiendo nuestros culos. Y tú, novato, detrás mía... oliendo mi sagrado culo. ¿Estamos todos? —decía organizando al grupo.

—Connor, tu eres mayorcito, sabrás lo que hay que hacer? —le comentó al sargento descargandole de la obligación de cumplir sus ordenes.

—A la de tres todos detrás de mi como si os estuvieraís cagando hace 10 horas —dijo mientras se agarraba a la radio esperando la confirmación de la fantasma.

—Vale, una... dos... —activó al grupo tras la confirmación y salió corriendo a la de tres.

La fantasma informa de presencia amiga en el gigantesco hangar. Por suerte, pienso, pues hasta aquí no parecían haber llegado las malditas bestias xenomorfas. Siguiendo una línea de buena racha, en contraste con lo sufrido hasta ahora para haber llegado hasta ahí, Marron hace alusión a la nave prototipo y por uno segundos parece que conseguiremos salir de ahí. Sin embargo quedaba la cuestión, nos permitirá el escuadrón Alpha conseguir nuestro objetivo ?
El piloto sale entonces disparado hacia la nave con la clara intención de asaltarla cual fugitivo. No era el protocolo, y aunque el escuadrón Alpha no fuera nuestra unidad, debíamos unir nuestros propósitos con todas aquellas unidades aliadas. Pero nada puede hacerse, Marros sale disparado y no puedo sino seguirle murmurando improperios bajo aquella pesada armadura.

Escuchando las voces de "presencia amiga" relajo un poco la tensión que había mantenido hasta entonces, pero sin bajar la guardia, aquí ya se sabe los que un día son amigos otro se vuelven en tú contra. Por otra parte pienso: -Bueno, por lo menos parece que no hay ni rastro de esas criaturas que nos hemos ido encontrado en nuestro camino, éstos más parecidos a nosotros, estaremos en unas condiciones más igualitarias.-

Retiro la mirada cinco minutos de la retaguardia para contemplar el prototipo. -La verdad es que tras haber visto alguna que otra nave, esta parece realmente potente.-

Vuelvo a mi objetivo disponiendo los lanzallamas en un ángulo de noventa grados, con el brazo derecho apuntando hacia nuestras espaldas y el izquierdo hacia los toros de carga mecánicos, que voy dejando atrás a medida que avanzamos.

- Ahora confiemos en que la nave tiene combustible... y podamos dejar este jodido lugar- consciente de que este comentario no suena muy alagüeño, traslado la preocupación que llevaba rondandome por la cabeza hacía unos instantes. -Aunque después de la ruta turística que hemos hecho por aquí, deberíamos saber exactamente dónde encontrar el combustible.- Agrego con el fin de calmar mis propios ánimos.

Cuando el firebat traspasa el umbral y todos se han alejado un par de pasos de ellas, las compuertas blindadas del hangar Alpha vuelven a cerrarse automáticamente y en el panel contiguo donde se muestra el rostro cibernético del adjunto se ilumina un indicador rojo.

Atentos a las instrucciones del piloto todos están preparados para echar a correr hacia la nave de color negro metalizado cuando los problemas parecen volver a surgir. Tres baldosas metalizadas del suelo cercano a la nave se elevan sobre sendas columnas de un metro de altura erizadas de cañones automatizados que escupen muerte barriendo un área cercana. Sangre roja salpica desde la nada, indicando que la operativo fantasma ha sido alcanzada.

- PRESENCIAS NO AUTORIZADAS VIOLANDO PERIMETRO DEFENSIVO. DEFENSAS ACTIVADAS. PRESENCIAS NO AUTORIZADAS VIOLANDO PERIMETRO DEFENSIVO. DEFENSAS ACTIVADAS. PRESENCIAS NO AUTORIZADAS VIOLANDO PERIMETRO DEFENSIVO. DEFENSAS ACTIVADAS...- exclama una voz femenina e impersonal al tiempo que se producen los disparos. Las tropas Alpha, alertadas, destacan un segundo grupo que avanza en abanico a cubrir el flanco. Cuatro rifles Gauss y un par de cañones gemelos de 20mm del gigante mecánico Goliath apuntan al área barrida por las armas automatizadas mientras se acercan con los visores bajados. La actividad de carga de las naves se vuelve más frenética si cabe, y algunos soldados comienzan a ayudar a los otros hombres a realizar las tareas de carga. Otra nave más situada al fondo del hangar hace rugir sus motores mientras los calienta para iniciar las maniobras.

Tras de ti queda el pintoresco grupo con el que intentáis abandonar las instalaciones mientras avanzas en dirección al grupo de atareados marines dejando la nave a tu izquierda. Parecen prepararse para echar a correr, agrupados tras unas cajas de embalaje.

Algo va mal. El triple clic que hacen las trampas defensivas al al alzarse velozmente queda encubierto por los gritos de los soldados y sus múltiples cañones abren fuego contra ti. Sabiendo que esos malditos trastos cuentan con sensores avanzados capaces de sobrepasar tu capacidad de camuflaje inicias una maniobra de esquiva hacia la nave prototipo con intención de emplearla como cobertura, pero desgraciadamente las defensas te han cogido por sorpresa y solo gracias a tu armadura no has cruzado el umbral hacia el olvido. Múltiples impactos muerden tu carne y un proyectil horada tu muslo izquierdo, atravesándolo. Reprimes un alarido de dolor, y abortando tu intención de descamuflarte ves como cuatro soldados y un bípode de combate Goliath se aproximan en tu dirección con sus armas apuntandote sin disparar. Llevan las viseras del casco bajadas, por lo que deduces que han sincronizado sus computadoras personales con los sensores de las defensas automatizadas y te tienen localizada.

El piloto chasqueó la lengua y levantó la mano deteniendo al grupo.

—Estad atentos... por lo que pueda pasar. Voy a comprobar si realmente son amigos. Vosotros esperad aquí y, si resultan no ser amistosos... bueno, Connor sabrá lo que hay que hacer en ese caso.

Tras las palabras salió de la protección de las cajas y comenzó a caminar tranquilo y confiado con las manos visibles y en alto.

—Ehhh, haya paz amigos. No era nuestra intención molestar. Ya sabéis como son las mujeres —dijo mientras se retiraba las gafas con una mano para que los marines vieran guiñar su ojo. 

Se volvió a colocar las gafas mientras continuaba avanzando hacia donde apuntaban todas las armas, señal inequívoca de la posición de Uriel.

—¿Qué coño está pasando aquí, chatos? Me gustaría hablar con el sargento al mando. Necesitamos evacuarnos de este sitio antes de que nos coma la mierda esa y... bueno, me dejo de rollos. ¿Puedo hablar con el sargento al mando? —dijo manteniéndose a la expectativa guardando la posición junto a la oculta fantasma.

Maldita sea!!

Comenzó a emitir una serie de órdenes al ayudante personal integrado en su equipo para que bombardease a todos los dispositivos electrónicos cercanos su código de identificación.

Alto el fuego! Alto el fuego!!! Operativo Fantasma 26.369 bajo fuego amigo!! Alto el fuego!! emite esta secuencia media docena de veces, acompañada con la clave de control mas fuerte que posee gracias a su pertenencia al Operativo Fantasma.

Malditos hijos de puta!

Vuelva toda su voluntad para reajustar el campo de camuflaje y retirar su protección.

- Alto el fuego!!! Operativo Fantasma 26.369 bajo fuego amigo! ALTO EL FUEGO!!! - Grita, utilizando el amplificador de voz de su armadura, a todo volumen.

Jadea, sangrando copiosamente, rechinando los dientes para no gritar.

Con la rodilla clavada en el suelo y la pierna izquierda flexionada, me mantengo tras las cajas observando toda la escena y a la expectativa para salir corriendo en cuando la situación se torne difícil para mis compañeros. 

Fijo mi objetivo en las presencias humanas que se encuentran en el hangar en posición amenazante. Trato de escuchar qué es lo que les están diciendo al piloto y a Uriel los Alphas que estan por la zona, pero con el ruido de las alarmas me resulta imposible distinguirlo, aunque por los gestos y el revuelo organizado, no me da muy buena espina.

El sargento Connor, Brian, Nexus y Coogar permanecen observando desde su seguro escondrijo tras los embalajes metálicos. Desde esta posición pueden observar como los marines destacados para investigar la brecha del perímetro se acercan hasta la línea defensiva de torretas que han parado de vomitar proyectiles al alcanzar la fantasma la posición desde la que Jonas se mantiene expectante, ya con los manos apoyadas en las caderas mientras espera que le pongan delante al oficial al mando.

El marine situado justo delante de la mole blanca del Goliath eleva su visera. En ningún momento han bajado las armas, pero por ahora ambos intrusos siguen vivos.

- Este área está restringida al personal del Escuadrón. No sé como habéis entrado aquí, pero ve recogiendo lo que queda de tu novia y sacad vuestros culos del hangar.

- Señor, tenemos ordenes urgentes del General Duke. ¿No deberíamos liquidarlos y terminar deprisa? Entre ese llorón de Razcjenko con sus peticiones de refuerzo y estos desertores estamos perdiendo un tiempo muy valioso

El interpelado levanta la mano, a pesar de que no habéis notado ni un movimiento, ni un temblor en los soldados que os encañonan. Llevandose la mano al puro que está fumando, lo saca de su boca al tiempo que os exhorta a iros una vez más.

- Iros de aquí antes de que haga caso al soldado, ahí fuera tendréis más oportunidades - por alguna razón este comentario suscita risas socarronas en el el resto de su grupo - Nosotros tenemos trabajo. ¡Andando!- Concluye invitandoos con un gesto del arma a volver por donde habéis llegado.

Espectante ante todo lo que acababa de acontecer, bajo mi rifle Glauss con intención de no aparentar un movimiento agresivo e insto al pelotón a que retroceda sinuosamente.

- Desertores ha dicho ? - le espeto al teniente del escuadrón Alpha - Le habla el sargento Teddy Connor señor, al menos lo era antes de que toda ésta mierda estallara en la base. Qué diablos está sucediendo, por qué han abierto fuego contra el operativo fantasma ? Creía que todos estábamos en el mismo bando...

Me muestro cauteloso y alerta, preparado para saltar a cubierto de cajas y demás escombros que se encuentrana mi alrededor y dispuesto a salir a la carrera hacia la salida por la que habíamos accedido en cuanto los marines abrieran fuego.

La Fantasma que hasta ese momento se estaba apoyando en la nave prototipo, se separó de la misma doblándose un poco sobre sí misma, cubriendo con ambas manos la pierna herida. Un amplio boquete hacia manar abundante sangre, pero parecía no prestarle atención. Sin previo aviso su figura comenzó a ondular, como si ahora se encontrase detrás de una fina cortina de agua. El aire se lleno de un olor raro, parecido al ozono, mientras pequeñas manchas de escarcha cubrían su cuerpo desde la cabeza hasta los brazos y de la punta de los dedos saltaban a su pierna herida. El boquete y el rastro de sangre quedaron congelados al instante, como si se hubiese vertido hidrógeno líquido sobre la zona.

Acto seguido caminó hacia el Teniente Alpha, con un suave balanceo de brazos donde seguía descansando su largo rifle. Caminaba sin cojera alguna y a cada paso que daba el hielo se fracturaba y derretía, dejando la zona herida finalmente despejada... Sin rastro alguno de sangre ni herida.

- Teniente Alpha - Su voz era tan fría, con tanta furia contenida que producía un frío vaho a través del respirador de su máscara de Fantasma. La presencia del potencial psiónico de la Fantasma era patente en los pequeños cristales de hielo que se formaban en el aire a su alrededor. - Olvida usted que se encuentra ante un miembro del Escuadrón Nova, Operaciones Especiales, Y Operativo Fantasma. En primer lugar, ni usted ni sus hombres tienen autoridad alguna sobre mis acompañantes ni mucho menos sobre mí. En segundo lugar - En un gesto relámpago señaló con una mano la nave Fantasma, sin soltar el rifle con la otra mano. - Aquella nave pertenece al Escuadrón Nova, es mi transporte y por tanto se encuentra fuera de su jurisdicción. Fui requerida para una misión de I&E a petición del PROPIO General Edmund Duke. - Aprovechó el brazo extendido para retirarse la máscara y mostrar su rostro cuya belleza ahora era, sin duda, terriblemente peligrosa. - Tercero, Teniente, confio que entienda la situación, ordene a sus hombres que dejen de apuntarnos con sus armas y aparten el puto culo de MI camino. - Sentenció, terminando con una amplia bocanada de aire gélido que contrastaba claramente con el humo y brillo rojizo del puro del Alpha.

La intensa diatriba de la fantasma, aunque lejos de lograr que los soldados bajen las armas, parece sembrar algunas dudas en el lider del pequeño grupo. La atención de éste parece desviarse sin embargo hacia el recién aparecido sargento Connors que se acerca desde su refugio tras los embalajes a la posición de Jonas.

- Sargento, se han colado un par de ratas en el perímetro y parece que hay más. Entre ellos hay una operativo fantasma y un oficial miliciano. - el arrugado rostro del veterano Alpha ha abandonado lo que pudiera haber sido una mueca humorística, sustituida por una máscara de inexpresividad mientras se dirige al comunicador de su casco.

- Parecen muy ocupados con lo suyo- murmura Coogar desde el hombro de Brian donde se sostiene a duras penas- No sé como no los han frito ya a tiros. Lo que no entiendo es porqué con una veintena de hombres, cuatro Goliaths y quién sabe cuantas torretas automáticas de defensa ocultas en el hangar centran más su atención en la puerta sur que en unos intrusos de la zona norte. Porqué el resto están preparando una evacuación en toda regla de aquí. Miradlos todos llevan uniforme de piloto, y hay algún capitán entre ellos. Debe ser cuestión de pocos minutos que abandonen completamente este lugar.

El teniente vuelve a bajar su visera, farfullando un escueto sí señor. En contra de lo esperado, la docena de boquillas que os encañonan continúan en silencio.

Mientras os planteáis que la situación no es buena, pero aún disponéis de oportunidades, véis como tres soldados más se acercan a vuestra posición. El que va al frente, un tipo de piel oscura que viste el modelo más grande de armadura estándar CMC-300 que habéis visto se acerca a la línea con actitud de lider. El enorme marine dirige una mirada dura a cada uno de vosotros antes de hablar con voz grave y calmada.

- Ha sido una bonita demostración de habilidad por su parte colarse en estas instalaciones. Enhorabuena.- el tono con que pronuncia estas palabras dista mucho de ser una felicitación, más parece un preludio.- Y ahora abandonenlas por donde entraron. Tenemos nuevas órdenes por parte del General Duke. El resto de militantes de la estación DN-II deben mantener la posición a menos que reciban ordenes contrarias por parte de su lider, tal como prescriben las ordenanzas militares confederadas.

- ¿El General Duke o su plana mayor le ha comunicado si la misión de Infiltración y Eliminación para la que se me requirió ha sido cancelada o sigue en curso? Yo no pertenezco a ninguna de las unidades presentes o destacadas aquí, por lo que si mis servicios no son requeridos, debo regresar a la Estación Nova a la espera de otra asignación del Proyecto Fantasma. - Vuelve el rostro al enorme marine recién llegado. Su voz sigue igual de fría y contenida, con el halo de escarcha rodeándola por el aire, pero la manifiesta agresividad ha desaparecido, al menos por ahora.

Mentalmente apunta los códigos militares confederados tanto del sargento como del teniente. Nadie ningunea a un Fantasma, mucho menos por algo tan banal como ser un palurdo y bruto Alpha...

Nadie.