Partida Rol por web

Después de presenciar el reencuentro entre G-26.749 y la fantasma y pienso: - Bien, parece ser que éste es otro nuevo amiguito o enemiguito, joer, es aquí no hay nadie normal, a cada cuál más psicótico, uno que pierde los nervios con facilidad, la otra que escucha voces en el aire... en fin... esto cada vez empieza a parececerse más a una casa de locos.

-Bueno, pues a no ser que alguien tenga algo más que decir o aportar... como el chisme para comunicar- comento mientras giro la cabeza hacia el fantasma que acababa de aparecer -Tenga que producirse alguna aparición repentina más...- digo observando los alrededores- o algo por el estilo, creo que deberíamos ir hacia donde nos dirigíamos... a los hangares.

No puedes percibir nada proveniente de tu compañero de comando; al subir tus escudos mentales cualquier intento de percibir lo que se oculta tras los suyos queda bloqueado. Solo puedes percibir un intenso ruido de fondo, como una descomunal algarabía, procedente de todas partes.

Las palabras parecen no servir de mucho con la figura que se mantiene delante de vosotros, inmutable a excepción de la risilla desquiciada que emite cada poco. No sabéis si está siguiendo vuestra conversación, pero finalmente parece que se decide a avanzar hacia vosotros, acercándose al área más iluminada.

- Oh, sí. Estás aquí. - Dice como única explicación mientras camina tranquilamente. No parece que hable con Uriel. Parece estar hablando con todos vosotros, sin dirigirse a ninguno en particular - ¿Vamos entonces, sí, sí? ¡SÍ!

Según recorre los escasa decena de metros que os separan, su contorno es iluminado por las luces blancas de emergencia y se empieza a tornar menos familiar. Parece que su armadura es incluso más extraña que la de vuestra compañera. Hasta que el rifle que llevaba a la espalda se mueve, sin emplear los brazos que cuelgan fláccidamente a sus costados.

Otro paso más, y por fin los faros pectorales de los marines desvelan su aspecto, para nada el que recordabais durante el interrogatorio. Jackson impresionado da un paso atrás, mientras Brian deja escapar una blasfemia al verlo.

Ante vosotros se muestra embutido a duras penas en la ceñida armadura fantasma lo que antes pudiera haber sido un hombre. Brotando de entre múltiples rendijas en las negras placas blindadas jirones de carne blanda y pulsátil se unen a placas coriáceas formando un exoesqueleto incompleto distribuido azarosamente por su anatomía. El rifle que parecía caerse de su espalda no es sino un poderoso haz muscular rematado en una especie de guadaña de hueso. De diversas porciones de su anatomía parten pseudópodos aleatoriamente que se agitan sin cesar. Donde una vez hubo un brazo ahora hay una maraña de tentáculos de los que cuelga una pistola, mientras que su mano izquierda ha desarrollado tres dedos óseos que parecen haberse fundido con los cinco normales que aún asoman, afuncionales, entre ellos.

Su rostro, enmarcado en un caparazón rígido sobre la sustancia ameboide que le brota del pecho, mira amenazante en vuestra dirección con tres ojos de un rojo brillante. Bajo ellos una especie de grueso tentáculo arrugado emite las macabras risas de la criatura.

- ¡VAMOS! ¡VAMOS! HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA ¡EL EMJAMBRE RECLAMA A QUIENES LE BUSCAN! ¡VAMOS ¡HAHAHAHA!

Cuando el piloto posó su mano en el hombro de la Fantasma, lo noto frío, con esa leve película de escarcha invisible que ya empieza a ser comúnmente asociada a cuando emplea los misteriosos poderes psíquicos que posee.

Pero, debajo de esa capa, se nota una tensión poco apropiada para dicha situación.

Situación que queda al descubierto cuando eso aparece...

¿Enjambre?

¿Uriel?

Hijo de puta...

- ATRAS MARRON!! - Y tras el grito elevó el largo y estilizado rifle, como una extensión de su cuerpo. No como el ser deforme al que se enfrentaban, en su caso era una extensión hermosa, bella aunque igualmente letal.

Tuerzo mi gesto en una mueca boquiabierta cuando veo aquella monstruosidad biológica acercarse rápidamente hacia nosotros.

- Pero qué coño... ?

Es lo único que consigo balbucear antes de que la ágil fantasma de nombre Uriel comenzara a disparar con su rifle hacia la criatura biologica que instantes antes era un humano normal, o tal vez no era así y estaban siendo engañados. La confusión invade mi mente, una mente frágil en cuanto a enigmas, pese a aguantar bien la presión de la más dura de las batallas.
Haciendo acopio de esto último, apunto con mi rifle a la espantosa criatura deforme y mis dientes se amarran formando en mi rostro una caricatura digna de una película de acción.

- Muere maldito bastardo !!

El piloto dio un paso atrás después de oír el grito de la fantasma. La expresión de la cara cambió en un instante, ese tono burlesco que mantenía habitualmente se había tornado en la sonrisa desquiciada de alguien al que no le importaba lo más mínimo apretar el gatillo de esa pistola que tenía en las manos y volar los sesos del que tenía delante.

Levantó lentamente la pistola con el brazo completamente estirado. Guiño un ojo y espero a que la descarga de Uriel terminara de sonar para apretar su gatillo.

Esta vez no habló, no se escuchó ninguna impertinencia que desmereciera el combate ni la forma de actuar de su grupo. Sólo disparó. Un disparo certero.

Apunto con el lanzallamas hacia la extraña criatura y comienzo a escuchar el sonido de las balas silbando por doquier y repentinamente  se me vienen a la cabeza varias imágenes de marines muertos, y malheridos, otros corriendo para salvar su culo, metralla impactando por todas partes y una llamarada saliendo de mis lanzallamas y dejando frito a todo bicho que se moviera sin discriminar que fuera aliado o enemigo.

Observo a mis compañeros y por prudencia doy varios pasos hacia atras quedando en la última línea de combate y esperando a que los tiros que han disparado sean certeros.

Como ponga en marcha los friebichos, quedaran todos, incluidos mis compañeros, abrasados, esperaré a ver si sus disparos son efectivos y en caso contrario llegaré yo con mis dos amiguitos listos para llamear.

Llueve plomo sobre el antiguo aliado del comando fantasma, que avanzando impertérrito recibe impacto acusa los impactos. Uriel abre un boquete de buen tamaño en el abdomen de la criatura, que se detiene. Véis como continúa riéndose cada vez más escandalosamente y cómo las heridas abiertas en su carne comienzan a cerrarse a una velocidad impensable pese al tamaño de estas.

- ¿Jugamos, sí? ¡Todos a divertirnos, todos, todos! HAHAHAHAHA!

- ¡Joder, que es eso....!

Varios crujidos de metal al levantarse tras vosotros os dan a entender que la criatura no ha aparecido sin compañía. Jackson y Coogar, que se hallaban en última línea más alejados del fantasma mutado y al parecer buscando una ruta alternativa, han comenzado a disparar contra otras tres abominaciones, que se han alzado a unos metros tras vosotros apartando a un lado las placas de metal del suelo del que han surgido, y se lanzan a la carrera agitando las guadañas tentaculares de sus hombros.

Al igual que el antiguo fantasma, estos mutantes parecen ignorar los disparos, aunque Coogar parece haber hecho perder pie a uno de ellos al acertarle en la rodilla. Uno de ellos, más cercano que el resto se abalanza sobre el grupo mientras Jackson lo cose a balazos arrancando sangre y carne de la criatura. Con un salto, el ser sin rostro placa al colono y grita enloquecido:

- ¡¡¡POR EL EMJAMBRE!!!

La explosión es brutal, proyectando trozos de metal, vísceras, sangre y a vosotros por los aires en todas direcciones por el corredor. Habiendo reventado la criatura, Jackson y otro de los mutantes han sido hechos pedazos sanguinolentos que ahora decoran gran parte del pasillo. Coogar está gravemente herido contra una pared, habiendo sufrido graves quemaduras en gran parte del cuerpo. Más adelante el otro xenomorfo que había sido herido en la pierna comienza a levantarse, pues la onda expansiva lo ha enviado lejos.

Los demás yacéis por los suelos, al igual que G-26.749, que también ha recibido la onda expansiva.
 

La Fantasma cae al suelo por la onda expansiva, por suerte su enemigo también. Se incorpora con rapidez sobre una rodilla, dejándose rodear por el combate, sumergiéndose en él.

Ya no hay sentimientos, no hay distracciones. La situación se transforma en un rápido análisis de acciones, reacciones y contra-reacciones. Sus compañeros dejan de ser personas, o todo lo que un fantasma puede considerar a una persona, y pasan a ser meros códigos. Al igual que sus enemigos. El pasillo se transforma en una intrincada cuadrícula de vectores, ángulos y rangos de números.

- Firebat, avanza y quémalo! - Grita la Fantasma a Nexus, apremiándolo para aprovechar que G-26.749 está caído en el suelo. Al estar casi en línea, el firebat y ella, esta quedaría a cubierto de las llamas con que el primero avanzase un paso. La computadora interna no podía aportar datos claros, pero estimaba que el xenomorfo sería destruído por el daño que las abrasadoras llamas le causasen. Era sólo una estimación, pero por algo había que empezar.

Pivotó sobre la rodilla, alzándo el rifle, mientras su visor se sintoniza con la PVA multipantalla, el haz rojo de señalización oscila unos instantes hasta que centra su blanco en el xenomorfo mas alejado.

Apuntó... Apuntó... Apuntó mientras el caos se desataba a su alrededor, ignorando todo excepto la zona designada de impacto de su objetivo.

Apuntó y disparó.

Todo sucede tan deprisa que apenas tengo tiempo para pensar en lo sucedido. Sea como fuere, me encuentro en el suelo y en mi armadura distingo sangre y pedazos de carne que aún desprenden un olor a quemado angustioso. Me levanto no sin esfuerzo cuando creo ver a Jackson en apuros.

Aún veo otro de esos infernales bichos al final del pasillo y lo encañono con mi Gauss a fin de deshacernos de esa peligrosa criatura antes de que ocasionara algun otra masacre. Yo desde luego quería prevenir, y eso incluía al sádico fantasma mutado al que dábamos la espalda, así que entre sudores y jadeos enfermizos disparo al xenoformo sin perderlo de vista.

Tras escuchar a la fantasma dar órdenes rápidas y precisas al firebot, adelanto unos pasos y le cubro.

- Rápido, te cubro !!

En un instante todo se cubre de rojo, sangre, metralla... Tengo que actuar rápido, todo está lleno de bichos, tengo que fijar un objetivo, y no puedo recrearme en pensar. De repente escucho la voz de Uriel dándome instrucciones para que disparara a G-26.749. Y sin más miramientos avanzo un paso apuntando con el lanzallamas que llevo incorporado en el brazo derecho, manteniendo el del brazo izquierdo a la espalda con el fin de cubrirme ésta del xenomorfo que todavia andaba por allí. Pero al oir la voz apremieante de Teddy diciendo que me cubría, apunto con los dos lanzallamas al objetivo, dispuesto a reventarlo.

- Preparados! Listos!! Comienza el fuego!!! Allá voooooy!!

Los lanzallamas empiezan a escupir fuego sin parar formando bonitas figuras flameantes que distorsionadas con los vapores generados por las llamas y el humo hace dificultoso ver como ha quedado nuestro amigo G-26.749.

Antes de que nadie pueda hablar corrió hacia la posición de Coogar y apareció a su lado tras una voltereta que le dejó a la izquierda del rebelde frente a la criatura.

Dos disparos casi simultáneos resonaron y se fueron a empotrar sobre el duro caparazón de la criatura.

—Eh tío. No se te da tan bien disparar como darle a la lengua —dijo mientras las pistolas todavía humeaban.

La escena transcurre en apenas unos segundos. Todos se levantan, sabiendo que se juegan la vida en el tiempo en que tardan en ponerse en pie al conceder la ventaja al enemigo. Y mientras Connor y sus aliados caen en la cuenta de que los trozos de carne y sangre que salpican el pasillo y gran parte de sus armaduras pertenecen tanto al ser explosivo como al difunto Jackson, Jonas se lanza ágilmente delante del maltrecho rebelde, y con increíble sangre fría dispara prácticamente a bocajarro contra la criatura abriendo un par de surtidores en su pecho que vomitan una mezcla purpúrea de fluidos. Ésta ya se abalanzaba sobre el indefenso Coogar, pero gracias al piloto y al fuego combinado del recluta McWim y el sargento Connor logran hacer retroceder a la criatura varios pasos ante la tormenta de agujas Gauss, que aullando, quien sabe si de impotencia, cae rodilla en tierra frenado su avance al reventar su pierna derecha.

En el otro frente, el soldado de asalto grita como un poseso mientras rocia plasma ardiente en el pasillo. Sus gritos son correspondidos por los de su antagonista, que pese a encontrarse ardiendo en mitad del mismo infierno avanza con determinación hacia Nexus. Sus enormes ojos rojos denotan una furia inhumana, y avanza con dificultad paso a paso mientras jirones de su carne ennegrecida son arrancados por momentos. Los gruesos tentáculos rematados en guadañas se abaten sobre el firebat mientras que el brazo que intentaba alzar la pistola para disparar cae inerme al desprenderse la carne que la sostiene.

Gotas de sudor van cayendo dentro del casco, resbalando por la frente hacia los ojos, que comienzan a escocerme como si se tratara de sulfuro lo que goteara, pero sin hacer el más mínimo amago de cerrarlos. Consigo ver entre la nube de vapores como la criatura se acerca progresivamente hacia mi con sus brazos tentaculares. Corto el gas de los lanzallamas y me dispongo a preocuparme del bicho que se me viene encima irremediablemente. Extiende uno de sus tentáculos y me golpea con él, aturdido en el suelo, intento sobreponerme del golpe, me levanto a duras penas y sacando fuerzas de dónde puedo trato de bloquearlo durante unos segundos, pero se mueve bruscamente y no consigo controlarlo. La criatura, que también está bastante tocada, parece que se va debilitando poco a poco, pero todavía sigue lanzando ataques. En uno de ellos extiendo mi antebrazo para evitar que me parta la cara y recibo un corte en el brazo.

Pero no me rindo, pongo en marcha mis lanzallamas a máxima potencia y comienzo a rociar de plasma a la deforme criatura.

-¡¡Terminaré contigo cerdo cabrón!!- Grito desprendiendo adrenalina en cada palabra.

Observo sudoroso y jadeante la brutal pelea del firebat con la criatura desde la distancia, hasta que veo que ha conseguido freirlo, o eso creo.

Así, y tras cerciorarme de que nada extraño provenía de la oscuridad de los pasillos próximos, me incorporo pacientemente y dirijo la mirada a la fantasma del grupo que acabábamos de formar, aunque ya hubiera caído el primero.

- Uriel, conocías de algo a este tipejo ? Por qué coño ha mutado de esa forma y por qué coño se ha tirado hacia nosotros cual bomba de fusión con la única idea de eliminarnos ? - luego dirijo mi mirada a los restos de Jackson - Observad lo queha provocado, nos podría haber pasado a cualquiera de nosotros. Demonios confederados, podríamos estar todos igual que Jackson !!

Dos fogonazos más salieron de las pistolas todavía humeantes y fueron a empotrarse contra la gruesa protección de la criatura. Esa vez no estaba contento. El disparo había sido certero pero apenas había dañado el exoesquelético caparazón del xenomorfo.

Una ligera mirada atrás le permitió observar a Connor hablando con la fantasma.

—Y como no espabiles podremos estarlo todavía —recriminó—, no entiendo como has vivido tanto tiempo sin mi... deberías de estar muerto. ¡Ayudar a la freidora, coño!

Acto seguido se colocó de pies delante de Coogar, entre la criatura y el rebelde.

—Tú, muévete para allá —dijo señalando un lugar a cubierto—, el olor a mierda desvía mis disparos.

Ante las insistencias de los relajados presentes, concretamente con la del jodido piloto, pienso para mí, vuelvo mi cabeza apresuradamente de nuevo hacia el firebat y la pudriente criatura que no cesaba pese a oler tanto a chamuscado que deberían haberse quemado ya hasta las moléculas.

- AHHHHHHH ! - mi grito de guerra hace juego con la mueca que mi rostro crea a la vez que las venas se hinchan dando la impresión de estar a punto de estallar - MUERE HIJO DE PERRA !!!!!