Partida Rol por web

De regreso en busca de Uriel, aparecen problemas inesperados: un ataque en mitad de otro ataque.

¡Maldita sea! Retrocede unos pasos para acercarse a los soldados, siendo ya visible.

- ¡A cubierto! ¡YA! - Grita mientras realiza un rápido cálculo sobre la distancia de alcance efectiva de la granada EMP y lanza una granada normal por el pasillo.

En cuanto la granada comienza a volar clava una rodilla en tierra, medio cubriéndose con el pesado cuerpo de uno de los soldados. Sabe que conoce a uno, pero ahora mismo, su mente trabaja fría y sin emociones.

- Maldita sea, esa es Uriel ? URIEL !!! Estamos aquí - le gtité a la operativo -

- Esas granadas EMP me suenan a escuadrón Alpha, qué diablos hacen aquí ? -

Pregunté con cierta confusión. O bien los rebeldes de Khoral las habían robado o el propio escuadrón Alpha había encontrado la base... en un mal momento.

Extrayendo una granada de un compartimento escondido en la armadura de la pierna, Uriel la arroja pasillo adelante, cubriéndose tras Jonas al tiempo que grita su aviso. Con una doble detonación el pasillo frente a vosotros se llena de humo y esquirlas por un instante.

Nada, una vez más. ¿Dónde diablos estará?

Apoyándote tras Marron mientras este sujeta tu hombro, no ves ninguna señal que demuestre que has herido a tu antagonista.

La fantasma se ha sentido repentinamente cariñosa, agachándose tras de ti tras haber lanzado una granada a la nada. Seguirías sonriendo, tan ufano como siempre, pero tras la detonación suficientemente lejana, el humo, la onda expansiva y el ruido notas una ráfaga de dolor recorrerte el brazo con el que sujetas a Uriel por el hombro. Húmeda y cálida, la sangre mana por las estrías abiertas en tu ropa de fibra endurecida. La segunda detonación ha sido un disparo, y crees que te ha alcanzado desde atrás, del lado contrario al que Uriel lanzó su granada. A alguien le apetece recibir algo más que una buena patada en el culo.

Tras la explosión, suficientemente alejada para no dañar a Uriel que se encuentra poco más adelante que vosotros con Marron sujetándola del hombro, el humo, la onda expansiva y el ruido se desvanecen lentamente sin mostrar más que el suelo sucio por los restos de la granada.

Impertérrito, Nexus se encuentra a tu lado. Has escuchado una segunda detonación simultánea a la detonación de la granada, e instintivamente revisas el estado de tus efectivos. El piloto ha recibido un arañazo en el brazo con el sujeta a la fantasma.

Tras la explosión, suficientemente alejada para no dañar a Uriel que se encuentra poco más adelante que vosotros con Marron sujetándola del hombro, el humo, la onda expansiva y el ruido se desvanecen lentamente sin mostrar más que el suelo sucio por los restos de la granada.

Impertérrito, el sargento Connor se encuentra a tu lado observando sin perder detalle. Has escuchado una segunda detonación simultánea a la de la granada, e instintivamente buscas de donde proviene. Ambos pasillos están despejados, pero jurarías que debe venir de detrás vuestra por la dirección del sonido.

Toso bruscamente y me cuesta respirar. Muevo la mano eliminando el humo restante que hay a mi alrededor y me fijo en que Nexus ha conseguido agarrar a la operativo fantasma. Justo al lado veo un recodo por el que podemos meternos y usar de cobertura.

- Rápido, por aquí!! - les digo mientras me apresuro a colocarme en la esquina.

Mientras van entrando les cubro si veo enemigos a la vista. Cuando no hay peligro, observo que nos encontramos en una armería.

- Bien, justo lo que necsitábamos.- digo sonriendo malévolamente. Al menos sonreía.

Busco granadas en el almacén.

Tocó con un par de dedos la herida y, acto seguido, los llevó a la lengua. Estaba caliente y más caliente que iba a estar en un momento. El gesto de Marron se endureció y retrocedió manteniendo protegida a la fantasma que se protegía tras él. Giró hacia la posición del supuesto tirador y apuntó el arma buscándole.

—¿Cómo estás muñeca? —preguntó.

Esta vez las palabras de Marron no parecieron socarronas como habitualmente. Realmente estaba interesado por la salud de la fantasma y, sobre todo, por devolverle el tiro al artillero oculto. La situación había desempolvado el viejo marine que pilotaba naves en el fragor de la batalla antaño.

Mientras ayudaba a Marron a mantener en pie a Uriel, observaba atentamente el lugar donde nos encontrabamos, agudizando el oído para descubrir de dónde provenía la detonación que había escuchado segundo después de que la operativo lanzara la granada.

Tras escuchar la voz de Teddy que nos indicaba el camino a seguir me pongo en marcha aguantando el cuerpo de la fantasma.

- Carguémonos de todo lo necesario y continuemos el camino, no creo que este sea un buen lugar para estar teniendo en cuenta que estamos rodeados de granadas.- Comento echando un pie hacia delante para ponerme en marcha.

- Alguien ha intentado acabar conmigo... Alguien con camuflaje y granadas EMP, así que, dentro de lo que cabe, estoy bien. Aún respiro. - Responde a Marron. - El ataque vino de esa dirección - Señaló con la mano libre mientras la otra colgaba el rifle al hombro y apartaba un mechón del rostro.

Marron mantenía la pistola en la dirección en la que señalaba Uriel atento a cualquier movimiento. Con un gesto con la mano incitó a la fantasma a que se dirigiera hacia la posición de Teddy.

—Vamos, tenemos que salir de esta mierda de sitio.

Hacinados en el estrecho armero, donde a duras penas entraban dos soldados en armadura hombro con hombro, al menos los cuatro hombres no se hallaban completamente expuestos en el pasillo a merced de su invisible enemigo.

Marron, junto a Nexus, se encontraba precariamente cubierto tras la esquina que el armero formaba con el pasillo. La apreciación del rudo firebat acerca de la inseguridad de mantenerse a cubierto en este polvorín cae a tierra cuando el sargento Connor, al fondo del armero junto a la herida Uriel, le mostraba el único pack estándar de dos granadas que quedaba. Aparte de unos pocos cargadores U-235, algunos rifles Gauss reglamentarios y un Ca-10, poco habían dejado las tropas locales tras salir a enfrentarse a la amenaza xenomorfa.

Al menos por el momento no se había producido ningún nuevo disparo, lo cual más que tranquilizar a los veteranos animaba a seguir el consejo de Marron. Debían salir de tan pobre escondrijo antes de quedar atrapados. Pero ¿adónde?

- Sí. Debemos avanzar. - Aprovechó para comprobar el CA-10 adicional y extraer del mismo toda la munición que pudiese contener, pues era muy escasa la que tenía. - Tengo un tiempo precioso que recuperar y ni este cabrón, sea quien sea, ni los zerg lo van a impedir. - Murmuró, mas para sí que otra cosa, pero aún así audible en tan reducido espacio. - Me adelantaré, invisible, intentando descubrir al agresor. Unos segundos después avanzad vosotros con Nexus al frente por si hay que "desinfectar" el pasillo. Si os atacata, en caso de que continúe invisible, el disparó me dará mas información de su posición... Y en último caso las llamas de Nexus, en un espacio tan reducido, acabarán con él.

Permaneció medio asomado unos instantes alerta a cualquier posible movimiento. Un instante después puso la mano sobre la hombrera de la pesada armadura de Nexus.

—Al que se mueva por ese pasillo lo quiero frito. Eso sabes hacerlo muy bien, cagafuego —dijo agarrando fuertemente el hombre del Firebat, afianzando su confianza en él.

Acto seguido abandonó la posición para caminar hacia atrás, a la posición donde se encontraban Connor y Uriel.

—Nena, ¿conoces algo de este sitio? ¿Cómo cojones salimos de aquí? ¿Te encuentras bien para poder defenderte?

Me apresuro tras la esquina y dejo el arma apuntando a la zona de donde viene la fantasma. Veo que Marron se encarga de asegurarse de que stá bien, o al menos en condiciones suficientes para proseguir la amrcha.

- La cuestión ahora es, a dónde ir ? Cómo es posible que estemos sufriendo un ataque en plena base ? Acaso son también los Zerg los causantes? Por otro lado, recordemos que el general Duke iba aser rescatado por ese Jim Raynor, quizá piensen los "nuestros" que ha sido capturado? Todo esto me da muy mala espina.