Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 23: Bucarest/ Ciudad de la Alegría.

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14/11/2008, 11:44
T23: Boyardo Buyla Rustovich. - Voz del Voivoda.

Al ver a Prato entrar en la sala le hago una seña para que se acerque. Cuando está a mitad de camino me disculpo con los dos nobles con los que estoy hablando y me encuentro con él para poder hablar un momento a solas.

-Se bienvenido Prato Szantovich. Me alegra tenerte de nuevo por aquí. Hay algunos asuntos que requieren mi atención y necesito alguien de confianza que se encargue de esos dos. Digo señalando a los emisarios Bulgaros. Son dos nobles Bulgaros que van a pasar un tiempo en la corte del Voivoda y no podría contar con nadie mejor que tú para que les acompañes, les enseñes la ciudad y... les proporciones cualquier capricho que necesiten o los saques de cualquier problema, ya sabes que al Voivoda le gusta tener contentos a los emisarios del Imperio Bulgaro. -

Esto último lo digo en tono aún más confidencial. A los emisarios nobles extranjeros se les podían ocurrir muchas extravagancias durante su permanencia en la corte y el Voivoda no consentiría que se llevaran una mala impresión. Afortunadamente la llegada de Prato me libraba de encargar esta misión a alguien que no fuera de total confianza. Él sabía nuestras constumbres y ejercería perfectamente su papel de anfitrión.

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14/11/2008, 20:01
Prato Szantovich, el Priomogénito.

Viendo como me cae el paquete de hacer de niñera hago una pequeña reverencia y digo: Si mi Señor, será un placer.

Me acerco a los emisarios y les digo: Señores, mi nombre es Prato Szantovich y a partir de ahora seré vuestro guía en la ciudad, ya que el señor Buyla Rustovich está muy ocupado y no podrá atenderles como es debido. Estaré a su completa disposición.

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16/11/2008, 01:33
Durius de Tremere.

Durius dirige una mirada dubitativa al autonombrado señor de Arges (esté donde esté ese lugar). No está muy seguro acerca de la conveniencia de ir anunciando su propósito, pero de todos modos pronto será de dominio público, ¿no?

- Deseo que me confirme como señor de las tierras de la aldea de Slobozia, antes gobernadas por mi difunto tío, el maestro Sidor de la Selva Negra - contesta finalmente, atento a la reacción de su interlocutor.

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16/11/2008, 22:17
Director III
Sólo para el director

Un mensajero, un soldado de las filas de Gorodru Krevcheski que ha recorrido un arduo camino para llegar hasta Bucarest T23, llega desde el T18, la ciudad de Pitesti.

El motivo es entregar un mensaje a Flaviu Krevcheski, quien se supone se encuentra aquí sirviendo al voivoda.

Este es el contenido de la carta, sellada y lacrada con el escudo de armas de Gorodru.

Cita :

Para mis Primos que con tanto odio nos hemos tratado:

Soy Gorodru vuestro primo como bien sabeis,os he hecho enviar este manifiesto para informaros de que quiero celebrar una reunion de caracter urgente donde reine la paz para poder dialogar entre nosotros los terminos de paz.Me gustaria que nos unificaramos bajo una sola bandera creo que asi nuestra familia podria mejorar tanto en el sentido politico ya que nuestras gentes no estan contentos con esta guerra inutil como en el sentido economico ya que al unirnos se reunirian nuestras fortunas,nuestras tierras e incluso podriamos con la ayuda de los 6 como familia unida poder extender nuestro territorio aun mas lejos de lo que ninguno de vosotros a soñado.Es por todo esto que os pido el favor de que asistais a mi territorio en una semana.Espero que seais sensatos y por lo menos vengais a escuchar esta propuesta que tengo para todos vosotros.

Firmado:

Gorodru Krevcheski

Notas de juego

Lo de "una semana" supongamos que es más tiempo, dado que el viaje suele tardar más de una semana. Y creo que el jugador de Gorodru no está familiarizado con los calculos de viaje.

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17/11/2008, 11:34
T23: Boyardo Buyla Rustovich. - Voz del Voivoda.

Veo con agrado como Prato accede sin problemas a mi petición. No me sorprende en absoluto, sé que es un encargo tedioso y que a nadie le agradaría hacerlo, pero Prato conoce el funcionamiento de la corte lo suficiente como para plantearse el rechazarlo, además sabe que podrá disfrutar junto a los emisarios de todos los caprichos que estos tengan sin gastar un florín, puesto que todo lo pagará el Voivoda. Prato se acerca a los invitados y se presenta cortesmente. Me toca continuar con las presentaciones.
-Como mi buen amigo les ha dicho, no podré atenderles como me gustaría, pero Prato Szantovich les acompañará y les enseñará la ciudad y el palacio, conoce perfectamente ambos y no podría dejarles en mejores manos. Me vuelvo ligeramente hacia Prato. Este es el Boyardo Gaius Gobrano, Señor de Slibzyka y su acompañante es el Caballero Ivar Stlenik, Señor de Vulusya.

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17/11/2008, 11:42
T23: Boyardo Gaius Gobrano, Señor de Slibzyka.

Veo con agrado la llegada del noble transilvano, para ser de estas tierras parece un hombre con muy buen porte. Además el Boyardo Buyla Rustovich nos ha dicho que es un hombre de su total confianza, eso me basta para aceptarlo como guia, otro hombre de menos rango hubiera supuesto un deshonor para nosotros y para nuestro Emperador.
-Encantado Prato Szantovich, será un placer tenerte por acompañante.

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17/11/2008, 11:46
T23: Caballero Ivar Stlenik, Señor de Vulusya.

Saludo al recién llegado con entusiasmo, estoy deseando que nos enseñe la ciudad, es la parte más divertida de las misiones diplomáticas y hacen menos duras las horas de reuniones con los gobernantes extranjeros.
-Encantado de conocerle. Digo tendiendole la mano.

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17/11/2008, 11:48
T23: Boyardo Buyla Rustovich. - Voz del Voivoda.

-Bien, si les parece les dejo para que conversen, mientras voy a atender los asuntos del Voivoda. Pueden confiar plenamente en Prato y pedirle lo que deseen durante su estancia en Bucarest, no dudo que resolverá con creces cualquier necesidad que se les plantee.

Dejo el grupo y me dirijo a la salida, donde veo a Flaviu Krevcheski hablando con un desconocido. Seguramente alguien que viene a pedir audiencia con mi tío y al que Flaviu está contando sus penas. Me acerco para interesarme por el desconocido antes de abandonar la sala.

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17/11/2008, 11:53
T23: Boyardo Gaius Gobrano, Señor de Slibzyka.

-Señor Prato, la noche acaba de comenzar todavía. ¿Que le parece si encontramos un sitio donde nos sirvan un buen vino mientras charlamos? La corte es extremadamente aburrida.

Digo mientras mi amigo Ivar asiente con la cabeza. Desde que salimos de casa no hemos hecho otra cosa que viajar y estar en la corte, nos hace falta algo de diversión.

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17/11/2008, 11:59
T23: Boyardo Buyla Rustovich. - Voz del Voivoda.

Dejo el grupo de nobles y me acerco a la salida donde veo a un desconocido al que Flaviu Krevcheski ha cogido, seguramente para contarle sus penas,debe ser ese extranjero del que me habló Uber. Me acerco para interesarme por el desconocido, interrumpiendo a Flaviu que se disponia a contestarle algo.
-Buenas noches señores. Dejo de lado a Flaviu, estoy acostumbrado a verlo todos los días y harto de sus ruegos y de que me cuente su historia una y otra vez. Me intereso solamente por el recién llegado. No tenemos el placer de conocernos. Soy el Boyardo Buyla Rustovich, portavoz del Voivoda. ¿Con quien tengo el gusto de hablar?

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19/11/2008, 14:34
Lisander el Cantor.

Caballeros, aconsejadme en esta duda:

-nunca escoger me fue tan difícil- :

No sé si quedarme con Agnes o con Arsen

 

Canto en voz baja, solo para mí, pero no puedo concentrarme. ¿Qué estará pasando? ¿Qué estará haciendo el señor Durius? Dejo la mandolina a un lado, me levanto y me estiro. Me siento más tranquilo, más aplacado, pero sigo sin sueño. Me acerco a la ventana y miro fuera con la esperanza de llegar a ver o escuchar al carruaje que se llevó al señor Durius. Pero ni veo, ni oigo nada.

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19/11/2008, 17:39
Durius de Tremere.

- Durius de Tremere... ahora de Slobozia - responde al recién llegado. ¿Es uno de los que Lisander mencionó? No tiene demasiada memoria para los nombres - Creo tener una audiencia con el Voivoda para tratar el tema de la sucesión de las tierras de mi tío, el caballero Sidor de la Selva Negra.

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19/11/2008, 19:21
Prato Szantovich, el Priomogénito.

Muy bien, ahora mismo les llevare al mejor lugar de la ciudad.

Con una sonrisa les digo: Seguidme.

Durante el camino a la posada intento darles algo de conversación.

¿Qué tal está todo por el imperio?, he oido que va viento en popa.

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19/11/2008, 19:23
T23: Boyardo Buyla Rustovich. - Voz del Voivoda.

-Así que viene usted por otro asunto sucesorio, como nuestro buen amigo Flaviu. Digo posando mi mano sobre el hombro de este último. Estoy seguro que en breve ambos serán atendidos, el Voivoda tiene muchos asuntos que atender y solo puede conceder audiencias en temas importantes y urgentes. Y hablando de temas importantes, tengo que ausentarme a resolver unos asuntos. Les dejo aquí esperando su cita. Encantado de conocerle Durius de Slobozia, espero que su estancia en la corte sea de su agrado. Buenas noches caballeros.
Sigo mi camino hacia la salida y dejo a Durius y Flaviu de nuevo a solas.

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19/11/2008, 19:41
Director II

A la salida del palacio los sirvientes del Voivoda tienen preparado un carruaje para vosotros. Os conduce por las calles de Bucarest y os deja a la puerta de la posada, que parece bastante animada. Por el camino charlas con los emisarios, que te hablan de las maravillas del Imperio Bulgaro y no te pasa desapercibida la superioridad con la que parecen trataros a los Transilvanos, aunque siempre sin dejar de ser correctos en todo momento.
Bajais del carruaje y entrais en la posada.

Notas de juego

Ahora describiré vuestra entrada, en la posada hay un pj, en los mensajes que hagas allí marcalo, a no ser que intencionadamente te retires a un ricón a solas con los búlgaros.
Cuando entrais veis al posadero afanado sirviendo bebidas en la barra, parece que hay mucha animación allí. En la ventana junto a la puerta ves a un tipo con aspecto de músico o trobador, parece que es el que anima la posada.

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19/11/2008, 19:48
Director II

Mientras estás apoyado en la ventana mirando hacia afuera ves como llega un carruaje, jurarías que es el mismo en el que se fué Durius. Cuando se para ante la posada puedes ver que lleva el escudo del Voivoda y que el cochero es el mismo.
Cuando el cochero abre la portezuela no ves a Durius por ninguna parte. Del carruaje se bajan tres hombres elegantemente vestidos, sin lugar a dudas nobles. Acto seguido se meten en la posada.

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19/11/2008, 20:14
Lisander el Cantor.

Durante unos minutos permanezco en la ventana a pesar del frío de la noche. A punto estoy de retirarme cuando oigo amortiguados los cascos de una reata de tiro. Esperanzado fijo la mirada y cuando veo el carruaje con el escudo del Voivoda suspiro aliviado. Por fin, el señor Durius, pienso y una sonrisa brota espontánea y el nudo que tenía en el estómago se deshace como por encanto. Sin embargo, el momento dura poco. Del carruaje no baja mi señor sino tres desconocidos de buena planta que entran en la posada. Sin pensármelo un solo segundo, cojo mi mandolina y corro hacia las escaleras. Me detengo un instante junto al primer peldaño y me obligo a tomar aire antes de empezar a bajar lentamente. No sé quiénes son, qué hacen aquí, ni siquiera sé por qué reacciono de este modo ante su llegada. Pero algo me impulsa a saber de esos tipos, de su identidad, de... Mi cabeza bulle sin una sola idea clara, sin un objetivo.

 

- Buenas noches de nuevo, señores - digo en voz alta mientras de un brinco salto a una mesa -. Se me acabó el descanso o nuestro amado posadero, que odia tanto el agua como la cerveza aguada, ha jurado que me cortaría lo que más aprecio y que podría dedicarme a cantar como castrati. Dicen que en Roma los aprecian mucho - señalo riendo -. Pero qué veo, elegantes señores nos honran con su presencia. Apartaos, chusma y dejadles espacio o acabarán en el suelo ante vuestros efluvios. Tú, - digo riendo y señalando a uno de los paisanos - cierra ese pasaje desdentado que tienes por boca o tu halitosis hará que se les desprendan los encajes. Posadero, no escatimes y sírveles el vino bueno que trasiegas a escondidas - señalo con un guiño -. Nobles señores, permitid a este pobre cantor que os dedique su primera canción, El romance del enamorado y la muerte, ya halagado por saber que vuestros oídos habrán de padecerlo - invito al tiempo que hago una reverencia con un imaginario sombrero en la mano.

 

Yo me estaba reposando
anoche como solía,
soñaba con mis amores,
que en mis brazos se dormían.
Vi entrar señora tan blanca
muy más que la nieve fría.

- ¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.

- No soy el amor, amante:
La muerte que Dios te envía.
- ¡Hay muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!

- Un día no puedo darte,
- una hora tienes de vida.
Muy deprisa se levanta,
más deprisa se vestía.

Ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
- ¡Ábreme la puerta, blanca,
ábreme la puerta niña!

- ¿La puerta cómo he de abrirte
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue a palacio,
mi madre no está dormida.

- Si no me abres esta noche,
ya nunca más me abrirías;
la muerte me anda buscando,
junto a ti vida sería.

- Vete bajo la ventana
donde bordaba y cosía,
te echaré cordel de seda
para que subas arriba,
si la seda no alcanzare,
mis trenzas añadiría.

Ya trepa por el cordel,
ya toca la barandilla,
la fina seda se rompe,
él como plomo caía.

La Muerte le está esperando
abajo en la tierra fría:
Vamos, el enamorado,
la hora ya está cumplida.

Mientras canto al son de la mandolina, dedicando a ello todo mi saber hacer como si en tal faena se me fuera la vida, me dedico a mirarles abiertamente, como si la canción les estuviera dedicada a cada uno de ellos, en vez de ser una mera excusa para estudiarlos.

 

Notas de juego

Director II: añado como destinatario a Prato Szantovich, se me olvidó comentartelo en el otro post.

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21/11/2008, 04:56
Durius de Tremere.

Durius lanza una mirada perpleja a la espalda de Rustovich según éste se aleja. ¿Para qué le han hecho venir esta noche si no le va a ser concedida una audiencia?

- Entonces... ¿simplemente esperar a que a Su Excelencia se le antoje recibirnos? - pregunta a Flaviu sin conseguir ocultar del todo su decepción.

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21/11/2008, 12:16
Cochero.

El cochero mira con altanería y de forma despreciativa a Lisander, antes de retirar el carruaje a la cochera, donde se quedará seguramente esperando a sus señores.

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21/11/2008, 13:24
Lisander el Cantor.

La cara de desagrado que me dirige el cochero no me pasa desapercibida, que parece estar oliendo mierda, en vez de escuchar uno de los mejores romances que ha parido el ingenio del hombre. No puedo evitar soltar una risilla maliciosa y espero a que salga de la posada para dedicarle, sin llegar a sus oídos, un pequeño poema improvisado.

 

 

Con altanería me mira el cochero,

Con desprecio frunce el entrecejo,

No está acostumbrado a guapos bardos,

Normal en quien solo mira los culos de sus caballos.

 

Ve y espera fuera a tus señores

Pero con tus equinos no te emociones

No sea que al volver al carruaje

Te vean dándoles por la popa en vez de forraje.