Partida Rol por web

Vladimir agarró la carta con manos temblorosas y tras leerla agarró al muchacho de la pechera y le alzó.

-Quién conoce esta información... habla si aprecias tu vida.

Tras recibir una respuesta lo sienta en una silla y comienza a dar vueltas alrededor de la mesa.

-Ni se te ocurra moverte... Te voy a hacer una serie de preguntas, y si aprecias tu lengua, no me mientas, pues será lo primero que perderás en caso de la más leve mentira.

-A partir de ahora hablarás sólo conmigo, y no revelarás nada de lo que sabes. Si alguien te pregunta no sabes nada, sólo eres un mensajero... A Sibiu ni palabra tampoco.

-Ahora quiero que me des toda la información que tengas, quienes son esos extranjeros que han llegado, su número, sus intenciones... todo lo que puedas saber. Creo que son conocidos míos y que nos darán problemas... ¡DIOSES! - truena Vladimir haciendo que su voz llene el salón.

Mi primo... Maldita sea, no puede ser, el Knezi... ¿muerto? Como demonios vamos a salir de esta... No puedo ver el sol, y me he comprometido con este territorio, he hecho demasiadas promesas poniendo en mi boca palabras del Knezi, y este territorio necesita mucha ayuda... ¿Cómo llegar a Satu Mare? ¿y cómo demonios voy a explicar que no se me vea durante el día?

Vladimir no deja de dar vueltas alrededor de la mesa tratando de encontrar sentido a todo...

Sibiu hace ya rato que salió con Haekor a investigar el caso del robo.

Mientras tanto estaba intrigado por esa carta la cual trajo el mensajero de Satu Mare, esos asuntos les conciernen tanto a él cómo a Vladimir, pero Sibiu no podía obligarle a sonsacarle información "confidencial". De todas formas, en estos tiempos, alfinal, todo se sabe....

Sólo espera, que el Knzei se encuentre bien junto a su pueblo, Satu Mare.

Cosmin obedece a Vladimir en todo lo que le dice, aunque parece muy nervioso al ver la reacción del Caballero.

-Cocomo usted diga Señor, yo nono diré ni una palabra a nadie más, pero he de decirle que no conozco el contenido de la carta, ni siquiera se leer.

Respiro profundamente para comenzar a contarle todo lo sucedido en Satu Mare en estos últimos tiempos, o al menos todo lo que puedo saber.

-Mientras todos ustedes estaban fuera el Knezi recibió la visita del Valdis un guerrero de apariencia poderosa. Parecía que lo iba a poner a su servicio, pero a los pocos días el Knezi apareció asesinado en sus aposentos. No se mucho de ese asunto puesto que el Mayordomo Ruschesku quiso mantener el asunto lo más discretamente posible, pero se comenta que alguna fiera extraña se coló por su ventana durante la noche. Nadie se percató del suceso hasta el día siguiente. El mayordomo Ruschesku organizó toda la ceremonia para el entierro del Señor y encargó a Valdis que investigara la muerte. Sobre este desgraciado asunto lamento no saber nada más.
Ruschesku mandó a Valdis a llamarle a usted pero esa misma noche regresó escoltando el carruaje de la Señorita Vladana que regresaba de su viaje, aunque parece que en su visita a Zalau contrajo alguna extraña enfermedad que hace que duerma mucho durante el día y apenas se la puede ver, sin embargo durante las noches parece encontrarse bien y es cuando imparte las órdenes en el castillo. En seguida confirmó a Valdis a su servicio y esperan la construcción del barracón para que se haga cargo del entrenamiento de las tropas.

Hago una pequeña pausa para reorganizar mis pensamientos, habían pasado tantas cosas durante la ausencia del caballero Vladimir... y no quería dejarme nada y que me ensartara con su espada.

-Un tiempo después llegó una extraña visitante, parecía noble, pero no puedo contarle mucho de ella, solo que se aloja en el castillo. Venía escoltada por un guardia y en un lujoso carruaje. No se si será una amistad de la Señorita Vladana...
Unos pocos días después, o debería decir noches, puesto que últimamente el castillo parece tener más vida por la noche que por el día debido a la salud de la Señorita Vladana, aparecieron por el castillo dos tipos de lo más extraño, exigiendo que les abrieran la puerta o entrarían por la fuerza. Casi nadie presenció la escena, puesto que fué en plena noche, pero un primo mio es guardia del castillo y vió como discutían algo y como Valdis cruzaba la espada con el más joven de los visitantes. Dice que se movían de una manera sobrehumana y que no sabría decir cual de los dos habría vencido. Entonces apareció su prima y paró la pelea. No se volvieron a producir enfrentamientos pero la presencia de tantos extraños en el castillo era inquietante, sobre todo el anciano que vino con el que peleó con Valdis. Al poco tiempo su prima nos mandó venir a buscarle con esta carta y no puedo contarle más.

Vladimir se detiene asiendo el respaldo de una silla justo en frente del pobre mozo con tanta fuerza que la madera cruje bajo sus poderosas manos, y le mira fijamente a los ojos.

-Te creo, no pareces estúpido y te he visto por palacio... Las noticias que me traes son desoladoras... el Knezi muerto. - Vladimir hace una pausa agachando la cabeza - Oscuras nubes se ciernen sobre nosotros, si no teníamos suficiente con las que ya teníamos...

Vladimir no puede dejar de dar vueltas a la cabeza mientras asimila toda la información, incluído el nuevo comportamiento de su prima... que le lleva a sospechar que ha recibido la misma maldición que él.

-Estos hechos son de extrema gravedad, y lo que me cuentas... debo poner rumbo a Satu Mare de inmediato... saldremos en una semana, y vendrás conmigo... a partir de ahora serás mi criado. Me obedecerás a mí y solo a mí. A partir de ahora no deberás obediecia ni siquiera al mismo Knezi... de no cumplir con las obligaciones que ahora te atan a mí te juro que sufrirás tanto dolor que preferirás estar muerto. Dime, que tal montas a caballo y cuanto has tardado en llegar aquí.

-Como usted ordene señor. En cuanto a mi viaje en mulo... tardé 4 semanas en llegar, y apenas paré en el camino más que lo necesario. Sabía de la urgencia de mi llegada.

Vladimir pone una mano sobre la empuñadura de la espada mientras analiza la situación todo lo rápido que puede.

-Cuatro semanas es demasiado tiempo... cuatro en ir y cuatro en volver, más la estancia, en la situación actual...

Y no puedo viajar de día...

Vladimir decidió que era el momento de avisar a Sibiu. La noche siguiente se suspenderían las asambleas durante tres días en señal de duelo, y Sibiu se quedaría sólo por una temporada...

-Quédate aquí, si tienes hambre puedes comer lo que encuentres en la cocina.

El caballero sale de la casa y se aproxima al establo montando en su caballo y saliendo al galope hacia los campos del viejo Albrech, donde espera encontrar a Haekor y a Sibiu. Al llegar desmonta de un salto aproximándose a ambos y asegurándose de que nadie les pueda escuchar comienza a hablar.

-Amigos, sucesos de la máxima gravedad han ocurrido en Satu Mare... el Knezi, mi primo, ha muerto, y mi familia me reclama. Es mi obligación acudir a la llamada de mi familia.

-Se que las cosas aquí no están en su mejor momento, pero confío en que los dos realizareis grandes cosas se pueden hacer antes de mi retorno, que será lo más temprano posible.

-Mañana en la asamblea daremos esta información al resto del pueblo y decretaremos tres días de duelo por la muerte del Knezi. Tendreis que mantener el orden en mi ausencia. Si es necesario ajusticiad a alguien para dar ejemplo de que a pesar de que el Knezi ha muerto su justicia sigue en vigor. No digais nada hasta la asamblea.

-Ahora informadme de la investigación... ¿habéis encontrado algo?

Estas son las tiradas que teneis que realizar para lo de la investigación. Son diferentes porque Sibiu investiga de día utilizando su poder sobre el territorio y Vladimir por la noche utilizando sus poderes de vampiro.

Percepción + Liderazgo, dificultad 7 para Sibiu

Percepción + Supervivencia, dificultad 6 para Vladimir

ESA MISMA NOCHE TRAS LA CONVERSACIÓN CON HAEKOR Y EL GOBERNADOR

-Amigos, mañana nos veremos en la asamblea. Hasta entonces necesito estar sólo y comenzar a preparar los detalles para la partida. Gobernador, debe acompañarme en esta empresa. Saldremos en cuanto nos sea posible. Recuerde que es necesario que antes de nuestra partida se asegure de dejar todo bien atado. No tengo ganas de que tengamos problemas a nuestro retorno como sucedió al llegar la última vez.

Vladimir volvió a montar en su caballo y salió al galope de la zona hacia el bosque. Necesitaba un poco de aire en su rostro para conseguir eliminar ciertos pensamientos, y reemplazarlos por otros más productivos.

-Oh, Dios, ¡Qué hemos hecho para alcanzar esta situación! Y esa criatura del infierno... esas dos, ya que no hay sólo una. Está la que me transmitió la maldición y la que apareció en mi ventana... Y si mi desgracia no es suficiente parece ser que mi prima tiene una afección parecida a la mía... Qué vamos a hacer, Honor... Al menos te tengo a tí.

Vladimir continúa cabilando durante unos instantes mientras cabalga a la máxima velocidad posible entre los árboles del bosque llegando a aclarar su mente mientras se concentra en esquivar los árboles.

-Es de prima importancia llegar a Satu Mare cuanto antes... 4 semanas es un tiempo excesivo. Parece que vas a tener que actuar como caballo de tiro... - Vladimir dice esto acariciando el cuello de su rocín. - Cabalgaremos tanto de noche como de día... no es lo más seguro, pero sí lo más efectivo. De noche guiaré yo el carro, y de día descansaré en el mismo... Mi deber esta junto a mi prima... tiene que estar sufriendo de sobremanera...

-Sí, así debe ser.

Vladimir vuelve grupa hacia el pueblo dirigiéndose como una centella hacia la casa del gobernador. Se asegura de que su montura esté bien provista de alimento y agua y admira sus poderosas y sudadas facciones. Tras esto entra en la casa donde encuentra al mozo dormido sobre la mesa. Restos de migas pueblan la misma, dando fe de que el joven estaba hambriento.

-Mozo, - resuena poderosamente en la habitación - ¿Tienes un nombre?

El caballero aguarda a la respuesta del chaval y que se despeje un poco para continuar.

-Vaya... Cosmin, tengo una nueva tarea para tí. En nuestro viaje a Satu Mare aprovecharemos tanto el día como la noche. En la caballeriza hay un carruaje que me pertenece, viajaremos en él. Vendreis conmigo tú y el Gobernador. Necesito que dispongas todo lo necesario para el viaje, agua, comida, grano para los caballos y demás. Por otra parte necesito que el carruaje esté dispuesto para descansar, y por dispuesto para descansar quiero que entiendas que no puede entrar ni un ápice de luz... tengo problemas para conciliar el sueño. Mañana por la mañana Sibiu te dirá con quién puedes contar para realizar el sellado, y yo revisaré personalmente el trabajo por la noche. Quedas a cargo de esa tarea.

Vladimir toma un papel y escribe una nota para el gobernador

Mi buen Sibiu,

Saldremos de viaje en cuanto podamos, como ya sabes tengo problemas para dormir, por lo que he ordenado al buen Cosmin que se encargue de que en el carro no entre ni una brizna de luz. Asígnale un par de hombres competentes que le puedan auxiliar en su tarea. Esta noche ha sido larga y estoy cansado. Al anochecer volveremos a hablar y tendremos la asamblea en la que se informará al pueblo.

Un abrazo.

CABALLERO VLADIMIR DRAVESCU:

Tus pesquisas de madrugada te llevan a descubrir huellas de un oso enorme. Al parecer el robo de ganado no ha sido obra de humanos. Las huellas parecen concudir a una caverna y tu nuevo instinto animal de supervivencia te alerta de que no es el comportamiento natural de un oso normal, sino de uno que esté loco, enfermo o afectado por fuerzas sobrenaturales.

PREVIAMENTE, EN LOS DHAEVA DE TRANSILVANIA... Conversación en el campo del viejo Albrech.

-Mañana en la asamblea daremos esta información al resto del pueblo y decretaremos tres días de duelo por la muerte del Knezi. Tendreis que mantener el orden en mi ausencia. Si es necesario ajusticiad a alguien para dar ejemplo de que a pesar de que el Knezi ha muerto su justicia sigue en vigor. No digais nada hasta la asamblea.

-Ahora informadme de la investigación... ¿habéis encontrado algo?

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-Pero esperad, mejor os contaré yo lo que he descubierto hasta ahora, y luego me pondreis vosotros al día de vuestras pesquisas...

Vladimir hace una pequeña pausa y camina hasta el cercado, dónde descubrió las huellas.

-Ayer, junto con Haekor, conseguí descubrir unas extrañas pisadas en esta zona... aún pueden verse si prestais mucha atención. Es evidente que - Vladimir señala con su mano la dirección de las pisadas - las pisadas llegan desde allí hasta el cercado, y luego se introducen en el mismo para forcejear con los animales que había aquí dentro, y luego salir con su presa... Esto era algo evidente, pero el viejo Albrech, en su afán por protagonizar un nuevo escándalo no quiso prestar atención a esto...

-Un robo de ganado no se caracteriza por estas marcas y por sangre en el vallado. Bueno, rastreando las huellas llegamos a la conclusión de que se había dirigido hacia el bosque, y dentro del bosque, con bastante más dificultad, llegamos a una cueva en la que seguro se refugió la criatura... Creo que está enfermo, o loco o algo así. No es un comportamiento normal para un oso.

-De cualquier manera nuestra partida está próxima, y no podemos dejar un asunto como este en el aire antes de irnos. Como comprendereis dejar este asunto solucionado nos dejará calma en el pueblo y a todo el mundo contento con nosotros, y por extensión con el Knezi... a pesar de que haya fallecido.

Vladimir hace una pequeña pausa antes de continuar, inspirando profundamente.

-Haekor, Sibiu, mañana, después de la asamblea, iremos a la cueva a resolver este desafortunado accidente. Por favor, ocuparos de realizar todos los preparativos para que no nos enfrentemos a ningún peligro que no sea necesario... no se, se me ocurre que tal vez preparar una trampa o algo así para que caiga el oso... Haekor, tú eres explorador, estoy seguro de que sabrás que técnica es la más adecuada para no exponernos... recaba toda la ayuda del pueblo que consideres necesaria, pero no cuentes que es lo que está pasando. Mañana por la noche informaremos de nuestros descubrimientos y de lo que haremos para resolverlo.
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-Amigos, mañana nos veremos en la asamblea. Hasta entonces necesito estar sólo y comenzar a preparar los detalles para la partida. Gobernador, debe acompañarme en esta empresa. Saldremos en cuanto nos sea posible. Recuerde que es necesario que antes de nuestra partida se asegure de dejar todo bien atado. No tengo ganas de que tengamos problemas a nuestro retorno como sucedió al llegar la última vez.

Siguiendo los deseos de Vladimir, busco la cueva del "oso loco". Para ello, y para que no perderme, paso unos días conociendo el bosque durante el día, al atardecer vuelvo al pueblo. Si hubiera un cazador entre las familias acogidas, un guerrelo (harto improbable), o un chaval con el me llevara bien, me lo llevo para no ir solo. también pregunto a los del pueblo si alguno de ellos es cazador. Si hay, le pido que me acompañe para un mayor entendimiento del entorno (así me instruye del terreno y de sus peligros... y además nos ayuda)

Con respecto al "oso loco", antes de hacer ningúna tontería lo intento seguir y ver su comportamiento... por supuesto desde lejos, sin acercamientos innecesarios y tomando todas las precauciones necesarias, TODAS (entre ellas si es preciso untarse con barro para no dejar olores... se hace; yo y mi compañero)

Cuando estemos preparados (un par de días o tres) comenzaremos con la caza del oso.

La misma noche de la reunión antes de irme a casa, hago un apratado con Vladimir y le comento un par de cosas.

Señor quisiera lo primero agradecerle su generosidad por dejarnos quedar en su pueblo. Ayudaré, como todos los demás en lo que podamos en los quehaceres del pueblo. De ahí que le pida un favor. Cada familia necesita un parterre para tener sus propias huertas y su ganado. El hecho de tener casa no implica que tengamos comida. Si esto se pudiera solucionar lo antes posible se lo agradecería enormemente.

Otra cosa de la que le quería comentar es que durante el camino, algunos de los hombres no les quedó más remedio que hacer de vigias y protectores. No tiene mucha pericia, pero lo suplen con voluntad. Si vuesa señoría me enseñara en el manejo de las armas, concretamente en la espada, yo podría adiestrarlos y crear una guardia que protegiera al pueblo.

Nada más Señor. Cada noche, antes de la runión, le iré informando sobre lo que descubra del "oso loco" y de la forma de atraparlo o acabar con él.

Si no tiene ningún requeriemiento más, me marcho a dormir.

Sin más, me dirijo a la casa que me asignaron y duremo para levantarme pronto y comenzar la búsqueda.

Para la escena con el oso loco tendréis que hacer tres tiradas. Teneis que buscar en el apartado de Armas de vuestra ficha, ver el arma que estais usando y los dados que pone debajo de "Precisión". La dificultad de la tirada es 6

Vladimir se levantó aquella noche con una gran carga. Parecía que todo iba en la dirección adecuada en Baja Mare, y cuando tantas esperanzas y planes tenía oscuras noticias llegaban como cuervos. La muerte de su primo. Era algo que no hacía más que rondarle la cabeza, además del comportamiento extraño de su prima... extraño y a la vez tan familiar.

Tras limpiar someramente su armadura y su espada, se la puso con intención de acudir a la asamblea dando el aspecto más sobrio y formal. Graves noticias habían de ser comunicadas, y un viaje a Satu Mare estaba pendiente para mostrar respeto a su difunto primo, y apoyar en tan duros momentos a su prima.

Aquella noche sería dura, y no sabía cómo iba a afrontarla. Además tenía que viajar hasta Satu Mare, y contaba con Haekjor y con Sibiu para acompañarle, pero cada vez dudaba más de si sería buena idea dejar sin un gobernante a su querida Baja Mare...

-Diablos - dijo el caballero golpeando la puerta con su puño enguantado preso de furia.

El eternamente joven recuperó la compostura tras haber sido asaltado por la furia y abriendo la puerta se dirigió al piso de abajo, donde debía encontrarse el Gobernador.

-Buenas noches... o así me gustaría que fuesen... Espero que el día no haya traído ninguna nueva aciaga noticia... las cosas no hacen más que torcerse. ¿Sabes algo de Cosmin? Espero que su tarea vaya avanzando a buen ritmo... Ahora es momento de comunicar en la asamblea la muerte del Knezi.

Vladimir apoya su mano enguantada en el hombro del gobernador y camina así hasta llegar a la puerta. Al llegar allí se recoloca su capa y pone la mano que acompañaba el viejo en la empuñadura de su espada, caminando de esta guisa hasta el lugar de la asamblea. Durante el camino pudo observar como todo el mundo se retiraba más aún de lo normal de su camino, apareciendo semblantes de duda y de miedo en el rostro de algunos de los ciudadanos. Al llegar toma el asiento central relegando a Sibiu a la silla de su diestra, y dejando que Haekor se siente a su siniestra, con intención de dejar claro que esta no iba a ser una asamblea normal.

Antes de comenzar la sesión el joven Dravescu se inclina hacia su izquierda susurrando.

-¿Algún avance en la preparación para la caza?

Tras escuchar la respuesta del cazador Vladimir observa complacido que la multitud se ha reunido y aguarda en silencio la alocución, confirmando que el viejo Albrech se encuentra entre la concurrencia.

Después de tener listos los preparativos necesarios para tenderle una trampa al oso decidis que es el momento de poneros en marcha. A Haekor no le hace ninguna gracia tener que hacerlo durante la noche, pero sabe que es la única manera de poder contar con el Caballero Vladimir Dravescu, así que al final acepta. Vais solos porque en el último momento todo el mundo que se había ofrecido voluntario para ayudaros se echa para atrás, incluso Sibiu se inventa una reunión con algunas personas del pueblo para no ir.

Os escondéis a las afueras de la cueva en unos lugares estratégicos que Haekor se ha encargado de elegir y preparar durante los últimos días y esperáis que el oso muerda el anzuelo. Haekor ha colocado un par de conejos atados a un árbol cercano a la entrada como reclamo y escondido con hojas y maleza ha dejado un cepo enorme con una gran cadena que ha asegurado en otro árbol.
Unos minutos después el oso sale de su cueva atraído por los conejos y cuando avanza hacia ellos pisa el cepo dejando atrapada y sangrante una de sus patas delanteras. Aprovecháis esos momentos de desconcierto para atacar al oso que apenas puede defenderse torpemente de vuestros ataques, aunque os sorprende su gran fiereza y resistencia, ya que a pesar de todo resulta un magnífico contrincante y si no fuera por el cepo estaríais en grave peligro.
Tras unos minutos de lucha el oso haciendo gala de una fuerza extraordinaria consigue arrancar la cadena que le ata al árbol y recuperar parte de sus movimientos lo que hace más igualada la lucha. Ninguno consigue desnivelar la balanza y comenzáis a estar cansados de pelear durante tanto tiempo pero habéis conseguido herir de gravedad al oso que retrocede y abandona la región.