Partida Rol por web

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

MES DE MARZO.

Tras varios dias de ausencia en el Boun, vuelvo directamente para hablar con Svarog. Cuando me ve venir, ya sabe qué vengo a decirle. Todo el mes de enero y parte del de febrero lo pasé junto a Svarog aprendiendo las leyes del Boun y adaptandome a mi nuevo entorno, hasta que me encomendo una primera tarea. Desde entonces he estado en Vaslut, intentando sacar algo claro del rumor sobre la bruja que maldijo las cosechas de Vaslut.

Al llegar hasta él le cuento cuanto sé:

Svarog, te buscaba. Hay mucha gente nueva llegando ahora a Vaslut. Todo el pueblo está muy ocupado con la llegada de esas familias. Me costó mucho poder hablar con Dabu, pero todo el pueblo ha escuchado el rumor de la bruja que maldijo las cosechas. Se dice que la bruja bajó de Iasi y maldijo todo el pueblo. La gente está algo preocupada por esta maldición y sus animos están bajos. Cuando pude por fin hablar con Dabu, me dijo que realmente creía que la maldición y la bruja no eran simples rumores.
En cuanto a los nuevos, parece ser que el imperio bulgaro simplemente pretende repoblar esta tierra que en otros tiempos fué rica y próspera. Han llegado unas 60 familias nuevas y todos están muy ocupados trabajando para poder alojarlas a todas, aunqué con el problema de las cosechas, no han sido muy bien recibidos y parece que se han producido ciertas tensiones.
Con ellos traen historias sobre una tal Iakov el ensartaojos, que siembra el terror por todos sitios arrancando ojos a diestro y siniestro y también parece que lamentan la perdida de un gran guerrero, un tal Vitali nueve vidas, capitán mercenario, que desapareció el pasado año en un viaje a Transilvania.
Con todo el revuelo que hay ahora, no he podido indagar más.

- ¿De modo que las cosechas son malas en realidad? Quizá deberíamos investigar la cuestión más a fondo, pues si hay alguna criatura del Wyrm cerca de nuestro territorio nuestro deber es perseguirla hasta su aniquilación. La próxima estación, cuando los caminos del valle estén abiertos, tendrás que viajar hasta Iasi de incógnito y averiguar tanto como te sea posible de esa supuesta bruja.

VASILI EL ROBACABEZAS:

- Eres consciente de que eres un buen guerrero, has protegido Vaslut durante la mayor parte de tu vida con todo tu empeño.

- Pero las palabras del Caudillo Svarog te arrojan a una misión de verdad, a una que pondrá bajo prueba de fuego tu verdadero temple.

Así lo haré entonces, viajaré a Iasi y buscaré e investigaré la supuesta bruja. Y si resulata ser una criatura del Wyrm yo mismo acabaré con ella.

Digo esto con resolución y espero si Svarog tiene algo más que decir o puedo irme ya.

Un hormigueo recorre mi interior, estoy impaciente para que se abran los caminos y poder ir en busca de de esa mujer. La idea de tener algo de acción, me hace estar más animado. En cuanto a Tatiana, sé que estará bien aquí. Desde que vinimos se la ve más alegre y se nota que se siente cómoda.

- No. Si realmente resulta ser una criatura del Wyrm, regresarás y me lo contarás todo. Recuerda que el lobo solitario muere, mientras que la manada permanece. No podemos permitirnos perderte Vasili, de modo que no te arriesgues. Somos demasiado pocos.

Tatiana se encuentra frente a frente con la criatura más horrible que la mente humana pueda imaginar. Una bestia de tres metros de alto, musculatura imposible y cubierta de pelo negro que, con voz ininteligible le ordena que corra.

Es el instinto y no el miedo lo que hace que Tatiana eche a correr sin mirar atrás. Durante horas la chiquilla huye a ciegas a través del bosque, seguida con facilidad por el monstruo que, aunque podría haberla matado ya mil veces, no parece decidido a darle el golpe final.

Lo cierto es que la niña siente cierta familiaridad con el hombre lobo, y al final la persecución termina por convertirse casi en un juego. Un juego que le está consumiendo las fuerzas, eso sí. Tan sólo al final, cuando ya siente que no va a poder dar un paso más, el monstruo se detiene ante Tatiana, en una postura que no deja lugar a dudas: va a atacarla por fin.

La luz de la luna ilumina el claro en el que ambos están detenidos, como aguardando a que sea el otro quién de el primer paso, y justo cuando la humana alza la mirada al cielo, siente un estremecimiento y cae al suelo desmayada.

La furia de Svarog al no ver confirmadas sus sospechas de que la niña no es sólo parentela es enorme. A lo largo de toda la noche ha sido consciente de que la hija de Vasili no tenía miedo. ¿Por qué no se asustaba? ¿Es que a caso se trata de una criatura tarada, que ha nacido sin uno de los instintos más básicos, o quizá había heredado el enorme valor de su padre? Era imposible saberlo, al igual que era imposible discernir si Tatiana era Garou o Parentela.

Dando rienda suelta a su frustración, el Sin Lágrimas golpea duramente a la criatura, abandonándola luego a su suerte en mitad del bosque. No le preocupa lo que pueda ser de ella, lo que pensará su padre ni si sobrevivirá. Lo único en lo que puede pensar es que Tatiana es demasiado inútil incluso para hacer algo tan sencillo como asustarse en el momento adecuado. No sirve para nada.

A la mañana siguiente la niña llega al boun amoratada y dolorida, aterida de frío. Su padre la mira con pena y siente el deseo de ir a socorrerla pero los guerreros le miran mal; mostrar debilidad no es propio del Clan de las Colinas Negras.

Los guerreros del Clan han solicitado un Rito de Reconocimiento para Vasili, y Svarog decide concedérselo, pues está convencido de que sus hazañas lo merecen. Sin embargo, la aparición de Tatiana cambia los planes, puesto que, a pesar de las miradas reprobatorias que todos lanzan sobre su padre, este no duda en acercarse a su hija para atender sus heridas y ofrecerle comida, consuelo y compañía.

Svarog está tan sorprendido por la blandura de corazón del Robacabezas que ni siquiera acierta a enfurecerse. Lo único que alcanza a sentir hacia ellos dos es desprecio.

- ¿De qué te sirve tener una hija así? – le reprocha con dureza -. Vasili ¿quieres realizar tu rito, o me harás perder más el tiempo?

Vasili, hombre de pocas palabras, opta por no responder. Simplemente baja la mirada al suelo, mientras pasa un brazo sobre los hombros de su hija con gesto protector.

- Bien, parece que Vasili al fin y al cabo no era merecedor de ningún honor – declara el líder del clan, dando la cuestión por zanjada. Sus palabras suponen la anulación del Rito de reconocimiento que se estaba preparando.

Pero Tatiana no está dispuesta a permitir que las cosas queden así. Se siente herida al ver como la vergüenza que ha recaído sobre ella ahora mancha también el honor de su padre. No está muy segura de qué es lo que ha hecho para merecer que se la trate como si no perteneciese al clan, prácticamente como si no existiera, pero lo sospecha.

- Lo siento padre... Te he deshonrado…

Aunque está agotada tras haber pasado toda la noche corriendo, y con el cuerpo dolorido tras la brutal paliza que sufrió mientras estaba inconsciente, la rabia que le produce toda esta situación le infunde fuerzas y coraje para dar un paso al frente y encararse con el Sin Lágrimas, librándose del abrazo de su padre.

- ¿Me podrías poner a prueba de nuevo?

Por enésima vez, la manera de comportarse de esta niña sorprende a Svarog. ¿Es valiente o está loca? Por otra parte, la situación es tan incómoda para él como para ellos. Los guerreros del clan desean que se le dé el Reconocimiento a Vasili, y el Sin Lágrimas sabe que, si no lo hace, su decisión será cuestionada en algunos círculos y su liderazgo perderá fuerza. Por otra parte, si la cría es una Garou, no debe dejar pasar la oportunidad. Se obligo a recordar que fue el orgullo lo que llevó a su abuelo a cometer los errores que habían llevado al clan hasta la penosa situación en que se encontraba en aquel momento.

Debe buscar otro modo de forzar el Primer Cambio en la niña, si es que esta va a cambiar. Tal vez funcionaría quemarla con fuego. Incluso había escuchado historias de Garous a los que había sido necesario abandonar en la Umbra para que tratasen de sobrevivir por sus propios medios. El problema era que los que finalmente no cambiaban acababan muriendo. Pero, tratándose de una niña que no puede luchar, la pérdida no sería demasiado grande. Y, lo mejor de todo… es que el Rito de reconocimiento incluye una gran hoguera, y la invocación de los espíritus del Clan. El fuego y la Umbra estarán más cerca que nunca.

Tatiana continúa firme esperando la respuesta a su petición.

- Esta noche se celebrará el Ritual de Reconocimiento – dice al fin el Sin Lágrimas, tras un breve gruñido. Luego se aleja, haciendo oídos sordos a Vasili, que le pregunta sobre la situación de su hija.

El Robacabezas suspira levemente aliviado, pues sabe que el señor del Clan de las Colinas Negras podría acabar con un su vida en un solo gesto. Sin embargo ha sido el amor hacia su hija lo que le ha llevado a desafiarlo sin pensar en las consecuencias. Vasili y Tatiana se preguntan qué ocurrirá a continuación.

Vasili debe hacer un gran esfuerzo para ser capaz de dejar a su hija en casa y acudir al ritual, pero finalmente se presenta. Cuando llega la hora de relatar sus hazañas, aguarda un momento por su Svarog desea hablar por él, pero el Garou parece haberse desentendido del ritual y se limita a realizar los actos mínimos para que este sea válido. Es evidente que todavía está enfadado por lo sucedido durante el día.

Los guerrreros del Clan, sin embargo, escuchan como Vasili describe la defensa que hizo de Tirsa de Vaslut cuando fue atacada por los bandidos. Describe vívidamente como iba cortando las cabezas de sus enemigos, y se delecta recordando el momento en que apuñaló al hechicero lanzándolo contra sus propias costillas rotas, para luego decapitarlo. Acto seguido habla de la dolorosa lucha contra las criaturas del Wyrm la noche en que murió su esposa.

Un clamor se levanta entre los guerreros con cada escena relatada, y se bebe vodka y aguardiente, y se cantan canciones en su honor. Finalmente Svarog invoca a los espíritus del clan y pide su consentimiento. Aparece el Gran Oscuro, que sigue teniendo un aspecto lamentablemente débil, y asiente antes de difuminarse y desaparecer. Después aparece Cabeza Negra que lanza una horrísona risotada antes de asentir. Finalmente es el propio Svarog el que da su consentimiento, quedando completada la admisión de Vasili como miembro del Clan, con el rango de Cliath.

Cuando la celebración comienza, las tornas se vuelven. Ahora es el Robacabezas quien se muestra reservado y reacio a beber, mientras que Svarog participa activamente en la celebración y el baile, y constantemente llena el vaso de su pariente, asegurándose de que lo vacíe de un trago cuanto antes. Finalmente Vasili regresa a su casa borracho como una cuba, pese a que su voluntad era la de permanecer sobrio para poder atender a su hija.

Una vez que todos han regresado a sus hogares, tan sólo queda en pie Svarog, que contempla pensativamente los restos de la hoguera. Se pregunta si será suficiente, y echa un par de troncos más sobre los rescoldos, por si acaso. Si la niña no Cambia, probablemente tras esta noche le quedarán cicatrices de quemaduras, pero eso al caudillo no le preocupa en absoluto. Si no Cambia, no será más que un estorbo.

La puerta de la choza, que no estaba cerrada con llave, cede ante el empujón que le propina el Sin Lágrimas. Entra a grandes zancadas, a sabiendas de que Vasili está demasiado borracho como para despertarse y dar problemas. Encuentra rápidamente a Tatiana, que duerme junto al hogar, y la arranca de su sueño cogiéndola del pelo para sacarla de la cama.

Mientras es prácticamente arrastrada hacia el exterior, Tatiana se esfuerza en no gritar. Svarog valora positivamente esta actitud, que honra a la niña, especialmente teniendo en cuenta que no es más que una hembra. Recuerda el día en que su abuelo le clavó la garra en el hombro y gritó, y se dice a si mismo que la hija de Vasili es una digna descendiente de Svrakka, que no deshonrará fácilmente a su Clan. Desea más que nunca que Tatiana Cambie.

Sin mediar palabra, lleva a la niña hasta el lugar en el que se celebró el rito, y la arroja sin piedad sobre el fuego. La repentina sensación de calor la coge por sorpresa, pero ni aun así le arranca un grito o una lágrima. Al contrario, lo que siente Tatiana es furia hacia el hombre que la ha sacado de su hogar cálido y seguro para arrastrarla sobre la nieve como si fuese un animal y finalmente lanzarla al fuego.

De un salto sale de la hoguera, con el pelo y la ropa ardiendo. Cuando sus pies pisan la fría nieve, se da cuenta de que más que saltar, ha volado. Su cuerpo tiembla de rabia, y empieza a transformarse. Los bíceps de repente quintuplican su tamaño, al cuerpo comienza a estirarse, alargarse y deformarse, rompiendo las ropas que lo cubren, y Tatiana siente un dolor espantoso mezclado con furia arrasadora.

Ahora si que grita, especialmente cuando sus rodillas se doblan hacia atrás dolorosamente, formando unas pezuñas de lobo y sus manos se retuercen convirtiéndose en garras. El grito se convierte en un aullido al surgir un morro donde estaba la boca. La mandíbula se transforma y se llena de temibles dientes, y un espeso pelaje negro le recubre todo el cuerpo.

Tatiana salta hacia Svarog, quién también se ha transformado, adoptando una forma similar pero de mayor tamaño, la misma que tenía durante la noche anterior en el bosque. El enfrentamiento es rápido y bestial, pero el caudillo tiene experiencia y detiene los ataques mientras, tras el Primer Cambio, las energías de la niña comienzan a menguar a marchas forzadas. Finalmente con un débil aullido la hija de Vasili cae al suelo e inconscientemente se transforma en una humana menuda y desnuda, llena de laceraciones y con algunas quemaduras.

Svarog entonces se transforma también en humano, y, quizá con el único gesto de generosidad que ha tenido en toda su vida, se quita el abrigo y lo usa para cubrir el cuerpo de la niña. Luego la levanta en sus brazos y la lleva a su casa, depositándola sobre la cama con sumo cuidado.

Hmm..De acuerdo Y asiento con la cabeza.

A la mañana siguiente me levanto de buen humor, exactamente al contrario de como estaba ayer. Mientras preparo el desayuno a solas en mi cabaña, incluso me permito ir tarareando una cancioncilla de guerra que le gustaba a mi abuelo.

En cuanto termino de comer, me dirijo a la choza de Vasili, pues hoy tengo bastantes cosas pendientes que hacer con ellos, especialmente con su hija.

Llamo a la puerta y entro sin esperar a que me den permiso.

- Buenos días Vasili - digo con una sonrisa de oreja a oreja*, dándole unas fuertes palmadas en la espalda - ¿Que tal la resaca? Una buena fiesta la de ayer ¿verdad? Vengo a llevarme a tu cachorra. Al final parece que será capaz de responder a las expectativas que tenía sobre su ella. ¿Donde está? Habrá que buscarle ropa adecuada.

De un par de zancadas echo un vistazo por toda la casa, que no es muy grande, y enseguida localizo a la niña, antes por el olfato que por la vista. Ahora huele a Garou.

- Venga cachorra, ya esta bien de haraganear. Nos vamos.

Sin esperar a que ella responda, o comprobar si está lista para seguirme, doy media vuelta y me dirijo hacia la salida. Sin embargo, antes de abandonar la choza, me detengo y miro fríamente a Vasili, sin rastro del buen humor del que llevo haciendo gala hasta el momento.

- Vasili, no creas que eres el único del mundo que tiene hijos. Yo también los tengo, y sin embargo no permito que eso me impida comportarme con dignidad, como un hombre. Así que, la próxima vez que tu corazón se ablande y pienses que puedes desafiarme para proteger a tu hija, más te vale estar seguro de que vas a poder vencer, porque no volveré a ser indulgente contigo.

Tatiana abre los ojos de mala gana tras el "alboroto" de Svarog. Le duele todo el cuerpo. Aún no ha asimilado lo ocurrido de anoche. Tiene quemaduras y magulladuras por su cuerpo. Aunque parece ser que el padre ha cuidado bastante bien de ella. No se siente mal, al menos. Ahora, qué querrá el Sin Lágrimas de nuevo?

Se levanta de la cama y frotando los ojos, sale de su casa tras Svarog.

- Hasta luego, papá.

Ya nada le extraña en este lugar. Lo que dice Svarog es la ley.

- ¿A dónde vamos?

CLAN DE LAS COLINAS NEGRAS: RESULTADOS DE MARZO:

- El Caudillo Svarog el Sin Lágrimas fuerza la transformación del Primer Cambio de Tatiana Vasilova (quien por ahora es una Cachorro y no tiene Rango ni Renombre hasta que supere su Rito de Iniciación).
Svarog lleva durante el mes de marzo a Tatiana a la Umbra tres veces, para que los espíritus amigables que allí moran enseñen sus Dones secretos a la nueva Garou.
Svarog aprende el Rito de Reconocimiento y lo lleva a cabo sobre Vasili el Robacabezas, eso le convierte en miembro de pleno derecho del Clan (aunque como Parentela siempre estará automáticamente por debajo de cualquier Garou de su mismo Rango, que ahora es Cliath, Rango 1). (Nota: El Rango de Tatiana es Cachorro, Rango 0. - Aunque haya aprendido sus Dones no será capaz de usarlos hasta que supere su Rito de Iniciación y tenga Rango 1: Cliath).

- Tatiana Vasilova: Es ahora consciente de su naturaleza Garou, está aprendiendo la Letanía y ha viajado tres veces a la Umbra en compañía de Svarog. - Los espíritus le han enseñado tres Dones, pero aún no tiene la madurez espiritual necesaria para usarlos. - Tendrá que empezar a entrenarse duramente pronto si quiere ser capaz de sobrevivir al Rito de Iniciación que Svarog le imponga, que por lo que dicen los guerreros del Clan es siempre una cosa muy seria.

- Vasili el Robacabezas: Iniciará su viaje a Iasi a comienzos de la primavera, con el deshielo. Pasa el resto de marzo mentalizándose y preparándose para su misión. Disfruta del reconocimiento de un guerrero de pleno derecho del Clan de las Colinas Negras.

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

MES DE ABRIL.

COMIENZO DE LA PRIMAVERA.

- Vasili puede partir cuando quiera, ya es el inicio de la primavera.

RETROCEDIENDO AL MES DE MARZO...

- Vamos al túmulo pequeña. A partir de hoy, debes comenzar tu entrenamiento, pues, como Garou, tienes la obligación de defender a Gaia.

Llego a Tatiana hasta el lugar sagrado, y, como siempre que voy allí, noto una sensación de dolor físico al ver las cicatrices que dejaron las criaturas del Wyrm en este lugar sagrado. Por suerte, el Kaos me ha traído a una cachorro, y tengo la esperanza de que sea digna de llegar a formar parte del Clan algún día.

- Escúchame, porque lo que te voy a decir es importante. Recuerdas lo que pasó anoche, y supongo que tienes algunas preguntas que es necesario responder - explico a la niña, después de haber realizado las ofrendas adecuadas a los espíritus -. Tú y yo somos Garou. Habrás escuchado leyendas sobre hombres que se transforman en bestia, o viceversa, y, en lineas generales, es cierto, pero al mismo tiempo, somos algo más completo. Los Garou somos diferentes al resto de los humanos y lobos en en un nivel fundamental, pues en nosotros se cruza el mundo de lo natural con lo sobrenatural, lo físico y lo espiritual. Somos los hijos escogidos de Gaia y como tales debemos comportarnos.

- Es deber nuestro defender a Gaia de la corrupción del Wyrm, y liderar a los hombres por su propio bien. Pero debemos mantenernos ocultos por imperativo de la ley, y permanecer alejados de ellos.

- Los humanos perciben en nosotros el olor del depredador y procuran mantenerse alejados tanto como les es posible. Les damos miedo, y con razón. Cuando un humano ve a un Garou en su forma Crinos, el Delirio hace presa en él, obligándole a huir, enloquecido de miedo, y ayudándole a olvidar lo que ha visto. A ese olvido se le llama "el Velo". Algunos, sin embargo, tienen el suficiente coraje para sobreponerse y recordarnos. Eso se llama "romper el velo" y está prohibido por la letanía. Como ya te he dicho, nosotros nos mantenemos ocultos de los humanos... Algún día, en el futuro, te explicaré por qué, pero hoy no viene al caso.

- Las leyendas sobre hombres que se transforman en lobo, como ya te he dicho, se acercan bastante a la realidad, aunque no son dos las formas que puedes adoptar, si no cinco. Estas formas son Homínido, que es tu forma humana natural, Glabro, que es una especie de ogro, más humano que lobo, Crinos, la forma guerrera en la que nuestro poder es mayor, pero que despierta el Delirio y puede romper el Velo, Hispo, más lobo que humano, y Lupus, la forma de lobo. Tendrás que aprender a pasar de una a otra con facilidad, pero, sobretodo, tendrás que aprender a ser cuidadosa. Ningún humano debe verte en la forma Crinos, excepto aquellos que lleven en sus venas sangre de Garou.

- Estos humanos son los que llamamos "parentela". Sólo uno de cada diez hijos nacidos de un Garou llegan a Cambiar. El resto son humanos, aunque tienen capacidades superiores a las de los humanos corrientes. En el Boun y en Vasult hay personas de ambos tipos, de modo que ten cuidado.

SUCESOS PRIMAVERA:

- Comienza la época de la siembra en Vaslut.

- Te deseo suerte, Vasili. Recuerda, si ves algún rastro del Wyrm, no te enfrentes tú sólo a ello. Vuelve e informa de ello para que podamos tomar medidas. Se cauteloso para que no descubran tu presencia, pero trata de averiguar todo lo posible. Que el Kaos te proteja.

A la mañana siguiente, cuando voy a casa de Vasili, encuentro que, efectivamente, ya se ha marchado. No obstante, encuentro a Tatiana despierta y preparada para afrontar un nuevo día de entrenamiento. Tiene aspecto de estar algo cansada, pero no se queja ni protesta. Por supuesto, no esperaba menos de ella, pues, aunque el ejercicio al que la someto sería extenuante para una humana, ella es una cachorro de Garou. No le obligo a hacer más de lo que puede soportar.