Partida Rol por web

Hiroshi abrió el mapa para echarle un ojo pero al no tener leyenda se dio cuenta de que no le servía para nada. Después vio un árbol y decidió tratar de subirse a él, pero por mucho que lo intentaba sus piernas se resbalaban y no era capaz de lograrlo. Tendría que intentarlo de nuevo, seguro que desde arriba todo se vería mejor y tendría mejor ángulo de tiro para disparar a cualquiera de los tributos que viese.

Todo despejado salvo, claro está, la presencia de Gretchen.

Kumi asintió a la propuesta y salió la primera haciendo un movimiento con la mano a la rubia para indicarle que avanzara, que estaba todo despejado. La joven se movia como si estuviera cómoda en aquel entorno, con pasos cautelosos pero ágiles y rellenó su cantimplora pero sin perder de vista a Gretchen.

- No se... yo creo que oi dos... - se incorporó tras saciar su sed mientras guardaba su cantimplora - A mi me atacaron unos zorros mejorados por los cientificos de Snow. Pero soy más rápida que ellos y solo tengo una pequeña herida de recuerdo - habia sido algo más que una pequeña herida pero no podia mostrar debilidad.

Iniciaron el camino, una al lado de la otra, observando todo a su alrededor.

No consigues subir al árbol. Tan atareado estabas intentando subir que no reparas en que otro tributo se estaba acercando, cruzando el puente hasta tu posición. Se trata del tributo del Distrito 10. Casi no has coindicido con él, ni en los entrenamientos ni en los actos previos a los Juegos. Un breve vistazo te basta para comprobar que lleva una espada colgada a la cintura y una lanza en las manos.

Puedes ver cómo el tributo del distrito 10 cruza el puente  que tienes al oeste hacia la otra orilla del río y acelera el paso con una lanza en las manos. Parece que algo ha llamado su atención y corre hacia allí.. No ha reparado en tí ya que estás en la otra orilla del río.

Abandonas la posición en la que te encuentras y continúas hacia el noroeste.En medio de la espesura alcanzas a distinguir carreras y bullicio proveniente de la posición que acabas de abandonar. Al menos dos tributos se han encontrado

Continúas hacia el sur. Eres consciente que el tributo del Distrito 1 no te ha visto. Acaba de cruzar el puente. Desde tu posición, te detienes un poco escondido para mirar atrás, lo puedes ver salir del puente con un arco en las manos y un hacha a la espalda. Se agacha un segundo como para comprobar un rasto y continúa hacia el sur, dirigiéndose hasta tu posición.

Tan distraída estabas comiendo la fruta que no te das cuentas que los árboles frutales están rodeados por unas avispas, del tamaño de ardillas a las que has enfurecido con tu presencia.

Por si esto fuera poco, desde el nordeste te llega el ruido de pasos de, al menos dos tributos.

Camináis hacia el sureste, dejando el río a vuestra izquierda. Tan solo oís el murmullo de la corriente. Pero este rápidamente queda interrumpido con un sonoro ruido. Al volver la vista atrás comprobáis que el puente y el almacén se han derrumando cayendo los restos al río. Parece que la Arena ha quedado delimitada por el río.

Sigo intentando ocultarme que no sepa dónde este, era bastante malo que un tributo me siguiera para matarme pero sería el o yo. Me oculto lo mejor posible con mi arco en mano esperando que hace.

El tributo, lentamente, intentando seguir el rastro se acerca, deteniéndose a unos 50 metros de tu posición. De nuevo se agacha para examinar el terreno en busca de rastros.

Me quedo viendo como me seguirá era el momento levante el arco coloque la flecha y dispare contra ese maldito.

No iba a correr más y menos contra alguien que quería matarme y seguía buscándome.

Debido a la distancia la flecha se desvía de su objetivo. El ruido alerta al tributo que tensa el arco y dispara hacia tu posición. Sientes el zumbido de la flecha pasar bastante cerca de ti, pero no te ha impactado.

Lanzo de nuevo la flecha contra ese individuo quién está molestando. -No quiero herirte pero es momento de que no molestes.

Cargo para disparar.

Sabía que no era el lugar, mucho menos el momento, pero saber que Kumi estaba herida hizo que Gretchen se preocupara. Agarró con más fuerza el asa de su mochila, recordando mentalmente el contenido al tiempo que salía del almacén.

Si quieres puedo dejarte vendaje. Es mejor controlar la herida, para que no se inf…- Antes de poder terminar la frase escuchó el fuerte ruido, volviéndose rápidamente mientras agarraba su hacha, pensando que estaban bajo un ataque. Y casi lo hubiera preferido, porque ver caer el puente que hace escaso tiempo habían pisado le hacía entender que querían encerrarlos en esa zona.

Nos están delimitando el terreno.- En realidad no tenía intención de cruzar ahora mismo, sobre todo teniendo en cuenta que el límite de la zona estaba por el otro lado, pero no le gustaba no tener ningún lugar al que volver.

Alterado por la presencia del tributo 10, Hiroshi volvió a intentar subir al árbol que tenía delante. Una vez consiguiese acomodarse entre las ramas tendría un ángulo de tiro perfecto para poder disparar su arco recién adquirido. No era un experto con las armas a distancia, pero quizá si lo suficiente como para acertarle antes de que pudiera hacer nada contra él. No podía dejarle que se acercase demasiado, pero si lo hacía, él también estaba armado con una espada y estaba dispuesto a usarla.

El tributo ni se inmuta al verte lanzar la flecha, que sale bastante desviada.

-No malgastes tus fechas, Seis. ¿Cuántas te quedan?¿Cuatro? Sí calculo que como mucho cuatro. No me vas a dar desde esta distancia.

Baja su arco y desde la distancia puedes ver que sonríe.

Por cierto, de nada. No hace falta que me agradezcas que te salvara la vida hace un rato. ¿Recuerdas esa chica cuando salías del almacén? ¿La de la flecha en el cuello? No estaba ahí, precisamente para darte un beso de bienvenida.

Hace un gesto con la mano como quitando importancia a sus palabras.

- No te preocupes, habría muerto de igual manera. Iba para el lado equivocado de la Arena. ¿Sabes que se está derrumbando verdad?. Cada cierto tiempo los bordes se derrumban. Los hijos de puta del Capitolio quieren juntarnos a todos y tener un fin de fiesta sangriento.

Avanza un par de pasos, guardando aún las distancias.

- ¿Qué me dices, Seis? ¿Tregua? No tenemos por qué matarnos. Si no estoy equivocado será la Arena la que nos mate. ¿Prefieres morir solo o luchando a mi lado?

Sonrió aún con el arco levantando y luego bajo pero por las dudas me quedo en posición esperando su ataque.

-Si fuera por mí terminaría está sed de sangre, no tengo problemas en una tregua con tal de no matar a los demás a menos que sea necesario. Me quedé viendo el lugar.

-Me parecía raro pero es bueno saber la información, te deje subir porque no quiero que muera más nadie por ellos, malditas guerras y su afán de hacernos esclavos. Luego escupí al piso.

-Vamos es mejor sobrevivir juntos que derramar sangre inocente de personas que no están de acuerdo. Me quedo a distancia. -Cual es tu postura Distrito 1? A favor o en contra de esto?.

El tributo del Distrito 1 sonríe abiertamente.

-A favor, por supuesto. Sería un mentiroso si intentara decirte ahora lo contrario. Todos saben que los tributos del Distrito 1 entrenamos duramente para esto. Nos dedicamos en cuerpo y alma a los Juegos y nos ofrecemos voluntarios si no es nuestro nombre el que sale elegido.

Hace una pausa reflexionando.

Pero no así. -mira al cielo como buscando la atención de las cámaras y grita potentemente - ¡NO ASÍ! ¿Para qué separarnos, hacernos correr como conejos ya que la Arena se desmorona y al final, exhaustos y agotados, matarnos los unos a los otros los pocos que quedemos, si quedamos alguno. No quiero entrar en su Juego. Este año no es tributos contra tributos, es la Arena contra los tributos. Y pienso ganar. ¿Qué me dices, Seis, ganamos a esta puta Arena?