Partida Rol por web

La piedra rebota sin más problema en el puente de piedra. Alzando la vista compruebas que es imposible atravesar el puente de piedra sin entrar en el almacén ya que este ocupa todo el ancho del puente. Una puerta negra es lo que puedes ver desde tu lado del puente.

Según el mapa si estaba actualizado a tiempo real, los espacios en negro eran las partes artificiales que desaparecían del borde de la Arena.

La mejor opción era ir a la izquierda atravesando el puente, pues allí había mucho más espacio y era céntrico con respecto al rectángulo. Así que eso hizo.

La mochila no presenta nada de sospechoso. Parece que el Capitolio, al ser menos tributos, ha decidido “cuidaros” algo más este año. Abres la mochila y contiene una gran cantidad de fruta así como una botella de agua.

Hiroshi aprovechó para darle un par de mordiscos a una de las frutas que tenía muy buena pinta. Confiaba en que no fuera una trampa pues este año eran mucho menos que de costumbre. Después se colocó la mochila en su espalda y continuó con su camino.

No sabía qué hacer y la puerta estaba cerrada, ¿tenía que esperar a que se abriera automáticamente? Cada vez estaba más asustada y sabía que estaba haciendo un mundo con un simple grano de arena, pero el miedo y la soledad con el paso de las horas se iban haciendo cada vez más fuertes.

Después de tirar la piedra miró al cielo, girándose como si buscara cualquier cosa volando.

- Raziel.- No sabía si la estaban enfocando las cámaras, todavía buscando cualquier indicio de tenerlas cerca, al igual que desconocía si podían escucharla. No quería alzar la voz demasiado, arriesgándose una única vez a aumentar su volumen para volver a llamar a la diseñadora.- Raziel, te necesito.- Se sentía tan estúpida mirando a una silueta invisible mientras hablaba sola.- No sé qué hacer, ni dónde está.- Negó con la cabeza, sintiéndose más vulnerable que nunca mientras pedía ayuda.- Ayúdame a encontrarle. Por favor.

El leve alivio que había sentido la joven al beber el agua fresca se convirtió en terror al ver que varias ramas cobraban vida y se enredaban en sus tobillos. El terror fue aún mayor cuando entendió lo que pasaría si no se liberaba pronto, pues tras ella ya habían caído algunas plataformas. Comenzó a tirar con todas sus fuerzas de las plantas, intentando recordar si eran venenosas antes de intentar de usar sus dientes como cuchillos para liberarse. Si lograba soltarse, comenzaría a correr sin detenerse en dirección de la segunda luz.

Al escuchar la segunda cornucopia abierta intentó ver si estaba más cerca de ella ya que la una habia sido imposible de localizar. Luego bajó para acercarse a la orilla del rio con cuidado de no pisar el agua fangosa e intentar averiguar si era agua potable para beber. Seguía con la rama gruesa en la mano para ir tanteando el terreno y se había colgado la daga a la cintura

Apenas pasados unos instantes la puerta del almacén situado en medio del puente se abre. Ves que otra puerta dentro de él también se abre dando acceso al otro lado del puente.

Dentro ves que aparecen diversos tipos de armas, y mochilas con alimentos, otras con kits de primeros auxilios. Encima de una mesa hay varios mapas.

Un letrero en una pared es toda la decoración de la sala:

Coge solo una cosa de cada: un arma, una mochila y un mapa.

Bebes sin problema del agua del río. Aprovechas para refrescarte un poco la cabeza mientras miras el cauce del río. El río transcurre hacia el sureste donde puedes ver un puente  de piedra sobre el turbulento caudal. En el centro del mismo hay una especie de cabaña de metal negro.

Todo su cuerpo se tensó ante la visión de aquella persona. Su mente intentaba pensar cual seria el mejor camino a tomar. No podia quedarse en desventaja, no podia dejar que le pasara de nuevo lo que sufrió durante tanto tiempo en su distrito hasta que decidió tomar cartas en el asunto.

Siguió el camino del rio, intentando ser sigilosa, atenta a aquella figura (dirección que tomaba, si habia cogido armas o comida, quien era....)