Partida Rol por web

Mientras haces tu hechizo, te fijas en un tipo que parece el encargado. Parece nervioso.

Poco después entra un hombre asiático, con prisas. Habla un poco con el tipo nervioso y entra rápidamente en la cocina...

El Dr. Wilson observa la escena sonriendo. Después se gira hacia ti.

Como puede ver, alterar las probabilidades no es tan fácil... se puede alterar un momento, lo que es muy fácil, pero no se puede controlar la cadena de sucesos. Si intenta controlar una cadena de sucesos, se restringen las posibilidades, lo que por un lado hace más difícil el control y, por el otro, se atraen miradas no deseadas...

Se acerca la camarera, algo mejor de humor.

¿Ya saben que querrán para comer?

Con el ceño fruncido y decepcionado por no haber conseguido lo que quería:- Carne poco hecha, con patatas y una Pepsi- Estaba claro que controlar sus nuevos poderes le iba a llevar mas tiempo de lo que esperaba

Veo que se adapta rápidamente a la cocina local... -dijo con cierta sorna- para mí lo mismo, gracias.

La cena pasa tranquila. La comida está buena, teniendo en cuenta las limitaciones del local, y poco después de empezar a comer hay un concierto de música country, pero la gente se comporta, no como en las películas.

Cuando acabais de cenar, pagais y os vais a un local de copas algo más habitual a vuestro estilo.

El local es uno de esos sitios que abren una noche y quizá no acaben la semana. El primer día hay mucha gente (la estrena, los amigos, etc...) pero por su propia dinámica, cierra en breve. Ya ha hecho todo el dinero que quería el propietario (y posiblemente algo de blanqueo) pero da más problemas de lo que quisiera y cierra. Es muy probable que en este mismo local hayan pasado más de seis bares en un año.

Ambiente de diseño, gente elegante, y algunos solteros a la caza.

Cuando llegais, notas algo en el ambiente, algo poco natural.

El Doctor te mira un momento y busca por la sala con la mirada.

Es ese tipo de ahí. El que va con un traje de Armani. Ya lo había visto alguna otra vez... Creo que viene mucho por este tipo de locales.

Te mira de nuevo y sonríe.

En realidad es una suerte que lo hayamos encontrado, porque lo usaré de ejemplo.

Vuelve a mirarle un rato y sigue.

Mírale los campos de la mente y díme qué ves.

Observo a mi mentor y luego al sujeto, las palabras que utiliza me dan a entender que no va a ser fácil, así que me concentro y hago acopio de toda mi fuerza de voluntad. Miro fijamente al sujeto e intento percibir sus pensamientos mas superficiales, mientras enmascaro mi mente.

Miras hacia tipo y te concentras.

Empiezas a sentir las mentes de tu alrededor con demasiada claridad, hay muchas y todas juntas resultan confusas. Encuentras una mente escudada, que se protege de los cotillas como tu ahora mismo y lo usas para focalizar tus necesidades y te aislas de las demás cabezas pensantes que te rodean.

Entonces miras al exterior y ves como una nube alrededor del hombre que te ha señalado el Doctor. La examinas y te das cuenta que pequeña flechas de colores y formas variadas le apuntan a él.

Piensas un poco y te das cuenta que ha generado un hechizo a su alrededor para parecer más agradable y simpático a la gente de su alrededor, y tiene su efecto. La mayoría de las personas a su alrededor se fijan en él al menos durante un rato y muchas mujeres se le quedan mirando más tiempo.

Cuando dejas de concentrarte, el Doctor Wilson te dice.

A eso le llamábamos, cuando yo era jóven, "la atracción de Venus", aunque los tiempos han cambiado y seguro que ya le han dado otro nombre. Es un efecto bastante sencillo, pero arriesgado. Puedes atraer la atención de gente que no te interesa -añade con una sonrisa-... ¿Te has fijado como le mira el hombre a su espalda?

Esa es una buena pregunta -dice Wilson-. Cuando alguien "emita" magia, si se es lo suficiente despierto y atento, se puede percibir. Claro está, que cuanto más evidente y estridente sea la mágia, más fácil será verlo.

Como sabrá, no es lo mismo poner un cartel en la pared de una calle, que ponerlo con luces y neones en una esquina -dice sonriendo, mientras pide al camarero que se acerque.

También es cierto, que todos los seres... especiales, emiten una cierta cantidad de magia, siempre, aunque no hagan nada... especial. En nuestro caso, cuando estamos hinchados de maná, somos más... vísibles que cuando estamos vacíos.

Un dry martini, por favor - le dice al camarero, cuando por fín se acerca.

Exactamente, Bale, exactamente.

Responde el doctor. Da un sorbo al combinado, saboreándolo con placer y vuelve a estar por ti.

Oh, por cierto... ¿como le va con el Sombrerero? ¿han vuelto a hablar desde que les presenté?

Si, esas cosas a veces pasan... el problema es que deben encontrar un punto común de lenguaje, algún lugar dónde puedan comunicarse. Es importante, puesto que él conoce todos sus secretos, Bale, y puede ayudarle a aprender más y mejor sus nuevas habilidades...

Observa un momento la sala y se acaba de un trago su martini. Se límpia un poco con un pañuelo y te mira con cierta prisa.

Será mejor que nos vayamos de aquí. He visto algo que no me ha gustado y preferiría que no me viera a mi...-dice con cierto nerviosismo, mientras su mirada te invita a acabarte el whisky o dejarlo como está, inminentemente.

No, la verdad es peor que eso -dice mientras se dirige rápidamente hacia la salida-... es mi tercera ex-mujer... y encontrarnos en un local de solteros seria toda una victoria moral para ella...

Salís del local y el doctor se despide.

Bien... ya va siendo hora de acabar las clases por hoy. Mañana los dos debemos madrugar y son casi las 2. Como pasa el tiempo, ¿eh?

Os empezais a separar y de repente se gira y dice:

Oh, por cierto... Nos veremos en Boston, supongo.

Le miro extrañado- ¿En Boston, y se puede saber que se supone que haremos en Boston? Le recuerdo que estamos en Nueva York, por si no lo había notado.- sonrío.

Mmm... ya lo entiendo... -se acerca un poco mientras habla- Verá Bale, cuando empiece a investigar sobre el tiempo, descubrirá que no es tan lineal como nos habían explicado en el colegio... y que a veces, uno ve cosas que aún no han pasado... -se pone serio y te mira fijamente a los ojos- y le puedo asegurar, que es algo de lo más desconcertante.

Bien, señor Bale, ya nos veremos. Que tenga buenas noches -dice mientras se va, desapareciendo en la oscuridad.