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Matagigantes I: La Batalla de Colina Marcasangrienta.

3. - La Tumba de Uskroth.

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31/10/2019, 13:27
Rabus Clarenston.

PUEBLO DE TRUNAU: BAJO TRUNAU

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MENOS DE UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

El mecanismo de recarga de la ballesta era sencillo, pero no por ello menos trabajoso. Rabus se peleaba en la penumbra con el vetusto peso de su arma y la recalcitrante negativa de la gruesa cuerda a tensarse para alcanzar el punto de anclaje. El dolor de su espalda lacerada no ayudaba tampoco y el posadero maldecía entre dientes y sudores. Por eso no la vio venir.

Una bomba estalló causando una deflagración que le dejó cegado y sordo durante un par de segundos. Cuando consiguió volver a ver, un firmamento entero de lucecitas de colores bailaba ante su rostro. Rabus parpadeó repetidamente y con fuerza hasta que consiguió aclararse la vista. La manga derecha de su camisa despedía oleosas volutas de humo y la piel de su mano se veía enrojecida. Un dolor sordo y palpitante le recorría desde la punta de los dedos hasta el hombro. ¡Si me hubiera acertado de lleno, no sería más que un montón de cenizas y huesos carbonizados! 

Con un rápido vistazo, encontró al responsable. El semiorco se debatía entre Piero y el vikingo, que le lanzaban tajos inmisericordes. La luz que emanaba de la espada del joven Dagfinnr había descorrido el velo de sombras tras el que se ocultaba el enemigo. Enrabietado por el dolor y el aroma de carne chamuscada que le envolvía, Rabus siguió recargando su arma sin apartar la mirada de la refriega.

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31/10/2019, 15:00
[RIP] Clavo Retorcido: Aplastador.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Los héroes de trunau se adentraban en zonas más oscuras y tenebrosas del complejo de cavernas. En una de las cuevas se enfrentaron a violentas aves subterráneas de muchas patas y a un grupo de arañas gigantes. Capas de telarañas abarcaban el barranco, colgando entre las estalagmitas. Era fácil quedar atrapado en las pegajosas telas, como de hecho le ocurrió al albino Dragos, aunque fue liberado por un excepcional esfuerzo de la alada Garinya.

Las pasarelas sobre el barranco resultaban traicioneras, pues el firme no lo era tanto, estando hecho de arcilla. Demasiado peso en un mismo punto y la arcilla comenzaría a deshacerse bajo los pies de los aventureros, lo que podría desencadenas y corrimiento de tierras hacia el barranco.

Una caverna quedaba sin revisar hacia el Oeste, los héroes de Trunau la visitarían más tarde, o puede que no.

Siguiendo el rastro de dos inmensos lobos, los héroes de Trunau se adentraron finalmente en la cámara funeraria de Uskroth. Allí les aguardaba una feroz lucha contra dos Lobos Terribles y un fiero Alquimista Semiorco.

Bajo las luces mágicas que portaban, en la cámara se vislumbraban repisas y escalones tallados en las paredes de piedra en aquella amplia caverna natural de altos techos. Incrustrado en una espira de cuatro metros y medio de huesos con siglos de antigüedad se encontraba el esqueleto de un guerrero con una masiva armadura. Aunque la carne habría podrido y desprendido mucho tiempo atrás, el esqueleto todavía se alzaba orgulloso y regio entre los adornos de la batalla y tesoro reluciente.

La armadura y el yelmo mostraban marcas de sus muchas batallas, y las manos esqueléticas del señor de la guerra se cerranban entorno a un enorme martillo de piedra. Bajo el yelmo, una gruesa roca redonda había sido incrustrada en una de las cuencas vacías del esqueleto.

El suelo principal de esta cámara funeraria estaba al mismo nivel que el del área inexplorada de más al oeste, al parecer. Las repisas que rodeaban la estancia se encontraban a tres metros sobre el suelo, al nivel de las cavernas superiores.

La espira-osario en el centro de la caverna era el lugar de descanso final del gigante de las colinas Uskroth, Héroe Caudillo de la tribu de los Corazones Retorcidos. Sus seguidores lo dejaron en un crudo altar hecho con los huesos de sus enemigos y su equipo roto, así como con su propia armadura y su martillo.

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31/10/2019, 19:05
Ertiznao.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

La caverna era oscura y olía mal, su magia era capaz de combatir la oscuridad pero todavía no podía hacer nada contra el pestazo que allí dominaba. Sigiloso y escondido entre las sombras Ertiznao recorrió el puente de arcilla con una ligereza propia de un fantasma. Llegó al otro lado dispuesto a hacer frente a cualquiera de los horrores que allí se ocultarán. Estuvo apunto de precipitarse por el fino paso que sobresalía de la pared. Viendo que sus enormes compañeros le obstaculizaban moverse, les dejó pasar y luego en la retaguardia continuó.

Al llegar a la sala en la que estaba todo el equipo vislumbró a un feo orco que zarandeaba unos objetos indeterminados que parecían peligrosos. Delante de él encontró a dos enormes lobos de dientes afilados y abundante saliva. Ertiznao decidió escurrirse por la pared y pegarse a ella, todo lo lejos posible de aquellos salvajes animales. Una vez estuvo a una distancia prudente disparó. Lo hizo sin mucha confianza pues recordaba los dientes de los perros que casi le había desfigurado en la plaza de Trunau y esos cánidos era más del doble de grandes. Al no abrir los ojos su puntería fue algo deficiente y el virote se perdió en la negrura. 

El goblin descubrió su posición y se apresuró a cargar la ballesta, iba a tener que volver a disparar o el combate se pondría muy feo.

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01/11/2019, 01:25
Willbur Cole.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Por fin, cruzo el puente justo antes de Haluk. Los sonidos de la batalla y explosiones son cada vez mayores.

Pero, al llegar a la sala, un resplandor me ciega. Un orco se ha inmolado, dañando a mis compañeros. Por suerte, ninguno parece grave.

Observo el hueco en la pared. Me gustaría curiosear por aquí, las armas y armadura del gigante, y tal, pero necesitamos estar seguros de que nada nos espera.

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01/11/2019, 02:33
Peludo.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Los ojos de Peludo permanecen cerrados mientras su cuerpo yace inerte en el suelo. Solo una leve respiración denota que sigue con vida aunque ninguna reacción tiene cuando los lobos son derrotados, incluso cuando el alquimista orco estalla con violencia para matar al resto y evitar su eventual derrota y captura. El gato está inconsciente y seguirá así hasta que llegue el momento, los dioses sabrán cuando.

La batalla termina y peludo sigue en el suelo, mientras el resto comienza a registrar lo que queda del cuerpo del enemigo para ver si alguna de sus pertenencias puede ayudar a terminar esta lucha, pues el grupo desconoce realmente si quedan más peligros en aquella caverna aunque, a juzgar por el esqueleto y la vistosa indumentaria que porta en su trono de muerte, aquel era el objetivo de lo invasores.

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01/11/2019, 07:43
Momo.

UEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Momo seguía alucinando con la amplitud de aquellas cavernas y el hecho de que hubieran pasado inadvertidas para Trunau. El ruido de las explosiones, el característico olor de los componentes alquímicos volatilizándose, unido al ya familiar olor de la carne quemada, la sacaron de su ensimismamiento justo para ver cómo el semiorco se inmolaba. ¿Podría llegar ella a acabar alguna vez igual?  Morir en una de sus explosiones no se le antojaba el peor de los fines. Al menos era una muerte rápida, si hacían bien el trabajo, claro, y podría huir así, de por vida, de la maldición que la acosaba y que ahora le nublaba la vista, tiñéndolo todo de un anodino gris. Por otro lado, morir en una de sus explosiones, no dejaría de ser un homenaje a Brigh, diosa de la invención, y una forma de reunirse con sus padres, muertos de la misma manera, aunque por su culpa.

El caso es que cuando volvió en sí vio el pequeño cuerpo de Peludo, el gato de Win, allí tirado en el húmedo y frío suelo de la caverna. Con lo que era su "marido", siempre buscando el calorcito y los lechos mullidos. Correteó hacia él, ya sin cuidado alguno, pues parecía que el combate había terminado, para asegurarse de que estaba vivo. La angustia le atenazaba el pecho y mientras recorría el corto espacio que los separaba trataba de llamar la atención de los demás sobre aquel hecho.

-¡Ppppe-pe-peludo!

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01/11/2019, 12:21
Win.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Muertos los enormes lobos, Win avanzó hacia el semiorco que lanzaba diversos frascos explosivos y dañinos contra ellos, como solía hacerlo Momo, y lo rodeó apoyando a Dagfinnr y Piero, cortándole la retirada. Rodeado, sin escapatoria, el alquimista piel verde optó por inmolarse en una explosión que fulminó su vida y daño a los que lo rodeaban.

Tras ello un silencio se inició en el lugar, como si todos se detuvieran y esperaran una nueva amenaza que no llegaba. Solo en ese momento el ciego salió de su trance de batalla y sintió cómo todo su cuerpo, gravemente herido, le dolía. Clavó su mandoble en el suelo, aferró con sus manos la empuñadura y se permitió apoyar su frente en el pomo, respirando pesadamente mientras tomaba aire después del duro combate y murmuraba palabras de gratitud a Iomedae. En ese momento escuchó el grito de la pequeña alquimista y recordó que Peludo había quedado atrás. Apurado, abandonó el cuerpo que estaba saqueando la gente, ignoró la tumba que se abría ante ellos y corrió para ver a su gatuno amigo.

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01/11/2019, 12:36
Dragos Florescu.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

La intervención del alto albino había sido totalmente inexistente en el combate, como lo llevaba siendo desde hacía algún tiempo. Algo, por otro lado, bastante normal y esperable. Una vez agotadas sus facultades mágicas, su utilidad era marginal en el mejor de los casos. Simplemente avanzaba junto al resto, en una posición prudente, e intentaba usar los retazos de poder que le quedaban para echar una mano, con poco éxito. 

-Menuda explosión... Aunque parece que algo ha podido salvarse-añadió tras el fin de aquel combate, mientras avanzaba tras el resto. 

Fue así como llegó a aquel lugar y observó, con evidente asombro, los restos de aquel enorme guerrero. Algo en su interior se agitaba al estar en aquel osario, sin duda una compulsión y reflejo de su sangre, pero apenas era un eco, molesto como mucho. 

-¿Cuánto tiempo lleva esto bajo Trunau?-preguntó con su particular tono de voz, sin dirigirse a nadie en particular. 

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01/11/2019, 23:00
Dagfinnr el Vikingo.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Dagfinnr había sufrido algún daño en la explosión que acabó con la vida del alquimista orco. Pero no había tiempo que lamentarse, ni para curaciones. El vikingo sabía que otros necesitaban cuidados antes que él, y en la oscuridad de la galería podían acechar más peligros. Siguió a Willbur hacia el oeste, y detrás de los dos iba Ekaterina. Los tres vieron o escucharon algo en la profundidad de la caverna, y Dagfinnr avisó al resto.

-Hay algo acechando allí, dijo en un susurro. -Algo maligno, de cierto tamaño. No sé si pertenece al mundo de los vivos...

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01/11/2019, 23:07
Willbur Cole.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Afirmo a lo que susurra Dagfinnr. Sé lo que es, casi completamente seguro le susurro para que lo transmita. Es una rara sombra, como las primeras que encontramos pero más grande, como un perro. Igual la madre del enjambre que liquidamos al entrar. Deberíamos acabar con ella, si no queremos un nuevo enjambre bajo trunau.

Otros seres malignos. En el templo de la plaga vale, ¿pero aquí? ¿Será por el esqueleto?

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02/11/2019, 13:15
Dragos Florescu.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Por supuesto, había sido muy inocente al pensar que aquello había acabado. Sus compañeros más alerta avisaron de que había algo más acechando. ¿Estarían listos sus compañeros para combatir? ¿Aguantarían lo suficiente? Dragos realmente no lo sabía, pero no le quedaba más opción que continuar con ellos, de un modo u otro, por inútil que estuviera siendo. Así que fue tras el arquero y el guerrero, listo para... ¿Apoyar?

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02/11/2019, 15:47
Rabus Clarenston.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Rabus consiguió recargar la ballesta justo antes de que una potente deflagración le mandara de culo al suelo. Al levantar la mirada, aturdido, pudo distinguir la humeante silueta del semiorco caído de bruces entre sus compañeros. Parte de sus ropas aún ardían y el verde rostro se había convertido en una negra máscara carbonizada. El último enemigo había caído.

El posadero avanzó en la penumbra sin hacer caso del cadáver que rodeaban sus compañeros. Algo había llamado su atención. Encastado en una espira funeraria de huesos, un esqueleto cubierto de armadura parecía observar serenamente la eternidad luciendo una inmortal sonrisa. A los pies del difunto guerrero descansaban cofres llenos de monedas, alhajas y otros tesoros. Con una parte de tal botín, podría reparar y reabrir el Campo de Muerte... Rabus acarició soñador la tapa de un cofre, sopesó una gruesa moneda de oro decorada con brillantes filigranas. Bajo un montón de piedras preciosas asomaba una desgastada hebilla. Al tirar de ella, apareció el cinto al que iba prendida: una pieza de cuero cubierta de polvo con enigmáticos símbolos grabados. El posadero acercaba el cinturón a su rostro para soplar sobre la capa de polvo añejo, cuando sus ojos advirtieron la extraña presencia de una roca negra clavada en una de las cuencas oculares del esqueleto.

Extrañado y a la vez embelesado, Rabus se aproximó para contemplarla más de cerca.

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03/11/2019, 01:03
Haluk Molok.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

La lucha pareció cesar, los aullidos y los gritos de guerra se silenciaron por completo mientras el paso del hobgoblin se escuchaba y la cota de malla resonaba en la oscuridad de la cueva.

<< Tengo que darme prisa… >>

Se llevó la mano al oído y se golpeo la oreja, paró unos segundos llevándose ambas palmas a los lados de su cabeza.

<< ¡Qué es este dolor! >>

Emitió un leve gruñido de dolor mientras se retorcía un poco de un lado a otro, intentando ver la fuente de ese intenso y agudo dolor que sentía en sus oídos.

<< ¿Un presentimiento? ¿Un aviso de Asmodeus para que tenga cuidado? No… ¡Para que me de prisa! ¡No puedo quedarme atrás! >>

Sujetando con firmeza la maza y el escudo se puso de nuevo en marcha, pudo ver ahora las figuras de los enemigos muertos, unas fuertes explosiones habían levantado arenilla y polvo dificultando así la visión. Pudo ver a Peludo en el suelo y como el ciego había ido en su ayuda, sin perder más tiempo continuó avanzando hacia la vanguardia del grupo.

<< Tenemos que limpiar todo y asegurar la zona… >>

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04/11/2019, 03:41
Peludo.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Los brazos de Win alzan a Peludo del suelo y le brindan cobijo, momento en que el gato abre sus ojos, con pupilas rasgadas y le mira fijamente antes de preguntar:

 - "Mrru." (¿Ya vencimos?)

La verdad es que no recuerda demasiado como fue que cayó inconsciente, pero es momento de desperezarse un poco, por lo que se estira con vehemencia para luego montarse sobre el hombro del ciego. Una vez ahí, comienza a mirar en todas direcciones, intentando discernir si está en el mismo sitio o si ya se habían movido (así como ver si no había sido la invasión y todo esto solo un mal sueño del que tuvo la suerte de despertar).

Al terminar de comprobar que sigue en la caverna, comienza a lamerse sus pequeñas manos para limpiar su rostro. No sabe si habrán más problemas pero quiere estar presentable para lo que sea que le toque confrontar.

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04/11/2019, 08:56
Willbur Cole.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Observo los dos seres, curioso. Ambos no deben permanecer aquí, son demasiado peligrosos para trunau. Entonces la rata olisquea el aire y, de pronto, la veo fijarse en algo.

Mierda. ¡Dagfinnr, te ha busto y va a atacarte! digo, mientras mi arco empieza a silbar aunque los nervios hacen que no sea tan preciso.

Tenemos compañía. ¡Ayuda! digo a la otra caverna, en espera que vengan a ayudarnos.

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04/11/2019, 14:24
Tronquito.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


 

El grito de Tronquito se escuchó alto y claro cuando el semiorco arrojó contra él aquella redoma, deflagrando y quemando así parte de su corteza.

-Duele, duele, duele -dijo bailoteando y apagando alguna chispa especialmente reacia a no prender su suberosa piel.

De seguido fijó su mirada en su atacante y enarbolando su espada corrió hacia él, un intento vano pues otros fueron más rápidos y vengaron su chamuscamiento. Con un suspiro de impotencia y dolor, se arrodilló junto al cuerpo y casi de forma inconsciente, empezó a registrarlo. Su boca se fue abriendo progresivamente conforme descubría uno y otro objeto. Uno llamó su atención. Un broche que contenía un mechón de cabello. Sin duda, de una mujer. O de una hembra, en caso de no ser humana. Por un instante vino a su cabeza la imagen de Brinya, pero descartó aquella alocada idea por absurda.

Justo entonces llegó Monique a su lado.

-Monique, aquí hay un pequeño tesoro para alguien como tú. He visto incluso un juego de alquimista. Y varias redomas.

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04/11/2019, 14:58
Ekaterina Illhart.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

No pudo llegar a atacar a Skreed, a aquel que había aparecido en la visiones que su madre le había enviado para torturarla, porque para cuando llegó ya era demasiado tarde. El semiorco, viendo que no podía vencer, se había terminado suicidando esperando llevarse a alguien por delante. Lo hizo con un fuerte estallido que obligó a la cambiante a cerrar sus sensibles ojos para no acabar cegada.

Con el responsable de todo aquello muerto, avanzó por la caverna con intención de saber si aún había enemigos más adelante, y aunque fue capaz de percibirlos, supo que estaban lo suficientemente lejos como para registrar el lugar en el que se encontraban en busca de cualquier cosa que pudiera servirlos. Esa era su intención al menos, pero tan pronto escuchó el grito de Willbur supo que debería esperar por culpa de la torpeza de los dos hombres que como "machitos" avanzaban muy por delante del resto.

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04/11/2019, 19:03
Momo.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Tras comprobar que el dulce minino se encontraba bien, Momo se acercó al cuerpo caído del alquimista semiorco. Quizá pudiera encontrar entre los restos de su inmolación algo que pudiera servirle. Había gastado casi todos sus recursos en el cruento combate en Trunau, y ahora a penas podía ofrecer nada al grupo.

En cuanto llegó su querido amigo Tronquito le informó de los tesoros que aún podían recuperarse. ¿Un juego de alquimista? No es que ella tuviera necesidad. Sin embargo, si su pretensión de futuro era viajar por el mundo con el ghoran, un pequeño básico laboratorio portátil le iría de perlas.

-E-eso esta uhm ggggenial, pe-pe-pero co-concentrémoooonos en mmmm e-econtrar algo pa-para esas que-quemaduras.- Las expertas manos de la gnoma comenzaron su búsqueda y pronto mostró orgullosa una redoma.- Pppperfecto.- Además se había hecho con una daga, que no le vendría mal tampoco.

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04/11/2019, 20:15
Dagfinnr el Vikingo.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Dos ojos amenazantes brillaban en la negrura de la caverna. Demasiado lejos como para cargar contra la criatura, pero al mismo tiempo lo suficientemente cerca como para suponer una amenaza. Dagfinnr respiró hondo, y se preparó para el combate que estaba por llegar. Detrás del vikingo, el grupo registraba el cadáver del alquimista y otras partes de la cueva.

Por un momento pensó en avanzar, pero optó por aguardar y esperar. Era mejor no arriesgarse en este momento.

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04/11/2019, 20:52
Rabus Clarenston.

PUEBLO DE TRUNAU: INTERIOR DE LA COLINA MARCHASANGRIENTA.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

—No me lo puedo creer... —susurró anonadado el tabernero.

Había escuchado varias veces la historia Uskroth, el mítico caudillo de una tribu de gigantes que supuestamente habitó siglos atrás en la colina que ocupaba Trunau en la actualidad, pero siempre había pensado que se trataba de una artimaña de borracho para conseguir una copa más antes del cierre. ¿Un héroe entre gigantes que vestía una armadura que le hacía más poderoso y más... ¡gigante!? ¿Armado con un martillo hecho por herreros gigantes? Pero si esas criaturas apenas sabían andar y respirar al mismo tiempo... Pero ahí estaba la prueba definitiva.

La tumba de Uskroth...

Rabus se acercó algo más al polvoriento y acorazado esqueleto. Su armadura mostraba las mellas de cientos de batallas y, bajo lo que quedaba de su enorme mano, descansaba un martillo de sencilla manufactura. El mango era de madera y la cabeza era un gran pedrusco tallado. El polvo y las telarañas apenas dejaban entrever los símbolos que recubrían ambas partes. Temeroso de que el esqueleto se derrumbara sobre él, Rabus adelantó una mano y tomó el martillo.