Partida Rol por web

Múltiples Intenciones

El Edén

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09/02/2010, 00:40
Darth Goultrom

- El viaje termina aquí. -

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09/02/2010, 00:41
Darth Navras

- El viaje termina aquí. -

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09/02/2010, 00:41
Darth Tundor

- El viaje termina aquí. -

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09/02/2010, 00:42
Darth Lisandrys

- El viaje y este universo infectado de vida termina aquí. -

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09/02/2010, 00:42
Alexander Dante

El tarsoniano mantuvo su postura calmada. Miraba a sus nuevos oponentes con la frialdad de un soldado ya curtido en muchas batallas. Aunque su voz siempre carecía de emoción las palabras que pronunció revelaban al peligro más formidable que jamás enfrentarían, incluso el viaje por la Puerta Estelar quedaba empequeñecido ante tal adversaria.

- Una Ancestro corrompida, creía que era imposible. Será como enfrentarse a un Dios. -

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09/02/2010, 09:47
Tormak

El maestro intentava en vano ayudar a calmar a Geela Ominia de su pesadilla, algo mucho más poderoso parecía controlar el alma de la muchacha y no dejaba de atormentarla.

No precisó de mucho tiempo para poder dar un rostro a esa pesadilla... Los cuatro adalides del reverso tenebroso aparecieron marchitando todo rastro de vida a su paso. Todos eran especialmente poderosos en la fuerza, pero especialmente una... aquella a la que Dante se refirió como ancestro corrompida.

No había nada en la galaxia suficientemente poderoso para enfrentarse a esa oscuridad. Incluso juraría haber detectado un atisbo de duda en las palabras de Dante.

El maestro jedi se levantó, cogiendo a Geela Ominia y puso el cuerpo de la mujer al lado del dispositivo Gaia. Seguramente era el lugar más alejado de la oscuridad en esa luna. Luego se dirigió hacia donde se encontraba el joven Gorek y sólo pronunció unas palabras:

"Incluso la luz más ténue puede brillar en la más absoluta oscuridad"

Le puso la mano en la mejilla derecha con un gesto afectuoso, más propia de un padre hacia un hijo que de un maestro a su aprendiz. El muchacho lo había sido todo para Tormak durante mucho tiempo. No había palabras que pudieran describir el vínculo que existía entre maestro y aprendiz, por eso Tormak no pronunció ninguna más, excepto estas:

Geela y su destino deben sobrevivir.

Con estas palabras, el maestro jedi se situó junto a Dante, para enfrentarse a la oscuridad más absoluta.

Os equivocáis una vez más. Puede que este viaje termine aquí, pero este universo lleno de vida empieza aquí.

Podría parecer imposible poder articular palabra alguna delante de esa desgarradora presencia, pero el maestro jedi no vaciló ni un instante. Aún entre la marea y la tempestad del reverso tenebroso azotando su alma, esta permanecía en paz, calmada, como si una vela continuara encendida en el oscuro vacío cósmico.

 

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12/02/2010, 12:05
Jarik Tharen

Jarik era el que más apartado estaba y esperaba aprovechar eso en beneficio de él y de sus compañeros. Él no tenía la suficiencia de muchos sith que atacan defrente; aunque quizás era más porque Dante era tarsoniano y era una táctica favorita de ellos. Tampoco tenía la necesidad de decir nada a alguien que está a punto de saltarte al cuello, y no entendía por qué se puso el maestro jedi al lado del capitán salvo que fuera para que no fuera arrollado en un sólo ataque.

Él preferia ser más sutil, y quizás algo artero pero siempre le había funcionado para sobrevivir. Nunca entraba sin más en un lugar enemigo sin una distracción y era lo que pretendía. Cogió las granadas que había robado en Garos IV a los soldados que les habían atacado para activarlas y usando la Fuerza, para colocarlas detrás de esos formidables enemigos. De esa manera crearían una muralla que protegería a sus compañeros y sólo golpearía a sus enemigos, o eso esperaba.

También cogió uno de los rifles para poder dar un par de disparos en cuanto explotaran las bombas, aunque sabría que en seguida tendría que desecharlo para poder usar el sable de luz; pero esperaba crear el máximo de caos posible.

En esta ocasión echarían de menos tanto a Hek Onwee como a su discipulo pues el combate sería duro.

Jarik se preparó para enviar un aviso a sus compañeros con la Fuerza para cuando fueran a explotar las granadas; la medición del tiempo sería muy importante.

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13/02/2010, 09:31
Carr Junn

Los dioses tienen la mala costumbre de saber que lo son - pensó el zabrak y ya no pensó nada más.

Nada al menos de forma consciente, su plan lo tradujo en pensamientos completamente encriptados para que ninguno de ellos pudiera meterse en su mente y averiguarlos, cosa que sabía que intentarían hacer. Se colocó de nuevo en las sombras, con un movimiento fluido. Buscó un punto débil en la estructura interior. Las naves se hacían muy resistentes hacia el exterior, menos en el interior. Hasta un Dios puede morir si le destruyen su nave.

Vio que los demás tampoco se quedaban quietos. El plan era atacar desde todos los puntos imaginables hacia todas las estructuras posibles. Dante sabía que tendría que ser él quien los contuviera la mayor parte de tiempo posible. Tormak y Garek, aunque harían lo propio, protegerían más a Geela y a la fuente de Fuerza. Jaarik y él mismo crearían diversiones.

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17/02/2010, 22:09
Director

El zabrak no deseaba ser blanco fácil ni una fuente de información, Carr se oculto fuera de la vista aun sabiendo lo difícil que era enmascarar una presencia y más en la fuerza a usuarios poderosos. Había que esperar el momento adecuado ya que estos adversarios a diferencia de los soldados jugaban con ventaja.

Tharen deslizó furtivamente las granadas hasta la posición deseada. Los mecanismos no emitieron ruido alguno a medida que el caballero gris los desplazaba con toda la precisión y el sigilo que podía. De consumarse la explosión era muy improbable que todos los Sith lograsen salir indemnes.

Pero las granadas no llegaron a detonar. En el segundo que debió producirse la explosión chispas de energía brotaron de cada explosivo hasta dejarlos totalmente inertes, ninguno de los asaltantes Sith se perturbó lo más mínimo, por el contrario, empezaron un lento avance hacia el grupo con los sables preparados, quedando rezagada la todopoderosa Lisandrys.

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17/02/2010, 22:16
Darth Lisandrys

- Mis hermanos cometieron innumerables errores, entre ellos el acelerar la evolución y plagar la galaxia con forma de vidas descontroladas, incapaces de armonizar con el entorno que los rodea. Salvo escasas especies ecologistas el resto de vida autoproclamada inteligente no son más que meros parásitos consumidores de un mundo tras otro.

La profecía no garantiza que sea completada ni debe completarse, yo he creado a Geela Ominia y nada podéis hacer por salvarla.

Uniros a mi o morid olvidados, esta es una batalla que no podéis ganar. -

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17/02/2010, 23:50
Tormak

Había llegado el punto crítico de su misión, los verdaderos sith no escucharían nada que ellos pudieran objetar a las palabras de Darth Lysandrys. Si la profecía debía cumplirse o no se decidiría en este momento, en este lugar.

El maestro jedi se preparó para la batalla. Dejó fluir la fuerza a su alrededor, no había mácula del lado oscuro en él, aunque ahora, salvo algunos de sus compañeros, el reverso tenebroso había enturbiado todo a su alrededor. Mediante la fuerza sentía la presencia de Gorek en todo momento, poderoso era el vínculo que unía a maestro y aprendiz.  Llegado el momento, empuñó el sable en la forma Makashi. Al instante, un haz verde esmeralda emergió de la empuñadura, en contraste con el color rojo del sable que esgrimía Dante.

Debían parar a sus enemigos, pero no podía descuidar al dispositivo Gaia ni a la elegida, Geela Ominia. Si alguno de los dos faltaba, la galaxia se perdería para siempre.

Notas de juego

 Bueno, ha llegado el momento. Yo activaré velocidad y defensa de maestro (y si hay algo más también que ahora no me acuerdo de memoria xD xD) Todo por salir vivo de aquí, que lo veo difícil :(

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18/02/2010, 22:42
Carr Junn

Otro haz se unió al tandem, también esmeralda, pero algo más claro, con perlas de plata que lo recorrían. Un haz único escondido tras un color común. No había mucho que decir. El zabrak se acercó a Geela y al maestro Tormak. Lo más importante era proteger el éter. Dante podía elegir su siguiente jugada y sólo él tenía la clave de un muy improbable éxito.

Carr no se hacía ilusiones. Nunca lo hizo. En el fondo, que vivieran o murieran era indiferente. Sólo importaba la misión. La misión era lo único, cualquier jedi lo sabía.

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24/02/2010, 12:39
Jarik Tharen

Esbirros de Xendor; se han dado cuenta y lo han neutralizado. Pues veremos si logran con lo siguiente.

Con ese pensamiento Jarik cerró su comunión con la Fuerza. Se notó el cambio; los jedis que ya habían estado en presencia de Jarik cuando enmascaraba su capacidad para el uso de la Fuerza comprobaron como el caballero gris era capaz de anularla y crear un vacio. Como si la Fuerza fuera repelida, todos detectaron el vacio que dejaba Jarik.

Tharen esperaba que eso fuese suficiente para enmascarar sus pensamientos; no funcionaría si los enemigos se esforzaban en ello, pues eran demasiado poderosos pero esperaba hacer lo que tenía que hacer en ese tiempo.

Con un hábil juego de manos conectó su comunicador con R2 y la nave. Quería poder pedir ayuda en caso necesario sin perder tiempo.

Después cogió los desintegradores que pudo, tratando de enmascarar sus pensamientos indicando que los iba a usar para disparar a sus enemigos lo que buscaba era sobrecargar uno de ellos y lanzarlos todos contra los enemigos. Era la última oportunidad que tenía y no sabía si le daría tiempo, o si volverían a deshacerse de ese truco sin más.

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28/02/2010, 14:49
Director

Jarik Tharen se hizo a un lado instintivamente. De no haberse apartado lo que parecía un relámpago de la fuerza habría dado con sus huesos en el suelo, pero la violencia del haz y el tamaño era imposibles, parecía que le habían disparado con un cañón pesado. Buena prueba eran los destrozos que la descarga había causado al impactar contra la pared, un agujero propio de un explosivo.

Apenas había logrado verlo, solo el brazo de Lisandrys estaba extendido y costaba creer que pudiera proyectar semejantes cantidades de energía con tanta velocidad y potencia. Podía darse satisfecho con estar vivo en lugar de frito en el duro suelo metálico.

Navras y Tundor ignoraron al tarsoniano, acercándose a la formación compuesta por los tres jedis, avanzaban con las armas preparadas, en una clara posición defensiva. Estudiaban a sus adversarios con detenimiento, buscando cualquier fisura posible en las defensas de estos.

Cuando Tharen se incorporó la inmensa molé de Goultrom recortaba distancias con una agilidad impropia de semejante mole de grasa. Una enorme sombra se cernía sobre el caballero gris.

Solo Dante permanecía inmóvil, con la mirada fija en su adversaria. Ambos contendientes se observaban preparando las estrategias necesarias para despachar con la máxima celeridad a un oponente contra el que no se podía cometer ni un mínimo error.

- Solo están ganando tiempo, maten a todos y escapen por el corredor lateral de la izquierda, lleva a los niveles superiores y al perturbador, allí hay respuestas y lo necesario para vencerla. La contendré aquí el máximo tiempo posible. -

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04/03/2010, 15:40
Tormak

Puede que los antiguos sith tuvieran un dominio mayor de la fuerza que los actuales pobladores de la galaxia, pero ya habíamos demostrado una vez que no íbamos a retroceder. Ya habíamos demostrado una vez que podíamos superarles.

El maestro jedi se mantuvo a la defensiva, antes de enfrentarse al enemigo tenía que comprender sus movimientos. Aunque movidos por el odio y el rencor, todos los sith combatían diferente, unos abusando de la fuerza, otros de la violencia al empuñar un sable láser. Ahora faltaba ver cómo combatían los auténticos lores sith y que los presentes les demostraran como podían hacerles frente.

Notas de juego

Máster, yo mantengo lo de activar defensa y velocidad maestra y todo lo que haga falta más y que se pueda activar xD xD xD

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08/03/2010, 17:31
Jarik Tharen

Malditos sean. Pensó Jarik mientras obserbaba la devastación creada por ese simple gesto.

Está visto que los pequeños trucos no sirven, veamos los grandes.

Con un simple pensamiento Jarik se volvió a abrir a la Fuerza preparándose para el combate. Esta pelea lo decidiría todo y por ello no pensaba evitar el usar sus poderes, algo que siempre hacía para tratar de pasar desapercibido.

Para ello se preparó con la única forma de combate que esperaba que pudiera marcar alguna diferencia. La forma Aldor, preparándose para resistirse a los poderes jedi y que él supiera, forma que sólo los cababalleros grises tenían.

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09/03/2010, 21:00
Carr Junn

El tiempo. Dante había tocado la fibra sensible de Carr. El tiempo era limitado. El jedi se preparó para un combate atroz, sin contemplaciones, sin tiempo más que para vencer y apartarse. Se situó lo más cerca posible de la salida que el tarsoniano había indicado. No esperó a que sus contrarios se acercaban, sino que se acercó él, pero antes de establecer contacto se desplazó hacia un lado donde quedó semicubierto por el cruce que debían atravesar. Siempre en la penumbra, se concentró para concentrar sus movimientos en la serie más eficaz y más letal que conocía.

Notas de juego

Yo también activo, activo y activo. Especialmente utilizo mis habilidades de tío listillo para ganar defensa y/o ataque por la observación de mis contrarios.

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15/03/2010, 15:09
Director

El tiempo pareció detenerse durante unos instantes. Por unos segundos cada adversario evaluó a su oponente, buscando la valía y pericia de este, además del modo para socavarlas con rapidez. Era bien sabido lo letales que resultan las peleas a sable láser, incluso un arañazo fortuito puede dejar marcas de por vida. Siempre se arriesgaba más de lo que gana.

Los ojos de Lisandrys ardieron con poder, desatando un infierno de relámpagos hacia el tarsoniano que la desafiaba con resolución demente. Cada haz de energía voló a velocidades formidables terminando su trayectoria en el frío suelo. En menos de un segundo el tarsoniano ya había cambiado de posición y sus dos sables chocaban con el arma láser de Lisandrys, los primeros en cientos de años en acercarse.

Goultrom era demasiado rápido para su tamaño, demasiado coordinado. Con semejante obesidad ni debería poder moverse, pero quedaba en evidencia que era algo más que una mole de grasa. Su sable era tan grande como el propio caballero gris y el golpe caía directo hacia él. Si Tharen no lo evitaba quedaría partido en pedazos.

Zabrak y Tundor intercambiaban leves golpes. Gastaban más energías estudiando cada movimiento y gesto del contrario que en esgrimir apropiadamente el arma. Ambos peleaban con paciencia y calma mecánica, buscando exasperar a su rival. Carr evitó una complicada pero se dio cuenta de su flanco abierto ante la inverosímil maniobra, el mismo lugar donde ahora se dirigía el sable de su rival.

Por su parte Navras pareció utilizar una versión personal de la meditación en combate. Ignorando el resto del universo y centrándose exclusivamente en su oponente atacó con semejante violencia y rapidez que cualquiera que no fuera un maestro ni siquiera habría visto el golpe. En un ataque quirúrgico el haz de luz doble se dirigía peligrosamente a las piernas y la cabeza. Era mala idea quedarse quieto.

- Tiradas (3)

Tirada: 1d100(+35)
Motivo: Ataque Goultrom
Dificultad: 85-
Resultado: 32(+35)=67 (Exito)

Tirada: 1d100(+35)
Motivo: Ataque Navras
Dificultad: 85-
Resultado: 26(+35)=61 (Exito)

Tirada: 1d100(+45)
Motivo: Ataque Tundor
Dificultad: 85-
Resultado: 36(+45)=81 (Exito)

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16/03/2010, 10:26
Tormak

El maestro Tormak no había infravalorado a su adversario. Sabía que tenía delante a uno de los sith más poderosos a los que nunca se hubiera enfrentado un jedi, al menos en los últimos tiempos. Quizás el no era un oponente adecuado para desafiarle, pero eso poco importaba ahora. Incluso la luz de una vela puede brillar en la oscuridad más absoluta.

Darth Navras parecía estar en comunión con el lado oscuro de la fuerza, mucho más que cualquier otro sith con el que hubiera luchado antes Tormak, a excepción de Dante, tal vez, pero el tarsoniano era, de alguna manera, especial, una singularidad en la galaxia de dónde procedían.

Sabía que su oponente estaba estudiando sus reacciones, de la misma forma que el maestro estudiaba el estilo de combate de Navras. Y parecía no tener muchas flaquezas... El maestro se concentró en sus movimientos, la fuerza le permitía saltar más arriba y más lejos pero esto no evitaría eternamente la estela del sable luz de su adversario. Navras parecía calcular al milímetro sus ataques, ninguno iba mal dirigido y cada movimiento tenía la firma de la muerte en su ejecución.

Tales movimientos requería de una concentración absoluta. El maestro jedi sabía y así había intentado enseñar siempre a los más jóvenes, que centrarse demasiado en el ataque descuida la defensa y eso, en un combate abierto con un experto en el manejo del sable láser, puede ser mortal. Tormak continuó esquivando los ataques de Navras a la par que intentaba localizar también sus golpes en zonas perfectamente localizadas y estudiadas. Habría una flaqueza en su defensa y cuando la encontrara, Tormak podría utilizarla para eliminar a Navras y acercar un poco más su misión al éxito...

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17/03/2010, 22:30
Carr Junn

El zabrak se miró a sí mismo mientras combatía. Se daba cuenta de la ironía, del gesto que los enfrentaba a sus propias imágenes distorsionadas. Debido a esta certeza, peleó contra su adversario como pelearía contra sí mismo. Se cubrió y esperó. Su peor rival sería un rival paciente, así que se hizo paciente. Se estudió sin prisa y, así, estudió a su rival. Los primeros golpes fueron un mal amago, luego se separaron, volvieron a acercarse y se separaron otra vez.

Al final, llegaron a acomodarse a distancia de combate, lentamente tomaron los filos y empezaron a bailar la danza mortal del láser. No se preguntó si verdaderamente era alguien tan poderoso como parecía. Esas preguntas no le llevarían a ningún lugar.

Llegaron los golpes, una sucesión larga y estudiada. Poco a poco, empezaron a ganar velocidad y peligro. Dejaron de ser un test para convertirse en el resultado de su estudio. Su adversario detenía y respondía, sin dejar lugar a un contrataque claro. Le desplazaba. Se daba cuenta. Con cada golpe perdía unos milímetros. Si no podía recuperarlos, se convertirían en una puerta por la que llegar hasta él. Uno de los ataques buscó carne.

El zabrak tomó una decisión.

Apretó los dientes y controló el daño. No evitó que la hoja le alcanzara, porque calculaba que no le produciría una herida demasiado grave. Si él era su propia imagen, entonces ese pequeño éxito le haría querer acabar rápido, creería que ya estaría vencido, un instante infinitesimal de impaciencia que él aprovecharía.

Dos cálculos serían necesarios. Que el impacto fuera ligero y que él calculara bien el tiempo que tendría para la respuesta.

Sólo una pregunta pasó fugazmente por su cabeza, ¿se estaba impacientando él al buscar la impaciencia de su rival? Una trampa dentro de la trampa.

Notas de juego

Bueno, me he puesto filosófico. No he podido evitarlo. :D. Espero que no me cueste la vida.