Partida Rol por web

Bueno los Caballeros Jedi retornan a Garos así que vamos a hacer un resumen rápido sobre las actividades de Jarik Tharen.

1 - Por sentido común no abriste la vitrina de la nave Ss-Rukk, te habrían atrapado y al poco después llegó un androide de mantenimiento a arreglar las cámaras, se culpó a una bajada de tensión.

2 - Desde que abandonarais los subterráneos se han producido unos fuertes titulares acerca de corrupción corporativa en Garos, mediante testimonio anónimo que sospechas se trata de tus informes el Gobierno ha decretado expulsión total y absoluta de las actividades al cargo de las MegaCorporaciones, cualquier empresa, negocio o proveedor de estas pasa a estar bajo el control estatal.

3 - Parte de la corrupción está en los alcaldes y ediles de las ciudades, se sospecha que incluso pueden haberse untado a senadores. (Senadores de Garos no del Senado la republica) De momento se están deponiendo a una buena cantidad y el gobernador de Garos va a presentar una gravísima moción de censura en el senado galáctico para limitar enormemente el poder corporativo.

4 - La supuesta Sith se ha volatilizado, aunque como te indique la reunión va a coincidir con la llegada de los Jedis. No hay noticias de altercados.

5 - Una flota desconocida ha realizado ataques tanto a la república como a los sith, poseen una tecnología formidable, pudiendo diezmar convoys enteros con unas pocas naves. El primer ataque fue en Geonosis, utilizaron alguna tecnología que mató a toda la tripulación pero dejo intacta la estructura de la nave.

6 - Los Ithorianos han cerrado el acceso al complejo, aunque sin una tuneladora pesada no se podría moverse las miles de toneladas de escombros. Por respeto y evitar mayores males que los ya causados han decidido escavar en puntos más alejados.

7 - No se encontraron más restos de la nave Ssi-Rukk, o se perdieron en el impacto, o se desintegraron al atravesar la atmósfera, o directamente alguien se los llevo.

Jarik había aprovechado bien el tiempo previo a la peligrosa cita. Al menos tenía en sus módulos de datos la suficiente información para pasar un buen rato leyendo y pensando. Las piezas encajaban poco a poco en el puzzle, aunque había mucho desconocimiento que dejaba secciones del dibujo totalmente invisibles.

Todos los historiadores, arqueólogos, topógrafos, etc. Coincidían en la misma tesis, la primera civilización que se extinguió en el primer gran cataclismo era primitiva. Los rústicos fósiles y útiles prehistóricos así lo demostraban, no había ningún solo resto, cita, o descubrimiento de cualquier construcción de los ancestros.

En parte tenía sentido, el llamado Hiperión afirmaba que evacuaron a velocidad alarmante todo el personal. De alguna manera los Ancestros parecieron predecir el Gran Cataclismo, pero su tecnología no parecía suficiente para frenarlo. Escaparían del planeta llevándose lo más importante y dejando atrás lo que fuera prescindible.

No obstante la solidez de la bóveda subterránea explicaba como había podido resistir los milenios de presión y erosión, posiblemente su tecnología fuera tan avanzada que el óxido y la corrosión no fueran el menor problema.

Desgraciadamente resultaba muy factible que el violento seismo, no en vano había destruido la vida de un planeta enterrará para siempre el resto de su civilización. Tharen tenía sus propias teorías, una raza de "Observadores" como bien eran los Ancestros no tendría muchas ciudades, sino pequeños núcleos en lugares estratégicos, la mayoría estarían enterrados o destruidos, realmente había sido muy afortunado dar con uno, y más evitar que cayera en las manos coporativas.

No obstante había un detalle que Jarik no contemplaba como coincidencia, en la vieja mitología, muy muy vieja, superstición, folklore, etc, hablaban de una figura como el primero en pisar Garos, el precusor de la raza humana en el planeta, el eslabón perdido del que desciende el Homo Sapiens de Garos.

En los mitos se le llamaba Khaeldrom, pero su título era sospechoso, "El Ancestro". Los pocos relatos lo ponían más como un ser divino y perfecto que un hombre, supuestamente el creo a estos últimos y les dio la libertad. Teoría totalmente descartada por la genética.

La genética podía recibir el más duro de sus golpes, pero la Galaxia no estaba preparada para conocer la verdadera historia de Garos IV, puede que no sea el único planeta en el que los Ancestros alteraron sus condiciones y provocaron el florecer de la vida. Tal vez la galaxia no fuera tan "natural" ni "espontanea" como muchos creían, algo en lo que mejor no pensar mucho.

En cualquier caso a hora tenía otros asuntos en mente, la cita era en un hangar vacío, había llegado a propósito con tiempo de antelación, a Tharen no le gustaba más sorpresas y prefería asegurarse.

A pesar de la indudable camaradería entre los Jedi la mayor parte del viaje en retorno a Garos IV había transcurrido tranquilo y en ocasiones en un incómodo silencio.

No era de extrañar, el carguero transportaba 4 usuarios de la fuerza, cada uno con filosofías, maestros e ideas distintas. Todos afrontaban la crisis con la misma determinación, pero la observaban desde distintos enfoques y planteaban o seguían otros cursos de acción.

Desde la clara impaciencia de la juventud de Gorek a la afilada perspicacia de Carr, pasando por la gran calma de Tormak a la racionalización de Erianne. Todos unidos por un propósito, cada uno con una idea distinta.

Era esa misma diversidad lo que convertía a la Orden Jedi en una gran familia, y era en esa diversidad en donde solían enraizarse muchos problemas. Edades dispares, maestros distintos, ideas opuestas, compartir causa e ideales no siempre implica los procedimientos.

Tal vez el principal problema era la historia fallida de la Orden en los conflictos, desde las viejas guerras, Revan, La Exiliada, El Emperador y el fantasma olvidado de los Yuuzhan Vong. La Orden siempre había sufrido mucho en los conflictos y esta podía no ser una excepción.

Ya no había más tiempo para reflexión, el largo viaje para unos había concluido, el carguero se movía por los cielos de Garos hasta realizar un perfecto y programado descenso vertical en uno de los hangares gubernamentales.

En ese punto la coincidencia estaba fuera de lugar, ninguno de los Jedi se sorprendió al ver la figura de Jarik Tharen esperando tranquilamente en el hangar y este tampoco pareció mostrar sorpresa, aunque no parecía que el peculiar Jarik los estuviera esperando a ellos.

Nos volvemos a encontrar joven Jarik, parece que como dijo el venerable Shim'awakty nuestros destinos están de alguna forma enlazados. ¿Cuál sería tu respuesta si te dijera que ha sido voluntad de la fuerza que nos volvíeramos a encontrar?

Tormak entonaba estas palabras con una media sonrisa dibujada en su boca.

Con una sonrisa Jarik contesta:
- Diría que empiezas a hablar como mi androide, jaja.
- beepbop beep.
- Vamos no seas tan susceptible. Estoy encantado de volver a veros, ¿no tuvisteis problemas espero?

Después mira a la chica, con cierta curiosidad.
¿me presentáis a vuestra nueva compañera de viaje?

Por supuesto, una falta de cortesía por mi parte- responde Tromak- se llama Erianne, el consejo jedi nos envía para atar todos los cabos sueltos aquí en Garos IV.

Ante la presentación Jarik le ofrece la mano a Erianne.

Encantado, me llamo Jarik. Y continúa hablando con un ligero fruncimiento de cejas hacia Tomark.

¿cabos sueltos? Creía que con lo que llevásteis ya no habría problemas, aunque puedo decir que han estado ... limpiando Garos IV de las corporaciones y las personas que permitieron su entrada si es a eso a lo que venís.

La mujer le estrechó la mano con una sonrisa, no parecía especialmente fuerte ni resistente, pero cualquiera entrenado en la fuerza estaba muy por encima de las meras apariencias.

- Encantada Sr. Jarik. Se habla mucho de usted y de sus singulares capacidades. -

El zabrak parecía ser el único que no sonreía en aquel encuentro. Sus ojos se concentraban en un objetivo más allá de su mirada, y su rostro tatuado no conseguía perfilar emoción alguna. Se llevó una de las manos a la barbilla, pensativo.

- Aún no hay mucho que podamos decirte. Todo son...vagas suposiciones. Pero tampoco es descabellado pensar que lo que ha empezado aquí pueda terminar aquí.

Respecto a lo que nos llevamos...lo hemos vuelto a traer...

Se encogió de hombros, y no dijo nada más.

Jarik sonriendo a Erianne contesta:
Vaya, ¿y quién habla de ello? Espero que al menos hablen bien.

Al oir al zabrak se gira hacia él, y como intentando apartar el tema sobre el objeto:
Bueno, ¿tenéis idea de qué queréis hacer a continuación?

Dirigiendo de nuevo su atención hacia Erianne:
He pasado un tiempo aquí y conozco un par de lugares en el que podríamos ir a ... pasar algo de tiempo.

Y ahora hablando hacia todos:
Aunque supongo que primero querréis descansar del viaje, o poneros al día con las noticias locales.

Los sentidos de la fuerza trascienden de todas las limitaciones físicas. No se trata de ver, ni oír ni sentir como cualquier persona normal, se percibe el pulso de la vida, el eco que deja cada persona cada ser viviente en el gran boceto que es la Galaxia, todo aquel al que no dominan sus pasiones oscuras deja su marca, consciente o no como una pequeña huella luminosa que solo unos pocos afortunados pueden percibir.

Pero cuando el lado oscuro hace presencia todo se apaga, el calor se extingue la luz deja de brillar, el aire se hace más pesado, toda esperanza queda apagada. Un escalofrío recorre cada espinazo advirtiendo de la mancha corruptora que es su presencia, nadie esta a salvo de la influencia insidiosa del reverso tenebroso, muy a menudo los más iluminados son los más tentados.

Tal y como recordaban cada uno de los presentes, tal y como les habían enseñado, el lado oscuro hizo acto de presencia cortando la conversación de raíz. Un sentimiento de puro odio invadió el lugar, un desdén y desprecio por la vida que no tenían explicación.

Resultaba irónico que semejante corrupción emanara de una simple muchacha, era más bien pequeña y su aspecto en condiciones normales no sería amenazador. Pero era mortífera y afilada como una daga, sus ojos eran antinaturales, no tenían un color normal, en su lugar la pupila era roja, inyectada en sangre.

- No hay nada bueno en usted Sr Tharen. Solo sus propios intereses basados en juicios de valor incomprensibles.

Pero todos ustedes pueden quedarse aquí intercambiando cumplidos estúpidos, o pueden hacer algo más provechoso por esa supuesta galaxia a la que desean proteger, aunque lo nieguen se está moviendo hacia el infierno, lenta, pero inexorablemente. -

La sola visión de la mujer bastaba para turbar al padawan. El lado oscuro era insidioso, Tormak sabia muy bien las tentaciones que en esos escasos segundos estarían asaltando inclementes al muchacho, la lucha interna del aprendiz no era algo a lo que un adolescente debiera enfrentarse, incluso un maestro se guarda mucho del conflicto con el reverso tenebroso.

Con un rápido movimiento el sable celeste del Padawan se encendió, lo aferró con fuerza con armas manos mientras el sudor perlaba su frente.

- ¡No!, ¡no es vuestro sitio, no manchareis Garos ni ahora ni nunca!. -

-Curiosas palabras proviniendo de un sith- dice Tormak a la par que, mediante la fuerza, desenvaina y enciende su sable láser.

Sin cambiar de expresión Erianne tocó el hombro del muchacho sin perder de vista a la desconocida, siempre solía sonreír pero ahora su semblante estaba muy serio.

- Espera Gorek, no es el proceder de un Jedi, no actuamos así. -

La mujer contempló impávida la escena mientras apartaba su túnica hacia atrás. Con un movimiento relámpago encendió un enorme sable laser doble, rojo como el mismo infierno mientras adoptaba una forma claramente defensiva.

- Creí que era usted un maestro Jedi, permítame enseñarle algo, no todo usuario del lado luminoso es un Jedi y no todos los que estamos manchados por el reverso tenebroso somos Sith.

De hecho mataría a todos los Sith que se cruzarán en mi camino si acaso no se matan entre ellos antes.

No tengo intención de pelearme contra 3 Jedis, 1 Padawan y un Caballero Gris. Pero tampoco tengo ganas de arriesgarme en vano, son libres de escuchar la oferta de mi maestro o encerrarse en sus estúpidos prejuicios, ustedes deciden. -