Partida Rol por web

Obsesión

4. En la boca del lobo

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23/01/2012, 16:10
Celeste Índigo

La chica se separó del grandullón con dulzura, y se agachó para recoger el brazalete del suelo. Era un artefacto muy poderoso, y sin duda podría ser una gran arma contra los siete círculos. A pesar del nuevo sentimiento que ahora albergaba en su interior seguía siendo consciente de la gravedad de la situación.

Miró a Vincent, antes de ir hasta la puerta donde Damien y Fiona trataba de abrirla.

-Será mejor que nos digas de qué lado estás, ahora mismo. Si tenemos suerte, quizá incluso podamos salvarte.

A pesar de que Celeste tendría que guardar un rencor visceral a aquel hombre, lo cierto es que, al ser su antiguo compañero de celda, guardaba algo de compasión. Todo dependría de la respuesta que diera en ese momento, y de lo útil que podría serles en el futuro.

Cuando llegó jungo a Damien y Fiona cerró los ojos:

-Espero que funcione, llevo un tiempo sin acceder a mis habilidades.

Señaló a la puerta mientras hablaba en un idioma antiguo. Ni siquiera ella sabía el verdadero significado de esas palabras, pero sí su función, abrir las cerraduras más difíciles por medio de este arcano arte.

Solo los ojos de Celeste pudieron ver como un hilo luminoso color dorado salía de la punta de su dedo dirigiéndose hacia la puerta. Como si fuera un extraño líquido rellenó la cerradura. Estaba intentando abrila.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Apertura, conjuro de libre acceso:

Gasto 4 aumentos, lanzándolo a un coste de 70, esto es, con una habilidad de 120 en cerrajería.

Ala! un absurdo!! XD

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23/01/2012, 18:59
Junette Branctorche

Se quedó al margen al ver la intensidad del reencuentro entre Aleph y Celeste. Tal vez era poco dada a fijarse en ese tipo de detalles, pero hasta que no los vio besarse no fue consciente de lo fuerte de la relación entre ellos. Se habría permitido una pequeña sonrisa tierna si el escenario no hubiera sido tan lúgubre. Pero por dentro se alegraba por ellos, que no se dejaban afectar por la situación.

El grito de Damien llegó en ese momento, y tardó en procesar la información. Había visto al hombre al entrar y no le había hecho el más mínimo caso, ni siquiera le había afectado verle ensangrentado. Y ahora resultaba que ese hombre era Jules, su Jules. Su primo y benefactor, al que le debía prácticamente todo. Corrió, tropezando por el camino y chocando contra la puerta, antes de llegar donde estaban Damien y Fiona. Y por desgracia, era verdad.

Se agarró a la abertura, como si pudiera abrirse paso a través de ella, mientras que con la otra buscó la mano de Damien. Se sentía helada por el pánico, y a la vez hervir por la ira.

- ¡Jules! ¡Jules, despierta! - gritó impotente y de manera inútil. Apretó la mano de Damien sin importarle si le hacía daño o no. Realmente no era consciente de lo que hacía. Golpeó la puerta, sin importarle el ruido. - ¡Maldita sea, abrid esto! - desesperó.

Otro golpe. Y otro. Tenía la palma de la mano enrojecida, y soltó a Damien para seguir golpeando, cada vez de forma más débil, pues a cada momento que pasaba se daba cuenta de lo inútil y patético que resultaba aquello. Miró a Celeste y Aleph, con los ojos anegados y llenos de súplica, pero sin soltar todavía una lágrima.

 

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23/01/2012, 21:53
Jules Lázarus

Jules entreabrió los ojos. Estaba débil y puede que no del todo consciente. Se dejó caer otra vez, demasiado cansado como para oponer ninguna resistencia.

-Mmm... Habéis venido... Gracias...

Tenía la ropa empapada de sangre, pero se habían preocupado de taponarle la herida. Eso no significaba que estuviese bien. De hecho, parecía moribundo, con la piel tan pálida y los ojos hundidos.

-Necesito que me ayudéis. Estoy encadenado.

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23/01/2012, 22:53
Aleph

Aleph dio un paso al frente, y colocó sus manos en el pecho de Jules. Acto seguido cerró los ojos, y el aire pareció aligerarse, como si el ambiente viciado comenzar a desaparecer poco a poco

Notas de juego

No sé cuanto he gastado para curar a Celeste, pero si aún me queda algo por curar dentro de mi límite diario, lo gasto en Jules ;)

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23/01/2012, 23:17
Damien Goldman

Damien no se enteró de que Junette de machacaba la mano, estaba demasiado cansado y preocupado por Jules, antes también lo estaba por Celeste, pero ella sin duda estaba bien. Aleph se había asegurado que así fuera.

Y cuando Celeste llegó para intentar abrir la puerta sujetó por los hombros a Junette y la apartó para que la maga pudiera hacer su prodigio con la concentración necesaria.

-Junette, calma muchacha, mira, está hablando, está vivo y vamos a ayudarle.- Y luego bajó la voz al oído de la joven:-Manten la calma, estamos en tierra hostil y todavía no ha pasado el peligro, debemos ayudar a Jules y salir de aquí sin más daño. Ahora mismo tu mejor arma es tu mente.-

Esperó a que Celeste abriera la celda y a que Aleph tratara de sanar al noble, pero mientras lo hacía se acercó a la maga y le dedicó una sonrisa cansada. -Aunque me cabreó bastante que desaparecieras de repente, me alegro de encontrarte en buen estado. ¿Quién es tu compañero de celda?.-

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23/01/2012, 23:39
Celeste Índigo

-Vincent. Fue mi compañero de celda hace mucho tiempo. No es la primera vez que me apresa esta organización, pero juro que será la última. Más que nada porque voy a acabar con ella.

En ese momento, las palabras de Celeste destilaban odio, casi se podría asesinar a una persona con ellas.

-Me gustaría saber de qué lado está ahora. En cuanto a lo de salir corriendo, Jules me avisó de que había habido un asesinato, y quería verme urgentemente. Así que busqué una escusa, y salí de allí. Investigando el caso llegamos hasta la pista de un edificio abandonado, cerca de la posada del rabo del cerdo. Allí nos capturaron. 

Celeste resumió la historia en breves palabras. Quería ocuparse de la mujer que la había torturado lo antes posible.

-¿Os habéis encontrado por el camino con una mujer calva? Digamos... que ahora que he recuperado mis poderes, y tengo esta baratija. Señaló el artefacto.- Me gustaría encontrarme con ella y darle las gracias por los cuidados prestados.

Un brillo de maldad surgió en las pupilas de Celeste. Quería venganza.

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23/01/2012, 23:55
Junette Branctorche

Junette asintió ausente a las palabras de Damien. Tenía razón, pero ahora todos sus sentidos estaban centrados en ver sobrevivir a Jules. Sin embargo, de forma mecánica, volvió a coger la mano de Damien buscando consuelo. La gente iba hablando a su alrededor, mientras Aleph usaba su magia de una manera que nunca podría comprender. Fue Celeste quien la sacó momentaneamente de su ensimismamiento.

- No tienes que preocuparte por ella... - dijo con un tono de voz monótono - Aleph se encargó. - no añadió de qué, se sobreentendía fácilmente. Y había cosas más importantes de las que hablar. - ¿Hay alguien más en la casa de quien tengamos que preocuparnos? - sus ojos grises enfocaron de repente a Celeste, acusadores - ¿Por qué no avisastéis de lo que ibáis a hacer? ¿Por qué no pedistéis ayuda?

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24/01/2012, 00:11
Celeste Índigo

-Espero que hayas hecho sufrir a esa puta. De todas maneras... quiero ver el cuerpo.

Celeste miró al gigante cuando pronunció esas palabras. Casi las escupió de su boca con ira. Luego miró de nuevo a Junnette.

-No podíamos perder tiempo. No pensábamos encontrar nada, y justo... apareció un rastro de magia en aquella casa. Nos dispusimos a investigar y nos sorprendieron. En cuanto al asesinato... necesitaba medios sobrenaturales para escrutar la escena del crimen. Me necesitaba a mí. Y por eso me llamó.

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24/01/2012, 00:36
Damien Goldman

Damien apretó con fuerza la mano de Junette, para transmitir una fuerza que a él mismo le faltaba.

Bastante sorprendido por la boca de carretero de Celeste, aún comprendiendo sus motivos respondió a la joven.

-Está arriba, Aleph agujereó el suelo con su cabeza. Aleph, ¿Podemos mover a Jules?.-

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24/01/2012, 00:47
Vincent

-Yo hago lo que me mandan -contestó él, inexpresivo. Sin decir nada más se encaminó hacia las escaleras que daban al piso superior.

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24/01/2012, 00:58
Aleph

Las heridas de Jules comenzaron a sanar lentamente mientras las manos de Aleph brillaban con una intensidad verdosa. El aristócrata recuperó algo de color, si bien su aspecto seguía siendo débil y herido. Al menos ahora no parecía estar en peligro de muerte... Si recibía atención médica pronto, claro

Aleph abrió los ojos, y se apartó

Es cuanto puedo hacer por ahora. Intenta no hacer demasiados esfuerzos

Luego se giró hacia Damien y asintió

Esperad un momento

Rodeó la silla hasta alcanzarlas cadenas que anclaban a Jules a su posición. Luego agarró estas con las manos, y comenzó a tensar los músculos, con la intención de romperlas, poniendo toda su fuerza en ello

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24/01/2012, 01:00
Jules Lázarus

-Estoy bien -dijo Jules-. Gracias, Aleph. Creo que puedo andar.

El burgués fue desencadenado y ahora que había recuperado parte de las fuerzas, parecía deseoso de levantarse. Fiona se acercó a él y le rodeó el cuello con los brazos. Le dijo algo al oído y le limpió la cara de lágrimas y sangre antes de darle un beso en la mejilla. Con ayuda de su hermana mayor, Jules se puso en pie y cojeó hacia la salida de su celda.

-Hay que volver a casa. Ellos... están activando al tercer guardián.

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24/01/2012, 01:06
Aleph

Aleph se activó, como movido por un resorte

¿Dónde?

En su rostro ya solo había determinación. Y una seriedad que casi daba miedo

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24/01/2012, 01:08
Jules Lázarus

-Deben de haber ido a por Tristán. Creen que es el tercero. Y yo también. Ya os lo explicaré más tarde. Me han dicho algunas cosas que encajan demasiado bien. Por ahora... Tristán. Allí es donde tienen que estar -insistió él con convicción.

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24/01/2012, 01:16
Celeste Índigo

¡Que alguien vaya a por Vincent! ¡Que no se quede aquí! Es algo parecido a un siervo sin mente, pero si no recibe órdenes, no parece ser peligroso. Si nos lo llevamos, no podrán volver aquí a por él, y volver a usar sus poderes contra nosotros. Es poderoso, él fue quien nos apresó.

Atrapadle... matadle, cualquier cosa, pero que no escape.

 

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24/01/2012, 01:19
Aleph

Aleph asintió, y luego corrió hacia la planta superior sin más demora. Cuando llegó a la altura del chico, fue a ponerle la mano en el hombro, de forma más amistosa que amenazante, si bien su rostro era una máscara de seriedad

Oye, Vincent... Espera un momento. Necesitamos que vengas con nosotros

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24/01/2012, 01:26
Damien Goldman

Tenemos que actuar con inteligencia y rápido. Piensa Damien mientras Aleph va a por Vincent.

-Mierda Tristán... me había pasado por la cabeza que fuera uno de los "agraciados", debido a su proximidad con Mateo.-

-Veamos, hay que detenerles, tenemos un carruaje en la calle y también está el rojo ¡Vamos hacia arriba, recojamos a los prisioneros por el camino y al carruaje con ellos! Una vez en el vehículo iremos a casa de Tristán.-

Una vez dijo eso se puso al lado de Jules para ayudar a Fiona a acarrear al joven noble.

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24/01/2012, 08:50
Junette Branctorche

Tan pronto como vio a Jules de pie, se abrazó a él sin importarle las heridas que todavía estaban abiertas.

- Pensé que te había perdido... - luego, recordando las palabras de Damien y que su relación con Jules nunca había sido afectuosa en exceso, se apartó rápido. - A por Tristán entonces. - dijo arreglándose el vestido y pasándose las manos por la cara para eliminar unas inexistentes lágrimas. - Aunque al carruaje rojo le faltaba una caballo, no sé si iremos muy rápido con él.

Subió las escaleras detrás de Aleph, dejando la tarea de llevar a Jules a Fiona y Damien.

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24/01/2012, 13:20
Vincent

-No voy a haceros nada. Sólo voy a ver cómo está Marianna. Podéis marcharos -contestó Vincent mientras seguía caminando hacia el piso superior.

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24/01/2012, 13:23
Jules Lázarus

Jules recibió el abrazo de Junette con afecto, pero no aguantó demasiado su proximidad y soltó una protesta entre dientes.

-Después -dijo con seriedad-. Hay que ir de inmediato allí. Yo os guiaré. Si habéis traído un carruaje será suficiente para todos si nos apretamos. Yo no podré luchar y no sé contra qué nos enfrentaremos. Confío en vosotros.

Cojeando siguió la senda seguida por Aleph y Vincent. Miró al pelirrojo con amargura pero no dijo nada.