Partida Rol por web

- Esto parece un laberinto. Afortunadamente lo tenemos a él.- Mano dura con el trasgo, sí, pero lo necesitaban si querían ir rápido.

El goblin recibió con sumisión la colleja de Kalimash y respondió jefe la salida más rápida, y la única segura es por donde hemos venido, por arriba. Hay otra al agua pero es peligrosa ya que existen unos cangrejos gigantes que se alimentan de todos los que pasan por allí.

-¡Iugh!- Exclamó Samay con cara de asco cuando el trasgo habló de cangrejos gigantes. No quería ser devorada así.- ¿Cómo vamos a encontrar a Oswyn, o el a nosotros?

Ya oíste al peque, tenemos que bajar y machacar unos cuantos cangrejos, aunque conociendo a Oswyn, cuando lleguemos, muy probablemente, él ya va a estar preparando un estofado con esos crustáceos. - digo con actitud despreocupada.

Bueno indícanos el camino y avísanos sobre las trampas, pues como disparemos alguna, nuestro trato se cacela y, bueno, sólo digamos que eso no te conviene. - le advierto al goblin con seriedad.

Por cierto, tienes nombre o prefieres que yo escoja uno para ti, lo pregunto para saber como referirme a ti, pues es probable de que antes de que se ponga el sol tu y yo seamos buenos amigos.

Chicos antes de irnos debemos recoger a nuestro gecko, les encargo al peque, no tardo.

Eladamri vuelve al poco con el gecko. El goblin sumiso responde Mi nombre es Beedle amo. Tenemos que ir por esa puerta y señala la puerta este (la 1). La atravesáis con Kalimash a la cabeza y llegáis a una habitación llena de cajas, barriles y montañas de desechos amontonados contra la pared. La otra salida que tiene esta habitación, aparte de por donde habéis llegado, es un pasillo que se dirige al norte y desde donde llegan ecos de olas chocando contra las rocas.

Muy bien chicos, creo que debemos aprovechar para asegurar nuestra salida de este lugar y con algo de suerte encontraremos a Oswyn también. - digo con tranquilidad

Muy bien Beedle, por curiosidad, usualmente ¿Cuántos cangrejos hay en la costa? - pregunto con seriedad, mientras me apresto a combatir.

Samay aprovechó para preguntar también al perrito faldero de Eladamri.

- Cuando dices que hay otra salida por el agua. ¿Te refieres hay que hay que sumergirse, ir en barca o se puede cruzar a pie?

No sé cuantos cangrejos hay, todo el que ha ido por allí a muerto. Por la salida de los cangrejos habría que salir nadando.

Mal asunto, Kalimash no es que fuese muy bueno nadando, pero le preocupaban mas las perspectivas de luchar en el agua, o de que su equipo se oxidase después. Aunque quizá no les quedaba otra opción, no si querían salir todos, el siempre podría tirarse por el barranco y seguir a Oswyn, quizá incluso afectar a uno de sus compañeros.

Y siempre cabía la desagradable oportunidad... - zi no oz importa dejar aquí al goblin y al lagarto hay una forma de que podamoz bajar con zeguridad por el barranco y zeguir a Oswyn directamente. Pozeo un hechizo que noz permitiría caer como zi fuézemoz plumaz.

- Soy todo oídos, Kalimash. A las gatas no nos gusta mojarnos con agua fría.- No veía la necesidad de buscar una salida a nado por un agua plagada de cangrejos gigantes si podían reunirse con Oswyn por el mismo sitio que él había ido. Miró a Eladamri entre intrigada y divertida. ¡Sería capaz de desprenderse de sus nuevos amigos?

No creo que sea buena idea Kalimash, pues una vez que crucemos al otro lado, va a ser muy difícil que logremos escalar la pendiente sin ayuda.

El gecko sí que podría hacerlo, pero nosotros no y la verdad no me apetece romperme la crisma por intentar escalar aquella enorme pared de roca. - comento meditativo.

Bien puedo cargar con Beedle, pero no sé de que tanta utilidad nos sea al otro lado de la costa. - pienso mientras sopeso mis posibilidades.

Cargar al lagarto era más que imposibles para mi y una vez que lo dejara atrás, no habría forma de recuperarlo, después de todo aún no había desarrollado ninguna clase de vínculo duradeeo con él.

Beedle, si te cruzo al otro lado ¿Serías capaz de conducirnos desde la costa hasta la parte alta del risco por alguna vía segura? - pregunto observando con detenimiento al goblin.

El goblin escucha a Eladamri atento y luego responde amo nunca he estado en la orilla del acantilado, una vez arriba si os podría guiar, pero desde abajo creo que no. 

Después de pensar un poco termina diciendo. Beedle sabe nadar pero no trepar. 

Entoncez vamoz a ver a loz cangrejoz y ahí podremoz evaluar zi ez una zalida viable o ez mejor volver atráz- comenta el semiorco al tiempo que se encoge de hombros, sin demasiado ánimo de discutir.

El goblin puede ir delante y Samay cubrirnoz laz ezpaldaz, ez zigiloza y atenta azí que puede permanecer algo retrazada y avizarnoz zi noz perziguen zin dar la alarma a loz enemigoz.

Mientras habla restriega la parte plana del hacha contra la pared produciendo sonidos de raspado mientras la limpia de los varios restos de sus enemigos, pero en cuanto termina de hablar parece dispuesto a ponerse en movimiento.

- Vamos pues.- Dijo con resignación. La únicas ganas que tenía de toparse con cangrejos era hervidos en una olla.

No me.agradaba mucho la idea de luchar con los cangrejos, pero la veía más viable para poder cruzar al gecko y un vez al otro lado, usarlo para poder trepar con mayor facilidad el risco.

Muy bien si los cangrejos resultan ser mucho para nosotros nos volvemos y buscamos alguna otra opción. - respondo con calma.

Vais avanzando por un tortuoso pasillo que se abre a una caverna cuyo suelo parece extrañamente pulido y liso. En el este, una espesa cortina de lianas y enredaderas cuelga sobre una ancha abertura que da al mar. Mientras que al norte continúa otro pasillo.

Al llegar a la caverna Samay vio la zona que se abría al mar.

-¿Es por allí?- Dijo entrecerrando los ojos y echando un vistazo a toda la zona.

Al ingresar a la cueva desenfundo mi espada y observo con detenimiento el lugar, pues no quería convertirme en comida de cangrejo.

Muy bien, todos listos que esto puede ponerse feo muy rápido y si no estamos listos, los cangrejos nos llevan cierta ventaja, tanto númerica como en el manejo del terreno.

Aunque camina todo lo sigilosamente que es capaz, que no es gran cosa, por lo demás no parece prestar excesiva atención a su alrededor, en vez de eso se concentra en el goblin.

No se fía un pelo de él y busca en su jeta los signos de cualquier posible traición.

Zi hay enemigoz dejad que me ponga delante- dice el semiorco antes de musitar -y que loz diozez ze apiaden de aquelloz que lo hagan.

Escuchas que algo lejos en el pasillo norte hay ruido como de conchas al traquetear en el suelo. Pero ese ruido no se acerca de momento hacia vosotros. Te asomas al mar y ves que no hay ninguna criatura cerca, lo que sí divisas es que nadando hacia la orilla de enfrente hay otra entrada a una cueva.