Partida Rol por web

No tarde demasiado en llegar al hospital, aparcando en el mismo sitio de siempre, una pequeña zona que casi parecia reservada para mi moto, de tal forma que no tendria que dejarla entre los coches de nadie. Cogi el casco y los guantes, metiendo estos ultimos en el casco y avance a lo largo de la fachada en direccion a la entrada principal del hospital, salude a las personas que me encontraba siempre con una sonrisa en la boca y un gesto amable en el rostro.

Las puertas se abrieron permitiendome pasar al lugar que consideraba mi feudo particular en cierta forma. Pacientes, doctores y enfermeras recibieron los buenos dias e incluso alguno, una breve cantidad de tiempo por alguna operacion delicada que hubieran acometido en los ultimos dias. La sinceridad, el apoyo y sobretodo el estar pendiente de los empleados en lugar de considerarlos robots que iban de un lado a otro segun tus deseos, ayudaba a llevarte bien con la gente y sobretodo a hacer mas facil el funcionamiento del hospital. Eso no quitaba por supuesto que si consideraba que algo estaba mal, ese mismo individuo acabaria en mi despacho sin que eso me supusiera tampoco un problema. Dentro de ese escaso numero de personas tenia muy claro quien solia ser la mas acostumbrada a ello, suspire pero me quite pronto ese pensamiento recordando que mas tarde veria a Andrea y que mañana era festivo.

La puerta de mi despacho se abrio y no tarde mucho en dejar mis cosas y ponerme frente al ordenador. Encendido y con la carpeta de mails delante, me dedique a leer los ultimos informes del hospital, mientras me aseguraba de que ningun mail nuevo supusiera un problema mayor.

En la comodidad de tu despacho, comenzaste a trabajar revisando el correo. Nada destacable, como siempre. Entonces recibiste una llamada telefónica a tu despacho. Te llamaban desde urgencias. Un hombre había recibido el ataque de algún animal grande, seguramente un oso.

El paciente necesitaba unas manos bien entrenadas y como Lawler entraba más tarde, requerían las tuyas. Otra curiosidad del paciente es que estaba delirando y tenía mucha fiebre. Decía incoherencias y tenía muchos espasmos. Al menos parecía que el día iba a empezar entretenido. 

Como siempre incluso antes de mirar de ponerme el segundo cafe del dia, encendi mi ordenador. El correo fue practicamente lo primero en conectarse y con un rapido vistazo me di cuenta de que no era nada interesante, cosa que era ya una rutina. Con un suspiro me sente a mirar los pocos correos sobre publicaciones medicas que pudieran interesarme pero efectivamente, nada merecia ni la pena, ni mi atencion.

En eso sono el telefono, mire la extension dandome cuenta de que era de urgenicas. Descolgue recibiendo rapidamente una notificacion clara y simple de lo que ocurria. Asi daba gusto trabajar. - Ya voy, vayan preparandolo todo.- Con un tono firme pero amable di las instrucciones precisas, las heridas de animal no eran anda nuevo y estaba seguro de que la ejfa de enfermeras sabia lo que tenia que hacer. Colgue y rapidamente me puse la bata, recordando que la cirujana entraba mas tarde hoy por lo que me tocaria a mi hacer de cirujano hoy.

Sin duda habia hecho bien en decirle a Andy que la cosa podia ser movidita, apenas empezaba y ya tenia a un hombre atacado por un oso, con delirios y fiebre... algo me decia que el dia iba a ser uno de esos donde no consigues dejar el culo en la silla ni cinco minutos. La puerta de mi despacho se cerro tras de mi mientras avanzaba a paso ligero en direccion al quirofano.

Llegaste a la sala designada para aquel paciente. Estaba todo listo mientras un par de enfermeras atendía al hombre que estaba profundamente dormido sobre la camilla con una máscara de oxigeno. Las enfermeras te explicaron que lo habían dormido porque entre los delirios y que comenzaba a convulsionarse, podía complicar la operación.

Viste al paciente, tenía en el pecho un garrazo enorme, demasiado para ser un oso.  Pero entonces ¿de qué era? Las heridas eran demasiado profundas, habían tocado algunos órganos, ahora entendías porque te necesitaban... La operación prometía ser larga, pero nada que tus expertas manos podían logar, sin duda es hombre sobreviviría si te empleabas a fondo, o eso creías...

Nada mas llegar me di cuenta de que el hombre habia sido sedado, no mire a las enfermeras, si ellas lo habian considerado necesario es porque lo era. Ya era bastante estricto con ellas y su formacion, como para luego no tenerlo en cuenta, ni valorarlo. Con la bata de operaciones colocada y los guantes espere a que la enfermera colocara o cerrara las partes que yo no podia, tras haberme lavado a conciencia las manos. Observe el paciente, una herida desgarradora y penetrante en su pecho, tanto que incluso habia llegado a tocar diferentes organos... la cosa prometia ser como poco agotadora. Aun asi no habia tiempo que perder.

Lo primero fue dar la orden de que que colocaran gel desinfectante en los bordes de las heridas, no solo era cuestion de limpiar al paciente sino tambien asegurarse de que si habia sido realmente un animal eso no provocara problemas mas adelante. Eso anularia la opcion de sufrir una infeccion desagradable mientras nos centrabamos en lo importante. Determinar que organos habian sido afectados por el golpe, cuales solo presentarian una simple inflamacion y cuales podian tener o tenian hemorragias internas. En caso de necesidad hice que trajeran una bolsa de sangre del mismo tipo que el paciente, por si la cosa se descontrolaba mientras estudiaba los diferentes organos, poniendo especial cuidado con los pulmones, higado y el corazon. Una vez revisado y habian dedicado el tiempo necesario a cada organo para arreglar cualquier posible herida o hemorragia interna, observe que algunas de los conductos habian sido parcialmente sesgados por lo que procedi a arreglar todas la conducciones que fueran importantes y no hubieran sido cortadas del todo. El peligro de una hemorragia interna era demasiado alto y anular esa opcion era lo primero, los organos eran lo importante, tras eso los conductos arteriales y venosos. Asi que paso a paso fui reconstuyendo al hombre desde dentro hacia afuera.

Una vez terminado con los organos y visto que el hombre no sufria caidas de tension pude dedicarme a la herida en si misma. Sinceramente nunca habia visto algo asi, no tenia muy claro que hubiera osos por la zona pero sin duda el tamaño de la garra bien podia ser uno de ellos. Lo cual era raro... y el sheriff no habia dicho nada. Conecte algunos cables, una llamada con problemas en el recinto de animales y un hombre con una herida asi. Podia tener relacion?

Volvi a limpiar la herida a conciencia, revisando que ningun pelo o trozo de garra o del animal en cuestion hubiera quedado dentro del hombre o en los alrededores de la herida. Primero por los problemas que ocasionara, Segundo para poder averiguar que era. Una vez terminada la inspeccion procedi a desinfectar y cerrar el corte. El hombre iba a estar mucho tiempo en observacion y posterior recuperacion, asi como sin duda sufriria algunos impedimentos por los musculos y los organos afectados pero dudaba que fuera permanente. Eso si el susto no se lo quitaba nadie.

La operación fue larga y tediosa, pero sin duda, si el paciente sobrevivía sería un éxito más en tu expediente. Las enfermeras trabajaron de forma eficaz como esperabas de ellas. En ocasiones, podías oír solo el latido de tu corazón que parecía amenazar con escapar de tu pecho. El sudor de tu frente debía ser continuamente limpiado de tu frente. Era un trabajo minucioso y cada vez que las constantes del paciente caían sabías reaccionar de manera rápida para reanimar al hombre.

Parecía que llevabas una vida ahí y si no fuese por tu experiencia, tendrías las manos agarrotadas de estar manejando durante tanto tiempo el material quirúrgico. Pero lo conseguiste, cerraste cada herida abierta por aquellas enormes garras y aunque buscaste pelo de aquel animal, no encontraste nada. Al menos te quedaba la satisfacción de un trabajo bien hecho y una vida salvada, ahora solo quedaba mandar al hombre a cuidados intensivos y tú a tomar un buen descanso.

El tiempo paso, si lo hizo lentamente o no, eso es algo que le dejo a quien pudiera medirlo. Yo me dedicaba a dar un paso detras de otro como habia aprendido años atras. La prisa no es amiga de operaciones como la que tenia delante, asi que solo me quedaba dedicarme a ello y cuando terminase, pues terminaria. Mis dedos se movieron con soltura, acogiendo todo el material quirugico necesario para salvar la vida del paciente y tal y como el tiempo pasaba, las cosas mejoraban. Hubo sustos, siempre los hay, incluso el major pasa por ellos. Bajadas de tension, necesidad de algo de choque para levantar de nuevo a un hombre que sin duda estaba decidido a no irse antes de hora, y a un cirujano que hacia todo lo posible para que asi fuera. Las enfermeras fueron diligentes y mas que profesionales, hicieron su trabajo sin importer el cansancio, unoque aunque no dejaramos entrever, todos sentiamos. El sudor de mi frente era claro testigo de lo complicado de la tarea y de la necesidad de estar pendiente de cada detalle.

Al final las diferentes heridas internas quedaron cerradas, asegurando que el paciente no muriera por una hemorragia interna. Mas lo mas extraño de todo es que no habia pelo, ni residuos de animal y eso sin duda era lo unico que podia haber provocado un golpe de semejante calibre. Era confuso sin duda, pero hablaria con el sheriff a ver si habia algo mas en la escena del crimen. Termine de suturar el ultimo punto y me paarte del paciente mientras miraba al equipo con el que habia estado trabajando. - Gran trabajo, realmente un gran trabajo. Mandadlo a cuidados intensivos y tomaros un descanso en caso de que vuestro turno aun siga. - Les sonrei a todos, incluso tras la mascara era obvio, habia orgullo compartido por lo que habiamos hecho y yo queria que lo disfrutaran. Lo habian hecho bien, un cumplido era lo minimo, diez minutos de relax les ayudarian tambien ante el estres mental.

Me quite las prendas propias del quirofano y sali en direccion a mi despacho, no sin antes dar una palamda o la mano a cada uno de los integrantes del grupo. No sabia que hora era, asi que no dude en buscar un reloj dandome cuenta de que estaba famelico. Apenas habia desayunado y las horas dentro del quirofano no me habian permitido centrarme en nada mas que en el hombre tendido en la camilla. Una vez en mi despacho y mientras abria el correo no dude en mirar el movil. Llamadas perdidas o mensajes y si Andy no habia dicho nada, la llamaria. Estaba realmente canino y queria saber si al final era comida o cena...