Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Capítulo 4. El legado de Némesis

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07/05/2022, 11:33
Ambientación

Natgrew. Cabaña

Los sentimientos por el reencuentro surgieron. En muchos de los abrazos se estimaba el cariño real que unos soldados sentían por otros, así como el alivio por saber que sus compañeros estaban vivos y a salvo.

Dunne se había mostrado cariñosa con West, Malbone e incluso por Andersen, a quien le negó con un lento gesto de cabeza, sus palabras, asegurándole que entre ellos no había deudas pendientes y que todo lo que tuvieran que tratar, fuese frente a una buena jarra de cerveza. Grey creía que todo mejoraba, bueno que fuera optimista, sobre todo cuando todo lo pasado había sido tan negativo y cargado de pérdida. La sargento siempre buscaba seguir adelante, aunque a veces se bloqueaba y no sabía cómo hacerlo.

Bintel estaba siendo halagada por el piloto y, aunque las palabras que le dedicaba eran hermosas y valoraban su esfuerzo, ella explicó que pertenecía a la Space Force, por lo que estaba destinada a cumplir los mismos objetivos que los Soldados Espaciales, por lo tanto, era obligación suya estar allí, apoyándoles.

Sue iba a conseguir el premio a la mujer que otorgaba más afectividad de todo el ejército. La pelirroja se había pasado bajo la lengua a medio ejército y sus tres amigos reclutas, conocedores de su carácter, no dieron importancia a la intimidad de su gesto, comprendiendo que era la manera de expresar de que ellos le importaban. Sonreía sin maldad alguna, aún cuando el beso de Duncan fue cortado, más que nada, por prudencia del doctor, el cual veía innecesario sufrir más por amor.

La broma de McCarthy sobre el trasero de Grey provocó una reacción un tanto peculiar. Malbone dio un par de pasos en su dirección, posiblemente con claro interés de reventarle la boca al escocés. Una suerte que Dunne intercediese, colocándose en medio y, tras decir unas palabras bajas y susurradas a tiempo, evitó que el pelirrojo se convirtiera en un tren de mercancías a punto de estamparse contra la ramita de un árbol.

Era buen momento para que los saludos terminasen, pues otras muchas acciones estaban por llegar.

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07/05/2022, 11:47
Nyria Irid Villshem

Natgrew. Cabaña

La niña estaba al lado de William y de Duncan. Ambos estaban siendo bastante cercanos con ella, transmitiéndole calma y sonrisas, por lo que la joven, aún rodeada de tantos extraños, decidió suspirar con profundidad y mantener una actitud calmada.

Einar le ofreció a Thompson una barrita energética para que la joven comiera, haciéndole un gesto a Nyria para que se acercase. Ella lo hizo, despacio, desconfiada, observando al joven en su totalidad. La niña parecía muy joven pero su capacidad de atención podía haber sido de alguien mucho mayor, como si tuviera una madurez superior a las criaturas de su edad. William cogió la barrita y dio las gracias, la abrió y dio un pequeño mordisco, demostrando así que era un alimento. Posteriormente, el dulce le fue entregado.

- Gra cias... - Dijo dubitativa mirando al piloto, pero sonriendo, más que por el regalo por la idea de aprender a decir algo más en aquel extraño idioma. Olió el alimento pero inicialmente, no llegó a morderlo, concentrada en la presentación que iba a tener lugar continuación.

Billy hizo de las suyas puso su mano en el hombro y dijo el nombre de Nyria, y a continuación usó el mote del piloto, disfrutando el joven Thompson de su propia trastada

- Zam Pa Bo Llos.... Zampa... Bollos... Zampabollos... Gra cias... Gracias... Zampabollos... - Aprendía muy rápido y aquella demostración de intelecto podría llamar la atención del resto del escuadrón si no se andaban con cuidado.

Y fue entonces el momento en que la joven se metió la barrita en la boca y puso un gesto de desagrado. No le gustaba nada aquel alimento sintético que le habían procurado. Se lo guardó disimuladamente en el bolsillo, mientras masticaba, a duras penas, lo que tenía en la boca. Al menos no lo escupió.

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07/05/2022, 11:52
Ambientación

Natgrew. Cabaña

Las nuevas órdenes que daría West, seguiría el mismo sistema de porqué estaban allí, rescatando a sus compañeros, siguiendo una lógica imperante. Había gente cercana a la que podían ayudar y que además estaban localizados. Salvar a las hijas de Townhall era un nuevo objetivo que surgía por el simple hecho de estar en Natgrew, una misión prioritaria porque, a diferencia de Banerjee y Yilmaz, podía ser de fácil acceso ahora que había un escuadrón completo y armado en búsqueda.

A Becky, evidentemente, no le gustó la noticia, pero la mujer estaba acostumbrada a hacer cosas que le desagradaban y a no protestar cuando un superior indicaba órdenes, así que nada tuvo que decir, tan solo aceptar que cuando antes encontrasen a la pequeña, más rápido irían a por Alvin.

Duncan tomaba la palabra y comentó lo que Teller le dijo antes de morir, pues el asteriano no tenía motivos para decirle una mentira, y más cuando por ego, le gustaba jactarse de que sabía todas las verdades. Kepborn era un asteriano e iba en la misión con Daya Banerjee, lo más probable era que sus atacantes no fueran piratas espaciales, algo que descolocó inicialmente a West. Recuperar a sus cadetes iba a ser más difícil de lo que parecía.

Ser considerados Soldados Espaciales era un mérito que casi nadie conseguía tras pocos meses de formación. La mayor parte de los soldados tardaban dos años en convertirse, siendo ellos una excepción a tener en cuenta, y es que si no hubiera sido por sus investigaciones, tendrían a los enemigos de la humanidad aún infiltrados entre ellos. West siempre recompensaba los logros pues su superior, la capitán Thyndall, le daba cierta horquilla de maniobrabilidad para poder ejecutar su criterio. Era un escuadrón que funcionaba y que la gente bajo su servicio solía sentirse bien.

La reacción de Einar fue de completa entrega y satisfacción, posicionándose en firme por el honor, recibiendo por parte del teniente un gesto de descanso, satisfecho por la alegría del recluta que había ascendido. Era un momento de felicidad compartida.

Duncan no estaba satisfecho, pues en el fondo no se consideraba digno de tanto honor y quizás hubiera negado la posibilidad si no fuera porque hubo una interrupción. Nadie esperaba en ese instante que William pidiera permiso para hablar en privado con el teniente West, concediéndole Lionel la oportunidad de expresarse, dejando atrás al resto de sus compañeros.

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07/05/2022, 12:03
Teniente Lionel West

Natgrew. Cabaña

Lionel West miró por unos instantes a Billy y asintió con la cabeza - Salgamos fuera y hablemos. Es buena cosa que me de novedades sobre la misión inicial que se le encomendó, porque yo también tengo que hacerle constar una cosa... - Comentó dando paso al joven Thompson para que saliera por la puerta, haciéndolo él después, tomando un rumbo cualquiera que le permitiera distanciarse.

La primera pregunta iba sobre Min, la soldado que le robó a Billy algo muy íntimo. El teniente asintió - Hizo señales de emergencias un par de días después de haberos perdido el rastro. Nos contó que la infiltración tuya con el caso de Althais había sido un éxito y que, al quedarse ella atrás por un problema con hormigas, pues fue recogida y trasladada a Comandancia para hacerle un chequeo de mantenimiento. A veces esas cosas pasan en infiltración, uno de los dos lo consigue y otro no - Parecía que era algo que daba por hecho.

El mando escuchó con respeto la historia de Thompson que coincidía con el de la cyborg de infiltración, un dato que William desconocía - El sargento de Protect estaba al tanto de que usted iba a generar polémica. Se le pidió que actuara de forma extrema contigo para dar mayor credibilidad a tu tapadera. Parece ser que funcionó bien - Y según sus palabras, aquel mando del Domo 19 no tenía porqué odiarle, tan sólo hacía el trabajo encomendado, uno secreto que no iba a discutir, sino a mover los hilos que le solicitaban.

Hubo un instante de silencio hasta que el nombre de Seok Hwan fue nombrado, así como todas las pericias que pasó William en Protect y que le llevaron hasta la cárcel de Natgrew, el lugar donde Althais había operado con la rebelión, señalándola como culpable de traición, ya fuera por coacción o no, la joven estaba metida en un buen lío.

- Entonces usted confirma que ella estuvo involucrada con la rebelión de Natgrew y colaborando indirectamente con el enemigo. ¿Cierto? - Y es que aquello era algo que en cierto modo, se esperaba - Poco importan sus motivos sino el hecho de que por causa de ella, muchos soldados han muerto y ha habido descontrol en el planeta, quitando recursos para enfrentarnos contra los skullsreps... Habrá sido por falta de inteligencia, pero ahora mismo es alguien de quien yo personalmente no me fiaría. ¿Lo haría usted?... - Pregunta directa y concisa.

Hablar sobre el asteriano provocaba más dudas en el teniente, el cual frunció ligeramente el ceño al recordar su presencia - Mantenerlo con vida ha sido un buen trabajo, quizás podamos entender los porqués de tanto ataque y odio hacia nuestra raza - Estaba claro de que Lionel desconocía los motivos y quería encontrar sentido a aquello - Tener las cuentas de los fondos de Natgrew es algo que nos ayudaría a anular la rebelión de este planeta, así como desenmascarar a más asterianos - Parecía estar de buen humor, anotando mentalmente el nombre de Karleen Walsh y Henthur Lightnor para poder hacer él mismo los informes que le entregaría a la capitán Thyndall.

- ¿Experimentos que hizo la humanidad con los de su especie? - La duda de West se intensificó en su rostro. No estaba al tanto de ello - ¿Con una princesa?.. Si eso es cierto, debo ponerme en contacto con la Comandancia cuanto antes para que los generales de estado terrestres estén al tanto de esto... Quizás incluso con lo que sabemos podamos abrir una vía de diplomacia para con los asterianos... - El teniente era un hombre razonable, alguien que pensaba estrategias de mejora y que no buscaba venganzas ni derramamientos innecesarios de sangre. No obstante, las palabras sobre Astor le preocupaban - No hay que quitarle el ojo de encima. Por mucho que el chico sea poco bélico, lo que no se puede negar es que estaba reteniendo humanos en Natgrew. Solo con esa acción ya es parte del enemigo... - Comentó expresando con claridad su opinión al respecto, un razonamiento como mínimo, lógico.

Lionel observó con interés a William cuando le habló de Nyria, explicándole que también era asteriana. La sorpresa del teniente quedó remarcado en su rostro, mientras le narraba Billy la información que tenía que ver con ella.

- ¿Me estás diciendo que esa criatura tiene potencialidad para hacer cosas con la mente? - Preocupación - ¿Habéis podido llegar a pensar de que su presencia sea una trampa? Quizás la dejaron allí con la intencionalidad de infiltrarla entre nosotros. Si puede hacer cosas peligrosas con entrenamiento, nadie está seguro con ella al lado... - Duda y desconfianza, mientras Billy abogaba por la joven niña que se había quedado dentro de la cabaña - Thompson, entienda algo... Darle la niña a alguien que no esté vinculado al ejército es poner en riesgo la vida de esa persona, pues si estaba presa, seguro que alguien va a intentar recuperarla. Eso sin contar que pueda ocurrir la posibilidad de que la criatura desaparezca y quede libre por cualquiera de las colonias. ¿Piensas que quizás eso sea adecuado? - Su rostro denotaba que no era la mejor de las opciones 

West suspiró cuando Thompson le dijo que confiaba en él, al igual que los demás. Quizás esta fuera la situación más complicada a la que jamás se había enfrentado. Tener el enemigo en casa y tomar la determinación de qué hacer con él - Lo peor de todo es que es sólo una niña... - Ese factor pesaba en el hombre - Esto no es tanto un factor de confianza sino de cómo actuar para no hacer daño a nadie... - Quedó callado unos instantes - Llevar a los asterianos hasta la Comandancia implicaría cárcel segura para ellos y observación de nuestros científicos. Esta es la vía protocolaria habitual, la que da medallas y reconocimientos oficiales... - No parecía ser que valorase mucho el poder a nivel personal - Ambos deben ser vigilados de manera constante y por soldados espaciales. Puedo intentar hablar con Thyndall para que nos de permiso para llevarlos con nosotros. Si hacen algún mal que nos dañe, no es tan drástico que desaparezca todo un escuadrón. Inicialmente, eso estaría bien, pero no puedo arriesgar a que lleguen a organismos oficiales o cualquier otro PEC, por prudencia para que la institución no vuelva a ser dañada. Ahora eso sí, la gente bajo mi mando sabrá la verdad. Agradezco que haya sido sincero, habríamos comenzado con muy mal pie en caso de que no lo hubiese sido... - Y con esto determinaba que para él su escuadrón era su familia. Todas las cartas debían estar sobre la mesa para que las misiones fueran exitosas. No era justo llevar dos personas a bordo potencialmente peligrosas y que los demás no lo supieran. Las mentiras y los subterfugios no iban con West.

- Quería decirle algo importante... - Su tono de voz se suavizó mucho y puso un gesto clásico, el de alguien que debe de dar una mala noticia - Es sobre su hermano... Ha desaparecido... Dio parte a su superior de que necesitaba tomarse unos días libres y desde entonces, no ha mantenido contacto con nadie... - Tomó aire despacio - Está en búsqueda activa por la Space Force, espero que le encuentren pronto y... Creí que era mejor que supiese eso, por si quiere hablar con su padre cuando se sienta preparado. Estoy convencido de que le aliviará saber de que al menos uno de sus hijos está localizable...

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07/05/2022, 12:13
Astor Lightnor

Natgrew. Cabaña

Las miradas de Duncan eran constantes e intensas, sobre todo cuando el teniente West y Thompson abandonaron la cabaña. El médico se había acercado a Nyria para ofrecerle una cantimplora con agua, quizás para que terminara de engullir los restos asquerosos de esa barrita que tan poco le había gustado. La cría bebió con ganas y sonrió a McCarthy agradecida, repitiendo la palabra recién aprendida. Gracias.

La llegada de Thompson tras la charla con West había enfadado a Duncan. Cierto era que Grey opinaba que el teniente debía saber la verdad, pero era un hombre firme y si creía que una forma de proceder era la correcta, actuaría sin dilación alguna en la línea que pensaba, sería la mejor opción. Además de ello, sabía que a Lionel las mentiras no le gustaban, quizás la rápida intervención de William había conseguido que el hombre no se disgustara, aunque con seguridad, nadie sabía como actuaría.

Astor estaba completamente tenso en aquella cabaña, rodeado de desconocidos dispuestos a pegarle un tiro por su naturaleza. No pudo evitar recordar que cuando Malbone iba a sacar su arma, Duncan se interpuso para protegerle. Así que cuando el médico regresó a su lado, con claro gesto de enfado, le sorprendió que su intención fuese aprender a decir palabras en asteriano, pensando en primer lugar a decirle algún tipo de insulto.

- ¿Qué quieres aprender? - Asintió sobre que le hablase en gaélico - Conozco algo de la geografía de tu planeta, pero no sé exactamente dónde se habla en ese idioma... - Genuina curiosidad - Dyaka significa gracias... - Le miró con fijación antes de decirle algo que sentía - Te enseño esa palabra porque te estoy agradecido, te pusiste en medio cuando el tipo pelirrojo sacó su arma. No tenías porqué hacerlo... Gracias... Dyaka.... - Y quizás eso fuera un nuevo comenzar entre ambos - ¿Por qué quieres aprender asteriano? ¿Te interesaría saber más de mi cultura?... Puedo entenderlo, a mí siempre me ha fascinado el estudio de las demás especies. Hubo un año que mi padre estuvo en Theros y aprendí mucho de la gente de allí, sobre todo sus comportamientos sociales, aunque los de mi pueblo piensan que están sin civilizar y son unos bárbaros... - Comentó como si tuviera conocimiento de lo que hablaba.

Y así fue cómo los soldados del escuadrón comenzaron a tener charlas entre ellos, controlando todos al joven asteriano que parecía estar cómodo ante la presencia del médico. Por otro lado, la niña se mantenía callada, sentada en un rincón junto con su hormiga, William no la perdía de vista una vez entrase de nuevo en la cabaña, controlando su bienestar, mientras que el piloto seguía disfrutando de aquel momento de gloria. Por fin se había convertido en soldado espacial.

Notas de juego

Dejo este turno con opción a cerrar diálogos y ver si hay más dudas que queráis plantear a los pnjs.

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07/05/2022, 12:41
Ambientación

Mes 5. Casiopea.

Un vestido. Aquella era la única indicación que Lord le imponía desde que estaba en Casiopea, sin tener en cuenta, por supuesto, que los muros externos de la finca era terreno infranqueable. Al amo nada le importaba, ni las dudas que generaba en Banerjee, así como tampoco le interesaba el miedo que ella podía tener sobre su incierto futuro. Era un hombre cruel, un tipo sin alma, alguien que la condición de humano le quedaba como término alejado, adquiriendo la nominación de mala bestia amoral.

La piloto estaba sufriendo. Por la información recogida sabía que podía ser Frank quien viniera a buscarla y, si el guarda de seguridad tenía razón, jamás saldría vivo de allí, se acabaría el único rastro que alguien pudiera obtener sobre Daya y las gentes de la Nightingale. Muchos vivirían una muerte eterna en Casiopea, mientras que en el Coliseo, muchos morirían tras entregar su vida por estar en el sitio y momento equivocados. Todo era demasiado irónico y absurdo.

Diana tomó nota mental de las informaciones que Banerjee proporcionaba. No podían salir a ciegas de aquella finca, menos enfrentándose a toda la guardia de la puerta. Pero quizás hubiera algún conducto secreto, alguna abertura que, de ser cruzada, les diera la libertad que anhelaban. Debían buscar y fijarse en esos detalles, quizás si se movían por el hogar con una visión más crítica de lo que buscaban, les diera la opción de encontrar una vía alternativa para salir al exterior.

Makri asintió a su compañera cuando ella le dijo que si venía el jefe de seguridad, le dejase llevar. Quizás le daba la razón como a los tontos por el hecho de que no quería preocuparle, pero claro, si aquello sucedía realmente, puede que Diana no pudiera contenerse del todo, y es que era muy complicado dejar que dañen a alguien que aprecias cuando todo sucede delante de ti. Y en aquel lugar, ambas debían actuar a la par, siendo una, de lo contrario estarían perdiendo la visión de conjunto.

Lo que Diana no podía tolerar era la posible realidad de lo que pasaría al día siguiente. Pensar que Lord pudiera pegarle un tiro a Daya y a Frank, sólo por el hecho de ir a rescatarla, le parecía aberrante, así que aquella noche mientras la innumita descansaba, Makri comenzaría su búsqueda de la salida secreta, continuando su labor incluso en la mañana, por la tarde y durante la misma velada que iba a celebrarse.

Cuando se levantase Banerjee, tras haber tenido un sueño poco reparador, no encontraría a su compañera piloto dormida junto a ella, estaría completamente sola.

- Tiradas (4)

Motivo: Percepción Makri Noche

Dificultad: 25

Habilidad: 14

Tirada: 2 7 10

Total: 7 +14 = 21 Fracaso

Motivo: Percepción Makri Mañana

Dificultad: 25

Habilidad: 14

Tirada: 3 4 6

Total: 4 +14 = 18 Fracaso

Motivo: Percepción Makri Tarde

Dificultad: 25

Habilidad: 14

Tirada: 1 1 5

Total: 1 +14 = 15 Fracaso

Motivo: Percepción Makri Noche Cena

Dificultad: 25

Habilidad: 14

Tirada: 5 6 10

Total: 6 +14 = 20 Fracaso

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07/05/2022, 13:48
Capitán Frank Kepborn

Mes 5. Casiopea.

Llegó la mañana, y con ella el nuevo día. La actividad de la piloto había sido mínima, permaneciendo sola y pensativa durante un buen tiempo, al menos hasta que la sirvienta llegó hasta la sala donde descansaba, con el fin de prepararla para la cena.

Daya estaba exultante, atractiva si no se tenía en cuenta el rostro demacrado por la falta de un sueño reparador, y como consecuencia de las preocupaciones y del estrés. Ella era un obsequio y lo sabía. Un objeto que intercambiaría por una buena cantidad de numerarios y si Frank no fuese quien la recogiera, cualquier otro podría ser su nuevo amo, quizás uno más cruel que el propio Lord. Ya no había que confiar en la bondad humana. Banerjee había dado con la peor calaña.

La sirvienta llevó a Daya hasta un salón comedor, el sitio donde se encontraba Frank y una mujer de mirada fría que recorrería la escena con sumo interés, como si aquel negocio, fuese su obligación. Justo en el lado opuesto se encontraba Lord Reginald, su actual amo, que le indicaba con claridad dónde debía sentarse la piloto, al menos hasta que el trato fuese cerrado, pues aún hacía falta intercambios de palabras, así como de economía, para que fuese efectiva la transacción.

Comenzaba la charla y los entrantes invadieron la mesa. Jamás tanto manjar era completamente ignorado, al menos por Kepborn y su acompañante, mientras que Lord se servía generosamente el plato, a la par de la copa, la cual rebosaba con un oscuro licor de tono burdeos. El tiempo de espera se hizo largo, hasta el momento en el que Success permitió que la pareja se retirase a una salita contigua, el sitio ideal donde poder hablar en privado.

Un abrazo y las bendiciones al universo por verse fueron los primeros signos de afecto. Frank acarició la cabeza y el rostro de Daya, mientras ella aseguraba de que era fuerte, y que, como las brújulas, no había perdido el rumbo marcado - Eso jamás lo hubiera dudado, mi amor... - Dijo antes de darle explicaciones sobre cómo había salido bien librado de la Nightingale - Faith y Workensen me dejaron como "invitado" en una casa de Coltanium mientras esperaban que me hicieran la transferencia de numerarios para nuestra liberación, pero yo aproveché los recursos tecnológicos que me facilitaron para ponerme en contacto con mi gente y darles mi ubicación. Fue entonces cuando vinieron a buscarme. Encontrarte no ha sido tan difícil. Quien desea comprar esclavos a buen precio, y paga generosamente por la información, obtiene lo que busca de manera bastante eficiente. Lord tiene una gran red de tráfico de personas y él estaba atento a mi aparición. Me estaba esperando. No tardamos prácticamente nada en ponernos en contacto. Y si hubiera tenido problemas, había un plan B para encontrarte. Lo llevas justo en el cuello - Miró muy serio a su pareja antes de darle unas indicaciones - Daya a partir de ahora, hazme caso, es importante. No hables absolutamente con nadie que no sea yo. Y si te preguntasen si estás embarazada, asiente. Sólo di que sí y no respondas a nada más... - Se preocupó de ver si lo había comprendido - Entenderás todo en su momento. Te lo prometo. Te doy mi palabra de honor.

La pregunta que hizo Banerjee sobre el motivo por el que estaba allí tenía una respuesta sencilla - ¿Por qué he venido en persona? Está claro. Porque jamás mandaría a nadie a recogerte. No iba a permitir que otro viniese a buscarte mientras yo me quedaba cómodamente en cualquier habitación de hotel. Me importas y estoy aquí porque a tu lado es donde debo estar - Con más claridad y convicción no podía decirlo.

Ella le pidió hablar y él se calló de inmediato, dejando que la innumita se explicase. Fue entonces cuando le informó de que Lord no le iba a dejar irse por mucho dinero que le prometiera, anunciándole que Eylo estaba muerto, mientras el resto de los soldados espaciales estaban en serios problemas, vendidos todos como esclavos, separados a lo largo y ancho del universo.

- Tú y yo sí saldremos de aquí, Daya. Te doy mi palabra de honor. No me creas tan loco o necio como para no haber venido preparado para lo que está por venir. Ahora, tú sólo debes hacer lo que yo te diga. No dudar, ni plantearte nada que no sea hacer justo lo que te mencione, sin perder un solo segundo de tiempo... - Ella seguramente quedaría extrañada por aquella petición, pero debía hacerla por el bien de ambos

Y fue entonces cuando sonó una explosión que hizo temblar hasta el suelo de la sala.

- Ya no son once los guardias que impedirán que nos vayamos... - Dijo el hombre sonriendo levemente, estaba claro de que había traído refuerzos - No está todo controlado, pero a veces hay que jugarse el tipo cuando quieres recuperar lo más valioso de tu existencia... - Dijo acercándose a la cortina de la sala, poniéndose delante de Daya por si alguien entraba para hacerles frente - Quédate detrás de mí, preciosa...

Si Daya en algún momento de su vida hubiera pasado miedo, sería en ese preciso instante, cuando se asomó a ver si Lord y la desconocida mujer seguían pactando por su precio. Lord Success huía despavorido de la mesa donde la seca fémina estaba posicionada, mientras la vajilla y la comida volaba en la dirección de Reginald, como si un gran grupo de adolescentes estuvieran haciendo una guerra de lanzarse alimentos, solo que allí no había nadie más. La mujer tan sólo miraba a Lord con el cuello ligeramente ladeado y una fría sonrisa. Los entrantes parecían tener voluntad propia.

- Yo traje mi propia arma - Indicó el médico señalando a la mujer - Pero no tengo pistolas ni nada parecido. Nos registraron al entrar - Suspiró antes de decirle algo que seguro Banerjee querría - Llévame hacia donde está Diana. Se viene con nosotros... Pero debemos ser rápidos. La psíquica no puede abusar de su poder, ha hecho mucho desgaste para poder llegar aquí. Siguió el rastro de tu colgante por precaución. Era el plan B...  Guíame hacia tu amiga, vamos....

Y así fue como ambos salieron del saloncito hasta el comedor, donde la mujer los miró con su seriedad característica. Los alimentos habían dejado ya de levitar.

- Mind, debemos ir a recoger a otra humana - Le dijo antes de seguir a Daya por los pasillos, mientras más detonaciones se escuchaban en el exterior. No había ni rastro de Lord, pero no gozarían de excesiva suerte. El jefe de los guardias de seguridad estaba en la misma sala que Diana Makri, le había puesto un collar metálico como si de una perra se tratara, y la mantenía a su lado, cogida por una cadena, perfectamente controlada.

- Un paso en falso y le vuelo la capa de los sesos - Advirtió el tipo poniendo una pistola en la cabeza de Diana. No cabía la menor duda de que, posiblemente, pudiera hacer cumplir su amenaza.

Notas de juego

*Persuasión al 20

*Si deseas hacer un ataque debes realizar tirada enfrentada, tiras normal y te digo lo que sucede como resultado.

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08/05/2022, 13:30
Duncan "Duke" McCarthy

La broma sobre el trasero bien torneado de Grey había estado fuera de lugar. Ya no eran Dunne y Duke, en aquel entorno, con otros mandos presentes, no había lugar a confianzas y amistades, el acercamiento de bulldog de Malbone era suficiente para darse cuenta de que lo que había dicho ya no era aceptable. Dunne, mejor dicho, la sargento Grey, se interpuso evitando la estampida del orangután. Respiró tranquilo, pero tenía que hacerlo bien, no quería que pensaran mal de su amiga, así que se acercó, se cuadró al estilo de Einar y saludó marcialmente a la sargento Grey mientras le decía

- Discúlpeme por el comentario mi sargento, todo ha sido por el ambiente festivo... siento mi impertinencia. Usted es mi sargento y se merece todo mi respeto, no se repetirá de nuevo. - Bajó la mano y mantuvo el rostro impasible, aunque se moría por sonreír y decirle por lo bajini que tenía tan buen culo como le había dicho. La presencia de los mandos lo cambiaba todo, y tal vez Grey pasara a ser sargento y él el recluta, ahora soldado McCarthy. Tal vez es como debían ser las cosas, tal vez había disfrutado de su amistad más tiempo del que se merecía. Se retiró y bajó la mirada un segundo antes de sonreír con tristeza.

Informó de todo lo que le dijo Teller y la información sobre el futuro de Daya se hizo más preocupante. Parecía que el rescate de las Townhall iba a ser prioritario, pero que había que salvar a más gente, y que cuanta más gente salvaran más se enfriaría el rastro dejado por la piloto, eso si no estaba ya congelado. Se acercó a la niña para darle un poco de agua, no recordaba que hubiera bebido últimamente y no podían dejar que se deshidratara. Era una niña, una extraterrestre, puede que peligrosa, pero era una niña, y a pesar de su odio por la raza no podía desearle nada malo. Le sonrió mientras bebía agua y cuando le dio las gracias abrió mucho los ojos. Se arrodilló junto a ella con una sonrisa, le puso un dedo en sus labios y le dijo en un susurro

- Nyria. - Lanzó la mirada hacia atrás. Era peligroso que se dieran cuenta que podía hablar. Captaría la atención y la cortina de humo sobre su supuesto autismo se esfumaría. Debía tener cuidado. Le guiñó el ojo y le susurró

- Ssshhh

La conversación de Thompson con West tuvo muchas cosas malas, pero una buena, ya no haría falta que la niña se estuviera callada. Había actuado sin avisarles, dejándoles al descubierto, a pesar de ello Dunne lo defendía. Debía ser cosas de espías, pero en un hospital la gente jugaba en equipo o había muertos. No dejaba de sentirse molesto, y no dejaba de estar dispuesto en pegarle un tiro si algo malo le pasaba a la cría por su culpa, pero saber que eran cosas de espías le aliviaba un poco, pues no es que el cachorro Thompson fuera así, si no que la misma Grey haría cosas parecidas. Confiaba en ella, ¿en él?, no creía que fuera posible.

Se marchó a hablar con el asteriano porque ¿Con quien hablas cuando te sientes incómodo con todo el mundo? Pues con el que más motivos te da para sentirte incómodo. Él chico estaba tenso, seguro que pensaría que en cualquier momento los australopithecus se lo cepillaban. Igual acertaba, igual la próxima vez no tenía tanta suerte. Le preguntó que quería aprender y le dijo con una media sonrisa burlona.

- En la tierra lo primero que se aprende son los insultos, pero teniendo poco tiempo creo que tiraría por cosas prácticas. Agua, comida, silencio, cosas prácticas, no dispares, déjame salir de la prisión.... ese tipo de cosas. - Sonrió, esta vez algo más relajado - Vengo de una zona pequeña de una isla, muy verde, tipos duros, cabezones.... unos auténticos cabrones. - Sonrió con cinismo - Nací en una granja, ya sabes, vacas, cultivos, alguna gallina, poca cosa.... Dyaka, ya veo. - Entonces rió con ganas - ¿Estás seguro que Dyaka no quiere significar hijo de puta o algo así? - Se encogió de hombros - Te dije que intentaría respetar tu vida, no es que no te odie, pero la vida tiene su valor, y las palabras también, o deberían tenerlo, así tal vez no harían falta las guerras, porque la mejor guerra es la que no se tiene que hacer. Tapadh leat, así se dice en gaélico, aunque no te lo tomes como personal, Malbone también ha estado a punto de golpearme a mi, es así, pero le confiaría mi vida, nos guió cuando el PEC 12..... - negó - No es algo a nivel cultural, no soy un sabio ni un académico como médico, soy médico, y tal vez, en algún momento una vida pueda depender de que sepa o no asteriano, así que es lo que más me interesa, palabras sueltas, dolor, agua. - Sonrió de nuevo con cinismo - El cosmos está lleno de australopithecus, ¿eh?. Necesito que me enseñes por si.... nuestra amiguita lo necesita. Ya has visto que la situación ha dejado de depender de nosotros, pero creo que si colaboras te irán bien las cosas. Aunque como te dije, ya no te puedo prometer nada, aunque no somos tan animales...... en algún momento, si somos la mitad de listos de lo que creemos ser, en algún jodido momento, tendremos que parar de matarnos los unos a los otros. El universo es muy grande....debería haber espacio para que dos especies pudieran vivir en paz. ¿No?. Paz, ¿Como se dice en tu idioma? En el mío...se dice sith, que es muy gracioso, porque en las pelis de Star Wars los sith son los malos. - sonrió - Si los tuyos te escucharan, si vieran que no somos tan malos como creen, pero los que mandan no escuchan, no al menos a gente como tú, o como yo....

 

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08/05/2022, 19:00
William P. Thompson

Visualizaba al resto de los presentes cuando West comunicó las ordenes a seguir. Comprendía la reacción de Becky. Pues podía imaginar que lo principal para ella en ese momento sería rescatar a Alvin, aunque estaban en el camino, parecía que iba a tardar un poco en llegar el final de ese trayecto. La observó con gesto comprensivo, tratando de infundirle ánimo con la mirada. 

La conversación con el teniente arrojó ciertos detalles que iban a resultar en una gran sorpresa para William, el primero, en relación a quien le había acompañado en la infiltración - ¿Mantenimiento? - Una idea iluminó en ese momento su cerebro, pues después de conocer a Tessa acababa de comprender algo - ¿Era? ¿Es... Una cyborg igual que Tessa? - Preguntó con una actitud claramente desconcertada. El tema de Althais parecía ser más delicado de lo que hubiera esperado en un principio, tratando de matizar en esos momentos sus afirmaciones iniciales - En realidad, bajo coacción, principalmente realizaba labores propagandísticas. Dentro de su capacidad de maniobra, trataba de subvertir los actos de los rebeldes... Como por ejemplo, rebajando el veneno que Seok inoculó a Milena, para que no fuera mortal. Planeando las muertes de miembros de la rebelión cuando veía que podía hacerlo sin que la descubrieran - Luego vino la pregunta de si confiaría en ella. Supuso que la pregunta podía ser relevante, así que optó por tomarse un momento de reflexión mientras miraba en dirección a la cabaña, recordando la última conversación que tuvo en privado con Townhall, comprometiéndose a proteger a sus hijas - Si señor. Está claro que podía haberlo hecho diferente y no puedo negar que puso vidas de miembros de la Space Force en peligro. Pero cuando lo hizo, fue para proteger vidas de civiles. Salvó la vida de Milena e hizo todo lo posible por proteger a sus hermanas de los rebeldes. Los miembros de la Space Force sabemos para lo que firmamos. Cualquier misión puede ser la última... pero esa espada de Damocles no le corresponde a los civiles. Yo no habría hecho las cosas igual que ella, pero eso es válido para casi todos los que están en esa cabaña. Dentro de sus capacidades y conocimientos, trató de proteger a quienes podía proteger, sin poner en riesgo las vidas de aquellos que no están involucrados - Confiaba en que al menos esa perspectiva pudiera sumar algo en favor de la mayor de las Townhall, a pesar de que ella misma estaba más que dispuesta a ser juzgada y ejecutada por sus actos, pero si podía ayudarle a escapar de ese destino, lo haría. 

Se sorprendió Thompson de que el teniente no estuviera al tanto de la historia en algo más de profundidad, así que procedió a informar a West de lo que sabía y/o sospechaba al respecto. Afirmó con la cabeza ante su pregunta sobre lo de la princesa espacial - Así es... Es sobre lo que hablamos en la cabaña de la Tierra. Al parecer hay unas instalaciones en la órbita de Tarvos donde se capturó a una princesa de su especie y se investigó con ella, asumo que hasta matarla - En ese momento el gesto de Billy se torció en una mueca de profundo pesar, pensando en que precisamente eso es lo que estaba dispuesto a evitarle a la pequeña Nyria, algo que podía resultar evidente al comprobar como su mirada, instintivamente se desvió hacia la cabaña donde estaba la pequeña. - A pesar de ello, su gobierno, lideres o como sea que se organicen, decidieron no entrar en conflicto con la humanidad. Una parte de ellos, por el contrario, exigían actuar contra nuestra especie, como castigo por nuestros actos... Ese grupo es al que nos enfrentamos. No son una mayoría dentro de su raza, pero si los suficientes para causar muchos problemas, además de disponer de una tecnología que nos supera ampliamente. Precisamente al ser una minoría, tienen que trabajar así. De hecho, eso tiene sentido de porque usan a los Skulls como amenaza... La primera vez que nos enfrentamos a ellos en Protect, lo primero que me sorprendió es como viajaban por el espacio sin disponer de una capacidad intelectual suficiente para desarrollar una tecnología que les permita hacerlo, pero asumiendo esto, todo cobra sentido - 

La conversación acerca de Nyria parecía un terreno más pantanoso, por lo que William decidió medir bastante más lo que decía - Así es, puede proyectar imágenes. De hecho cuando la encontramos, a pesar de estar encerrada, el lugar se veía como la habitación de una niña. Parece poco probable que quisieran infiltrarla. De primeras nos negamos a que viniera, pues sólo era una niña y lo asumió, sin discutir demasiado, comprendiendo que no la rescataríamos. Cuando comprendimos que ella estaba tan presa como nosotros es cuando cambiamos de opinión. Además, la prisión estaba diseñada precisamente para que no pudiéramos escapar, adaptada a la información que tenían sobre nosotros... Apenas lo conseguimos gracias a que no había información sobre mi en el expediente y saqué algún truco de la manga - Después de que el teniente determinara su decisión sobre como actuar, Thompson respondió - No me preocupan demasiado las medallas ni los reconocimientos oficiales, Señor. Me preocupa lo que pueda quedar de nuestra humanidad si permitimos que una niña inocente sufra, independientemente de la especie a la que pertenezca. A fin de cuentas, la mayoría de los asterianos no nos han declarado la guerra, si no sólo un grupo minoritario. Darles razones para odiarnos a quienes aún no lo hacen, sería como golpear a un dragón dormido con un palo - argumentó con gesto pensativo - Si decide que se queden con nosotros, me gustaría formar parte de quienes tengan que vigilarlos, pero hay algo que no podemos olvidar antes de contarlo libremente... ... Hay asterianos infiltrados y seguro que no quieren que averigüemos lo que Astor nos pueda contar ni querrán que descubramos cosas sobre Nyria. Y el grupo al que nos enfrentamos, ya han demostrado su implicación y determinación... - 

A continuación llegó la bomba. Su hermano estaba desaparecido y no podía evitar sentir que posiblemente tuviera que ver lo que pasó con Seok - Señor. ¿Qué pasó con Seok? ¿Dónde está?. Me temo que él puede tener mucho que ver en la situación en la que se pueda encontrar mi hermano - admitió dejando claro que estaba muy preocupado en ese momento. 

La reacción de Duncan al hecho de habérselo contado al teniente podía ser esperable - Evalué la situación, una vez aquí comprendí que no era algo que fuera a dejar correr. Si salía a la luz, algo bastante posible, ya sea porque se le escapara algo en asteriano o demostraba sus capacidades o comprobasen la ausencia de registros al respecto, las cosas serían mucho peores... para todos y para ella también. Así por lo menos tenemos algo de control sobre la situación. Además de que no parece el tipo de persona capaz de tratarla como lo harían otro tipo de personas, le pregunté a Grey al respecto de que tipo de persona era. Es cierto que es un riesgo, pero bastante calculado y necesario. De todos modos si pretenden hacerle algo, no te será necesario pegarme un tiro, ya que no lo permitiré y seguro que hay muchos dispuestos a ello - Continuó con gesto algo cansado, parecía que fuera imposible que se entendieran el médico y él - Te puedo asegurar que lo he hecho pensando en lo mejor para ella, no en mi propio cuello - El comentario final no recibió más respuesta que mantener el gesto de cansancio. 

Una vez que Duncan marchó a hablar con Astor, Billy se acercó a Becky - ¿Cómo estás? ¿A donde te mandaron a ti? si es que se puede saber vaya... - Preguntó, tratando de mantener su mente ocupada para que no le diera demasiadas vueltas al tema de Alvin que seguro que la tenía sumamente preocupada en aquel momento. Dedicaría unos minutos a charla con ella, preguntarle por el tiempo que había pasado desde que se separaron en aquella cabaña. - ¿Sabes algo de Milena? - Aunque no tenía muchas esperanzas en que supiera algo de su misión, se moría de ganas de saber de ella, al menos necesitaba saber que estaba bien, pues ya le preocupaba haber metido a su hermano en un problema bastante gordo... 

Una vez finalizada la charla, dedicó algo de tiempo a estar con Nyria, pendiente de que no hiciera algo que no debía y entreteniéndola con algún juego de magia con una moneda. Para él, daba igual que fuera asteriana. No era más que una niña, y si no eran capaces de proteger la infancia, ¿Qué mierda hacía la Space Force?. 

 

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09/05/2022, 23:59
Daya Banerjee

Mes 5. Casiopea.

Aquellos ojos tenían la cualidad de hacerla sentir segura. Estar abrazada a él era como estar en una isla en mitad de la tempestad.

¿Tenía miedo de que aquel remanso de paz solo durase minutos?. Efectivamente. Y quizás por ello se agarró a él más que nunca bebiéndose sus explicaciones, porque necesitaba saber lo que le había ocurrido, si estaba bien o no y qué pasaría a continuación. El miedo a que él hubiera venido confiado a hacer solo una operación de compra sin imaginar las intenciones que tenían para ambos Lord era alto y saber que una tercera persona estaba allí por ella y que también estaba en peligro la hicieron sentir doblemente culpable.

-Te imaginaba en la Nightingale, en una de las habitaciones. Dejarte en esa casa fue un golpe de suerte, la Nightingale hubiera sido más inexpugnable para una operación de salvamento. Me alegro que tuvieras esa oportunidad y que te sacaran de allí sin pagar un solo numerario pero fue un tanto temerario buscarme directamente... Faith y Workensen pueden estar asustados por perder tu rastro, podrían haberte trazado y encontrado siguiendo tus pasos en mi búsqueda-le regañaba sí, pero su tono dejaba entrever la gratitud tan enorme por buscarla y encontrarla-¿Lord te estaba esperando?. Es irónico. Le expliqué cual era el precio que habías ofrecido por mi, le dije que esperara más de una semana porque me dijo que ese era el tiempo que Faith pagaba por reservarme y que después negociara directamente contigo para llevarse él todos los numerarios. Intenté convencerle para que la cantidad que pagases fuera por mi y por toda nuestra tripulación. Yo solo intentaba conseguir que nos mantuviera junto a él el mayor tiempo posible para que alguien viniera a por nosotros, tú, la Space Force, alguien... pero todo se descontroló. De repente pareció no importarle para nada el rescate y lo principal era deshacerse de todos, hacer el mayor daño posible y hacernos desaparecer a todos. Y ahora resulta que te estaba esperando para ejecutar mi venta después de todo... -su mirada se perdió un instante más allá del hombro de Frank mientras por su mente pasaban fragmentos de las conversaciones con Lord, de los desagradables momentos por los que la había hecho pasar, cómo la había hecho sentir y lo que la había obligado a hacer ante él y su tripulación. Y, aun a pesar de todo, estaba pensando en venderla a Frank o ya estaba en tratos. Era vomitivo-Menudo cabrón...

Su mano rozó el colgante-¿Esto?. Era de Eylo. ¿Cómo puede haberte traído aquí?. ¿Es un localizador?-preguntó extrañada. Realmente ella no lo había mirado en detalle ya que Alvin se lo colocó minutos después de que ella se lo cogiera a Eylo con la idea de devolvérselo a Grey y no había querido quitárselo en ningún momento ni había tenido espejo donde verlo-¿Cómo lo has podido usar tu si era de Eylo y tú y él no...?-intentó suavizar el comentario que le iba a salir espontáneo sabiendo lo que Eylo pensaba sobre él-...no os he visto hablar al respecto...ni a solas nunca...-no entendía como, si aquel colgante era un comunicador, Frank tenía la frecuencia o el aparato de seguimiento programado con la frecuencia exacta para llevarlo hasta ella.

Los ojos azul profundo la miraron con intensidad y la atraparon en ellos, captando toda su atención, si es que en algún momento no la habían tenido. No pudo evitar abrir los ojos con sorpresa ante la petición de su pareja en aquel momento-¿Embarazada?-Aquello le parecía fuera de lugar en el contexto en el que estaba pero confiaba en él, quizás era la única persona exceptuando a Diana, que ahora podía jactarse de eso-No te preocupes. No entiendo a qué viene eso pero... lo haré. De todas formas... no me han tocado aquí de esa manera... -le dijo tímidamente, pero sin querer entrar en detalles-...nadie me ha tocado como para que yo... pero vale, diré que sí si alguien me lo pregunta... pero no creo que nadie me vaya a hacer semejante pregunta, ¿no?-estaba extrañada por aquella petición pero no tendría problemas en decirlo si alguien le preguntaba-¿Y si me preguntan como lo sé?-preguntó alarmada al darse cuenta de que en el mundo en el que estaba, si hubiera pasado, no hubiera tenido forma de saberlo hasta un tiempo después. Pero enseguida cayó en la cuenta de que siguiendo las indicaciones de Frank no habría problema-Vale, vale, no debo responder a nada que no sea esa pregunta, entendido. Es simple. Lo haré-lo miró largamente y se puso de puntillas para darle un beso suave y cálido en los labios-Sé que me lo contarás, tranquilo-se retiró de él con una sonrisa en sus labios-Cualquier cosa que me pidas ahora te lo daré, es lo menos que puedo hacer después de venir a por mi.

Sonrisa que se ensanchó al escucharlo hablar.

A tu lado es donde debo estar. Por que es a tu lado en donde debo estar.

Nunca le habían dicho nada parecido y, escuchar aquello tras las semanas de dudas, miedos y preguntas sin respuesta, fue un bálsamo reparador que le devolvió la energía y la esperanza.

-Ni loco, ni necio, mi amor. El problema es que no creo que llegues a imaginar las clases de personas que habitan en este lugar, yo nunca pensé que gente así existiera y, mira, he despertado a una cruel realidad... Llegar hasta aquí puede ser fácil, salir cuando nadie quiere que lo hagas, es casi imposible. Pero confío en ti, solo dime que tengo que hacer, soy toda oídos.

Daya escuchó lo que sería la segunda petición del capitán Kepborn aquella noche. Debería hacer lo que él le dijera sin cuestionarse nada, de forma inmediata. Entendió que había un plan de extracción que debería ejecutarse milimétricamente para que todos salieran de allí sin tener ninguna baja, así que tampoco tenía problema con aquello-Haré lo que me digas sin dudar. Después hablaremos de todo y me resolverás mis dudas, pero ahora haré lo que me pidas...puedes confiar en mi.

Llevo haciendo eso mismo durante estas semanas a personas que no merecen ni ser miradas, capitán, ¿no voy a hacerte caso a ti que has venido a por mi?, lo que me pidas te lo daré ahora Frank Kepborn.

De repente, un estruendo grandísimo les cortó la conversación, haciendo que incluso el suelo de la casa temblase. La innumita se encogió por instinto y miró alrededor buscando el origen del sonido que no tardó en localizar en el exterior. Respondió a la sonrisa de Frank con otra similar cuando supo que eran los refuerzos-Con que sean menos será suficiente y esa explosión los mantendrá ocupados y con la atención puesta en el exterior-Frank no había venido solo y los refuerzos estaban fuertemente armados, ahora tenían una oportunidad real de salir de allí pero, ¿y Lord?. Daya se colocó tras Frank y ambos se asomaron al salón. Lo que sucedía allí en aquel momento hizo que Daya abriera los ojos por la sorpresa y a la vez el miedo de no saber qué estaba viendo.

-¡¿Qué...?!-llegó a comenzar la frase pero no la terminó. Su mano se apoyó en la espalda del capitán mientras su cerebro intentaba entender lo que estaba pasando en el comedor donde, lo único que entendía sin problema, era que Lord había dejado su superioridad aparte para correr como un conejo asustado. ¿De qué?. ¿Cómo era posible que todo volase hacia él intentando golpearlo?. Dio un paso adelante intentando ver mejor lo que estaba sucediendo porque necesitaba entenderlo. A su lado Frank le explicó cuando vio que ella miraba curiosa-¿Ella?, ¿lo hace ella?, ¿una psíquica?-nunca había escuchado antes ese calificativo pero no le costó trabajo unir lo que acababa de decirle su pareja con lo que estaba viendo y, aunque no sabía las implicaciones, el poder o lo que demonios pudiera hacer aquella mujer, sí sabía una cosa-Un golpe magistral, Lord nunca habría esperado que fuerais una amenaza para él si no teníais armas encima. Además, siendo una mujer, seguro que ni siquiera la estaba teniendo en cuenta en todo esto y pensaba sacarle todo lo que tuvierais y más. ¿El colgante? -su mano rozó el colgante y volvió a mirar a la mujer-Ella puede...¿sentirlo o algo parecido?-miró estupefacta a Frank. Lo que ella había supuesto que era un vulgar localizador era algo más, algo que no podía entender en aquel momento-pero estabais muy lejos... -y, curiosamente, saber eso le dio muchísimo más poder a aquella mujer en la mente de Daya. Si era capaz de "detectar" el colgante a gran distancia, ¿qué más podría hacer?. Y esa pregunta la llevó a otra y es que, el recuerdo de lo que le sucedió al guardia que intentó quitarle el colgante a Eylo volvió en ese momento a su mente. ¿Podría sentir lo que le sucedía al portador del colgante?, ¿quizás verlo de alguna forma?. ¿Sabría aquella mujer lo que había vivido junto a Lord?. Pero esa pregunta debería ser respondida en un futuro más o menos cercano, ahora tenían el tiempo justo para ir en busca de Diana sin afectar el plan de huida-¡Vamos!, no está lejos. ¡Sígueme!-lo apremió a salir de aquella habitación para ir en busca de su compañera.

Se acercaron a la mujer a la que miró con respeto mientras Frank le informaban que iban a ir en busca de la piloto de la Rust. La palabra que usó para referirse a Diana, hicieron que Daya evitara mirarlo y se concentrara en mirar a la mujer, a Mind. Ambas se mantuvieron la mirada unos segundos en los que la innumita se hizo composición de lugar de una forma tan rápida que fue totalmente natural para ella. No sintió miedo, no había opción de sentirlo. Aquella mujer había venido a ayudarla junto con el capitán, así que las dudas no tenían cabida allí. No cambiaba nada saber lo que ahora creía haber confirmado. Quizás si no hubiera hablado con Eugene aquel pequeño detalle habría pasado desapercibido para la innumita, pero no después de todo lo hablado, no después de las horas vacías de actividad en las que la mente trabajaba sin cesar. Una simple palabra había decantado la balanza hacia el lado por el que Eylo apostaba. Iba a necesitar mucho tiempo para hablar con Frank cuando salieran de allí pero, saber que muy posiblemente él era asteriano, no cambiaba nada para Daya en aquel momento-No perdamos tiempo, no me fio de Lord ni de ninguno de su equipo. Recojamos a Diana y larguémonos de aquí. Seguidme los dos, no os separéis. Todos los guardias van armados y es mejor permanecer juntos.

Daya corrió por los pasillos rumbo a su habitación sin encontrar ningún guardia por el camino y entró en ella a la carrera. Pero la visión que la esperaba en su interior hizo que se detuviera en seco y parara con su cuerpo a Frank que venía justo detrás-Mierda...no...no...no...

Los ojos asustados de Diana se clavaron en los suyos y Daya acertó a levantar las manos, intentando que el jefe de seguridad no se sintiera amenazado-No estamos armados, lo sabe bien. Solo hemos venido a por ella. Suéltela y nos iremos sin más. Lord ya se ha ido, no ha recibido daño... Si se queda aquí más rato no podré evitar que alguien de fuera le dispare, ahora aún tiene tiempo... Suéltela, por favor. Nos iremos y nos olvidaremos de usted... Nunca más volverá a saber de nosotros...

Créetelo, créetelo, pero es mentira. Morirás como morirá Lord. Mi palabra contigo tiene la misma fuerza que tu polla. Estás muerto y lo sabes, vas a soñar conmigo hasta el último de tus días si tengo la oportunidad...

-Suelte a Diana, por favor...

Pero ella lo conocía. El era peligroso y Diana para él no era nada. Intentaba pensar rápido y buscar una salida para aquella situación antes de que él decidiera apretar el gatillo. Pero el problema es que ni ella ni Frank tenían oportunidad contra él, no tenían armas y él tenía una y pocos escrúpulos para usarla. ¿Qué hacer?.

Gana tiempo, gana tiempo, ¿dónde está Mind?... Ella debe poder hacer algo... Venía detrás nuestra... Si ha podido lanzarle la vajilla y la comida a Lord, si me ha encontrado aquí... ella debe poder hacer algo...

Un gesto de aquel tipo le dijo que no pensaba hacer caso de su petición, que estaba dispuesto a disparar sin dudar. Daya sabia que lo que ella pudiera decirle no valdría nada, ella no era ningún peligro y él lo sabía. Tenía que ganar tiempo, para Mind o para que alguno de los que componían los refuerzos de Frank los encontraran y dispararan sin fallar. Y también sabía que nunca dejaría que se llevara a Diana. No la perdería a ella como había perdido a los demás. Era curioso. Acababa de recuperar a Frank y... quizás iba a perderlo allí mismo en breve.

-No la quieres a ella, me quieres a mi... Yo soy tu único escudo válido-avanzó hacia él lentamente con las manos levantadas-Déjala y llévame a mi, úsame de escudo hasta que llegues a un vehículo, a una nave, a lo que vayas a usar para salir de aquí. Me interpondré entre tú y los que han venido a por mi hasta que despegues y prometo que no te seguirán. Mi marido lo ordenará, ¿verdad?-se volvió a mirar a Frank un instante y formuló una palabra con sus labios. Tiempo. Esperó que él entendiera lo que ella pretendía aunque quizás era una posibilidad que no se iba a producir, quizás Mind no podía hacer nada y ninguno de los que venían a apoyar el rescate entraría en la casa y tendría oportunidad de cargarse a aquel tipo-A cambio lo único que tienes que hacer es no dispararle a ella ni a mi. Todos ganamos. 

Le tendió su mano dispuesta a que aceptara el trato y la cambiara por Diana. Era un trato que sabía que él jefe de seguridad de Lord nunca respetaría pero ella nunca dejaría a la piloto de la Rust en manos de aquel hijo de puta porque eso significaría perderla para siempre y perderse ella misma en la culpa por no haber intentado salvarla.

- Tiradas (1)

Motivo: Persuasión

Dificultad: 20

Habilidad: 11

Tirada: 1 3 9

Total: 3 +11 = 14 Fracaso

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11/05/2022, 07:16
Einar Andersen

Einar frunció el ceño ante el hecho de que Billy le presentase a la niña con su desagradable mote, impuesto por el desagradable pelirrojo derivado de su primer y desagradable día en la SpaceForce, pero el fruncimiento se dulcificó rápio en cuanto la niña pronunciándolo, si bien envió una mirada afilada cual puñal al joven de los Thompson. Si se terciaba, ya se la devolvería en algún momento.

Tras el inicial reencuentro, una suerte de reunión operativa fue lo que prosiguió, principalmente entre los mandos y Billy, quien puso al día a West de muchas cosas, las cuales el Teniente no dudó en compartir posteriormente con el resto, lo que le honraba y demostraba el nivel de confianza que había depositado en los recién nombrados soldados, lo que no hizo si no acrecentar la admiración que le merecía a sus ojos. No tanto Malbone quien se había demostrado absolútamente operativo y fiable en lo que al combate se refería, no tanto fuera de él puesto que más de una vez había dejado patente que su forma de ser y de actuar fuera del barro era más simple que el mecanismo de un puñal.

El tiepo en el que duró aquel Briefing en el interior de la cabaña, en el cual se habló de personas que Einar ni conocía, este se limitó a atender y a tratar de memorizar tanta información nueva como le fuese posible, dándose cuenta al rato que mietras escuchaba, lo hacía agarrado al relicario que colgaba de su cuello en forma de chapas militares.

Durante la reunión guardó silencio, si bien buscó el mantenerse cerca tanto de Tessa, por la cual seguía preocupado dada su inusual naturaleza, así como de Dunne Grey, la cual le había demostrado haberlo pasado mal con aquel emocional abrazo entregado sin filtro alguno, cosa que le hizo pensar que quizá la Sargento agradecería la cercanía de, si no un amigo del alma, sí de un camarada afín. Si en algún momento la viese flaquear o dudar, se encontraría enseguida con la mano del piloto sobre el hombro, tratando de disipar malos sentimientos o dudas.

En cuanto se reveló la naturaleza alienígena de la pequeña, el espigado soldado espacial sintió una punzada en su interior, refugiándose enseguida en sus chapas. Aquella historia le volvía a recordad el drama de su amor perdido. Una niña inocente que ninguna culpa tenía de su origen y que aún así tenía todo el derecho del Universo de crecer y vivir una vida normal y feliz, o así lo creía fírmemente el piloto. Lo que durase su compañía, Einar se preocuparía de tratar de protegerla

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11/05/2022, 16:52
Capitán Frank Kepborn

Mes 5. Casiopea.

Frank miraba con ternura a Daya, entre otras cosas por su extrema inocencia. Suspiró antes de explicarle una realidad - Si hubiera estado en la Nightingale, Faith y Workensen estarían ahora muertos por lo que te han hecho. La mala suerte fue que me dejaran en esa casa porque he tardado más de lo que me gustaría en recuperarte. Los numerarios nunca fueron un problema... - Y su tono de voz, seguro, determinó que estaba diciendo toda la verdad. Lo peor de aquella separación fue el tiempo invertido en su búsqueda, lo demás, parecía tenerlo controlado.

- Lord estaba intentando darme caza, ya no por el dinero sino porque como soldado de la Space Force, eliminarme sería la mejor manera para que nunca nadie preguntase por nosotros. Así que a ti te dio largas, quizás porque no supiera bien a qué atenerse, pero estaba claro de que todo aquel que viniera hacia aquí, no iba a salir, o al menos ese es el plan de este tipo... - Kepborn parecía muy seguro de sí mismo - Mind lo sabe. Lord solo quiere borrar el rastro de sus esclavos. Yo era su último cabo suelto, por eso se ha dejado encontrar y me tienes aquí, ha puesto gente que le sirve de oídos y boca en muchos tugurios de mala muerte.

Frank miró el colgante que Banerjee tenía colgado al cuello - Es un transmisor psíquico. Se lo dio Grey a Eylo cuando embarcaron en la Nightingale. No sé porqué la sargento tiene uno de esos pero yo sabía lo que era, pero no tengo habilidad para usarlo. Mind sí puede hacerlo, podía haberte localizado, especialmente en tus horas de sueño siempre y cuando éste tocase tu piel.... - Frank suspiró ante la duda de su pareja - Yo no hubiera podido localizar el colgante con éxito. Sin embargo, Mind es una mujer especial, con una sensibilidad que no todo el mundo tiene. No hace falta tener intimidad o conexión especial con alguien para que funcione, aunque suele ayudar que las personas tengan un vínculo especial... Yo vi a Yilmaz portarlo en el cuello, y sé que Grey es quien se lo dio, en una nave hay pocos secretos de los que no llegue a enterarme, y más si voy de capitán.

La petición de que Banerjee dijera que estaba embarazada ella se la tomó a bien, aceptando propagar la mentira en caso de ser necesario. Ahora eso sí, el suspiro de alivio de Kepborn tras saber de que a su pareja la habían respetado en aquel antro que era Casiopea, fue como quitarse una losa de la cabeza, algo que sin duda le preocupaba y que por el momento, no se había atrevido a plantear.

- Si te preguntan que cómo lo sabes, solo debes decir que una mujer sabe de esas cosas. Tampoco entres en mucha profundidad, cuando se miente es mejor dar poca información y lo más certera posible, así se crea ambigüedad - Y en eso, él era experto. Al menos hasta la fecha.

Frank hablaba con fervor y seguridad, especialmente cuando las dudas sobre su relación habían aparecido tras tantos acontecimientos inesperados. El hombre se mantenía firme en sus propósitos, tal y como se mostró el primer día y, por el trato que le daba a Banerjee, se le seguía viendo completamente enamorado.

- Daya, sé que en el mundo hay muchas cosas malas. Y sí que imagino el tipo de personas que aquí habitan. Por eso me he dado toda la prisa del mundo en llegar hasta ti para recuperarte... - Le besó en los labios y de manera apresurada, ya tenían poco tiempo - Tú solo mantente a salvo, siempre detrás mía y sin exponerte a peligro alguno... - Sus pretensiones e interés estaba claro. La prioridad de Kepborn era ella.

Explosiones. Estruendo. Y una imagen quizás sacada de una escena de ciencia ficción. Los alimentos y cosas de la mesa flotaban en el aire, se lanzaban contra Success mientras éste huía.

- Sí, lo hace ella - Fue la escueta respuesta de Kepborn antes de sonreír al comentario de su pareja - Mind no necesita colgantes para hacer telequinesis. Menospreciar a una mujer suele ser siempre un error, subestimar a una psíquica es casi un suicidio - Y Daya lo había entendido. Aquella mujer sentía el colgante que portaba, solo que ahora no era su foco de interés.

Los siguientes pasos de la pareja sería buscar a Diana Makri, el único punto de apoyo que Banerjee tuvo en Casiopea, un hilo conductor que aún mantenía vivo el recuerdo de Eylo Yilmaz. Frank usaba el término "humana" para referirse a la piloto, dejando entrever que él no lo era. Muchas horas había pasado Daya dándole vueltas a las suposiciones de Eylo y Eugene, y éstas parecían confirmarse. Pero eso no era importante, sino salir de allí y recobrar su libertad.

La carrera hacia la sala donde debía estar Makri se vio interrumpida ante la visión del jefe de seguridad. Aquel asqueroso tipo, un hombre que disfrutaba del dolor ajeno, tenía a Diana controlada por un collar con cadena, como si de una perra se tratase. Les dio el alto, amenazando la vida de la piloto con una pistola. Banerjee intentó persuadir al hombre y convencerle de que soltase a su compañera, aunque el tipo parecía poco dispuesto a cumplir su voluntad.

- Esta zorra es mía y tú también lo serás. No saldréis vivos de aquí. Voy a hacer que os arrepintáis de haber nacido... - Prometió con una sonrisa sádica en sus labios. Disfrutaba el momento y la posición de poder que ostentaba - Sí que te quiero a ti, pero no solo como escudo... - Fueron las palabras del hombre - Vendrás conmigo...

Frank negó con la cabeza cuando Daya le pidió tiempo, acercándose peligrosamente al tipo, él tomó la mano de su pareja, un método para que no se alejase más, quería retenerla y evitar que se entregase al enemigo. No iba a perderla de nuevo, aunque para eso debiera dejar su vida en ello.

- Mind, esbre si daek... - Rugió el hombre dando un tirón fuerte de Banerjee hacia él, abrazándola con fuerza, a pesar de no ser un portento físico, cogiendo su cabeza y apoyándola en el hombro, como si quisiera evitar que mirase la escena que estaba a punto de suceder.

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11/05/2022, 19:00
Ambientación

Y Daya no vería lo que estaba a punto de ocurrir, a no ser que luchara contra la intención de Frank y girase su rostro hacia el jefe de seguridad y Diana. Mind había llegado y, tras escuchar la petición de Kepborn, miró con seriedad al que sería su víctima. El hombre que aprisionaba a la piloto soltaría la cadena de Makri y, tras una lucha de voluntades, levantaría su propia arma contra sí mismo, posicionando el cañón contra la sien y, finalmente, apretaría el gatillo.

Murió al instante ante aquel tiro. Una única detonación que llenó a Diana de sangre y sesos, mientras la joven entraba en shock y mantenía los ojos muy abiertos, quedando en estado casi catatónico. Necesitó un tiempo para regresar en sí y poder comenzar a caminar hacia el exterior de la vivienda, acompañando al resto de la comitiva.

Mind miró a Kepborn y, sin decir nada, todo lo había dicho. Era fácil predecir e intuir que algo habían comunicado, sin palabras, y ahora Daya lo debía interpretar, o quizás mejor, preguntar al respecto.

Las explosiones no dejaban de producirse, creando gran estruendo cada vez que alguna estructura de los exteriores se destruía. Los cuatro salieron al exterior y la visión de Casiopea casi daba hasta miedo, e incluso pena por la belleza perdida. El muro exterior estaba derrumbado, muchos de los guardias estaban tirados en el suelo, la mayor parte desmembrados y, lo que había sido una hermosa vivienda, en cuestión de minutos se transformaría en escombros.

Kepborn no dudó y avanzó, mientras varios soldados, de apariencia muy humana, cubrían con sus fusiles de asalto a quien parecía ser un líder entre los asterianos, pero Daya se percató que la personalidad importante no era la de Frank, sino la de Mind, pues ella era el elemento principal a cubrir.

- Subid a la nave. Dentro de poco toda esta pesadilla habrá desaparecido... - Aseguró el teniente señalando un transporte extraño. Banerjee no habría visto nunca nada igual pues era de manufactura desconocida. Un detalle más para que no albergase la menor duda de que Frank no era quien aparentaba ser.

Eran tres las naves que habían efectuado su ataque contra Casiopea. Y en una de ellas viajarían hacia el espacio exterior, abandonando la atmósfera de Coltanium. Lord había logrado huir, pero al menos su jefe de seguridad había muerto en el proceso. El recuerdo de aquel planeta quedaría para siempre grabado en la mente de Banerjee, así como las vivencias desde que Faith y Workensen aparecieran en su vida.

Una vez en el interior de la nave Daya y Diana se separarían. Banerjee sería llevada hasta un dormitorio, un habitáculo abierto y espacioso que denotaba comodidad. Sería allí donde las conversaciones entre Frank y ella comenzarían. Si es que la innumita quería comenzar a tratar los temas que le tenían confundida.

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11/05/2022, 20:47
Sargento Dunne Grey

Natgrew. Cabaña

El contexto relajado que habían tenido hasta el momento se diluyó cuando regresaron los mandos. No era tanto que Duncan no pudiera hacer una broma a Grey, que sí que podía, el problema era que Malbone, claro defensor de Dunne, no sabía que las palabras del médico no iban malintencionadas y, tras la breve y concisa explicación de la sargento, el pelirrojo se dio por enterado.

- Descanse, soldado McCarthy... - Grey sonrió usando la denominación oficial. Era la primera que alguien le daba el título de soldado usando su apellido. Un honor que nadie le quitaría - Tú puedes llamarme como consideres, eres mi amigo y sé que me respetas. Dentro de un escuadrón es viable porque todos acabamos siendo como de la misma familia... - Le explicó, entendiendo que a los antiguos reclutas les faltaba cierta formación de protocolo - Con mandos desconocidos mejor no lo hagas. En este caso se suele mantener el rigor militar y el respeto de la cadena de mando...

Grey se acercó a McCarthy y le hizo un comentario privado con el fin de relajar el ambiente.

- No lo hiciste mal, Malbone siempre tiende a defenderme, pero con lo que acabo de decir, no intervendrá si vuelves a meterte con mi trasero. Te acabo de dar mucho poder y te he salvado la vida. La primera ronda de cervezas la pagas tú... - Y la mujer sonrió con un gesto de diversión en el rostro. Había muy buen rollo entre ambos - Sólo espero que no asciendas más que yo, cualquiera te aguanta entonces...

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11/05/2022, 20:49
Nyria Irid Villshem

Natgrew. Cabaña

Intentar que una niña de la edad de Nyria mintiera era una complicación, y más después de que ella hubiera aprendido la palabra "gracias". Duncan había tenido el detalle de acercarle un recipiente con agua para que bebiera y ella, no dudó en cogerlo y refrescar la boca con su contenido, agradeciendo finalmente al médico su gesto de buena voluntad. Iba a ser complicado disimular con la asteriana, a pesar de que la pequeña, al darse cuenta de su error, asintió a McCarthy, como dando a entender de que sus palabras habían sido un lapsus. Nyria quería colaborar, aunque era difícil porque estaba deseando utilizar la nueva palabra humana recién adquirida.

A la joven le pasó desapercibido la mirada de disgusto de Andersen hacia Thompson, pues se la había jugado a base de bien. A partir de ese momento Einar sería llamado zampabollos por la pequeña, a no ser de que alguien se lo corrigiese. Aquella broma había pasado una línea y bien sabía el destino que, tarde o temprano, el piloto devolvería aquel giro de mal karma.

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11/05/2022, 20:53
Astor Lightnor

Natgrew. Cabaña

De todas las personas con las que McCarthy podía haber elegido estar, decidió que la mejor de las compañías sería precisamente, Astor Lightnor. El joven miraba con inquietud al soldado y con cierta sorna cuando le hizo un comentario muy real, lo primero que se aprendía en la tierra eran los insultos.

- Créeme que lo había pensado - Se sinceró - Pero disimulo como el culo, y si lo hago me cabía la posibilidad de llevarme una buena tanda de hostias. Me he ahorrado la humillación y a ti el esfuerzo... - Comentó con naturalidad y el tono de voz de un adolescente molesto. Sus palabras, de hecho, eran un buen indicativo de lo que seguramente pasara en su casa cuando se traspasaba cierta línea.

Los comentarios de Duncan se suavizaban y Astor, en vez de venirse arriba y enfrentarse, como lo hubiera hecho Harold en el pasado, parecía actuar con mayor sosiego, quizás incluso más receptivo.

- Agua es Aslad, comida se dice Yemia, silencio es Sssima pero si quieres decir cállate, debes decir Sssía, ten cuidado con la s si no la pronuncias bien te considerarán como alguien vulgar, debes dejar arrastrar la consonante... - Fue indicando con paciencia, como si el hecho de enseñar su idioma le agradase, quizás fuera un buen profesor de asteriano si continuaba con ellos durante un buen tiempo - ¿No dispares? ¿De verdad quieres que te enseñe a decir eso? Debes dar por hecho de que te dispararán sí o sí, siempre que vayas vestido de militar. Yo te lo enseño, pero te recomiendo que en vez de hablar directamente te tires al suelo... - Sonrió más relajado, como si aquello fuera algún tipo de broma - No dispares es Nid Wuram...

Duncan comenzó a explicar su lugar de procedencia y Astor, muy en contra de parecer poco interesado por sus explicaciones, miró con suma fijeza al soldado, como si el relato de su vida fuera algo que le fascinase.

- ¿Cómo se llama esa isla de donde vienes? ¿En qué planeta terrestre está?... - Tenía completamente absorbida su atención - Una granja con animales y cultivos, suena encantador... ¿A la gente de allí no le llama la atención las grandes ciudades?... - Curiosidad genuina

Lightnor mostró que sabía reír cuando Duncan mostró su duda sobre el significado de Dyaka - No, no, lo prometo... Dyaka significa gracias, sería muy grosero decirte "Vor ia crag" delante de Nyria, así es como se dice hijo de puta - Y debía ser cierto, pues la niña había escuchado la palabra, a pesar de que Astor bajó la voz prudentemente, y mirado a su coterráneo con los ojos muy abiertos antes de decir algo en su idioma "Nid le sum" - Me acaba de regañar diciéndome que no sea grosero... - Pero Astor sonrió como el adolescente que era, sabiendo que acababa de decir algo que estaba mal y regodeándose de ello. No parecía ser muy distinto a cualquier joven humano.

Duncan decidió aclarar los términos entre ellos. Estaba cumpliendo su promesa, respetaría su vida, pero en el fondo le odiaba por lo que era y simbolizaba. Ser de razas distintas en época de guerra, inevitablemente conllevaba conflicto.

- Tapadh leat... - Aprendió el joven, memorizando el gaélico - Quizás algún día conozca tu tierra... - Su espíritu era más de explorador que de guerrero - La verdad es que el cosmos sí está lleno de vida, aunque no todos son Australopithecus, hay de todo a decir verdad... - Lightnor asintió cuando McCarthy le pidió que le ayudase, y desde luego había comenzado a hacerlo por dos motivos, uno de ellos para aprender sobre los humanos y, el otro, para no aparecer muerto en la primera cuneta de aquel verde planeta - Paz se dice Daccia en asteriano, y me gusta mucho la palabra gaélica Sith, aunque no entiendo la referencia a Star Wars... - Y es que el extraterrestre no había tenido tiempo para ponerse al día en términos de ocio humano.

Era curioso, pero conforme más hablaban se intuía una mejor cercanía entre ambos. Eran enemigos en términos, pero Astor ya no lo miraba como tal, la información que le daba Duncan parecía estimularle.

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11/05/2022, 20:56
Teniente Lionel West

Natgrew. Cabaña

Mientras Duncan hacía patria junto a los dos asterianos, Billy continuaba su charla con el teniente, el cual iba dándole informaciones extra de las que inicialmente había carecido, como que Min en realidad era una máquina dispuesta a ayudar al joven de infiltración.

- No era, es y está entera... - Lionel sonrió ante la duda de Thompson - Sí, es una cyborg especialista. Hay varios tipos de modelos en activo, son espectacularmente reales. Min, en concreto, es muy buena peleando y en juegos de escapismo, pero mejor no meterla en un evento social, a veces acierta en lo que tiene que hacer o decir, pero otras veces puede actuar autoimponiendo su criterio... Consideramos que por sus habilidades, le venía bien alguien que pudiese defenderle en caso de que la situación se le escapase de las manos, como el encuentro con las hormigas... - Y es que si ella no hubiera estado allí, quizás las hormigas hubieran impedido su salida de la caverna de Protect.

West escuchaba a William con interés. El tema de Althais era algo problemático, por un lado, la muchacha no había actuado como se esperaba que hiciera una cadete espacial, pero claro, Billy hizo notar que Townhall había hecho cosas que beneficiaban a los demás, como impedir la muerte de Milena e incluso planificar que varios miembros de la rebelión pudiesen dejar de existir. Thompson confiaba en ella, o al menos eso era lo que le diría al teniente, el cual asintió confiado.

- Equivocarse es algo lícito que se puede perdonar. Todos en algún momento comentemos errores, pero lo importante es ser leal a las causas. Si ella cree firmemente en la rebelión y lucha contra el ejército porque considera que debe desaparecer del universo, entonces no debería seguir en nuestra plantilla. Si, por el contrario, sus acciones han ido encauzadas en sacar ventaja contra los enemigos de la Space Force, entonces es nuestra obligación a enseñarle a que lo haga bien, para evitar que vuelva a equivocarse - Indicó, dejando claro  que muchas veces la inacción de los mandos al enseñar a sus reclutas formaba parte del problema - Posiblemente la solicite para el 12, me lo ha pedido Malbone y si usted apoya su buena fe, nos esforzaremos en conseguir que no vuelva a actuar de forma independiente y de manera tan alocada - Con aquella afirmación William Thompson podía vanagloriarse de algo, acababa de cumplir una de sus promesas para con Townhall. Su hija mayor iba a ser encauzada por medio del renaciente PEC 12.

West escuchaba la historia de la princesa asteriana y de lo sucedido en la Órbita de Tarvos, una afrenta que quizás hubiera dado paso a la guerra entre las dos razas - ¿Es seguro que eso sucedió? Supongo que Nyria es pequeña para saberlo, pero ¿Astor conoce los motivos? ¿Se le ha interrogado al respecto? - Los razonamientos de Thompson eran muy válidos. Los asterianos que removían a las gentes de Natgrew para la guerra no eran muchos, pero sí tecnológicamente avanzados y con recursos limitados. Quizás por eso no hicieron tanto daño como deseaban, aún teniendo a los Skulls de su parte.

Hablar de Nyria atraía la atención de Lionel West, así como la actitud que la joven tomó cuando de primeras, le dieron una negativa a viajar.

- No os atacó, ni se impuso. Es algo bueno... - Comentó el teniente analizando la actuación de la pequeña, mirando con fijeza a Thompson cuando indicó que no buscaba medallas, sino de actuar de manera justa con quien no había actuado de forma beligerante - No está en mis deseos que la niña sufra, ni mucho menos. Me gustaría encontrar la mejor de las posibilidades para ella, quizás desee regresar a casa, a su hogar en la Órbita de Tarvos. Algún familiar debe tener, ya sean tíos, abuelos o hasta puede que amigos de sus padres...- Comentó pensativo, buscando las opciones que él mismo evaluaría para un niño humano - De entrada creo que lo más seguro es que se queden con nosotros. Por un lado, no puedo llevarles a un cuartel o PEC sin saber que son completamente de fiar, si hicieran daño a otras personas jamás me lo perdonaría. Y por otro lado, decir abiertamente que son asterianos es condenarles a encierro y quizás a cosas peores. No dudo que deben venir con nosotros y, quizás más adelante, tomar la decisión definitiva... - Y Billy tenía razón en algo, habían asterianos infiltrados a muchos niveles - Por eso los dejaremos en nuestro escuadrón. Si alguien no es de fiar, no tardaremos en averiguarlo. Me parece bien que vigiles a los jóvenes junto con tus compañeros. Los que habéis salido de la prisión sois humanos sin duda...

Y ahora tocaba hablar de algo difícil. El hermano de Thompson estaba desaparecido y asociar su pérdida a Hwan era el primer pensamiento lógico - ¿Seok?... ¿El joven que estaba en el Domo 19 junto con Townhall? - Tenía claro que había estudiado a los reclutas del Domo donde William fue mandado - Fue declarado desaparecido en unas maniobras de supervivencia. Probablemente estará muerto, Protect es un planeta duro donde vivir sin la protección de los trajes, sin alimentos, ni agua... Tras una semana sin ser encontrados sus restos, lo normal es dar por muerto al cadete... - West miró con tristeza a Billy, no tenía claro qué podía decirle al respecto - No puedo asegurar que la desaparición de su hermano y de Seok vayan ligados, pero a Hwan nadie le ha visto desde esas maniobras. Pondré al corriente a Thyndall para que busque más vías de información. No puedo decirle mucho más. Lo siento... - Y realmente así era, ojalá pudiera darle una respuesta más clara y concisa.

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11/05/2022, 21:09
Becky Baker 

Natgrew. Cabaña

La dulce Becky miró a Thompson con agrado cuando se le acercó, a pesar de que su rostro mostraba preocupación. Y no era para menos, llevaba bastante tiempo separada de Alvin y ahora estaba en algún lugar perdido del universo. La joven tenía paciencia pero, por más que intentaba calmarse, el sufrimiento era más que notable.

- Estoy bien, Billy. Gracias por preocuparte... - Dijo la gordita mujer dando un abrazo al joven a modo de saludo - Yo fui destinada a un sitio de la Tierra, Acme se llamaba el lugar, junto con Jim, Yum, Corlett y Vera - Buscó a Andersen con la mirada antes de confiarle algo - No hablemos de esto cerca de Einar. En nuestra misión Yum no lo consiguió y él está muy mal con eso. La quería mucho... - Baker en vez de centrarse en su propio dolor se preocupaba del de los demás.

- ¿Milena?... No, no sé dónde la habrán destinado... - Le miró a los ojos y pareció ver la preocupación grabada en ellos, así que le dio una posible idea - ¿Por qué no le preguntas al teniente?... Él es la mano derecha de Thyndall, seguro que sabe exactamente dónde y cómo se encuentra... Si... Si temes hacerlo y quieres, puedo preguntárselo por ti... - Comentó Baker, demostrando como siempre su buena fe.

Las conversaciones fluían, y la decisión sobre qué hacer ya estaba tomada. Los soldados descansarían un tiempo prudencial antes de comenzar su marcha, la que tenía como finalidad rescatar a Eris.

Notas de juego

Os dejo un par de turnos para cerrar conversaciones o abrir alguna nueva con cualquiera de los pnjs. Después de eso avanzaremos ^^

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13/05/2022, 00:04
Duncan "Duke" McCarthy

Había sido como estar frente a una estampida y ver toda la vida pasar ante tus ojos. Malbone iba a por él y solo la intervención de Grey le salvó, aun así, se acercó a la sargento para intentar hacer las cosas mejor, de un modo más marcial, a lo Einar, lo que fuera para sacar la pata del profundo agujero donde la había metido. Se disculpó protocolariamente y cuando se dirigió a él como soldado la miró a los ojos y sintió como si el peso de todo lo que había apastado lo aplastara. Suspiró, negó y le dijo

- No me llames así, no lo merezco.... - asintió para indicar que lo había entendido y forzó una sonrisa - Entiendo, mejor guardar las apariencias delante de mandos, no vayan a cuestionar tu juicio con los amigos, sobre todo si hay uno que te puede partir con las manos desnudas.

Dunne se acercó a él y cuando dijo que no se volvería a pasar nada si se metía con su trasero estiró un poco la sonrisa - No me metía con él, lo elogiaba. Tú lo sabes, yo lo sé, así que no hace falta que te lo diga - Y es que negar el atractivo de Dunne era como negar que en el desierto hacía calor o en los polos frío, una auténtica estupidez. Ella sabía que era atractiva, y no necesitaba decírselo, si lo hacía la iba a tener tomándole el pelo toda la eternidad - Gracias por salvarme la vida, y si no la vida al menos los dientes. Estoy seguro que encontrar un dentista por aquí debe ser complicado, así que que sean la primera y segunda ronda. - Le dio un pequeño empujoncito mirando de reojo a Malbone hasta que volvió a hablar de ascensos. La miró a los ojos y negó con la cabeza, señaló con la cabeza a Nyria y la volvió a saludar marcialmente, con una sonrisa agradecida y dejándola que se asomara a la tristeza que llevaba el doctor incrustada en su alma.

Se dirigió a hablar con Nyria, a la que dio algo de agua y le tuvo que reprender ligeramente para que no hablara y se descubriera. Afortunadamente la pequeña era lista, aunque no dejaba de ser una niña y su curiosidad podía llevarla a cometer un desliz. Sonrió y se tocó la cabeza, y luego tocó la de la niña, se tocó la suya y pegó las frentes. No sabía si era telépata, pero antes había hablado en sus mentes, así que tal vez lo podía hacer con él. Sonrió, se acercó a una pared e hizo una figura de un conejito con las sombras para que la niña la viera, tal vez se entretendría con ello mientras trataba de averiguar como hacerla.

Se fue a darle un poco de palique a Astor para aprender algo de asteriano de emergencia, y para calmar los ánimos, que en ese estado de excitación podía cometer alguna tontería. Hablaron de los idiomas y se sonrió cuando hablaron de las primeras palabras que se aprendían, los tacos, y que normalmente se enseñaba algún taco en lugar de lo que se decía. Lo miró con cara de ¿ves como sí?, pero cuando dijo que disimulaba fatal alzó una ceja

- Si me dieran un numerario por cada vez que un asteriano me ha engañado.... No te lo tomes como algo personal, pero vuestra gente ha hecho mucho daño precisamente por nuestra credulidad, así que dejaré en entredicho tu afirmación - negó la cabeza con una sonrisa - Nada de humillaciones ni palizas, eres un prisionero, estás colaborando y le quitaste el collar a Tessa.... - negó - No te voy a golpear si puedo evitarlo, aunque admito que te ha ido de un pelo. Llevarte no era la mejor opción, complicaba nuestra huida, pero hemos huido, de momento, así que.... bueno, aquí estamos, hablando.

Le contestó con sinceridad y la misma naturalidad con la que habría comentado de cualquier otro tema. Preguntó por palabras clave y empezó a repetir - Aslad, Yemia, Sima, Sía. - Pero no lo hacía bien, las eses no eran tan largas y dijo que lo considerarían vulgar. Sonrió y dijo - De un australopithecus no se puede esperar grandes cosas, así que si me entienden ya basta. - Miró en dirección a la niña y pensó con fuerza

- Nyria, Aslad. Nyria, Aslad. - Y le guiñó un ojo. No sabía si escuchaba sus pensamientos, pero por si acaso, había que intentarlo. Sonrió - Claro que sí, no dispares es genial, siempre puedes decir que eres un infiltrado, aunque pensaba más bien al contrario. Si me encuentro a un asteriano quiero saber cuando se rinde, aunque me tiraré al suelo. Nid Wuram.... intentaré no olvidarme.

Le contó un poco de como era su tierra y fue algo que parecía muy interesante para Astor, y no había nada que fuera más bonito de hablar a un escocés que su tierra. Sonrió mientras evocaba sus paisajes.

- Se llama Gran Bretaña. En la parte del norte está Escocia, y está en el planeta tierra. En el hemisferio norte, cerca del meridiano de Greenwich - sonrió, no debía estar al tanto de la geografía terrestre así que le dijo - Hacia el norte del planeta y en el medio. - rió cuando dijo que la granja era encantadora antes de decirle - La vida de granja es dura, muchas horas de trabajo, a veces sucio, pero tiene sus recompensas. En las granjas es donde se cultivan los alimentos para las grandes ciudades, así que son necesarias, y conviene que no estén cerca para que la polución no estropee los cultivos. En Escocia hay grandes ciudades, pero yo crecí en el campo, al menos.... hasta que llegaron los skullreps. - Apretó las mandíbulas y cerró los puños, hasta que llegó a suspirar y negó - Luego viví en la ciudad. Afortunadamente Edimburgo no es tan grande como otras ciudades de la Tierra.

Asintió cuando le dijo que no estaba diciendo nada malo, aunque se apuntó que Vor ia crag era hijo de puta. Se sonrió - Vaya, ahora ya sé como se dice Duncan en asteriano. Vor ia crag. - Pero entonces la niña parecía estar regañándole por ser un grosero, y es que, las mujeres eran iguales, fueran de la raza que fueran, siempre mandando, siempre regañando, siempre cuidando de los modales de los demás.

- Lo estás diciendo muy bien para no ser de Escocia, igual tienes descendientes que son de allí - Se encogió de hombros - Quien sabe, igual en otras circunstancias tal vez la conozcas. Es una tierra llena de magia, de altas montañas, profundos valles y lagos insondables, y bueno, las mujeres más hermosas del mundo. ¿Quien sabe? Tal vez al final seamos lo suficientemente listos para que haya Daccia entre nosotros. - Sonrió - Complicado de explicar, con que sepas que la palabra Sith es paz es suficiente. Hay otra palabra que es interesante que aprendas, un insulto por otro, Glaikit, significa idiota, aunque ya te digo, el gaélico escocés no está muy extendido, de hecho se está perdiendo en favor del común. Mis padres lo hablaban, así que es una manera de no olvidarlos. - Se levantó y le dio una palmada en el hombro - Necesito un poco de aire. No hagas tonterías y si tienes que hablar con el teniente no dejes de mostrarle tu lado bueno.

Necesitaba un poco de aire. Se sentía un poco oprimido entre tantos soldados del 12, soldados a los que había fallado de tantas maneras que no sabía ni por donde empezar. Salió fuera y se quedó apoyado contra una pared de la casa, en medio de ningún lado. Solo necesitaba unos minutos fuera para serenarse. Apoyó su cuerpo en la pared y se dejó caer. Su cuerpo le pesaba toneladas, la fuerza para seguir adelante parecía evaporarse. Había hecho su parte, nadie le necesitaba ya. Podía descansar. Miró el machete y se miró el brazo. Sería muy fácil, un gesto rápido y todo habría acabado. Solo un gesto....

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13/05/2022, 22:39
Einar Andersen

La revelación de West a cerca de la existencia de otros ciborgs de alta tecnología en el ejército le pilló por sorpresa. Estaba claro que no era de dominio público y aquello tenía todo el sentido del mundo, pero al conocer a Tessa y por haberlo hecho jústamente en una base secreta de alta tecnología, dio por echo que debía de tratarse de algún tipo de prototipo último modelo y parecía que se había equivocado. Aquello provocó que le dedicase a la escultural muchacha una mirada curiosa, pensando en cuantos más habría como ella, y en si habría dos Tessas salidas de un mismo molde o si todos serían diferentes entre sí.

Einar escuchó y calló. A decir verdad no tenía demasiadas ganas de charlar y dentro de la cordialidad se mostraba esquivo y taciturno, aunque teniendo en cuenta el duelo que llevaba dentro era algo de lo más disculpable para aquel que pudiese saberlo. La noticia de la desaparición del hermano de Billy dolió tambien a él. Comprendía lo duras que eran las pérdidas, más aún aquellas pronunciadas en condicional. La incertidumbre solía clavarse como un puñal inandescente cuando esta implicaba a un ser querido. Por ello, quiso transmitirle su presencia en aquel difícil momento, posándole la mano sobre el hombro derecho del joven Thompson y apretando con fuerza.

Tratando de sentirse útil en aquella situación, buscó a Grey y se situó frente a ella, esta vez de modo bastante más relajado que de costumbre, si bien con el respeto impregnando sus palabras, como no podía ser de otro modo.

-Sargento, si le parece bien me situaré en el exterior en primer turno de guardia para evitar que tengamos sorpresas desagradables- Quizá por la alegría del reencuentro, parecían haber bajado algo la guardia al refugiarse en aquella cabaña, dejándo el exterior sin un par de ojos fijos en el horizonte. Y por si eso no fuese motivo suficiente, poder alejarse de tanta gente era algo que empezaba a parecerle una necesidad del momento.

Fue ya una vez en el exterior cuando se topó con MacCarthy, de quien ni se había dado cuenta de su salida de la vetusta construcción. Su aspecto estaba algo desmejorado, sentado en el suelo y con la mirada algo perdida.

Tras revisar el horizonte y cercionarse de que ningún peligro se cernía sobre ellos, se acuclilló al lado de Duke y le ofreció su cantimplora.

-Prometo que si está en mi mano, la próxima vez será Wisky-dijo con una media sonrisa, tratando de contagiársela al abatido médico.-¿Todo bien, Duncan?-La pregunta casi era retórica, puesto que el estado de ánimo del escocés parecía evidente. El tiempo que pasó con él en la BICOM le ayudó a conocerlo bastante más que en el DOMO, por lo que su preocupación era sincera y bienintencionada.