Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Capítulo 4. El legado de Némesis

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22/03/2022, 23:02
Sargento Dunne Grey

Mitad del mes 4. Natgrew

Dunne mantenía el porte frío que había adquirido con su última máscara, sepultando su dolor entre capas de ira. La mirada de Duncan no le había pasado desapercibida, ambos casi podían sentir lo mismo en ese preciso instante, odio, incomprensión y deseos de venganza. Ningún sentimiento bueno que les caracterizara de su vida pasada, como si estuvieran conectados, a la par, para ir perdiendo la esencia y profundidad de sus almas.

El joven asteriano le producía asco y, si de ella dependiese, le pegaría un tiro entre ceja y ceja, una manera para desahogar su rabia. Aunque lo que no quedaba del todo claro era cómo podría sentirse después de eso y si su conciencia le permitiría dormir por las noches.

- Sé el correo de West y Thyndall, el que suelen mirar a diario en caso de necesidad, así como los códigos directos de contacto. Podemos probar a mandarles un mensaje a ellos dos y a Malbone, con que uno lo reciba y active la alarma de la Space Force, podrían venir a buscarnos. Si se lo mandamos solo a uno y resulta ser enemigo, tenemos menos probabilidad de ser rescatados... - Comentó la bonita mujer, escuchando la voz de William de fondo, el cual mantenía que debía dejar vivo al prisionero pues podía darles la clave sobre su sociedad, información útil de primera mano y, aunque le jodiese admitirlo a la fémina, Astor no había dado problemas, entregándose voluntariamente y colaborando con los presentes - ¿Tú qué opinas Duncan?... Es cierto que vivo es más útil que muerto, pero también que nos la puede jugar en cualquier instante. Si eso es así, cualquiera de nosotros podría resultar herido o muerto. Riesgo siempre hay con el enemigo al lado... - Y planteó las dos posibilidades, y es que cualquier elección podía tener beneficio o perjuicio, según se portara el asteriano.

 

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22/03/2022, 23:06
Ambientación

Mitad del mes 4. Natgrew

William se dirigiría entonces hacia la armería, indicando que si no volvía en veinte minutos, ni se les ocurriera marcharse sin él, o al menos, que esperasen lo justo y necesario como para que no cayese todo el equipo por hacer una eterna espera. La broma determinaba su carácter natural y buen humor. El joven parecía mostrar que veía posibilidades de éxito en la posibilidad de escapar y eso en cierta medida, parecía elevar su ánimo. La realidad era otra muy distinta, la responsabilidad que cargaba sobre sus hombros le hacía buscar una manera de descargarse emocionalmente, y no había nada mejor que el humor absurdo para eso.

Duncan por su parte, no siguió la broma, afirmando que si no regresaba en 20 minutos, saldrían a buscarle, aunque eso implicara remover el sitio desde los mismo cimientos del edificio. Y no es que se preocupara por Thompson porque fuera un buen amigo o allegado, sino porque era humano y en esos instantes, pertenecer a la misma especie era algo importante.

Billy caminó por el pasillo con todo el cuidado del mundo, no generando ni un solo ruido conforme avanzaba hacia la armería. Inicialmente tampoco se escuchaban los pasos de nadie por aquellos corredores, como si fuera un búnker desierto. Quizás el sonido máximo fuera el rítmico golpeteo del corazón de William, el cual llegó hasta la puerta y sacó el muelle que había usado previamente para abrir su celda.

El joven miró a su alrededor y comprobó que allí había un par de mochilas de lona, confeccionadas de manera tosca, pero lo suficientemente resistentes como para meter armas dentro sin que se rompiera su recipiente. Tres pistolas, dos fusiles, 8 granadas. Y más que podía llegar a cargar entre ambas mochilas, un pequeño arsenal que en manos expertas, podría hacer mucho daño.

Cuando Thompson regresó junto con el resto, las dos féminas determinarían algo, ambas sabían usar fusiles, así que regresar a por más armas, no iba a ser un disparate.

- Un fusil, pistola y machete para cada uno. Dos granadas por cabeza... Y munición de sobra, por lo que pueda pasar... - Sugirió Grey, aunque bien era cierto que usar granadas sin saber hacerlo, podría implicar una muerte inmediata y, sin duda, explosiva, como los bailes de Sue un sábado noche - Y sí, hay que sellar la cerradura, eso es de vital importancia...

Duncan por su parte parecía ir servido con el arma que portaba entre las manos, objeto que puso al asteriano en la cabeza mientras le daba una charla que para él no tenía sentido pues no conocía a Noor, ni a los padres de Duncan. Tampoco el joven se consideraba un animal que pujase por el mismo ecosistema. Astor entonces se orinó encima y comenzó a llorar cuando supo que iba a ejecutarle. Cerrar los ojos era la única cortesía que le iba a ser permitida.

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22/03/2022, 23:10
Astor Lightnor

- No por favor, por favor... Os lo ruego... - Se puso de rodillas mientras gimoteaba, manchando el resto de sus pantalones con su propia excreción. La imagen era penosa, triste, lamentable - Tan sólo quiero vivir... Sólo quiero volver a casa... - Quebró a llorar amargamente, sabía que su vida iba a evadirse como las brumas se despejan cuando sale el sol, aunque a él sólo le esperaba la oscuridad de un sueño eterno.

Y entonces William habló en su defensa. El asteriano apenas tenía fuerzas para mirar a sus captores, pero escuchaba al joven que le había abogado antes por él, y aquel rayo de esperanza era lo único a lo que podía acogerse.

Thompson mantenía que Astor no quería estar allí, y eso aparentaba. Si mataban al asteriano, estarían incrementando el odio entre las dos razas y los rebeldes extraterrestres tendrían motivos para continuar la matanza. Las suposiciones del muchacho eran que los humanos y los asterianos no distaban tanto entre sí, quizás, como ellos, los habría con una firme moral y otros con tendencia a la laxitud ética.

Además, Thompson le recordaba a Duncan las convicciones que siempre había defendido. El doctor había valorado la vida sobre todo. ¿Qué le pasaba en ese instante? Si podían conocer a sus enemigos quizás hasta se resolviera el conflicto.

Duncan por su parte hizo un razonamiento basado en hechos, o al menos en las experiencias previas a este momento en el que se encontraban. Los asterianos querían extinguirlos, prueba de ello era el pasado de McCarthy, que perdió a todos sus seres queridos en un ataque Skull. El doctor no podía olvidar a su amiga Noor, ni todo el daño que habían hecho a las personas que conocía. Además, llevar a ese muchacho extraterrestre implicaría perjuicio, podría morir gente sólo por el riesgo de perdonarle la vida. ¿Merecía la pena aquello?

Llegaron a un acuerdo finalmente, Duncan no dispararía pero la responsabilidad de lo que hiciera Astor sería de Thompson. Ahora William tenía una nueva labor, custodiar al prisionero, el cual miraba a Billy como su ángel salvador.

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23/03/2022, 10:25
Alvin Zemit 

Mitad del mes 4. Nave de Lord Success

Uno de los únicos consuelos que podía quedarle a Daya era la presencia de Alvin. El joven no solo era solícito a la hora de ayudarle con el colgante, parecía que se preocupaba por algo mucho más profundo, ofreciéndose para que ella se acomodara sobre su propio cuerpo. Las intenciones de Zemir siempre habían sido muy nítidas con todos sus compañeros, era alguien que siempre estaba allí, en segundo plano, callado y dispuesto a ayudar. Nunca había tenido un doble fondo en su trato por los demás, Becky había descubierto en él a su alma gemela. Una pareja de bien que aportaba a cualquier escuadrón un nexo de unión, a pesar de que no fueran los soldados más sobresalientes.

- No lo pienses, Daya. Tan sólo llora y bloquea esa imagen. No dejes que ese sea el recuerdo que te quede de él o te invadirá la ira... - Aconsejó su amigo intentando proporcionar algo de consuelo, mientras le daba un beso en la cabeza, completamente cariñoso - Tú no podías hacer nada. En esta situación todos estamos impedidos. Lo más inteligente es buscar nuestro momento, estar atentos a los detalles... - Suspiró, la situación era triste, dolorosa, quería dar calma y sabía que en ese instante, era una proeza imposible.

Daya parecía reaccionar pidiendo a Zemir que no le hiciera enfadar, que debían ganar tiempo, llevarle la corriente y hacer lo que Reginald quisiera.

- No te preocupes por mí, Daya. Yo voy a hacer lo que debo para seguir vivo y tú también. La Space Force no es solo músculo, también hay que usar la cabeza en según qué situación... - Volvió a suspirar y le dijo algo que podía ser un motivo para tener esperanza - Necesito que me ayudes. Cuando salgamos de aquí quiero pedirle matrimonio a Becky... - Tenía los ojos emocionados - No sé cuánto voy a vivir pero si muriese tiene que ser casado con ella... - Determinó - Y necesito que me ayudes a montar la petición de mano más bonita que jamás ella pudiera imaginar... - Y de esta manera Alvin conseguía algo, que Banerjee también tuviera su mente ocupada en otras cosas, sin quitar el valor, de que estaba deseando tomar a Baker como su esposa por el resto de su vida.

Alvin había entrado en el ejército por toda la propaganda que llegaba a su planeta origen, imágenes de soldados salvando el mundo. Para él era impensable que la Space Force no viniera a rescatar a los suyos, aunque fueran reclutas en formación, y así se lo haría saber a su compañera.

- Lo harán, ya verás como sí... Sólo hay que creer que un día, el menos pensado, estarán a nuestro lado quitándonos el yugo al que hemos sido sometidos - Pero había algo que le preocupaba, y era precisamente que estaban saliendo de la Casa de Coltanium y conforme más se movieran, más difícil sería dar con ellos - ¿A Casiopea? ¿Hay algún planeta allí donde establecernos? *

El problema que representaba Eugene era compartido por Alvin. Brezos era muy agresiva y actuaba de la misma manera que Yilmaz. Podía tener los minutos contados como se enfrentase a Success.

- Hablaré con ella. No te preocupes, ella habrá algún momento en el que también necesite un apoyo o una charla de alguien cercano. Seré yo quien se la ofrezca, así como el consejo. No perderemos a nadie más... - Cuando Banerjee se acomodó más en el pecho de Zemit, él volvió a darle un beso en la cabeza, muy preocupado del estado anímico de su compañera.

- No, yo tampoco estoy preocupado por Lomber. Mírale, allí está, callado. Aguantando el tipo... - Esa es la mejor actitud que podamos tener hasta que veamos una clara vía de escape.

Y en ese instante se escuchó un feo ruido que provenía del motor de la astronave

Notas de juego

* No tienes constancia de que haya ningún planeta habitable. Suena incluso raro porque conoces la Constelación.

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24/03/2022, 08:38
Ambientación

Mitad del mes 4. Nave de Lord Success

La astronave no parecía ir bien. El ruido que hacía era más o menos similar al de la starliner la primera vez que Banerjee se subió a ésta. La piloto se movió del lado de Alvin y avisó al guardia, el cual, sin miramientos, la ayudó a levantarse con muy poco cuidado, tirando de sus cabellos hacia arriba.

No tardó el custodio en llevarla hasta Lord, el cual y como parecía ser habitual, estaba degustando una copa de vino. Parecía un hombre dado a los excesos. Alguien que se permitía todo lo que la vida podía darle. El varón la miró, en cierto modo con desprecio, aunque sus palabras inicialmente estaban endulzadas, diciendo un "querida" que no sentía, pues rápidamente fue sustituido por la palabra "perra" que determinaba que no le gustaba la presencia de problemas, y Daya en ese momento, lo era. Lo bueno de la situación es que Success no era un necio y estaba arraigado a la vida. Lo malo, había que soportar estoicamente sus comentarios. Tenía un carácter peculiar, parecía un alma destrozada que se había acostumbrado a tratar al mundo sin usar el corazón

Banerjee explicó el problema de la nave. Había un ruido que partía de los motores. Un problema que la piloto había detectado, y cuya existencia ponía en peligro la vida del conjunto de personas que allí se encontraban. Lord Reginald la miraba con desdén inicialmente, para mostrar un leve deje de sorpresa - ¿Estabilizadores? - Estaba claro que nada sabía de mecánica pues era una parte básica de la nave.

La mujer insistía en que debía revisarse el posible fallo mecánico pues podían tener problemas tanto en los despegues como en las reentradas planetarias, y eso sí podía ser un motivo profundo de preocupación, pues el actual piloto podía estampar la astronave con sus ocupantes dentro. 

No es que Success confiara plenamente en la mujer, pero creía en el espíritu de supervivencia de la fémina, pues mientras el bocazas de su amigo había buscado una muerte inmediata, ella había sabido contenerse y mirar el suelo, como era prudente hacer. Banerjee era el prototipo de esclava que le gustaba, inteligente como para salir adelante, no como la problemática Brezos, la cual iba a tener un destino que Success ya había predestinado.

Le permitió ir, eso sí, custodiada por guardias que vigilarían sus movimientos. Fue así guiada hasta una consola que contenía el sistema estabilizador de la nave. Daya comenzó a observarlo, llegando a sus propias conclusiones sobre el sistema, mientras que comprobaba su reinicio, algo que llevaría unos interminables minutos, antes de que el pronóstico saliera en la pantalla del dispositivo. La fémina le explicaba a sus custodios lo que hacía y el porqué, mientras los tipos simplemente la ignoraban, lo único que veían interesante de la mujer era su cuerpo, el cual sí que era observado, siendo una pantalla mucho más agradable de tocar, pero no harían nada de lo que desearan sus pervertidas mentes, era mercancía del jefe.

La petición de la fémina no fue rápidamente atendida. Uno de los guardias, tras dudar por unos instantes si ayudarle o no a mover la consola, se aventuró a hacerlo; mientras el segundo custodio levantó el rifle, estaba claro que esperaba por parte de la mujer, algún tipo de artimaña.

Hubo relajación cuando se comprobó que el origen del problema era un cable deshilachado, una ruptura habría sido algo difícil de solucionar si se estaba en vuelo, pero en esa situación, lo mejor era apagar el estabilizador y dejar que las demás consolas realizasen su función, pues al menos no se provocaría un desequilibrio en los momentos claves del trayecto.

Nadie sabía el motivo por el que el cable estaba en tan mal estado y, posiblemente ella no hubiera caído en un detalle que hubiera sido interesante de recordar, pero claro, estaba en un momento de estrés. Nadie podía culparla de no haber elegido otra alternativa.

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24/03/2022, 12:49
Lord Reginald Success

Mitad del mes 4. Nave de Lord Success

Daya fue llevada hasta la bodega de la nave y tirada de nuevo con el resto de sus compañeros, pero duró poco allí pues al cabo de un tiempo, vino a buscarle otro de los guardias. Éste fue más delicado, le cogió del brazo para levantarla y no del pelo, como su compañero había hecho. Estaba claro que cada uno de los contratados por Success tenía una personalidad propia y distintas formas de empatizar con los esclavos.

- Daya, querida. Siéntate... - Señaló la butaca que estaba frente a él, un sillón mullido y cómodo que podía reclinarse hacia atrás. Un sitio ideal de descanso, aunque bien sabía la mujer de que la nave tenía camarote propio.

- ¿Gustas de una copa de vino? - Le miró de arriba abajo e hizo un ademán con la mano - Desnúdate, esa prenda de esclava no te favorece... Deja que vea tu cuerpo... - El tipo no parecía que la mirase con ningún tipo de ímpetu sexual, quizás más con otro grado de interés. A saber lo que pasaba por su mente - Tengo que elegir un nombre y apellido nuevo para confeccionar mi nueva identidad. ¿Cómo debería llamarme?... Hazme sugerencias...

Y Daya debía saber lo peligroso que era enfadarle, así que todo lo que pensase debía ser muy bien filtrado para no ofender a su anfitrión.

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24/03/2022, 16:48
Shally Emem

Mes 5. SF121 Airways Commander

Einar estaba descubriendo un mundo nuevo. En aquella nave en la que ahora viajaba su palabra implicaba ley, pues al ser especialista en vuelo, la cabina era suya; y la obediencia de las dos mujeres que estaban a su lado, con el fin de apoyarle en los momentos de travesía, sería indiscutible. Daba igual el rango que tuviera cada cual, se valoraba las capacidades de cada uno, y la responsabilidad de Andersen era elevada. La vida de toda la tripulación estaba a su cargo.

Emem miró por unos instantes al piloto, extrañada por un leve cambio de actitud que le resultó curioso que sucediera, como si la mirada de Andersen se hubiera opacado.

- ¿Todo bien recluta Andersen?... - Preguntó ella dubitativa, hasta que el hombre indicó que era tranquilizador contar con una experta en mecánica - Bueno, se me da particularmente bien la aeronáutica, así que en vuelo estamos cubiertos con mi pericia, pero no soy tan manitas en vehículos terrestres, he dedicado menos atención a su mantenimiento y debo ponerme al día con los camiones, por ejemplo... - Se sinceró, considerando que era bueno dar a conocer sus debilidades, tanto como sus conocimientos - Pero no se preocupe, si creo que algo no va bien será el primero en saberlo, como corresponde... - Y es que ella valoraba la posición del Comandante en vuelo que, en aquel instante y con permiso de su teniente, era lo que representaba Andersen.

- Igualmente me ofrezco a pilotar tantas veces sean necesarias y usted considere. Lo primero es la misión y quiero ser un activo útil para el escuadrón - La mujer parecía desear aportar con su colaboración. Al menos su actitud era muy positiva.

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24/03/2022, 17:10
Cabo Marzzia Swallow

Mes 5. SF121 Airways Commander. Cabina de pilotaje

La cabo se había ofrecido a pilotar en primer lugar, para darle la posibilidad al recluta de conocer al resto del escuadrón. Andersen, que había previsto una primera travesía libre de dificultades, que pudiera perturbar la paz de la tripulación, permitió que la cabo tomara los mandos de la nave y se dispusiera a gobernar la cabina.

- Vaya a presentarse y a saludar a su vieja amiga. Si tuviera algún problema que no pudiera solventar, me encargaría de ser discreta y ponerme en contacto con su comunicador personal... - Indicó la mujer, satisfecha de no tener que alertar al resto de los compañeros en caso de que le surgiera algún imprevisto que no supiese resolver. Al fin y al cabo no tenía tanta experiencia.

- No es necesario que sea tan correcto en la nave, Andersen. Si tiene que saludar a todos los mandos cada vez que los vea, va a agotarse, o peor, a intentar esquivarnos - Sonrió explicándole que allí dentro podía relajar las formas - Se dará cuenta que, conforme avance nuestro viaje juntos, incluso dejamos de llamarnos por el apellido para apelar a nuestro nombre. Un escuadrón es como una familia. Es importante la cercanía, así como la relajación del trato... - Le indicó instruyéndole - Otra cosa distinta es cuando el trato es delante de mucha más gente externa, ahí sí hay que recuperar las formas... - Se acomodó en el sillón de pilotaje - Mi nombre es Marzzia, puede llamarme así cuando lo desees Einar... - Ella rompió el protocolo, no había mayor sinónimo de libertad.

Y tras este cómodo intercambio de palabras, el piloto y su nueva compañera mecánica, Emem, salieron de la cabina.

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24/03/2022, 17:34
Ambientación

Mes 5. SF121 Airways Commander. Camarote de pilotos

Emem y Andersen salieron de la cabina, pasando junto al camarote que tenían asignado. La curiosidad de ambos determinó que se asomaran para ver cómo iba a ser su lugar de descanso. El hombre ofreció a su compañera que eligiese uno de los catres, un lugar donde ella pudiera estar cómoda pues él no tenía preferencia alguna.

- Eres el comandante de vuelo, deberías elegir tú primero... - Indicó la mujer con prudencia, mirando los tres sitios disponibles, estaba claro de que iban a dormir allí Swallow, Emem y Andersen, aunque a destiempo.

- No soy muy maniática, si quieres me pongo a la derecha... - Sugirió ella, no tomando posesión del lugar hasta que él aceptase cederle ese sitio. Era una mujer prudente y que dialogaba para llegar a acuerdos.

Tras haber acomodado los petates en cada una de las camas, los dos reclutas salieron del camarote con el fin de encontrarse con el resto de sus compañeros. Para ello tan sólo había que seguir por un pasillo hasta la zona del comedor.

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24/03/2022, 17:44
Timothy Cave

Mes 5. SF121 Airways Commander. Comedor

Emem y Andersen llegaron al comedor. Sue estaba allí junto con uno de los compañeros, por lo visto la mayor parte de los reclutas aún se estaban acomodando, por lo que podía empezar el piloto a conocer poco a poco a los miembros de su nuevo escuadrón, gente con la que pasaría los siguientes meses de convivencia.

- Encantado de conocerte, Einar Andersen. Mi nombre es Timothy Cave... - Se levantó del asiento para tenderle la mano, en un claro gesto de cortesía - Estaba hablando con Sue. Me ha dicho que ya te conocía del Domo 12. Por favor, siéntate con nosotros... - Le ofreció, mientras la pelirroja le tendía la mano a Einar con una sonrisa en el rostro de auténtica alegría. Estaba claro que McGrawhill no debía saber nada de lo de Sue, de lo contrario sería de muy mal gusto que estuviera feliz. Nadie debía estarlo pues el corazón del piloto era como un día nublado y sin un ápice de alegría.

El joven hizo una señal a Emem, estaba claro de que habían hablado con anterioridad - Pues es un placer tener un piloto tan bueno como tú en el escuadrón. Sue nos ha contado que llegasteis a Protect gracias a ti y a una compañera. Me parece increíble que os pusieran esa prueba nada más llegar. Supongo que debió ser una situación un tanto tensa... - Comentó, buscando alguna manera para iniciar una conversación - ¿De qué planeta eres?... - Sonrió levemente comenzando a contar algo más de él mismo - Yo soy de Natgrew, experto en supervivencia y biología... No tengo muy claro el motivo por el que me requieren para esta misión, pero aquí estoy... - Levantó las manos como demostrando su presencia - Encantado de servir.

Sue había permanecido callada durante los instantes de presentación, mostrando la bonita sonrisa que le caracterizaba. Era una mujer que sabía vivir la vida y los momentos de encuentro social, sencillamente le encantaban.

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24/03/2022, 20:48
Einar Andersen

El comentario de Emem reveló que su reacción había sido lo suficientemente evidente como para no pasar desapercibida.

La mirada de Einar se fue hacia abajo y negó ligeramente con la cabeza, disculpándose.

-Si, discúlpame... Simplemente me has recordado a una buena amiga que... que ya no está-dijo sin entrar en más detalles, buscando con la mano el lugar en el que colgaban las chapas de yum para apretarlas contra su piel.

No veía motivo para no ser sincero, muy al contrario pensaba que en una misión como aquella, lo peor que podía hacer era mostrarse esquivo o con mentiras evidentes, lo que podía minar la necesaria relación de confianza que debía de establecer con toda aquella gente.

Al comentario de la Cabo referente a rebajar el nivel de formalidad, lo acepto de buen grado. No es que disfrutase de aplicar siempre un trato tan formal como el que solía utilizar si no más bien que lo consideraba necesario para el buen funcionamiento de la cadena de mando. Disponer del permiso directo de Swallow resultó una situación agradable a la que, sin embargo, aún debería acostumbrarse.

-A la orden, Cabo Sw...quiero decir que por supueso, Marzzia, es por la costumbre-añadió con una tímida medio sonrisa a modo de disculpa.

Tras abandonar la cabina, la soldado Emem y él echaron un vistazo al camarote preparado para los que iban a desempeñar las tareas de pilotaje. 

-Me parece buena idea que la tuya sea la de la derecha. Yo cojeré la de en medio. Como tú y yo, por experiencia y capacidades seremos los que más horas de vuelo en solitario acumularemos por separado, cuando yo esté pilotando tú y la Cabo estaréis más cómodas- dijo mesándose la barbilla afeitada, pensando en la manera más óptima de repartirse el espacio.- Y como ella ha dicho, me parece bien que nos tuteemos, si tú estás deacuerdo- comentó sonriendo. A penas hacía unos minutos que era tratado de superior por alguien y ya sintió el peso de aquella posición en los hombros. No le desagradaba en absoluto la deferencia de que le tratasen de usted, pero si lo importante era confraternizar, estaba absolutamente dispuesto a tender los puentes que fuesen necesarios para facilitar el éxito de la misión.

-Haremos turnos de 8 horas nosotros dos y luego la Cabo nos cubrira 4. Así tendremos tiempo de descansar, comer y disfrutar de un poco de tiempo libre. Si vemos que este sistema está desbalanceado ya lo cambiaremos.

Tras ordenar cuidadosamente su poco equipaje, siguió a aquella bonita muchacha hasta la zona de comedor, donde encontró a Sue  junto con uno de los otros reclutas desconocidos, el cual no tardó en responder a su presentación.

-Encantado, Timothy-respondió sonriendo educadamente, si bien su sonrisa parecía haberse teñido de por vida de un deje triste.

-Sí, así es. Ambos entramos en el Domo 12 la misma promoción. Un día difícil de olvidar aquel primer día, tras la selección...-Y era cierto que jamás olvidaría aquella jornada tan llena de momentos importantes para él. Donde conoció a sus compañeros, a Daya, a Becky... a Yum; el día que se atrevió a dar un paso al frente para hacerse cargo del Starliner debido a la injustificable borrachera de Ícaro...

-Pero de los dos, la que verdaderamente tiene talento es Daya, yo me limité a volar como mandan los manuales, ella parecía casi hacerlo por puro instinto y habilidad...-No pudo evitar que su sonrisa se ensanchase un poco al recordar a Daya y lo buena piloto que era. Sonrisa que en seguida volvió a teñirse de un halo de melancolía.

-Daya es una de las compañeras a las que vamos a intentar rescatar...Pero con vosotros en el equipo-dijo en referencia a los reclutas del 15-Estoy seguro de que lo conseguiremos-Trató de ser convincente para tratar de animarse él mismo y no sonar funesto para el resto.

Al no saber si Sue era conocedora de los nombres de los reclutas secuestrados, la miró para analizar su reacción. Aquella sonrisa despreocupada, rebosante de felicidad y sin una pizca de maldad. Inconscientemente se llevó la mano nuevamente a la altura de la placa heredada por yum, buscando el sentir su contacto el cual, aparentemente, le ayudaba a calmarse.

-Soy Gunpeyano... quizá la antítesis de Natgrew a decir verdad-comentó en referencia a que un planeta era eminentemente tecnológico mientras que el otro destacaba por su verdor.

-Becky... la recluta Baker es también de Natgrew, y creo que debe estar pasando un mal momento por todo esto. Uno de los reclutas capturados es su pareja Alvin, también de Nat...-dijo en tono algo  preocupado.

No estaba muy seguro si era correcto compartir algo tan personal, pero conocía a Becky y sabía lo emocional que era, por lo que estaba genuinamente preocupado por ella.

-Aunque seguro que si le hablas un poco de vuestro planeta, seguro que en seguida se siente mejor. No he visto a nadie tan enamorado de su tierra como ella...

 

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26/03/2022, 11:01
Duncan "Duke" McCarthy

Duncan no perdía vista de lo que hacía el asteriano. El hecho de que se presentara y supieran su nombre no cambiaba nada, ya les habían engañado en muchas ocasiones, su ingenuidad como raza había costado muchas vidas. Francamente le daba igual si lo habían obligado a estar allí o no, era asteriano, era el enemigo, y ni siquiera el hecho de haberles dado de comer le salvaba. Habían comido y bebido porque los necesitaban, no sabía para qué, pero los necesitaban, y por eso no los habían torturado, porque los necesitaban enteros, así que no iba a comprarle ese discurso de inocencia, por mucho que jurara que iba a portarse bien, que no iba a gritar. Lo miró, sin palabras, esperando a tener una excusa para dispararle, una excusa que no llegaba.  

Notaba el sabor amargo de la bilis en la boca, un sabor que solo, tal vez, se disiparía en cuanto disparara. Aun así todavía tenía utilidad el preso, así que preguntó, por Bintel y por la humana que tenían que salvar. La primera respuesta fue preocupante. Miró de reojo a la sargento Grey, que tenía mayor experiencia en ese tipo de cosas y dijo

- El collar no es el único problema, pueden haber algo más, pueden haber modificado el programa de Bintel. El interés es claro, puede pasar por humana, yo no la habría descubierto si ella no nos lo hubiera dicho, y con la programación adecuada podría ser la espía perfecta, y una vez hecho un modelo como ese los podrían construir en masa. No podemos dejarla aquí, los asterianos tienen problemas de natalidad, si pudieran fabricar cyborgs sería nuestro fin...

Volvió a mirar al asteriano, del que no pensaba saber el nombre, y le preguntó por la humana. No sabía nada, ni quien era la humana, ni quien era Osiris, y no parecía tener acceso a las cuentas. Duncan puso una mueca de no creérselo mucho

- Así que no sabes nada, ¿eh?. Serías el primer tesorero que no tiene acceso a las cuentas, el primero.... tal vez si te volara un dedo recobrarías el acceso, ¿eh? - dijo con voz fría antes de caer en algo. Grey y Althais hablaban sobre a quien enviar la información. Duncan les dijo - Se puede hacer algo más que pedir auxilio, en el ordenador deben estar las cuentas, las cuentas están en bancos humanos, y estoy seguro que la Space Force puede requisar las cuentas, o al menos congelarlas... Les ahogaríamos la financiación. En cuanto a los mandos, es mejor apostar por Malbone. Puede que no sea el más listo, pero por lo que me dijo cierto asteriano, y nuestro amigo - dijo con un cinismo casi corrosivo al mirar a Astor - parece confirmarlo, los asterianos no son poderosos físicamente, incluso me dijo que el asteriano más fuerte de ellos era Frank Kepborn, así que en teoría los gallitos de gimnasio podrían ser una buena opción. - Se encogió de hombros ligeramente - Me lo dijeron cuando me tenían a punta de pistola, un tipo bastante prepotente, no veo motivo para que mintiera....además, Malbone guió a mi grupo cuando escapábamos del PEC, en caso de ser asteriano nos podría haber matado a todos, podría haber escapado él solo y nadie le habría dicho nada. Creo que es seguro....

Dunne le preguntó que hacer con el preso y él lo tenía muy claro. Le puso la pistola en la frente y le dio la opción de cerrar los ojos, era lo único que tenía para él, al menos hasta que Billy abogó por su vida. Puso una mueca en cuanto se dio cuenta de que el enemigo se había orinado de miedo. Nada más le dijo, Noor también quería ir a casa, quería ser feliz, igual hasta quería salir a cenar con él, tener una cita, reír, amar, pero no podría, no cuando esos malnacidos la habían matado solo para sembrar discordía, sin provocación.

Retiró la pistola, Billy ganaba, de momento, pero se lo había dicho claro, aquella decisión suya sería una de las que se arrepentiría toda su vida, y en caso de que las cosas salieran mal no se lo perdonaría. Había decidido correr el riesgo de llevarse a un enemigo, estando en territorio enemigo, cuando tenían que salvar a Bintel a Eris... llevaban lastre y la única cosa que se podía hacer con el lastre era soltarlo para que no molestase. Se armó con el rifle, el machete y las granadas y se quedó mirando a Billy, jugueteando con la idea de pegarle el tiro que no le había podido pegar al asteriano. En cuanto hubo acabado dijo

- Ya hemos hablado suficientemente, es hora de moverse. Estaba hablando con alguien, y la comunicación se ha cortado de pronto. Podría ser que quien estuviera hablando con él hable con los otros y den la alarma. Hay que moverse, sacar de aquí a Bintel y largarnos. Thompson-  dijo sin mirarle - Convendría amordazarlo y registrarle, puede tener algún tipo de dispositivo de seguimiento...

Aunque conociéndole igual prefería darle pastitas para el té. Aquel muchacho era un auténtico grano en el culo. No le extrañaba nada que su padre lo hubiera mandado de orfanatos, no le extrañaba nada.

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26/03/2022, 12:39
William P. Thompson

William estrechó la mano de Astor. No podía evitar seguir desconfiando, al menos relativamente. El problema que tenía, es que quería acertar en lo que pensaba, pero después de los múltiples engaños que han causado los asterianos, siempre quedaba alguna duda. De todos modos estrechó la mano que se le ofrecía. Después de las palabras del asteriano, le respondió - Desde luego, tendrás que venir, aunque siempre será mejor que morir aquí - Le miraba directamente, tratando de encontrar alguna grieta en su actitud - Pase lo que pase, nos ayudarás a conocer mejor al pueblo de Aster - Sentenció. 

Duncan centró su interés en ese momento en recuperar a Tessa Bintel. Al parecer la humanidad tenía androides, algo que Thompson no sabía hasta el primer comentario al respecto sobre Bintel. Además le habían puesto un collar con un sistema de seguridad explosivo, algo que seguro que sería mejor que un profesional abriera. Por ahora, el joven asteriano no estaba resultando de demasiada ayuda, parecía saber muy poco, o quizás simplemente estaba haciendo su papel mientras trataba de mostrarse dócil y les estaba engañando. 

Billy asintió a Dunne, aunque especificando algo más - Es importante que la llegada sea lo más sutil posible y... - continuó en un tono de voz que tomó un cariz más duro - Que detengan a Seok Hwan por asteriano. Estoy convencido que no cuenta con que nos hayamos escapado y seguirá manteniendo su farsa... Tengo ganas de volver a encontrármelo - Sentenció con una dura mirada en el rostro. Después de enfrentar distintas ideas sobre que hacer con el asteriano, parece que se acordó que el joven siguiera con vida. Después de un viaje de ida y vuelta a la armería todos parecían más o menos equipados, aunque por suerte todos sabían manejarse y fue necesario volver para equiparse todos por igual. Fusil, pistola, machete y dos granadas por cabeza, después de lo cual, se encargaría de inutilizar la cerradura. 

Después de la diatriba sobre el futuro del asteriano, finalmente se acordó que siguiera con vida. William escuchó a Duncan proponer registrarlo y amordazarlo, asintiendo con un gesto a tal hecho. Es verdad que no las tenía todas consigo respecto a su decisión, sólo intentaba ser coherente y mantener toda la humanidad que le quedaba. Por suerte, mientras se ponían en contacto con los mandos tenían algo de tiempo, así que se dispuso a amordazar y registrar al reo - Ya ves que es necesario. Portate y seguro que todo sale bien - afirmó tratando de ganar su confianza y asegurarse de que no hiciera ninguna tontería llegado el momento. Mientras procedía con el registro y el amordazamiento preguntó curioso a lo que el médico estaba contando - ¿Kepborn? ¿Quién es? - Seguía pensando en la rubia con la que estaba hablando el prisionero cuando entraron, le quería sonar, pero no recordaba de donde - Con quien estaba hablando me suena, pero no sé de qué... no caigo ahora mismo... - 

Una vez finalizado el envío de comunicación y la preparación del reo, se pusieron en movimiento - Sería mejor que yo me adelantara - afirmó al tiempo que hacia un gesto al resto para ver quien estaba dispuesto a custodiar al rehén para que él avanzara. - Puedo adelantarme sin llamar la atención y así sabremos a que nos enfrentamos... si sólo hay 5, no debería ser complicado pillándolos por sorpresa - Sentenció mientras se disponía a abrir el camino. 

Alejaba las dudas de su cabeza, se preguntaba si se estaría equivocando y en cuantas de esas decisiones lo haría, igual que pasó con Hwan. Sin embargo, por el bien de todos debía tener los 5 sentidos en alerta, así que desechando esos pensamientos se adentró en aquel lugar, buscando la manera de ascender para ir en busca de Tessa Bintel, tratando de memorizar los lugares por los que pasaban. 

 

- Tiradas (2)

Motivo: Sigilo

Dificultad: 0

Tirada: 5 7 9

Total: 9 = 9 Éxito

Motivo: Estropear cerradura

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 1 2 5

Total: 2 +15 = 17 Éxito

Notas de juego

Las acciones van encaminadas al hecho de que se envía un correo a los mandos, si la conversación es directa, evidentemente esperaríamos a ver que nos dicen (Aunque habiendo 5, espero que no haya problema en poder volver a leer la respuesta)

Off 2: Se me volvió a olvidar poner la habilidad base. A la tirada de sigilo hay que sumarle 16 para un total de 25. 

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26/03/2022, 17:50
Daya Banerjee

Mitad del mes 4. Nave de Lord Success

-Ahora mismo no puedo, lo tengo grabado en mi retina… junto con la burla de Reginald…-se abrazó más a él, intentando borrar aquella imagen. Pero era imposible, era lo único que veía al cerrar sus ojos-Nunca he vivido algo tan, tan, inhumano. ¿Cómo puede alguien disparar a sangre fría a otra persona solo porque no te gusta cómo habla? ¿Por qué no dices lo que quiere escuchar? Eylo tenía mucho futuro en la Space Force… tenía tantas cosas por hacer… por vivir… Grey… no sé cómo le voy a decir lo que ha sucedido…-¿tendría fuerzas para hacerlo? ¿rompería a llorar nada más verla? ¿O quizás, simplemente, no tuviera esa opción en la vida? Quizás Grey nunca sabría que le había sucedido a su pareja.

Daya se asomó al precipicio de esa opción y se retiró rápido, porque lo contrario significaba caerse ella misma hasta lo más profundo de la desesperación y no podía. Se había prometido a ella misma salir de allí junto con sus compañeros, porque no quería que esa situación se repitiera en su familia, en las familias de sus compañeros. Porque había gente que la esperaba en casa. El recuerdo de su familia le echó por encima el velo de tranquilidad y paz que necesitaba y que se vio reforzado por la empatía de Alvin y su reacción hacia ella. Daya conocía rasgos del carácter de Alvin por lo que había hablado con Becky pero en persona habían tenido pocas oportunidades de coincidir, siempre se habían movido por lugares y situaciones diferentes, pero le agradó descubrirlo en aquel instante. Le aportaba el calor que ella estaba acostumbrada a sentir a su alrededor y que hacía días que había perdido.

-Lo sé, sé que ahora la fuerza bruta no nos ayudará a salir de aquí, sino la inteligencia, el saber dar un paso atrás y tener paciencia, confianza-cogió aire profundamente, intentando tranquilizarse más por Alvin que por ella misma, sabía que él estaba preocupado por ella y no quería que él tuviera más carga emocional por su culpa.

Pero Alvin consiguió lo que parecía imposible, obtener una sonrisa de Daya.

-¿Te vas a fiar de mi para eso? Tengo cero de experiencia en esas cosas-pero, aunque esas eran sus palabras, sus ojos brillaron con la emoción de aquel nuevo reto y las perspectivas de poder participar en el futuro de Becky y Alvin de aquella forma-Pero claro que intentaré ayudarte. Becky se lo merece. Tú te lo mereces. Sois una pareja increíble, habéis tenido muchísima suerte en coincidir los dos en el Domo. Quién os lo iba a decir cuando os presentasteis para la Space Force, ¿eh? Algo bueno tenía que salir de aguantar a Malbone-y es que el día que ella y Becky intimaron fue después del primer entrenamiento con su superior, cuando acabaron en la enfermería-Ummm ahora que lo pienso, para los que entramos en el Domo han surgido muchas parejas. Becky y tu, Jim y Vera, Einar y Yum creo si disponen de tiempo para conocerse más al final también serán pareja, pero se han juntado dos que va a costar su trabajo que hablen de ese tema…-sus pensamientos volaron en busca de sus dos amigos ¿Dónde estarían? ¿Habrían terminado ya sus misiones y habrían vuelto? La mirada de los mandos a Yum cuando ella abandonaba la cabaña volvió a su mente, ¿por qué la habían mirado así? Ella estaba convencida en que Yum no era asteriana pero algo había sucedido con ella.

Solo espero que estés bien, querida Yum…

-Se me ocurre algo para esa despedida…pensaré más e iremos comentando ideas. Pero hay unas noches en  Innum en los que pasa algo muy bonito con unos pequeños seres luminiscentes. Me la imagino cantando allí y… ¡se me pone el vello de punta!-sí, lo veía, era romántico para ella aunque quizás a personas que no eran de Innum no les hacía mucha gracia. Tendría que valorarlo, aunque sabía que a René le había impresionado la recreación del PEC-Vivirás mucho y muchos años junto a ella, estoy segura de eso-porque estaba segura de que, tarde o temprano, saldrían de allí. Eran fuertes los dos, les hacía fuertes aquella conversación frente a lo que pudiera pasarles. ¿Cuándo había perdido a Eylo? ¿Por qué no llegó a hablar con él de aquella manera tan cercana a como solían hablar normalmente en el Domo, en el PEC, en la Nightingale? Le dolía saber la respuesta a esa pregunta y quien había sido el culpable-Alvin… tengo que preguntarte algo… sé que pasaste mucho tiempo en la Nightingale junto con Donner y Eylo. Quizás Eylo te comentó algo en algún momento… -no sabía cómo plantear la pregunta que flotaba en su interior sin traicionar el recuerdo de Frank- Eylo llamó asteriano al capitán Kepborn pero él no dijo en ningún momento que lo fuera, se llamó a si mismo otra cosa, pero no asteriano. Pero Eylo lo dijo de una forma que… no sabría decir, nunca he visto a Eylo decir algo tan tajante y convencido y su mirada… nunca lo he visto como en aquel momento… Lo siento, vuelvo a Eylo una y otra vez pero, me preguntaba, si Eylo habló contigo sobre el capitán en la travesía hasta el PEC...-suspiró sin saber cómo quitarse de la mente a su compañero. No porque no lo echara de menos, sino porque sabía que debía hacerlo para mantenerse fuerte cuando volviera a ver a Reginald de nuevo. Debía ser fría y dejar los sentimientos y las ganas de matarlo para cuando fuera libre.

Miró a Alvin largamente y negó lentamente-En Casiopea no hay ningún planeta habitable. Cuando él ha dicho eso no había caído en el detalle, solo me preocupaba que nos alejaríamos de Coltanium. El sitio al que nos lleven es casi indiferente realmente…  va a ser muy difícil seguirnos la pista, Alvin. La única persona que ahora mismo podría dar con nosotros es Frank si consigue escapar de la Nightingale. Si vienen a buscarnos de la Space Force siguiendo la estela de la información de Lira, sería ya complicado que nos localizaran en Coltanium porque en Lira no había referencias a Reginald pero ahora estamos dando un tercer salto, se complica todo muchísimo más. Quizás Casiopea sea otra nave, quizás un lugar en este mismo planeta o en otro de los habitados, el nombre de otra de sus residencias…-se encogió de hombros, lo sabrían pronto.

Los guardias de Reginald vinieron a por ella y la llevaron ante él y después hasta los estabilizadores que ella había escuchado y que procuró arreglar lo mejor que podía para que aquel viaje no les costara la vida a ellos. La llevaron de nuevo a la bodega cuando terminó lo poco que podía hacer. Se dejó caer junto a Alvin de nuevo.

-Creo que eran los estabilizadores de este lado. Había un cable casi roto, deshilachado y había hecho cortocircuito. Volamos con ese estabilizador menos. La nave iría bien en condiciones normales, con los otros estabilizadores funcionando correctamente pero, si te fijas, el ruido sigue escuchándose. Hay otro problema adicional pero no he dado con lo que es... solo espero que aguante hasta que lleguemos a destino-apoyó su espalda en la fría pared, intentando olvidar las miradas que había notado en su cuerpo mientras había estado trasteando el sistema. Un par de veces había pensado que iban a intentar tocarla pero Lord los debía tener muy bien enseñados, o amenazados, porque no habían intentado nada.

-¿Has podido hablar con ella?-miró a Eugenie. Amordazada y enfadada con la vida en uno de los rincones más oscuros de la bodega.

No tuvo tiempo de más con Alvin porque vinieron de nuevo a por ella, esta vez alguien con un poco más de consideración aunque pareciera increíble en aquel mundo, que la llevó de nuevo junto a Reginald. Este la esperaba tomando una nueva copa de vino en una de las estancias de relax de la nave, austera pero dotada de sillones cómodos que Daya no pudo evitar mirar como si no hubiera visto un sillón en su vida. ¿Desde cuándo no se sentaba en uno? Llevaba un número indefinido de días viviendo en las frías bodegas de la Nightingale y ahora en aquella nave y, por muy incómodos que fueran, serían más suaves y cómodos que el frio suelo de las naves.

Como si le hubiera leído el pensamiento, la invitó a tomar asiento. Malo. ¿Qué quería ahora aquel hombre? Si la invitaba a sentarse no iba a ser una reunión corta y, sinceramente, no le apetecía estar cerca del asesino de Eylo pero, ¿qué otra cosa podía hacer?

Entró en la sala lentamente, dirigiéndose al sillón señalado por Reginald y tomó asiento pero sin llegar a ponerse cómoda, estaba alerta y no quería bajar la guardia.

-No, gracias…-denegó la copa de vino. Beber ahora una copa de vino con el estómago vacío desde no sabía cuándo era peligroso estando en su situación-Supongo que le habrán dicho que he intentado arreglar el problema de la nave, pero está fuera de mis conocimientos y, en todo caso, necesitaría herramientas y material diagnóstico. En mi equipo tiene también a un buen mecánico que podría ayudarle si lo deja revisar el sistema y…- se detuvo cuando él le hizo un gesto con la mano que la desconcertó, cortando el impulso de seguir hablando de aquel tema. Se lo quedó mirando, procesando lo siguiente que le dijo.La expresión de Reginald no concordaba con lo que a ella le sugería aquella petición. Su respiración se aceleró, su pulso aún más. Sintió el roce de la túnica que llevaba puesta como si fuera un traje espacial blindado, como lo único que la separaba de aquel hombre aunque fuera algo tan fino y escaso que dejaba poco a la imaginación. Había esperado algo así pero, ¿tan pronto?, ¿sin llegar a destino siquiera?. ¿Había estabilizado la nave para centrar su atención sobre ella de aquella forma solamente? ¿O ni tan siquiera valoraba su intento de arreglarla?. Aunque no intuía deseo sexual en Reginald había algo en su mirada que no sabía identificar y que hacía que no supiera a qué atenerse ante él. ¿Qué se proponía? ¿En qué estaba pensando en aquel momento? Era como mirar a una estatua de cera.

Sabía que llegaría ese momento, sí, pero se sintió dudar. ¿Era capaz de hacerlo?. Cogió aire profundamente, lo soltó lentamente sin dejar de mirar a quien la retenía allí, sintiendo que su cuerpo se resistía siquiera a moverse un milímetro.

Daya...

Podía, lo había hecho antes y delante de mucha más gente, aunque tenía que reconocer que la situación era totalmente diferente en ese momento. En la Space Force nunca se sintió observada realmente al desnudarse. Delante de sus compañeros sabía que todos estaban en igualdad de condiciones y se sentían todos igual de desubicados, que las miradas eran curiosas, intrigantes, incluso las de Vera no le molestaban realmente. Era otra situación, otro momento. Incluso cuando tuvieron que desnudarse delante de los mandos, cuando se buscaba al asesino de Noor, había sido diferente, era por una causa. Recordaba como aguantó la mirada directa de Lee Joe en aquella situación durante unos tensos y retadores minutos. Pero a aquellas alturas ya había aprendido que aquello era parte de su nueva vida en la Space Force.

Pero aquel momento era diferente, mucho. Estaban sentados en aquella sala de descanso y era totalmente anticlimático que ella se desnudara allí, delante de él. Era una forma de degradarla tan sutil como salvaje.

¿Qué quería Lord Reginald Success de ella realmente? ¿Qué pasaba por su cabeza? Eran preguntas para las que no tenía respuesta. Para la pregunta que sí tenía respuesta era qué sucedería si no lo obedecía. El estruendo del arma al dispararle a Eylo estaba aún demasiado presente para que la innumita se planteara siquiera la opción de llevarle la contraria.

Así que lo hizo lo más rápido y aséptico posible. Se quitó la túnica sacándosela por la cabeza como si estuviera sola en aquella habitación, sin un ápice de pudor ni una pizca de erotismo, sin pensarlo. Sabía que tenía que hacerlo si quería seguir con vida. Y hecho estaba.

Dejó la túnica sobre el sillón contiguo y dejó la mirada sobre ella unos segundos. La piel de los sillones, fría y suave, se hizo patente intensamente en su piel. Aunque la túnica era fina, al quitársela notó el cambio de temperatura que, sin ser grande, sumó a su desnudez y el sentirse observada como un mero objeto de exposición listo para usarse cuando su dueño quisiera, haciendo que la piel se le pusiera de gallina.

-Pensé que tenía una semana de protección por parte de Dama Sombría…-hizo notar con un hilo de voz, cuando, por fin, pudo articular palabra y mirar a los ojos a Reginald, haciendo un esfuerzo ímprobo para dejar a un lado la sensación tan intensa que la invadía de desnudez y hablando como si no pasara absolutamente nada anormal, intentando adivinar qué se proponía y prepararse para ello. No lo dijo con mal tono, sino con uno resignado y suave, quizás en parte triste, dejando entrever que había perdido la confianza en ese colchón que la corsaria había apalabrado. No sabía los términos pactados, quizás lo único que reflejaban es que él no la vendiera y la mantuviera con vida y sin daño físico, dejando abierto un amplio rango de acciones y situaciones como la que estaba sucediendo en ese momento. Su mente comenzó a imaginarse situaciones, posibilidades, y luchó por dejarla en blanco, incluyendo los pensamientos que acudían y que revivían los últimos segundos de Eylo, los primeros después del disparo. No podía bajar la guardia ni presuponer nada que le pudiera jugar una mala pasada. Debía ir con cuidado.

-¿Yo…?-la petición que le hizo el hombre le sorprendió. Una conversación normal, en una habitación normal… con ella desnuda. Sintió que se cohibía más de lo que había querido reconocer que pasaría. Ahora estaban los dos solos allí pero intuía que había cámaras, que habría gente vigilando por si ella intentaba algo contra él. Pero intuirlo era una cosa y si alguien más entraba en la sala y la encontraba allí tal y como estaba, era otra bien diferente. Le pidió al universo en silencio que nadie más entrara en la sala mientras durase aquello. Nunca había sentido tan patente su desnudez ni se había sentido tan expuesta y vulnerable. Sentía su respiración acelerada y superficial, estaba tensa como la cuerda de un arco.

Ándate con ojo, Daya. Cuidado con lo que dices, recuerda a Eylo. Un nombre nuevo, piensa… ¿qué puede gustarle?. Intentaba pensar rápido en algo que, no ya que le encajase a Lord, sino que no le sentara mal o le hiciera enfadar de alguna manera-Yo seguiría conservando el Lord o lo cambiaría por otro titulo, eso seguro... 

Piensa, piensa… ¿qué puede gustarle con el ego que tiene? Se considera Dios, es imposible que nada que yo le plantee le guste, parte de esa idea...

-Hay un nombre que siempre me ha gustado…-aventuró-aunque es un tanto especial, no es muy común y es, bueno, a mí me suena con cierto grado de nobleza y con, ¿cómo se dice? Aura, presencia…-cualquier cosa para intentar que no le disgustara la propuesta como mínimo-Es Erson. Significa forastero. Lo cual quizás le encaje, se dirige a un sitio diferente a su lugar normal de residencia. Quizás en mayor o menor medida sea un forastero a donde nos dirigimos. El apellido podría ser Phoenix-dijo, segura de aquella parte-Lord Erson Phoenix. Phoenix… Fénix, Ave Fénix… como usted que intenta resurgir con una nueva identidad… y si sigue conservando Lord, imprime superioridad ante el resto de los que le rodean-hizo una pequeña pausa mirándolo, esperando su reacción, aunque guardó un instante de silencio, pensativa y dejándole patente a él que acababa de caer en un detalle en ese momento-Quizás esté equivocada, ahora que lo pienso. Casiopea debe ser una residencia suya en otro planeta, no se trata de la constelación, allí no hay planetas habitados-lanzó inocentemente intentando ver si su suposición era correcta y no se dirigían a la constelación como tal- así que no se si el nombre y su significado le puede encajar… pero a mí me gusta cómo suena, sobre todo el apellido, realmente es lo que quiere hacer, renacer con un nuevo nombre. Puedo pensar en algo diferente si este no le encaja, es lo primero que me ha venido a la mente con la información que cuento. Los nombre son algo importante que imprimen fuerza y carácter a sus dueños, hay que pensarlos con cariño…

Se había propuesto sin querer hacer lo mismo que hizo con Lee Joe, aguantar la mirada de Reginald. Así, mientras que la miraba a los ojos, dejaba de mirar su cuerpo directamente. Sentada en aquel sofá, con las piernas bien unidas y sus manos en su regazo aguantaba el tipo y la situación cómo podía.

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26/03/2022, 23:16
Astor Lightnor

Mitad del mes 4. Natgrew

William y Lightnor habían estrechado las manos, el gesto más amigable que se había visto entre humano y asteriano, al menos que ellos supiesen. Quedó claro que Astor debería ir con ellos, así como que daría información sobre el pueblo al que pertenecía. Tenían un trato. 

Duncan esperaba con fervor que el joven asteriano cometiese el más mínimo fallo contra ellos, para poder darle el golpe de gracia, pero no parecía llegar el momento que ansiaba. Astor Lightnor se mostró tranquilo, sumiso y complaciente en comportamiento, un reo ideal porque sabía lo que se estaba jugando y dejaba claro algo, no quería morir por causa alguna. De hecho hubo una frase de Duncan que pareció herirle en su orgullo.

- ¿Problemas de natalidad?... - Le miró extrañado, pero intentaría cumplir con lo prometido, explicaría más cosas sobre ellos  - En realidad eso no es cierto. A muchos de los nuestros vuestra especie le parece repulsiva y acostarse con un humano es como si vosotros os desahogaseis con un Australopithecus... Sin embargo, no todos piensan así... Algunos incluso han buscado acostarse con humanos para su disfrute personal... - Y quizás esa frase determinara algo, que el chaval servía para que pudieran entender a los asterianos, algo que William había sugerido.

Y llegó la amenaza de volarle el dedo por no recordar nada. El joven creyó necesario explicar algo más al respecto - Si lo supiera, no soy tan idiota de no decirlo, ¿qué más da que se llame Osiris o John Smith? La infiltración tiene éxito porque sólo los altos mandos tienen conocimientos reales de algunos compañeros, no todos de todos.... - Le miró a los ojos, aunque tenía miedo al doctor - Soy el hijo de alguien importante. No valgo mucho para mi padre, me considera un inútil y un fracasado. Por eso estoy aquí. Sé de las cuentas de la rebelión pero no me dejan tener acceso para sacar un jodido numerario. Teme de que me vaya por mi lado... - Tragó saliva - No a todos nos gusta la vida militar, yo quería ser biólogo y este planeta me fascina, pero tengo que estar encerrado en esta maldita cárcel para controlar prisioneros, cuando lo que realmente quiero es saber más de vuestra especie y de las plantas de Natgrew... - Se esforzaba aunque intuía de que al final, Duncan no fuese a creerle, al fin y al cabo, era como el resto de los militares, idéntico a su padre.

La idea de Duncan sobre congelar las cuentas de la rebelión hizo que Astor asintiera con la cabeza - Puedo daros todos los números de las cuentas que yo controlo. Las sé de memoria - Estaba claro que lo mejor del muchacho era su intelecto - Pero os aviso que si bloqueáis las cuentas, provocaréis que muchos de los nuestros se interesen por mí, y es posible que vengan a buscarme. Si eso pasa, podéis tener un problema... Vosotros decidís, si queréis los números de cuenta, yo os lo doy ya mismo... - Colaboraba y avisaba. ¿Qué determinación tomarían los presentes?

- Sobre nuestro físico, es cierto de que no somos muy fuertes comparados con vosotros, pero os superamos con creces en otras habilidades que no sois capaces de comprender... - Se mordió el labio, no quería que se tomaran aquel comentario a mal - Somos distintos biológicamente, nuestro cerebro está más evolucionado y si encontráis un anciano, podríais tener verdaderos problemas para sobrevivir... - Era un comentario extraño en sí, pero no había dudado en comentarlo.

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26/03/2022, 23:17
Sargento Dunne Grey

Mitad del mes 4. Natgrew

La sargento permanecía al lado de Althais mientras que Duncan se preocupaba por Tessa Bintel.Dunne, al igual que McCarthy, tenía interés de recuperar a la cyborg, no entendiendo demasiado sus sentimientos hacia ella, pues la veía como humana a pesar de ser, por definición, una máquina propiedad de la Space Force.

- Si le han modificado el programa a Bintel eso sí que puede ser un problema - Aseguró la sargento visiblemente preocupada, girando el rostro hacia el doctor - Y tienes razón de que puede pasar como humana. Yo tampoco lo podía haber sabido con sólo tratarla. Es más, ni siquiera sé hasta qué punto podrían sus habilidades hacernos daño, en caso de ser utilizada en nuestra contra... Pero, diablos... Si le hubiesen puesto un programa que modificase su conducta, ¿por qué iba a estar recluida y custodiada?... Lo lógico es pensar que sigue siendo ella misma... - Apelaba al razonamiento, pero a decir verdad, no podía poner la mano en el fuego por sus suposiciones.

La sargento escuchaba el tema de las cuentas y quizás ese no fuera el mejor momento para hacerlo - Siempre podemos pedir que nos rescaten, y luego cuando estemos a salvo, bloquear los numerarios. O hacerlo antes de salir de aquí, pero claro, irnos sin causar ruido de esta zona puede provocar que tarden en darse cuenta de nuestra huida, eso nos daría ventaja... - Indicó la mujer como sugerencia, esperando a ver qué decían los demás

Dunne miró a Billy y asintió - Yo también creo que deberían ser sutiles en el rescate. También comentaré lo de Seok Hwan, para que lo detengan cuanto antes - Confirmó la bonita mujer volviendo su interés de nuevo hacia el ordenador.

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26/03/2022, 23:35
Ambientación

Mitad del mes 4. Natgrew

De todas las opciones para ponerse en contacto, parecía que la que cobraba fuerza era contactar automáticamente con Malbone, defendiendo ambas féminas aquella posibilidad, quizás Althais con algo más de ímpetu.

- Malbone me conoce desde niña. Él no puede ser un asteriano... - Aseguró la mayor de los Townhall - Y si es verdad que esa raza no es fuerte físicamente, entonces está claro que más humano no puede ser... - Aseguró la joven con tanta firmeza que podría poner la mano en el fuego por el pelirrojo - ¡Bien!... Hemos conectado. Estamos en contacto... Es una video conferencia...

Y allí que los reclutas podrían observar el conocido rostro del cabo, un tipo que hacía unos meses, era como ver al mismísimo diablo.

- ¿Althais? ¿Sucede algo?... - Fue lo primero que preguntó el pelirrojo nada más ver a la joven muchacha. Su voz denotaba preocupación por ella y demostró que no siempre hablaba a chillidos -... ¿Grey? ¡DUNNE!...¿DÓNDE DIABLOS ESTÁS? ¿ESTÁIS?... - Ya ahí sí que se le notaba alterado

Había problemas de comunicación, la cobertura no era constante y se entrecortaban las voces de las explicaciones que ambas jóvenes daban al pelirrojo. Si no se centraban en lo importante, podían perder el contacto.

- Mandadme vuestra ubicación.... YA.... Estoy de misión con West, pero juro por todos mis muertos de que antes vamos a por vosotras... - Les dijo a las féminas, sin saber quién más estaba allí con ellas

Althais se afanó en mandar las coordenadas antes de seguir hablando, algo inteligente pues, al poco tiempo, cayó la cobertura. Según comentó el asteriano, era muy común que sucediera en ese búnker, y sumamente complicado aguantar durante más de 10 minutos una charla. Por experiencia lo sabía.

Tocaba avanzar. William dio un paseo extra a la armería sin hacer ruido y, por ello, tampoco levantaría sospechas sobre sus actividades secretas. Tomó los materiales bélicos, los distribuyó entre sus compañeros y luego inutilizó el arsenal manipulando la cerradura. Sería el momento para atar las manos de Astor e impedir que pudiese hablar, poniéndole una mordaza en la boca. El joven se dejó hacer con sumisión.

Dunne Grey asintió a Billy cuando él decidió adelantarse, indicando que ella sería la custodia del preso. Era buen momento para salir de allí. Aunque habría que preguntar si buscarían solamente la escalera de ascenso o recorrerían toda esa planta, pues había puertas a un lado y a otro del pasillo. Todas cerradas.

Notas de juego

Os dejo que cerréis las conversaciones para que mi siguiente actualización sea más de avance por el búnker.

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26/03/2022, 23:59
Shally Emem

Mes 5. SF121 Airways Commander. Camarote de pilotos

Emem parecía que estudiaba los gestos de Andersen, comprendiendo que había un contexto que afectaba al piloto de manera personal, así que decidió ser delicada con sus comentarios.

- Siento lo de tu amiga. Todos hemos perdido mucho en esta guerra contra los skulls o quienes quiera que sean nuestros enemigos... - Indicó la joven apretando el antebrazo de Einar con suavidad, como si quisiera infundirle ánimo - Lo mejor que podemos hacer para rendirles homenaje es no olvidarles nunca y tener bien presentes las vivencias que compartimos con ellos...

El siguiente tema de conversación que tendrían sería en el camarote, el sitio donde debían distribuirse los catres para su descanso. Pactaron que Shally durmiese a la derecha, mientras que la cabo Swallow terminaría haciéndolo a la izquierda, quedando Andersen justo en medio, una medida adecuada, porque el hombre así no coincidiría en el mismo momento que las mujeres y tendrían opción a descansar mejor. Aunque era obvio que en esas naves la intimidad no era prioritaria, comprendiendo el joven que los miembros de un escuadrón terminaban conociéndose como si de familia se tratase.

- Está bien pensado. Entonces decidido - La mujer se mostraba bastante práctica, ya no sólo en la distribución de espacio, también en el tema de los nombres - Me parece perfecto que podamos tutearnos. Mi nombre es Shally, y el apellido ya lo sabes - Le dedicó una sonrisa amplia - Me parece correcto hacer turnos de ocho horas, aunque nunca he pasado tanto tiempo delante de los mandos de pilotaje. Entiendo que las ocho horas no serán continuadas, ¿verdad? No me gustaría dormirme y que podamos colisionar... - Y es que los no especialistas de vuelo no solían someterse a las duras pruebas que realizaban los pilotos para ganarse sus alas. La mujer podría hacer las horas con total seguridad, pero le vendría bien dividir los turnos con horas de descanso - La cabo podría tener partida la jornada, de esta manera darnos una hora libre entre descansos. Si te parece bien... - Sugirió, pensando cuál era la manera más óptima para hacer bien el trabajo. Todo ello antes de ir al comedor, donde estarían el resto de los compañeros.

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27/03/2022, 11:56
Timothy Cave

Mes 5. SF121 Airways Commander. Comedor

Timothy y Andersen se saludaron una vez que la presentación entre ambos se había hecho oficial. El biólogo parecía entusiasmado ante la idea de que el piloto hubiese hecho su primer despegue dentro de la Space Force como recluta, nada más salir de la Comandancia, una irresponsabilidad extrema por parte de los mandos, pero un logro espectacular para cadetes recién seleccionados. Una anécdota digna de ser contada entre cervezas.

- Daya... Sí, Sue me ha hablado de ella, y por lo visto es una de las personas a las que debemos rescatar... - Quiso animar a quien suponía, era su amigo - La encontraremos. Seremos un buen escuadrón. Tú lo has dicho, este equipo logrará recuperar a sus cadetes... - Al menos el joven intentaba sumar en positivo.

Sue suspiró ante la afirmación de sus compañeros. Se podía denotar de que sabía el secuestro de los reclutas del Domo 12, pero que ni aún en esa noticia, se borraría la sonrisa de su cara. Y es que la perspectiva de la pelirroja era bien sencilla. Tenía esperanza y su exceso de optimismo le ayudaba a no decaer jamás. Nunca sin luchar.

- Nunca he estado en Gunpe, la verdad. No te podría decir cómo es el planeta, pero me gustaría estudiar la flora y fauna del lugar. Estos viajes deben aprovecharse para eso, aprender y ampliar conocimientos. Ser un activo útil para la Space Force... - Indicó atendiendo los comentarios del piloto, sorprendiéndose de que Becky Baker, la joven a la que había conocido hacía escasos momentos, fuera la pareja de uno de los secuestrados.

- No tenía ni idea... - Comentó con franqueza, preocupado por aquel saber - Intentaré sacar mi encanto Natgrewniano para lograr arrancarle alguna sonrisa - Prometió el muchacho, denotando un buen carácter - Normal que a Becky le anime hablar de nuestro planeta. Si algún día viajas allí te haré de guía y entenderás el porqué.

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27/03/2022, 12:19
Cabo Rodrik Malbone

Mes 5. SF121 Airways Commander. Comedor

Quizás las palabras de Cave habían sido premonitorias. Justo cuando había hecho el último comentario, el cabo Rodrik Malbone llegó al comedor y se sirvió un plato de bacon que dispuso en una de las mesas de la cantina. Apenas iba a comenzar a comer cuando recibió una video llamada en su comunicador personal.

- ¿QUÉ DIABLOS?... - Dijo en su tónica habitual, gritando cual energúmeno.

Apareció la imagen de una bonita muchacha en la pantalla, un hecho que pareció impactar al cabo, pues durante unos instantes se quedó frío, como si no esperase ver a la fémina, pero se recompuso con prontitud

- ¿Althais? ¿Sucede algo?... - Fue lo primero que preguntó el pelirrojo nada más ver a la joven. Su voz denotaba preocupación por ella y demostró que no siempre hablaba a chillidos -... ¿Grey? ¡DUNNE!...¿DÓNDE DIABLOS ESTÁS? ¿ESTÁIS?... - Ya ahí sí que se le notaba alterado. La vena del cuello comenzaba  hincharse y adquirir dimensiones desorbitadas.

Althais intentaba hablar, pero no era capaz de emitir un sonido nítido, pues las comunicaciones distaban de ser adecuadas, habiendo continuas interferencias, que mostraba una cobertura inconstante. Si no se centraban en lo importante, podían perder el contacto.

- Mandadme vuestra ubicación.... YA.... Estoy de misión con West, pero juro por todos mis muertos de que antes vamos a por vosotras... - Les dijo a las féminas, sin saber quién más estaba allí con ellas.

- ¡MIERDA PUTA! - Bramó el hombre cuando la imagen de la muchacha se perdió, mirando de manera constante el comunicador, como si esperaba un milagro que hiciese retomar el contacto. Hubo unos instantes de silencio antes de recibir un nuevo mensaje - ¡BIEN! ¡JODER! - Estaba claro que la ubicación había llegado y que a Malbone le importaban esas dos mujeres pues el bacon pasó a un segundo lugar.

El cabo comenzó a caminar con decisión en busca de West, quizás fuera importante seguirle y poder apoyar la causa que el pelirrojo se llevaba entre manos.