Partida Rol por web

El grupo sale detrás del esqueleto dejando al fantasma del niño en la estancia mirándolos con cara triste.

El esqueleto corre pasillo abajo hasta alcanzar una puerta que abre de una patada, entra en una estancia con el techo y la pared intacto. En la estancia hay varios aparatos de tortura: un potro en el centro, una dama de hierro contra la pared, y varios enganches en la pared de la que cuelgan una cantidad de instrumentos de aspecto siniestro. También hay una escalera de caracol que baja hacia los subterráneos del castillo guardada por cuatro demonios.

Antes de que puedan reaccionar el esqueleto lanza un golpe rápido con su espada contra una de ellos partiéndolo en dos, los otros tres lanzan un respingo y se preparan para luchar.

Asher desenfunda las espadas rápidamente y con el mismo movimiento corta las piernas de un esqueleto que aún así le aferra las piernas con sus huesudos y cadavericos dedos - acabad con ellos rápido.... y en silencio - descerraja un mandoble sobre el craneo que cruje sonoramente. - Mierda - se le escapa al ver las rajas en sus botas nuevas...

Demonios... - con cara de odio profundo, Quarion apunta con su ballesta que se carga de energía y se descarga contra una de las criaturas mientras sus compañeros se desembarazaban del resto.

Helen, de repente despierta de su mundo interior donde lucha contra el poder de la Espada. Viendo el fregado que se acaba de montar, deja escapar un juramento y acercandose rapidamente a un Demonio que iba a atacar a Asher por la espalda, le apuñala a su vez.

El cazador cazado Piensa con una sonrisa

El esqueleto mira al grupo durante unos segundos, su blanca calavera no refleja ningún tipo de pensamiento o emoción. Tras ello desciende por las escaleras.

Helen le sigue, una vez la habitacion esta libre de demonios, esperando que sea la direccion correcta hacia el Principe

Sigámosle con cuidado...

Asher asiente - ¿encendemos luces?

El grupo baja las escaleras siguiendo al esqueleto. El angosto pasaje acaba en una habitación cuadrada de gran tamaño, iluminada por una fila de antorchas pegadas a la pared. En el centro de la estancia hay un bloque de celdas en mal estado. Casi todas las puertas están rotas y las paredes quebradas.

En el medio de la habitación esta arrodillado un hombre andrajoso con un niño en su regazo. En la mano izquierda blande un cuchillo que acerca tembloroso al cuello de la criatura, parece como si quisiera cortarle el cuello pero le faltaran las fuerzas.

Cuando ve al grupo levanta su cara hacia ellos dejando ver un rostro lleno de arrugas y una barba canosa y mal cuidada. Apenas se puede reconocer en él al Principe Geofrey.

El esqueleto ignora al joven, continuando por el túnel sin pausa.

Geoffrey? Que clase de brujeria es esta? Que te ha pasado?

Helen se acerca al principe con cuidado, para que no haga movimientos bruscos que puedan poner en peligro la vida del niño

Lástima que no esté aquí Aaron para decirnos si en verdad es el príncipe... - dice Quarion mientras se centra en él para ver posibles restos de presencia arcana.

El príncipe mira a Helen y empieza a llorar.

- Es mi, mi... hijo - el príncipe habla entre lágrimas de forma entrecortada - Pero no es humano... es su sangre demoniaca la que debo derramar.

El cuchillo cae de su mano:

- Fue por mi culpa. Me tentó con su belleza, me ofreció un reino, riquezas sin fin... solo me pidió un hijo a cambio. Y yo se lo di... - el ruido del cuchillo rebotando el suelo y las pisadas del esqueleto abandonando la habitación es lo único que se oye durante unos segundos - Y así, robo mi alma.

Helen cierra un puño con furia mientras intenta contener las lagrimas.

Pagaras, por esto, sucubo. Lo juro por mi vida.

Se arrodilla junto al Principe

Señor, vuestro hijo es inocente y no es necesario matarlo. Tiene sangre real que es mas poderosa que cualquier demonio. Podemos educarle para quitar su maligna influencia. A que te refieres conque te ha robado el alma?

Acaricia la cabeza del bebe mientras piensa en su propia ascendencia.

Hay que ajustar cuentas con la sucubo o el reino nunca estara a salvo. Puedes andar, Geoffrey? Tenemos que seguirle Dice señalando al esqueleto

- Bien, hemos encontrado al principe - dice mirando al barbudo y greñoso que sostiene al niño - supongo..., así que en cuanto cumplamos con ese esqueleto más vale que nos larguemos de aquí. Hemos de dar con alguna forma de destruirla... ya sabéis a lo que me refiero.

Cita:

- He hecho cosas terribles. Os he puesto en peligro, le habéis traído a Hellring... - solloza el ser patético que antaño fue un gran príncipe - Ha hecho un trato con las tribus ogras, les devolverá a su campeón y ellas le ayudaran a arrasar las tierras de Rynas. Parece que para ella no ha pasado el tiempo.

Quizá podáis redimiros. ¿En vuestro tiempo con ella visteis algo o hablo de algo que pudiera significar un punto débil? Quizá debamos irnos ahora y llevaros con vuestro padre, no es aconsejable que Hellring esté tan cerca de ella.

No. Helen mira a Quarion Nunca tendremos una oportunidad como esta. Hay que acabar con ella y con su amenaza. Sea como sea. Huir solo hara que nos cacen en nuestra propia madriguera. Mira al principe Ven, Geoffrey. Tenemos unas cuentas que saldar.