Partida Rol por web

- Parece que no es muy seguro acampar por aquí, quizas sería mejor volver al poblado o algún claro cercano a él.

Hemos organizado bastante jaleo. Voto por apartarnos un poco, buscar otro claro, y terminar de descansar allí. El pueblo está demasiado lejos, llegaríamos de día. Por si fuera poco, llamas más la atención moviéndote de noche por el bosque que permaneciendo quieto. Y eso suponiendo que no nos perdamos...

- Esto es lo mejor que pudimos encontrar en su momento, debería seguirnos valiendo. Simplemente, tratemos de estar más atentos cuando nos toque guardia. 

Helen asiente ante las palabras de Truvio mientras se limpia la sangre de la cara

Tras una corta discusión el grupo decide continuar acampando en el claro. Esta vez les sonríe la suerte y consiguen descansar lo suficiente para recuperarse.

- Creo que ya que hemos llegado hasta aquí debemos continuar buscando a los Gnolls. Los cosechadores ya están sobre aviso y esperando un ataque nuestro. Pueden esperar. 

- Bien muchachos - dice, luego mira a Helen - y Helen - con retintín - creo que o perseguimos a los cosechadores para acabar con ellos o buscamos a esos gnolls de la otra noche....

- Aunque si os digo la verdad, no se me da nada bien pensar con el estómago vacio - dice mientras empieza a sacar cosas de la mochila para hacerse un buen desayuno

Supongo que perseguir a los cosechadores será inútil. Nos sacan mucha ventaja y por aquí se mueven mucho mejor que nosotros.

Lo mejor es seguir con el plan inicial.

Al amanecer el grupo levanta el campamento mientras Asher intenta localizar el rastro de los gnolls. Al explorador no le resulta difícil hacerlo y pronto todos están en el mismo camino que la noche anterior.

Al igual que antes poco a poco el bosque se hace mas oscuro, mas agobiante. Los árboles tienen formas extrañas y todos sufren una sensación extraña, como si el entorno les rechazara.

El viaje dura unas pocas horas hasta que un extraño coro de voces resuena en el bosque. Una voz femenina canta una canción de extraña de belleza en una lengua extraña. Dos voces similares a ladridos le hacen los coros. De alguna forma el resultado no solo es agradable, si no que a veces parece como una extensión de los propios sonidos del bosque.

El explorador levanta la mano en señal de alto y se lleva el dedo a la boca en señal de silencio - esto no es nada habitual, deberíamos investigarlo... ¿nos acercamos primero Helen y yo? - comenta al grupo entre susurros

Truvio obedece y se para. Inconscientemente se agacha ligeramente y gira un poco la cabeza, como para escuchar mejor.

Con un gesto de la cabeza responde afirmativamente a Asher: Adelante, id y explorad.