Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

5 - El Medallón

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04/09/2013, 23:22
Yi Fan

Una vez que el guerrero acepta su proposición, Yi Fan asiente con la cabeza y le responde con tono grave.

Fender… apenas le conozco, pero espero que entienda lo importante que es este medallón. Tanto como para arriesgarme yo y mis compañeros a compartir sus secretos con este sabio sacerdote del Hueso de Hierro y ahora con vos, sólo para tratar de comprender su funcionamiento.

¿Qué ganáis con todo esto? Continúa el Dindavara. Haceros partícipe de la existencia de este artilugio, por el cual tuve que penetrar a fondo en las tierras Truil, donde ejércitos de salvajes se están organizando, donde estuve a punto de morir varias veces, donde murieron amigos míos… Todo por ese pedazo de cristal engarzado en un disco de metal.

Yi Fan lo señala con el dedo. Ese medallón es la razón por la que los Truil están aniquilando sistemáticamente en cada batalla a los ejércitos Ulds. Es lo que está inclinando la balanza de la guerra hacia el lado de los salvajes. Es, en definitiva, lo que puede hacer que la poderosa nación de Uldhom sea destruida.

Con un gesto, el Dindavara apremia a Fender a que ponga a prueba sus habilidades.

Adelante, comprobad por vuestra propia mano lo que sucede al intentar realizar magia ante el medallón…

 

Notas de juego

Yi Fan considera que es suficiente recompensa que Fender comparta el secreto del medallón, algo que está decidiendo el curso de una guerra. A fin de cuentas, el conocimiento también es valioso, y el Dindavara corre un grave riesgo, ya que no puede asegurar qué hará Fender con él.

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05/09/2013, 14:46
Fender

Fender abre los ojos, sorprendido.

- Así que ese medallón es el arma de los Truil, el secreto de su temida contra-magia - dice mirándolo con una mezcla de respeto y ansia. - La respuesta a mi pregunta... - añade mirando a Joseph.

Te vuelves hacia el sacerdote, buscando una reacción al último comentario de Fender, pero su rostro permanece tan inexpresivo como la piedra que parece adorar. Por el contrario, cuando miras nuevamente a Fender, ves cómo te observa atentamente.

- Yi Fan sama, - dice utilizando el título dindavara - soy un bandido, un salteador de caminos. Yo no negocio con información, sino que prefiero algo más tangible. - Te sorprende la confesión del hombre, especialmente en comparación con sus educados modales y el conocimiento que parece tener de tu tierra. - Sin embargo, soy un hombre de palabra, pues poco más nos queda a los que profesamos mi trabajo. Juro que no revelaré nada sobre ese medallón, pero, a cambio de mi ayuda os pediré yo mismo un favor: necesito que me permitáis utilizarlo para acabar con una hechicera... Si lo que he oído es cierto, ni siquiera será necesario que me lo prestéis, tan solo que canceléis su magia con ese objeto, manteniéndoos en las proximidades mientras me enfrento a ella.

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05/09/2013, 20:40
Yi Fan

Sosteniendo la mirada del autoproclamado bandido, el Dindavara cavila sobre su proposición.

Puede parecer que el favor que Fender reclama es excesivo en comparación con lo que Yi Fan le pide: que realice unos pocos trucos de magia menor. Sin embargo, en la situación actual, no tienen a nadie más a quien acudir, y por otra parte, el guerrero ha jurado guardar secreto sobre el medallón, algo que el Dindavara está dispuesto a creer, si es que ha juzgado bien al hombre.

Además, aunque con ayuda de Joseph sean capaces de desvelar el modo en que el medallón funciona, sólo enfrentándolo contra un mago podrán verificar sus verdaderos poderes y averiguar si pueden utilizarlo de la misma manera que un Truil.

Yi Fan asiente por fin.

Ayudadme a comprender cómo usar este artefacto y os juro, sobre el filo de mi Dinda, que estaré a vuestro lado y os asistiré cuando vayáis a enfrentaros con esa hechicera…

 

Notas de juego

Hala, ya me han liao.

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09/09/2013, 16:23
Fender

Fender asiente con solemnidad a tu juramento. Sin dudarlo un momento, se vuelve hacia Joseph.

- Entonces dime, sacerdote. ¿Qué quieres que haga?

El hombre tatuado le indica que lance su hechizo sobre el medallón. Fender lo mira un momento y pronuncia una sola palabra. Inmediatamente la piedra central del medallón resplandece ligeramente con una luz azulada. Observas que el pequeño trozo de rebma que obtuviste de la amazona truil toma ese mismo color. Fender acerca su mano al medallón, descargando una pequeña chispa al entrar en contacto con el metal. Un momento después, la luz azulada se extingue, sustituída por el tono marrón que mantenía en presencia de Joseph.

- Ese es el efecto esperado - explica. - Me temo que es el único conjuro que conozco. Aunque no sea demasiado útil, en alguna ocasión puede sacarte de una situación desesperada.

Joseph pregunta si puede seguir utilizándolo, y el bandido repite el conjuro, descargando su poder en una piedra.

Notas de juego

Hala, ya me han liao.

Tú que te has dejado... XD

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09/09/2013, 16:38
Joseph

El hombretón funce el ceño.

- Sorprendente... Estaba convencido de que el medallón actuaba sobre una determinada escuela de magia. De ahí que brille con diferentes colores según la presencia de una u otra manifestación de la hechicería. Sin embargo, no ha podido cancelar el efecto de su conjuro.

Con pesados pasos, camina de un lado a otro de la cueva, pensativo.

- Claro... El medallón por si mismo no cancela la magia. ¡Ya me lo habías dicho! - le indica a Yi Fan. - Igual que una piedra no puede defenderse contra un conjuro. Yi Fan, sujeta el medallón y deja que Fender lance su hechizo contra ti.

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09/09/2013, 23:49
Yi Fan

Receloso, Yi Fan extiende la mano y recoge el medallón, como temiendo que le queme. Después mira al sacerdote del Hueso de Hierro, alzando una ceja, como queriendo decir “espero que estés seguro de esto, anciano”.

Levantándose, se coloca frente a Fender, manteniendo delante suyo el artilugio como si se tratase de un escudo, y entrecierra los ojos mientras anima al guerrero a lanzarle su magia.

Adelante. Estoy preparado.

Pero lo cierto es que no lo está. ¿Bastará con sostener el medallón? ¿Funcionará sólo? ¿Sin palabras de activación o rituales incomprensibles? ¿O es que se trata de un canalizador de la voluntad del Dindavara?

Casi sin quererlo Yi Fan se pone en tensión, como cuando uno se prepara para recibir un impacto. Oponiendo todo su ser contra el hechizo del guerrero…

Notas de juego

BBB: ¡No marques a Areth que está fuera! Aunque, sinceramente, no creo que llegue a leer esto...

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11/09/2013, 10:10
Fender

Fender repite la palabra con la que lanza su hechizo y ves cómo una carga eléctrica recorre su mano, saltando entre los dedos con un siseo similar al de una serpiente. Te mira a los ojos un momento, para confirmar que estás preparado, antes de alargar la mano y tocar con ella el brazo que sujeta el medallón.

Notas cómo el pelo del brazo se eriza cuando el bandido acerca su mano y te concentras en oponer tu voluntad al hechizo, observando atentamente el brillo azulado de la gema del medallón.

La mano de Fender finalmente llega a tu brazo y te preparas para el dolor de la descarga... una descarga que nunca llega. Un ligero resplandor proveniente de la rebma del medallón hace que las runas que lo rodean se cubran de ese mismo reflejo azulado. Notas un cierto refuerzo en tu voluntad para oponerte al conjuro del bandido y, súbitamente, la magia de Fender que alimentaba la electricidad en su mano se disipa atraída por las brillantes runas.

- ¡Diablos! - exclama el hombre, sorprendido. Parece pensar un momento antes de repetir su conjuro una vez más. El efecto es sorprendente: la chispa aparece un instante en su mano antes de ser absorbida nuevamente por el poder del medallón.

- Me pregunto qué efecto tendría sobre otros hechiceros de esta escuela. Por los relatos que he escuchado del campo de batalla, esa cosa es capaz de disipar incluso los hechizos activos, pero me temo que mi conocimiento sobre la magia no es lo suficientemente extenso como para probarlo.

Mira a Joseph, pues es el único que realmente tiene el conocimiento y el poder para probar las capacidades del medallón.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Bueno, ya sabes que vale con sostenerlo y, por lo que has visto, parece que da algún bonificador a la habilidad de Contrahechizo (y el rebma en si mismo a Sentir Magia, ya que brilla en su presencia). Sin embargo, si quieres conocer el verdadero poder del medallón, vas a tener que convencer a Joseph de que lo pruebe con su magia, pues es él quien tiene los poderes activos.

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12/09/2013, 21:27
Yi Fan

Yi Fan reflexiona sobre las palabras de Fender. Y concluye que sólo el sacerdote posee el poder suficiente como para poner a prueba los límites del medallón que sostiene en su mano.

¿Pero querrá hacerlo? ¿Acaso no ha usado al bandido y sus escasos conocimientos mágicos como conejillo de indias? ¿Temerá lo que el medallón puede llegar a hacer?

No he venido hasta aquí para conocer la mitad de las respuestas, para caminar la mitad del camino. Dice con su voz profunda enfrentando su mirada a la de Joseph. Sólo usando vuestro poder sin restricciones podremos conocer los límites de este artefacto por el que tanta sangre se ha derramado.

Lentamente, el guerrero dindavara extiende su brazo, con su mano sujetando firmemente el medallón, hacia el sacerdote del Hueso de Hierro…

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16/09/2013, 09:58
Joseph

El sacerdote frunce el ceño, y aunque no parece especialmente convencido, extiende la mano para coger el medallón.

- Déjame eso - dice bruscamente. - Mi magia no funciona igual que la suya... - El medallón mantiene el brillo azulado a pesar del contacto con el hechicero.

Joseph saca un punzón de su túnica y empieza a dibujar algo sobre el dorso de la mano en la que sujeta el medallón. No ocurre nada, lo que hace que el hechicero frunza aún más el ceño.

- Parece que hay que oponer resistencia al hechizo para que esto funcione - dice. - Si aceptas el conjuro voluntariamente, el medallón no reacciona.

Repite el proceso una vez más y, ahora sí, el la gema brilla con un destello marrón. Joseph parece marearse y se tambalea por un momento. Súbitamente sus tatuajes parecen haber perdido algo de intensidad. - Traeme eso, rápido - dice señalando un bastón de madera con una runa grabada en él.

Fender hace lo que le indica el sacerdote, pero el hombre niega con la cabeza. - Rómpelo - pide como si él se encontrase demasiado débil para hacerlo.

El bandido apoya el bastón contra una de las rocas de la cueva y lo golpea con la pierna, cargando su peso sobre la madera a media distancia entre el suelo y el punto de apoyo. Con un crujido, el bastón se parte a la mitad, dejando la madera astillada uniendo las dos partes del objeto.

- Es suficiente... Ahora, lánzame ese conjuro una vez más - le dice a Fender.

El hombre parece titubear, sin estar convencido de si será capaz de conjurar esa chispa tras el efecto del medallón. - ¡HAZLO! - grita Joseph casi histérico, sacando fuerzas de su flaqueza mientras se apoya en una piedra, incapaz de sostenerse más.

Fender se acerca y pronuncia una vez más su hechizo. Las chispas aparecen en su mano y es el mismo Joseph quien acerca el brazo a la palma del bandido. Una vez más, el medallón recupera el tono azulado y el sacerdote respira aliviado. Con renovadas fuerzas, se levanta y mira el objeto con cierto temor, pensando en todo lo que ha ocurrido en estos últimos minutos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Coña de tirada... Con dos dados que tienes en Fascinar.

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22/09/2013, 21:02
Yi Fan

Yi Fan parpadea desconcertado. Contempla a Joseph, esperando que el sacerdote le de alguna explicación sobre lo sucedido...

 

Notas de juego

Yo estoy igual que Yi. ¿Es sólo que el medallón funciona con magia más poderosa que los simples trucos de Fender? Porque eso ya lo sabíamos cuando Hatyssa anuló la magia de Alex.

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01/10/2013, 09:46
Joseph

El sacerdote se queda mirándote, hasta que resulta evidente que no has entendido lo que ha ocurrido.

- Las runas reaccionan a la contramagia - explica. - Cualquiera puede enfrentar su voluntad a un hechizo que le afecte a él o a algo con lo que esté en contacto, de forma que el mago que lanza ese conjuro encuentre una dificultad adicional en llevarlo a cabo.

Mira el medallón, que vuelve a tener un brillo azul que se extiende por los surcos grabados en metal como si fuera una sustancia líquida que ha rellenado los huecos.

- Esta cosa se alimenta de esa voluntad para oponerse a la magia y la magnifica de forma asombrosa, anulando efectivamente cualquier magia activa de la misma escuela del conjuro que acaba de ser contrarrestado. Cuando yo me opuse a mi propio conjuro, toda la magia del Hueso de Hierro quedó cancelada: las runas de robustez de mi cayado no sirvieron para nada y mi propia sintonización con la escuela desapareció. - Se estremece por un momento, recordando la fragilidad que ha sentido cuando sus huesos dejaban de ser metal para volver a ser, sencillamente, hueso y tuétano.

- Afortunadamente, tiene una limitación. Sólo puede afectar a una escuela a la vez, de la misma forma que el rebma tan solo brilla con un color. Al volver a cancelar la magia de Fender, los poderes de mi escuela vuelven a estar activos. Él ahora no podrá utilizar su conjuro, pero no sentirá ningún otro efecto, pues no tiene hechizos permanentemente activos que puedan disiparse.

Vuelve a mirar el medallón, pensativo.

- Aún hay cosas que no sabemos: cuánto dura la cancelación, si es necesario que el objeto esté cerca para que se recuperen los hechizos, o si el medallón en su estado actual cancelaría otros hechizos de la escuela con la que está sintonizado... Pero son pruebas que aún tardaré en realizar.

Notas de juego

Más o menos creo que esto explica cómo funciona el cacharro. Pregunta cualquier duda, por supuesto.

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07/10/2013, 20:33
Yi Fan

El Dindavara asiente a las palabras del sacerdote, memorizándolas aunque no les encuentre demasiado sentido. Él es un neófito en los campos de la magia, aprendiendo a la fuerza para defenderse de ella, más que por otra cosa.

Sin embargo, le ha quedado claro que Joseph debe estudiar más a fondo el medallón, por lo que responde mientras hace una queda reverencia:

El tiempo que sea necesario, sacerdote.

Se gira entonces hacia Fender, cuyos ojos siente clavados en él, y le lanza una significativa mirada que da a entender que no se ha olvidado de él, de la promesa que le ha hecho, pero que para cumplirla tendrán que esperar al menos hasta que Joseph termine su investigación sobre el artefacto que anula la magia.

 

Notas de juego

Espero que Joseph nos diga aproximadamente cuanto tiempo tendremos que esperar y que Fender no sea muy impaciente...

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09/10/2013, 10:29
Fender

Fender niega con la cabeza.

- Parece que no lo has entendido, Yi Fan... El sacerdote puede tardar semanas en hacer esas pruebas, y, sinceramente, dudo que para entonces tenga la más mínima intención de devolverte ese medallón.

Mientras pronuncia su última frase, se gira hacia Joseph, mirándole fijamente casi sin parpadear.

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09/10/2013, 10:32
Joseph

Joseph sonríe con cierto sarcasmo y mira el medallón, aún refulgente con el tono azulado que tomó tras absorber el conjuro de Fender.

- Me temo que tiene razón - confiesa. - Este objeto es demasiado poderoso como para que lo llevéis a Uldnacht. Si cae en malas manos... - Niega con la cabeza.

Mira a Yi Fan y se encoge de hombros.

- No te he pedido ningún pago por la información, no suelo hacerlo. Pero no puedo permitir que esto salga de aquí. Lo guardaré yo y averiguaré la forma de destruirlo. Tú mismo has dicho que lo arrancasteis de las manos de una truil muerta, así que no tenéis ningún derecho real sobre el medallón.

Lo mira una última vez y lo guarda en la túnica, dejándose ambas manos libres para enfrentarse a lo que penséis hacer.

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18/10/2013, 13:11
Fender

Fender te mira y frunce el ceño al ver que no haces nada.

- Tengan o no derecho a poseer ese medallón, lo cierto es que se lo van a llevar de aquí - dice colocando su mano sobre la empuñadura de la espada y adelantando una de sus piernas en dirección a Joseph. Conoces bien esa postura, pues tú mismo la utilizas a menudo: está bastante claro que el bandido ha sido instruído en tu misma escuela y, por la comodidad que refleja y la tensión justa que aplica a sus músculos, no es ni mucho menos un mero aprendiz.

- Así que, sacerdote, será mejor que lo entregues ahora mismo a menos que prefieras que sea yo quien lo arranque de tus manos muertas. - Se acerca a Joseph, que no parece demasiado intimidado por él. Por lo que has visto de su magia y el nombre de su propia escuela (huesos de hierro), puedes imaginar por qué.

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19/10/2013, 21:12
Yi Fan

En el interior de la caverna la tensión aumenta por momentos. Es una sensación extraña, se siente como un hormigueo en la piel, algo similar a cuando los nubarrones negros de una tormenta están a punto de desatarse sobre la llanura.

A un lado Fender, el bandolero, el asaltador de caminos instruido en la Senda del Filo del Corazón. Al otro Joseph, el ermitaño, el sacerdote del Hueso de Hierro. Entre ellos, un guerrero sin patria, Yi Fan, contemplando como una lucha a muerte está a punto de desencadenarse.

Todo esto por el Medallón. No es sólo la magia que posee. Es algo más. Un objeto de gran poder que hace que los hombres luchen por él, por poseerlo. De pronto el Dindavara entiende que se trata de un objeto maldito, que ha causado el recrudecimiento de una guerra entre naciones y que trae la muerte por donde pasa.

Joseph lo quiere para destruirlo y que no caiga en manos de quien lo use para su beneficio propio. Fender lo quiere para utilizarlo para acabar con la hechicera a la que va a enfrentarse. Y no son sólo ellos dos. Afuera está Henry, que querrá llevar ese medallón hasta Asceltis. E incluso Areth, que podría desearlo para que termine en posesión de Jakko.

Todos ellos lo quieren por sus propios intereses. Todos lucharán por él. Morirán y matarán por él. Y en medio de todo, Yi Fan.

Y él, ¿a quién sirve? ¿A Asceltis, la fascinante y peligrosa mujer para la que trabaja a cambio de dinero cuando las monedas le dan lo mismo? ¿A su patria, Dindavara, de la que fue desterrado tras perderlo todo y a la que quisiera volver para vengarse de los que hicieron caer en desgracia a su familia?

El Dindavara cierra los ojos con fuerza, buscando en su interior, pero sólo encuentra dudas e incertidumbre. Una tremenda falta de confianza que se traduce en su vida desde que tuvo que dejar Dindavara. ¿Sigue siendo acaso aquél joven que trató de seguir a la muerte a su hermano y a su padre cuando su familia cayó en desgracia? ¿No ha aprendido nada desde entonces? ¿No ha experimentado otras culturas, conocido a otras gentes que han abierto su perspectiva del mundo, acaso no ha sufrido sus propias tragedias, sus propias pérdidas?

¿Qué queda en un mundo tan complejo como este? ¿Tan lleno de mentiras y de intereses contrapuestos? ¿Dónde está la respuesta?

Entonces recuerda algo. Lo último que su padre le dijo antes de ser llevado ante el tribunal que le condenaría a muerte.

Recuerda siempre esto, Yi Fan. Un hombre vale lo que vale su palabra.

El Dindavara abre los ojos. Su mirada oscura parece haberse aclarado. Su expresión se ha serenado. Da un paso adelante y se interpone entre los dos contendientes, entre Joseph y Fender.

La respuesta estaba ahí. En las palabras de su padre. Las dudas se aclaran como los rayos de sol abriéndose paso a través de nubes de tormenta. Todo se vuelve simple ahora. Tanto tiempo buscando respuestas en el exterior cuando todo lo que tenía que hacer era mirar en su interior. La respuesta a quién es Yi Fan estaba en su propio corazón.

¿Asceltis? La mujer del velo recibirá las respuestas que busca sobre lo sucedido en las batallas entre los ejércitos Uld y Truil, pero eso no significa el medallón termine en sus manos.

En cuanto a los demás…

Tenéis razón, sacerdote. Dice mirando a Joseph. El medallón es demasiado peligroso como para dejarlo caer en malas manos. Coincido en que lo mejor sería que fuese destruido, y eso os lo debo al habernos ayudado a descubrir su funcionamiento. Y también tenéis razón en que no tengo derecho alguno sobre él… pero lo mismo podría decirse de todos nosotros. Ninguno tenemos derecho sobre su posesión.

Pero… y ahora vuelve su mirada hacia Fender. He dado mi palabra a este hombre de que lo ayudaría en su enfrentamiento con una hechicera, para lo que necesitamos ese artefacto, por lo que me lo llevaré conmigo para lograr ese objetivo. Y una vez haya completado esa promesa, volveré con el medallón hasta aquí, para ponerlo en sus manos y que sea destruido.

Se enfrenta de nuevo al sacerdote, sosteniendo su mirada, dura como el hierro. Sé lo que pensáis ahora mismo. ¿Por qué hacer lo que le pide este extranjero? ¿Cómo confiar en la palabra de un extraño al que acaba de conocer?

Da un paso adelante. Cara a cara con Joseph mientras levanta las manos y extiende sus palmas hacia el sacerdote del Hueso de Hierro.

Permitidme demostrar que podéis confiar en mi palabra y convenceros de que no os defraudaré.

Ponedme a prueba… Aceptaré cualquier reto…

 

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23/10/2013, 17:17
Joseph

Fender se para en seco y te mira sorprendido. Sin duda no esperaba que te parases a razonar una vez llegados a este punto. El sacerdote frunce el ceño y te observa con atención una vez más. Luego se vuelve rápidamente hacia el bandido, que da un paso atrás a la espera de su respuesta a tu proposición.

- Cualquier reto... - repite el sacerdote cuando Fender finalmente se relaja. Te mira un momento, sin soltar su bastón. - Dime tu nombre, Yi Fan, nativo de Dindavara. Tu nombre y qué te trae aquí. ¿Por qué un noble de tu país abandona su familia para buscar un antiguo artefacto Truil? Dime quién eres.

Te mira fijamente, estudiando tu reacción a sus palabras. Por un momento te sientes como si te estuviera desnudando, y, de alguna forma, entiendes que es lo que Joseph pretende: que desnudes tu alma ante él, para que realmente pueda juzgar la veracidad de tus palabras.

Por un momento parece que el tiempo se detiene entre el sacerdote y tú y sólo un carraspeo de Fender hace que el efecto se desvanezca. Te vuelves hacia él y te encuentras con su mirada interrogante. Por su expresión parece evidente que sigue dispuesto a atacar a Joseph si cambias de opinión, pero también sabes que saldría de la cueva para que hables en privado con el sacerdote se lo pides.

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03/11/2013, 20:36
Yi Fan

Mi nombre es Yi Fan.

Mi apellido es Meiren, propio de los clanes de los ríos de Dindavara.

O por lo menos lo era hasta que los Shu Riyan dictaminaron que teníamos que dejar de usarlo, así como nuestros colores de linaje. Crímenes cometidos por mi padre condenaron a toda la rama de nuestra familia, que fue podada como si se tratase de un cerezo en invierno.

Nuestras posesiones y territorios nos fueron arrebatados también. Caímos en desgracia. Y yo abandoné mi patria, el último de los míos, convertido en un vagabundo sin hogar.

Así llegué a Uldholm, donde me uní a organizaciones criminales para sobrevivir. Prostituyendo mi Dinda al servicio de otros. En mi interior siempre pensaba que algún día volvería a mi país, dispuesto a rebatir los cargos que fueron presentados ante mi familia, a, de alguna manera, recuperar mi honor, mi apellido, la herencia que me correspondía por derecho…

Para ello creí que podría volver con información importante para el país, o… Los ojos del Dindavara se clavan en el Medallón. O… con un antiguo artefacto capaz de decidir guerras.

Pero… Dice de nuevo mirando al sacerdote. Me estaba engañando de nuevo. No hay nada que pueda hacer para deshacer lo que estaba hecho. Los Shu Riyan nunca escucharían a alguien como yo, no importa lo que les pueda ofrecer. Así somos. Los Dindavara no olvidan, ni jamás se retractan una vez tomada una decisión. Una levísima sonrisa cruza el rostro grave de Yi Fan. Lo que no dice mucho de mí como ciudadano de mi país…

Por tanto, respecto al medallón, la realidad es esta: no lo quiero.

Lo usaré para ayudar a Fender sama en su tarea, tal y como le prometí, para después volver y entregároslo.

¿Quién soy? Ahora mismo sólo un hombre que aspira a cumplir su palabra, ya que es lo único que me queda en este mundo.

 

Notas de juego

De nuevo (y ya he perdido la cuenta), disculpas por el retraso. Semanas con mucho trabajo combinadas con dirigir una partida propia en Umbría me roban tiempo por todos los lados.

Intentaré mejorar la frecuencia de mis posts, intentando no sacrificar la calidad de los mismos.

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05/11/2013, 14:11
Joseph

El sacerdote te mira fijamente.

- Yi Fan Meiren - repite. Es la segunda persona que te llama así desde que saliste de Dindavara. La primera fue Asceltis y la conversación no acabó demasiado bien. Sin embargo, a Joseph le has dicho tu apellido, pero ella tuvo que averiguarlo por su cuenta. Una vez más, te preguntas cuánto sabe esa mujer y qué información es la que te puede dar sobre tu historia, tal y como te dijo Henry días atrás.

Cuando vuelves a fijar la vista en Joseph ves cómo está clavando su mirada en tus ojos, juzgándote por tus palabras.

- Si los Shu Riyan se niegan a escucharte, es que son estúpidos - sentencia para tu sorpresa. - Sin embargo, no le harías ningún bien a tu nación llevándoles este medallón. Vuestra guerra con el Imperio está bastante controlada y, dado que la Emperatriz ha acabado con sus Bloodcutters, la magia (o contramagia) de este objeto os sería inútil.

- Sin embargo, son los hechiceros Ulds los que evitan que Dindavara comience un asalto. ¿Crees que con el medallón en su poder, vuestros dirgentes no intentarían atacar hacia el Sur? Y con ello sólo conseguirían que Las Marcas ganaran terreno en la frontera del Imperio.

Te sorprende la respuesta del sacerdote. Desde un punto de vista táctico, tiene razón, aunque no esperabas que un hermitaño tuviese una visión tan exacta de la política a alto nivel. La guerra en la frontera de los Ulds y los Truil evita que Uldholm se enfrente a Dindavara, de la misma forma que la guerra de tu nación con el Imperio impide que tengan la libertad de movimientos necesaria para atacar Uldholm. De alguna forma, esos dos frentes menores, en los que las batallas se han reducido a meras escaramuzas esporádicas, mantienen la estabilidad en la mayor parte de Heluso. Un objeto como el medallón podría romper el delicado equilibrio de esta balanza, como ha estado haciendo hasta ahora en la frontera Truil.

Pese a estar de acuerdo, no sabes dónde pretende llegar Joseph con ese análisis, y el sacerdote parece darse cuenta.

- Si quieres volver a tu hogar, no lo conseguirás vendiendo secretos de estado ni promoviendo una nueva guerra que haga temblar los huesos de Heluso. - Lo poco que sabes de Joseph deja muy claro que no disfruta con las batallas a gran escala, aunque no parece temer meterse en un combate. No sabes si esa filosofía es específica de este hombre o algo común en todos los sacerdotes del Hueso de Hierro, aunque por su mención a Heluso podrías imaginar que la mayor parte de los Ironbone piensan como él. - Por suerte, parece que ya te has dado cuenta de eso...

Mira un momento el medallón en su mano y lo lanza hacia ti.

Notas de juego

Intentaré mejorar la frecuencia de mis posts, intentando no sacrificar la calidad de los mismos.

No te preocupes. Me gustaría mantener un ritmo mínimo de un post por semana, pero sé perfectamente que incluso eso a veces se pone cuesta arriba.

Por cierto, estoy intentando liar a un amigo para que reemplace a jormaine. A estas alturas es imposible buscar a alguien en el foro y los VIPs no estaban por la labor de coger a Areth porque ya saben parte de su historia. Si sale bien y Areth vuelve a tener mano que lo maneje, sí preferiría que el ritmo fuera más constante, aunque supongo que tardaría un par de semanas en ponerse al día. ¡Ya te contaré!

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08/11/2013, 20:59
Yi Fan

 

Yi Fan atrapa el medallón en el aire, y lo sopesa unos segundos en la palma de su mano antes de guardarlo en el cinto.

Realmente sois sabio, sacerdote. Responde el Dindavara. Ahora considero que ha valido la pena el viaje que hemos hecho hasta aquí… no por la información que nos habéis proporcionado sobre el Medallón… sino por escuchar vuestras palabras.

Con gran respeto, Yi Fan realiza una honda reverencia, del tipo que en su patria se reserva para la realeza.

Cuando acaba, le hace un gesto a Fender para indicarle que pueden irse, pero antes de hacerlo, le dedica unas últimas palabras a Joseph.

Cumpliré mi palabra. Volveremos a vernos.