Partida Rol por web

- Y lo estoy... Como en otros hombros... Hombres.

La miró extrañada y asintió, no sabía si se había podido producir una confusión en su forma de expresarse o cómo.

- Por supuesto, Domina. Lamento si no espresé... Si no me espresé bien.

Volvió a escucharla, atendiendo a sus palabras e intentando entender bien sus palabras.

- Si soy reclamada, cumpliré mi... comedido... come-tido. - Suspiró - Si, sé que soy esclava... Ya no soy... - Negó con la cabeza - Ya no importa... Estoy a su disposición, Domina. 

Volvió a tomar un sorbo pequeño, intentando acostumbrarse a ese sabor - Yo también alegro, ella enseña bien. 

“Ya veo, supongo que sos insaciable.” comento ella tal vez como insulto o solo como broma, pero no importaba Soenya deberia aguantarlo igual

“Deberas empezar a expresarte mejor.” dijo ella diciendo la palabra que habia fallado ella con mas lentitud. Por lo demas parecio verte con dudas cuando escucho que te ofrecias sin mas. “Estas algo cambiada. Sin duda mas comprensiva.” comento ella pareciendo curiosa de eso.

Asintio a lo de livia pero parecio quedarse con el tema anterior. “Desnudate Soenya.” dijo simplemente sin un por favor. Atras tuyo cerca de la puerta aun habian guardias, acaso...

- ¿Insaciable? - No entendía bien esa palabra, así que no sabía por dónde iban las palabras de la romana. 

Escuchó con atención como ella decía la palabra que había intentado pronunciar y asentía - Si, me han dicho que debo ex... expre... expresar mejor. Livia tener paciencia y ser buena maestra. - Ladeó ligeramente la cabeza tras sus palabras - Os dije... Que no causaría más problemas... Y a Verina, tampoco... 

Las palabras de ella la pillaron por sorpresa, mirando de reojo y con desconfianza a los guardias - Si Domina... 

Comenzó por deshacerse de la parte superior de sus ropajes, siendo estos tan ligeros no tardó en quedarse con sus firmes y turgentes pechos al descubierto. Después pasó a quitarse la parte inferior de la ropa, incluida la ropa interior. Mostrándose completamente desnuda, con su monte de venus al descubierto, mostrando cierto bello también rubio. 

Se quedó allí, completamente desnuda ante ella.

Suspiro. “Que te interesa algo mas de lo que deberias. En este caso los hombres.” le respondio ayudando aunque parecia que no queria a la educacion de ella.

“Verina no tiene quejas de ti, eso es cierto.” acepto y ya te imaginabas que eso se traduciria en una puerta abierta a la noche.

Ella solo sonrio mientras tomaba de tus manos tu copa. Sin alejarse de ti se te quedo viendo mientras te desnudabas. Observandote con cuidado tanto tus firmes pechos como ese corto bello rubio.

Para tu suerte esos guardias que tenias detras no hicieron gestos especial, incluso parecieron no darte importancia. Tal vez no eras su gusto.

“Sin duda eres muy hermosa.” comento acercandose y devolviendote tu copa. Mientras con su mano iba a uno de tus pechos sintiendolo y palpandolo. “Que sientes cuando hago esto?” pregunto sonriendo con picarida, sus ojos ya dejando de mirar tu rostro.

Escuchaba sus palabras con calma mientras volvía a tomar la copa y observaba lo que hacía estando allí desnuda, mostrando sus múltiples cicatrices y su trabajado cuerpo. El cuerpo de una auténtica guerrera... 

- Gracias Domina... - Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando ella tomó su pecho - Se siente, bien... Diferente. Diferente a cuando lo hace un hombre. 

Ella se encontraba revisando su cuerpo notando las heridas, pero tal vez no dandole la atension debida comparado con sus pechos y su sexo. Su mano igualmente bajo hacia su estomago lentamente casi pareciendo que iria mas abajo pero se detuvo en su ombligo.

“Seguramente los hombres tiene otras manos, mas rudas y hechas para hacer daño.” comento ella mirandola a los ojos por un largo momento.

Saco su mano de ella y tomo un trago antes de hablar. “Puedes vestirte. Creo que ya te entiendo un poco mas.” comento la mujer pareciendo complacida. “Fue una buena charla, supongo que podras ir de nuevo a la arena.”

Un escalofrío recorrió su cuerpo ante aquella caricia pero siguió en su posición, quieta.

- Seguramente... - Le mantuvo la mirada, con calma, sin mostrar ningún gesto agresivo, aunque su mero porte ya lo parecía pero eso la hacía parecer aún más atractiva...  - Si, Domina. 

Comenzó a vestirse con calma para así poder colocar sus ropas de manera adecuada y que queden bien. ¿Qué ya entendía un poco más? ¿A qué se refería exactamente?

- Gracias Domina.

Esperó hasta que alguien la escoltara o acompañara hacia la arena, ahora sabia qué dirección debía tomar por lo que estaría más atenta al camino. 

Tras eso y devolverle la copa. Te retiraste los guardias tomando un camino diferente al que habian usado los anteriores guardias. Un camino que tras un tiempo te termino en el comerdor que estaba junto a la arena. Con eso parecieron estar conformes y se retiraron sin palabra alguna.

En la comida no habia nadie mas algunos sirvientes. En la arena solo quedaban los gladiadores, centados en ronda y debajo de uno de los techos para protegerse del duro sol de estas tierras.

Caminó de regreso sin quitarles la vista de encima a los guardias, mirándoles con desconfianza y sin fiarse de ellos.

Al llegar al comedor tomó un poco de la comida que hubiera quedado, llevándosela a la boca para después beber un poco de agua, coger una de las jarras y acercarse hasta los gladiadores.

- Saludos chicos, ¿me echasteis de menos? ¿Queréis? 

Habian quedado un poco de pan y una manzana en la comida. Jarras habia pocas con agua y mas con vino. Cuando llegaste con ellos y les ofreciste titus mostro una jarra vacia. "Justo a tiempo. Gracias."

"Si, te extrañamos. Como fueron las cosas con la Domina? Estaba enojada o de buen humor?" pregunto mas en broma que en serio lo ultimo.

Les sirvió del contenido de la jarra mientras sonreía y se sentaba con ellos. Sus piernas ligeramente abiertas en una postura algo sensual y lasciva. 

- Soy así de servicial, qué le vamos a hacer... - Le guiñó un ojo a Titus para después escuchar sus palabras - Ohhh... Que bonito... Yo también a ti - Río ligeramente para después escuchar sus preguntas - Bien, con ella todo bien, hablamos y ya. Bueno, me ofreció un poco de vino. No termino de acostumbrarme a su sabor, prefiero cosas más dulces... 

No solo titus espio un poco tus piernas y mas, los otros dos tambien lo hicieron. Pero mas rapido que èl se concentraron en recibir lo que trajo la germana.

“Entonces estaba de buen humor. Mejor.” dijo el hombre tomando y poco antes de dejarse caer en el suelo. “Tuviste que pedirle vino dulce. Puede que no te lo de pero es muy bueno.” te informo el hombre suspirando.

Lo notaste que los tres estaban algo cansados, el sol aun golpeaba por lo que veias como Drust simplemente se tiraba el agua ensima. Quedando mas sensual si se podia.

Sonrió con picardía a los tres mientras abría un poco más sus piernas hasta quedar sentada con una pierna sobre la otra* y beber un poco más de agua, quedando una gota cerca de la comisura de mis labios para lamerla con sensualidad mientras me deleitaba en el espectáculo de Drust. 

- ¿Vino dulce? No sé qué es eso... ¿Está bueno? Tu pareces haberlo tomado... - Los miró a los tres y sonrió con malicia - ¿Los tres habéis fornicado con la Domina?

Directa, como ella sola podía ser... Estaba claro que la sutileza no iba con ella. 

Titus siguio mirando por un rato hasta que le hablaste. “Esta bueno. Al parecer hay muchas clases de vino, que va de dulce a amargo. Igual no me preguntes mas que no se.” dijo el breton con una sonrisa divertida mientras los otros le daban un codazo y una mirada de que no le creian.

Pero entonces vino la pregunta directa de ella que hizo atragantar a Titus y mirar incredulo al iberico y finalmente reir con ganas a Drust. Aunque todos terminaron negando con la cabeza.

“De donde sacas eso? Yo con una romana? no lo vale.” comento Titus. “Ellos si se habran acostado con romanas pero la verdad no le entiendo el atractivo.” continuo y los compañeros se encogieron de hombros.

El iberico te vio. “Porque preguntas?” pregunto tomando algo de agua. “Es hermosa la mujer, eso no hay duda pero no creo que nos deje hacer eso. Aunque seguro ya nos ha visto a todos desnudos.” comento con normalidad.

“Me pregunto de que charlaron...” dijo. Mientras Drust simplemente hizo un gesto bastante explicito. Con una mano en circulo y metiendo un dedo de la otra mano.

- Muchas clases de vinos... Como muchas clases de hombres... No tengo tampoco mucha curiosidad por probar esas bebidas, pero con los hombres... Eso es diferente. 

Río con los otros ante el gesto del codazo al bretón y más aún cuando lo vio atragantarse tras su pregunta.

- Parece que no me he alejado mucho... - Lo miró con una pícara sonrisa - No, los romanos tampoco son para mi... 

Se giró para mirar al ibérico y se encogió de hombros - ¿Y por qué no? Me vino a la cabeza tras la charla con ella, simplemente. Todo un espectáculo veros desnudos, sin duda alguna... Espero disfrutar de ello algún día... - Le guiñó un ojo también a Spurius.

Entonces Drust habló y observó su gesto, uno que hizo que volviera a reír - Lamento decepcionarte Drust, pero prefiero una buena verga... No hubo nada de eso. 

Los hombres rieron con complicidad. La complicidad de tres hombres que iban por la misma lmujer y ella estaba aceptandolos.

“Alejado de que?” pregunto Titus pareciendo algo mas serio.

Spurius nada mas volvio a tomar. “Charlas raras tuviste con la Domina.” comenta este.

Drust se encogio de hombres. “Tal vez mejor, estar con la domina seguro es un infierno.”

Miró a Titus con calma.

- De lo que yo creía... No sé, yo, si tuviera la oportunidad, no desaprovecharía disfrutar de hombres como vosotros. Aunque claro, yo soy una esclava y una bárbara... ¿Qué voy a pensar sino?

Bebió de su vaso y miró a Spurius con calma.

- ¿No son raras todas las charlas con romanos? Me hizo desnudarme y se puso a observar y tocar mis pechos. Parecía estar valorándome, poco más. 

Luego miró a Drust mientras se humedecía los labios tras beber agua.

- ¿Seguro? ¿No has estado con ella? 

Suspiró.

- Bueno, prefiero estar con ella que con los guardias... - Miró en su dirección con cierto odio - Esos cabrones me llevaron por otro lado, querían darme una paliza... Pero, no les di lo que buscaban... Salí corriendo y me encontré con un niño, creo que el hijo de la Domina y con Marcia. No volveré a fiarme de esos desgraciados... - Miró a los tres con cierto deseo en su mirada - No son hombres de verdad... 

Titus asiente. “Justamente eso, eres una esclava como nosotros. Pero ella es una Patricia. Hay otras reglas con ellas, no se ve bien estar con nosotros siendo mujer.” te explico y las palabras de Livia sobre los romanos te sonaban en la cabeza.

El iberico asintio. “Un poco. Aunque eso de desnudarte no es raro, pero pensaba que lo habria hecho el primer dia luego de comprarte.”

Por lo demas Drust volvio a negar ante tu pregunta.

Pero lo tres se sorprendieron mas cuando escucharon lo que te habian hecho los guardias, ademas por un momento miraron a Titus. El cual nego e hizo un gesto para calmarlos.