Partida Rol por web

Ambos te vieron extrañados cuando dijiste Domine y supiste rapido que usaste mal la palabra o tal vez no era la correcta. De cualquier forma escucharon lo demas que dijiste, pero quienes intervinieron fueron los soldados.

“Joven Señor, la esclava esta mintiendo. Sola mirala hablar de esta forma y suplicando. Si la verdad es una barbara mal educada. Pero ahora con miedo suplica.” comenta uno de los guardias que finalmente esta lo suficiente cerca y te toma fuerte de tus pelos haciendote doler. “Estabamos llevandola bien, pero ella escapo y fue por otros pasillos.”

Marcia observaba preocupada como te tomaban del pelo. “Mi joven no sera mejor ahora que esta atrapada, llevarla con tu madre y asi saber si la Domina la necesitaba.” ofrecio como solucion la sirviente con un tono amistoso con este. “Asi tambien cumpliriamos la orden de su madre.”

El chico miro a ambos y supiste que la decision estaba en èl. Pero este se tardo en la decision o al menos asi lo sentiste por como el agarre del guardia se volvia mas doloroso. “Si, hagamos eso. Sueltala. Te ayudaremos a escoltarla. Con cinco guardias no podra escaparse.” dijo y aunque el guardia tardo por fin solto tu pelo.

Miró al guardia con odio, echándose hacia atrás asustada al verlo ir hacia ella y aunque hubiera podido tumbarlo de un golpe decidió seguir con su fachada... Cuando sintió cómo la agarraba de los pelos gritó de dolor mientras las lágrimas caían por sus mejillas y su mirada se tornaba asustada pues a su mente vinieron las imágenes de lo acontecido antes de ser vendida como esclava, imágenes que aún la atormentaban... 

Por primera vez la joven germana parecía realmente asustada, aunque también algo aliviada de que la llevaran con la Domina.

- Gracias... Gracias... 

Entonces sintió como el guardia le provocaba mayor dolor, lo que se transmitió con un nuevo grito de dolor mientras intentaba que la soltase y cuando finalmente lo hizo, respiró aliviada. 

- Si, no podría escapar de tal escolta... 

¿Cómo podían explicar entonces que me había escapo antes de ellos? Y menos, teniendo en cuenta que ninguno de ellos estaba herido y que no les había agredido... 

Cuando todo estuvo dicho los guardias que quisieron agarrarte antes, esta vez si pudieron hacerlo para tomarte de los hombros y ponerte de pie.

Tanto el chico como Marcia los vieron con desconfianza. “Vayamos. Ustedes adelante.” dijo el joven.

Con eso quedo la germana en el medio con los tres que la habian perseguido adelante de ella y con los otros guardias detras. Estos de atrás notabas que estaban con la mano en pomo ambos, listos por si hacias algo.

Finalmente hicieron un recorrido bastante derecho y llegaron a la oficina de la Domina. Esta se encontraba leyendo unos papeles. Levanto la mirada con una leve sonrisa, antes de darse cuenta de toda la compañía que tenia la germana.

“Vayanse ustedes tres, ahora.” ordeno a los que habian llevado a la rubia en un principio. Los cuales obedecieron sin rechinar o discutir, pero no por eso con buena cara.

“Manius no eres un guardia o capitan, que haces escoltando gente.” dijo ella mientras abria los brazos para que el joven fuera a ella para abrazarla. Por un momento viste un gesto diferente en la domina, uno mas maternal. Le dio un beso y lo dejo que se fuera tras peinarle un poco.

“Creo que marcia te deberia llevar a la habitacion. Tendre unas palabras con la gladiadora.” dijo apurando a despedirlo y haciendo que salga junto a la sirvienta. Dejando solo a un par de guardias y a ella con la domina.

“Bueno. Te llamaba para hablar de tu progreso.” dijo poniendose mas seria.

La germana llegó con los ojos algo enrojecidos, con el pelo revuelto y una mirada algo ausente y con algo de miedo en ella. No parecía la misma que ella había visto en otras ocasiones. 

Sonrió algo más cálidamente ante aquel gesto tan maternal pues en parte le recordaba a su madre y también le traía recuerdos de su hermano y de cómo tuvo que cuidarlo y entrenarlo antes de ser apresada. 

- Domina - Dijo con voz algo temblorosa, agachando la cabeza y esperando sus palabras. 

Sus ojos miraban al suelo.

"Levanta la mirada Gladiadora." ordena la domina rapidamente. “Que pasa es asi como te vas a comportar ahora mismo?” pregunto notando rapido el cambio de actitud pero mostrandose neutral a ello.

“Segun tengo entendido has demostrado una gran capacidad en tu entrenamiento. Segun he visto en la fuerza fisica pareces estar detras de la griega...” comento ella levantandose de su escritorio y acercandose. “Aunque tu belleza sin duda es mayor que la de ella. Tal vez mayor que las cuatro. Por eso los hombres te miran como tontos.” evalua ella dando un examen corto de lo que empezaba a ver en ti.

Cuando ella lo ordenó alzó su mirada, viéndose más ahora la rojez en sus ojos. 

- No, Domina... - Se mantuvo escuchando - Gracias Domina. Me agrada luchar y sé hacerlo, no con las formas de aquí. Pero, aprenderé. 

No siempre es bueno que los hombres te miren así... - Pensó para sí mientras seguía escuchando lo que la romana le decía. 

Si la domina noto tus ojos rojos no lo mostro.

“No domina que? Acaso vas a actuar como antes?” preguntando sin entender bien que negaba. “Por supuesto, el Doctore es muy bueno enseñando las formas. Ademas si no lo entiendes rapido lamentablemente no duraras mucho.” comento ella.

Sonrio dandose cuenta que ignoraste su otro comentario. “Acaso no estas de acuerdo que sos bella? Digo con algo mas de limpieza y clases de etiqueta podrias atraer a mucho romanos en la audiencia. Esos que podrian salvarte solo por la posibilidad de verte de nuevo.” continuo la mujer girando alrededor tuyo, mirandote con cuidado.

- No voy a comportarme así, ahora... - Hablaba un poco más lento, intentando pronunciar y decir bien las palabras - Lo entiendo rápido... Soy de las mejores... Más experiencia... - Parecía hablar con algo más de seguridad con cada palabra.

Se encogió de hombros ligeramente mientras ponía expresión de cierto desconcierto - Si, supongo que si... - La miró con calma - Si ese es su deseo así lo hare. Me limpiaré más y aprenderé más - No se movió ni un milímetro mientras ella se movía alrededor suyo.

La mujer te miraba ante todas tus respuestas, si bien eran cortas terminaban siendo algo parecidas a como hablabas antes pero le parecia sentir algo diferente.

“Tambien una de las mas humildes.” comento por detras tuyo agregando a tus palabras. Acercandose mas a ti y entonces sentiste su mano acariciando tu culo con una suavidad solo suya. “Es bueno que seas obediente ahora.” comento ella mientras seguia tocandote.

Aunque te termino sacando la mano. “En nuestra primera charla en el baño, me diste la impresion que serias mas dificil. Desafiante.” comento ella volviendo a moverse quedando de nuevo frente a Soenya. “Sin embargo ahora estas mas tranquila. Supongo que estos dias te han cambiado. Fue por estar cogiendo cierto?” pregunto con una sonrisa maliciosa.

Se mantuvo en su sitio, quieta, sintiendo las caricias de ella sobre sus nalgas, caricias que provocaron que su piel se erizara ligeramente. - No quiero causarle problemas, lo dije en el baño... 

Realmente nunca se había sentido más atractiva que otras mujeres, sabía que tenía algo que atraía a los hombres pero consideraba que sus compañeras también eran mujeres hermosas, aunque algo le decía que los rasgos de ella no eran habituales en estas tierras... 

- ¿Cómo queréis que sea, Domina? - La miró con calma, aunque en sus ojos estaba siempre ese brillo salvaje y rebelde - Puedo ser la salvaje fiera bárbara en la arena para deleite del público y aquí, en su casa, su fiel servidora. - Sonrió con cierta picardía - No negaré que el sexo ayuda a amansar y relajar a las fieras... 

La mujer te miro a los ojos por tu pregunta. “Que no seas salvaje y rebelde. No solo frente a mi. En la arena es otra cosa, siempre lo es.” respondio tras pensarlo.

Sonrio con igual picardia ante sus ultimas palabras. “Supongo que es algo cierto y por eso lo que paso con Titus quedara entre nosotras.” comento sonriendo con complicidad. “Hacen una buena pareja, si me lo preguntas. Podria incluso dartelo como un premio si te portas bien.” le ofrecio mientras se iba a un costado de la habitacion para tomar una copa y servir vino, luego volvio ofreciendotelo.

Asintió ante sus palabras - Entonces así se hará, Domina. En la arena seré la Salvaje Diosa Bárbara, para que su nombre y el de su lu-dus - Dijo recordando el cómo debía pronunciarse. - Se hagan fama

¿Cómo había averiguado lo que había pasado? Seguramente tendría ojos en todos lados... Eso la ponía nerviosa y la excitaba a la vez... Pero entonces... Debería saber también de lo acontecido con el Nórdico... Pero a él no se lo había ofrecido... Quizás... la confianza de la que habló él que tenía con ella... ¿Lo querría en exclusiva para ella? Pues no lo tendría... Pues ella no iba a renunciar con facilidad a su hombre... Aún así, debía seguir manteniendo la fachada... 

- Gracias Domina, es un hombre muy capaz... - Contestó con cierto tono pícaro esperando que entendiera qué quería decir, pues aún le costaba usar ciertas frases en aquel idioma - Si me portase bien... ¿Podría pedir a otro? No me interprete mal, Titus me agrada y mucho pero quizás, pueda haber otro... 

Tomó la copa que le ofrecía, mirándola con curiosidad y oliéndola - ¿Vino? - Recordaba que Livia lo había llamado así - Bebida de aquí y no dulce, ¿no? - Dio un pequeño sorbo, como probándolo, pues no conocía esa bebida bien. 

La domina hacinto un par de veces y aplaudio. “Bien. La salvaje diosa barbara suena demasiado bien, deberiamos usarlo para anunciarte.” comento contenta con ese desarrollo.

“Si, suelen decir eso de èl.” comenta ella pareciendo comprender con facilidad lo que decia. “Otro? Un no gladiador? U otro gladiador?” pregunto curiosa por donde iria la germana.

Asintio. “Si, no es dulce. El color oscuro significa eso.” te señala sonriendo. Cuando sientes el gusto no es dulce sino acido pero tambien con un sabor que no distinguias bien. Incluso ese poco que probaste te hace sentir la gran diferencia al vino que te servian el comedor. Era un vino bueno y sabroso.

Mientras lo probabas fue por otra copa y se sirvio de la misma jarra que la tuya. Luego tambien tomo un poco.

- Si le agrada, que así sea. - Sonrió ligeramente.

Las palabras de la domina confirmaban muchas cosas, ideas que habían pasado por su mente y que aquella charla confirmaba. Estaba claro que si no había probado a todos los gladiadores, poco le faltaba... Y, seguramente quería hacer lo propio con ellas... 

- Gladiador pero no gladiador... Creo. Alguien de mi cultura. - Quería ver si con aquella descripción sabía a quién se refería y su reacción ante aquellas palabras. - Ese es el premio que gustaría, pero siempre aceptaré sus ofrecimientos. 

Aquel líquido era muy diferente al que nos servían a nosotras y aunque estaba mejor que ese seguía sin ser una bebida que le agradase, aunque imaginaba que tendría que acostumbrarse a ella, por lo que bebió otro pequeño sorbo. 

Escucho tus palabras. “Es un gladiador, un esclavo.” le aclaro rapidamente mirandola seria. “Hablas del Nordico? Supongo que tiene su atractivo estar con alguien de tu cultura. La melancolia gana a cualquiera.” comento ya sonriendo. “Si, supongo que puede ser tuyo. Pero tendras que ganartelo, como lo harias con los demas.” le propuso jugando con su copa antes de tomarla.

“Que suerte que no dijiste el Doctore. Ese si seria un problema, siendo un hombre libre, con voluntad propia.” comento divertida. “Pero un esclavo. Claro. Sera facil ordenarle que este contigo, que te consienta para que estes mas tranquila y te prometa la felicidad.” dice con un gesto casi teatral de la mano. “Habria sido un buen plan lastima que no se me ocurrió antes.” comento divertida tomandose un poco mas de vino.

Asintió a sus palabras.

- Lo haré, aunque he de decir que no soy mujer de solo un hombre... ¿Por qué quedarse con uno cuando se puede disfrutar de los diferentes placeres que diferentes hombres ofrecen? - No sabía si se había expresado bien pero esperaba que la Domina entendiera a qué se refería. 

Escuchó de nuevo sus palabras y sonrió.

- No quiero hombre que esté conmigo por una orden... Es mejor cuando están por ¿gusto propio? - Negó - Volun-tad propia... ¿No? 

Tomó otro ligero sorbo de vino.

- Lamento si no me expreso bien... Livia se ofreció a enseñarme... ¿Puede ser, Domina?

Se encogio de hombres. “Cierto, pero vos fuiste la que se mostraba interesado por este.” le devolvio, siendo que ella habia dicho antes que podria tener otros hombres.

Luego se te quedo mirando ante lo de la orden y suspiro, como que algo mas habia fallado en la comunicación de ambas. “Pero estara por una orden mia. Cumplira con el deseo que vos busques si es que ganas y lo elegis a èl u a otro.” te explico. “Es asi tu nueva vida. Vos tambien sos esclava y podrias ser reclamada por alguno de los otros gladiadores.”

“Si, le pedi a Livia ayuda con ustedes. Me alegra que les enseñe cosas.” comento volviendo a tomar.