Partida Rol por web

El emperador se vio contento con la propuesta y levanto su copa con felicidad. "Excelente idea Faustus, incluso podriamos hacerlo parte de las siguientes fiestas romanas."  comento con gusto por esta posible nueva costumbre. "Como dios emperador que soy, proclamos que toda fiesta de sangre seguira por una gran orgia. Todos los presentes tendran la obligacion de participar de esta!!" grito en el gran salon. Mirando no solo a los sirvientes que entre los mas sumisos ya se sacaban la ropa sin que se lo ordenen pero tambien a los patricios.

"Siervos mios, mis ovejas. Saquense la ropa ahora mismo. Hoy todos ustedes seran iguales tanto los sirvientes como los patricios, los sacaerdotes con los guardias. Todos se desnudaran ante mi su dios y tomaran a quien tengan mas cerca." comento el emperador para sorpresa de muchos con esas palabras. Entonces miro en toda la sala.

"Tu lanista desnudate y ponte en cuatro." dijo a un hombre de los lanistas que a pesar que estaba con su esposa cerca lo hizo. "Tu sirviente, metete en él y hazle gritar. Hazlo sentir mi pasion." ordeno y a un sirviente que hasta hace poco le estaba teniendo la bandeja de frutas se le poso por detras y lo empezo a coger ahi frente a todos. Notaron una sonrisa aunque diminuta en el sirviente mientras el patricio estaba siendo violado.

Eso causo cierta prisa en los invitados y sirvientes. Notaron rapido como algunos buscaban parejas antes que el emperador lo mande a demas como era claro los patricios buscaban estar dominando en el sexo. Aunque quienes prestaban atension notaron a algunos patricios ser tomados por sirvientes que aprovechaban en ese momento de libertad.

"Servius no te quedes charlandote y mirandome feo. Cogete a esa mujer." dijo el emperador señalando a Elia. entonces miro a otros lados a los mas timidos. "Los demas centuriones asegurense que se haga mi orden!" expreso mientras estos se ponian a mirar.

Brinda contigo fue uno de los leones, la sirvienta se apresuro por ti a tocarte como queria tratando de retenerte ahi con ella. Mientras notaste que la hermana del emperador era tomada por el leon macho sin poder acercarse al emperador y sin que este le diera importancia. Aunque no eran los unicos con Livia sintiendo a Drust acercarse a ella desnudo y tocandote palmandote el culo con fuerza. Mars vio al jefe de guardias sonreirle junto a los demas guardias. Exigiendole que se arrodille con un arma en su mano. Buscando a Faustus él parecio entender rapido por donde iba la cosa y antes que un sirviente lo tome, este busco en lols que tenia cerca dando con Neitin a la cual saco rapido la ropa ya que ella seguia ahi mirando lo que pasaba y la empujo contra una columna.

Alrededor algunos habian sucumbido por miedo mientras otros a un placer secreto que les daba esos encuentros casuales. Se podrian sorprender algunos romanos y no romanos de lo degenerados que parecian ser muchos de sus compañeros romanos.

Cuando veo que los sirvientes se sacan la ropa yo también lo hago, no queriendo quedar atrás. La respuesta del emperador no me sorprende pero reconozco que realmente me agrada que esto termine así, mucho mejor que seguir bañándonos en sangre.

Recibo con los brazos abiertos a la leona mientras yo también empiezo a acariciar su cuerpo pintado y busco sus labios para besarla con pasión y lujuria. Mis manos pronto se apoderan de sus pechos mientras permanezco de costado con ella a mi lado, no queriendo de momento demostrarme como dominante ni como sumisa.

Prefiero que las cosas se den y ver cómo va reaccionando para proceder en consecuencia.

Servius ante la orden del emperador se te quedo viendo con molestia en su cara. Se empezo a sacar la capa para dejarla a un costado. "No tienes que hacerlo pero podriamos disimular un poco mientras me respondes." comento el hombre que tras sacarse la capa y algo de proteccion empezo a tocarte en el rostro y por encima de tu cadera para acercarte y seguir con los susurros. "Habrai sido mas facil tenerlo en una habitacion privada."

Miro al jefe de la guardia. Ya se que tienes ganas de comerme la polla  digo y muevo un poco la toga para que se vea mi miembro que para nada es un pito pequeño

pero tendrás que conformarte con la de Faustus.

En eso me acerco a Gaia y la tomo de la mano moviéndome a otra parte más cerca de Livia y Brinda mientras empotro a la gladiadora contra la pared quitándole la ropa y tomado la ahí mismo

En cuanto el emperador da las instrucciones, Livia da unos pasos para acercarse a él pero la llegada de Drust impide sus planes inmediatos, no obstante no hace nada que pueda parecer violento, se gira para él y deja que la desnude, entonces rodea su nuca con sus brazos y parece estirarse para besarle el cuello, algo que de hecho, hace pero al mismo tiempo le susurra.

-Ni lo sueñes, elige una presa de tu categoría, hermano. No me interrumpas.- su tono es confidente, probablemente sólo él le oiría- es una orden. -remata separándose un poco de él sin tocarle más de lo necesario y le da una mirada que no deja lugar a dudas de que va en serio.*

Ya desnuda y aún con algo de sangre seca cubriéndole las manos y la cara, el camino rojizo se pierde entre sus pechos dando una imagen sanguinaria y sugerente mientras se contonea sensual en su camino a los brazos del emperador.

-Mi señor de señores, dios de dioses...por favor concédame el honor de servirle en esta velada con mi cuerpo y mi alma.

Las cosas se empezaron a mover entre el placer de algunos y la falta de consentimientos de otros. En verdad para el emperador no importaba viendo como le hacian caso y ahi casi en el centro de la sala observa las distintas parejas que se formaron. Incluso se propone a agregarse descartando sus telas y quedando desnudo ahi con su miembro alzado.

Mientras Brinda talvez dejandose llevar disfrutaba con su compañera rubia que habia dejado detras su leon y se besaba con ella. Se masajeaban ambas mujeres sin importarle nada de lo que pasaba y solo disfrutando. Dejando que las cosas avancen a su ritmo.

Por un lado mas sagrado Elia pierde su vestido terminando desnuda como las demas mujeres de ahi, asemesjandose ahora todas ella incluso las sirvientas. Mientras el centurion procede a hacer lo mismo hasta quedar desnudo mientras se le acerca a darle besos en el cuello tomandose su tiempo con ella.

Livia si bien rodea con sus brazos a Drust diciendole un par de cosas entre ambos mientras el barbaro la toca todo lo que puede. Algo pasa en esa charla ya que el Barbaro parece tenso y luego enojado para quien viera su cara. Pronto la romana se empieza en direccion al emperador o al menos unos pasos hacia él. Solo unos pasos porque Drust se acerco de nuevo a ella tomando sus manos por detras aprovechando que le habia dado su espalda. "Todas aca son mi categoria, lo dejo en claro tu dios." le susurro con rabia al parecer no dejandose intimidar por ella.

Pero ese pequeño encuentro entre los gladiadores seria menor a lo que pasaria en ese momento. Porque como Mars se quizo largar de esos guardias que parecian tenerle algo personal lo siguieron. Uno de ellos no dudo en tratar de clavarle un cuchillo en el estomago pero el sacerdote pudo esquivarlo en el ultimo momento. Eso genero un grito de sorpresa de un hombre cercano que no se esperaba el acero que casi lo toca.

"Como te atrevez a reusarme. Acaso no escuchaste la orden de nuestro dios emperador." dijo el guardia mirandote con odio. "Tu no lo respetas sacerdote. Solo quieres a tu dios y no le aceptas." le reclamo y otros guardias sacaron sus espadas. Mientras algunos guardias del emperador se fueron acercando al grupo con sus sables afuera.

Ignorando lo que sucede a mi alrededor por la pasión que me despierta la leona, me lanzo por sus labios mientras mis manos se apoderan de sus pechos y recorren su cuerpo con lujuria y ambición. La beso con tremenda pasión mientras a la vez cuelo una pierna entre las suyas para frotar su entrepierna desnuda con mi pierna y la mía con su pierna.

Ella podrá notar como mi sexo empieza a mojarse levemente aunque a marchas forzadas va aumentando mi propia excitación y la humedad en mi sexo. Cuando nos separamos empiezo a gemir y suspirar suavemente en su oído mientras le beso el lóbulo de la oreja y su cuello.

Buffo un poco ya molesto ante la situacion.
Mi paciencia ya acabo imbecil es la tercera vez que intentan matarme en esta casa. El mismo pater de esta familia me dio su palabra que la casa era segura y no volveria a pasar que estaba bajo su proteccion y el mismo me nombro doctore de este ludus.
Miro a los pretorianos que se acercan. -Crees que solo soy un sacerdote? Yo he luchado por este emperador en los ejercitos romanos igual que los pretorianos que aqui estan. Yo el doctore soy quien he entrenado a las gladiadoras que han conseguido agradar al emperador.
Estaba yendo a hacer la voluntad del emperador  y has venido a seguirme e interrumpirme.Somos iguales pero vienes con una espada a obligarme y atacarme?Eres tu quien esta insultando al emperador. digo tomando a la gladiadora con la intencion de hacer lo que el emperador nos dijo.
Porque no me dejas participar con quien yo elegi como dijo el emperador y  vas a follarte a tus guardias?. 

Me recuesto, pasando las manos por la espalda de Servius, aprovechando para hablar en voz baja.

-Habra guerra civil si Caligula desaparece y no hay un sustituto en la habitación de al lado esperando. Alguien aceptado por el senado, de conducta intachable que sepa ganarse a la plebe. Faustus tiene planes propios, no puedes contar con su apoyo - 

-Los senadores obedecen las espadas- arqueando ligeramente la espalda para darle facilidades. -Faustus quiere matar a Mars. Quizá no le gusta la idea que se haya prometido con su hermana. Creo que el amor que siente Faustus por Memmia no es de hermano-

Deslizo un pie desnudo lentamente por la pierna del centurión. -¿Vas a hacer algo más que mirar?.. Con Mars me refiero-

"Osea es el mismo amor que el emperaror tiene con su hermana?" pregunto aunque sabias que era mas una declaracion que una pregunta.

Sintio tu pierna de ella y parecio tentado. "Los demas centuriones se van a encargar. El sacerdote no me interesa en este momento. Ademas no creo que esto dure mucho." comento como si fuera nada. "Aunque talvez...podriamos alejar al emperador de esto. Si me ayudas lo podriamos poner mas solo." comento como sugerencia.

"Y que importa un doctore que al ultimo lo matamos nosotros por rebelarse." expreso como contra argumento y la simpleza de que los puestos no importaban, especto al pater no dijieron nada pero como no estaba presente talvez no importaba o como habia mostrado el emperador de poco servia la posicion.

Iba a decir mas el guardia pero entonces uno de los pretorianos se le acerco y trato de clavarle su acero, aunque se pudo defender a utlimo momento. Entonces empezo una pelea que los guardias parecian perder con algunos de ellos siendo penetrado de lado a lado. De cualquier forma siguieron peleando a pesar que alrededor algunos los ignoraban y otros se movian lejos de ellos por temor a ser cortados.

Mientras el emperador veia eso divertido. "Sigan acaben con ellos. Muestrenle que pasa cuando me desafian." comento mirando a los guardias. "Que tiene de malo que te desafie sacerdote? No seria que muestra que es mas fuerte?" pregunta aunque en verdad no espera tu respuesta. "No te he visto rompiendo estatuas de neptuno por lo que no has luchado por mi sacerdote asi que mejor callate." expreso el emperador sonriendo.

"Dejen al jefe de los guardias. Que se pelee con el sacerdote y su puta si ella quiere." ordeno. Mars no tardo mucho en saber la opinion de gaia que de pronto fue otro lado a chupar el miembro de otro hombre antes de pasar contigo. "Bien sacerdote o doctore, muestrame como haz entrenado a estas gladiadoras."

El emperador ordena y el unico guardia que quedaba tiembla pero te mira con desesperacion. Sabe que su vida esta en juego. Por lo que ataca como un loco contra Mars.

Estaba muy entretenida con mi leona, pero los sonidos de pelea y los gritos de dolor no son algo que se pueda ignorar. Asombrada y sin comprender qué ha pasado veo como los guardias del emperador acaban con los guardias de la casa excepto con el jefe de guardias.

En ese momento miro hacia el emperador, y aunque mi pierna sigue entre las de la leona y mis manos siguen amasando sus pechos me atrevo a decir: mi señor, ¿me permitiría luchar a mí por mi doctore?

Y es que tengo varias pendientes con los guardias incluyendo al jefe de guardias, y al mismo tiempo no me gustaría que a Mars le pase algo. Porque se ha comportado bien conmigo todo este tiempo, justo y firme cuando era necesario y amable y cariñoso en cierta forma cuando no lo era.