Partida Rol por web

Silent Hill: Preludio a la Oscuridad

Capítulo dos: La mansión Martinson

Cargando editor
01/03/2016, 09:07
Johan Mathews

Johan se quedó petrificado al ver que Jules se había detenido y se había vuelto hacia el. Tuvo un primer pensamiento fugaz de que posiblemente, había dicho algo que la hubiera incomodado y que podría estar en peligro. Pero su duda se vio rápidamente disipada con las palabras al oído. No pudo evitar estar nervioso y notar su corazón a mil. Siempre había tenido una vida relajada, alejada de cualquier emoción y acostumbrada siempre a lo mismo. Aquella atracción de emociones y terrores lo hacía sentirse vivo, esbozó una leve sonrisa involuntaria cuando esta se dio la vuelta y empezó a dudar de si aquella situación le estaba empezando a gustar.

 

 

Tragando saliva, intentó parecer lo mas estoico posible.

 

-De acuerdo, vayamos a echar un vistazo. Posiblemente encontremos algo que nos ayude a comprender un poco mas que pasa. Tengo el presentimiento, de que si algo explica donde estamos y como salir, se encuentra en estas paredes.

 

Mientras recorrían aquellos pasillos, Johan sacó fuerza de valor y se atrevió a intentar despejar las dudas que lo comían por dentro. Su mente había reaccionado y empezó a diferenciar a aquellas gemelas que en un principio le parecían como 2 gotas de agua

 

-Me gustaría preguntarte algo... ¿Sabes que pasó en el hospital? En aquella ocasión, empezaste a mencionar ciertas cosas... -El joven muchacho miró al suelo por un segundo y no indagó mucho mas.

 

Notas de juego

Si es ciega de alcohol. Tienes una habilidad escribiendo borracha envidiable xD

Cargando editor
02/03/2016, 03:34
Jules Hawk

La sonrisa de Johan logró en mí, mostrar una faceta completamente desconocida, me había encantado aquel gesto y no dudo en denotar mi agrado. Era paradójica la situación, recién acababa de conocerlo y ya me caía bien, considerando lo extraña que suelo ser a veces y la vida que he cargado sobre mis espaldas, dejando atrás cualquier gesto o simplemente ser mujer ante determinadas situaciones era netamente imposible.

En definitiva me he criado bajo un estricto orden y estoy entrenada para sobrellevar cualquier tipo de circunstancia, sin embargo, esto se escapaba de mis manos y me resultaba entretenido, relajante e incluso especial. Quizás un lindo intercambio de sonrisas que quisiera recordar porque luego vuelvo a la carga y mi mente se cierra para así dar lugar a mi parte de estratega. 

- Mira, hay una coincidencia. Los cuadros son todos religiosos y si hacemos memoria, la gente de aquí se expresa haciendo alusión a profecías, todo el tiempo con el mismo discurso. Suena muy sectario u ocultista. Espero que no seamos sus ofrendas. - expreso entre risas aunque me lo estaba pensando en serio, la deducción no era desacertada.

Mientras intentaba procesar aquello continúo caminando al lado de Johan, cada tanto le dedicaba una mirada y luego volvía al suelo sonriendo. Hasta que me hace una pregunta y gracias a ello, mantengo la mirada puesta en la suya.- Si, sé... Algo raro se introdujo en mi cuerpo y comenzó a hablar por mi, mira que no soy creyente ni nada pero me pasó. A partir de ese momento descubrí cosas del resto... Muy crueles de por si, vamos que tampoco soy una santa pero entre nuestros compañeros hay puntos muy oscuros y me pregunto si es por ello que estamos aquí. Es decir, que la unión no sea casual. Nadie recuerda como llegamos, que sucedió en medio ni nada. ¿No es raro? - pregunto ahora deteniendo mis pasos apoyada contra la pared para observarlo detenidamente. 

-Es lindo si... - pienso mordiéndome el labio, para luego desviar la mirada y seguir con la conversación ahora entre susurros. -¿Quién te dice que el anfitrión se haya retirado para espiarnos?- era una probabilidad entre tantas. 

Notas de juego

Si es ciega de alcohol. Tienes una habilidad escribiendo borracha envidiable xD

Jajajaja, decía ciega por el fallo de la tirada ya que no salió bien y no puedo detectar nada raro. Igual gracias por el halago. :) 

Cargando editor
02/03/2016, 22:56
Incubus

Los pasos de Jules y Johan sin querer terminan en el hall de entrada por donde ingresaron y luego en la Sala de fumar que se encuentra en la esquina superior izquierda. Hay una puerta en la pared izquierda del recibidor que conduce a esta sala.

El sonido del viento produce un eco extraño entre el pasillo y las salas que los Pecadores recorren en absoluto silencio, únicamente interrumpido por la charla en susurros. Y nada acaba allí ya que a veces la mansión cruje, se estira y murmura en forma de crujidos en la madera; como una entidad viviente cuyo paso del tiempo es imperceptible.

Un sonido algunos metros detrás de Johan hace que la pareja de vuelva inmediatamente pero no encuentran nada llamativo. Tan solo algunos muebles viejos y un cuadro tan extraño como la misma mansión Martinson.

El oleo muestra una pareja de espaldas al observador. Los dos se encuentran juntos contemplando un lago junto a una arboleda y más allá del lago, junto al borde del retrato, se puede apreciar la mansión Martinson.

Tan extraño es el cuadro que las similitudes entre Jules y Johan con la pareja retratada en el Oleo es incuestionable. Tal vez es coincidencia o tal vez no, pero como toda pintura; cada quien le otorga su propio significado.  En el marco de la obra de arte se puede leer el titulo de la obra que dice: Origen.

Debajo del cuadro hay una placa de bronce con el siguiente texto en latín:

Primo non habebant .

Corpora ipsorum priuatis rapinis et

corda continetur tantum odium .

Pugnaverunt proscriptionibus innocentum ,

sed numquam mortem venit .

Desperauerant , aridorum expectantium

in aeternum uorago .

La sala contiene un mobiliario más confortable que el del recibidor. Hay sillas de madera repartidas por toda la habitación, y también hay muchas mesas, cada una con un candelabro. Igual que en las demás habitación la aparente falta de tecnología y comodidades del siglo XX es notoria. Todo parece estar detenido en el siglo XVIII o XIX.

Notas de juego

Uso: observadora no sé le escapa ningún detalle

Con el once alcanza para superar la dificultad mínima. El resultado se encuentra en la narración. ;)  


Update.

Por el asunto del latín -> tirada de Atributo inteligencia a dificultad 10.

Mapa dentro del enlace "Sala de fumar".

Cargando editor
03/03/2016, 01:09
Johan Mathews
- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Espero a que me digas resultado master y posteo?

 

Por cierto, enhorabuena. ¡Los posts tienen una calidad brutal!

Cargando editor
03/03/2016, 02:22
Incubus

Durante los años de colegio Johan aprendió algo de Latín, no lo suficiente para traducir de oído pero si para poder leerlo y atar cabos. Lo que está escrito en la placa de bronce coincide con las palabras que vociferaba Jules durante la estadía en el hospital cuando estaba “poseída” o algo por el estilo. Johan apenas entendió algunas palabras sueltas pero ahora que tiene el texto enfrente y tras recordar las palabras de Jules pudo descubrir la igualdad. El resultado es un poco escalofriante.

El texto traducido es:

Al principio, la gente no tenía nada.
Sus cuerpos les dolían, y sus
corazones sólo contenían odio.
Lucharon incesantemente,
pero la muerte nunca llegó.
Se desesperaron, paralizados
en el atolladero eterno.

Notas de juego

Adelante con tu post. Menuda escena están creando ustedes dos. Felicitaciones. :D

Cargando editor
03/03/2016, 02:35
Johan Mathews

Johan se sobresaltó mirando hacia atrás cuando escuchó el ruido. Sintió algo de vergüenza al percatarse de que no había nada, probablemente habría sido la madera de la casa crujiendo debido al deterioro y al paso del tiempo. Se sintió atraído como una luciérnaga hacia la majestuosa habitación. La decoración de la misma era muy antigua pero con un buen gusto, daban ganas de sentarse y disfrutar de un poco de tranquilidad.

 

En la habitación reposaba un cuadro de dos personas contemplando el horizonte, en un primer vistazo, le dió la sensación de que se parecían a Jules y a Johan, pero era mas que probable que se tratara solo de su estado mental actual. Ignorando aquel pensamiento, trató de darle un sentido mas lógico.

 

-Mira... Es la mansión. -Dice acercándose aún mas a la obra de arte. -¿Crees que se trata de Martinson y su mujer?

Acercándose un poco mas, empezó a traducir en voz baja la placa bajo el cuadro, lo suficiente para que Jules la escuchara

 

Al principio, la gente no tenía nada.
Sus cuerpos les dolían, y sus
corazones sólo contenían odio.
Lucharon incesantemente,
pero la muerte nunca llegó.
Se desesperaron, paralizados
en el atolladero eterno.

 

 

No pudo evitar sentir un escalofrío en su interior, se le vino a la cabeza la imagen de aquella visión en el hospital y a la vez, asociarlo con un sentimiento anterior a aquella pesadilla. Era obvio que su mente volvía a estar en funcionamiento ¿Como era posible que aquel lugar no le hiciera olvidar su dolor? 

Cargando editor
03/03/2016, 03:11
Jules Hawk

Atenta caminaba revisando con la mirada cada rincón del lugar, incluso no pude evitar sentir aquella sensación entremezclada entre sorpresa y curiosidad. ¿Cómo podía ser? Era en simples palabras un estado de admiración por el lúgubre y antiguo decorado que me llevó por senderos recónditos de mi madre patria, en donde recorrer una mansión era un laberinto de entrenamiento porque uno no buscaba la salida sino el motivo del porqué estaba allí y desde ya te garantizaba el objetivo secundario, la liberación.

Una niña normal crece dentro de un núcleo familiar, recibiendo todo el amor que sus padres pueden dar, en mi caso me he criado en un orfanato y luego en una academia, lo cual no tuve una vida digna de recordar pero si de poner en práctica y lamentablemente el hacerte cada vez más fuerte, te quita aquel lado emocional anulando por completo el sentir. 

Sólo que en esta ocasión y pese a que rememoraba mi perturbada infancia, siento una empatía especial por el lugar. No sabía si era el antiguo decorado o el cuadro con la pareja... Parecía loco e incluso extraño ya que esa sensación de que esto ya lo viviste o de pertenencia se confirma al ver la pintura.

-Se parecen a nosotros... curioso.- susurro en un tono relativamente bajo, para que solo Johan lo escuchase. - No lo sé, por alguna razón todo esto me resulta familiar. -confieso manifestando una mirada sincera. 

Y mientras seguía recorriendo la estancia, sin tocar absolutamente nada, regreso cuando Johan rompe el silencio. La traducción dejó una estela de tristeza circundante, algo que se reflejó de forma espontanea en su rostro. No sabía el motivo pero sentí unas ganas imperiosas de abrazarlo y eso hice, muchas veces aquel iceberg interior comenzaba a derretirse antes de que el invierno retornara, por ello le dedicaría este momento de contención.

Por esa razón, acaricio su rostro con ternura al dedicarle unas palabras. -Sin importar lo que sientas en este momento, recuerda que forma parte de tu pasado. Son experiencias y por algún motivo que descubriremos juntos, estamos aquí. Hallaremos la verdad, te lo prometo. - susurro manifestando un claro gesto compasivo para luego acercarme y besa su mejilla. 

- Sigamos... Veremos que otros secretos desea mostrarnos la casa Martinson. - sugiero mientras levanto el cuadro para observar detrás del mismo si tenía alguna firma. 

 

Cargando editor
03/03/2016, 03:55
Johan Mathews

No notó su tristeza hasta que los brazos de Jules le rodearon. No pudo evitar quedarse paralizado ante aquella muestra de afecto, estaba acostumbrado a que las que solía recibir no le hicieran sentir nada o incluso sentirse peor. Pero de nuevo, aquella mujer hizo que su mundo temblase y se agitó por dentro. Respiró hondo y sonrió enmascarando el dolor que le había ocasionado la pintura. Sus palabras intentaban mitigar su dolor y tenía que corresponder aquella inesperada amabilidad, estaba siendo una persona totalmente diferente a la que se había imaginado.

 

-Si claro.. No te preocupes, ha sido un momento de debilidad. Te lo agradezco. 

Sentir sus manos por su cara no hizo mas que espabilarle aun mas. Debía recuperar la compostura y centrarse, miles de pensamientos le vinieron en ese preciso instante a la cabeza y quería eliminarlos.

 

-Venga. Vamos a ver que demonios pasa en este pueblo de mala muerte. Cogió aire y ayudó a Jules a bajar el cuadro con cuidado. -Tienes razón, se nos dan un aire ¿Como es que todo esto te resulta familiar? Es la primera vez que entro en un sitio como este. Elegante pero dando un aire de tristeza y abandono, en cierta parte... Es bello.

 

 

Cargando editor
03/03/2016, 17:24
Aaron michalson

El coronel revisa de cabo a rabo la habitación sin encontrar nada de importancia... Ni siquiera el maldito telefóno, lo que hace que se ponga de muy mal humor.
Me quedo solo con una de las gemelas, y por un momento me parece ver que tiene sangre en las manos.. Convertidas en garras demoníacas, instintivamente me llevo la mano a la empuñadura de la espada, pero no la desenfundo. No es posible lo que veo. Respiro hondo, dejo que mis pulsaciones bajen y vuelvo a mirar. Nada, de nuevo vuelve a ser esa preciosidad y de su "verdadera alma" nada se ve.
Esta casa no me gusta, estoy seguro de que esconde algo, pero no puedo ponerme a rebuscar como si de un búnker japonés se tratara. En cambio intento esperar a que mis compañeros lleguen, y ver que se puede organizar, quizás intentando buscar a la niña encontremos la salida a este pueblo

Notas de juego

Movil

Cargando editor
03/03/2016, 23:11
Julie Hawk

Me habia separado con el Coronel. No es lo que mas gracia me hacia la verdad. Preferia ir con mi hermana. Pero no siempre se tenia lo que se queria por lo que no me quedaba mas remedio que tragar.

Todo esto se habia complicado mucho mas en esta casi. Si es que eso era posible. En cada momento que pasaba tenia mas calro que esto era el infierno. Habiamos muerto en alguna mision y estabamos pagando por nuestros pecados. No podia ser de otra manera.

Pero hasta en el infierno se podia prosperar. Si mi hermana y yo nos lo proponiamos podriamos ser las reinas de este jodido lugar.

No me fiaba mucho del Coronel. Y bueno la verdad es que de nadie. Salvo de mi hermana. Pero vi como se me quedaba mirando y se llevaba la mano a la empuñadura de la espada pero sin sacarla.

Buena idea. comente en referencia a que no saco la espada. Mira en el ascensor se nos fue de las manos un poco. Pero oye te follaste a dos gemelas ni en tus sueños mas humedos.

 

Notas de juego

con una mano XD

Cargando editor
03/03/2016, 23:54
Incubus

- Sigamos... Veremos que otros secretos desea mostrarnos la casa Martinson. - sugiero mientras levanto el cuadro para observar detrás del mismo si tenía alguna firma. 

Jules toma la iniciativa de bajar el cuadro de la pared y Johan ayuda con el Oleo de gran tamaño. Al quitar la obra de arte de la pared un papel amarillento cae al suelo. El mismo estaba allí desde tiempos inmemoriales pero aun se encontraba en una sola pieza pese a estar doblado por la mitad.

Los dos Pecadores dejan el cuadro en el suelo y observan el papel tras extenderlo en todo su tamaño. Es un mapa creado a mano con tinta y pluma. Es una autentica obra de arte de al menos cien años.

En el mapa Jules y Johan pueden ver el pueblo de Bar Harbor en el lado Oeste, la Mansión Martinson en el centro y un faro en el extremo Este, a la misma altura que la ciudad y el mansión. Lo único extraño es que el faro se encuentra marcado con una cruz y es la única escritura en el antiguo mapa.

Luego al examinar la parte trasera del cuadro encuentran algo escrito en la esquina inferior derecha:

El Faro Silencioso posee un gemelo bastardo.

Clic para agrandar.

Notas de juego

Pueblo y faro en verde, Mansión en rojo y el faro en amarillo.

Cargando editor
04/03/2016, 00:13
Jules Hawk

- Claro que es bello, la tristeza no tiene porqué ser fea sólo es un estado como tantos otros y a través de ella, en algunas ocasiones hace que todo se vea más claro. - respondo a su comentario esbozando una sonrisa mientras intentaba junto a Johan bajar el cuadro que pesaba lo suyo. 

Una vez que pudimos apoyarlo en el suelo, una nota llamó ponderosamente mi atención. A simple vista era un mapa de Bar Harbor, en donde se encontraba la Mansión y el puerto. - Mmmm... Tenemos que llegar al faro, es la clave. ¿Qué hacemos Johan? ¿Nos vamos ahora o mañana bien temprano nos escapamos para ver que secretos se guardan en aquel lugar?- pregunto entusiasmada, no era una chica miedosa y estaba entrenada para sobrevivir a cualquier situación. Sólo esperaba que mi compañero pueda ir conmigo. 

No teníamos nada que perder, estábamos varados y confiando en personas desconocidas que podían intentar matarnos mientras dormíamos. Con un poco de alimento, ropa y algo para defendernos podríamos explorar Bar Harbor sin problemas.

Todo esto me resultaba familiar, incluso aquella niña y por ello necesitaba encontrarme con la verdad. - Johan... tenemos que hacerlo ya que las respuestas pueden estar aquí o en ese lugar. - termino por decir mientras analizaba el mapa. 

¿Gemelo bastardo? - eso si que era extraño.

 

Cargando editor
04/03/2016, 00:45
Incubus

Notas de juego

El sonido del motor del Vauxhall llega hasta ustedes desde afuera. Al parecer Krebs volvió con el resto del grupo...

Cargando editor
04/03/2016, 00:48
Incubus

Capítulo dos: La mansión Martinson

 

La llegada.

 

Mientras continúan en el coche, ahora de manera imperceptible, parece haber poca diferencia en la elevación del terreno en los quince minutos que lleva alcanzar la Mansión de Roger Martinson. La razón de que el viaje dure tanto es la pobre condición de la carretera. La casa de Martinson es mucho más grande que cualquier otra, aunque es de  estilo colonial americano. Se sitúa lejos de las otras residencias más pequeñas y está oculta tras unas arboledas. También se encuentra a mayor altura con respecto a las demás casas.

Krebs detiene el coche y se baja para abrir las puertas de madera que bloquean la carretera que sube a la Mansion. Después avanza y vuelve a detenerse (para salir a cerrar la puerta), y los demás pueden observar el lugar, cuyas tierras están bien cuidadas cerca de la casa, y se van mostrando más descuidadas cuando están a mayor distancia de ésta. La mansión en sí tiene es una estructura de piedra de dos plantas en buenas condiciones con tejado de pizarra (aunque no le vendría mal una mano de pintura por tantos años de aparente abandono). Tras detener el coche frente a la puerta delantera, Krebs hace un gesto para que le sigan. Camina hasta la puerta, la abre y finalmente vuelve a hablar  - Vamos que no tengo todo el día, pero antes quiero mi arma. -  Krebs no aguardó por la respuesta de los presentes y tan solo se dignó a que todos sigan sus pasos al interior, aunque que al ingresar sonrió con malicia. Era asombroso que con tan sólo un par de pasos se había esfumado. Parecía que la Mansión se lo hubiera tragado.

Entonces los cuatro acompañantes avanzaron hacia la imponente estructura…

 

El interior

 

En cuanto a la residencia, dos chapiteles góticos de altura desigual dominaban la silueta asimétrica que estaba situada en uno de los puntos más altos de la isla. En otros tiempos y con buen clima se podía ver toda la isla y el mar circundante.

Su construcción se había completado en el curso de los siglos, en muchos estilos de ladrillo y piedra; había senderos en el jardín, torrecillas y torres, muchas deterioradas al grado de estar derruidas.

Vitrales los miraban bajo cejas de ladrillo arqueado. La mansión Martinson parecía, al mismo tiempo, una construcción inconclusa y demasiado cansada para seguir, como si estuviera viva, pero muriendo lentamente.  Daba el último aliento mientras la niebla pudre su estructura reseca por cientos de antiguos soles.

Si bien la mansión puede llegar a impresionar, enfrentarse a una propiedad que alguna vez fue magnífica y que ahora se encontraba en ruinas, también causa un dejo de tristeza.  Casi trasmitiendo transmitía una dignidad desesperada por tiempos pasados de una vida que había comenzado con refinamiento y elegancia, pero que se había quedado sin medios para sobrevivir. Hablaba de pérdida.

Su imagen daba la impresión de que la estructura se mantenía en pie únicamente por alguna extraña fuerza de voluntad, que si su propietario fuera un hombre común, habría desparecido en la niebla como un espejismo.

Los cuatro invitados cruzan el umbral cuando el viento azoto la puerta de entrada hasta cerrarla con fuerza. Todo era tan inesperado e inusual, como el sorpresivo aire que surcaba el hall con fuerza, casi succionando a los visitantes hacia el interior de la mansión. Hacia sus entrañas…

Con la puerta cerrada, el amplio vestíbulo se sumió aún más en la penumbra, impidiendo ver los detalles arquitectónicos. La estancia era enorme y una extraña sensación abrazo a los presentes. Mil ojos se posaban en ellos desde la oscuridad y nada podrían hacer sin ser vistos porque el presentimiento de fatalidad era casi palpable, tanto como el aire viciado y mohoso del interior de la mansión.

Desde la puerta hacia el interior, a un metro aproximadamente, un cuervo yace en el suelo con sus patas hacia arriba. El moribundo animal tenía sus alas quebradas y una antigua herida ahora servía de nido para muchos gusanos que escapaban por el suelo de la estancia en búsqueda de un nuevo hogar.

El interior del hall se trata de una gran sala rectangular con un techo tan alto como dos chapiteles góticos que se podían apreciar desde afuera. Dos sendas escaleras ascendían zigzagueantes en el medio de la estancia y conectaban los niveles superiores con una balconada en cada nivel. Del otro lado un pasillo conduce a otra habitación enorme y a la parte trasera de la mansión.

Esta habitación está parcialmente amueblada con un banco de madera en una pared y un sofá muy viejo contra las escaleras. Hay mesas cerca del banco y del sofá y cada una soporta un candelabro. Colgando del techo (conectados mediante cuerdas a las esquinas de la habitación) hay candelabros de dos brazos. Pueden bajarse con las cuerdas. Cada candelabro soporta seis velas.

Hacia el final, dos puertas dobles dejan entrever una biblioteca y una habitación oscura.

En el suelo del Hall una inscripción grabada en mármol cita lo siguiente:

Ahora vemos por espejo, veladamente; pero después veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.

Corintios 13:12 

 


 

En el interior de la mansión no hay nada que no tenga cincuenta años de antigüedad o más. No hay muebles o artefactos modernos. La iluminación tampoco es eléctrica.

Notas de juego

Una tirada de “Cultura” y otra de Percepción a dificultad fácil (10) podría revelar algo más.

Clic para agrandar.

Cargando editor
04/03/2016, 02:01
Johan Mathews

Johan se quedó mirando el mapa junto a Jules, ahora teníamos unos cuantos datos adicionales sobre la isla y sitios de interés. Lo mas llamativo de todo el mapa era la existencia de otro faro llamado el faro bastardo. Desde luego sentía una gran curiosidad y tenía ganas de ir a explorar aquellos lugares con Jules pero debía pensar con la cabeza.

-No puedo negar que me gustaría enterarme de que está pasando y posiblemente estos faros nos den mas información, pero lo mas inteligente es volver. Tu hermana estará preocupada, e imagino que querrás compartir lo que hemos encontrado. 

Se quedó mirando el mapa evitando mirar a cualquier otro sitio, pensativo, pensando en lo que estaría pasando donde vivía. Para el, su vida no era lo que estaba en juego mientras estaba allí, hacía tiempo que eso dejó de ser importante para el.

El rugir de un motor lo sacó de sus pensamientos, parecía que el resto estaban llegando. -Vamos tenemos que volver a ponerlo en su sitio y volver. ¿Crees que deberíamos informar a todos sobre lo que acabamos de ver? Johan se apresuró a levantar la pintura y encaminarse a la habitación por la que habían vuelto. En voz baja se maldijo asi mismo. -Maldita sea.. Donde estan estas chicas... No podemos dejarlas aqui...

Cargando editor
04/03/2016, 04:33
Jules Hawk

Cuando menciona lo de informarle a mi hermana enarco una ceja, no era conveniente alzar la voz aquí dentro para que todos supieran lo que encontramos. Cuánto más seamos allí fuera peor se pondría la situación y no pensaba meter en esto a mi hermana arriesgando su vida. 

- No... Nadie debe saber sobre esto. Además no expondré a Julie, esto tenemos que investigarlo sin que nadie lo sepa. Imagina todos en grupo yendo al faro, sería muy sospechoso considerando que hay ojos observando hasta en los árboles. -respondo guardando el mapa en el bolsillo del pantalón, era un lugar seguro y además información confidencial. 

Ahora deteniendo la mirada en Johan como para decirle algo más, escucho el sonido de un motor y automáticamente asocio aquello con el resto de las personas que estaban con nosotros. No, el cuadro en su sitio pero esto conmigo... Lo necesitamos para ir en algún momento allí. -afirmo muy segura de lo que estaba haciendo mientras tomaba el inmenso cuadro de una punta y Johan de la otra. Por suerte, con minucioso cuidado pudimos colgarlo perfectamente. 

Luego de ver que estaba medianamente posicionado como lo encontramos, me acerco a Johan para preguntar algo en su oído, no sabía si el Señor Martinson podría escuchar nuestras conversaciones. - Por la noche, cuando todo esté en calma aquí, saldremos a buscar a la chica. Te lo prometo. -  termino por decir para luego volver por el mismo pasillo pero lentamente, no tenía apuro alguno de ver al resto. 

Cargando editor
04/03/2016, 17:44
Harry Slaughter

Mientras seguían en el coche, Harry contesto a James.

-Estoy de acuerdo con usted James. Parece que los que nos han traído aquí...saben muchas cosas de nuestro pasado, e incluso hay casualidades perturbadoras...quien sea el responsable tiene mucho dinero y recursos, para hacer todo esto. Y nos lleva observando desde hace tiempo. Cuando tengamos un momento de tranquilidad en la mansión, tendríamos que poner datos en común para adivinar si hay alguien que quiera tenernos aquí...aunque a priori parezca que no tengamos nada en común entre nosotros...

Luego volvió a sumirse en el silencio hasta llegar a la imponente mansión. Krebs dijo que quería recuperar a Tommy. Harry miro a su tocayo, ahora la tenia él, dejo que este hablase, si no lo convencía, intervendría entonces.

Entraron en la estancia. Era todo...tan antiguo. Harry se fijo en el cuervo muerto, por los gusanos, debería llevar tiempo muerto en el suelo.

-Es que nadie limpia aquí?- dejo la pregunta en el aire, dudaba que el “simpático” de Krebs contestase. Luego se dedico a dar una vuelta observándolo todo.

- Tiradas (2)
Cargando editor
04/03/2016, 17:51
Tte. Harry Wood "Germanfaust"

Yo también he encontrado claras referencias a cosas que... sólo saben mis más allegados. No creo que esto sea nada ni remotamente natural.

Krebs hace su amenaza y Harry frunce el ceño. Cuando salen, se pone la Thompson al hombro.

Si me disculpa, señor Krebs... Harry toma aire y adopta una pose firme, no tanto físicamente, si no una firmeza de espíritu, de uno que se ha forjado en trincheras y bombardeos con el sonido de fondo del repiquetear de ametralladoras. Un desconocido gruñón no va a hacerlo flaquear.  

Y menos si es él quien tiene una Thompson.

Uno. Esto es un arma militar, y no está autorizado a llevarla. Dos, yo me encargaré de darle un buen uso, defendiendo a los civiles, incluido usted, que iba en el mismo coche. Para eso la compró el Ejército. Tres, de todos los presentes, me juego la hombría -Por no decirlo de otra manera- a que soy el más capacitado para utilizarla. Cuando quiera me vendan los ojos y la monto y vuelvo a montar. 
Le mira a los ojos, con la mirada desafiante de aquél que no va a dar un paso atrás.

Cuatro. No creo que sea el único arma que tiene, si no no la habría entregado, así que no le dejo desarmado. Si no es así, venga a discutirlo conmigo.

Harry queda mirando a Krebs sin apartarle la mirada de los ojos. El Teniente se tensa ligeramente, dispuesto a defender el arma con algo más que palabras si es necesario.

Y últimamente esa bomba llamada Harry Wood tiene la mecha realmente corta

- Tiradas (1)
Cargando editor
04/03/2016, 21:11
James Bartlevy

James observó aquel caserón derruido en medio de aquel paraje desolador. Le recordaba a la casa de campo de su padre, donde pasaban los veranos. Recordaba las meriendas en el porche de la casa en las tardes de verano, los paseos por la campiña cercana,...todo aquello parecía tan lejano y distante ahora...era casi idéntica, con sus galerías, sus chimeneas que solo usaron una vez...todo le parecía tan familiar que...

Pero algo no tenía mucho sentido en todo aquello. Aquella casa parecía llevar abandonada años. Esto es, mucho tiempo antes de que pasase todo esto. ¿Porqué alguien iba a vivir voluntariamente en un sitio así?¿Alguien que tuviese criados y chófer? Miró a su alrededor. Con tanta gente muerta, tenían que quedar viviendas en mejor estado que ocupar. 

El aspecto por dentro no parecía mucho mejor. Todo estaba en un aspecto deplorable. De pronto, era como si no diera crédito a lo que estaba viendo. No es que se pareciera a aquella casa. Era idéntica a aquella casa. Hasta en los detalles más pequeños. 

Aunque no tenía sentido-¿y qué tiene sentido aquí, James-, quiso comprobar algo que le sacaría de toda duda. Lo buscó. Tenía que estar allí...en su sitio. En el vestíbulo. Lo recordaba perfectamente. Recordaba que su padre había hecho restaurar un viejo reloj de pared de madera de castaño que tenía grabado en su pináculo una figura de un ángel que portaba un medallón en su mano izquierda y una espada en su mano derecha. Y lo encontró. 

-No...no puede ser. Es...es imposible. 

Y lo que más le sorprendió era comprobar algo en lo que hasta el momento no había reparado. Y era que aquel símbolo, era el mismo símbolo que había aparecido en la pared. El mismo símbolo que...aquel era el reloj de su padre. Sin duda alguna.

¿Otro reloj, padre?¿Qué narices pasa con los relojes?

Pero no, había algo diferente en aquel reloj. Aquel reloj, tenía una esfera con 13 horas. Claro que en su recuerdo, no pudo precisar si el original también las tenía. 

Luego se fijó en la inscripción del suelo. 

-Un espejo...claro...es...un reflejo. Una réplica exacta, pero ¿como?¿porqué?

Las palabras surgieron de su boca sin darse cuenta siquiera.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Si se me ha ido demasiado la olla, no te cortes en decírmelo, que no quiero pasarme con esto de la autoridad narrativa. 

Cargando editor
04/03/2016, 21:40
Evelyn C. Evans

Evelyn, desde las palabras amables del militar, no se habia separado de el. Se habia intentado recomponer como podia y desde luego, estaba dispuestisima a aprender a usar cualquier arma que pudiera caer en sus manos. No era nada personal, pero preferia poder tener la oportunidad de defenderse a si misma. Avanzó en silencio, todavia adolorida junto a todos y observo a Krebs negarse a darles el arma. Casi interviene, pero esperó a que terminara de hablar el teniente, de intentar convencerlo de hombre a hombre. Si no funcionaba, tomaria ella las riendas de la situacion. Mientras tanto, se dedico a observar la casa.

Suponia que aquel lugar, como toda la ciudad, habia envejecido rapidamente por el tipo de vida que llevaban debido a las cosas que aparecian por la calle. Nadie tenia tiempo de preocuparse por cuidar nada, no habian apariencias. Todo era tan decrepito como el alma. Y aquello hizo que se le revolviese el estomago al verse a si misma en el reflejo de los cristales del coche. Se detuvo, dejandoles avanzar y hablar mientras que de nuevo, intentó adecentarse, alisandose bien el vestido con las manos, recogiendose el pelo despeinado y limpiandose las marcas de maquillaje corrido por el llanto de las mejillas. Cualquier cosa para parecer un poco mas presentable y no una loca. Pero con la sangre y las heridas, no podia hacer nada. Cada vez que se doblaba le dolia la herida del vientre, y cada vez que movia un brazo, las de los hombros. Estaba destrozada, solo queria acostarse, dormir y dormir hasta que despertara de la pesadilla en la que estaba sumida. Sus animos estaban por los suelos, todavia con el rostro de su hija y su mirada rondandole la mente. 

- ¿Podemos... darnos prisa y acabar con esto? Necesito descansar...- Se pasó las manos por la cara, cada vez mas derrotada. Solo queria buscar la forma de volver a casa, de salir de la pesadilla o de la realidad. Pero no aguantaria asi mucho tiempo. Por el momento prefirio ser la dama en apuros, asustada. Era lo que mejor le habia ido, y mas si tenia que volver a cruzarse con las gemelas. Sus ojos, como siempre, revisaron cada estancia de la sala y cada detalle, guardandolos en silencio para cuando algo le pudiera ser util. 

- Tiradas (2)