Partida Rol por web

Tras unos diez minutos llegáis por fin a una de las villas.Se trata de un lugar inmenso y que desprende riqueza por todos lados. Un camino de piedra sombreado por plantas trepadoras que se enrollan en pérgolas os da la bienvenida y desemboca en la puerta principal.Dentro el lujo y el buen gusto os da una idea de lo que la empresa ha pagado por alquilar aquella villa

La mujer saca un mano y la gran puerta de hierro se abre para daros acceso a un pequeño paraíso que no se aprecia desde fuera.Un hermoso jardín os da la bienvenida mientras que el olor de las flores os inunda las fosas nasales.Una escalera de piedra blanca conduce hasta la casa situada un piso por encima y a la derecha,semitapada por los árboles hay una piscina que en esos momentos se encuentra cubierta.Francesca os la señala sin detenerse en su camino a las escaleras

-"La piscina de verano.Por supuesto arriba hay otra climatizada así como un jacuzzi en la parte posterior,todo ello al abrigo de las inclemencias del tiempo pero ya podrán ver la casa entera cuando estén instalados,les enseñaré ahora los dormitorios para que puedan decidir dónde quieren descansar"-

La villa consta de seis dormitorios,seis baños y un aseo,un amplio comedor con vistas al mar y al jardín,jacuzzi climatizado y piscina exterior.La casa está a 200 m de la playa y se encuentra en un barrio familiar con todas las comodidades y servicios cerca

Entráis a un amplio salón donde la mujer os indica que dejéis todas las maletas para enseñaros el resto de la casa.Sobre la mesa principal hay siete carpetas marrones

-"Esos son los contratos,se los dejo ahí para que puedan leerlos con tranquilidad una vez yo me vaya,mañana volveré a por ellos.Vengan,les enseñaré dónde está todo"-durante la siguiente media hora os dedicáis a ver la enorme casa,deslumbrados por el lujo y las comodidades que se aprecian en toda la villa y por las impresionantes vistas que tenéis desde ella hacia el mar.Cuando volvéis al salón Francesca finalmente se despide

-"Mi teléfono está en las carpetas,por si necesitan consultarme algo o precisan mi ayuda para cualquier cosa.Hasta mañana"-dice mientras sale de la casa dejandoos solos a no ser que alguno la detenga para decirle algo

Máximo lanzó un silbido aprobador cuando entraron en una de las villas. Nunca en ninguno de sus viajes, había logrado alojarse en un lugar así, pues siempre viajaba por trabajo y si era por vacaciones se dedicaba a trabajar más. Era una existencia bastante triste.

-Casi igual que el Tigre- murmuró modo de broma, aunque era más para sí mismo, pues dudaba que alguien conociera ese lugar de Argentina. Siguió al resto, olvidándose por unos instante de los ataques y todo lo demás, un buen ejercicio para abordar luego el problema con más énfasis. Incluso no leyó los contratos hasta que Francesca se marchara al fin. Esa estancia era por demás de lujosa, casi que le daba pena tocar cualquier cosa. Aunque otra vez notó que había seis habitaciones y eran 7 personas. Aunque si tenían 7 contratos… Eso no se les pasaba por alto.

El pequeño tour inicial hasta la villa donde se alojaría el grupo inundó la vista del biólogo Mike, provocando que la belleza del lugar distrajeran sus pensamientos, hasta el momento enfocados en el misterio presentado desde la noche anterior sobre el Siren I. Se mantuvo todo el tiempo en silencio, siguiendo los pasos de la recién conocida guía, y contemplando el lugar, a veces mostraba una expresión de aprobación a medida que visitaban las diferentes habitaciones del glamuroso alojamiento.

Creyó haber escuchado al periodista mencionar algo, pero no entendió y no le pareció importante preguntar, sin embargo al percatarse que la del peculiar acento italiano salía de la casa, le interrumpió para hablarle. -Disculpe señorita, imagino que sepa por qué estamos aquí- le dice centrándose nuevamente en el objetivo de la travesía, que desde la noche anterior parecía tornarse en la historia de una inexplicable tragedia, -quería preguntarle si sabe a qué persona podamos acercarnos para recibir más información sobre los ataques ocurridos en aguas cercanas, creo que será un buen punto de comienzo, no sé que pensais los demás- gira la cabeza observando al resto y buscando su aprobación, o esperando alguna otra opinión.

Aguardo en silencio, mientras habla yo manejo la posibilidad de llegar nadando. Una y otra vez se repite en mi mente la idea mientras mis ojos curiosean impacientes recorriéndolo todo a cada paso que damos.

Deja una carpeta con papeles, dice que son los contratos, luego leeré las cosas, ahora la verdad es que no podría quedarme quieta y concentrarme en la lectura.

-  ¡Muchas gracias! – sonrío cuando la mujer se marcha, y me despido con la mano.

Echo un vistazo a los demás cuando Mike habla.

- Supongo que las aguas cercanas se referían a por donde pasamos anoche. Los marineros son un buen punto de partida. Creo. – A mí nadie me ha preguntado mi opinión pero bueno, yo lo digo por si acaso, sea como fuere, añado – a plena luz del día no veremos nada pero será más seguro. ¡Yo voy a darme una vuelta por las rocas de la playa! Me gustaría llegar al peñón ese. Igual nadando...

Dejo la mochila en cualquier parte y me dirijo hacia la playa.

Eché un vistazo a mi contrato, leyéndolo con detenimiento antes de firmar. Pese a que estaba dispuesto a llegar hasta el final y averiguar a qué se debían aquellos ataques, por supuesto iba a detenerme en leer la letra pequeña de ese contrato.

-Los marineros son un buen punto de partida, cierto -coincidí con Ligeia, mientras observo que la extraña mujer decide ya marcharse por su cuenta a la playa. Quizá demasiado arriesgado que acudiera sola, teniendo en cuenta que en efecto había criaturas que atacaban en el mar, aunque dudaba que esos seres fueran a llevar a cabo un ataque a plena luz del día-. Tampoco sería mala idea hablar con los pescadores lugareños y con los ancianos de Capri. Creo que son los que más información podrían aportar al respecto.

-Sí muy buena idea- le dice a Ronan y la chica rara, -de todas formas le preguntaba a Francesca porque quizás conocía a alguna persona en particular que haya experimentado alguna experiencia directa con los ataques anteriores- hace una breve pausa, -esto asumiendo que haya sobrevivido para contarlo.

Observa a la de los tatuajes como se disponía a abandonar la villa pero no hace nada, -ya la cuidará la doctora que fue quien la trajo- por ahora solo toma su contrato y comienza a leerlo, siguiendo a Ronan que había comenzado a leerlo un instante antes que él.

-Marineros, si.- Dije con cierto retintín. -Seguro que muchos nos cuentan cuentos sobre ellas, pero...es un buen punto de partida, sip. ¿Saco la libreta de apuntes?- Dije dándole un ligero codazo a Ronan.

Mirar a Ligeia irse hace que niegue con la cabeza como diciendo "esta chica..." Casi tengo ganas de ir con ella, pero supongo que prefiera relajarse a solas. Supongo que mas tarde, después de preguntar a los marineros o a los viejos, podré darme n baño. Ojala tuviera mi tabla de surf!

- Ustedes guían señores, yo prometo apuntarlo todo y no sacar conclusiones precipitadas.- Sonreí amablemente mientras me encaramaba al lado de Ronan, como si quisiera que fuera mi guía.

Todo era demasiado lujoso y extraño, leería el contrato luego detenidamente, sentía la herida del hombro haciendo que recordase lo que había ocurrido en la noche.

Ligeia estaba deseando salir de la casa y le faltó tiempo para correr en busca de su aventura personal, algo que hizo que sonriera, era aventurera por mucha timidez que mostrara.

La tal Francesca seguía con la visita así que no dijo mucho, se sobresalto cuando Mike asalto a Bianca con preguntas, no era el momento pero bueno el no era quien para meterse en eso así que siguió pendiente de la guía pero atento a ver que le respondía la chica a su profesor.

-Puedes sacar la libreta de apuntes -le comenté a la doctora, con una sonrisa pícara-. Aunque yo soy más de usar la grabadora del móvil. ¡Renovarse o morir!

Observé entonces que Ligeia se había marchado en dirección a la playa. Aquella mujer, que probablemente sufriese algún evidente trastorno psíquico (nadie en su sano juicio se tatuaría esa sonrisa de tiburón en la boca), me caía bien, aunque tenía la sensación de que no tardaría en meterse en problemas.

-Ey, doc, ¿crees que deberíamos dejar que Ligeia se fuera por su cuenta? -le pregunté a la psicóloga, que se había encaramado a mi lado-. No sé yo si dejarla sola podría ser buena idea... Por mi parte, voy a ir a la playa. Quizá haya ahora alguien con quien podamos hablar sobre esos ataques a las embarcaciones. -Me giré hacia el resto del grupo-. ¿Alguien se viene? No me gusta estar mucho rato parado sin hacer nada.

-Cualquiera que esté en contacto diario con el mar nos va a servir- dijo observando como Ligeia se alejaba. Por lo que podía deducir, a la joven no le agradaba estar entre la gente, así que, esperando que no se meta en problemas, le dejó su espacio-. ¿Es buena idea ir en malón?

Les miró a todos, pues seguramente querrían estar todos presentes para sacar sus propias conclusiones, pero a veces ser discreto resultaba mas practico. Muchas personas juntas, preguntando lo mismo, podría molestar. Aunque no dudaba que el aporte de todos sería muy beneficioso.  

-Yo voy Ronan.

Respondo a Mike.- lo único que vi fue una cola y no se decirte a qué especie pertenecia, después lo único que recuerdo es el morisco.- digo llevando la mano al hombro dañado.- y nada mas...

En ningún momento mantengo contacto visual con él, estoy algo cansada de que todo el mundo tenga más o menos las mismas preguntas. entiendo que es algo que hay que investigar pero me agobia la idea de que yo sea una de las "testigos" de uno de esos extraños ataques. 

Quizás haya sido algo indiferente con mi profesor pero la verdad es que ahora mismo no pienso ni en mi trabajo, solo me viene a la mente las imágenes de anoche una y otra vez.

Dejo mi maleta a un lado de la entrada, cojo mi móvil y el paquete de tabaco y salgo en dirección a la playa, creo que la brisa del mar me sentará bien.

-Perfecto, Máximo. Seguro que conseguimos algún buen testimonio -dije, al escuchar que el periodista argentino también iba a ir a la playa-. Yo me voy ya.

Habiendo dejado la maleta, decidí abrir el largo estuche que portaba, sacando de él mi lanzador de arpones, junto con cinco proyectiles. Decidí colgármelo a la espalda.

-No creo que lo vaya a necesitar. Las criaturas que vimos ayer parecían nocturnas, pero por si acaso... -comenté, con una ligera sonrisa.

Dicho, eché a andar en dirección a la playa, con intención de cumplir el cometido por el que habíamos sido contratados.

Francesca responde a Ronan informandoos de que todos aquellos que han sido atacados perecieron pero quizás los pescadores os puedan decir algo.Luego la mujer se marcha dejandoos solos definitivamente

Mientras,Ronan,Mike y Máximo leen sus contratos y Bianca sale de la casa con gesto afectado.El buzo no abre la boca y la doctora ya ha ofrecido sus servicios para quien quiera hablar con ella.Tras leer su contrato Ronan propone salir de la casa y se prepara con su arpón siendo secundado por el periodista por lo que ambos salen dejando a Marc,Mike y Valeria en la casa

En Barcelona a 11 de Diciembre de 2018

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En nombre y representación de Belloch&Espases S.L.

En nombre y representación de (nombre)

Leeis el contrato que está duplicado.Dentro de la carpeta hay una pluma para firmarlo y una tarjeta con los datos de Francesca

Esperó a que Franchesca se fuera de la casa se dirigió a la cocina y cogió dos birras, al vovler Val se había ido, Había estado callado durante todo el tiempo y ni siquiera había prestado atención a que tenía el contrato aún en la mano. -No quería hablar delante de la tal Franchesca esta pues creo que sonaría muy raro. 

No había prestado atención a ninguno hasta el momento, aprovechando que el que se había quedado también era Mike y que habia hablado sobre que podía ser lo que buscaban antes de que Bianca y el terminasen en el agua, le entregó una cerveza.

Da un trago a la suya. - Bien pues respondiendo a tu pregunta, lo que me mordió tenía colas , manos y un rostro humano precioso, no puedo decir que el agua me golpease con nada, ni que perdiera el conocimiento, el conocimiento lo perdí al ser golpeado por la cola. y No. miró a Mike, - No era un pez, por lo que escuché que hablabais era que visteis una mano llevarse a uno de los marineros, creo que nos dejaron a nosotros como cebos.

Al parecer Bianca no había visto nada más que una cola, o al menos no quería hacer mucho más esfuerzo por recordar la noche de su accidente. Por la actitud de la joven, evitándolo con la mirada, y tratándolo con cierto grado de indiferencia, Mike entiende que la estaba agobiando demasiado, tenía que frenar su impulso científico y llevar las cosas con un poco más de calma. Ella sale a la playa seguido por Ronan, Maximo y Valeria. Él, por otro lado se concentra en termianr de leer su contrato.

Termina de leer el contrato, está bastante de acuerdo con lo leído, aunque entiende que debido a algunas cláusulas iba a tener que gestionar la publicación científcia del resultado de la investigación con Belloch&Espases S.L.. Firma el mismo, suponiendo que no debería ser un problema, al fin y al cabo eran ellos los interesados en que se realice la investigación.

Mientras firmaba, Marc se acerca con dos cervezas y le entrega una. Mike la toma y bebe un poco, agradeciéndole al buzo con un gesto.

Marc se dispone a explicar lo que había visto la noche del suceso, mientras Mike quedaba cada vez más pasmado con cada palabra que salía de la boca del buzo. - Cola, manos, rostro humano, ¿Estaba diciendo el buzo que vio una sirena? pero.. no puede ser... esto es imposible, probablemente esté alucinando, Bianca no vió nada de eso, solo coinciden en la cola y bueno en la mano con los que estaban en el barco.

Mike se queda como en blanco, por un momento pudo ver como la fuerte teoría de la evolución se derrumbaba en pedazos ante los extraños sucesos ocurridos, teoría que había definido toda su carrera y que había defendido tan fuertemente en el barco, justo antes de la tragedia, . -Qué ironía tan grande, jaja- dice mientras suelta una pequeña sonrisa, aún sin comprender bien el por qué.

Pero definitivamente sí hay algo de lo que estaba seguro, a pesar de lo que le contaba Marc, no iba a creer completamente en nada hasta que no lo viera con sus propios ojos. Inmediatamente recordó que estaba frente a un excelente buzo -Marc!- dice con tono firme. -Los demás han ido a averiguar por la playa, creo que tu y yo podemos ir a hacer un primer buceo de exploración de la zona, al menos de uno de los lugares donde más frecuentemente se ha realizado los ataques, ¿te atreverás, luego de lo sucedido? Anda anímate, por los viejos tiempos- Bebe lo que quedaba de su cerveza de zopetón y espera por su respuesta.