Partida Rol por web

A ambos os pilla desprevenidos el brusco movimiento y la bebida ha menguado vuestros reflejos por lo que ante la primera fuerte inclinación ambos caéis al agua de cabeza.Un agua helada que tragáis antes de poder nadar a la superficie.

El alcohol había hecho que perdieran el equilibrio tanto el como Bianca, había visto algo surgir del agua o era algo una mala jugada por las sombras de las luces en la noche, no estaba seguro pero sintió como esa cosa sombría lo miraba con odio, no podía imaginar que podía ser o si era de verdad pero su intención era salir de esa situación cuanto antes e intentar que la estudiante saliera con vida también. 

Emergió del agua y la buscó, el agua estaba completamente helada, la noche no jugaba en su favor, el barco se alejaría más pues dudaba que el capitán del barco se diera cuenta la instante de que habían caído al agua, si alguno de los demás los había visto podría avisarle o eso esperaba.

Miró a Bianca mientras flotaba. - Tenemos que ir hacia el barco, vamos. esperó que la joven le respondiera o iniciase el nado par ir tras ella, había aguantado temperaturas menos frías a la que estaban ahora pero sabía que por su experiencia aguantaría más que la estudiante, así que estuvo atento a ella por si perdía el conocimiento o se cansaba.

Pese a ser una "experta" en natación y las veces que había nadado tanto en una piscina como en el mar, el momento de ver aquel rostro lleno de odio en el agua (el cual aún no sabía si era producto de mi imaginación o no) y ver que salía disparada por la borda junto con Marc, me bloqueó completamente mientras caigo al agua. 

Noto el agua congelada y el movimiento del agua embravecida por todo el cuerpo, pero vuelvo en mí y me oriento para salir a la superficie. cuando salgo, veo a Marc, el cual ya había conseguido salir a la superficie. le contesto iniciando el nado hacia el barco pero me cuesta por el movimiento de las olas y lo fría que está el agua, siento que mis músculos se congelan poco a poco.

El fuerte bandazo tomó por sorpresa a todos, mientras los miembros de la tripulación gritaban y tomaban rápidamente medidas de seguridad y protección. Los movimientos bruscos del barco provocaba que todos se deslizaran por cubierta, mientras otros se aguantaban fuertemente de lo que podían agarrar. Mike no fue la excepción, tras caer al suelo y luego de varios paseos rápidos de un lado a otro de la cubierta (resbalando por cubierta debido a los bruscos zarandeos), logró engacharse de una cuerda atada a uno de los mástiles del barco. En su cara pudo notarse la desesperación cuando vio caer a Bianca y a Marc por la borda.

En un barco en movimiento y en la oscuridad de la noche, iba a ser muy fácil perderles. -PERO QUE HACEN..!!! -grita con desesperación al ver que los marineros no se movían en función del rescate. -HOMBRE AL AGUA, TIRADLES LOS SALVAVIDAS..!!

Trata de recomponerse y levantarse en un intento de localizar a los caídos en el agua pero fue inútil, era muy oscuro y no podía verse nada. Pensó en lanzarse al agua pero sabía que eso solo empeoraría la situación, pues de hacerlo habría que rescatar a tres personas. Con la baja temperatura sabía que el peligro de una hipotermia asechaba, lo cual elevaba exponencialmente la posibilidad de la muerte.

 Mike toma los aros y se acerca cuidadosamente a cubierta para lanzarlos, al lugar donde cree estaban Bianca y el buzo.

De repente algo tira de Bianca hacia abajo y desaparece de la vista de Marc que a su vez nota cómo algo tira con fuerza de sus piernas y le arrastra hacia el fondo del mar a una velocidad imposible

Algo clava sus zarpas en tus pantorrillas y notas que unos brazos te rodean y algo se acerca a tu rostro desde atrás.La fuerza del bicho es tan grande que por mucho que intentas moverte o zafarte te resulta imposible.Un dolor lacerante te atraviesa cuando ese algo te muerde el hombro y unos colmillos atraviesan piel y músculos.Tu boca se abre en un horrible grito que te hace tragar agua a raudales.Lo último que logras ver antes de desvanecerte es una larga cola de pez que te golpea impulsándote hacia arriba

Algo clava sus zarpas en tus pantorrillas y notas que unos brazos te rodean y algo se acerca a tu rostro desde atrás.La fuerza del bicho es tan grande que por mucho que intentas moverte o zafarte te resulta imposible.Un dolor lacerante te atraviesa cuando ese algo te muerde el hombro y unos colmillos atraviesan piel y músculos.Tu boca se abre en un horrible grito que te hace tragar agua a raudales.Lo último que logras ver antes de desvanecerte es una bella cara con gesto de odio y una cola que te golpea impulsándote hacia arriba

Me sujeto a lo primero que pillo, el padre que Ligeia tuvo una vez, no le enseñó mucho de barcos, pero si algo sé es que lo primero que hay que hacer es localizar el bote, hinchable o no, por si vuelca que no pille sobre él o al menos con él liberado del barco principal.

- ¿Alguien sabe si Marc y Bianca saben nadar? – grito por si me escucharán aunque con el shock inicial no creo - sino hay que saltar ¡Ya!

Corro por cubierta con cuidado de no caer, busco a los demás marineros que había por aquí. Si no los encuentro busco yo donde coño está el:

- ¿El bote? ¿Dónde está? – sea hinchable, o no, lo que coño sea, intento prepararlo por si el barco volcara tener esa opción ya en el agua y que no lo arrastrase se hundiera.

"Sabía que la rubia se metería en problemas, aunque no esperaba que lo hiciera tan pronto", me dije, sorprendido por lo sucedido. Veo que Mike toma unos aros salvavidas y los lanza al mar, aunque dado que la oscuridad de la noche envolvía el mar era poco probable que hubiera visto donde se encontraba la pareja de desaparecidos.

-No, no hay que saltar -contradije a Ligeia, con un gesto de negación-. Si el oleaje es fuerte y alguien se lanza sin saber dónde pueden estar, no sólo tendríamos a dos personas en peligro. -Me dirigí hacia los marineros-. ¡Enciendan los focos! ¡Es la única forma de saber dónde podrían encontrarse!

Me aproximo a la zona en la que estaban Bianca y Marc antes de caer por la borda, sin aproximarme a la barandilla y grité:

-¡¡Marc!! ¡¡Bianca!! ¡¿Me oís?!

En mitad de la noche, era necesario escuchar cuál era la posición de los dos desaparecidos antes de arriesgarse a hacer nada.

Su copa cayó al suelo cuando el barco comenzó a zarandearse de un lado a otro, le recordó cuando iba en una patrulla y un grupo de vecinos enojados la movían de un lado a otro. Solo que ahora eso era imposible, estaban en un enorme navío en medio del mar. Tampoco pudo buscarle muchas explicaciones, solo aferrarse a cualquier cosa firme que tuviera cerca y mirar hacia todos lados sin comprender. Dos figuras salieron volando por la borda y solo dos de ellos se habían acercado hacia allí.

Agarrándose a todo, por si el movimiento continuaba, comenzó avanzar hacia donde había visto por última vez a Bianca y Marc. Sabía nadar, pero había una enorme diferencia entre eso y saber cómo salvar a alguien que se estuviera ahogando. Ahora era de noche, con aguas heladas y dos personas en peligro. No, no era un buen momento para ser un héroe, sino mantener la cabeza fría. Por suerte Mike y Ronan parecían actuar con la cabeza, sin dejarse llevar por las emociones.

Ronan había dado en el clavo con lo de los focos, por lo que Máximo corrió hacia donde suponía que habría alguno. En todo barco que se precie debería tener alguna forma de alumbrar a su alrededor, sobre todo en situaciones como esa.

Vuestros gritos se confunden con los de los marineros y las órdenes del capitán.En un instante la actividad del barco se ha vuelto frenética y en el momento que el violento movimiento del barco se detiene y vosotros podéis acercaros a la baranda sin caeros un potente foco ilumina el lugar por donde se han precipitado Marc y Bianca

-"¡Apartense!"-grita el capitán con un altavoz-"¡Mis hombres les rescatarán,echense a un lado!"-veis que el hombre se encuentra en la proa dirigiendo el haz del foco hacia la borda.

Veis claramente dos cuerpos flotando inconscientes y los salvavidas que Mike ha lanzado flotan cerca de ellos sin que nadie los coja.Dos fornidos marineros se lanzan al agua mientras que otros les lanzan unas cuerdas con una especie de arneses que pasan por las cinturas de los dos jóvenes.Poco comienzan a izar los cuerpos mientras los dos marineros esperan abajo a que vuestros compañeros estén a salvo pero de repente uno de los hombres es arrastrado bajo el agua mientras el otro empieza a gritar y bracear con fuerza tratando de escapar de algo sin éxito pues finalmente una especie de mano surge del agua y tapando la cara del marinero lo arrastra con fuerza hacia el interior del mar

Todo el proceso no dura más de diez minutos que se os hacen eternos hasta que Marc y Bianca son depositados en el suelo y veis que ambos tienen heridas sangrantes en las piernas y el cuello en el que distinguís con claridad un feo mordisco

-"¡Andreu!¡Giacomo!"-grita el capitán mientras los gritos de los demás marineros os envuelven.Varios se preparan para saltar pero un grito del capitán los disuade-"¡Alto!¡No quiero que nadie más desaparezca!Poned los motores a toda máquina,nos vamos de aquí!"-

- ¡Pero que...!?- Solo puedo decir.

No pude ni replicar al caballero de ojos azules que defendía la teoría de la evolución al igual que un teleoperador de Jazztel su magnífica oferta de fibra.

El barco se zarandeo de tal manera que tanto el Buzo como la sirena de pasarela cayeron por la borda. Nos alarmamos todos. Todos los que aún estábamos en cubierta. Yo misma caí al suelo, dada mi inestabilidad y las copas que ya llevaba encima, pero al menos, con la adrenalina del momento, la tontería se me pasó de golpe.

Lo siento, no soy una heroina. Me decía a mi misma mientras me incorporaba viendo como algunos miraban por la barandilla del barco en busca de los que habían caído.

-Tranquila Ligeia, creo que Marc es...Buzo.- Intenté decir, rezando para que supiera nadar, tanto él como Bianca.

Los marineros se lanzan al agua para rescatarlos. Bien! Pero algo me llama la atención. Algo coge a los marineros y los arrastra al fondo. Algo con...¿manos? No puede ser...

Me restrego los ojos mientras Bianca y Marc llegan a cubierta, y miro al resto con cara extrañada, como preguntando a sus gestos si han visto lo mismo que yo. Aun así, no le doy demasiada importancia, no mas de la necesaria una vez Marc y Bianca llegan a cubierta.

Voy hacia ellos, por si necesitan ser reanimados. A fin de cuentas, soy el médico mas cercano.

- Treaed mantas! -grito a quien me queira escuchar -Vamos!

Los segundos se convertían en horas tras la espera por encontrar a Marc y a Bianca y la adrenalina se disparaba por todo el torrente sanguíneo.

Por fin terminan los movimientos bruscos y un potente haz de luz ilumina dos cuerpos flotando en el agua, muy cerca de los aros salvavidas que había lanzado anteriormente -¿Marc, Bianca?, -se pregunta Mike, apartándose del camino tras la orden del capitán, mientras ve como se acercan dos marineros disupestos a saltar al rescate.

Primeramente pensó que era absurdo lanzarse, pudiendo utilizar algún bote de emergencia, pero sin duda había que sacarlos del agua lo más rápido posible, y quizás los botes no estaban disponibles al momento.

Mientras los cuerpos inconcientes de nuestros compañeros son subidos al barco, Mike observa claramente como los dos rescatistas que habían quedado en el agua son abducidos hacia abajo por alguna especie de fuerza externa a ellos, en cuestiones de segundos habían desaparecido de la vista de todos. -Pero que mierda, -Mira con cara de espanto por toda el área que le permitía observar la luz, buscando respuestas que no encontraba, al menos de momento. Por un instante creyó ver salir una mano del agua, pero rápidamente asumió que era cosa de su imaginación, o de la intensidad del momento.

Su atención se desvió a sus compañeros, que ya habían sido colocados en el suelo del barco. Pudo notar varias heridas que denotaban una especie de lucha en el agua, y un feo mordisco en el cuello. La doctora no dudó un instante y se acercó rápidamente a socorrer a los heridos. -Ya las busco yo. -Responde al momento la petición de Valeria y se dispone a buscar y traerle las mantas solicitadas.

Mientras buscaba las mantas, escucha como el capitán ordena la puesta en marcha, -PERO QUÉ HACES??!!! -Le grita al capitán. -¡¡¡No puedes abandonarles, busquémosles con los botes!!!. -Quizás no era una buena idea refutar las órdenes del capitán, y menos en una situación tan desesperada, pero no podía concebir como eran abandonadas dos personas sin siquiera intentar salvarles, o asegurarse al menos que no había nada que hacer. -Por favor, quizás estén vivos. -Le dice ahora un poco más calmado pero no espera respuesta, toma un botiquín que había enganchado en la pared del barco y corre hacia donde estaban los demás con Bianca y Marc.
 

No podía creer lo que había visto. Una mano que salía del agua había cubierto la cara de uno de los marineros y lo había arrastrado hacia el fondo del mar. Había sido sólo durante un instante, pero estaba seguro de lo que había visto. ¿Cómo podía ser posible? ¿Habría sido sólo cosa de la sugestión del momento? No, estaba seguro de que no...

Bianca y Marc presentaban heridas en las piernas y un mordisco de lo más desagradable en el cuello. ¿Qué tipo de animal marino podía producir un mordisco como ese? Si se hubiera tratado de un depredador marino, como un tiburón o una orca, lo más probable es que ya no hubiera un Marc o una Bianca a los que socorrer. Fuera lo que fuera, había sido un ser de mucho menor tamaño.

Vi que Mike reprendía al capitán y le pedía que buscásemos a los marineros, pero teniendo en cuenta lo sucedido, era poco probable que pudiéramos salvarlos. No por las condiciones del mar, ni por aquella mano que habíamos visto, sino por la forma en que el capitán había dado las órdenes a sus marineros. Por su tono, me daba la sensación de que Gil sabía a qué nos habíamos enfrentado esa noche. Probablemente, el señor Belloch ya le hubiera informado al respecto sobre lo que podíamos llegar a encontrar.

No me aproximé a Marc y a Bianca. Si estaban vivos, la doctora se ocuparía de ellos y, cuando despertaran, no querrían tener a seis personas molestándoles alrededor. Si estaban muertos... bueno, no habría nada que pudiéramos hacer para ayudarlos.

-¿La vistéis? -le pregunté a Ligeia y Máximo, que aún no se habían aproximado a nuestros compañeros heridos-. Esa mano... antes de que ese hombre desapareciera...

Al final dos valientes marineros se tiran al océano en busca de la rubia y el motero. Tanto bla, bla, bla, para ¡Eh!

Mientras Bianca y Marc están tirados en la cubierta, y los demás les atienden yo busco a los dos valientes con la mirada, qué absurdo sería que no vol..vi…eran.

Veo perfectamente la mano que se lleva al segundo hacia el fondo del mar, era una mano, y todo, absolutamente todo mi universo se viene abajo. Escucho a penas al fondo la voz de Ronan, no ha sido cosa de mi increíble imaginación. Era una mano, lo que significa que…

Me siento en el suelo y me quedo encogida, de repente hace mucho frío, y yo… ¿De verdad era una mano? ¿Dónde estamos? ¿De verdad? ¿Y….? ¿Cómo? ¿Qué debo hacer yo? Creía que en cuanto viera aquello saltaría sin pensar en busca de mi único anhelo en el mundo, sin embargo la culpa y el dolor me arden en algún lugar, ahí al fondo, detrás de ese tatuaje, sigo siendo esa niña que dejó que padre cortara en dos a aquella hermosa criatura. ¿Están ahí? ¿Sabrán que yo dejé que ella muriera?

Y un montón de fatídicas preguntas se me agolpan en la mente.

Una vez en cubierta, rápidamente aparto a algunos que puedan molestar.

Sobre todo, ver si respiraban. Bien! Si, al menos no se han ahogado! No haría falta hacerles el boca a boca. Lastima, cualquiera de los dos. Mis preciosos labios siguen vírgenes en el día de hoy.

Abro los parpados de Marc y veo que responden a la luz. -Hay que calentarlos. Lo peor es la hipotermia- Añado mientras se acercan con algunas mantas. -Deberíamos llevarlos a dentro, y darles algo caliente.- Opino mientras paso a Bianca, y caigo en la cuenta lo empapada que está.- Aaaala, si son naturales...- Digo por lo bajo, para tranquilizarme a mi misma con ese chascarrillo.

Lo malo son las mordeduras. ¿Que bicho hace eso?

-¿Mike, Ronan?- Pregunto a los biólogos como intentando ver qué los ha mordido. Como Surfista había visto ataques de tiburones, supongo que sabría identificar la mordedura en ese caso. - Está claro que no son de tortuga marina...

Me levanto mirando a Ligeia. Podría entrar en shock, según la veo. Me acerco a ella y la abrazo por detrás. Tiene que estar congelada por como tirita.- Ni de coña vas a dormir esta noche aquí fuera tu sola...- Susurro para no alertarla.

Tienes claro que los mordiscos no son de un tiburón ni de ningún otro animal grande pues el diámetro de la herida es pequeño,casi como el de una boca humana si no fuera porque los dientes de esta criatura son afilados aunque te fijas en que ninguna de las heridas es profunda por lo que probablemente ambos pudieron deshacerse de los bichos antes de que les hicieran más daño.Las heridas de las piernas son como si se les hubieran clavado unas uñas y no revisten gravedad,tan solo les ocasionarán unas leves molestias al roce con la ropa