Partida Rol por web

El scout no movió ni un músculo mientras su hermana le abrazaba....estaba en shock... Ese día había sido el peor día de su vida...y solo acababa de empezar.

Me quedé mirando la reacción de mis dos "compañeros", seguramente él que estaba en sus plenas facultades mentales no querría que me acercara. Así que me de quieto en el sitio. 

Solo hay que cogerle el collar al oso y salir zumbando... estupendo, una maratón por mi vida. No esperaba nada menos a estas alturas del concuros...

No sabía que más podía hacer a parte de abrazarle, se lo había tomado aún peor de lo que esperaba, quizás mi hermano no fuese tan fuerte como parecía.
 

Janet pestañeó más de la debido, a causa de la sorpresa. No entendía que estaba pasando. No entendía porque Coach no daba dos pasos y se ponía en el lugar que le correspondía. No entendía que ocurría con la pareja de hermanos. No entendía porque el pobre chico estaba tan traumatizado. No entendía nada. Pero sólo un mensaje en su pinganillo, hizo que todo aquello cambiase.

Se recompuso elegantemente con su mini vestido ceñido. Clavó su mirada en la de El Productor que se encontraba en las sombras, siempre escudriñando, tramando diabólicamente. Y este último asintió.

-Bien. Como Coach parece que no se decide tendrá que salir el último. Los demás, podéis salir.... a la de ¡YA! -Alzó su brazo y lo bajó con rapidez dando el pistoletazo de salida. 

¡Menudo momento para salir! Dos de los concursantes estaban abrazados en el suelo en una crisis. Militar y Empresaria parecían estar haciendo carantoñas. Coach le había dado una cataplejía. Y Doc parecía ser el único capacitado y mandarlos a todos a la mierda y ganar el desafío. 

Salí con mis pistas en la mano, la brújula colgada al pecho y casi corriendo mientras me seguía Militar de cerca. Pasé al lado de Coach y evité mirarlo a la cara. No sé que estrategia estaba tramando pero no pensaba caer en su trampa. Aunque... era posible que estuviera compinchado con mi archienemigo. Suspiré, ahogándome en mi propia angustia. Y yo sólo quería volver a casa. A mi infierno particular, con mi demonio peor que el Diablo, el mismísimo Diablo y mi radiante ángel. 

No quería volver la vista a atrás y ver a Peter en ese estado. Un nudo se hizo en mi estómago. Era el chico más radiante e inocente que había conocido y todo esto lo estaba superando. Sabía que en brazos de Violet estaría bien.   

Quería gritar. Y cuando ya había bajado por la zona fácil de la ladera, lo hice.

-¡¡¡¡¡¡AAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!! -Me doblé por la mitad a la vez que el aire escapa de mis pulmones. Caí al suelo de rodillas.

Con mis pertenencias tomo la ruta que creo por la que se moverá el oso. Esta prueba no seria facil, pero yo nunca me rendia. Asi que salí esperando poder encontrarlo y coger el collar que me diera la victoria. Estaba viendo al grupo debilitado, y no solo fisicamente, por lo que no se lo que podriamos aguantar dentro del concurso hasta volvernos locos.

Llevo la brújula pegada al pecho, tal y como había visto en aquel video de youtube. Echo de menos la sabiduría de Scout. Encuentro alguna pista. Ramas rotas, huellas oseznas, pelaje,... A cada paso siento que me acerco más, hasta que el cámara me indica con un gesto de la cabeza que debo volver al campamento.
-¡Tengo que estar cerca! -Le dijo quejándome.- Llevo horas caminando. ¡No quiero volver hasta que lo encuentre!

No dice nada, sólo se echa a andar en dirección al campamento. ¡Hasta los cámaras me ignoran! Ya me parece increíble. Resignada camino con pies de plomo detrás de él.

Llego al campamento y veo a Scout allí, no tiene pinta de haber salido, Zoo anda cerca. Me acerco a Peter. Y me arrodillo junto a él. Le entrego el cacho que no había mordisqueado de corteza de saúce.
-Ten, toma. La necesitas más que yo. -Y lo beso en la frente maternalmente.

Me levanto a duras penas. Y me dirijo hacia Violet.
-¿Qué coño ha pasado? -Le preguntó demasiado aireada.-¿Qué le pasa?-Pregunto señalando a su hermano.
 

El scout escuchó a lo lejos venir a la Empresaria y vino a besarle en la frente . El chico enrojeció con el contacto mientras le tendía un tronco de madera blanca pulida a la mujer

"Empieza por la flecha.... y luego haz con él lo que quieras, tíralo al fuego, enséñalo a cámara... es tuyo...Solo espero que no necesites gafas para leer..." 

Tras seguir las pistas que me iba encontrado conseguí acercarme a lo que era una supuesta cueva del oso, había excrementos y huellas cerca de la entrada y estaba seguro que podía estar ahí. De repente un oso... disecado salió de la cueva haciendo movimientos mas ortopédicos que los muñecos con los que me habían enseñado enfermería, pero ahí estaba, un collar que me garantizaría la victoria. Suspiré al ver que los del concurso no estaban tan locos como para poner un oso de verdad en una prueba.

Corrí hacia el oso y lo tumbé sabiendo que no era un oso de verdad, le quité el collar como pude y salí corriendo. Quizás algo me perseguiría cuando tuviera el collar, no me fiaba ni un pelo de las pruebas del concurso, había demasiadas tramas ocultas en las que yo no participaba y no me estaba apeteciendo nada participar ahora. Así que prácticamente volé hacia el campamento, tardé menos de la mitad de lo que había tardado en encontrar al oso en volver al campamento, la adrenalina y la autosugestión de que algo malo me iba a pasar si no corría ayudaron a que fuera tan rápido volviendo. 

Ahí estaba, la linea de llegada, intacta. La atravesé corriendo mientras miraba hacia atrás, era el primero. Otra vez ganaba otra prueba, estaba en racha y nada me apetecía mas que celebrarlo, así que me puse a brincar de alegría gritando como un loco, de hecho en una arrebato de pasión casi abrazo a un cámara. 

Cuando acabé unos pinchazos de flato comenzaron a aparecer en mi barriga, me había excedido pero era por una buena causa. Me quedé por allí tumbado con mi abrigo estirando las piernas mientras esperaba a los demás concursantes. Esperaba que no tardaran mucho pues me iba a aburrir si no.

Miraba a un hermano y después a otro. Esto parecía una partida de ping-pong pero iba entendiendo todo lo sucedido. Todo aquello cobraba vida. Vi aparecer a Doc triunfal y Militar estaría cerca o esperaba. Y ¿dónde estaba Coach? Sin duda, había desparecido, al menos, ya no estaba parado en medio de la nada como una estatua

DÍA 4. HORA 14
CIMA DE MONTAÑA NEVADA

Sonríe contagiada, mirando a Doc. Cuando acabó su júbilo, se acerca hasta él y lo besa en la mejilla.

-¡Felicidades ganador!-Sostiene un macuto y se lo entrega. Todos los concursantes parecen agotados, porque lo están. Ha sido un día muy largo la presentadora los mira con expresión seria y añade volviéndose a Doc.- ¡Qué te aproveche! -Y se marcha sin más hacia una de las tiendas, de la cuál sale un aroma a bacon frito que derrite la boca.

Un cámara se le acerca para grabar el contenido. Al agacharse junto a él tose. La tos suena como si tuviera papel de lija en la garganta. Se disculpa y se va sin dejar de toser, rápidamente, Doc tiene otro cámara encima de su hombro, con la lenta casi dentro de macuto.

Los objetos del macuto aparecerán en forma de lista para los espectadores a medida que sean revelados: dos ollas de metal pequeñas con las asas plegables, una bolsa de caldo de verduras en polvo, un saco de arroz integral de dos kilos y el esqueleto de un pollo.

Empresaria, Zoo y Scout que estaban a un lado del claro, hablando en susurros. Se quedaron viendo a Doc con su comida y se acordaron que no comían nada desde la mañana y estabas famélicos. Ahora, bien, o se buscaban la vida, o el buen Doc, podría ser generoso y compartir su premio. Y Militar aparece en la meta, con las manos vacías.

Al fin llegué al lugar, físicamente estaba bien, pero los continuos acontecimientos hacían mella en mi mentalidad. Había llegado sin nada, y ya estaban prácticamente todos allí, solo faltaba Coach, vi que Dice había ganado ya que sostenía una recompensa, así que me acerque al resto, junto a Lina y los hermanos.

Me quedé observando. ¿Perseguir un oso? No sentía, menos con los elementos chance alguna de lograr esa prueba. Quizás se complicaría mi continuación en el concurso, pero si no era así aunque sea no iba a terminar muerto de cansancio. Dejé a todos comenzar y avancé a través del bosque siguiendo el rastro del resto de los participantes más lentamente y sin arriesgarme ni cansarme mucho. Al final llegué al destino y al final de la prueba. Claramente no había ganado, pero había logrado una parte de lo que era mi estrategia. 

Observé a Janet y esperé a ver que decía. Esperaba no quedar descalificado por esto. 

Se acercó a Coach, balanceando sus caderas.

-¿Ya te encuentras mejor, querido?-Preguntó pasándole la mano por la cara en una suave y sensual caricia, apretándose contra él.-_{^{Estaba preocupada por ti}}.-Lo besó maternalmente en la frente, y cuando se apartó una malévola sonrisa se dibujaba en sus labios.-Te recomiendo que comas algo antes de salir en el próximo desafío.-Alzó la voz.-Será duro.

Y se fue hacía la tienda del editor para hacer comentarios en voz en off.

Me mordí el labio inferior, castigándome por ser tan insensible mientras veía como el joven Scout se alejaba para comerse su pavo reseco.

Me volví hacia Violet.
-¿Compartimos nuestro gamo con Militar, Doc y Coach? -Ne acerqué a ella para confesarle.-_{Aunque en realidad, estoy agotada, prefería dormir, mejor que comer.}

Cuando me dieron el macuto y lo abrí contemplé la cena de esta noche, estaba orgulloso de lo que había conseguido, había sido el único en ganar la prueba y estaba eufórico, tanto que lo único que se me ocurrió gritar fue - Está noche se cena sopa de pollo con arroz!- Me acerqué a mis compañeros y les sonreí, coloqué mi vista sobre Scout.- Te pediría que hicieras tu la sopa que se te da mejor cocinar que a todos los demás, pero creo que será mejor que descanses, os apetece  a TODOS cenar conmigo?

Cuando se marcharon los presentadores y solo nos quedamos con los cámaras, me puse a hacer la cena, conseguí encender una hoguera en un rinconcito seco y coloqué la cacuela encima de la fogata con algo de agua dentro sacada de mi cantimplora, metí las pastillas de caldo y el esqueleto de pollo. Una vez había hervido durante un rato saqué el esqueleto y puse el arroz. Me quedé cerquita del fuego mientras se hervía para no perder nada de calor. El abrigo me ayudaba a no enfriarme, pero toda medida era poca para no resfriarme.

Peter bajó de la montaña seguido de su cámara. Tenía los ojos y la nariz rojos, y varias manchas grasientas en la chaqueta pero por lo demás parecía estar bien, de hecho parecía cojear algo menos. El doctor estaba pavoneándose de su triunfo y "dispensándole" de cocinar, el tipo era un cachondo.... definitivamente

"Enhorabuena por la victoria doctor, pero a partir de ahora que cada palo aguante su vela.... si quieres un cocinero llama a Gordon Ramsey. Creo que está en el concurso de al lado...."

El scout buscó un terreno seco y resguardado donde poder dar una cabezada. Helaría en el infierno antes que Pete probara una cucharada de la sopa de ese Judas...

Sonreí a Violet. Daba igual su respuesta. Doc se había adelantado.

Había guardado un buen pedazo de carne de gamo para cada una, y lo demás, lo habíamos aportado al grupo. Era una pena, todo el gamo que se había desperdiciado, dejándolo atrás. Pero a estas alturas las alimañas ya habrían dado buena cuenta de él.

Tomé mi vaso y lo llené de sopa mientras con la otra mano comía un pedazo de carne de gamo. Cuando acabé, derretí un poco de nieve para rellenar mi cantimplora y me tiré en una esquina más o menos, aislada para poder dormitar un poco.

Apenas había cruzado unas palabras con ninguno de los otros cinco, todo esto me estaba superando y pronto no quedaría de mí ni el pellejo de mi carcasa emocional.

Sonreí a Janet que no me dió tiempo ni de tocarla en el breve pero agradable contacto conmigo. Viendo la generosidad del doctor y empresaria me acerqué a ellos. 

-Gracias Doc- dije viendo la situación de la comida que había, que no era casi nada- ¿necesitan ayuda para preparar la sopa?- pregunté. 

Por fin estábamos todos juntos, aunque solo uno hubiese ganado el maldito desafío. Después de escuchar a Janet y oir a Doc invitarnos a cenar, asentí y fui con mi compañera a llenar el estómago. Mi hermano por algún motivo que desconocía no quería nada de él, aunque antes parecían llevarse bien, en fin, ya se arreglarían. Me serví de la sopa que me supo a gloria y comí un poco de la carne del gamo que había sobrado.

- Gracias Elías, necesitaba recobrar fuerzas la verdad.

Tras acabar, decidí volver a llenar la cantimplora con lo que quedaba para Pete, les dije lo que pensaba hacer y me acerqué a él. 

- Ten  -le ofrezco la cantimplora-, no seas bobo y toma un poco, está calentita y muy buena, no sé que diablos te habrá pasado con él, y antes con Lina, pero bebe.