Partida Rol por web

Aun sin estar seguro le respondo a Itan.
-Los postes deben estar para quemar a los afectados por la rabia amarilla, es evidente que ya no esperaban obtener la cura. Debemos dar con la anciana cuanto antes, por lo que mejor si nos separamos buscandola, pues me temo que habra quienes no quieran perderse la oportunidad de quemar a algunos...
Luego espero lo que tenga que decir el prisionero, para luego proseguir y sortear los ultimos metros que nos separan del poblado.

El soldado responde.

- Kristoff. Mi nombre es Kristoff... - mira la aldea - esos postes son para quemar a los afectados. El Mediador debe estar en el ayuntamiento junto a ser Vilem y sus hombres... No se irían al castillo en esta situación...

LO mejor será que enviemos a alguien en busca de la anciana y traerla aquí. Será muy peligroso que nos adentremos todos en el pueblo.

- Me parece buena idea -comento tras hablar Artros. Pero tú y yo llamaríamos mucho la atención, al estar infectados. No veo a Kazurh disimulando, y Morrowir es un guerrero difícil de olvidar. Quizá si Lilith...

Repentinamente, me acuerdo del vestido que le compré, la tarde antes del ataque Chasind.

- Podrías ir con el vestido que te regalé, Lilith. Quizá si te despojas de tus vestiduras de mago puedas evitar llamar la atención. Podrías hacerte pasar por una refugiada del vado de la bruja, y llevar algo del musgo oculto bajo el vestido... Como prueba para que Stoyanka se fíe de ti y salga a recibirnos. Explicarle los planes de ser Vilem debería servir para que entendiese la necesidad.

Pensativo, observo a la hechicera, valorando el riesgo que correrá antes de que acepte hacerlo.

Será muy peligroso... Pero parece nuestra mejor opción. No tenemos ninguna posibilidad en una lucha abierta.

-Bueno, si es la única posibilidad accedo- La necesidad era apremiante y el riesgo merecía la pena - aunque no se me da muy bien el hablar, siempre suelo...Bueno todo sea por esas pobres gentes que están padeciendo.
Accedo a la petición del elfo. Principalmente por el elfo cuya salud pendía de un hilo.

Lilith busca un sitio apartado y al poco, regresa con el vestido puesto. Está... distinta, a pesar de la suciedad que cubre su cara y cabello. 

Es hora de ponerse en marcha...

- Bueno, chicos, deseadme suerte para encontrar a esa apostata.
Sin más dilación me dirijo hacia la aldea moviendo de forma exagerada las caderas. Debía pasar desapercibida y encontrar a esa vieja chalada, muchas vidas dependían de ello. Mi mente sólo tiene un nombre: Sir Vilem, ese mal nacido. Ahora debía centrarme en la anciana y la cura, pero todo llegaría, debía ser paciente.

Cuando Lilith vuelve con el vestido puesto, recuerdo porqué me gustó desde la primera vez que la vi. Parece tan vulnerable, con ese atuendo... Nadie que no se fijara en el fugaz brillo de sus ojos cuando se concentra en un objetivo se daría cuenta de lo peligrosa que es. Inconscientemente, suspiro, y sonrío.

- Te daría un beso, dama Lilith, si no estuviera infectado. Te deseo suerte. Te vigilaremos desde un buen escondite, al menos hasta que pases las puertas. Si tardas más de una hora iremos a buscarte.

Cuando la hechicera comienza a alejarse, busco un lugar con buena visibilidad y que, a su vez, nos proporcione algo de cobijo frente a miradas curiosas, para poder observar desde allí el acercamiento de Lilith.

Lilith se aleja del grupo descendiendo hacia el pueblo. Los demás os quedáis arriba de la loma medio ocultos entre los matorrales. La maga desciende hasta alcanzar el camino y luego se encamina al pueblo.

Desciendes la loma hacia el pueblo buscando el camino que lleva a Sothmere. Según bajas empiezas a pensar que tal vez no ha sido un buen plan pues alguien podría reconocerte en el pueblo, a lo mejor debes intentar pasar lo más desapercibida posible para buscar a la anciana...

Mientras esperamos a la maga, me dedico a localizar los puntos interesantes de la zona en la que nos encontramos: puntos fuertes y débiles en la empalizada, lugares por donde podrían venir incursores chasind, sendas de animales, zonas más defendibles para retrodecer hasta ellos si nos atacan por sorpresa, etc.

La idea de enviar sola a Lilith me hacia hervir la sangre, aunque más era por la inaccion de la espera que por creer que la mujer no podria valerse por si misma. De haber sido por mi, hubiera irrumpido en el pueblo y reclamado la presencia de las autoridades para reportar el recibimiento que habiamos obtenido. Como una mabari enjaulado iba de un lado hacia otro esperando tener alguna noticia o algo que hacer.

Tratando de aparentar naturalidad continúo mi deambular con un objetivo en mente: la bruja. Insconcientemente el nerviosismo aflora perlando mi frente con gotitas de sudor, me lo enjugo de forma distraída y sigo el viaje, no puedo permitirme fallar. Camino tratando de fijar mi mirada en ninguno de los aldeanos, con el temor continuo de ser reconocida. Empiezo a pensar que no ha sido buena idea, todo sea por el bienestar de mis dos compañeros y el resto de los aldeanos enfermos que sufren el mal de la Rabia.

Desde lo alto veis a Lilith entrar al pueblo y cruzarse con algún transeúnte. Parece que se dirige a casa de la anciana cerca de la plaza del ayuntamiento donde están todos reunidos...

La tension se incrementa a medida que veíamos como Lilith se encaminaba hacia el grupo de gente congregada. Busco la mirada de Artros dandole a entender que este preparado para lo peor. Si alguien ozaba alguna contra la hora chicera si acabaria la via diplomatica.

Sin ver nada en particular a mi alrededor que llame mi atención, observo el avance de Lilith, cada vez más impaciente.

Espero que consiga pasar desapercibida...

Camino en silencio con la cabeza baja inquieta. Voy recorriendo el camino tratando de recordar la ubicación de la choza de la bruja, tratando de elegir el camino menos transitado.