Partida Rol por web

Star Wars Stories: Sprouts of the Force

CAPÍTULO I: Plantando la semilla

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26/03/2023, 23:44
Director

[Música recomendada]

 

Una miríada de luces en un fondo negro.
Cada luz, una mente.
Cada mente, un pensamiento.
Cada pensamiento, un sentimiento.
Cada sentimiento, una preocupación.
 

 

                                           ... ¿Qué me duele más? ...

                ... ¿Qué echo en falta? ...

                    ... ¿Seré capaz? ...

 

El Destino, el último misterio irresoluble.
... ¿No hay forma de escapar? ...
La Fuerza me guía, me da sentido.
... ¿No puedo vivir sin ella? ...
Me abraza con compasión y me nutre.
... ¿Puedo confiar en ella? ...
Vivo en la Fuerza; con la Fuerza; para la Fuerza.
... ¿Sirvo contra mi voluntad? ...
Debo purgar la duda. Cortar con el miedo.
... ¿Es malo temer lo que no conozco? ...
Soy uno con ella. En la vida y más allá.
... ¿Y si no puedo? ...
Podrás. Lo harás.

 

[Música recomendada]

 

La voz de la Maestra Ilis dejó de sonar dentro de vosotros para hacerlo fuera de vuestra mente. Aún con los ojos cerrados, tratasteis de concentraros en lo que os decía.
Un jedi no posee, solo cuida —Sus pasos sonaban relajados mientras caminaba de un lado a otro, haciendo sonar la hierba—. Un jedi hace lo que es mejor para todos. Un jedi restituye el balance allí donde gobierna la tiranía. Vence sin derrotar. Es victorioso sin necesidad de aplastar. Y luego, se va —Dejó unos instantes de silencio, permitiendo que solo se escuchara la brisa contra las hojas—. No hay emoción, hay paz —Se paró frente a cada uno de vosotros, esperando que continuarais recitando el código hasta terminarlo.

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27/03/2023, 15:35
Cadur-Xi-Mirr

Cadur-Xi-Mirr veía mentalmente las luces, sintiéndose unido a lo que representaban. Se sentía en paz. Inmerso como estaba en la meditación escuchaba a la maestra Ilis de manera lejana pero, de alguna manera, los conceptos llegaban a lo más hondo de su ser.

Estaba viéndose en lo que para miles a lo largo y ancho de la galaxia no era más que un sueño: estaba recibiendo entrenamiento para llegar a ser un jedi. Héroes y protectores de los inocentes.

Se obligó a concentrarse de nuevo, dándose cuenta de que estaba dejándose llevar, en las palabras de la maestra -un jedi hace lo que es mejor para todos- repetía el joven cereano mentalmente, creyendo en la veracidad de los mantras que, uno tras otro, llegaban a sus oídos.

Involuntariamente, frunció el ceño al llegar a la última parte de la sesión y escuchó a la maestra citar la primera frase del Código Jedi, si bien continuó recitando, interiorizándolo:

-No hay ignorancia, hay conocimiento.
No hay pasión, hay serenidad.
No hay caos, hay armonía.
No hay muerte, existe la Fuerza.-
 
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27/03/2023, 19:31
Oney Reerni

Oney solo había escuchado de los jedi como de una historia. Una lejana, dada su corta edad, pero definitivamente nunca había visto a uno ni conocía lo que representaban. Todo lo que conocía era de historias y no todas ellas eran buenas. Sin embargo, tras conocerles en persona y empezar a recibir sus enseñanzas, empezó a formarse su propia opinión. Se esforzaba en su entrenamiento diariamente, aunque a veces su atención dejaba algo que desear para calvario de sus maestros.

Visualizaba el mar de luces en el fondo negro y procesaba las palabras de la Maestra Ilis, aunque no entendiese el significado y las dudas le invadiesen, tenía la certidumbre de que estaba donde tenía que estar, que ese era precisamente su lugar en el universo.

No hay ignorancia, hay conocimiento.

No hay pasión, hay serenidad.

No hay caos, hay armonía.

No hay muerte, existe la Fuerza.

Las recitó de memoria, intentando creérselas, aunque viniendo de donde venía, aquello era complicado.

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27/03/2023, 22:09
Hound'ua Sicaligar

Hound'ua trataba de mantener el rostro sereno y en posición meditabunda, su antes voluble antención ya estaba algo más centrada, por el entrenamiento y las responsabilidades adquiridas, pero una rata womp no se convierte en un rancor, y aún había veces en que se distraía, y esta era una de ellas. No podía dejar de pensar en la hipocresia de la maestra Ilis al hablar de la carencia de emoción, de la paz o la no destrucción, podría recordar, y alegar situaciones donde cierta jedi no había actuado acorde a ello, donde la serenidad no había sido tan fácil. 

Pero miró a sus compañeros con el rabillo del ojo, el Muun, o tal vez Cereano, aún no lo tenía claro, y el pantorano, al humano que se sentaba junto a él y que bebian de las enseñazas de la maestra y recitaban el credo con convencimiento, y entendió el porqué de la necesidad del discurso de la maestra.

Si bien seguía sin compartir todo el credo, como un sabio le había mostrado tras un día en un campo de cultivo, más valía ser como un junco que crecía fuerte pero se mecía con el viento, que un tronco que se partía ante la fuerza de un dogma por no ceder ante el viento. Recogería las enseñanzas que le dieran, pero no las tragaría como un polluelo, las procesaría y quedaría con el poso que transmitían, que lo forjarían en un crisol para convertirse en un escudo del débil, una mano protectora que levanta y reconforta, porque la duda es mala cuando lleva al miedo, pero buena, cuando previene la incosciencia, y la calma siempre es necesaria.

Por eso cuando se unió al resto, podía decir con decisión y convicción que

-No hay ignorancia, hay conocimiento.

No hay pasión, hay serenidad.

No hay caos, hay armonía.

No hay muerte, existe la Fuerza.

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28/03/2023, 20:39
Director

 

Después de pasar por cada uno, retornó a encararse con el árbol ak bajo el que estabais meditando: una majestuosa demostración de la Naturaleza, con un tronco alto y robusto, y unas hojas malvas que brillaban bajo los rayos de la estrella Tythos
A pesar de que algunos os halláis unido al templo hace tan solo unos pocos años, habéis demostrado estar a la altura del resto del grupo —Se giró para miraros—. Algunos incluso habéis aprendido a imponeros la disciplina suficiente como para poner a raya vuestras carencias —Se fijó momentáneamente en Hound'ua—. Por esto, creo que os ha llegado la hora de progresar aún más.
De su túnica sacó un pergamino; algo muy poco común en los tiempos que corrían. A la vista era claro que el paso del tiempo no le había hecho ningún bien, aunque se mantenía lo suficiente como para que al desenrollarse no se deshiciese. Os lo colocó delante a los cuatro, esperando que le echárais un vistazo. Ante vosotros se encontraba una imagen sencilla y críptica, que revelaba una circunferencia dentro de la que se encontraban diez formas alargadas verticales uniformes. Estas estaban colocadas de menor a mayor al llegar al centro, y de manera inversa hasta llegar al otro extremo. Como si se tratasen de dos escaleras que subían por ambos lados hasta encontrarse. Sobre estas formas, dos círculos encarados. Uno negro y otro blanco.
Liam acercó tímidamente la mano al papel, pero la maestra le chistó antes de que pudiera posarla en el mismo.
—Este es el último documento que tenemos sobre un antiguo monumento que los Je'daii construyeron aquí, en Tython —Comenzó de nuevo a rondaros—. Los círculos que lo sobrevuelan son las lunas de nuestro planeta: la blanca, Ashla; y Bogan, la oscura. Ahora, ¿veis la finas letras arriba a la izquierda?
Realmente había que buscar activamente alguna escritura para darse cuenta de que allí había algo. Y esta, particularmente, os resultaba incompresible. Sus formas primitivas denotaban que había lazos con una cultura muy antigua.
Su significado nos sigue resultando esquivo. Y ahí es donde entrais vosotros. Os facilitaremos la localización aproximada del lugar de las ruinas, y desde ahí deberéis valeros de vuestras nociones y habilidades para encontrarlas, estudiarlas y sacar en claro el significado de esta cita. Esa será vuestra prueba final como iniciados —Volvió a ponerse frente a vosotros con su porte severo—. Si tenéis preguntas hacedlas y os responderé lo que crea conveniente.

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29/03/2023, 12:49
Oney Reerni

Oney estiró el cuello y observó el pergamino con curiosidad. Sus ojos evaluaron el raro objeto, preguntándose el valor que tendría en el mercado negro. Mucho. Probablemente mucho más que cualquier cosa que había robado en su pasado. Era difícil cambiar los hábitos.

Sin embargo, no tenía ninguna intención de llevárselo. Tenía otros objetivos y ahora mismo pasaban por pasar la prueba de iniciados. Había entrenado duro, a ojos del pantorano, claro. Observó aquel símbolo tan peculiar y miró al cielo buscando a Ashla y Bogan. Blanca y negra con caminos simétricos y misma meta... Varias ideas se le formaron en la cabeza, pero no llegó a exteriorizarlas.

Trató de descifrar la escritura, sin éxito. Tenía que confiar en que en las ruinas encontraría la forma de descifrarlo. ¿Iremos los cuatro juntos a las ruinas? Quiso saber. El chico estaba acostumbrado a trabajar en equipo y sabía que la suma del equipo siempre superaba la suma del valor individual de los componentes.

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29/03/2023, 17:52
Cadur-Xi-Mirr

Cadur-Xi-Mirr observó el árbol bajo el cual habían meditado mientras escuchaba a la maestra Ilis hablar: las hojas bailando al viento, las flexibles ramas extendiéndose hacia el cielo, el poderoso tronco lleno de vida, las profundas raí...

Sacudió la cabeza, ya estaba volviendo a perderse en sus pensamientos. La maestra sostenía un viejísimo pergamino frente a ellos. Cadur lo miró, maravillado por la antigüedad que tenía frente a sus ojos en primer lugar, por el contenido en segundo.

Se quedó en silencio, mirando el dibujo, hasta que preguntó -¿Eran diez los fundadores de la Orden?- los ojos fijos en las diez formas alargadas.

El dibujo le agradaba, sentía una agradable sensación de propósito al mirarlo, al escuchar la referencia a las lunas, miró a estas y al dibujo, asintiendo alternativamente. Gesto que se acentuó al escuchar a su compañero pantorano, creyendo haber llegado a conclusiones similares.

Volvió su atención al dibujo, a los delgados caracteres escritos de manera estilizada en el mismo -¿Qué idioma es?- preguntó, tratando de pensar en algo que le recordase a lo que tenía ante sus ojos.

-¿Cuánto tiempo tenemos?- preguntó, con los ojos brillantes de expectación.

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29/03/2023, 18:37
Hound'ua Sicaligar

Cuando la Maestra miró a Hound'ua este le mantuvo la mirada, imperturbable, aún en la posición de meditación, como si la insinuación no fuera con él. Sin embargo esta calma se esfumó al observar el contenido del pergarmino, no eran tanto las diez figuras que poblaban la imagen, ni la desconocida escritura lo que disparó las memorias del joven weequay, sino las dos esferas, una blanca y una negra, como los astros que acompañaban siempre al planeta, peor también como los astros que giraban siempre en muda rotación, sin chocarse en cierto ejercició que había tenido que realizar. Una rotación que en la memoria de Hound'ua iba acompañado de un grito, quebrado y profundo, un olor a necrosis y putrefracción, el tácto de la tierra de cultivo bajo su piel y el gusto metálico de la sangre. Recuerdos dolorosos, peligro, tristeza. Promesas.

Con todo el esfuerzo de cada fibra de su cuerpo contuvó una reacción de horror, consiguieno reducirla a una ceja arqueada, unos hombros alineados vagamente en lo que pudiera ser una guardia y un puño cerrado. Mantuvó silenció mientras sus compañeros realizaban preguntas válidas, pero no las que el quería escuchar, al menos no todas. Preguntaron si formarían equipo, y eso le gustó, puesto que había decido, que traería a todos de vuelta, saliera como saliera la prueba para él, si colaboraban y había sentimiento de unidad, sería más sencillo su trabajo, sin embargo, tenía la sensación que sus compañeros no conocían el aspecto más duro de la maestra aún, pero él lo había visto bien, así que realizó la pregunta que le burbujeaba en el estómago.

-Los templos antiguos, si aún conservan secretos, suele ser porque guardan trampas o están protegidos, se conoce si en este templo hay alguna de estas medidas, o, ¿tendremos que descubrirlo por nosotros mismos también, Maestra?

Al hacer la pregunta, la voz del muchacho temblaba, como quién intenta agarrar con los dedos un chorro de agua, y es que, a pesar de las dudas que atenazaban a Hound'ua, no solo la cautela anidaba en él, por más que ahora estuviera atado a una promesa, y mantuviera una fachada de calma y serenidad, no podía negar otra parte de si mismo, una que hundía sus raices en lo más profundo del chico,ya que la emoción y la curiosidad anidaban en su corazón, la exploración de un templo, sin supervisión ni interferencia era todo lo que siempre había anhelado, y la impaciencia no andaba lejos, hormigueando en la punta de sus dedos puesto que por maduro y crecido que finjiera ser Hound'ua, no dejaba de ser un niño de alma aventurera...

 

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29/03/2023, 20:33
Director

Así es, Iniciado Oney. Iréis los cuatro —respondió, justo para girarse hacia el cereano—. Buena apreciación, Iniciado Cadur-Xi-Mirr. Desconocemos con exactitud la identidad de los fundadores de la antigua Orden, pero el número coincidiría con los Maestros del Templo que sobrevivieron durante su llegada al planeta hace milenios: Calleh, Jake Fenn, Ketu, Lha-Mi, Tem Madog, Naro, Quan-Jang, Ruhr, Kora Ryo y Miarta Sek —Se fijó en las letras sobre el pergamino, como ponderándolas—. La Maestra Serra ha estudiado durante años el posible origen de la lengua, y lo más probable es que fuera usada antes de la fundación de la propia Orden Je'daii. Su origen concreto, sin embargo, es desconocido; y por supuesto, tampoco hemos podido dar con una fuente que nos ayude en su traducción. En cuanto al tiempo —Se fijó por un instante en el cielo— tendréis tanto como necesitéis. Al fin y al cabo, es el desafío más importante que habéis tenido hasta el momento —Por último, dedicaría su atención al weequay, examinándole con algo más que su vista—. No visitaréis un templo como tal, joven Hound'ua. Las ruinas están en la superficie, y por lo que hemos podido comprobar no contienen nada bajo tierra —Y casi como si anticipara la decepción del iniciado, añadió—: Sin embargo, nada tiene que envidiar a otras que sí poseen cámaras subterráneas. En ocasiones lo evidente, sea real o aparente, es más de lo que se necesita para obtener una respuesta —Tras responder a las preguntas, echó un vistazo final al pergamino y lo recogió con cuidado, volviéndolo a colocar dentro del soporte de tubo en el que llevaba el documento. A continuación, os daría un holoproyector portátil que, al encenderlo, revelaría una réplica holográfica de las figuras del pergamino y las indicaciones aproximadas para llegar a las ruinas.
>>Ahora id y pertrechaos, iniciados. Esperaré con sumo interés vuestros descubrimientos —Dio un leve cabeceo como despedida y esperó allí para veros marchar—. Que la Fuerza os acompañe.

[Música recomendada]

 

 

El templo no quedaba muy lejos, y a estas horas del mediodía aún se podían divisar algunos grupos de iniciados recorrer los alrededores del mismo; el entrenamiento de un grupo de pequeños con una zabrak que les enseñaba artes líricas; o un maestro y sus dos padawans rodianas que parecía que acababan de obtener sus sables de luz, y aún estaban examinándolos con fascinación. Un vergel de vida y juventud concentradas en unas pocas hectáreas.
Para recoger los macutos iríais a vuestras celdas y así tomar todo lo que creyéseis necesario. Y siendo que no había un tiempo límite, quedaba hueco de sobra para asegurarse de visitar y rendir cuentas con todo antes de partir.

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30/03/2023, 16:01
Cadur-Xi-Mirr

El joven cereano escuchó atentamente a la maestra, tomando buena cuenta de sus palabras. La prueba le parecía sumamente estimulante, y no veía el momento de ponerse manos (y mente) a la obra.

Tras contemplar la holoproyección del lugar, se despidió de sus compañeros -Iré a recoger lo necesario, nos vemos más tarde- 

Dicho esto, se dirigió a su celda a recoger sus escasas pertenencias en un macuto.

Finalizado esto, se detuvo a darle un pensamiento a la misión que tenían delante, había algo que se le escapaba, pero no lo terminaba de ver...¡Pues claro! Olvidaba lo más importante.

Se apresuró en busca de la maestra Serra.

Notas de juego

¿Detallamos que llevamos? O a nivel general.

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30/03/2023, 20:57
Director

Notas de juego

Recogéis todo lo que vayáis a necesitar, no hace falta describir un inventario.

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30/03/2023, 22:04
Oney Reerni

Oney trató de memorizar todo lo que su maestra les decía, aunque estaba seguro de que se le habían olvidado algunos nombres. Aún así, asintió, deseoso de emprender camino hacia la prueba. Yo voy a despedirme. Les dijo simplemente, dirigiéndose a recoger sus cosas.

Antes de ir al encuentro del grupo, sin embargo, buscó a Egibo y se despidió de ella, contándole las nuevas. Si iba a estar fuera la chica se preocuparía, más aún si no le informaba de ello. No le gustaba separarse de ella, pero debía hacerlo para seguir con la formación.

Cuando creyó tenerlo todo, volvió al punto de encuentro. ¿Todos listos? Preguntó, impaciente, incapaz de contener su emoción.

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30/03/2023, 23:10
Hound'ua Sicaligar

A pesar del jarro de agua fría de no visitar el templo, al menos el weequay se pudo ir tranquilo sabiendo que visitaria unas ruinas, pero no le paso desapercivida la ausencia de respuesta de la maestra.

Cuando la maestra dio por terminada la reunión el weequay se despidió  de sus compañeros con un cabeceo formal y mantuvo la compostura hasta que perdió de vista a la maestra, momento en el cuál salió corriendo a todo lo que daban sus cortas piernas.

Rápidamente recogío algunos enseres de su habitación, una cuerda, un macuto para guardarla, una fruta para el camino, y un bastón que le regaló Maylak, en realidad era más un palo con un nudo en un extremo que un bastón, pero para Hound'ua era mejor que la pica laser de cualquier centinela.

Maylak... ¡Claro! Tenía que contarselo, salio a la carrera, usando el macuto como hatillo y el bastón como elemento de transporte, y tras dar un par de vueltas por las intalaciones del templo finalmente la encontró cerca de la biblioteca, meditabunda, a medio camino entre una cabezada y la lectura de un rollo de escrituras, con el guante negro siempre perenne en su mano derecha.

Tras despertarla y relatarla su nuevo encargo charlo un poco con ella y rápidamente, con el mismo torbellino de energía salió rápidamente al encuentro de sus nuevos compañeros tras prometerla traerle algún objeto de las ruinas como trofeo, y pago por dejarla sola en el templo. Llegó justo cuando el pandorano realizó su pregunta, se le veía ilusionado, y la verdad es que Hound'ua, a pesar de seguir preocupado por lo que podía encontrar en las ruinas, no podía evitar estar contagiado de la misma enfermedad que el muchacho, y aunque claramente mal escondiendo su emoción mencionó:

-Por supuesto, por cierto, hemos ido a algunas clases juntos, pero creo que no os conozco demasiado, soy Hound'ua Sicalgari, ¿y vosotros?

Acompaño la frase con su mano abierta, en clara señal de saludo.

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31/03/2023, 10:36
Cadur-Xi-Mirr
Sólo para el director

Cadur-Xi-Mirr buscaría primero en los archivos a la maestra Serra, de no encontrarla haría una búsqueda general, pero no demasiado tiempo, considerando que sus compañeros lo esperan.

De encontrarla, le preguntaría -Maestra Serra, ¿Tiene un momento? Querría preguntarle sobre las ruinas del antiguo monumento Je'daii- Se detuvo para tomar aliento, si bien la afección pulmonar no le afectaba de igual manera que al principio, seguía sintiendo su aguijón en los momentos menos oportunos, por lo que prefería no forzar.

-La maestra Ilis nos dijo que usted ha estudiado el posible origen de la lengua del pergamino, ¡puede ser incluso anterior a los Je'daii!- la emoción lo estaba haciendo hablar atropelladamente, sin ser consciente de que apenas estaba haciendo referencia a lo que se refería. -Pensé en venir a buscarla, seguramente sea mucho pedir, pero ¿Hay algo que pueda decirme? Cualquier referencia estoy seguro de que será útil en nuestra misión, siendo usted la mayor experta en la lengua que hay aquí- terminó, todavía emocionado.

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31/03/2023, 17:28
Director

[Música recomendada]

 

 

Encontrarías a la Maestra Serra en la biblioteca inferior mientras revisaba unos ficheros. Ya la habías visto alguna que otra vez en las distintas estancias que ocupaban las bibliotecas del templo, siempre hurgando en algún archivo. Ahora estaba allí palpando con sus dedos los bordes de aquellos ficheros, captando los relieves con letras aurebesh. Se giró en cuanto te escuchó llamarla y atendió tu petición, hablándote con un tono calmo y pronunciando de forma característica las erres como ges.
Bueno, joven, lo cierto es que poco hay que decir —Cerró el fichero con delicadeza a la vez que empezaba a encaminarse hacia otra sección de la biblioteca—. Si bien han sido años de estudio en consonancia con otros deberes, me ha dado pocos frutos. Al fin y al cabo, uno de los ejes de la traducción de textos tan antiguos está en la comparación, y lastimeramente no hay registros de lenguas escritas parecidas que hayan podido ser descifradas; al menos no ninguna anterior a la sith o el durés. Y de eso solo en los últimos diez mil años —Se acercó a uno de los estantes que contenían los ficheros de discos holográficos y palpó la superficie de estos hasta dar con uno titulado como "Registro de campo - Maestra Serra Asdac". Sacó una ristra de holodiscos encuadrados en una placa transparente y pasó la mano sobre cada uno hasta llegar al indicado, que extrajo e introdujo en uno de los terminales libres a unos metros de vosotros. Ante ti tenías la proyección de una compilación de diversos escritos en relieves, tablillas y telas en las que parece que se usase pintura para hacer escritura pictográfica. Por último, la maestra te mostró una recopilación de formas logográficas que jamás habías visto. 
>>Esta última, por ejemplo, es el registro más antiguo del que tenemos conocimiento: el rakata —Seguía las líneas de las letras, como si pudiera verlas—. Hace más de tres siglos la Orden adquirió información sobre esta especie del mismo nombre, aunque quizá no en las circunstancias más propicias, ya que llegamos a perder gran parte de los datos en la destrucción del templo de Dantooine. Pero en sí, como ocurre con la lengua del pergamino, no sabemos más que el que fuera la predecesora de idiomas posteriores. El alfabeto aurebesh del básico galáctico con el rakata, y esa lengua primitiva con la usada por los je'daii —Meditó un instante en silencio—. Imagino que tendréis la oportunidad de averiguar más al llegar a las ruinas. No he estado allí aún debido a mi apretada agenda y... —Bajó la voz, acercándosete— si te soy sincera, no es el proyecto que más le interesa al Consejo en estos momentos. En fin, aprendiz, siento no poder serte de más ayuda. Pero míralo por el lado bueno: si conseguís desentrañar el misterio, no solo alcanzaréis el rango de padawan, sino también un lugar en la historia de la arqueología jedi —Te sonrío con contagiosa emoción.

 

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31/03/2023, 18:30
Director

[Música recomendada]

Cadur-Xi marchó en busca de la Maestra Serra para conseguir más información, mientras que Hound'ua y Oney se encontraron con sus respectivas amigas.

Oney: A Egibo la encontraste enfrascada en su celda, revisando en su terminal algo que le exigía toda su atención, y aunque te prestó un poco de la misma, no pareció quedarse del todo con lo dicho. Pero desde luego parecía contenta con que ya estuvieras en tu recta final para pasar de rango. También sabías que ella no se quedaba atrás, y probablemente en ello estaría cuando la fuiste a ver.

Hound'ua: Maylak parecía realmente agotada con aquellos textos. Ya hacía días que casi no salía de las bibliotecas del templo, examinando documentos diversos y atendiendo a lo que su maestra exigía de ella y sus compañeros. Se mostró interesada en tu prueba e hizo comparaciones con un encargo parecido para la suya propia.

 


 

Una vez reunidos los cuatro en el vestíbulo, solo quedaba esperar a que os asignaran un transporte, dejando un tiempo interesante en el que intercambiar unas palabras.

Notas de juego

Mañana actualizaré con el inicio de la expedición. Si queréis, tenéis espacio para interactuar entre vosotros lo que gustéis.

Edit: Quien dice mañana dice el lunes para que quien quiera postee alguna acción antes de que salgáis del templo.

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02/04/2023, 19:14
Cadur-Xi-Mirr
Sólo para el director

Cadur-Xi-Mirr escuchó a la maestra sin conseguir evitar sentir algo de decepción: había esperado encontrar algo que los ayudase. Sentimiento que rápidamente se desvaneció, en favor de la contagiosa emoción de la maestra.

El joven cereano miró los discos que le mostró, bebiendo ávidamente de las palabras de la jedi -¡Encontraré lo que pueda, maestra! Estaré muy atento- dijo, mirándola con admiración, la mirada que dedicaría un niño a un maestro al que quiere y respeta.

Sintiéndose parte de un secreto al acercársele, también bajó la voz -A mi me parece muy interesante- respondió.

Ante su última declaración, Cadur prácticamente echó a correr emocionado, pero se detuvo antes de dejarse llevar, recordando donde estaba y que comportamiento se esperaba de él -No fallaré, maestra Serra, lo prometo-. 

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02/04/2023, 19:21
Cadur-Xi-Mirr

Cadur-Xi-Mirr regresó al punto de encuentro, en búsqueda de sus compañeros, la charla con la maestra Serra le había dejado con los ojos brillantes de emoción, aunque se esforzaba por mantenerse calmado, era obvio su deseo por salir.

-Todo listo- dijo, ajustándose el macuto a la espalda.

En su mano derecha llevaba un pequeño datapad en el que podía verse un mapa de la zona, que contemplaba ávido, contando mentalmente el tiempo que les llevaría llegar al lugar.

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03/04/2023, 19:58
Director

[Música recomendada]

 

 

Después de que los cuatro estuvierais esperando unos minutos, la paz se rompió con la llegada de vuestro transporte: un speeder con media docena asientos que parecía estar preparado para trayectos largos, cuyo piloto se trataba de una unidad T3 multiuso. A quienes tuvierais más contacto con el mundo de las astronaves, como era el caso de Oney, sabriais que un droide astromecánico como esa unidad T3 no era precisamente el mejor piloto de tierra. De hecho, al llegar hasta vosotros parecía estar manejando la dirección del vehículo de una forma un tanto "especial". Nada más llegar a vuestra altura giró su cabeza plana en vuestra dirección, emitiendo los típicos ruidos agudos y estridentes en lenguaje binario que algunos seres sintientes habían tenido la paciencia de aprender. Os montasteis sin mayor problema en los sitios de vuestra preferencia, pero antes de siquiera acomodar los macutos el droide arrancó dando un tirón, provocando que más de uno perdiera el equilibrio y se tuviera que sentar atropelladamente de forma un tanto incómoda.

[Música recomendada]

 

Aún con sus torpes maneras, el droide parecía tener registrada la ruta a seguir. Aquellos bosques a rebosar de enormes árboles ak entre los que ibais, ofrecían una visión casi de cuento. El olor a humedad del rocío de la madrugada aún se podía percibir en el ambiente, y la luz de Tythos penetraba con dificultad entre las copas de los árboles, que llenaban con sus colores violáceos el fondo del bosque. Después de una hora de camino saldriais a un amplio valle casi desnudo de vegetación, salvo por el bajo césped y algunas matas de colores vivos espolvoreadas por ahí. Todos pudisteis seguir sin problema la ruta al fijaros en el mapa que os facilitó la Maestra Ilis, y realmente no faltaba mucho más para llegar. El viaje transcurrió sin interferencia alguna, salvo quizá por los giros erráticos del droide al esquivar algún obstáculo menor, pero al fin llegariais al borde de aquel valle, que se cortaba en una pendiente algo escarpada. Las vistas al asomaros desde allí eran increíbles, con una enorme cuenca verdosa rodeada de un par de cordilleras floridas, que contenía varios puntos de interés: al norte, una de las cordilleras que se extendían durante kilómetros, con una estatua que se alzaba en la falda de una de las montañas y un camino casi imperceptible tras esta que parecía subir monte arriba; al oeste, una cascada que bajaba desde el extremo occidental montañoso sobre el que os encontrabais, y desde donde nacía el río que bajaba hasta desaparecer a la izquierda de la cuenca; y al este, una oquedad que penetraba hasta el interior de una de las montañas. Según el mapa, las ruinas que buscabais no quedarían lejos, de acuerdo a vuestra localización actual. Las palabras con las que se relataba esto distaban de ser concretas, y más bien parecían haber sido escritas por alguien que no quiso detallar con exactitud el paradero de las ruinas. Decían:

"Viven con gigantes los diez que vieron nacer nuestra vida; y aun así, no duermen a su sombra"

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04/04/2023, 18:42
Cadur-Xi-Mirr

Cadur-Xi-Mirr no tuvo tiempo de acomodarse: apenas si había llegado a su asiento cuando el trasto arrancó dando un tirón, haciéndole difícil mantener el equilibrio -Diablo de droide... mal empezamos- pensó, adelantando el como sería el resto del viaje hasta las ruinas.

Bajó del speeder algo mareado: no había disfrutado del viaje. El camino hasta el lugar no tuvo mayor dificultad, el joven cereano disfrutó y agradeció el cambio. Al llegar se quedó boquiabierto: apenas había visto gran cosa del planeta y la belleza del lugar lo dejó sobrecogido, sintiendo una breve punzada de morriña, se llevó la mano al colgante que llevaba al cuello: una pieza de resina, con lo que parecía la punta de una ramita con una hoja verdirojiza naciendo de ella, en su interior.

Cerró los ojos y respiró profundamente, disfrutando el momento.

Al abrirlos observó con detenimiento el lugar, deteniéndose en los tres posibles caminos: al norte, al oeste y al este.

-Viven con gigantes los diez que vieron nacer nuestra vida; y aun así, no duermen a su sombra- verbalizó Cadur, como reflexión en voz alta. -¿Una referencia a los diez fundadores de la Orden?- preguntó, a ninguno en particular.

Se llevó la mano al mentón, pensativo -¿Viven? Con gigantes- repitió, mirando hacia la estatua al norte.

Negó con la cabeza, para si -No duermen a su sombra- dijo, echando un vistazo a la oquedad al este.

Sonrió, mirando a sus compañeros -¿Y si la clave del acertijo es "viven"? ¿Cuál es la fuente de vida?- preguntó a sus compañeros, mirando en dirección a la cascada y señalando en dirección oeste.