Llevas varios días sin pisar un planeta. Lo último para lo que saliste de tu nave fue para asaltar una corbeta de la república, la cual parecía aislada y con poca potencia de fuego. Pero solo lo parecía. Apenas os dio tiempo a ti y a tu escasa tripulación a un ataque rápido y llevaros un par de cosas antes de que saltase desde el hiperespacio una nave de línea. Por suerte, pudisteis escapar y parece que ninguna de esas naves pudo seguiros la pista, pero tienes otros problemas, no sabes si con ese botín podréis pagar la excesiva parte que te exige Ohnaka...
Ahora las reservas de combustible empiezan a escasear y tus cinco compañeros tienen ganas de un descanso. Los sensores de la nave muestran que si reduces velocidad ahora podrás aterrizar en Nar Shaddaa, el satélite de Nal Hutta, un lugar de mala muerte, pero sin duda mucho mejor que el planeta dominado por los Hutt, que tu primer oficial no querría pisar a menos que no hubiese otro lugar en la galaxia.
Como veo que estoy un poco jodido en muchos sentidos, trazo un plan:
Decido que debemos aterrizar en Nar Shaddaa. Allí daría permiso a mis compañeros para que se vayan a un bar o lo que quieran.
En cuanto les pierda de vista, voy a vender la nave pirata que me ha llevado hasta allí e intercambiarla por otra que tenga un nombre más limpio, y en cuanto la tenga, voy a huir con destino a Coruscant, abandonando allí a mis compañeros y liberándome del yugo de Ohnaka.
Está claro, ejecuto el plan.
Tus compañeros desaparecen en la primera tasca de mala muerte que ven. Conociéndoles sabes que se van a cocer y mañana no estén en las mejores condiciones para buscarte en caso de que sigas aquí.
Has aparcado la nave en una plataforma algo apartada de la multitud. Caminas por la ciudad buscando donde llegar a los muelles principales, esperando hacer un buen trato. Conforme vas caminando no encuentras mas que gentuza: Borrachos, contrabandistas y cazarrecompensas de la peor calaña. Tras varios minutos llegas a esos muelles. Observas un poco a tu alrededor fiándote de tu intuición para encontrar a alguien dispuesto a una compra o un cambio. Notas que alguien te toca el hombro, llamándote la atención. Te giras y ves a un anciano cereano con aspecto amable.
Perdone joven. Usted tiene pinta de piloto. Verá, llevo varios días atrapado en este horrible lugar y querría ir hacia Coruscant. ¿Sería usted tan amable de ayudarme a encontrar un viaje?
El cereano tiene la amabilidad en los ojos y te gustaría ayudarle, sin embargo, te resulta un poco extraño que una persona de su edad y su raza esté en un lugar como este. Tal vez no tiene intención de hacerte nada malo, pero sospechas que no te está diciendo del todo la verdad.
Tirada oculta
Motivo: Engañar
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+5)=6
Tirada oculta
Motivo: Averiguar intenciones
Tirada: 1d20
Dificultad: 6+
Resultado: 14(-5)=9 (Exito)
Decido ayudarle y buscar juntos una nave con la que huir a Coruscant. Puede que sea un poco sospechoso, pero se ve que necesita mi ayuda y él tiene el mismo objetivo que yo, por lo que no me cuesta nada, es más podría serme de ayuda.
Os dividís para buscar. Tu vas preguntando sin mucho éxito. Muchos de los pilotos planean quedarse bastante tiempo en el astro, y desde luego ninguno está por la labor de venderte o cambiarte la nave a las primeras de cambio, todo es demasiado sospechoso para ellos. Un tiempo después oyes que te llaman la atención.
Venga aquí, he encontrado algo que nos puede servir.
Ves como el anciano da la mano a un piloto, posiblemente con un pago de forma discreta.
Este piloto se dirige a Coruscant. ¿Se viene o prefiere buscar una nave propia?
Le respondo que voy con él, pero sólo si se me permite pilotar la nave a mí. De lo contrario le ofrecería ir con migo a Coruscant en mi nave si me ayuda a pagar el combustible.
-"Vamos a la casa de las tortitas, yo conduzco"
-joven, ha tomado una peligrosa cantidad de alcohol
-la única cantidad peligrosa es 0
El cereano habla con el piloto.
Le importaría que el duro llevase la nave hasta Coruscant? Le aseguro que mi buen amigo es un piloto experimentado.
Observas como el anciano mueve la mano de manera extraña mientras habla con el piloto, y este le responde que de ninguna manera, que le tiene mucho aprecio a su nave y no dejará que la maneje ningún desconocido. Al anciano se le ve desconcertado. Se gira hacia ti y te habla haciendo el mismo movimiento de mano.
Sea razonable y vengase con nosotros. Puede que tarde días en encontrar un vuelo así.
Tirada oculta
Motivo: Truco mental jedi
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+15)=24
Tirada oculta
Motivo: Salvación de voluntad(piloto)
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 15(+1)=16 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Observar
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 18(+3)=21 (Exito)
Motivo: Resistir truco mental jedi
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 19(+2)=21 (Exito)
Le quitas toda la puta seriedad al asunto jajajaja
Ahora que ya sé que no está compinchado con el piloto y a pesar de que ha intentado manipularme, le digo que acepto su oferta, pero le exijo que me explique qué me está ocultando.
Que jedi más manco, no nos ha conseguido manipular a ninguno jajajaj
Se acerca a ti y te habla en voz baja.
Escúcheme, capitán Aricio. Sea discreto, no quiero que esa gente se entere de quienes somos; créame, no nos interesa a ninguno de los dos. Soy un maestro de la orden jedi, y está usted detenido. Se le acusa de piratería, y tenemos pruebas suficientes para encerrarle unos cuantos años. Sin embargo, debido a su antiguo servicio a la república es posible que el canciller Valorum esté dispuesto a amnistiarle. De hecho, yo intercederé por usted. No sé por qué pero tengo la impresión de que es una buena persona, un pirata normal nunca ayudaría a un aparentemente indefenso anciano por las buenas. Ahora, ¿sería tan amable de subir a la nave y acompañarme a Coruscant?
Accedo a subir a la nave con él sin darle ningún problema. Sin embargo, antes de hacerlo, le cuento lo que realmente sucedió: "fui derribado en una misión de exploración y fui secuestrado por el conocido pirata Ohnaka y obligado a ejercer la piratería en contra de mi voluntad. Como puedes ver, se me ha presentado la oportunidad de huir y es lo que estoy haciendo ahora".
Ahora sí, vamos a Coruscant.
El maestro jedi sonríe.
Te creo. Espero que el canciller opine igual.
Pasáis a la nave, y viajáis durante unos tres días estándares y medio. El transporte aterriza en Coruscant, junto al senado galáctico, en la residencia del canciller. Entráis en la sala que usa para recepciones y os está esperando.
Bienvenidos. Tome asiento, por favor, capitán. Gracias por traerle, maestro Mundi. Querría que nos dejase solos, por favor
El maestro asiente y se marcha, posiblemente al templo jedi.
Bueno, supongo que el maestro Ki-Adi Mundi le habrá informado mas o menos de por qué está aquí y de por qué quería verle personalmente. ¿Le importaría explicarme como un hombre al servicio de la república acabó trabajando para un sanguinario pirata? Tómese el tiempo que necesite.
Bueno, pues básicamente le cuento lo mismo que a Ki-Adi-Mundi: "Mientras estaba en una misión de exploración, fui derribado y caí en el planeta Florrum, donde sobreviví hasta que Ohnaka me encontró y secuestró. Me dio dos opciones: morir o pilotar sus naves. Lógicamente escogí la segunda, con la idea de escapar siempre rondándome la cabeza. Durante la última misión fuimos derrotados y convencí a la tripulación de repostar en Nar Shaddaa, donde aproveché para escapar de ellos. Ki-Adi-Mundi me encontró mientras buscaba una nave con la cual huir hacia aquí, Coruscant. Seguro que el señor Mundi responde por mí".
Si, claro, he hablado con el maestro Mundi antes de llegar aquí y tenía una buena opinión de usted... De todos modos, lamento decirle que según el código penal, aun siendo cierta su historia y por tanto teniendo un atenuante de coacción, es claro al respecto y sería condenado a prisión. Sin embargo, yo, como canciller supremo tengo poder para amnistiarle, teniendo en cuenta su coartada. Iré al grano, capitán Aricio. Siento mi vida amenazada y busco un grupo de gente, poco conocida y sin mucho que perder que me ayude a investigar el peligro que creo que sufre mi persona. Dígame... ¿estaría usted dispuesto a colaborar?
Teniendo en cuenta la alternativa... Está claro que estoy dispuesto. Digame Canciller, qué debo hacer
Muchas gracias por su ayuda, capitán. El consejo jedi está haciendo las labores de investigación, cuando sepa algo le avisaré. Siéntase libre de hacer vida normal hasta que yo tenga la información necesaria y un grupo reunido, pero tiene prohibido abandonar el planeta. Por mí esto es todo.
Te da la mano cordialmente
Si no tienes más preguntas ni ganas de hacer el canelo porque sí, este es el final del prólogo
Pues a esperar.
Sí me necesita,estaré en el Bar de Moe