Partida Rol por web

-Es momento de hablar- murmuró por lo bajo, como si cada palabra fuera reptando de su boca hasta el oido del humano. Se acercó a su lado, inclinando su enorme cuerpo contra la barandilla pero sin apoyarse, de tal forma que el hombre pudiera hablarle con facilidad.

En el momento en que la gran mole que es Arbahin sale por el arco de madera, Jhon vuelve a moverse, esta vez unos cuantos pasos siguiendo la balustrada hasta una posición desde la que no se le ve mirando desde el interior... y donde el ruido del agua fluyendo junto a la balsa puede mitigar ligeramente el ruido de una conversación. -Así que... pregunta.

En el interior, Kate sigue comiendo con lentitud, vigilando que nadie se levante y se vaya tras los dos, todavía con una mueca en el rostro.

-Lo que dijiste, hoy sobre la pira y el ataque.. cuentame de eso- dijo luego de colocarse donde el humano se habia ido. Era su principal preocupacion, pues temia que esos fuegos fueran producto de... no, no podia creerlo. No era el mas indicado para sacar conclusiones, una vez terminada esta charla, hablaria con todos los demas. Era tiempo de que los secretos dejaran de ensombrecer sus lazos, eran familia y debian contarse todo.

-Tu amiga sabe bien que veo cosas. A veces veo trazas futuras, MI futuro. Debería haber habido un ataque de guerreros con armadura negra a la casa, con flechas de fuego. Debería, pero no lo hubo. No sé por qué. -El humano habla rápido, en tono quedo y con una mueca de seriedad en el rostro. -Las hogueras normales eran de los -se relame, como buscando una palabra- ¿nomaris? La familia. ¿Algo más?

Arbahin asintió. No entendia como alguien podia ver "el futuro", aunque él algunas veces podia saber que pasaria con solo oler el aire, quizas sea algo parecido... En fin, no tiene sentido detenerse en eso. Sabia la razon por la que "su futuro" no se vio cumplido.

-Los guerreros silenciosos fueron aniquilados antes de llegar al campamento- dijo, no veia razon para no contarle eso, quizas hasta podria ayudarle-. Tres seres acabaron con todos. Seres muy poderosos... No me interesa tu habilidad ni compartirla con los demas si eso te preocupa, pero si sabias que iba a haber un ataque... debiste mencionarlo.

-Tres. No está mal. Pero no, no debí mencionarlo. Un desconocido aparece y te amenaza con un ataque. Lo mínimo sería tratar de prepararse, asustarlos a todos, y lo máximo salir a por ellos antes. Esos cambios no son buenos. Pero si veo algo, quizá si que debais saberlo. Es lo más que puedo prometer. -El humano se alza de la balustrada en la que seguía apoyado. Y entonces cambia el tono. -Me gustan vuestras lunas. Tienes un buen agarre, creo que si no te hubiese cogido por sorpresa, no me habría liberado. Aunque contra la pelirrosa no tendrías mucho que hacer. ¿Me das una tregua?

Al oirse las últimas palabras en un tono más fuerte, Aditya se inclina hacia Elius.

-Al final harán las paces y todo, ¿no? Tenías razón, pese a su tamaño y su temperamente, parece que es una buena persona.

-Pues esos cambios vinieron solos- dijo simplemente. Luego siguió con su mirada a la del humano, contemplando las lunas, compañeras en mas de un viaje-. Hay cosas que me hacen perder el control- dijo recordando que que pensó que el humano estaba coordinando alguna clase de ataque contra la familia que les habia acogido.

Arbahin extendio una mano enorme hacia el humano, sin decir nada, pues para alguien como él, las palabra carecen de significado, prefiere demostrar los hechos con actos, no con palabras. Por otro lado, el que Kate fuera mas fuerte que Arbahin no le sorprendia, ya habia visto cosas aun mas raras y dificiles de entender.

Habia aclarado una parte del misterio, ahora faltaba hablar con sus compañeros y amigos, para sacar a la luz todo lo demas...

Gruntah aprovechó la algarabía de después de comer para marcharse con Kromwill a un rincón apartado, con la excusa de revisar algo del cargamento.

- He estado haciendo averiguaciones - dijo, con tono grave. A Gruntah le encantaba crear expectación - ¿Recuerdas lo que me comentásteis sobre que habíais visto a alguien hablando a un fuego? Bueno, puedo aseguraros que es un espía... ¿quién era?

-Viejo amigo, creo que te has confundido de observador. Aunque estaba delante, fue Arbahin el que lo vio y te lo dijo, no yo. De todos modos, creo que se refería al hombre rata. ¿Espía de quién? ¿A qué te refieres?

El draconiano sacudió la cabeza, no recordaba bien cómo había sido porque estaba recién levantado, y a menudo le costaba varias horas despertar del todo. Quizás era más dragón de lo que pensaba.

- De aquellos que nos persiguen... por eso sabían dónde estábamos...

Una sonrisa torcida apareció en el rostro del guerrero.

-¿De veras? Pues mala suerte para él. Sus amigos están muertos. Y a la que tenga una excusa, él será el siguiente. 

El gesto del mago se torció, o esa impresión dio, al escuchar cómo Kromwill hablaba tan fríamente de su encuentro en el bosque.

- ¿Sabes si el resto del grupo está también compinchado? ¿Dijeron cuándo se unieron a él?

-Me temo que no, no he hablado mucho con nadie, y creo que con él no he llegado a cruzar siquiera una palabra. 

La verdad es que no sabía mucho de ninguno del grupo. De todos modos, el que lograra hablar por el fuego con alguien le alarmaba... Éso significaba que no estaban todos muertos. O quizá, había hablado justo antes de que ocurriera todo aquello. Como no podía estar seguro de ninguna de las dos, decidió que lo mejor sería mantenerse alerta. 

- Quizás deberíamos reunirnos, poner en común lo que sabemos, y actuar en consecuencia - dijo, rascándose la garganta - No quiero tener que estar viajando mirando a nuestras espaldas. Iré a hablar con Imhol y Arbahin, tú con Elius y Gloria. Nos veremos en popa en unos minutos.

Con un palmeo en la blindada hombrera de Kromwill, el draconiano se marchó en busca de sus compañeros.

Convocados por Gruntah y Kromwill, utilizais un momento de calma antes de acostaros para reuniros todo el grupo en la zona trasera de la balsa, junto al carromato, vigilados de mirones por la presencia de Lom algo más allá. Tanto uno como otro parecen serios, lo que se une al ambiente que reina en la balsa desde que comenzó el viaje.

Una vez estais todos, el draconiano os pone al día sobre las sospechas de vuestro conductor sobre la posibilidad de que alguno de los viajeros que os acompañan esté colaborando con los bandidos, y por énde estos sepan vuestros movimientos.

-Resumiendo-dijo el guerrero, tras la explicación que ya habían recibido todos-¿Qué sabemos de cada uno de nuestros acompañantes? Yo puedo decir poco, ya que no sé nada. Prácticamente no he hablado con ellos. Pero alguno de vosotros sí puede saber algo más. Es necesario identificar quién podría ser el aliado de los bandidos. 

Yo con la única con la que he hablado es con Aditya- dice- pero francamente, lo poco que hemos charlado no me hace sospechar de que pueda ser una bandida- desde luego, la posibilidad de tener un infiltrado era grave y debían intentar averiguar quien era el mismo por el bien de su viaje.